Dragones de fuego
11: Los Dioses del Fuego
Lantis corría por los pasillos del castillo dormido. Paris corría en dirección opuesta, y se detuvieron antes de chocar. Con una mirada entendieron todo.
Te han visitado también- dijo el príncipe.
Edonis... nos tenía controlados- dijo el guerrero –Debemos ir a ayudarlas-
Paris asintió, y salieron del castillo, decididos.
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Les llevó poco llegar, ya que algo los guiaba hasta una parte del Bosque del Silencio que no habían visto nunca. Cuando bajaron, a señal que los guiaba brilló frente a una puerta antes de desaparecer por completo, y los dos comprendieron que debían entrar. Cuando pasaron, vieron un gran destello adelante, a través de una puerta que daba a una zona oscura.
Fueron corriendo a ver qué pasaba, pero lo que vieron los dejó helados. De espaldas a ellos estaba Edonis, y entre él y la sala donde cinco espejos reposaban detrás de un trono estaban Hikaru y Umi, con cara de desesperación.
¿Y ahora que harán, guerreras del dragón?- dijo Edonis, con tono alegre -Los niños dragones ya no volverán jamás... Y ustedes los acompañarán-
Levantó su mano, y con eso Paris y Lantis reaccionaron. Atacaron a Edonis, quien se dio vuelta y no tuvo tiempo de reaccionar. Lo hirieron en un costado, y retrocedió hacia un lado, con el rostro crispado de ira.
Los cuatro no perdieron tiempo. Concentrando el poder que les quedaba, atacaron a Edonis, quien intentó defenderse con un escudo, pero no funcionó. En un ataque ciego, lanzó una estocada, que alcanzó a Lantis en el pecho, haciendo una herida mortal. Después Edonis desapareció.
Hikaru tomó a Lantis antes que cayera. Se oyó un tintineo muy fuerte a sus espaldas, y al mirar hacia el lugar donde provenía el ruido, vieron que los espejos se habían roto, y el trono había desaparecido. Umi y Paris corrieron a ver si estaban todos bien. Ascot y Guru Clef sólo estaban desmayados. Fuu reaccionó casi de inmediato, y abrazó a Paris, asustada.
Después de unos momentos, Fuu fue a ayudar a Lantis, cuando Paris le dijo todo. Umi fue a ayudar a los gemelos, mientras la guerrera del viento intentaba curar la herida de Lantis. Perdía mucha sangre, y el guerrero empezaba a adormecerse. Fuu hacía todo lo que podía, pero no era suficiente.
¡No puede ser, tenemos que salvarlo!- gritó Hikaru, llorando.
Umi estaba por tocar a uno de los gemelos, cuando escuchó a Hikaru y corrió hacia ella. Sin saber bien lo que hacía, puso su mano en el pecho de Lantis, y sintió como la magia salía de su mano. La herida empezaba a cerrarse, y cuando se curó por completo, Lantis abrió los ojos.
Hikaru abrazó al guerrero, llorando de alegría. Ascot y Guru Clef empezaban a despertar, y Paris fue hacia ellos, seguida por Fuu, quien no salía de su asombro. Cuando todos se hubieron calmado, se dieron cuanta de algo que debieron haber notado en un principio; los gemelos no habían reaccionado.
Todos corrieron hacia ellos, pero Ascot y Guru Clef ya estaban al lado de los gemelos. Cuando el resto del grupo llegó, Hikaru y Umi recordaron lo que les había dicho Edonis.
...mis espejos no permiten contacto alguno, ni siquiera el de sus almas... Los niños dragones ya no volverán jamás...
Todos quedaron en silencio, hasta que Guru Clef puso sus manos sobre las cabezas de Urrim y Marlo, cerrando los ojos. Ascot esperaba, antes de dar lugar a la desesperación y el dolor, que luchaban ferozmente por dominarlo.
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Cuando Guru Clef llegó a la presencia de los Dioses del Fuego, ellos no se sorprendieron de verlo.
Debemos admitir que tienes valor, mago- dijeron los dioses.
He venido por los niños dragones, tus hijos- dijo Guru Clef.
