Amarte Duele

Capítulo 6

Sola, se encontraba sentada frente a la enorme chimenea de la sala. No era mirar el fuego lo que exactamente hacía. Curiosamente se encontraba tejiendo, algo que jamás se le ocurrió hacer, al menos no a esa edad.

Habían pasado ya 2 largos meses desde la última aparición de Yoh en sus sueños. Constantemente se preguntaba si Hao había logrado apoderarse de su alma, pero lo dudaba mucho, no había perdido de vista a su 'esposo' en esos meses, e incluso atendió al favor de Yoh. Todas las noches le esperaba el mismo destino, la cama, el cuerpo de su esposo... otra noche sin dormir.

Seguía esperando que Yoh regresara, que volviera a aparecerse. También estaba Horo horo, no había regresado como había prometido.

-La esperanza es el peor de los males, solo prolonga el sufrimiento del hombre...-

Pensamientos apáticos y deprimentes eran los que ocupaban la mente de la Itako.

Poco a poco fue tejiendo más rápido, mientras que las llamas de fuego parecían querer absorberla

¿Dónde se encontraba Hao en esos momentos?

Dejó a un lado bruscamente lo que estaba tejiendo y, de la misma manera, se puso de pie. La ropa quedó a medio hacer, pero podía apreciarse claramente que era eso que estaba tejiendo... una botita.

Sin prisa, pero con algo de desesperación, Anna comenzó a recorrer la mansión. La delgada bata que la tenía cubierta se ondeaba conforme la Itako aumentaba la velocidad de sus pasos.

Hasta que se posó frente a una gran habitación. Ese cuarto era como una segunda guarida para Hao. Casi siempre se encontraba ahí, leyendo para aumentar sus poderes, o planeando viajes para su querida Anna, y él.

Con sumo cuidado abrió un poco la puerta, tratando de divisar al shaman, pero no lo encontró. Con total confianza abrió la puerta completamente; se quedó parada ahí, inspeccionando la gran habitación con la mirada, y se cercioró de que el shaman no estaba ahí.

Dio 3 pasos, adentrándose más. Se fijó y vio que en uno de los asientos se encontraba un libro muy descuidado, casi sin pasta. Sintió curiosidad y tomó el libro entre sus manos, pasando su dedo índice por el contorno de la pasta. Hasta que se decidió a abrir el libro. Una ráfaga de viento llenó el lugar, y del libro salieron unos cuantos fantasmas, que gritaban por su liberación. Inmediatamente Anna cerró el libro. No era conveniente tentar a la suerte sin su rosario. Dejó el libro donde estaba y se dio la vuelta, encontrándose con algo, más bien, con alguien.

-Anna... ¿Qué haces aquí?- era Hao.

-Hmm... te estaba buscando- contestó la rubia sumamente nerviosa.

-¿En serio?- cuestionó el shaman, sensualmente, mientras jalaba a su esposa por la cintura y la dejaba a escasos centímetros de él- y para que, si se puede saber.- dijo y con su dedo delineó los labios de la rubia.

-Ah... bueno, yo...- su respuesta fue callada por un beso que el shaman le había robado, un beso apasionado carente de sentimiento, lleno de lujuria.

Cuando se hubieron separado, el shaman la miró a los ojos y luego miró de arriba para abajo el cuerpo de la sacerdotisa.

-Creo que sé para que viniste a verme- dijo sensualmente- me encanta como te ves- comenzó a besar el cuello de Anna.

Ella apretó fuertemente sus ojos y se dejó llevar, pero para su sorpresa, el shaman dejó de besarla.

-Dejemos esto para más tarde, ahora estoy un poco ocupado- dijo y la soltó suavemente.

-¿Ocupado? ¿En que?-

-Ohh... asuntos de... algo- dijo y caminó hasta tomar el libro que minutos antes había amenazado a Anna.

-¿De que es ese libro?- preguntó la Itako

-Ah, este libro, es un poco delicado, aquí se encuentran las almas que alguna vez fueron mías, prefiero guardarlas-

La Itako se mostró confundida y agitó su cabeza, se había mareado repentinamente. Creyó que eso era todo, un simple mareo, pero de nuevo sintió otro estremecimiento, y esta vez tuvo que sujetarse del sillón.

-¿Te sientes bien, Annita?- Hao parecía un poco preocupado.

-fue... fue solo un mareo- respondió cerrando los ojos y haciendo gestos de desagrado.

-¿Estás segura?-

-Si, es solo...- Anna no pudo terminar, cayó desmayada al suelo, el shaman caminó hacia ella y se arrodilló a su lado.

