.Muerta... la miro sin entender el significado de esa palabra. Muerta. ¿Dice que estoy muerta? No. Muevo mi cabeza haciendo gestos negativos.

.No. No... no...- Es lo único que se me ocurre decirle. Cierro mis ojos y recuerdo a Inuyasha a mi lado, llorando, yo misma viéndome en la cabaña, mis manos transparentes, el que nadie me hablara ni me mirara... el monje Miroku tiene poderes espirituales por eso me habló... sintió mi presencia... me pedía que descansara y que dejara este mundo... se refería a que mi alma dejara este mundo de los vivos... No! No estoy muerta... La lluvia aún cae y no me toca... no hay lágrimas en mí y tengo demasiada pena... no!... tampoco siento mi corazón... los latidos de mi corazón... mis piernas comienzan a temblar y caigo... me llevo las manos a la cara y trato de llorar... no estoy muerta, no estoy muerta!... es lo que me digo insistentemente, tratando de convencerme.

.Tu alma salió de tu cuerpo hace unos instantes... van dos días que dejaste este mundo...

.Dos días...- musito..

.Inuyasha... ya... es tiempo...

.No, Sango.

.Pero... ya van 2 días... Inuyasha... por favor...Inuyasha... no te tortures.

.Déjame! Déjame solo!

.Pero no hay nada que podamos hacer... Inuyasha... debes reaccionar...

- Déjame solo!

.No, no estoy muerta... esto es sólo una pesadilla... por favor... el dolor es tan grande... es verdad, no quiero asumirlo... pero estoy muerta... estoy muerta!... miro al cielo y ya no puedo más, grito, grito con todas mis fuerzas... grito desesperada, como jamás había gritado antes, quiero desahogarme, no puedo llorar, sólo gritar y yo no quiero morir... qué va a pasar ahora... qué voy a hacer sin mamá, el abuelo, Sota, mis amigos... sin Inuyasha... sin Inuyasha... mi Inuyasha... estoy en el suelo, acurrucada como un bebé, creo que el espíritu el bosque se ha ido. No me importa... tengo tanto dolor que no me importa. Veo como el día va atardeciendo... la lluvia ha cesado y un pequeño arco iris ha salido... sé que pronto desaparecerá porque los rayos de sol se irán. Estoy aún tirada en el suelo... Ya es de noche y veo que hay viento... tal vez se acerca una tormenta... qué hago aquí? Porque estoy aquí? Acaso mi alma vagará por la eternidad? Me incorporo lentamente al tiempo que escucho unos pasos. Me quedo mirando a través de la oscuridad del bosque... espero... alguien viene a paso lento... sé quién es... lo siento... me levanto y me quedo esperando, mirando a que aquella persona aparezca...

.Ahora sientes lo que yo sentí, Aome.

Ella puede verme... la miro con rabia... siempre la había mirado con lástima y aveces hasta con simpatía... también con celos... pero esta vez la miro con odio... sé que ella tuvo que ver en esto.

.Kikyo...

.Eres como yo, un alma errante, con la diferencia que tengo un cuerpo tangible y soy visible a los demás... tú... ya no eres nada.

La miro pero no quiero hablarle.

.¿No dices nada?

No vale la pena.

Ella se acerca lentamente a mí y me mira con la indiferencia de siempre. Luego veo una mueca en sus labios, que va tornándose cada vez más grande... la maldita esta sonriendo...

.¿Te causo risa?- Le pregunto desafiante.

.Nunca tendrás a Inuyasha... él ahora es mío... tú.. sólo serás parte de un recuerdo...

.Eso no! Él no te ama ¿cómo podría estar contigo?

.Porque tú ya no estas... y sí... me ama... ¿te dijo que pasamos una noche juntos? No, claro que no...

Me quedo callada. Claro que lo sé, pero él iba a contarme todo... dijo que yo estaba malinterpretando... y yo casi lo sabía... por eso no reñí con él. Yo lo sabía... aquella vez no sucedió nada. Él me ama a mí... oh... Dios... él me amaba. El pensar que todo ha terminado me causa un dolor indescriptible. Sin querer me llevo la mano al corazón.

.Y ahora que no puedes hacer nada... quiero que sepas esto: Tú perdiste. Ya no eres nada, no representas nada para Inuyasha. Verás como poco a poco te olvidará... como será mío, como siempre debió ser.

La miro sin expresión. Siempre fue así, desde un principio ¿porqué me cuesta asumir las cosas? Como no le respondo nada ella se voltea y se va, dejándome sola, sin esperanzas y con más dolor que nunca. Miro al cielo y casi no puedo ver las estrellas, la tormenta comenzará pronto... no sé donde ir... ¿porqué estoy vagando?... ¿porqué, si estoy muerta, no tengo un descanso en paz?... me pongo a caminar lentamente... lentamente, no sé dónde ir... no tengo dónde ir... llego sin querer a la aldea. Debo ver a Inuyasha, no tengo dónde ir y me siento muy sola... han comenzado a caer una gotas de lluvia y como un acto de reflejo corro para no mojarme... sonrió a mitad de camino,... no puedo mojarme... camino lentamente nuevamente... hay luces en todas las casas, parece que nadie duerme y sé que ya es tarde... hay un poco de movimiento... qué extraño... me dirijo a la cabaña de la anciana Kaede y escucho voces. Cuando entro lo que veo me desgarra. Es Inuyasha, abrazado a mí, llorando como un niño, mientras el monje trata de soltarlo de mi cuerpo... y Sango, que le ayuda pero es en vano...

