» Para los que no han captado que son dos personas quienes escriben este fic u.ú Ruffy un capi y otro yo, por eso el fic no tiene pies ni cabezas (coff coff) y el amor es muy grande que no se ve la frontera XDDUu Solo eso n.n... ah o.o –inserta pensamientos de incesto-  como nu he visto quejas, pues bue :3 «

-------------------------------------------------------------------------------------

;Crime of Innocence;

14- Un nuevo camino.

-------------------------------------------------------------------------------------

Sus ojos marrones recorrieron a la pareja de arriba hacia abajo con un mueca poco agradable en sus labios. Ni siquiera se preocupo en disimularle.

Algo claro en él.

Remus dejo caer pesadamente los brazos a sus costados e hizo un ruido con la garganta, viendo que James probablemente no diría nada. – Lo...

- Descuida, - interrumpió la voz ronca de Sirius, quien insistía en no soltar la mano suave de su acompañante.

Harry subió la mirada, queriéndose encontrar con la de su padre, pero este tan solo seguía observando a Sirius.

Y como si le hubiera leído la mente, James bajo la mirada hacia él y abrió su boca, tal vez para decir algo, pero…

- Ahora, con su permiso, - volvió a hablar Padfoot, impidiendo que cruzaran palabras, cosa que cualquiera que estuviera a su alrededor lo notaría. Presiono más de la mano de Harry y, jalando más de ella, pasaron entre Remus y James. Estos últimos no dijeron nada después de que la otra pareja se había alejado, tan solo miraban hacia el frente, con personas pasando y bailando delante de ellos.

Remus bajo la mirada. – James... – y tímidamente giro sus ojos en su dirección.

El aludido titubeo un poco antes de girar su cabeza. – Tomemos... un pequeño descanso.

Remus asintió con la cabeza y, sin estar seguro de poder hacerlo o no, acero su mano a la de James y la tomo, queriéndose derretir como normalmente lo hacia. Esperaba a que este hiciera algo, como alejarla, pero tan solo fue bien recibida.

Ya se imaginaba que tipo de cosas estarían pasando por el animago y seguramente estaba luchando contra si mismo para no dejar que las palabras salieran.

Seguramente.

Como dejar escapar esta oportunidad

-------------

James alzo su copa, y con el ceño ligeramente fruncido, bebió por quinta vez de ella.

La copa de Remus no se había movido de la mesa.

Prongs separo la bebida de sus labios. – Te amo, James, no puedo vivir sin ti... blah, blah, blah

Conseguir ese Firewhisky no fue buena idea.

- No te quiero perder, haría lo que sea para seguir... a tu lado, -bufo- me pregunto si en este momento estaría diciendo lo mismo... hmm...

Remus cogió la copa y vio su reflejo en la bebida. Desde que se sentaron, no había dicho nada y para serse sincero consigo mismo, cada palabra suya comenzaba a dolerle, solo como James sabía lastimarlo.

Meneo su copa haciendo que el reflejo desapareciera, y tentativamente se la llevo a los labios. Muy apenas de haber tomado los primeros tragos, sintió una onda de calidez placentera dentro de su pecho.

Sonrió para si mismo y parpadeo un par de veces.

Te amo.

Que hermoso seria que esas palabras salieran de él.

Gritarlas.

Susurrarlas...

Subió la mirada y aquella sonrisa que había formado se borro poco a poco.

James seguía hablando y bebiendo.

- Idiota... – la botella de Firewhisky floto  y empezó a llenar nuevamente la copa – Siempre queriéndose saltar las clases para después embriagarme con su ser.. – dijo más para si mismo, y la botella regreso a su lugar.

Sus ojos temblaron por unos segundos.

Introdujo el dedo índice en el Firewhisky para después meter la punta en su boca. – Aunque.. nunca... – pensó por un momento y pasó su dedo por las orillas de cristal, con las mejillas sonrojadas y decidiendo no terminar con el enunciado.

Remus miraba embelesado la escena.

