Por fin me atrevo a escribir este fic, llevaba mucho tiempo rondándome la idea por la cabeza, pero nunca me atrevía a hacerla, pero hoy me he decidido así que ahí va ^^.

Ahora advierto que es un fic, y aunque lo haya hecho con un mapa de la Tierra Media a mi lado, aunque lo del anillo... puede que el anillo no reaccionara así en sus manos... pero..., bueno ya me diréis.

~ ? ?Viaje a la Tierra Media ? ? ~

~ ? ? Capítulo 1? ? ~

***************El anillo de Voldemort***************

Harry se despertó sudando y respirando agitadamente, la tenue luz del amanecer entraba por la ventana, Harry miró a todos lados confuso, por ahora todos parecían dormir.

«Claro -pensó- ellos no tienen ese sueño cada noche»

Era un sueño muy extraño, sabía que no tenía nada que ver con Voldemort porque no le dolía la cicatriz. Pero aun así le inquietaba demasiado como para pensar que era un sueño normal y corriente.

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(nos metemos en la mente de Harry y revivimos el sueño ^^)

Todo estaba oscuro, estaba en una especie de camino en un bosque, hacía frío y una nubecilla de bao salía de su boca cada vez que expiraba. De repente un grito quebró la quietud de la noche, un grito que Harry nunca había escuchado antes, un grito que le heló la sangre.

Se pregunto si había sido una banshe, pero otro grito igual de aterrador, esta vez más cerca suyo, lo distrajo.

-Parece una respuesta.- Pensó Harry para sí, temeroso si quiera para hablar.

Y después oyó otro ruido diferente, un ruido como de cascos, detrás suyo en el camino. Harry corrió esperanzado hacia allí, pensando que podría tratarse de alguien que le ayudara, pero la figura que vio lo paralizó por completo.

Era un caballo, grande y negro, tenía un aspecto bastante fiero, a decir verdad, pero eso no fue lo que más impresiono a Harry, si no su jinete. Era un hombre (si lo era en realidad), con una manta negra cubriendo todo su cuerpo, tanto era así que no se podían distinguir las facciones de su rostro. Cuando el hombre levantó la vista y la fijo directamente en él, Harry sintió un escalofrío, no podía ser, esa mirada gélida...

¡Lord Voldemort!

Harry se palpó el bolsillo derecho del pantalón en busca de su varita, dispuesto a defenderse como lo había hecho el año anterior. Pero ¡no la encontró!

¡Estaba a merced de él!

Justo cuando iba a echar a correr el jinete hablo.

-Bolsón, Comarca.- Solo dijo esas dos palabras, pero suficiente para hacerle saber a Harry que no era Lord Voldemort, pues había hablado con una voz profunda y corrupta (la que tendrían los dementores si hablaran pensó él) no con esa voz aguda y fría que había tenido que soportar tantas veces.

-Bolsón... -Volvió a repetir aquel ser casi en un susurro.

Harry se limitó a negar con la cabeza efusivamente. El jinete no parecía contento con ello y lentamente, con ruido metálico saco una espada de debajo de su túnica. Harry esta vez si que corrió, todo lo que le daban las piernas, pero al darse la vuelta comprobó que el jinete le estaba siguiendo, y el no tenía nada que hacer contra la velocidad de su caballo. Entonces tropezó con algo en el suelo y cayó.

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Y en ese momento es cuando, cada noche, Harry despertaba y suspiraba aliviado al ver que todavía estaba en su cama de Hogwarts.

Harry no le había dicho nada a nadie del sueño, sabía bien como se lo tomarían. Y que conste que él ya había intentado buscar en muchos libros, ¡diablos! ¡Sí había mirado hasta en "Historia de Hogwarts"!

Harry se vistió y bajo a la sala común dispuesto a olvidarse de ese maldito sueño.

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Hermione se levanto de repente, reteniendo un grito que quería salir al exterior, se seco la cara, la tenía llena de sudor, respiro un momento, como para procurar calmarse y se fue a vestir.

Mientras se estaba peinando cerró los ojos con todas sus fuerzas, como para recordar lo que había pasado exactamente, ese sueño, la había dejado llena de dudas, y cada vez la inquietaba más... porque no era la primera vez que lo tenía, no, no...

El sueño se le repetía, pero cada vez le revelaba una cosa, como si su subconsciente le quisiera mostrar poco a poco la información. ¡Ah! ¡Esto la ponía nerviosa! Por ejemplo esa vez era la primera vez que lo veía... era muy hermoso, se volvió a concentrar todo lo que pudo para poder verlo otra vez

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Estaba sola de pie, a su alrededor, nada... solo oscuridad.

De repente escucho una voz, una voz melodiosa y dulce, una voz que parecía cantar en lugar de hablar.