-Sabía que esto pasaría... de hecho me preguntaba cuando, pero al fin, Anna, ya era hora-

El shaman tomó a la rubia en sus brazos y salió de la habitación con ella.

Caminó por toda la mansión, hasta llegar a una de las habitaciones. Abrió la puerta, asustando a la habitante que ahí estaba.

-¿Qué sucede señor Hao?- preguntó Mary, mirando a Hao cargando a Anna- le sucedió algo a Anna?-

-Simplemente era algo que tarde o temprano iba a pasar. Quiero que la revises y luego me digas que es lo que tiene-

-Si señor Hao-

Hao dejó delicadamente a Anna en la cama y salió de ahí.

Marion volteó a ver a Anna con lástima, sabía exactamente a lo que Hao se refería.

Miró hacia su alrededor, no se encontraba en su habitación. Volteó a ver a todas partes, encontrándose con Marion, quién estaba en la silla dormida. Anna posó su vista abajo en las sábanas. Esta vez Yoh no había aparecido en su sueño, pero lo que más le sorprendía era que no era su primer desmayo. Llevaba alrededor de 2 semanas con esos estúpidos mareos y uno que otro desmayo. Pensaba que era por la depresión, casi no comía, dormía mucho o simplemente se la pasaba todo el día afuera de la gran mansión.

Pesadamente, se levantó del futon y caminó hacia donde estaba Marion. Ella seguía placidamente dormida, con la cabeza gacha y demostrando gran cansancio. Con silencio, Anna salió de la habitación.

Buscó a Hao por todas partes, no tenía idea de donde podía estar. Revisó todo rincón e incluso en las afueras de la mansión, pero él no aparecía. Pensó un poco, no había buscado en su habitación. Subió varias escaleras, hasta posarse frente a la puerta de su habitación. Estaba a punto de entrar, pero escuchó unos gritos, no, no eran gritos, eran... ¿gemidos? Con delicadeza abrió la puerta, descubriendo algo que la sorprendió definitivamente.

Hao se encontraba en la cama, pero no precisamente enfermo. Debajo de él se encontraba Kanna, sin ni una prenda de ropa y haciendo movimientos bruscos, retorciéndose de placer, mientras que el shaman de fuego solo seguía con su asqueroso juego.

Ella abrió sus ojos desmesuradamente, jamás se esperó ver algo así. De la misma manera en que abrió la puerta, la cerró y se fue de ahí a paso lento, tratando de analizar las imágenes que hacía unos segundos había visto. Salió de la mansión, apenas deteniéndose de la pared. Sentía náuseas y mareo, si no buscaba algo, pronto se desmayaría. Se retorció de dolor y se sentó en el verde pasto, cerrando los ojos, mientras otra oleada de náusea la atacaba.

Pero alguien llegó, la tomó del brazo y la levantó. Con suma delicadeza, la llevó hasta una cabaña cerca de la pensión. Entraron y la persona misteriosa la dejó en la cama, inmediatamente le pasó un bote. La chica vomitó.

Después de unos segundos, habiendo todo acabado, la chica soltó un pequeño 'gracias' y volteó para ver quién había sido su ayudante...

-Horo... horo?- preguntó pesadamente.

-¿Cómo has estado Anna?-

Anna llevó su cabeza para atrás y cerró sus ojos, tratando de mantenerse estable.

-¿Qué como he estado? Bueno... he aguantado más de siete días- ante esto último, la chica miró al chico con una mirada aguda.

-Jejeje, que cosas, es que surgieron problemas.- respondió rascándose la cabeza.

-Da igual, ya lo he visto- aclaró la rubia.

-Huh? Has visto que-

-Pues a Yoh-

-Que!? Eso es imposible, que son esas bromas, jeje- dijo Horo riéndose pesadamente.

-No es broma, lo veo en mis sueños, en mis desmayos...-

-Desmayos?- el shaman interrumpió a la rubia.

-Si, pero solo así puedo verlo, dice que han estado buscando la forma de regresarlo-

-Vaya, no puedo creerlo!... pero donde está!?- el chico quería saber más.

-No lo sé, dice que su alma se salvó-

-Eso... eso es... simplemente genial! Ahora sabemos que no estamos trabajando en vano!-

-Lo traerán de regreso?- preguntó ella duramente.

-Pues si hay una forma, pues lo traeremos- afirmó.

-Que alivio- la rubia suspiró, mientras trataba de tranquilizarse.

Platicaron un rato más, hasta que de repente, Horo se levantó bruscamente y con los ojos desmesuradamente abiertos.

-¿Qué sucede?- preguntó Anna.

-Es...es Hao, viene hacia acá- contestó pálido el muchacho.

