__;crime of innocence;__
7- No te perdono.
LEMON: ADVERTIDOS ESTÁN.
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Los pasos de Sirius Black resonaban por los viejos pasillos vacíos.
Llevaba el corazón acelerado, el rostro encendido y una gruesa capa de lágrimas escurriendo por sus mejillas. Los latidos de su corazón eran fuertes y dolorosos y sentía que en cualquier momento éste escaparía por su boca, pero no se detuvo hasta llegar a la torre de Astronomía.
Un estruendo lejano le indicó que Peeves acababa de volcar algún escritorio y que probablemente Filch no se demorara en acudir, pero eso era lo de menos.
No le importaba si Filch le encontraba ahí, tan lejos de su área de castigo a las 11 de la noche. No le importaba si su penitencia se redoblaba. No le importaba ser expulsado. No le importaba nada.
No podía pensar...
En aquel momento no había nada en su cabeza nada que no fuese él. Ellos. Esos dos y la maldita escena que acababa de presenciar.
¿No confías en mí?
-¡Maldita sea!- sus rodillas se doblaron debajo de su peso y se dejó caer sobre el piso húmedo y frío de la torre.
¿No confías en mí?
-Maldita sea...- repitió, abrazándose a sí mismo y encogiéndose contra la pared. -¿Cómo puedes?- gimió, escuchando los latidos de su propio corazón. -¿Cómo puedes, James? ¿Cómo puedes pedirme que confíe en ti?
La imagen apareció por centésima vez en su cabeza y ahí se quedó.
James.
James.
¡James!
-¡¿Por qué?!- jadeó, agolpándose contra la pared. -¿Por qué, James? ...por qué..- su voz bajó de golpe a un susurro. -¿Es que no te bastaba? ¿Es que todo el cariño que te he dado no te ha sido suficiente?
No, no lo ha sido.
Jadeó.
Los pasos se detuvieron frente a la puerta abierta y la silueta oscura y delgada de Prongs se perfiló contra la luz lunar que se filtraba por la ventana.
Sirius levantó la mirada.
-¿Sirius?- llamó James, empujando un poco más la puerta, con un chirrido, y entrando a la torre a pasos cortos.
Pero Padfoot no respondió. Aguantó la respiración y escondió el rosrto entre sus rodillas.
-Sirius..- repitió Prongs, caminando hacia la figura oscura y encogida que se recargaba contra la pared, debajo del marco de la ventana. -Sirius, yo...- las palabras se atoraron en su garganta. Se detuvo frente a él y se dejó caer de rodillas.
Sirius no se movió.
-Sirius, por favor.- carraspeó. -Yo... nosotros... No era lo que...
-¡POR MERLÍN, JAMES! ¡¿QUÉ TAN ESTÚPIDO CREES QUE SOY?!
No hubo respuesta.
-Sirius...- extendió las manos hasta tocar los hombros de Sirius, pero éste se sacudió, apartándose de él.
-No me toques..- rumió, escondiendo el rostro bajo los mechones de pelo negro que caían sobre su frente. James suspiró profundamente.
-Sirius.. Sirius, por favor, te juro.. ¡Te juro que nosotros no...!
-¡¡Basta!! ¡No te creo, ¿escuchas?! ¡No te creo y quiero que me dejes solo!
Las gafas de James escurrieron suavemente por su nariz.
-Sirius...
-¡¡DÉJAME SOLO!! ¡¡DÉJAME EN PAZ DE UNA MALDITA VEZ!!
-¡Pero es que no puedo! ¡¡Entiende que no estaba sucediendo nada ahí!! ¡Yo no.. Dursley y yo no..!
-¡¡DURSLEY, DURSLEY, DURSLEY!! ¡Dursley a todas partes, a todas horas Dursley! ¡¡¿Cuándo dejará de ser Dursley?!! ¡¡¡¿¿CUÁNDO ENTENDERÁS QUE..??!!! -se calló. Los labios de James habían detenido sus palabras. Sirius cerró sus ojos azules fuertemente, sintiendo las caricias de los labios de James contra los suyos, pero haciendo acopio de su fuerza de voluntad, lo empujó. -Te dije que no me tocaras...- jadeó, desviando el rostro.
James cayó al piso, con la respiración agitada y mirando fijamente a Sirius.
-Sirius..- sus gafas se habían caído de sus orejas, hasta su regazo. -Sirius, basta.. No me gusta que hagas esto.
-A mí no me gusta lo que tú haces.- respondió Black, con voz gélida.
James tragó saliva. -Ya.. ya te dije que... ya te dije que entre Dursley y yo no hay nada... ¿Cuándo vas a creerme?
-Cuando me lo demuestres.- replicó Sirius, inmediatamente.