Ellos han cedido sus poderes a dos seres, que recibieron ayuda para ganar. Las Diosas del Agua han accedido, pero nosotros no somos tan flexibles. Si los seres en los que los hijos del fuego confían sus poderes pierden, nuestros hijos regresan a su estado de espíritu-
Pero ellas han ganado, y han puesto todo su empeño en ello- replicó el mago –Ellos deben volver-
Nosotros somos los Dioses Guerreros, y bajo nuestro poder están, inclusive, las Guerreras Mágicas. Ellas son algunas de las mejores guerreras que jamás ha tenido Céfiro, y nosotros somos los Dioses de las batallas y de los guerreros. Nuestros hijos lo saben, y se atienen a nuestras reglas-
¿Por qué tienen tanto interés en ellos?- quiso saber Guru Clef.
Son seres especiales, como tus tres guerreras-
Todos son muy importantes para nosotros. Sin ellos, Edonis hubiera destruido Céfiro- dijo Guru Clef –Además, Edonis usó unos espejos de agua oscura, y sé que eso interfiere en los planes de las Diosas del Agua... y de todos los dioses-
Los espejos de agua oscura sólo se obtienen en el mundo subterráneo, mago. Y está prohibido a todo mortal-
Pero Edonis ha usado cinco. Nos ha encerrado a la guerrera del viento, a un hechicero, a mí y a tus hijos. ¿Acaso eso no cuenta?-
Los Dioses del Fuego se retiraron a deliberar. Guru Clef esperó, hasta que regresaron con una decisión.
Los gemelos regresarán contigo... pero no podrán ceder sus poderes hasta que descubran todos sus secretos por sí solos- dijeron los Dioses.
Detrás de ellos salieron los gemelos transformados en dragones. Fueron con Guru Clef, y los tres desaparecieron del reino de los dioses de fuego.
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Guru Clef se sentó en el piso, agotado. Todos lo miraron, impacientes.
Hemos regresado- dijo Marlo, incorporándose con algo de dificultad. Urrim hizo lo mismo.
Hikaru y Umi los abrazaron, al borde de las lágrimas. Los gemelos casi se cayeron, pero antes que pasara, las chicas los levantaron, abrazándolos.
¡Creíamos que estaban muertos!- dijo Umi.
¡Las coronas se destruyeron, y estábamos muy preocupadas por ustedes¡- dijo Hikaru.
Estuvimos muertos, pero Guru Clef nos regresó – dijo Urrim.
Guru Clef aclaró las cosas con los Dioses del Fuego- dijo Marlo.
Las chicas se detuvieron y miraron al mago, que empezaba a incorporarse, ayudado por Ascot. Sin decir palabra, el mago las miró y sonrió.
Después les explicaremos todo, pero ahora será mejor que salgamos- dijo Urrim.
Éste lugar no tardará en derrumbarse- agregó Marlo, y todos empezaron a correr hacia la salida.
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No notaron que la barrera entre la zona oscura y la sala del trono había desaparecido sino cuando entraron en el castillo de Céfiro.
Era una barrera que había puesto Edonis, pero como él ha dejado de existir, desapareció todo lo que ha creado- explicó Urrim.
Después vinieron las preguntas, pero debieron esperar, ya que el hechizo de amnesia se había terminado y todos recordaban a Ascot y a Guru Clef. Así llegó la noche, y decidieron hacer una gran cena en honor a las guerreras y a los gemelos.
Después que se explicara todo, Guru Clef y Ascot se quedaron hablando con Urrim y Marlo. Después se les unieron las tres chicas, quienes tenían más preguntas por hacer.
¿Cómo pudo curar a Lantis, si la que tenía poderes curativos era Fuu?- quiso saber Umi.
Las Diosas del Agua son conocidas por ser las soberanas del mundo espiritual y de la curación y la sabiduría- dijo Urrim –Ése es un poder que no mencionamos, porque la batalla era más urgente-
¿Por qué se llevó a Fuu?- preguntó Hikaru.
Edonis pensaba que sin ella, no tendrían el ánimo suficiente para atacarlo, y, además, necesitaba de una ser con poderes de curación para que su cuerpo resistiera los ataques, aunque el de Lantis y Paris fueron demasiado para él- explicó Marlo.
Ahora yo tengo una pregunta para ustedes- dijo Fuu - ¿Cómo obtuvieron sus poderes?-
Los gemelos le explicaron lo que había pasado, y Fuu se quedó atónita.