Vio un brillo a lo lejos y se dirigió hacia allí, cuando se aproximo a la luz vio que provenía de una mujer, si, porque de ella emanaba una extraña y cálida luz. Se acerco más y vio que ella era la que le estaba hablando y que le hacía gestos para que se acercara. No se lo pensó dos veces y se sentó a su lado sin dejar de admirar su belleza, porque era muy bella, además esa voz... le inspiraba confianza y, no sabía porque, le era muy familiar.

La mujer le sonrió y ella no pudo evitar hacer lo mismo.

-Toma.- Le dijo con esa voz aterciopelada.- de esto depende ti destino y el de muchos otros.

Y entonces le tendió la mano para entregarle algo, algo que nunca había llegado a ver, pero que esta vez si pudo. Era un anillo, de oro, liso sin marcas, podía ser un anillo corriente a la vista de muchos, pero a ella no se lo parecía, no podía apartar su vista de él, no sabía por que pero la atraía sintió que tenía que tenerlo para sí. También le dio tiempo a ver que la mujer llevaba un anillo puesto, tenía una piedra que brillaba, y tuvo la misma sensación que cuando vio el otro, solo que menor, volvió a fijar su vista en el primer anillo.

¿Acaso la llamaba?

Oía susurros, en un idioma extraño que no llegaba a comprender, acerco su mano para cogérlo, miro la los ojos a la mujer como para pedir su aprobación, la mujer solo le sonreía, rozó el anillo con la punta de los dedos y entonces...

Oyó un grito

Era como el grito de una criatura de otro mundo, la mujer se giro y ella levantó la vista para ver que era. Pero solo vio oscuridad, la mujer se levantó asustada y Hermione hizo lo mismo y entonces lo vio venir, acompañado con un ruido de cascos.

Era un caballo negro, que iba hacia ellas con gran velocidad y entonces algo se movió en su lomo, y el jinete del caballo, todo vestido de negro, saco una espada que emitió un brillo, en el filo.

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Y... y... se levantó justo en ese momento, Hermione se enfureció y tiró el peine al lavabo. Se oyó un ruido, había roto el espejo, se agacho para recoger los pedazos.

«Siete años de mala suerte, lo que me faltaba» pensó con una sonrisa en la cara.

-¿Qué ha pasado?- Preguntó Lavender que se había levantado con el ruido.

-Nada...- Dijo Hermione tirando los restos del espejo.

Parvati entró en el cuarto corriendo, dio una patada al suelo con el pie.

-¿Y yo ahora dónde me arreglo?- Soyozó.

Hermione esbozó una sonrisa.- Tranquila mañana lo arreglarán los elfos domésticos.- Dijo mientras salía del cuarto.

-¿Y qué pasa hoy?- Seguía quejándose Parvati

Hermione hizo un gesto de negación con la cabeza y cerro la puerta, bajo las escaleras hasta la sala común, y para su sorpresa encontró a Harry saliendo de ella.

-Harry.- Lo llamo, pero él no lo escuchó.

Salió corriendo detrás de él justo antes de que el retrato se cerrara.

-Harry.- Volvió a repetir.

Esta vez el aludido si que se giro, esbozando una débil sonrisa y un leve "hola" broto de sus labios, estaba pálido y con ojeras, a Hermione le preocupo, no tenía muy buen aspecto.

-¿Te encuentras bien Harry?- Pregunto, y sabía que la pregunta era estúpida pues ese año, Harry no se había encontrado muy bien, entre el regreso de Voldemort y...

-Bueno tú tampoco pareces estar bien.- Dijo Harry con una sonrisa

Hermione se dio cuenta de que tenía razón, estaba igual o más demacrada que Harry.

Hermione empezó a reír sin poder controlarse.

-Bueno estaré peor que tú pero, al menos, sigo conservando el humor.- Dijo aún con una sonrisa.

Harry no reaccionó parecía atontado.

-¡Eh!- Le llamo la atención pasando una mano ante sus ojos.

-¿Qué?- Preguntó como saliendo de su trance.- Es que hoy estoy muy pensativo.

-Ya veo.- Dijo Hermione con una mueca de incredulidad.- Vamos al gran comedor.

-Buena idea.- Dijo la voz de Ron detrás suyo.- Y gracias por despertarme Harry.

-¡Oh! No es culpa suya Ron, es que estas muy mono cuando duermes.- Dijo con una sonrisa.

Ron se puso rojo al instante.

-Bueno mejor que vallamos yendo.- Dijo esta vez con una sonrisa al ver lo divertido de la situación.

-Si.- Barboto Ron y se pusieron en marcha.

Había poca gente en el comedor cuando llegaron, pero conforme la mañana iba pasando el comedor se fue llenando más, hasta que casi todos los alumnos estuvieron en él.

-¿Nos vamos?- Pregunto Ron

A Harry le costo algo levantarse, no le apetecía tener una hora de pociones con Slytherin, sobre todo recién desayunado, Harry le hubiera echado una maldición al que había hecho los horarios.