-¡¿Y cómo quieres que te lo demuestre?! ¿¿Quieres que no le hable?? ¡Sirius, compartimos habitación! ¡¡Es MI amigo!!
-¡¡POR DIOS, TRASTE DE BESARLO!!- la voz de Black resonó por toda la torre y la puerta de madera se cerró con un portazo. James se encogió.
-Yo...- sus mejillas enrojecieron gradualmente. -No.. no era lo que...
Un silencio desagradable siguió a sus palabras. Un silencio que Sirius rompió.
-Lo mejor será que..- comenzó, tratando de ponerse de pie.
-Sirius, no quiero que estés enfadado conmigo.- interrumpió Potter, sacudiendo suavemente la cabeza. -No quiero perderte... no quiero..
Los ojos de Sirius permanecieron viéndolo fija e inexpresivamente.
-Tampoco quieres perder a Dursley.- aseguró, y James no pudo objetar a eso.
-¡Pero Dursley es...! Dursley.... Dursley es mi amigo... solamente eso... mi.. amigo....
-¡¡ESO- rugió Sirius, viendo a James bruscamente. -ESO ES LO QUE ME MOLESTA!!- un jadeo. -¡ODIO QUE SEAN AMIGOS! ¡¡Odio que me olvides por él!! ¡¡Que te la vivas embelesado con él!! ... que no recuerdes que soy yo quien te ama y no.. él...
James calló.
-Entre Harry y yo no hay nada...- repitió, en un susurro, y los ojos de Sirius se enterraron más profundamente en él.
-No es lo que parece...
Silencio.
-¿De.. de verdad quieres que...?- agachó la cabeza hasta tocar su pecho con el mentón y suspiró profundamente. -¿De verdad deseas que deje de ser amigo de Dursley? .... dímelo... si así lo quieres, yo....
Los ojos azules de Sirius se aguaron. No soportaba verlo triste... No soportaba verle hacer algo que no quisiera solamente por complacerlo.
-James...- se mordió el labio inferior, temblando ligeramente. No sabía qué hacer. En realidad necesitaba que James se alejase de Harry. ¡James tenía que alejarse de ese... de ese... de *ese*! Porque James era suyo... y no quería compartirlo con nadie más... Tragó saliva. -Has lo que quieras.- dijo finalmente, con voz ausente.
James lo miró con sus ojos marrones y fue entonces cuando Sirius se percató de que estaban llenos de lágrimas. Sintió una especie de vuelco en el corazón y se acurrucó más contra la pared.
-Lo dejaré.- aseguró Potter. -Me olvidaré de Harry. No volveré a verlo, no volveré a hablarle, si tanto te molesta. Lo haré...- sus tiernos ojos marrones se reflejaron en los de Sirius y permanecieron así por un largo rato, solamente viéndose fijamente el uno al otro.
Sirius sollozó de pronto y las lágrimas volvieron a escurrir por sus mejillas, violentamente.
James se tiró a sus brazos y apretó el rostro contra el pecho de su mejor amigo, quien volvió a jadear.
-¡Discúlpame, Sirius! ¡¡No quiero hacerte enfadar!! ¡No quiero que te enojes conmigo! No quiero que te enojes con él... No haré nada, lo juro. No haré nada de nuevo que te moleste.. No lo volveré a hacer. Voy a estar contigo siempre.- gimió, apretando la túnica de Sirius entre sus puños. -Sólo contigo... solamente para ti...
Sirius no respondió. Sus ojos ahogados en lágrimas aún conservaban el semblante metálico de la duda. Sentía claramente cómo el corazón latía violentamente dentro de su pecho, inflamado de celos, y podía sentir también el de James estrellarse contra el suyo.
-Será mejor...- aseguró, fríamente. -Será mejor que te vayas. Filch podría encontrarte aquí...
James se detuvo, respirando pesadamente.
-¿Qué quieres decir con eso?- pidió, con voz ahogada.
-Que no te perdono, James...
Las palabras se encajaron cruelmente en su corazón como cuchillos.
Le dolía.
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Harry revolvió una vez más el agua del balde con su mano. Las gotas largas y delgadas se escurrieron por sus dedos hasta volver a caer sobre el agua y el chico suspiró.
No podía dejar de pensar en lo que había sucedido apenas algunos minutos atrás. Con su padre... Su padre. Sus profundos ojos color avellana. Su aliento contra el suyo...
Carraspeó, se ruborizó y sacudió la cabeza.
-Es mi padre...- se dijo, golpeando su frente contra la pared. Sentía el corazón ligeramente acelerado y las mejillas hirviendo. -No se supone que deba ser así...
No, no debe.
Se miró en el espejo que había en la pared y su reflejo le guiñó un ojo. Sonrió ligeramente. Comportándose así, se parecía mucho a...
-Sirius..
