La mayoría de estos personajes pertenecen a J. K. Rowling, nosotras solo los tomamos y los deformamos para conveniencia de nuestro fic. Lo mismo hicimos con otros dos personajes invitados, uno es de J.R.R. Tolkien y el otro es de la Fox ( si , el canal de tv). Debemos agregar que esto es un slash (relación chico/chico) y si no les gusta este tipo de literatura, mejor no lean. No aceptamos reclamos posteriores.
Esta es nuestra primera obra (somos dos las que escribimos: Catzeruf y Diox). Aceptamos toda crítica constructiva pero sean suaves, nuestros corazones no soportarían una masacre. Somos propensas al suicidio.
Nynpha Nix Nivis: muchísimas gracias por tu review, nos anima a seguir. Tendrás que armarte de paciencia porque nuestros deliciosos chicos estarán separados un ratito más, aunque no mucho. Con respecto a lo del desbloqueo, no tenemos idea de cómo hacerlo asi que si nos puedes decir como, estaríamos eternamente agradecidas.
Tomoe69: Arigato por el mensaje, a nosotras tb nos gustaría ser el mango (aunque a mi- Diox- me gustaria ser su ropa... asi más pegadita jeje). Estamos muy felices de que te guste la historia y, por si acaso, Hotdeto esta inspirado en un cantante japonés. Por si te interesa, se llama Hyde y es de L´arc-en-ciel. Gracias por tus buenos deseos.
Capítulo diez:" El Mejor Amigo Del Hombre"
07:10Hrs Sala común de Gryffindor
Después de la divertida clase de canto, todos los alumnos del colegio se dirigieron a sus respectivas salas comunes alegremente donde permanecieron hablando y disfrutando de la noche del sábado. Harry, que se encontraba con sus amigos, comenzó una partida de snap explosivo con Ron mientras Hermione bebía zumo de calabaza que un alumno de sexto estaba repartiendo. Nadie tenía ánimos para estudiar o preocuparse, pero a Harry una idea le rondaba la cabeza: ¿el despacho de Dumbledore estará vacío, podrían entrar sin ser vistos?, llamó a sus amigos aparte pero estos estaban en una amena conversación ( ¿ en qué momento le habían dejado solo?). Trató de escuchar pero el ruido en el salón era ensordecedor así es que se apartó del bullicioso grupo para ordenar su mente.
Trató de planear cómo entrar a la oficina de Dumbledore pero, tal como le había estado ocurriendo últimamente, cada vez que estaba solo tratando de concentrarse en algo, sus pensamientos desembocaban irremediablemente en el slytherin. ¿Qué le estaba pasando? ¿Porqué de pronto le parecía tan encantador ese rubio que lo único que había hecho hasta ahora era velar porque su vida fuera miserable? Ya sabía porqué lo consideraba guapo: porque era guapo. Pero hasta que estuvo esposado a él no se había dado cuenta. La mañana que despertó junto a Malfoy pudo verlo realmente, como el chico no estaba escupiendo veneno Harry no se distrajo estando a la defensiva y pudo ser atrapado por sus encantos. Empezó a analizar todo lo que había estado sintiendo, cayendo inevitablemente en sus sueños. En todos ellos, Malfoy se veía atractivo, muy atractivo. Tal vez, inconscientemente, sabía eso desde hacía tiempo y solo había querido negarlo. Porque resultaba surrealista ver a Malfoy como algo más que un idiota malcriado, porque el chico era la representación de todo lo que odiaba en las personas: elitista, malvado, cruel, cobarde, vanidoso, insensible, egoísta, egocéntrico... El desprecio con el que se dirigía a todo lo que no tuviera apellido Malfoy simplemente lo enfermaba y lo sacaba de sus casillas. ¿Cómo podía ser entonces que se hubiera apoderado de su mente?, No era suficiente el que fuera tan seductor.
Tendría que ser masoquista para que le gustara Malfoy.
"...Esto solo fue una muestra de lo que nunca podrás tener..."
Todavía esa frase pesaba en su cabeza, solo que ahora entendía mejor el porque.
En el otro extremo de la sala, Hermione hablaba con su amigo Ron y entre palabra y palabra le dijo:
¿No sabía que te gustaba cantar Ron?. Pero igual me alegro de que me hayas acompañado, gracias.
El colorín se puso de un rojo intenso que no pasó desapercibido por la chica de cabello alborotado y tomándole la mano agregó:
¿Por qué te pones así Ron, es que acaso que no se te puede agradecer nada?
Ron no sabía como reaccionar ni que decir, se limitó a mover la boca como pez fuera del agua (y se sentía igual) y se levantó dejando a una muy confundida Hermione sentada junto a la partida de snap que Harry había abandonado.
En otra parte del castillo, un bello joven rubio trataba de zafarse del abrazo de una de sus compañeras
SUÉLTAME PANSY- le exigió el muchacho
¡¿Pero por qué eres tan poco cariñoso Draco?!
