Disclaimer: En cuanto consiga algunos millones de dólares, compraré CCS. ¡¡¡Ja, ja, ja!!! Mientras tanto, no es mío.

~ * Kokoro No Hon * ~

CAPÍTULO 4

Copos de nieve caían del cielo graciosamente. Las luces nocturnas de la ciudad estaban brillando, iluminando esa noche oscura. El cielo estaba completamente nublado. No había ni siquiera una pequeña estrella que pudiese ser vista. Los letreros luminosos brillaban incesantemente. El viejo y colorido Tokyo...

Sakura estaba sentada en el sofá de su estudio, mirando por la ventana. No estaba realmente mirando nada; sólo encaraba la noche, en silencio. Estaba molesta, estaba ofendida, y sobre encima de todo, estaba sedienta por venganza. Ah, Tomoyo... Su querida amiga pagaría. Había tenido una semana de perros. Todavía estaba teniendo una semana de perros. Estaba convenciéndose más, a cada minuto que pasaba, que tal vez debería haberse quedado en Tomoeda con su padre. Probablemente habría acabado siendo la bibliotecaria de la ciudad, pero por lo menos no habría tenido que soportar el completo sufrimiento y desaliento que estaba experimentando en ese momento. Podía imaginarse ahora, si no hubiera dejado la vieja Tomoeda: Una bibliotecaria de vestido florido, gafas gruesas, su pelo atado atrás en un moño. ¿Habría sido tan horrible? 

"Debes enviar a arreglar tu cafetera..." Dijo un hombre entrando nuevamente al estudio, llevando una taza de café. 

No tan horrible como pasar un día entero en la agradable compañía del muy respetable Syaoran Li. Sacarse el apéndice ciertamente sería más entretenido que esto... 

"Oh, vamos, mi querida Sakura..." dijo Syaoran con la expresión más exasperante del mundo en su rostro. "Pareces como si estuvieses yendo a un funeral." 

"Lo que daría porque fuera el tuyo," contestó ella sin pensar. "Pero creo que no estaría con esta cara." Ella le dio una rápida, pequeña y malévola sonrisa. Syaoran le devolvió una sonrisa muy similar a la de ella, pero la de él era aún más malintencionada y ella sintió como si debiese haber mantenido su boca cerrada. Había olvidado que él simplemente disfrutaba viéndola hervir de furia. ¡Qué hombre más irritante! ¿Cuál era su problema? Apenas se conocían y él ya había alcanzado el puesto número 1 de la lista de 'Conocidos más odiados' de Sakura. 

"Tienes razón. En realidad, mi querida Sakura, estoy seguro de que estarías riendo de alegría. De hecho, no me sorprendería si decidieras pagar todos los servicios funerarios, a cambio de echar una breve mirada a mi pobre y muerta persona para simplemente tener la certeza de que estaba, ciertamente, muerto." Él estaba sentado en la mesa, delante de su ordenador. 

"Una semana de trabajo juntos y ya me conoces tan bien..." Dijo ella sarcásticamente, incapaz de contener aquel comentario. Li solamente la miraba divertido y volvió su atención al ordenador, poniéndose sus gafas de lectura. 

"Sí, te conozco bien," dijo él, leyendo lo que estaba escrito en la pantalla del ordenador. Hizo una pausa pequeña, la miró de reojo, volvió a la pantalla y despacio empezó a levantarse de la silla, moviendo el ratón. "Ya entiendo bastante bien el funcionamiento de esa linda cabeza tuya encima de tu cuello para saber que deberé esquivar algo en mi dirección en cuanto termine con los ajustes de estos párrafos." 

"¿Eh?" Preguntó ella, volviendo su atención a él. Ella estaba mirando por la ventana de nuevo, pero cuando le oyó decir eso, lo miró. Para su desesperación, para su completa miseria, vio cuando Syaoran seleccionó dos páginas y simplemente pinchó 'borrar' y después el icono de 'guardar' en Word. 

"¡Tú!" Ni siquiera pensó, antes de levantarse del sofá y correr en la dirección de su atrevido editor, que ahora estaba al otro lado de la mesa, delante de ella. "¡¿Cómo puedes hacer esto?!" Preguntó ella, indignada. "¡Me hiciste escribir, rescribir, y rescribir esas dos páginas varias veces! ¡¡¡Nos pasamos la tarde entera en eso!!!" 

"Lo sé, Sakura," dijo él, intentando esconderse así como se estaba divirtiendo, pero fallando miserablemente. Ella amenazaba perseguirlo, pero cada vez que intentaba lanzarse a un lado y cogerlo, él ya estaba listo para correr al otro. "Pero es que simplemente no estaba bien. Faltaba sal. Y un poco de pimienta también, me atrevo a decir." 

"¡Claro que tendrías que pensar así!" Exclamó ella indignadamente, pensando en cómo estaba de cansada y tendría que rescribir esas dos páginas nuevamente. "¡Tú eres un hombre! La perspectiva de tener una relación pura y sincera con una mujer ciertamente no lo atrae, así como el 99.9% de tu sexo. ¡No deberías ser mi editor! No entiendes cómo funciona la mente de una mujer para entender lo que yo escribo." 

"En una cosa tengo que estar de acuerdo contigo, Sakurita. No entiendo la mente de las mujeres. Ellas son demasiado confusas para que tenga la menor inclinación por intentar entenderlas. En cuanto a que el 99.9% de mi sexo no quiera tener una relación sincera... Eh, quizá tengas razón. Esto significa que tu historia no está reflejando la realidad, como nosotros quisiéramos, porque ese Lee es simplemente el hombre más atontado que oí describir en toda mi vida." 

"¡Tú eres el atontado!" Y ella se lanzó a correr detrás de él. Era obvio que Syaoran no se quedaría quieto, esperando que ella le cogiera, aunque imaginó lo que haría si lo hiciera. "Tú estás privado de sentimientos sinceros, por eso no entiendes. Seguramente nunca has tenido una relación seria."

"¡Guau!" Exclamó él, poniendo entre él y ella la mesa de la cena, que era demasiado grande para una mujer que vivía tan solitariamente como la hermosa Sakura. "¡Una semana y ya estudiaste mi carácter de esa manera! ¡Imagino lo que dirás de mí en un mes!" 

"Estoy segura de que no sientes con tu corazón," continuó ella como si no lo hubiera oído. "Sino con tu cartera." 

"Ay," dijo él, poniendo su mano encima de su bolsillo dónde la acusada cartera estaba, como si hubiese sentido dolor cuando ella exclamó su acusación. Ella se detuvo por un momento, medio pensativa, como si estuviera intentando recordar algo. 