Los ojos azules y sorprendidos de Sirius aparecieron en su mente. La mirada llena de horror. De odio...
"¿Cómo puedes pedirme que confíe en ti, Potter?".
Eso dolió. Pero no podía comprenderlo. ¿Por qué se enfadaba? ¿¿Por qué la reacción?? Está bien, eran amigos. Muy buenos, sí... y James había estado muy cerca de él. Demasiado cerca en realidad... y tal vez Sirius, al verlos *así*, pues.. creyó que...
-No.- murmuró, apretando los ojos.
Eso no había sido nada malo. Sirius se acercaba mucho a James todo el tiempo; lo abrazaba, lo tocaba... incluso una vez lo besó en una mejilla frente a él y nadie objetó. James y Sirius no eran controversiales de todas formas, ¡Lupin lo dijo! ...así que no había ninguna clase de problema si estaban muy cerca de vez en cuando, ¿Verdad? Y en todo caso... aunque así fuese, no tenía nada de malo... ¿Verdad que no? No, no lo había. Si entre su padrino y su padre había algo extraño -y no dejó de temblar al pensarlo-, no era para que Sirius se hubiese puesto.. celoso... Es decir, ¡¡No era como si James hubiese tratado de besarlo!!
...¿O sí..?
Se ruborizó violentamente al considerar la posibilidad, pero sonrió y movió la cabeza.
Sería irónico que Sirius, Lupin, incluso que Lily, su madre, Snape, Wormtail ó... alguien, pensase que él, entre todos, podría llegar a interesarse en James, ó James en él...
James Potter, ¡Su padre! Una persona completamente normal, el hombre perfecto, el estudiante, el amigo perfecto; el que tarde o temprano tenía que casarse con Lily Evans para que él pudiese existir...
James Potter....
No, James no podría interesarse nunca en él.
Ni él debía interesarse nunca en James.
No debía...
Agachó la mirada y la última gota de agua cayó en el cubo.
El corazón se le había encogido dentro del pecho.
Pensar en su padre y su padrino como algo más que amigos era algo que no quería tener que hacer nunca.
Por varias razones...
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-James...
El susurro se perdió entre un débil gemido.
-James, lo digo en serio... deberías.. deberías irte...
James no respondió. Se encontraba muy ocupado en aquel momento, besando el cuello de Padfoot con vehemencia, mientras que sus manos ágiles bajaban por el cuerpo delgado del animago, desabrochando, arrancando, tocando.
-James..- pidió nuevamente Sirius, sujetando a Prongs por los hombros. -¡James, basta!
Pero el otro no se detuvo. Se sobrepuso al empujón de Sirius y volvió a apoyarse sobre él, como si nada hubiese pasado. Sirius jadeó. -James, por favor, basta... Nos.. nos pueden ver...- sus ojos azules iban del perfil débilmente iluminado por la luz de la luna, hasta la puerta cerrada de la torre de Astronomía.
Los hombros bronceados de Black quedaron al descubierto cuando James dio el último tirón, y un escalofrío le recorrió la espalda.
Afuera el aire gélido del otoño entraba en una suave corriente que les enfriaba la nariz a ambos. Sus respiraciones podían observarse en ligeras nubecillas de vapor que escapaban por sus labios y ambos cuerpos temblaban, pero Prongs no se detuvo.
Bajó sus labios a través del pecho delgado y ligeramente formado de su mejor amigo, quien jadeó más audiblemente.
-James..- volvió a pedir. -Detente...- pero sus peticiones estaban muy lejos de sus deseos reales. Sabía realmente que no debían estarlo haciendo; que estaba enfadado con James, que no debía perdonarlo, pero...
Maldito sea el que inventó el amor.
-Prongs...
La lengua del animago se detuvo un momento, sobre el vientre del otro, y se escondió dentro de sus propios labios. Sirius suspiró.
-No quiero...- balbuceó Potter, apretando a Sirius por la túnica que todavía permanecía atorada en sus brazos. -No voy a perderte, Sirius... no quiero..
Black no dijo nada.
-Si es necesario que te recuerde lo mucho que te amo, yo...
-James, no es necesario.
-¡Por supuesto que lo es! Lo es, porque si no hago nada, no vas a perdonarme, no vas a creerme, ¡Vas a dejar de amarme! ¡¡Me dejarás!! Y no.. no quiero que lo hagas.. ¡¡No quiero!! ¡¡¡No puedes!!!- la voz de Prongs aumentó hasta llegar a formar un grito que fue ahogado contra el pecho de Sirius, quien volvió a temblar.
Los sollozos de James eran un intensivo tan poderoso...
No podía estar enfadado con él. No podía, porque la tortura era igual de grande para ambos.
Estiró las manos y sostuvo el rostro de James entre sus dedos, atrayendo el rostro delgado hacia el suyo, suavemente. Potter tembló.