Como le gustaría tomar su mano y beber de ella, pasar su tibia lengua entre los dedos para no dejar rastro de la bebida...

Carraspeo un poco y una sombra rosada apareció en su rostro. Trataría de alejar esos pensamientos de su mente. Ahora las velas que flotaban a su lado se volvieron de pronto muy interesantes.

- Bueno... yo... decía lo mismo... – dijo James, hablando pausadamente y viendo hacia ningún punto - digo, me pongo a pensar que tal vez... al menos ya no... discutiremos.. tanto... o bueno...– musito, colocando el codo izquierdo en la mesa y recargando su cabeza en la mano.

- Estas.. – hablo Remus, por primera vez - diciendo que estuvo bien lo que..

Claro que jamás lo olvidaría.

James se inclino un poco y llevo la mano derecha a su frente.

- No.. digo... – negó con la cabeza – sigue siendo un idiota, no importa lo que le pase. Que hago lo que sea, no voy a estar.. de-detrás de...

Lupin noto como sus ojos marrones brillaban, y después de ahí, ya no dijo nada.

James soltó un largo suspiro y pasó el torso de su mano por la nariz. – Eh... creo que... iré por más, - dijo al momento en que se levantaba y el Licántropo solo cabeceo.

Remus se mordió labio inferior. Definitivamente lo haré, pensó y con eso, cerrando los ojos, tomo otro trago.

-----------------------

- Ya puedes... soltarme, - se obligo a decir Harry, después de que estuvieran a un lado de la mesa de bocadillos.

Sirius se torno en una linda bola rosada y soltó con brusquedad la mano del más chico. – Lo siento, - mascullo, deshaciéndose de su pañoleta.

- Hey, Sirius!

El aludido giro su cabeza hacia un pequeño grupo que se encontraba riendo a cuatro mesas más adelante. – Tienes que ver esto, escucha nada más a Sturgis! – exclamo Longbotton, con una sonrisa de oreja a oreja bajo su sombrero de mosquetero.

Black sonrió y comenzó a caminar, pero se detuvo y volteo hacia a Harry.

- Emm... ve tú solo, - dijo Harry, encogiéndose de hombros.

- Seguro?

Harry asintió con la cabeza.  – Seguro.

- No tardo, - dudando, Sirius volvió a girar sobre sus talones y se dirigió a la mesa, en donde una mezcla de humo verde y negro comenzaba a salir de entre todas la cabezas que estaban juntas.

Harry no hizo nada más que posar sus ojos verdes en cualquier parte del lugar.

Se preguntaba en ese momento donde estaría su madre... o mejor aun, donde estaría...

- ¡James! – salto cuando vio como su padre trataba de pasarse las ultimas gotas de su bebida.

James se froto sus ojos y trato de enfocar su vista. – Harry... – se enderezo un poco y camino hasta él. – Y... Sirius? – el más pequeño abrió la boca para responder, pero el otro siguió hablando. - Se fue con alguien más? – mofo.

Harry negó con la cabeza. – Ahora regresa.

- Sí, claro... – James rió y se llevo la copa a sus labios, y al ver que ya no quedaba nada, soltó un ligero gruñido y la dejo en la mesa de bocadillos.

Harry inspecciono la copa con el ceño fruncido. – De dónde...?

- Por ahí, - dijo James acercándose, y Dursley se tenso en ese mismo lugar. – Estaba pensando.. lo que paso antes... yo...

- No importa, - se apresuro a decir Harry, había interrumpido a su padre tan rápido que hasta este mismo sorprendió.

Por supuesto que importa.

Y seguirá importando.

James observo sus labios mientras que Harry miraba a cualquier lado, todo menos en su dirección.

Aun así… era increíble en como aquel chico le llamaba tanta la atención. Algo dentro de él se movía de manera incontrolable cuando veía y pensaba en Harry.

En sus labios con ese sabor picante.

En sus sonrisas.

En su piel con la que soñaba una y otra vez recorrer sin cansancio.

...Demasiado suave para un varón.

Tenía que admitir que no se cansaba en pensar en sus propios deseos. Tan angustiantes.