No estoy de humor para estas cosas- y se soltó del asfixiante apretón que su compañera le propinaba, la que le miró tristemente como se iba hacia un rincón del salón.
No entendía por qué todos se veían tan alegres, era solo un sábado por la noche, no un viernes (los días viernes, los Slytherin´s tenían su acostumbrada fiesta semanal; esta incluía comida, música estruendosa, y bebidas de dudosa procedencia.)
Se recostó sobre un sillón cercano y miro la escena. Definitivamente parecía día viernes, pero él no estaba de ánimo para fiestesitas, tomó un vaso de hidromiel y se fue a su cómoda, silenciosa y acogedora habitación. Ya en ella, se tomó de golpe lo que quedaba de líquido en el vaso y se tendió sobre su cama apoyando su fina cabellera en la mullida almohada, perdido en sus pensamientos.
Al otro lado del establecimiento, un hombre entraba furtivamente al dormitorio del director. Parecía conocer cada rincón de este ya que no necesitó prender la luz para saber donde se encontraba la cama del viejo. Se acercó pausadamente a ella, en donde había un bulto que roncaba fuertemente, levantó su varita y gritó:
¡SALE DE MI CAMA, SIEMPRE ME LA DEJAS LLENA DE PELOS DE PERRO Y LUEGO TE VAS COMO SI NADA!!!!!!. Y junto con esto le dio de golpesitos con la varita a un enorme perro negro que dormía plácidamente sobre una colcha con estrellas y sombreros puntiagudos. El animal le miró bostezando ruidosamente, se estiró sin prisa alguna y finalmente se bajó de la cama dejando una gran cantidad de pelos sobre esta. Al escuchar los gritos, el mago que se encontraba en la "habitación" contigua (o sea detrás de un biombo que servia de separación) se levantó y exclamo:
¿ Por que siempre tienen que hacer el mismo escándalo?- y agarrando al perro por el lomo le obligó a cambiarse a la cama que se encontraba en la habitación siguiente (misma definición que la anterior) y a que se transformarse a su figura original. El ahora humano de pelo negro, se disculpó y se quedó dormido de nuevo. Los dos hechiceros le miraron e intercambiaron miradas de fastidio. La razón por la que ambos "extranjeros" se encontraban ahí, era que estaban ayudando a Dumbledore a salvar al colegio de una amenaza que ni siquiera ellos conocían a la perfección y, como ninguno tenía un lugar limpio y seco para dormir, ni dinero para comer (en general no tenían ni los mínimos recursos para subsistir) vivían junto al director en su habitación.
El que acompañaba a Dumbledore despierto era Remus Lupin y el que dormía sin preocupaciones en ese momento era el temido fugitivo Sirius Black. Este último había sufrido un accidente(desapareció detrás de un velo) a finales del quinto año de Harry, lo que le había sacado de escena por un año aproximadamente. En su estadía dentro de esa cárcel nebulosa, donde parecían flotar sombras que alguna vez fueron seres humanos, perdió poco a poco sus recuerdos, pero gracias a sus años en la prisión de Azkaban y la resistencia ante lo destructivo que adquirió allá, su mente no fue completamente manipulada y en un increíble acto de sobrevivencia logró escapar del velo. En ese momento, se dirigió a su casa, (que era uno de los pocos lugares que quedaban en su memoria) la cual estaba únicamente habitada por su amigo del colegio Remus. Este le había ayudado desde ese momento a recobrar su memoria y hasta la fecha, todo marchaba sobre ruedas. Un Día el director se había contactado con Lupin para que le ayudase en una importantísima misión a lo que este accedió inmediatamente, llevando consigo al hombre más buscado del mundo mágico, que por cierto aún sin todos sus recuerdos era un auror igual que Lupin y uno de los "Merodeadores", el único amigo que le quedaba, quien tomó el cargo de agente encubierto. Ya con el animago en su correspondiente cama, los otros hombres se fueron a dormir a las suyas.
Eran las cuatro y media de la madrugada y por los vacíos pasillos del prestigioso internado, solo tres adolescentes caminaban presurosos hacía el despacho del extravagante director. Uno de ellos era el famoso "Niño-Que-Sobrevivió" y que, bajo la capa de invisibilidad que había pertenecido a su padre, avanzaba junto a sus dos mejores amigos, Hermione Granger y Ron Weasley a buscar pistas sobre la amenaza que caía sobre Hogwarts. Llegaron hasta la puerta y Harry pronunció la contraseña. Para su mala suerte la habían cambiado justo esa semana, los tres estudiantes comenzaron a nombrar dulces hasta que la joven acertó- chilenitos con manjar- La escalera se hizo visible para ellos y entraron a la oficina. Sin perder tiempo, los chicos Revisaron cada gaveta del lugar pero no encontraron nada. Buscaron tras los cuadros (que dormían sin inmutarse), bajo las macetas de raras plantas e incluso entre la comida del Fénix. Ya estaban por rendirse cuando Ron encontró una carta en una carpeta que estaba dentro de una caja que estaba junto a un tintero arriba de un baúl en la parte más alta de las estanterías del librero de Dumbledore.