-James...- susurró, acercando sus labios a los del muchacho. Sintiendo su respiración. Su calor. Su piel.. -James, yo tampoco quiero.. no quiero dejarte, no quiero perderte, nunca...
Obtuvo un gemido por respuesta y un par de lágrimas cayeron hasta sus nudillos. Gimió él también. Le había dolido. Las astillas de la puerta todavía permanecían atravesadas en su piel, en sus uñas.
James no pareció percatarse.
-¿Entonces por qué no..?
-¿¿Qué es lo que sientes por Dursley??
Los ojos ligeramente borrosos de James se estiraron.
-¿Vas a seguir con eso?- exclamó, alejándose bruscamente de Black, quien se dejó caer contra la pared.
-Solamente responde. -dijo éste. -Dime qué es lo que sientes por él. ¿Te gusta? Harry tiene tu mismo rostro, tu mismo pelo, tu mismo porte... Tú eres encantador, James. Era prácticamente imposible que no te fijases en alguien que es exacto a ti..
Prongs desvió la mirada por un momento.
-Harry es mi amigo y es todo.
Dejando que su cabeza golpeara la pared, Sirius aspiró profundamente.
-Sé honesto, James, es lo único que te pido... Solamente dime la...
-¡¡Pero es que esa es la verdad!! ¡Dursley no me gusta! ¡¿No puedes entenderlo?! ¡¡No me gusta, NO puede gustarme!! ¡¡NO PUEDE GUSTARME NADIE MÁS PORQUE MI VIDA ERES TÚ!! Porque te amo a ti... porque lo eres todo para mí..
Los hombros de James se levantaban violentamente, con la respiración agitada. Los ojos azules de Black miraban firmemente dentro de los húmedos de Potter, y a ambos les temblaban ligeramente los labios.
Con un movimiento brusco, Sirius se impulsó hacia el frente y tiró a James al piso, aprisionando sus labios con los de él. James jadeó. Las manos de Padfoot tomaron las suyas y lo besó violentamente por un momento más, en el que ambas respiraciones se detuvieron.
-¿Por qué no puedes confiar en mí?- jadeó Prongs, empujando suavemente a Padfoot, quien se dejó caer a su lado.
Sirius rió irónicamente.
-¿¿Cómo puedes pedirme eso, si haces todo a mis espaldas??
-...¿Qué todo..?
-Dursley...
-¿Seguirás con...?
-Mansell...
James calló de inmediato.
Lo de Mansell era un tema que no estaba dispuesto a tratar con Sirius. No, antes de poder vengarse personalmente de él... Carraspeó, incómodo, y se incorporó.
-James..- llamó Sirius, sujetándolo por la túnica. -¿Qué fue lo que te dijo?
No hubo respuesta.
Los ojos color marrón de James se habían ocultado debajo de los mechones de su rebelde pelo negro y su respiración subía lentamente en una nube de vapor.
-¿James?
Nada.
-¡James, ¿Por qué no me lo dices?! ¡¡¿Cómo puedes pedirme que confíe yo en ti, si tú no confías en mí?!!
-¡¡Es que no puedo decírtelo!!- se defendió Prongs, tratando de ponerse de pie; pero las manos de Sirius apretando su cintura se lo impidieron nuevamente, y nuevamente se dejó caer.
-¡¿Por qué no?! ¡¡Eres mi novio, ¿O no? Debes contarme tus problemas, para eso estoy, para ti!! Quiero que confíes en mí... Quiero que.. James...
De nuevo nada.
-¡¡¡CON UN DEMONIO, ¿QUÉ RAYOS FUE LO QUE TE DIJO MAN...-?!!!
-¡¡ME PIDIÓ QUE ME ACOSTARA CON ÉL, ¿ESTÁ BIEN?!!
Un gélido silencio prosiguió a sus palabras.
Sirius se incorporó también y se sentó a un lado de James, quien sollozaba y temblaba sin control, con una mano contra los ojos.
No dijo ni hizo nada, pero su silencio lo decía todo.
Odio. Ira. Terror. Celos...
-¿Q..qué fue lo que...?
James se tomó su tiempo antes de responder.
-Él... Mansell me pidió que...
-¿Y.. y qué fue lo que le.... le dijiste..?
El chico de gafas volvió a quedarse callado y la poca paciencia de Black desapareció.
-¡¡¿QUÉ LE DIJISTE, POTTER?!!
-¡LE DIJE QUE NO, ¿ESCUCHAS?! ¡¡LE DIJE QUE NO, PORQUE ME REPUGNA!! ¡¡PORQUE ME DA ASCO EL SIQUIERA IMAGINAR EL HACER ALGO ASÍ CON ÉL!! ¡¡¡EL HACER ALGO ASÍ CON ALGUIEN QUE NO SEAS TÚ!!!