"Willoughby..." Él la oyó murmurar, recordando la palabra que estaba buscando. Ahora, ¿dónde había oído ese nombre? ¡Oh, sí! 

"Oh, entiendo que seas una estudiosa del comportamiento humano, Sakura, ¿pero no piensas que estás exagerando? Me acabas de comparar con, estoy seguro, uno de los personajes de los libros que más odias, ¿no? Estás pensando como una mujer, un ser que piensa con el corazón. Ahora piensa como yo pensaría: Willoughby, en realidad, hizo lo mejor al dejar a Marianne. Imagina: Los dos habrían vivido vidas miserables. No sólo de amor viven los casados, ¿sabes? La falta de dinero apaga el fuego de cualquier pasión. Él hizo lo más correcto: la dejó casarse con un hombre que tenía bastante dinero para hacerla feliz y se casó con una mujer que valía mucho. Ambos, separados, serían perfectamente felices." 

"Si hubieras leído el libro propiamente, habrías notado que Willoughby era absolutamente miserable sin ella," Respondió Sakura con aun más furia. 

"Ah, pero creo que eso duró poco. Una mujer puede ser fácilmente olvidada." De repente, por un momento, Syaoran se puso serio delante de ella, pero un momento tan corto que ella ni siquiera lo notó. "El final que Jane Austen ocultó, Willoughby se acostumbró a su vida doméstica y comenzó a ver en su esposa una compañero perfecta y que no era del todo mala." 

Sakura supo que ya había sobrepasado los límites, pero aquel hombre era simplemente la criatura más irritante que había aparecido delante de ella. Continuó persiguiéndolo alrededor de la mesa. 

"¡¿Cómo te atreves a intentar destruir una historia tan perfecta?!" Exclamó ella, sin saber ya lo que estaba diciendo. Estaba sacando toda la frustración, que había sentido la semana entera, ahora sobre él, en una discusión un tanto ridícula, notó ella. Pero no por eso pararía. "Él era perverso, queriendo o no; hirió a Marianne - yo no habría sentido pena por él como Elinor hizo al oír su relato - nada cambia mi opinión que su castigo fue sufrir para el resto de su vida, preso a una mujer que no lo amaba y ni siquiera era buena. Él pasó el resto de sus días imaginando lo que podría haber sido." 

Fue en ese instante en que Syaoran se detuvo totalmente y la miró con una mirada significativa. Sakura se sintió estudiada por unos segundos. Algunos momentos pasaron antes de que él preguntara, esta vez con una voz seria, calma, desprovista del usual sarcasmo y diversión que él siempre mostraba en estas discusiones (porque en la última semana, habían tenido una por día, como mínimo): 

"¿Y así es cómo deseas que tu Willoughby pase el resto de su vida?" Preguntó él en un tono sereno, bajo, expresión atenta. Cuando notó que sus ojos se abrieron extensamente sólo para desviarlos de él inmediatamente, supo que había encontrado su problema - Más precisamente, la punta del iceberg. "Eso es, ¿no es así? Quieres que él pase el resto de su vida imaginando lo que podría haber sido... Si él se hubiera quedado contigo." 

"Deja de ser ridículo," dijo ella en un tono bajo, volviéndose y dejando el comedor. El completo y repentino cambio de actitud de ella dejó muy claro a Syaoran que había acertado de pleno. ¡Ese era su problema! ¡Un hombre la había herido! Debía haber pensado en eso antes. Era tan evidente. 

Él la siguió en silencio por un poco, mirándola repentinamente perdida en sus pensamientos.

¡M*****! ¡Ella se había descuidado! Su terrible temperamento se había vuelto una vez más en su contra. Y, diablos, justo delante de Li Syaoran. Diablos, diablos, diablos... 

Syaoran la miró, perplejo. Cualquier cosa que la hubiese acontecido, todavía la dolía. La mera memoria la hizo perderse. De repente, se sintió culpable de verla caminando alrededor del corredor como si no supiera por donde estaba yendo, su cabeza baja y su postura sumisa. No debería haber expresado sus sospechas de esa manera. Él, mejor que la mayoría, sabía que no era apropiado mencionar un tema a alguien quien, evidentemente, todavía estaba herido profundamente. Y al instante tomó a pecho la resolución de tener más cuidado la próxima vez que abordara el asunto y sacarla de ese estado melancólico inmediatamente, tan rápido como lo había causado. 

"Ah, pero está claro que estoy equivocado," dijo siguiéndola de cerca. Ella parecía no notar su presencia y él se puso aun más cerca de ella. "Porque ningún hombre estaría lo bastante loco para hacerte eso." Él la vio parar, sin volverse hacia él. "¡De hecho, ningún hombre estaría lo bastante loco incluso para salir contigo!" 

Ella se volvió hacia él con una expresión de odio tan intensa, que Syaoran supo que había hecho bien sacándola de su estado. Y ahora quería matarlo. Que fácil era irritarla. Hacía un buen tiempo desde que Syaoran se había divertido tanto con una mujer. Años de convivencia con sus hermanas le habían enseñado a ser una perfecta peste, pero con sus matrimonios, él pensó que nunca podría fastidiar a alguien de esa manera. Pero por lo que parecía, estaba equivocado... 

Esos fueron sus últimos pensamientos antes de que volviera a correr, Sakura cerca de sus talones. El apartamento de ella no era muy grande, pero era increíble ver qué rápido podían resbalar en su suelo de madera, ya que los dos estaban sólo en calcetines. 

#* #* #* #

"¿Quieres hacerme el favor de dejar de reír? ¿Cuál es el problema de todos esta semana? ¿Puede ser que tengo algo apuntando hacia mí diciendo: ¿Ríete?" 

"Perdón, perdón..." dijo Tomoyo, secando una lágrima de risa. "Pero no pude contenerme. La manera en que estás describiendo tu trabajo con Li..." 

"¡Un infierno!" exclamó Sakura, atrayendo la atención de varias personas en la tienda. Tomoyo sólo rió más. "¡Él es imposible! Es irritante, exasperante..." 

"¿Sofocante?" Sakura miró mal a su amiga. "Eh, sólo estaba buscando una palabra que rimase." Sakura decidió continuar como si no hubiera oído. 

"¡Escribí y rescribí esas dos páginas como mínimo siete veces! ¿Y él qué hace? ¡¡¡Simplemente borra!!! ¡En mi cara! ¡Como si no tuviera nada más importante que hacer!" Sakura tomó una falda blanca de la percha y lo puso delante de su cuerpo. "¿Cómo me veo con esto?" 