.Inuyasha.. por favor.. debemos darle sepultura... – Le dice la anciana Kaede intentando convencerlo. No lo conoce.

.No! Déjenme, salgan, déjenme con ella! – Le grita y lo veo que se aferra más a mi cuerpo. O no... esto es demasiado... es demasiado...

.Aome ya esta muerta, dejemos descansar su alma- Dice nuevamente la anciana, pero Inuyasha parece no escuchar, sigue llorando como un niño. Jamás pensé ver esto... me desgarra completamente... oh! Lágrimas... las siento caer... mis lágrimas... Dios... estoy llorando... es tan grande el dolor que puedo al fin llorar. No quiero ver esto, pero alcanzo a ver que el monje Miroku suelta a Inuyasha y mira a Sango.

.Siento... una presencia.

Ella lo mira sin comprender y la anciana Kaede luego de unos instantes pareciera que se percata de lo mismo y mira al monje.

.Ella... esta aquí... –dice ella.

Me sorprendo... claro, tiene poderes espirituales... Veo a Inuyasha incorporarse lentamente... su pelo esta tan alborotado, su cara demacrada, me duele verlo así... sus ojos miran a todos lados... mueve sus orejas...

.Aome... - murmura. Siento que desfalleceré al escuchar mi nombre de su boca. Estoy estática. No quiero moverme.

.Aome... Aome... Aome no me dejes... Aome, vuelve, vuelve...- Lo veo caminar por la habitación desesperadamente. Cuando pasa por mi lado él se detiene. Esta shokeado... los segundos son eternos y sólo tengo ojos para ver su cara, cada gesto suyo quiero guardarlo en mi memoria..., comienza a olfatear... esta tratando de olerme... pasa tan cerca de mi cara... sé que me siente...

.Aome...- Vuelve a sollozar. Creo que no esta bien que haga esto. Me torturo yo y lo torturo a él. Debo irme... debo hacerlo, lo lastimo... no quiero hacerlo... pero debo hacerlo... no quiero que sufra.. tal vez ella tiene razón... que sea feliz con ella... no importa... lo importante es que sea feliz... no quiero verlo así, tan abatido, acabado... salgo de la cabaña y veo que se aproxima ella nuevamente... Kikyo... me escondo detrás para que no me vea. La veo entrar despacio... me aproximo a la ventana para ver... ella esta mirando el espectáculo... su cara ya no es de altivez... esta sorprendida... Esta mirando a Inuyasha, que la mira sin expresión... y luego mi cuerpo... más blanco que ella misma.

.Qué haces aquí... Kikyo...- Pregunta mi Inuyasha... le esta hablando de una forma muy dura. Me extraña.

.Ya veo... ella esta muerta... - Dice ella la muy cínica. Ella intenta acercarse a mi cuerpo, no sé con que objetivo... Inuyasha se interpone rápidamente llevándose su mano a la vaina del colmillo de acero. Todos se quedan sorprendidos.. .

.No te acerques a ella!- Grita furioso.

Kikyo se queda inmóvil... quizás que cosas deben estar pasando por su cabeza... no dice nada... lo mira sin expresión.. ella es así. Lo sé.

.Creo que hay que hacerle una sepultura.- Dice ella luego.

.Ni se te ocurra!- Dice él furioso. Pero para mi sorpresa no es lo único que dice.- Fuera de aquí... lárgate... no quiero verte Kikyo... fuera!

Todos miran entendiendo los sentimientos de mi Inuyasha.

.Ya lo sé... me culpas de su muerte... ¿no es cierto?

La muy malvada se esta haciendo la víctima.

.Si no hubieras estado ahí... si no te hubieras aparecido... maldita... sólo traes desgracias a mi vida... fuera, no quiero verte!... no quiero verte!...- Esta en el suelo, esta llorando- quiero morir, quiero estar con ella, con Aome... quiero estar con ella...- me mira y me abraza nuevamente. Se produce un silencio. Kikyo mira la escena. No dice nada. Los segundos pasan... ella baja la vista y se da media vuelta, al fin sale de la cabaña... y se va... sin decir nada. Yo, estoy demasiado cansada... quiero que todo esto termine... pero antes... me quedaré una noche más... con mi amado Inuyasha... ahora que las horas han pasado y todos duermen me aproximo a Inuyasha, que esta dormitando junto a mi cadáver... sí, mi cadáver... y me quedo a su lado, con mi cabeza en su hombro... para estar esta última noche junto a él...

Continuará...