Sirius tragó fuertemente y se sostuvo la cabeza con las manos.
James levantó sus ojos y los enterró en los de Sirius, quien lo observaba con la boca ligeramente abierta.
Podía verlo en su mirada. En su rostro. En todo él.
Los sentimientos encontrados que se reflejaban en el azul de sus ojos.
Celos.
Celos.
Odio...
Hervía. Los celos le recorrían las venas violentamente y temblaba; apretando los puños, estirando los labios, intentando controlarse.
-Voy..-jadeó. -Voy a matarlo...
Prongs parpadeó. Abrió la boca para hablar, pero Sirius se puso de pie de golpe y caminó hacia la puerta, histérico.
-¡¡Voy a matarlo, James!!- gritó, fuera de sí, abriendo la puerta con un tirón y apoyando las manos en el marco. -¡¡¡VOY A MATAR A ESE MALDITO PERRO!!!
-¡NO!- exclamó Potter, levantándose también.
Sirius volvió su mirada hacia él, con los ojos brillando frenéticamente.
-¿N-no? ¿¿A qué te refieres con no..??
James caminó hacia él, viéndolo fijamente.
-No.- repitió, deteniéndose detrás de él.
-Po.. ¿Por qué?- gruñó Black, agachando el rostro, todavía apoyando las manos a cada lado del marco de la puerta.
Los pasos de James se acercaron un poco más, hasta que su cuerpo tocó al de Sirius.
-N..no hace falta... De verdad..- extendió los brazos y cerró sus manos alrededor de las muñecas de Sirius, quien jadeó ligeramente. -Yo... yo mismo voy a hacerme cargo.. No es necesario que... te metas en problemas.. por mi culpa.
Una especie de sonrisa burlona apareció en los labios de Black.
-Por Merlín, James... Si ese es mi trabajo diario..
-¡¡Por lo mismo ya no quiero que lo hagas!! Pronto terminaremos Hogwarts.. no... -carraspeó. -No quisiera que.... - la saliva pasó por su garganta sonoramente y se encogió de hombros. -Mansell.. Mansell es un maldito patán del que yo mismo quiero hacerme cargo. Yo...
-Pero quiero ayudarte...- gimió Sirius, estremeciéndose al sentir el cálido aliento de James estrellándose en su cuello. -Que sepas que cuenta conmigo...- suspiró. -Quiero darle una paliza con mis propias manos para que no se le olvide de nuevo que tú eres mío.
James no respondió. Arrastró las manos de su pareja hacia abajo, suavemente. Sus labios se posaron sobre el cuello del otro y éste dio un respingo.
-¿Y qué vas a decirle?- murmuró, tratando de sonreír. -¿¿Que deje en paz a tu novio??
Sirius sonrió más esta vez.
-¿Por qué no?
Se quedaron callados un segundo, mientras el cuerpo de Sirius se relajaba, poco a poco. Prongs enredó los brazos en el torso de su amante y recargó el rostro en su espalda.
-¿De verdad lo harías?
Sirius volvió a suspirar y sacudió la cabeza.
-¿De verdad no te acostarías con alguien que no fuese yo?
Las mejillas de Prongs enrojecieron ligeramente.
-De verdad...- susurró, enterrando más su rostro en la túnica mal acomodada.
Sirius respiró profundamente y una nueva voluta de vapor flotó frente a su rostro.
-¿Ni siquiera con Dursley?- inquirió, luego de un momento más en silencio.
El puño de James golpeó suavemente el hombro de Sirius.
-Pero si tú eres terco, ¿Verdad? Ya te dije que...- pero sus palabras se vieron ahogadas dentro de su garganta cuando, de improvisto, Sirius se dio la media vuelta, lo tomó toscamente por la cintura y lo besó. James buscó las manos de Sirius con las suyas y las apretó entre sus dedos.
Padfoot gimió y alejó sus manos.
Los ojos marrones de James lo miraron, curiosos.
-¿Qué...?
-No, nada.- apuró Sirius, sonriendo nerviosamente. -Sólo... una astilla.. es todo.
James tomó de nuevo una de las manos ásperas de Sirius entre las suyas y jadeó.
-¡¡Pero Sirius!! ¡¿Qué demonios..?!- las manos desgarradas, raídas y sangradas se ocultaron dentro de la túnica de Sirius, quien se ruborizó violentamente. -¿¿Qué estuviste haciendo?? ¿¿Tallando pupitres para McGonagall con las manos??
El animago soltó una risa irónica.
-En realidad fueron puertas de sanitario.- sonrió, y James se encogió de hombros.
Tiró de él hacia el interior de la pieza y cerró la puerta.
-Siéntate.- dijo, buscando la varita dentro de su túnica.