"¿Para la fiesta de la Unión Literaria? De ninguna manera. La orden del día es: usa colores oscuros. Pienso que será bueno que vayas de negro. No llama la atención, y sigues pareciendo adorable." Contestó Tomoyo, tomando la falda de Sakura y colocándolo de vuelta.

"Mmm. Ah, pero como estaba diciendo. ¡Tú nunca hiciste eso conmigo! ¡El proceso creativo es mío! Yo escojo la trama, los personajes... ¡él está cambiando la historia entera! Y hablando de eso, voy a cambiar el nombre de mi personaje principal." 

"¿Por qué? Me gusta 'Lee'," Sonrió Tomoyo. Sakura solo puso una cara fea. 

"Es bastante evidente el 'por qué'..." Sakura suspiró, cogiendo un vestido rojo solo para hacer que Tomoyo lo agarrara y lo pusiera de vuelta. 

"Rojo no, Cherry." 

"No sé qué más hacer," Continuó Sakura. "Desde el martes pasado, aparece en mi casa antes de las 8 de la mañana y sólo se va después de las 8 de la noche. Quiero decir, él tiene vida social, ¿no? Tomoyo, ¡incluso el domingo! ¡Mi día de descanso! Aparece en la puerta de mi apartamento, llevando croissants, bollos de chocolate, pan francés, mermelada de damasco, cuatro tazas de capuchino, ¿y qué más? Oh, sí... ¡¡¡sirope y panqueques que hizo en casa!!! Dijo que estaba trayendo nuestro desayuno. ¡Apenas eran las siete y estaba en pijama! Cuando le dije que no iba a trabajar el domingo por nada, fingió que no me oyó, y encendió mi ordenador. Después de un rato, dijo: 'Todo bien, querida Sakura, no precisas trabajar hoy. Pero yo lo haré.' ¡Y empezó a enredar con mi texto! Y claro, no podía dejarlo... ¡Así que tuve que trabajar ayer también!" 

"Sakura-chan, sé que Li es un tanto excéntrico. Todos dicen que él realmente domina. Controla tu vida por un cierto periodo de tiempo. Pero la verdad es que cuando termina... ¡Sakura, serás más famosa de lo que eres hoy! Vas a ser más respetada en nuestro campo. Sobrevivir a Syaoran Li es una verdadera prueba para un buen escritor. Todos saben que su opinión es la única manera de realmente cambiar el estilo de un autor, es estar 'encima de él', constantemente, vigilando, para que no caiga en la tentación de volver a su viejo estilo. Ahora es tu turno para sufrir en las manos de uno de los editores más reconocidos en el mundo literario." 

"¿Pero que tiene de malo mi estilo?" Preguntó Sakura en una voz callada. "Siempre pensé que te gustaba." 

"Me gusta, Sakura. Pero..." ella suspiró, preparándose para hablar sobre aquello con su amiga. "Pero tal vez sea la hora de reformarte. Cuando escribiste tu primer libro, que nosotros publicamos, tenías 19 años. Eras una adolescente. Tus ideas eran jóvenes, tu manera de ver el mundo..." Ella la encaró. "Bien, no era tan diferente, pero... Has crecido, Sakura. Ya no eres más aquella adolescente de grandes gafas y vestido florido de campo que conocí hace tres años. Eres una mujer bonita, sofisticada, y quién se ha operado con láser en los ojos." Rió Tomoyo. "Es hora de que esa escritora dentro de ti acompañe esa transformación. Es tiempo de que Cherry evolucione. Tu era de libros kawaii está terminando. Sé que amas ese tipo de libros, lo entiendo. ¡Yo también los amo! Pero si Li dice que necesitas ser más realista... Bien, yo no discuto con Li. Él sabe sobre lo que está hablando, y quizá sea bueno para ti hacer algunos cambios." 

"No quiero cambiar..." Dijo Sakura en un susurro. "Me gusta como soy. No hiero a nadie y nadie me hiere." 

Tomoyo la miró por un largo momento. 

"Ya pregunté muchas veces, no voy a preguntar nuevamente, aunque tengo una buena idea de lo que pasó por cosas que conseguí juntar de ti y tu hermano," dijo Tomoyo. "Aunque no sé cual es exactamente tu problema... creo que es hora de que intentes olvidar. Cualquier cosa que ese Akira haya hecho para convertirte en la persona más desconfiada en la faz de la Tierra... Intenta olvidar. Aunque todavía intente contactar contigo a veces, nunca más se atreverá a llegar cerca de ti, no con tu gran Onii-chan cerca. No va a herirte de nuevo. Olvida todo eso, Sakura. Deja de permitir que tu presente sea controlado por tu pasado y mira hacia el futuro. El mundo no es tan terrible como piensas. No necesitas crear tus propias dimensiones en tu cabeza para ver felicidad en la vida. Ábrete Sakura. Cambia." Notando que Sakura estaba prestando atención a lo que ella decía (una ocasión muy rara), decidió agregar: "¡Consigue un novio!" 

"¡Tomoyo!" Sakura salió dando una vuelta alrededor de la tienda. 

"Un matrimonio, un traje de novia, una casa en los suburbios, o en una isla exótica - Como tu prefieras - Quizá dos o tres niños para que me llamen Tía Tomoyo... ¿Será que eso es preguntar demasiado?" Preguntó Tomoyo, siguiéndola, llamando la atención de varios clientes en la tienda, sonriendo a la escena. "No te estás volviendo más joven, ¿sabes?"

"Hablas como la madre de Chiharu hablaba antes de que su hija se cansara y se casara con la primera cosa que apareció delante de ella," murmuró Sakura. 

"Es por repetición que se aprenden las cosas. Voy a hacer contigo lo mismo que la madre de Chiharu hizo." Dijo Tomoyo, deteniéndose al lado de Sakura que examinaba un vestido negro. 

"¿Vas ha casarme con la primera cosa que aparezca?" Preguntó Sakura en un tono despreocupado, sin mirarla. 

"Eh, Takashi no es una 'cosa'. Es muy bueno y hace feliz a Chiharu. Pero no. No te haré casar con una 'cosa'. Voy a darte un tiempo para escoger." Cuando Sakura no contestó, ni la miró, Tomoyo sonrió maliciosamente y dijo: "Y si esto no funciona, bien, tenemos al monísimo de Syaoran Li cerca..." 

"¡Tomoyo!" Sakura se volvió hacia ella, llamas ardientes en sus ojos. "¡Ese hombre no es monísimo! Es malo; es cruel, peligroso... ¡El lobo malo vestido de abuela!" 