- Harry, - lo volvió a llamar, y el otro solo cabeceo, sin voltear. – Hay algo que... quería decirte hace tiempo, - siguió hablando, sin quitarle la vista de encima.

Las manos de Harry comenzaron a sudar y sintió como una extraña sensación invadía su pecho. Se mordía los labios y tragaba continuamente saliva, claramente una señal de nervios. No estaba muy seguro si sería eso, así que no intercambió  miradas para demostrarlo.

Claro estaba, por otra parte, que no quería voltearlo a ver y prefería buscar a Sirius en ese momento.

James lo noto, y se indigno. Peor aun, su corazón latió fuertemente envenenado de celos. No le agradaba la idea en que estuviera pensando en alguien más cuando se encontraba con él.

Pensando en alguien que no fuera él.

Apretó sus labios y empuño las manos.

En especial, no le gustaba que no le hicieran caso.

- Podrías, voltearme a ver mientras te estoy hablando, - mascullo, haciendo que Harry se sobresaltara un poco.

Era sabido que James Potter tenía un gran temperamento.

Sin pensarlo dos veces, Harry lo volvió a encarar. – Lo siento. – se apresuro a decir.

Murmurando unas cosas bajo su aliento, se acercó más hacia Harry. – Olvídalo, - volteo hacia los lados, como buscando a alguien. –Quería decir esto desde un principio...

Harry parpadeo.

- Te ves bien.

Dursley asintió torpemente con la cabeza y un simple "gracias, tú también" no pudo salir de su boca, ya que sintió que su propia lengua atorada en la garganta.

James tan solo volvió a posar sus ojos marrones en él, y sonrió levemente.

- También quería... platicar contigo.

- A...a...adelante, - mascullo Harry, cabeceando nuevamente. Se preguntaba a sí mismo que tan torpe se veía meneando su cabeza tantas veces.

- Pero aquí no... – prosiguió James, mordiéndose el labio. – No se si... – tentativamente acerco su mano derecha a la de Harry. – Querrás acompañarme a...

Apenas iba a rozar su mano cuando el torso de otra la golpeo fuertemente.

James inmediatamente alejo su mano para rodearla con la que tenía libre. – Por qué hiciste eso!? – rugió girando hacia Sirius, quien tan solo se encogió de hombros descaradamente.

Harry entreabrió los labios, pero de repente surgió la voz de Padfoot.

- ¿Mande, James?

- ¿Te importa?

- Por supuesto que sí, viene conmigo, es mi pareja.

Las mejillas de James no tardaron en enrojecer. – ¿¡Y eso qué?! ¡No me vengas con tus estúpidas excusas!

- ¡No son excusas!

- ¡Por supuesto que lo son!

Sirius entorno los ojos y soltó un largo suspiro. – A que ya andas ebrio, ¿eh? Mira... – sacudió su pañoleta y la tiro al suelo. – Estábamos bien como antes. Cada quien por su lado ¿Por qué no mejor regresas con Remus?

James soltó un ligero bufido. – Disculpa, pero vine a saludar a Harry, no tienes porque meterte.

- Parecía que querías hacer otra cosa. – insistió Black, frunciendo el ceño y cruzándose de brazos.

- ¿Qué? ¿Acaso me vas a impedir acercarme a Harry?

Sirius deshizo sus brazos y arqueo una ceja. – Tal vez.

Los ojos de James se ensancharon, destellaban peligrosamente mientras se acercaba a él. – ¡¿Por qué?! – escupió, sin darse cuenta que había empujando a Harry al momento de acercársele. - ¿¡Por qué te pertenece?! ¡¿Por qué es tuyo?!-  enfatizo, dando leves golpes en el pecho de Sirius.

– ¡No empieces!

Pero James lo ignoro. – ¿¡Por qué tendría que parar?! ¡Estas repitiendo la misma historia, Black!

Padfoot soltó un gruñido y sin previo aviso lo tomo por la muñeca.