Sirius obedeció dócilmente. Se dejó caer en su rincón en el piso y miró a James, quien se arrodillaba frente a él.
-Te va a doler.- aseguró éste, arqueando una ceja. Sirius asintió.
-Lo sé.- repuso, desviando la mirada. -Pero no tanto como me dolió verlos...
James no escuchó lo último. Alargó la mano, empuñando la varita, y la sacudió frente a las manos extendidas de Sirius.
-¡Waddiwasi!- una cantidad interesante de astillas salió disparada de las manos de Sirius, junto con un grito, para ir a romperse contra la pared de piedra.
La sangre salpicó la todavía desnuda piel del pecho de Sirius, y el chico sonrió, con la frente ligeramente humedecida y un ojo cerrado.
-E..está mejor...
Prongs cabeceó.
-No lo está. Necesitamos limpiarte eso o se te infectará. Anda, vámonos. Madame Pomfrey tiene que estar despierta todavía.- el animago intentó ponerse de pie, pero el otro tiró de él, manchándole la túnica de sangre.
-Pero no quiero irme.- gimió, mirándolo con sus tiernos ojos color azul. James se estremeció.
-Pero...
El gemido que Sirius dejó escapar parecía el de un cachorro indefenso. Miraba a James fija y suplicantemente, dejando que los mechones de su cabello cayeran por su frente, y gimiendo ligeramente.
-Recuerda que estoy enojado contigo.- dijo Black, cabeceando. -¿No vas a tratar de contentarme?
James sonrió.
Arrodillándose nuevamente, sujetó las manos de Sirius entre las suyas e inclinó el rostro.
Padfoot se ruborizó.
Sintió cómo la punta de la lengua de James se posaba sobre uno de sus dedos heridos y los limpiaba, suavemente. Fue así por un momento, cada uno de sus dedos. La textura de la lengua de James siempre había sido la más suave... Cuando Prongs lo tomó por el rostro y trató de besarlo, Sirius retrocedió.
-Prongs..- dijo, frunciendo el seño. El muchacho de gafas lo miró. -Prongs, estuviste lavando escusados. Estás loco si piensas que te voy a dejar besarme estando así.
James arqueó una ceja y la sonrisa se ensanchó en sus labios.
-¡Entonces muere con alguna clase de infección!- y dicho esto, lo besó.
Ambos cayeron al piso con un gemido.
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Lupin miró a Harry, arqueando una ceja. Éste acababa de entrar a la habitación de los chicos de sexto, tiritando, con la túnica embarrada de agua y sustancias extrañas y con pinta de oler a rayos.
-Buenas noches.- saludó, observándolo quitarse la túnica.
-Buenas noches. Pensé que estarías dormido.- respondió Harry, amablemente.
-Lo estaría.- repuso Lupin, cerrando su libro. -Pero pensé que si me descuidaba, James y Sirius podrían convertir el colegio en una especie de parque de diversiones.
Harry sonrió irónicamente.
-Además es uno de mis deberes como prefecto.
La sonrisa se borró de sus labios. El rostro de Hermione volvió a aparecer en su cabeza.
"Creo que ha estado solo demasiado tiempo."
Sirius siempre había estado solo...
...por su culpa..
Era por eso que, ahora que podía; ahora que había llegado al único momento de la vida de su padrino en que había sido feliz, que quería aprovechar hasta el último minuto. El último segundo a su lado, viéndolo únicamente ser Sirius...
..ser feliz.
Sus mejillas se tornearon de un ligero tono de carmín y carraspeó, incómodo.
-Voy a darme un baño.- sonrió, tomando ropa de su baúl.
Lupin asintió, dejó su libro en el piso y se metió a la cama.
-Creo yo que contigo es más que suficiente... buenas noches.- murmuró, antes de que Harry cerrase la puerta del baño a su espalda.
Se quitó la camisa y los pantalones mojados y se metió a la ducha con un gruñido; las gafas a sus pies se empañaron y permitió que el agua tibia escurriera por su cuerpo.
Quería que el agua borrase cualquier idea o pensamiento de su cabeza.
Esa noche sólo quería dormir.
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A James siempre le había gustado mucho la textura de la piel de Sirius. El sabor salado y dulce de su piel y el aroma único que desprendía su cuerpo. Un aroma tan único como el sabor de sus labios. Tan exclusivo. Tan suyo. Tan Sirius...
No podría imaginarse amando a alguien que no fuese él. No podía imaginarse besando y teniendo; y sintiendo el calor de alguien que no fuese Sirius; porque nadie era como él; nadie era Sirius, y Sirius era suyo y le encantaba.
