Promesa Rota
(Lady sakura Lee)
Parte I
La negra noche era el escenario ideal para su alimentación de almas. Necesitaba muchas, muchísimas. El potente bakuriujá de Inuyasha no la había alcanzado directamente, pero el duro golpe que recibió al esquivarlo la habían lastimado, sin embargo, fue lo suficientemente rápida para escapar y salvarse así de una muerte, que esta vez sería segura y definitiva. Kikyo, sentada sobre la hierba y afirmada contra el tronco de un gran árbol recibía una y otra vez las almas que sus sirvientes le traían.
.Inuyasha... maldito... - Fueron las palabras que resonaron en los alrededores. Por supuesto, ella estaba totalmente enojada por lo que su antiguo amor le había hecho. Había intentado matarla. Sus recuerdos se iban una y otra vez hacia la escena que precedió dicho acontecimiento. Ella intentando matar a su reencarnación, y él, eligiendo a quien salvar. Y había preferido a la chica antes que a ella, que a ella! Que lo conoció primero, que fue la primera humana en acercársele, la persona que lo había motivado a utilizar en forma correcta la perla de Shikon, la que lo había persuadido de convertirse en humano... la que lo había amado...
.Inuyasha pagará... el daño que me ha hecho...
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.¿Te encuentras mejor?- Preguntó el hanyou mientras la miraba atentamente. Ella le sonrió y se acercó a sus labios, besándolos furtivamente.
.Sí.-
Inuyasha la miró sonriendo.
.Tendré que esperar a que esta herida sane antes de volver a casa, de lo contrario, mamá se preocupará demasiado, ya he llegado muchas veces herida... - Respondió Aome.
.Entonces eso esta bien, así estarás mas tiempo con nosotros... conmigo... - Las últimas palabras fueron dichas en un tono demasiado diferente, demasiado... ¿tierno?... Aome lo miró y estiró su mano para acariciar su cara.
.Me gusta que seas así.
.¿Cómo?
.Así... me haces sentir... que te importo...
Inuyasha tomó la mano de ella que tenía en su cara y se la besó.
.Siempre me has importado.
.Sí, pero... - Ella retiró la mano.-... antes...
.¿Qué quieres decir?- Preguntó él confundido.
Aome movió la cabeza.
.No me hagas caso... ya no importa.
.Sin embargo, Aome... a mí sí me importa... anda... dilo... - Insistió él, acercándose a ella.
.Antes te preocupabas por mí... pero más te importaba ella...
Inuyasha la miró serio. Era verdad, no podía negar lo contrario. Se acercó más a ella y comenzó a darle pequeños besos sobre el vendaje que tenía en el cuello.
.Es cierto¿verdad?- Insistió Kagome tratando de concentrarse y no dejarse llevar por lo que el hanyou deseaba llevarla.
.Mmmm- Fue toda la respuesta de él. Aome sintió como se erizaba la piel al sentir el tibio contacto de su aliento sobre su cuello. Sintió de pronto una mano que la sujetaba por la nuca y la presión de su cuerpo contra el suyo.
.Inuyasha... - Volvió a insistir ella, pero apenas le costaba concentrarse en lo que estaba hablando. Se apartó de él dejándolo casi desilusionado. Ella disimuló no comprender.
.La anciana Kaede puede venir... - Dijo excusándose. Él se apartó al fin y se sentó frente a ella, pero su semblante demostraba que se había puesto de muy mal humor.
.�¡Feh�! – Fue la respuesta del hanyou. Aome lo miró casi divertida. No podía creer lo que provocaba en el chico... esa nueva actitud de él hacia ella era desconcertante... no, más que eso... era increíble. Pero era cierto¿cuántas veces soñó que eso podría pasar? Ya había asumido que nunca podría ser... y ahora... que las cosas habían cambiado... ¿sería acaso lo correcto? Es decir... qué pasará luego de recolectar los fragmentos... ¿qué sería de sus vidas?
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.Iré a ver si Aome se encuentra mejor.- Dijo el pequeño Shippo mientras se disponía a entrar a la cabaña. Miroku lo alcanzó agarrándolo por la cola.
.¿Adónde crees que vas, pequeño Shippo?
.Déjame Miroku, quiero saludar a Aome...
.Creo que no es bueno que vayas ahora que Inuyasha esta con ella.
.¿Porqué?
.Pues porque ellos quieren estar solos.
.¿Y porqué? El tonto de Inuyasha ha estado por horas junto a ella.- Gritó con rencor.
.Pues, son cosas de adultos... – Respondió el monje mientras lo soltaba y lo depositaba nuevamente en el suelo.
.Pues yo quiero saludar a Aome...