Los músicos anunciaron un descanso y la gente que se encontraba en la pista empezó a dispersarse.

- ¡Espera, Sirius! – hablo Harry, aun así, nadie le hizo caso.

- No necesito que tú vengas a hablarme de eso.

James jadeo, mientras intentaba jalar de su brazo. – Mira...quien habla...

- Bueno, James, de verdad es una lastima que a ti te guste beber de varias copas.

James alzo su mano libre, dispuesta a acercarse al rostro de Black y hacerle cualquier tipo de daño posible, hasta que esté ágilmente la logro atrapar.

- Ahora hablemos como gente civilizada, - dijo Sirius, haciendo como si el otro no hubiera hecho nada.

Potter estiro de sus muñecas e ignoro completamente lo que decía.

Uno que otro curioso alzaba sus cejas al pasar por su lado y algunos llenaban más de lo debido su copa.

- Aclaremos unos puntos, - siguió hablando, y James soltó un gemido bajo su aliento al sentir como sus muñecas eran presionadas cada vez más.

Sirius con un suspiro lo atrajo más hacia él. – Mírame a los ojos, - ordeno en un murmullo, pero James decidió seguir observando el suelo. - ¡James...!

Y estaba dispuesto a jalar más.

- ¡¡Sirius!!

El aludido alzo su mirada y observo al Licántropo detrás de James, observando la escena con la frente arrugada.

- Suéltalo, - dijo Lupin, con los brazos cruzados. – Lo lastimas.

Mira quien habla de lastimar a quien.

Sirius volvió hacía James, quien ya había subido la mirada.

Esperaba a que le gritara, pero no lo hizo. Pudo notar en sus ojos que no estaba dispuesto hacerlo.

Aun así quieres que te rueguen.

- Sirius, ahora, - repitió Remus, con un tono de advertencia.

Inclino su rostro hacia el de James, y si su nariz no rozo con la suya, fue porque el mismo se lo impidió.

Dudo ante hacerle caso a su amigo, sin embargo, aquella voz seguía penetrándole en los oídos, y sería difícil deshacerse de ella.

- ¡Sirius!

- Bien, como quieras - susurro, formando una sonrisa en la esquina de sus labios y sintiendo los jalones de James. – Ahí tienes,– dicho esto, empujo a su vieja presa a los brazos del hombre lobo.

Remus descruzo inmediatamente sus brazos, un tanto sorprendido, e impidió que James pasara a algo más de tambalearse.

James abrió su boca, tal vez para reclamar u otra cosa, pero Lupin lo detuvo, negando ligeramente con la cabeza.

- Nos vemos luego, Sirius...Harry. – se despidió Remus, enderezándose junto con su pareja. 

Harry cabeceo y Sirius se encogió de hombros, prefiriendo ver en otra dirección.

James entorno los ojos y tomó la mano de Lupin para alejarse lo más rápido posible de ahí.

Harry miro como su padre se alejaba y deseaba que él hiciera algo antes de alejarse.

Voltea, pensó mordiéndose el labio inferior.

En ese momento, James giro su cabeza sobre su hombro y una sonrisa se formo lentamente en sus labios, y no era una sonrisa de felicidad, eso se podía ver en sus ojos ya que mostraban en brillo negativo. Ahí fue cuando Harry pensó que no hubiera sido buena idea que volteara.

- ¿Qué pasó? – pregunto Remus. – ¿Qué hiciste?

- Nada, - respondió James, volteando hacía el frente sin borrar su sonrisa. – Le toma mucha importancia a cualquier cosa insignificante.

Remus bajo su mirada con un sentimiento de desconfianza.

No se queda así, había pensando eso James al momento de sonreír.

- Y bien, - dijo Sirius, colocándose delante de Harry quien alzo su cabeza, con una mirada un tanto molesta. - ¿Qué ocurre?

Harry murmuro algo entre dientes y Padfoot parpadeó. – No te entiendo nada, - se quejo, meneando su cabeza y recogiendo su pañoleta del suelo.