-Sirius...- un gemido más, en medio de la marea que llenaba la torre. El frío del ambiente desapareció al contacto del calor de ambos cuerpos. Sirius no se detenía. -Sirius...- volvió a gemir, con los ojos cerrados y el rostro fuertemente ruborizado. Tenía los brazos alrededor del cuello de Black, quien lo apretaba por la cintura, hacia sí, mientras que con la otra mano se encargaba de acariciar suave y lentamente su miembro. De arriba a abajo y viceversa.
James jadeaba y gemía ya audiblemente, enterrando las uñas en la espalda de Sirius y los dientes en su cuello largo y delgado.
La ropa desabrochada pendía todavía de sus hombros y cuerpos y las túnicas bajo sus rodillas amortiguaban los sobresaltos momentáneos.
-James, te amo...- murmuró Padfoot, frotando la espalda delgada de su pareja y haciéndole estremecerse. -No quiero perderte nunca... no podría soportarlo.
James trató de sonreír y decirle que eso no sucedería nunca, pero Sirius detuvo su intento atrapando sus labios con los suyos y los estímulos desaparecieron por un instante, para dar paso a los besos. Los labios tiernos y con sabor a canela embriagaban a Prongs, y permitió que la lengua suave de Black entrara por sus labios y se enredara con la suya.
Sirius era la persona más dulce y especial que James había conocido jamás y no podría imaginarse la vida sin él a su lado. Jadeó en busca de aire y terminó de sacarle la camisa a su amante.
-Yo también te amo, Sirius...- balbuceó, entre besos.
Lo amaba. Realmente lo amaba. Como jamás podría volver a amar a nadie; con un sentimiento desesperado y profundo que le volvía cada día más y más preso de su amor; de sus besos con sabor a canela; del aroma de su piel; del calor de su cuerpo; de su cabello negro y suave y de sus penetrantes ojos verdes.
...
¿Ojos verdes?
¿Pero qué no Sirius tenía los ojos azules?
Un rostro se materializó en su mente y James enrojeció furiosamente.
Harry...
¿Pero qué quería decir eso? ¿¿Por qué tenía que pensar en Harry mientras que estaba con Sirius?? ¿Por qué tenía que pensar en Harry a todas horas? ¿¿¿Por qué demonios sentía la obsesiva necesidad de probar el sabor de aquellos labios y sentirle a su lado todo el tiempo??? En el baño estuvo a punto de besarlo; realmente no supo bien por qué...
Esperaba que hubiese sido el jabón, pero... pero no; no había sido eso.. en realidad era cierto que tenía tiempo sintiendo eso...
Pero....
¿Y si...?
¡No! Eso no podía estarle pasando.. ¡¡A él no podía gustarle Dursley!!
No podía...
Aunque Harry fuese tan dulce y tierno; tan amable, tan... perfecto... Mucho más que Sirius......
Se separó un poco de su pareja y se miraron a los ojos.
No podía gustarle Harry.
No podía, porque amaba a Sirius; porque Padfoot lo era todo para él, porque...
No podía...
Se escuchó un chirrido suave y Padfoot aspiró profundamente.
-¿Estás pensando en Dursley?- jadeó, y James palideció de golpe. Sirius sonrió amargamente. -¿Quieres volver?
Los ojos marrones de James se abrieron al doble y sacudió la cabeza.
-No; no quiero.. Te quiero a ti.- repuso, volviendo a abrazarlo.
-¿Estás seguro de eso?
Prongs asintió suavemente, luego volvieron a besarse.
El sonido débil de pasos lejanos no interrumpió su juego, sino hasta que...
-Vaya, vaya. Miren nada más a quienes tenemos aquí...
Los dos se volvieron horrorizados, para escuchar un maullido metálico y ver los ojos amarillos de un gato flaco...
...a los pies de Filch y su asquerosa sonrisa triunfal.
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Notas de Ed: ¡¡Síiiiiiiiiiiiii, TERMINÉ!! TOT -shora- TwTUu.. Mugre Myrtle; y luego dixes que sho ¬w¬Uu Anyway. Éste chap, como se habrán dado cuenta, no avanza la historia del 6, pero tenía que poner el drama .------.n... No hay tanto lemon como planeé en un principio porque cuando empiezo sha no me puedo detener >DU (pregúntenle a mi boyfriend ¬w¬U) Y además porque escribí el 90% en el salón de clases y corría el riesgo de que alguien fuera a leerlo ¬¬U... Ok. Un poco más largo como correspondencia al de Myr ToT.. y quiero dedicárselo a... a... ¡A MI LEXUGA, QUE LA SEMANA PASADA ME VINO A VISITAR Y ME TRAJO A MI POSHO! *O* Te amo, Lexugarda® *-------*U... Aio o.oU
......
¡AH, SÍ! ¡¡REVIEWS!! *O* Muchas graxias a
Rey Miyamoto: ¿Ves que sí los vieron? OwO Y todavía no hemos planeado si mandaremos a Peter al sicoanalista o lo dejamos como está.. igual no hay mucha diferencia ¬w¬u..