Y nosotros tenemos una pregunta para Paris y Lantis dijeron los gemelos a un tiempo.
¿Cuál es?- quiso saber el príncipe, acercándose, con Lantis siguiéndolo.
¿Nos dejarán bailar con Hikaru y Fuu?- dijeron los dos niños –Y con Umi, Caldina y Presea, si ellas quieren- agregaron.
Los dos muchachos parpadearon, y después se echaron a reír.
Si ellas quieren... – dijo Lantis, cando recobró la serenidad.
Por nosotros no hay problema- completó Paris.
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Ésa fue una fiesta maravillosa, y todos se divirtieron mucho. Los gemelos bailaron con las guerreras, con Caldina y Presea, y hasta Mokona quiso bailar con Urrim y Marlo. Cuando todo terminó, se fueron a dormir muy felices, y ésta vez, ninguno de ellos tuvo pesadillas.
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Así pasó un mes, en el cual los gemelos conocieron algo de Céfiro. Se hicieron muy amigos de todos, y Guru Clef les enseñó algo de magia. Aprendieron rápido, ya que sabían muchas más cosas de las que aparentaban. Las armaduras de las guerreras fueron colocadas en el museo del palacio, junto con las diademas en forma de dragón. Las alas de dragón de Umi y Hikaru habían desaparecido.
Cuando finalizó el mes, Ascot y Guru Clef, junto con los gemelos, sintieron que pronto los dos niños y las guerreras iban a partir. Se lo dijeron a las guerreras. Era una sensación que se acentuó con el correr de la semana, y cuando se dieron cuenta, solo les quedaba el tiempo para despedirse.
Guru Clef les dio una corona a cada una de las guerreras, una hecha de rubíes, otra de diamantes azules y la última de esmeraldas. A Urrim y Marlo les dio dos prendedores con forma de un dragón vede con las alas extendidas.
Se despidieron de todos, y cuando la luz los rodeó, juraron volver algún día. El grupo apareció en la Torre Tokio, y cuando abrieron los ojos se abrazaron.
Sabíamos que Céfiro era maravilloso, pero nunca imaginábamos que hubiera tantos buenos amigo allí- dijo Marlo.
Algún día regresarán, nosotros las ayudaremos- dijo Urrim.
Ustedes nos han ayudado mucho... - dijo Fuu –No saber cuánto se lo agradecemos.
Nunca hubiéramos podido hacer nada sin ustedes- dijo Umi.
Prométannos que nunca perderemos el contacto, aunque vivan en Londres- dijo Hikaru.
Lo prometemos- dijeron los gemelos.
Y ahora debemos apurarnos- dijo Urrim.
Ya se no está haciendo tarde para entrar a nuestro primer día de colegio- dijo Marlo.
El grupo bajó a la calle y cada uno fue a su escuela, sabiendo que los próximos días sólo serían superados por los que acababan de vivir.
Fin
SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ¡Hete aquí el final! Más largo –casi el doble de lo normal, el capítulo- y complicado de lo que esperaba, pero mejor de lo previsto¡Urrim y Marlo son los gemelos que me gustaría tener en mi año! Claro que si tuvieran dieciséis años en vez de ser tan chicos... Pero bueno, ya encontraré a Mi Ascot algún día!
Es el adiós, hasta el próximo Fanfic... Que vendrá pronto, no les queden dudas.
Y muchas gracias a:
José Luis Meza García, por dejarme volver al mundo del Fanfic, que será recompensado con la inmortalidad en una de mis obras, de la que ya tendrá conocimiento.
Usagi, mi mejor amiga y compañera inseparable, por su apoyo incondicional.
Víctor Ortega, alias Yota Moteuchi, quien también tiene un encuentra –breve, pero significativo- con Urrim en un libro que estoy escribiendo (aunque como anda la cosa en Argentina, dudo que lo publique antes del 2010)
Las CLAMP, por ser mejores que la Disney y la WB, y pese a no tener el reconocimiento mundial que se merecen por parte de los Otakufóbicos, siguen brindando al mundo sus geniales ideas y obras.
Y muchas gracias a ustedes, por su apoyo y por llegar hasta aquí.