.Mejor espera Shippo. – Respondió Sango al acercándose a ellos. Miroku la miró y sonrió.
.Ustedes los adultos son muy complicados. De todo tienen que hacer un lío- Respondió el pequeño al tiempo que se sentaba en el suelo, enojado.
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Todos dormían en la aldea. A lo lejos se escuchaba de vez en cuando el graznido de algunos pájaros y la suave brisa del viento. En medio de su sueño, Aome sintió que era sacudida suavemente por el hombro. Se despertó perezosamente y lo primero que vio fue el rostro de Inuyasha.
.Aome...
.Mm?... Qué sucede?- Preguntó mientras se restregaba los ojos, sin poder evitar un bostezo.
.Yo... - Inuyasha bajó la vista al suelo... sus mejillas se encontraban levemente sonrosadas.
.Eh?- Dijo la chica mientras intentaba vislumbrar lo que el hanyou pretendía.
.¿Quieres...?- El Hanyou estaba bastante avergonzado y las palabras parecían no salían de su boca.
.¿Inuyasha?- Preguntó Aome ya más despierta, tratando de averiguar las intenciones de él. Acarició su cabellera plateada y el chico le devolvió la mirada.
.Quiero... que vengas conmigo... al bosque.
Aome lo miró asustada. ¿Al bosque¿A estas horas? Su corazón comenzó a latir violentamente. en mí- Fue la respuesta del hanyou, tratando de calmarla porque ya sabía lo que ella podría estar pensando. Aome lo miró y sonrió totalmente.
.Siempre lo hago.
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.Y... ¿esto?...- Aome lo miró intrigada- ¿porqué?
.Me preguntaste si me importabas...
.Inuyasha... no es necesario...
.Sí... quiero jurarte algo, una promesa.- Dijo firmemente, al tiempo que ponía sus manos en los hombros de ella, mirándola directamente.
.¿Promesa¿Porqué?
.Porque... te amo... y por eso... prometo... bajo esta luna y el bosque como testigo... que te amaré... y te protegeré siempre... siempre.-
Aome lo miró asombrada y luego sonrió feliz. Estaba agradecida, emocionada, Inuyasha le demostraba a cada instante lo importante que era ella para él. Despacio cerró los ojos y se puso de puntillas para alcanzar los labios de su amado. El chico se inclinó y posó sus labios contra los de ella. Su mano se deslizó por la espalda de ella y la presionó más contra su pecho. Aome afirmó sus manos contra el pecho del hanyou, tratando casi, en parte, de que las cosas no se dieran más de lo debido. Pero era inevitable, y lo sabía, desde aquella misma tarde, el deseo que había despertado en Inuyasha. Sintió las manos cálidas deslizarse bajo su blusa del colegio. Sintió los violentos latidos de su corazón mezclados con los de él. Lo sabía... y ya no podía resistirse ante tanto deseo que también había nacido en ella, dejándose llevar por cada beso, por cada caricia... embriagándose por el aroma de su hanyou, que la había deslizado suavemente en la hierba. Un ruido de pasos hizo que Aome despertara de su letargo, e inclinándose precipitadamente, mirando asustada hacia todos lados.
.Qué... ¿Qué eso?
Inuyasha, que se encontraba sobre ella, miró enojado hacia todos lados buscando al maldito imbécil que los había interrumpido.
.No es nada, Aome... - Dijo al tiempo que intentaba tranquilizarla con un beso, pero ella desvió la cara, preocupada.
.Hay alguien aquí... - Mientras trataba de incorporarse, evitando los brazos del chico que intentaba detenerla.
.Aome... no es nadie... - Respondió él sin levantarse, visiblemente enojado.
.Es mejor que nos vayamos.- Murmuró nerviosa ella mientras se arreglaba la blusa y pasaba sus dedos por su cabello, arreglándolos.
... Esta bien... - Masculló el chico, mientras se levantaba pesadamente.
Aome lo miró y trató de tranquililizarlo, sabía perfectamente que estaba enojado. Le tomó la mano y la apretó fuertemente.
.Vamos... – Dijo, mientras lo llevaba a duras penas de vuelta a la aldea. Inuyasha caminaba pesadamente, pero de pronto sintió algo... algo extraño... un olor... un aroma conocido... demasiado conocido... pero luego desapareció, se mezcló con el viento de la noche y ya no sabía si lo que había sentido era real o una ilusión. Miró hacia atrás y no vio nada. Luego volteó hacia Aome y nuevamente se dejó llevar... tratando de olvidar aquel sentimiento que de pronto lo había embargado... un sentimiento de intranquilidad.
Continuará...
(& comentarios del fic en mi perfil nn')