-Que!? Rápido, escóndete en esa puerta!- le indicó la rubia, empujándolo hacia una pequeña guarida casi invisible. Inmediatamente que cerró la pequeña puerta, alguien entró a la cabaña.

-Al fin te encuentro Annita- exclamó Hao, con una mirada llena de lujuria en sus ojos.

-Que quieres-

-Lo que siempre quiero-

Anna se volteó, no quería verlo a los ojos, tenía un tremendo coraje.

-Pero que dices?! Si lo acabas de obtener hace un par de horas!-

Esa respuesta dejó callado al shaman por unos instantes, hasta que sonrió cínicamente

-No sé de que hablas, Annita-

-Te juro que si me vuelves a decir Annita, te voy a partir la cara Hao- dijo la rubia, volteando a ver al shaman, con ira en sus ojos.

Hao caminó furioso hasta posarse frente a la rubia, levantó su mano, furiosamente, dispuesto a hacer que la sacerdotisa pagara el valor de sus palabras y lo hizo, la golpeó, o al menos intentó hacerlo.

Anna tomó la mano de Hao, antes de que ésta hiciese contacto con la blanca piel de la Itako. Ella ya no estaba dispuesta a ser objeto de burla...

... de nadie!

Con todas sus fuerzas, Anna arrojó a Hao hacia atrás, azotándolo contra la pared. Él quedó ahí, parado, azotado, sin ninguna expresión... hasta que comenzó a reírse, comenzó a reírse descaradamente. Y dejó de hacerlo. Levantó su rostro y miro a su querida esposa.

-Que ilusa eres Anna, no deberías hacer esos corajes... y mucho menos en tu estado.- dijo el shaman, con una sonrisa en sus labios, una sonrisa maliciosa.

Ni Anna, ni Horo horo que seguía escondido, entendían.

-De que estás hablando- cuestionó Anna, indispuesta a esperar mucho tiempo por una respuesta.

-Anna Anna... vas a tener un hijo... mío-

Continuará...

N/A: Perdón x tardarme mucho en actualizar este capi, es que ahora si no tengo mucho tiempo, pronto iré al torneo de Tae Kwon Do y están presionando mucho en las clases (tengo que ir 5 días a la semana, eso es mucho) pero tiene su lado bueno, me encanta el profesor, jajaja.

En cuanto al capítulo, creo que ya se esperaban que pasara algo así, pero aclaro algo, el hijo que va a nacer no es la reencarnación de Yoh, y si es hijo 100 de Hao. Espero que dejen reviews, mientras respondo los que me enviaron

belzer: Hello! Grax x los reviews, y ya ves que tenías razón, Anna si está embarazada, pero pues no es la reencarnación de Yoh, con el tiempo te darás cuenta del porque Hao quiere a ese niño. En cuanto a tu cuenta de msn, ya te agregué, y casi siempre estoy conectada en la tarde así que casi siempre me encuentras conectada (digo 'casi' xk a veces mi mamá no me deja n.nU). Bueno, cuídate sale? Bye!

Andrea-k-16: Hola perrita! Sabes, tus reviews casi nunca tienen nada que ver con la historia xD pero son divertidos, así que te los paso. A ver si sigues dejando reviews eh? Y por cierto, me saludas a tu hermano muajajaja.

Beu Rib: Hola! No te preocupes, a mi también me dan ganas de matar a Hao, pero sin él la historia no tendría resultado, así que tratemos de soportarlo xD. Gracias x el review, cuídate, ByE!

Dark-soul-shaman: Ya veremos si Yoh regresa, cuídate, Bye!

Amadalua: respondiendo a tu duda, pues Yoh le pide ese 'favor' a Anna porque es la única forma de mantener a Hao 'ocupado' (ok, eso sonó muy asqueroso xD) pero no será por mucho tiempo. Sigue leyendo, Adios!

ANNA KYOUYAMA A: gRAX, cuídate, Bye!

Hermione Potter Adams: Sipi, Hao es lindo aunque sea un desgraciado xD. Gracias x el review, Bye!

SUSANA: Ah pues gracias nn, en realidad no creo que sea una buena escritora, apenas estoy aprendiendo (echando a perder se aprende, no? xD) pero grax.

HaAsaKuRa: Aquí está la continuación, ojalá te haya gustado. Bye!

Pues esos fueron los reviews, gracias x todos.

Y espero no tardarme tanto en actualizar el próximo capítulo y deséenme suerte para mi competencia n.nU

Cuídense muxo!

Budam

EcHeN dEsMaDrE, gAnEn RePoRtEs y EsCuChEn a... Rammstein!!!

And with a tear in my eye... give me the sweetest goodbye... that I ever ever ever did receive.

(Sweetest Goodbye- Maroon 5)