"Ah, ¡pero ese es mi tipo de hombre!" Exclamó Tomoyo y rió ante la cara de Sakura. 

"¡Entonces quédatelo!" 

"De ninguna manera. Para mí es bastante. No estoy invirtiendo en el mercado de relaciones. Eriol me cansó con sus manías y sus hábitos tontos," Dijo Tomoyo con un suspiro y cuando vio que Sakura estaba sonriendo y estaba abriendo la boca para decir algo que la irritaría, la interrumpió. "Li puede ser todo eso, pero ciertamente llamó tu atención." 

"¡¿Llamar mi atención?!" Sakura estaba indignada. 

"¡Pues claro! ¡Nunca te oí hablar tanto de alguien! ¡Li esto y Li aquello! 'Li me llevó al borde de la locura', 'Li me hizo rescribir las dos páginas', 'Li borró la mitad de lo que había escrito', 'quiero matar a Li'... ¡Admítelo! ¡Estás fascinada con él!" 

Sakura se volvió hacia su 'amiga' con una cara desprovista de toda expresión. 

"¿Qué parte exactamente de 'no puedo aguantarlo' no entendiste?" Tomoyo rió de nuevo. 

"Ah, pero todo gran amor empieza así." 

"¡¡¡Ja!!! ¡Dame un ejemplo! ¡Solo uno!" 

"¡Sr. Darcy y Elisabeth Bennett!" Tomoyo contestó de vuelta. Sakura estuvo sin algo que decir por un momento. Sólo encaró a su mejor amiga y ex-editora y salió en dirección hacia los vestuarios, para probarse el vestido negro que tenía en la mano.

"No quiero discutir más libros de Jane Austen," dijo por encima de su hombro. "Ya tuve una discusión sobre 'Sentido y Sensibilidad' con Li esta tarde. No necesito discutir 'Orgullo y Prejuicio' contigo ahora." 

"¿Y Li lee ese tipo de libros para conseguir discutir contigo sobre ellos?" Preguntó Tomoyo curiosa. 

"¡Él lee de todo! ¡Él lee demasiado! ¡Debería leer menos, a decir verdad!" dijo Sakura, entrando en el probador para probarse el vestido. "Molestando, irritando..." 

"Sí, has estado diciendo eso desde que dejamos tu apartamento," Dijo Tomoyo, sentándose en el sofá delante del probador. 

"¡Y ahora aún es tan verdadero como lo era hace media hora!" 

"Tch, tch," suspiró Tomoyo, cogiendo una revista que estaba en una silla al lado y ojeándola. "Es una pena que pienses esa clase de cosas respecto a él. Él sólo dice cosas buenas sobre ti..." De repente, en ese exacto momento, la cabeza de Sakura apareció encima de la puerta del vestuario. Estaba sobre la punta de sus pies. 

"¿Cómo?" 

"Nunca dice nada malo respecto a ti." 

"Pero... ¿Cuándo?" 

"Viernes pasado," Respondió Tomoyo con naturalidad, como si Sakura ya supiese de lo que estaba hablando, y que obviamente, no sabía. "Los directores quieren saber todo lo que pasa contigo y lo llamaron para una reunión para saber como iban yendo las cosas, cual era su 'diagnóstico'. Yo sólo estaba presente porque conseguí convencer a mi madre y a mi abuelo de que tenía que estar allí." 

"¿Qué dijo esa criatura?" Preguntó Sakura, tirando el vestido sobre su cabeza. 

"La 'criatura', como tu lo has llamado, dijo que eres una de las autoras más talentosas con la que ha trabajado, si no la más talentosa." 

Sakura quedó en silencio por un momento. 

"Estás exagerando. Él no dijo eso." 

"Ah, sí lo hizo. Esas fueron sus palabras. Dijo más aun: Que tú ciertamente no vas a tener ningún problema para adaptarte a una forma más madura de escribir y tienes una personalidad tan afable, que está seguro que cuando el secreto de tu identidad sea revelado, todos tus lectores van simplemente a encontrarte la autora más adorable del mundo literario y que vas a encantar a millones de nuevos lectores." 

Sakura hizo una pausa nuevamente antes de exclamar: "¡Mientes!" 

"¡No! ¡Sabes que no! Estoy diciéndote: Ese hombre te tiene en alta consideración, aunque estoy segura de que le has insultado y te has encolerizado tan abominablemente en su cara como hablas mal de él conmigo." 

"Mmmm... Yo..." 

"¿Te sientes culpable ahora, ne?" Tomoyo se levantó del sofá, esperando a que saliera y se acercó a la puerta del vestuario, hablando más bajo para que ninguno más oyese. "Ahora hablando en serio, Sakura. Sé que una semana de convivencia es poco tiempo para conocer a una persona, saber como es, sus pensamientos, sus hábitos y actitudes - aunque es bastante para saber que Li es un adicto al café - pero por favor, dale una oportunidad. No estoy hablando de nada romántico, cabeza de chorlito. Sé que es eso lo que pasa por tu cabeza. Él trabaja muy bien, y es uno de los mejores en el área. No podrías estar en mejores manos. Confía en él, Sakura. Si ustedes trabajan juntos en lugar de uno contra el otro, estoy segura de que tu próximo libro puede ser uno de los más exitosos." 

"Sí, bien... Quizá..." 

"'Quizá' no. Seguro." Sonrió Tomoyo. "Deprisa, Sakura. Déjame ver ese vestido, o vamos a llegar tarde al comienzo de la película. Ya compré las entradas por adelantado y pretendo ver esa película. Vamos." 

"Bien, bien..." Dijo Sakura, saliendo del probador, llevando el vestido negro. Tomoyo inclinó su cabeza y la estudió. 

"Ah, pero te ves..." 

"Kawaii, lo sé." 

"¿Cómo lo sabías?" 

"Eres predecible. ¿Lo compro?" 

"Claro." Y Sakura volvió al probador. A Tomoyo le gustaba verla desfilar en varias ropas, pero no tenían tiempo. La película empezaba en media hora. 

#* #* #* #

"Pensé que habías dicho que la sesión empezaba en media hora..." Dijo Sakura, aburrida, con los brazos cruzados. Tomoyo sólo sonrió. Las dos estaban en el último lugar de la fila para entrar en el cine. Había unas treinta personas delante. 

"Leí mal el horario..." Dijo Tomoyo riéndose, mirando las entradas en su mano. "Pensé que comenzaba a las 8:45, pero en realidad comienza a las 9:15. Sowy..." 

"Y me hiciste expulsar a Li de casa a las seis de la tarde para que pudiéramos ir de compras y estar aquí a las 8:45..." 