Cuando Sirius se hubo enderezado, Harry empuño sus manos y exclamó. - ¡¡QUÉ YO NO SOY NINGUN OBJETO!! ¡C"MO QUE YO...! ¡POR QUÉ DIRÍA QUE YO...!

- Mira, Harry, es que... – trato de excusarse Black, pero Harry negó bruscamente.

- ¡¡Pues yo no...!! – se detuvo y trago saliva.

¿No soy tuyo?

Cerró los ojos y los volvió abrir de golpe. – Ahora vuelvo, - musito, cambiando toda clase de pensamientos que estaba a punto de decir. – No tardo... – sin decir más, giro sobre sus talones y se alejo de ahí, dejando a Sirius parado a lado de la mesa de bocadillos. Estaba a punto de seguirlo, hasta que una fría voz detrás de él lo detuvo.

- ¿Cómo vamos con tu nuevo juguete, Sirius?

Aflojo sus hombros, y con los ojos en blancos giro para encarar a su hermano menor. - ¿Qué quieres?

- Nada, ¿qué no puedo saludar a mi hermano mayor? – siseo el más joven, sonriendo mientras pasaba los dedos por la orilla de su copa.

- Por supuesto, ¿quieres que te abrace para que nos vean? – dijo Sirius, en tono sarcástico.

Regulus siguió sonriendo a medida que se acercaba. – No sería mala idea.

Sirius alzo sus cejas y soltó un una risa que parecía más bien ronca. Al estar lo suficientemente cerca, ambos hermanos se observaron a los ojos y la sonrisa de Regulus pareció agrandarse al mismo tiempo que Sirius sentía algo húmedo en su pecho.

La sonrisa de Regulus se borro y bajo su mirada inocente. – Oh, cuanto lo siento, no me di cuenta que se estaba derramando. – dijo, viendo su  bebida ahora en el disfraz de su hermano.

Sirius soltó un gruñido e iba a lanzársele pero este se separo de un brinco.

- ¡Ya te dije que lo siento! ¡Estas copas de mala calidad! Deberían de usar como las nuestras ¿no crees?

- Desgraciado, ya veras. – rugió Sirius.

- Es algo que se puede solucionar fácilmente ¡No entiendo porque te enojas! Ah, me están llamando, - dijo Regulus, al ver que una de sus compañeros de la bola de Slytherin alzaba su mano para llamar su atención.  – Con tu permiso.

Regulus meneo sus cejas y se alejo de ahí.

- Tranquilízate... solo te quiere provocar. – se dijo a si mismo Sirius con un tono de irritación y  finalizando con un gran suspiro. Bajo la mirada y vio que la mancha se expandía más. - ¡¡Maldita seas!!

Giro su cabeza una tanto exasperado hacia una momia y banshee que en ese momento se encontraban curioseando. - ¿Qué me ven?

Inmediatamente la pareja se alejo murmurando cosas entre ellos.   

Por otra parte, Regulus trataba de escuchar lo que su compañero disfrazado del fantasma de la opera intentaba decirle. – ¿Me estas oyendo?

Black siguió observando como su enfadado hermano inspeccionaba el lugar y se dirigía a Harry al momento de encontrarlo conversando con cierta pelirroja.

- Aja, - respondió, llenando nuevamente su copa. – Te escucho con toda atención.

---

Dedicado a Pity, que en paz descanse TwTUu

Notas de MyrtleD: Ni sabía como empezar, ni como finalizar.Seeh, por fin u.ú después de to much pressure  pude terminarlo n.n! Pues no termine el capi como planeaba terminarlo, me quedaba una que otra idea pero decidí dejarlo ahí porque después iba a salir muy largo x....X Fue mucho la tardanza, pero espero que Ed me comprenda ¡Trate de ir rápido! Ox

No quise poner tanta pelea, me llega hasta ciertos límites, so xDU y probablemente Regulus salga un tantito... mamón? No pude evitarlo =P me pareció más niña que nada, whatever ¬w¬U, ya que u.

Dudas, quejas (si todavía te cabe más) you know what to do -Uu