La mayoría de estos personajes pertenecen a J. K. Rowling, nosotras solo los tomamos y los deformamos para conveniencia de nuestro fic. Lo mismo hicimos con otros dos personajes invitados, uno es de J.R.R. Tolkien y el otro es de la Fox ( si , el canal de tv). Debemos agregar que esto es un slash (relación chico/chico) y si no les gusta este tipo de literatura, mejor no lean. No aceptamos reclamos posteriores.

Esta es nuestra primera obra (somos dos las que escribimos: Catzeruf y Diox), aceptamos toda crítica constructiva pero sean suaves, nuestros corazones no soportarían una masacre. Somos propensas al suicidio.

Capítulo tres: "Abandonados en Hogwarts"

23:07 hrs. Despacho del prof. De defensa contra las artes tenebrosas, Hogwarts.

Los chicos comenzaron a mirar a su alrededor. Las paredes estaban pintadas de un color grisáseo claro (tipo oficina) un escritorio de madera maciza a tono con las paredes, un mueble archivador en el cual cada cajón estaba etiquetado sólo con "x" y como único adorno en la pared se veía un afiche de una nave extraterrestre que tenía la siguiente leyenda: "I WANT TO BELIEVE", ante esto, ambos jóvenes cruzaron una mirada perpleja. Harry no sabía si asustarse o reír, Draco solo atinaba a decir que esta era la peor decoración que había visto en su vida (en sus tiernos 17 añitos). Ambos intentaron avanzar hacia direcciones opuestas del escritorio lo cual produjo un duelo de miradas que terminó en tirones y forcejeos, de esta manera botaron un lote de papeles que resultaron ser revistas de dudosa procedencia y contenido educativo (léase también xxx). Nuevamente cruzaron miradas solo que esta vez fue de tipo "¿qué clase de profesor contrató Dumbledore?". Draco intentó agacharse para recoger una revista y, a su vez, Harry trataba de abrir un cajón de archivos, nuevamente se encontraron con la dificultad de estar atados uno con el otro y ya aburridos de este tipo de situaciones estallaron en una discusión que se resolvió cuando Harry propuso elegir a un líder que tomara las decisiones mediante un "cachipún" (piedra papel o tijeras). Harry sabía que el riesgo era alto ya que si Draco ganaba tendría que soportar sus órdenes, pero había un 50 (de hecho, la probabilidad es menor pero como nuestro héroe solo cursó la básica hasta los diez años, no llegó a esta materia)de probabilidades de ganar y antes que seguir en esa situación, era mejor arriesgarse. Por su parte, Draco estaba seguro que ganaría ya que confiaba en que la estupidez de Harry le haría obedecer la regla de oro de cachipún: la primera jugada del competidor simplón siempre es tijeras y en el caso de que no saque tijeras y haya un empate en la primera jugada, en la siguiente tirada, sacará la figura anterior, ya que esta le dio seguridad.

Con un brillo en los ojos que asustó a Harry comenzó el juego:

CA-CHI-PUUUN!!!!!

Draco sonrió ampliamente: Potter había sacado tijeras

Con un dejo de picardía y felicidad, Malfoy, después de revisar unas revistas, comenzó a dirigir una pequeña excursión por el castillo. Su primera parada fue por la cocina, ya que el vuelo en hipogrifo les había abierto el apetito. Para sorpresa de Harry, la serpiente sabía como llegar a dicho sector del establecimiento, y no dudó en pedirles a algunos elfos un delicioso pastel de chocolate, un refresco, y unas grageas Bertie Bott, todo para él. Harry, al ver la nutritiva cena del rubio, le advirtió:

Si comes todo eso te dará una indigestión.

Preocúpate de tus asuntos Potter, y déjame comer en paz

Pues resulta que lo que tu comas si es asunto mío ya que si te enfermas soy YO quien tiene que acompañarte al baño.

Y los presagios de Harry se hicieron ciertos, pasaron 20 minutos en el baño ya que el joven de cabello claro se enfermó del estómago y sufrió de terribles dolores con sus correspondientes consecuencias. Luego del inconveniente gástrico de Draco, volvieron al despacho del nuevo y libidinoso profesor. Cuando llegaron a este, encontraron unos bolsos con su muda de ropa y unas cuantas mantas para la noche. Al ver la forma en que dormirían, el rubio comenzó a quejarse:

Si hubiera sabido que nos tirarían en un cuchitril como este para pasar la noche me hubiera quedado en el callejón Diagon y hubiera buscado un hotel o algo, hasta el Caldero Chorreante es más decente que esta porquería.

¿Vas a comenzar a lloriquear como niña otra vez Malfoy?

El que tu estés acostumbrado a dormir con las ratas no te hace más hombre Potter.

Harry estaba muy cansado como para obedecer a sus instintos de asesinar a su compañero de dormitorio, decidió que prefería dormir a seguir un pleito que nunca terminaría. Tal vez al despertar resultase ser todo una pesadilla.

Aunque estaba acostumbrado a dormir de espaldas, esa noche tuvo que hacerlo de boca, ya que Draco decidió que él lo haría de espaldas.