"Perdona, Sak-chan. Sé que querías que se quedara más tiempo contigo..." Dijo Tomoyo calmadamente, como si no notara la cara de Sakura. La muchacha estaba realmente furiosa. 

"¿Tomoyo?" 

"¿Sí?" Preguntó la mujer dulcemente. 

"Cierra la boca, ¿si?" 

"Ya que me lo estás pidiendo con tanta educación..." 

Las dos se quedaron de pie en la fila durante algún tiempo en completo silencio. Tomoyo encontró mejor mantener su boca cerrada antes de que le causara a Sakura un ataque. Sabía como su amiga odiaba esa clase de chistes, pero... Eh, ¿para qué sirven las mejores amigas, si no para torturar de vez en cuando? ¿O constantemente, como Tomoyo? 

Sakura estaba cansada. No sabía cómo había dejado a Tomoyo convencerla para salir de casa. Bueno, pero ella realmente necesitaba un vestido nuevo. La fiesta de la Unión Literaria era una de las más importantes de los círculos literarios de Tokyo, si no en Japón. Siempre era importante dar una buena impresión, aun cuando ellos no supieran exactamente quién era ella. Sakura creía que a fin de cuentas, simplemente pensaban que Sakura era una amiga de Tomoyo, y por eso estaba siempre presente en esas fiestas. No tenían la menor idea de que ella era Cherry, la escritora que ya había alcanzado a la lista de best sellers en primer lugar seis veces. Casi rió para sí misma, intentando imaginarse la cara de esos creídos escritores y sus editores cuando descubrieran quien era ella. Sería gracioso.

"¿En qué estás pensando, Sakura-chan?" Preguntó Tomoyo de repente, notando la pequeña sonrisa en la cara de su amiga. 

"¿Consigues imaginar la cara de Anthony cuándo descubra que yo soy Cherry?" Preguntó Sakura en voz baja que tan sólo Tomoyo oyese. Tomoyo sonrió con su amiga. 

"Pienso que va a ser la cara más fea que va a hacer. Y eso que de bonito ya no tiene nada." Ellas rieron, pensando en el presumido escritor que Tomoyo estaba obligada a asesorar. 

"No extrañaré eso por nada." 

"¿Ah, sí? ¿No extrañarás que, Sakura?" Las dos dejaron de reír instantáneamente. Para completo deleite de Tomoyo y terror de Sakura, justo al lado de ellas estaba Syaoran Li. "Ah, buenas noches, Srta. Daidouji." 

"¡Li! ¿Qué estás haciendo por aquí?" Syaoran apuntó al cine. 

"Ya que Sakura prácticamente me echó fuera de su apartamento hoy, pensé que podía muy bien ver una película y relajarme. Hemos estado trabajando hasta el agotamiento." 

"Sí, Sakura estaba hablándome de eso..." Tomoyo miró a Sakura, que estaba encarando a Li con rabia. Él parecía notar su expresión al mismo tiempo que Tomoyo. 

"Esta cara roja que me mira está diciendo que estás realmente muy contenta de verme, ¿no?" Preguntó él bromeando. 

"Supón de nuevo," fue su respuesta. Syaoran puso sus manos en los bolsillos de su abrigo, sonriendo. 

"¿Ya te contó cuánto no puede soportarme?" Le preguntó Syaoran a Tomoyo. 

"Muchas y muchas veces." 

"Como Sakura, no creo en el amor a primera vista, pero estoy empezando a creer en el 'odio' a primera vista." Syaoran miró de vuelta a Sakura. "Ni siquiera me da una oportunidad." 

"Es una cabeza dura. No la escuches, Li," Dijo Tomoyo y Sakura se volvió a ella. Tomoyo fingió no ver. "¿Pero qué película vas a ver, Li?" 

"La nueva de Almodóvar... no me acuerdo del título. Dicen que es interesante," contestó él cordialmente. 

"Ah... Sí, ese es lo que dicen. ¿Vas a encontrarte con tus amigos aquí?" 

"Ahn... No." Y él miró hacia abajo por un momento. "Vine solo." 

"¡¿Solo?! Ah, no. ¡No tiene gracia ir al cine solo! Yo misma detesto sentarme durante dos horas en el cine sin un amigo." Ellos tuvieron un momento de silencio. "¿Eh, ya compraste tu entrada, Li?" 

"Sí." Él sacó el pedazo de papel de su bolsillo. 

"Entonces dámela," dijo ella. "Sakura-chan, quédate en la fila. Volveré en seguida." 

Sakura finalmente abrió su boca para hablar de nuevo. 

"¿Pero dónde vas?" 

"A cambiar la entrada de Li," dijo ella. "Es muy aburrido ir al cine sin nadie. Quieras o no, Sakura, nosotras somos unas de las pocas personas que Li conoce aquí en Tokyo con quien él se permitiría sentarse al lado dos horas y media. ¿No es verdad, Li?" 

"Absolutamente," contestó él, contentísimo con la cara de terror que Sakura puso en ese momento. 

"Entonces hoy él verá la película con nosotras y después nos encontraremos para ver a ese Almodóvar con él." Tomoyo no dio tiempo para que nadie más dijera nada, pues ya estaba bastante lejos. ¡Sakura simplemente estaba de pie allí, sin creer lo que su 'mejor amiga' estaba haciendo con ella! Traidora... 

"¿Y entonces?" Preguntó Syaoran, poniéndose más cerca a ella, mostrando que estaba en la fila con ella. "¿Qué película vamos a ver?" 

"Podrías ir allí y detener a Tomoyo, ¿sabes?" Contestó Sakura. 

"Lo sé. Pero no quiero." Él la sonrió caballerescamente. "Oh, vamos. Prometo que no me reiré de ti y haré ningún comentario sobre trabajo. Llamémoslo una tregua, ¿qué tal?" 

"¿Es posible hacer una tregua contigo?" 

"Si me dieras una oportunidad," dijo Syaoran, bajando el volumen de su voz y hablando más cerca de ella. "Verías que no soy una persona tan abominable como piensas que soy. Incluso podríamos llevarnos bien." 

"No quiero llevarme bien contigo. Me irritas." 

"Sí, ya dijiste eso antes." Él tomó un mechón de su pelo que caía sobre su cara. Sakura puso una cara fea que, a todo los efectos, de 'fea' tenía nada. "Prefieres tener una úlcera de siempre estar nerviosa conmigo en vez de intentar ver que no soy tan horrible." 

"Más o menos eso." Él rió. "¿Qué pasa? Pensé que dijiste que no te reirías de mí." 