Remus Lupin: ¡¡Hoe!! *O* -la abraxa- ¡¡A MÍ ME GUSTA MÁS CÓMO ESCRIBES TÚUUU!! ¡¿POR QUÉ NO HACES UN SIRIUS/JAMES?! TE PAGARÍAAA ToT.. anyway. Te kiero, lexuga *-*
Isis Luciano: Hoe O0o... Sho tengo una compañera de clases llamada Isis... -gotas- Pero ella es una mustia y no creo que tú también *-*U.. -coff, coff- Sé que soy mala, lo sé T_T ¡Es sólo que NUNCA puedo terminar los capítulos con escenas que no sean de ese tipo! A eso se le llama tentación al fanatismo, ¿Lo sabías? o.oU Ejeje n_nU No era Harry, wahjajaja ¬w¬U... se me hacía divertido ver la cara de Peter >DU ...errr... tal vez no se nota porque no la he leído Owo.. Weno, trocitos, pero estoy terca a que sha no lo leeré hasta que salga el libro y le dejé en el capítulo 13 TwTUu.. Puedes sacar algunos de Harrymanía -no te doy la url porque no me la sé ¬¬u pero vete a google y ahí la encuentras u_úU-, donde creo que ya está completo. Gracias por tus porras *o*
Fatima Gochi: O0o~~.... weno juera >DDDDU ...errr, no me hagas caso, desvarío ¬w¬uU .. aiox ^o^
kathy: xDDU Nooo; si sho sha tengo planeado el final *O* -Con perdón de Myrtle que ni le he pedido su opinión ^^u- Y créeme que James sufre; suuuufre TwTUu... Anyway. Tú también pensaste que había sido Harry... rrrm... me cae que.. ¬¬ Vamos empezando y ya quieren que se termine la acción u_úUu si de perdido tendrá 30 capítulos *O* ¿Verdad, Hakkai? *-* -Myrtle la mira con horror- ... ._.u weno, sha veremos n__ñU Que bueno que te guste ^^ Tal vez utilice la idea del duelo.. jooo~ Una escena con Lupin con cariño para ti en éste chap owo Y bueh.. Peter sigue en la oficina de McGonagall, balbuceando cosas sin sentido como si acabara de ver a Voldy O.o
MyrtleD: No, si no me quejo XDU Así aumentamos el número de reviews ¬w¬Uu... Ok. Be normal escribiendo el capítulo 8 o.ó Aiox *-* Y felicidades por tu blog *o* ¿¿Linkeamos?? ToT
Renialt: Y dale con Harry x_X ¿¿Es que a nadie se le ocurrió que pudiese ser Wormtail quien..?? Veo que no O.oUu... Harry con Sirius, síp... de hecho, ya tengo toda la idea de su primer encuentro, jujuju ¬w¬ ¿¿Me dejas, Myrtle?? ToT Te dejo la de James ._.
Farina Celogore: Whojojojo® O0ó Finalmente sabes lo que es tener un ataque en un cyber TwT Para la otra te doy clases y te juro que te contratan para una novela en Televisa o.óU Cumpliré con mi promesa; al menos un tanto ya te di.. prometo hacerlo mejor. Y sí...fue Peter.
Werden: ¿... es que el fic en sí no es yaoi? Oo ¿¿O te refieres a lemon?? O.O No sé si vaya a concretarse el Harry/James, pero... Si hay fics Draco/Lucius, ¿Por qué no? ... ¡¡FUE PETER, MÁTALO, TE DOY PERMISO!! 8>O0Ó8
ddz008: Ni fu ni fa xDU ¿¿POR QUÉ TODOS CREYERON QUE HABÍA SIDO HARRY?? Coño... En fin.
Dunkel Tot: PERO SI ME MUERO NO HAY FIIIIC TOTUu... Aunque Myrtle tiene mi pass de la cuenta y puede publicarlo todo ella solita, pero... no lo creo o.ô... Roxane te ha dejado por psicópata... estoy casi segura o__oUu...
Nymphadora Tonks: ¡¿CÓMO HAS HECHO PARA QUE TE SALGA ENTERA LA ">_"?! O_____O
Lian-Dana: xD Los celos y las peleas apenas están empezando 9_9... Bueh.. como yo estoy más enferma que tú, verás esos enredos, pero supongo que te acostumbrarás xDU Lily no me cae bien, por eso no la escribo .-. Pero la pondré para el capítulo 9 si gustas. Remus es un poco secundario... supongo que ya le llegará su momento. Veré tu fic apenas pueda ^______^
Y sha son todos *-------* Gracias a todas las que me dejaron reviews >. ¡Las amo! *o*
Ed