Con desgana Harry se levanto al fin, pero en ese momento Dumbledore entro en la sala como un vendaval seguido de la profesora McGonagall. Hizo un gesto con las manos, para pedir silencio, y lo obtuvo al instante.

-Quiero anunciar.- Dijo en un tono más sombrío que aquel optimista que tenía siempre.- Que los alumnos que tuvieran pociones hoy, no tienen que ir a clase, el profesor Snape no se encuentra muy bien.

Algunos alumnos no pudieron reprimir una sonrisa al oír esta noticia, por algo es el profesor más odiado de todo Hogwarts.

Sin embargo una sensación extraña invadió a Harry, ¿estaba preocupado? Era el profesor al que más odiaba y el profesor que más le odiaba a él, pero no le parecía normal esa falta repentina, hubiera venido a clase para quitarle puntos a Gryffindor aunque estuviera con un pie en la tumba.

Harry miro a Ron que sonreía y se unía a la celebración de la mesa de Gryfindor. Pero Hermione miraba al vacío y tenía la misma cara de preocupación que él, ella también dudaba. Al ver que Harry estaba mirándola esbozo una sonrisa, pero enseguida miro al suelo con la misma cara de antes.

El profesor Dumbledore salió del comedor tan rápido como había entrado.

-Voy a preguntarle que le pasa.- Dijo Hermione y salió corriendo detrás del profesor Dumbledore.

Ron la miro atónito, y más aún cuando Harry se levantó y la siguió a toda prisa.

-El mundo a dejado de tener sentido.- Se dijo para sí en voz alta, y siguió a los dos chicos.

-Profesor Dumbledore.- Grito Hermione antes de que se metiera en su despacho.

-¿Sí señorita Granger?- Preguntó él volviéndose, la profesora McGonagall también se giro con curiosidad.

-Eh... - Harry y Ron llegaron donde estaba ella resoplando.- Nos preguntábamos ¿Esta bien el profesor Snape?

McGonagall alzo las cejas en un gesto de incredulidad.

-Claro, no se preocupen, pronto volverá a las clases para bajarle puntos a Gryffindor.- Dijo con una débil sonrisa.

-De eso estoy segura.- Susurro McGonagall.

-¿Y qué le pasa?- Volvió a preguntar Hermione no contenta con la respuesta.

-Una simple gripe, estamos en invierno, es temporada.- Dijo Dumbledore.- Ahora ir a divertiros y pasároslo bien.

Dumbledore entró en el despacho con McGonagall, dejando a Hermione con más preguntas en la boca.

-Esto no me gusta... - Susurró Harry

-Tú también lo has notado, como si ocultara algo...

-Vamos... - Se quejó Ron.- Es Dumbledore, nunca haría nada que fuera en nuestra contra.

-Tienes razón.- Admitió Hermione.

Fueron caminando hacia la sala común, cada uno absorto en sus pensamientos. Harry no sabía de donde venía esa sensación, pero le preocupaba y Hermione tampoco parecía muy convencida... solo podían esperar.

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Colagusano entro en un cuarto oscuro, casi no se veía nada, la habitación solo estaba iluminada por un fuego que venía de una rústica chimenea. Entró en la habitación con paso decidido, tenía buenas noticias que darle a su amo.

-Señor.- Dijo en un susurro.

-¿Sí?- Fue la respuesta que dio una voz fría desde la penumbra.

-Todo esta listo señor.- Dijo solemnemente Peter, intentando no mostrar ningún sentimiento.

-Muy bien Colagusano- Dijo él saliendo de entre las sombras(ya sabréis quien es ¿no?)-¿Y Snape?

-También esta listo.- Dijo sin poder evitar una sonrisa.

-Mañana llevaré a cabo la venganza que he deseado durante años.- Una risa fría resonó en la sala, a Peter se le helo la sangre.- Nunca he podido entrar en Hogwarts desde que Dumbledore es su director, pero todo eso va a cambiar, ahora que lo tengo con migo sé que soy indestructible.- Mientras decía esto Voldemort jugaba con algo en el bolsillo.

Peter se le quedo mirando, si algo era verdad era que en esos últimos meses su poder había crecido de una manera increíble, y nadie se explicaba porque, pero era más poderoso que en el pasado, más poderoso que Dumbledore...

-Nos vamos.- Dijo secamente.- Espero que nada falle Colagusano, será un gran triunfo para ti si lo conseguimos.

-Claro mi señor.- Dijo inclinado la cabeza levemente mientras Voldemort pasaba a su lado.

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1 FIN EL PRIMER CAPITULO

Bien espero que os haya gustado en el próximo ya están en la tierra media, dejar reviews y lo haré más rápido.

Y no os perdáis el siguiente capítulo:

¿Qué plan tendrá Voldemort?¿Qué es lo que le da tanto poder?

Esto y mucho más en:

*****************El ataque de Voldemort******************

Un beso

Arwen*