"Perdón, pero no podía evitarlo, con esa cara tuya. Mi sobrina más pequeña pone una mueca similar a la tuya cuando está furiosa." Y Sakura miró al lado opuesto. "Es tan adorable." 

"Entonces estás diciendo que me encuentras adorable." 

"Claro. ¿Cuál es esa palabra que Daidouji usa para describirte? Ah, sí. 'Kawaii'." Sakura se volvió para encararlo. 

"¿Por qué te gusta tanto irritarme?" 

"Porque eres fácil de irritar." Ella hizo un sonido bajo, murmurando algo que él no podía entender. "En todo caso, Sakura, al menos hoy, vamos a intentar no discutir. ¿Qué tal? Mañana volvemos a la normalidad. ¿Qué tal una tregua?" Él extendió su mano. 

"Eh... eh..." Sakura lo miró por un momento antes de darle la mano. "Vale, pero no me irrites." 

"Lo intentaré." Y ellos cayeron en silencio por algún tiempo, hasta que Syaoran volvió a hablar. "¿Y qué película vamos a ver?" 

"'Mi gran boda griega'*." Contestó ella. Syaoran miró el perfil de su rostro, ya que ella no se volvió hacia él. 

"Comedia romántica." Dijo él y ella balanceó su cabeza afirmativamente. Él sonrió. Sakura no creía en el amor, pero continuaba escribiendo romances y leyendo y viendo romance. Qué fascinante. Él volvió a mirar al frente de la fila sonriendo para sí mismo. 

"¿Qué pasa?" Oyó la pregunta de Sakura a su lado, pero se negó a mirarla. "¿Por qué esa cara?" Él no contestó. Sabía que si la miraba, o dijese alguna cosa en aquel momento, la haría enfadar mucho. Encontró más apropiado mantener el pico cerrado. Pero Sakura sabía porque estaba sonriendo de esa manera, sabía qué estaba pasando en su mente. Ya había visto esa expresión en él varias veces. Ella golpeó su brazo. Y cuando Sakura hizo eso, Syaoran no pudo resistirse y empezó a reír. 

#* #* #* #

"¡¡¡Tomoyo, no puedo creer que me estés haciendo esto a mí!!!" Susurró Sakura desesperadamente a su amiga. "Ver la película al lado de él no fue tan duro, ya que estaba callado, pero cada vez que aparecía una escena romántica, él me miraba como si quisiera ver cómo me afectaría eso. Vale. Pude aguantar eso. ¿Pero realmente tenías que invitarlo a venir con nosotras a encontrarnos con las chicas?" 

"Pues claro que sí. Él estaba con nosotras. No podíamos simplemente echarlo. Sería una falta de educación," Susurró Tomoyo de vuelta. "¡Eh, allí están ellas!" Tomoyo salió, arrastrando a Sakura detrás de ella. 

El bar estaba lleno, aunque ya fuera casi media noche. No era muy grande, pero cómodo. Era un bar de karaoke, y aunque Sakura detestase los karaokes, Tomoyo y sus amigas siempre la arrastraban a cantar de alguna manera. La última vez, habían conseguido hacer a Sakura perder una apuesta y había cantado 'Genie in a Bottle' delante de todos. Vamos a ver cómo la obligarían a cantar esta vez. ¡Oh, no! Delante de Syaoran sobre todo, quién había ido a pedir las bebidas. 

"¡Las tres mosqueteras!" exclamó Tomoyo cuando llegó a la mesa. Chiharu, Naoko, y Rika estaban ya sentadas, riendo de alguna cosa que habían oído y se volvieron de repente para saludar a las recién llegadas. 

"¡Sakura y Tomoyo!" Exclamó Naoko. "¡Pensamos que no iban a venir!" 

"Se demoraron, ¿eh?" Preguntó Rika, mirándose en un pequeño espejo que siempre cargaba de arriba abajo. 

"Pensé que iba a ser la última en llegar, ya que me dio mucho trabajo convencer a Takashi dejarme salir, pero ustedes dos fueron las últimas," dijo Chiharu. 

"Sí. Decidimos ir al cine y acabó un poco tarde," contestó Tomoyo, haciendo a Sakura sentarse y sentándose ella al lado de su amiga, haciendo un punto de dejar una silla vacía al lado de Sakura, que parecía no notar. 

"Tomoyo pensó que la película comenzaba media hora antes," explicó Sakura. "Estaba equivocada." 

"Pero está bien. ¡Lo que importa es que están aquí!" dijo Chiharu. "¿Entonces, trabajando mucho?" 

"Mucho," Tomoyo fue la primera en contestar. "Anthony insiste en escribir un romance esta vez." Ella agarró la taza de Rika, tomando un sorbo. "¡El problema es que él es pésimo en romance! Él realmente debería quedarse con el suspense." 

"Donde todavía es pésimo," Comentó Sakura con naturalidad y las otras concordaban. 

"Es tan molesto..." dijo Rika. "Cada vez que pasa por mi oficina, dice que le gustaría cambiar de editora, que está seguro que nosotros dos nos llevaríamos mucho mejor que tu y él, Tomoyo." 

"El tipo es horrible," dijo Naoko. 

Naoko, Rika, y Chiharu también trabajaban para Fénix Books, la editorial poseída por la familia Daidouji. Rika era editora y trabajaba en la misma planta que Tomoyo. Chiharu era su secretaria, y Naoko era escritora, siendo Rika la editora de ella. Las tres eran casi inseparables, por eso a Tomoyo le gustaba llamarlas 'las tres mosqueteras'. Pero incluso siendo amigas de Tomoyo y Sakura, no sabían que Sakura era Cherry, aunque sabían que la mujer escribía escondida por un seudónimo. 

"Ah, ¿sabíais?" Preguntó Naoko. En ese momento, un hombre cargando un vaso de cerveza subió  al escenario para cantar una canción. Empezó a cantar tan mal, que algunos tuvieron que taparse sus orejas. "Andan algunos rumores por ahí diciendo que Cherry finalmente va a revelar su identidad." 

"Sí, sabíamos eso," dijo Sakura calladamente. 

"¡Apenas puedo esperar! ¿Quién podría ser?" Dijo Rika con un brillo en sus ojos. "Eso va a ser un evento." 

"Sin sombra de duda," dijo Tomoyo en el mismo tono que Sakura. Las tres amigas empezaron a intentar adivinar quien podría ser la misteriosa escritora, mientras las otras dos sólo se quedaron en completo silencio. Eso fue hasta que una mujer se puso al lado de Sakura y preguntó, poniendo una mano en la silla vacía al lado de ella: 

"¿Puedo tomar esta silla?" Todos ellas notaron cuándo Sakura sonrió malévolamente y dijo: 

"Claro que-" 

"No." Alguien completó por ella. Las mujeres se dieron la vuelta para ver a un hombre poner tres vasos con bebidas en la mesa. "¿No era eso lo que ibas a decir, Sakura?" 