Harry se despertó un tanto sobresaltado ya que sintió un peso sobre su cuerpo. Abrió rápidamente los ojos y se encontró frente a frente con la mirada intensa y llena de lujuria del rubio que sonreía maliciosamente, seguramente planeaba alguna forma de arrebatarle su virginidad. La serpiente se apegó más a su cuerpo, de manera que unos mechones le hacían cosquillas en su rostro. Acercó su cara al cuello desnudo del gryffindor y comenzó a trazar un camino de besos tibios y húmedos, llegando hasta su hombro. Harry se sentía confundido, no se supone que eso tendría que estar pasando pero... se sentía tan bien y definitivamente quería más. Harry cerró los ojos, abandonándose a todas las sensaciones que el rubio le hacía sentir. Cada vez que los suaves labios del slytherin entraban en contacto con su piel, sentía un calor punzante, seguido por un estremecimiento que lo recorría de pies a cabeza dejándolo sin aliento. La respiración de ambos comenzaba a acelerarse. Harry intentaba acercarse más al cuerpo sudoroso de Malfoy abrazando su espalda recorriendo con sus dedos aquella cremosa piel. Un grito salió de su boca cuando Malfoy le mordió el espacio entre el cuello y su hombro. Pero el dolor no aplacó su excitación. Su cuerpo comenzó a moverse a acompasadamente junto con el del rubio, jadeando con fuerza, más fuerza...

Ahh!!- el gryffindor se despertó de otra de sus pesadillas, encontrándose de frente con la pálida cara de Malfoy, tan cerca que ni siquiera podía enfocarla.

Potter enrojeció bruscamente, el protagonista de sus fantasías estaba al frente, durmiendo tan tranquilo, casi inocentemente. ¡¿Cómo era posible que se estuviera pasando estas películas?!, ¡¿Qué diría Malfoy si se enterara de sus sueños?!. Aún podía sentir el calor en su cuerpo, los labios del rubio sobre su piel...

Intentó alejarse, pero su otra mano estaba atrapada alrededor de la espalda del rubio en un abrazo que no hubiese esperado. Draco dormía plácidamente con el cuerpo hacia Harry, la mano esposada en su pecho (que atraía la del gryffindor hacia él) y el brazo izquierdo en el hombro del moreno. El agradable aroma del que dormía comenzaba a embriagar al gran Harry Potter. En sus sueños nunca había sentido ese perfume, solo recordaba la sensación de la piel y los suaves y tibios labios ¿en verdad sería tan apasionado como lo imaginaba?

Al caer en conciencia de lo que le estaba pasando desesperado intentó zafarse del peligroso abrazo, pero Malfoy se veía tan angelical, que nuevamente dejó de forcejear, embobado ante el pálido y lozano rostro, los ojos suavemente cerrados, y la boca entreabierta, tan rosada, tan suave, tan deseable...

" ¡¿QUÉ MIERDAS ESTOY PENSANDO?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!"

(recordar pesadillas era una cosa pero desear la realidad era otra) Tiró fuertemente de su brazo izquierdo liberándose así del cuerpo de un, ahora, furioso Draco por el abrupto despertar.

- ¡Que te pasa idiota, ¿tratabas de matarme?!- gritó Draco

No seas paranoico Malfoy y no te des tanta importancia, solo tenía una pesadilla.

Que, ¿soñabas que tus padres aún vivían?

Frente a esto, el ofendido se lanzó contra el slytherin y comenzó a golpearlo, el otro chico se defendió como pudo, pero Harry tan solo paró cuando el rubio le advirtió que si no lo hacía, tendría que buscar los ingredientes arrastrando un bulto con él, entonces decidieron que lo mejor era empezar a prepararse para buscar los componentes de la poción que los liberaría.

Aunque no muy convencidos fueron a las duchas (la advertencia de Dumbledore aún resonaba en sus cabezas " no queremos niños sucios en nuestro colegio")llegaron al baño y se dieron cuenta de que ni siquiera podían desvestirse, mucho menos cambiarse de ropa, pues sus manos atadas se lo impedían.

No llevaban sus varitas consigo pues el accidente había ocurrido fuera de Hogwarts donde no podían usar magia, aún no se las enviaban y como sin magia resultaba imposible bañarse en esas condiciones, Harry propuso seguir el día sin asearse, a lo que Draco respondió:

¡Estás enfermo!, ¡¿Que crees que soy, un puerco como tú?!!! ¡Yo me baño, aunque sea preciso hacerlo con ropa y luego secarme al sol!!!!.

Secándose al sol:

- ¿Cuántos minutos nos quedan para ver las instrucciones?

- no faltan minutos, faltan más de dos horas- respondió Harry

- (mirando al cielo): suficiente para que estemos secos.

Dos horas después, sentados cerca del lago, los dos chicos esperaban pacientemente a que el secreto se les revelara.

- ¡mira ahí se está viendo algo!

Poco a poco fueron apareciendo una serie de letras en un tono dorado. Inundados por la expectación se acercaron cada vez más a las esposas para leer el mensaje y...