"No, no era eso," contestó ella. Syaoran, como si no lo hubiera oído, se volvió a la mujer que estaba con la mano en la silla. 

"Está bromeando. Voy a usar esta silla." 

"Está bien," y la mujer desapareció, pero sin antes guiñar a Syaoran. El hombre serenamente se sentó a la mesa y le dio su bebida a Tomoyo. 

"Cerveza para mí, whisky con hielo para la Srta. Daidouji y... Perdona, Sakura, pero no tenían leche. Traje vino, pero es bien suave." Y todos se rieron de Sakura cuando ella agarró el vaso de la mano de Syaoran. 

"No creo que ustedes se conozcan todavía," dijo Tomoyo. "Estas son Naoko Yanagizawa, Rika Sazaki, y Chiharu Yamazaki. Chicas, este es Syaoran Li, el nuevo editor de Sakura." 

"Encantado de conocerlas," contestó Syaoran. 

"¡Ah, entonces usted es el famoso Syaoran Li!" exclamó Chiharu. 

"He oído hablar muy bien de usted," dijo Rika. 

"Es verdad. Todo el mundo está hablando de usted," agregó Naoko. "Personalmente, me gustó mucho como el estilo de Anne Marie Baxter cambió después de que usted la ayudó. Sus libros se volvieron más intrigantes." 

Empezaron a hablar y a elogiar Syaoran por su trabajo. Sakura estaba cansada. Quería irse a casa a dormir. Sabía que tendría un día largo mañana, y aquí estaba - En un bar de karaoke, uno de los lugares que más detestaba. Bien, al menos esta vez no estaría cantando. Incluso ni estaba prestando ya atención a su animada conversación, pero volvió a prestar atención cuando oyó que estaban hablando de ella. 

"¿Qué?" 

"Nada, Sakura. Solo estábamos diciéndole a Li como detestas el karaoke," contestó Chiharu contestó con naturalidad. 

"No es que ella cante mal," estaba diciendo Naoko, "Pero es que simplemente no quiere probar el trabajo." 

"¡Naoko!" 

"Sakura, es la verdad." 

"Me gusta cantar, sí, es solo que -" 

"Lo entiendo," interrumpió Syaoran. "Es solo que ella no lo consigue." 

"¿¿¿Cómo???" 

"Bien, es la única explicación, Sakura. No consigues controlar tu voz muy bien, tienes miedo de desafinar... Por eso no cantas." 

"¡No es nada de eso!" 

"¡Claro que lo es!" 

"¡No es no!" 

"¡Entonces demuéstralo!" Le sonrió a ella. "Te desafío a ir a cantar una canción ahora mismo en el escenario." 

"¿Eh? Pero... pero..." Hoeee... ¿Cómo escapo de esta ahora? "No puedo. La gente tiene que dar su nombre; y muchas personas ya están en la cola. Ya quiero irme a casa. No voy a quedarme esperando durante un tiempo para que me llamen y-" 

"Ahora es el turno de la Srta. Kinomoto para brindarnos su voz," oyó ella y se volvió al escenario. El dueño del bar, un hombre simpático de unos 60 años estaba allí, mirándola. 

"¡¿Pero cómo?!" Exclamó ella y miró a sus amigos que no podían parar de reír. Notó un ligero intercambio de miradas entre Tomoyo y Syaoran, y lo supo: "¡Vosotros planeasteis esto!" 

"De hecho, sí, Sakura," Dijo Tomoyo. 

"No puedes escapar," dijo Syaoran. "Vamos. Demuéstrame que puedes cantar sin desafinar." 

¡Argh! ¡La cogieron! ¡Cayó como un pato! Sakura, que ahora estaba de pie, bajó su cabeza cerca de él y sonrió con malicia. 

"Yo no desafino." Y caminó resueltamente hacia el escenario. Todos aplaudieron para ella; los hombres silbaron. 

"Siempre te engañan de alguna forma," dijo el hombre, ya acostumbrado con aquella situación. 

"Estoy pensando en cambiar de mejores amigas," contestó, tomando el micrófono. "¿Y qué música voy a cantar? Creo que hasta eso han escogido." 

"'The Shoop Shoop Song'." 

"¡¿¿Qué??!" 

"Vamos a ser el coro." Sólo entonces Sakura notó que Tomoyo, Chiharu, y Rika estaban detrás de ella. 

"Me las pagaran por esto..." Ella miró de nuevo a su mesa, sólo para ver a Naoko quitándose sus gafas y secando unas lágrimas de tanto reír y Syaoran, observándola, los brazos cruzados delante de él, apoyado atrás en su silla, desafiándola. "Vamos allá." 

'Does he love me? I wanna know
How can I tell if he loves me so?'

Tomoyo, Chiharu, y Rika se miraron unas a otras sorprendidas. Siempre llevaba unos minutos convencer a Sakura que empezara, y ahora ella quiso comenzar sola, sin nadie empujándola o pellizcándola. Ellas empezaron a cantar también.

'Is it in his eyes?
Oh, no! You'll be deceived.
Is it in his sighs? Oh, no! He'll make believe.
If you wanna know if he loves you so it's in his kiss
That's where it is
Oh yeah'

Syaoran se estaba divirtiendo mucho. ¿Quién diría que Sakura tenía una voz tan poderosa? Ella realmente cantaba bien. Bien, Syaoran ya había descubierto una manera de controlarla. Cuando ella estaba enfadada, no pensaba dos veces en nada. Era solo lanzar un desafío y ella estaba lista para demostrar que podía ganar. Era bueno saber esto. Podría utilizar esta información para su ventaja.

"Fascinante…" Murmuró para sí mismo.

'Or is it in his face?
Oh, no! That's just his charms
In his warm embrace?
Oh, no! That's just his arms
If you wanna know if he loves you so
It's in his kiss
That's where it is
It's in his kiss
That's where it is.'

Sakura nunca lo admitiría, pero a esas alturas de la música, ya estaba incluso disfrutando cantando. Era tan divertido poder dejar su voz simplemente sonar lo más alto que quisiese, sus voces haciendo eco en el bar.

Los clientes estaban aplaudiendo. Sakura sabía que cantaba bien. Solo no le gustaba cantar en público. Aunque era verdad que, en ese momento, cantar así, delante de todos, sin vergüenza, sin miedo de lo que ellos pensaran... Era un sentimiento maravilloso. Algo como la libertad.

Tenía que hacer eso más veces. 

'Oh, oh, oh Hug him and squeeze him tight and
Find out what you wanna know
If it's love, if it really is
It's there in his kiss'

Tomoyo casi no se podía aguantar. ¡Habían engañado a Sakura completamente, pero parecía estar disfrutando! Normalmente, ella cantaría, sí, pero con una cara fea. Tomoyo sabía que ella estaba dando todo de sí solo para mostrar a Li que ella podía cantar. Tomoyo quería reír. Sakura era tan previsible algunas veces...

'How about the way he acts?
Oh, no! That's not the way!
And you're not listening to all I say
If you wanna know if he loves you so
It's in his kiss
That's where it is
It's in his kiss'

'Oh, oh, oh Hug him and squeeze him tight and
Find out what you wanna know
If it's love, if it really is
It's there in his kiss'

'How about the way he acts?
Oh, no! That's not the way!
And you're not listening to all I say
If you wanna know if he loves you so
It's in his kiss
That's where it is
It's in his kiss
That's where it is'

'It's in his kiss - That's where it is
It's in his kiss - That's where it is
It's in his kiss - That's where it is
It's in his kiss - That's where it is
It's in his kiss - That's where it is
It's in his kiss - That's where it is…'

"¡Aplausos para la Srta. Sakura y sus amigas!" dijo el dueño del bar en el micrófono cuando terminaron y bajaron del escenario. Sakura caminó resueltamente hacia Syaoran y se detuvo allí, delante de él, encarándolo.

"Bien. Lo admito," dijo él. "No desafinaste. En verdad, incluso cantaste más o menos bien."

"¿Más o menos?" Ella levantó una ceja.

"Estoy bromeando," contestó él. "Cantaste muy bien. Tan bien, que pienso que deberías cambiar de profesión y hacerte cantante."

"Buena idea. Así me vería libre de tu tortura," Contestó Sakura. Syaoran simplemente la sonrió. 

"Estos dos están siempre discutiendo..." Dijo Tomoyo a sus tres amigas que los miraban curiosas. Sakura y Syaoran continuaron discutiendo hasta que Chiharu decidió echar una mirada a su reloj.

"¡Oh, no!" Exclamó ella. "Le dije a Takashi que estaría en casa a la una de la mañana. ¡Ya es la una y media!"

"Bien, hora de ir para casa," dijo Rika, levantándose. "Tenemos que trabajar mañana." 

"Sí, tengo un capítulo que terminar mañana temprano..." Concordó Naoko.

"Ya que nos vamos todas a la misma dirección, podríamos compartir un taxi," dijo Tomoyo a las tres mosqueteras y ellas asintieron.

"Y yo acompañaré a Sakura a su casa," dijo Syaoran.

"¡No!" Fue la primera cosa que pasó por la mente de Sakura y salió por la boca de ella en aquel momento.

"Ah, pero no estoy ofreciendo," dijo él, poniéndose su gabán. "Estoy diciendo: Te voy a acompañar."

"¿Por qué esto ahora?" Preguntó ella levantándose. Sus amigas sólo miraban divertidas. ¡Era tan divertido mirar a esos dos!

"Bien," dijo él, cogiendo su chaqueta que estaba encima de la silla. "No quiero que te pierdas en cualquier parte. ¡Además de eso, imagina, a una chica como tu desacompañada a esta hora de la mañana! ¿Qué tipo de editor sería si no hiciese el punto de tener la certeza de que llegarás a casa bien? Después de todo, si algo te pasa, ¿cómo vamos a terminar tu nuevo libro?"

"Puedes escribirlo por mí," dijo ella, aceptando que él le pusiese la chaqueta.

"Iie. Es más divertido trabajar contigo." Syaoran salió, tirándola por la manga de la chaqueta. "Nos vemos después. Fue un placer conocerlas," dijo él por encima de su hombro, y cada una de las cuatro mujeres que se quedaron detrás le contestó.

"Guau," dijo Naoko después de que desaparecieran a través de la puerta. "Desearía que él fuese mi editor."

"¡Naoko!"

"Rika, eres una gran amiga, pero... ¡El tipo es increíble!"

"Mmm. Eso lo tienes que admitir, Rika," dijo Chiharu. "Lo es." Miraron a Tomoyo que sonreía. "Li y Sakura pasan todo el tiempo discutiendo. Él la irrita a propósito y ella no lo deja pasar sin decir nada."

"Lo sé. Hacen eso desde que empezaron a trabajar juntos." Tomoyo se volvió a ellas. "Sakura no va a continuar resistiéndose por mucho tiempo. ¡Es una sola semana y ellos ya están así! De aquí a un mes..."

Las amigas rieron. 

#* #* #* #

"Podríamos haber tomado un taxi," dijo Sakura, caminando al lado de Syaoran. 

"Son sólo tres bloques, Sakura," contestó él. Sólo entonces él notó que ella se estaba frotando las manos. "¿Dónde están tus guantes?" 

"Los puse dentro de la bolsa de Tomoyo y me olvidé de cogerlos," respondió ella. "Caminemos más rápido." Ella se fue delante de él. Algunos momentos después la alcanzó. Tomó una de sus manos y le dio sus guantes. 

"Toma." 

"Pero..." Ella estaba sorprendida. "¿Y tú?" 

"Está bien. No hace tanto frío," dijo él. Sakura no sentía ningunas ganas de luchar, discutir... Solo se puso los guantes, que eran grandes, pero estaban calientes por dentro. 

"Gracias," dijo ella calladamente. Syaoran solo asintió con la cabeza. 

Y ellos fueron caminando en silencio. 

Continuará...

~ & ~ & ~ & ~ & ~

¡¡¡Ua!!! Este capítulo se demoró, ¿no? Perdonen. He tenido muchas cosas que hacer últimamente. Pero este es el mayor capítulo que escribí para esta historia. Espero que les haya gustado.

¡¡¡¡Y déjenme review!!!! ¡Si no el próximo va a tardar mucho más! O.o

...KayJuli

sunshine_kathie@yahoo.com

N. de la T.: Oh!!!!!!!!!! Dos regalos de Fin de Año!!!! Sí, el segundo regalo de Fin de Año!!!! A q no se lo esperaban eh?????? XD. Pues que tengan felices fiestas y un fabuloso año 2004.

Aclaraciones de la Traductora:

*Mi Gran Boda Griega-- Este es el título por el cual es conocido en España, no sé como lo habrán titulado en otros países ^^.

Para cualquier cosa con la traductora a eternal_phoenix_light@yahoo.es