¿Cómo no se me ocurrió buscar ahí?- dijo el moreno.
La revisaron y se encontraron con la grata sorpresa de que era la segunda parte de la carta que Harry había visto antes en ese mismo despacho. Pero algo les pareció sencillamente increíble, aquel pedazo de papel estaba firmado por Canuto.
- ¿Sirius esta vivo? Inquirió el moreno
Por la firma podemos inferir que así es- agregó la castaña
¿ Pero si fuese él, no se habría comunicado contigo Harry?- preguntó el colorín
- Tal vez- respondió un triste y confundido Potter.
La guardaron cuidadosamente en el bolsillo de la capa, ordenaron todo el lugar (era un caos ahí adentro) y se fueron a su casa. Llegando al vestíbulo, vieron a un hombre salir del castillo, era Mulder que corría a través del húmedo césped, los gryffindor´s le siguieron hasta el bosque prohibido donde el profesor se juntó con una alta figura cubierta por una larga capa negra. Trataron de acercarse pero no pudieron, porque entre los árboles era muy difícil caminar de a tres, y esquivar los troncos caídos era aún peor. Pero parte de la conversación llegó a sus oídos:
¿ No sospechan nada de nosotros, Mulder? (...)
Esta todo listo(...)
En cualquier momento Hogwarts quedará atrapado(...)
si mi señor(...)
Aunque solo escucharon frases sueltas, fue suficiente para que nuestros jóvenes héroes se dieran cuenta de las intenciones de Fox. Se escabulleron por el bosque hasta salir de él sin decir una sola palabra. Sin duda, esta había sido la noche más inquietante de todas. Canuto estaba vivo, habían encontrado otra pista de la amenaza de Hogwarts y ya sabían que el extraño profesor de Defensa estaba metido hasta el cogote en ella.
Corrieron al retrato de la Señora Gorda, dieron la contraseña y se fueron a sus cuartos.
Harry ya acostado en su segura cama trató de dormir, pero no podía dejar de pensar en todo lo que le estaba sucediendo. Su padrino estaba vivo y no había hecho el menor esfuerzo por contactarle, cada vez estaba más alejado de sus amigos y aquel sentimiento de soledad que le estaba invadiendo desde inicios de año, se hacía más fuerte a medida que pasaba el tiempo. Se abrazó a la almohada, ella era la única que nunca le haría daño, pero al instante de rozar su cara con ella, sintió un piquete en la mejilla, era la pluma que les había dado Hagrid en su clase. La observó por un instante, era muy parecida a la pluma que tanto trabajo le costó conseguir, la acarició con la yema de los dedos –es tan suave- y se la pasó por la cara relajándose.
La pluma le recordaba a Draco, se sintió bien al imaginarse que tal vez él también acariciaba la suya en ese mismo momento. ¿Qué haría con respecto al dragón? La situación había perdido toda lógica, aquel chico le estaba haciendo perder el juicio. Cada vez que intentaba concentrarse en un tema serio o cotidiano, la imagen de aquellos fríos ojos de tormenta le sacaba de sus pensamientos, apoderándose de su mente, clavados en su corazón. Estaba cansado de analizar el tema constantemente. A pesar de la personalidad nefasta del slytherin, a Harry se le hacía encantadora, la agudeza de las palabras, la astucia, sus aires de superioridad. No había nadie en el mundo que fuera totalmente malo (a excepción de Voldemort). Seguramente Draco tenía también un espíritu sensible, tal vez problemas con sus amigos o familiares, cosas que lo afectaran debajo de su característica personalidad fría y burlona. En verdad era malvadamente adorable. Detestaba no poder pasar mucho tiempo a su lado para conocerlo mejor, saber algunos datos de su vida cotidiana. Sonrío al acordarse de cuando se bañaron con ropa y tuvieron que secarse al sol porque el rubio no quería estar sucio.
No podía dejar de recordar esa única vez en que lo tuvo realmente cerca (o parecido a como fantaseaba él), cuando lo sintió junto a su cuello, sus delgados pero fuertes brazos alrededor de su cintura. A pesar de que aquel abrazo había sido una burla, lo tenía guardado en un rincón de su corazón... y la boca de Malfoy cerrándose en torno a su lóbulo, era tan sensual, tan perfecto...
entonces una sombra apareció en su memoria
"...Esto solo fue una muestra de lo que nunca podrás tener..."
Esas palabras...
Ahora sí que dolían.
Lleno de angustia se giró sobre su costado para intentar dormir y dejar de pensar, pero un leve cosquilleo en su brazo lo hizo volver a la posición anterior,casi inmediatamente un frío gélido recorrió su extremidad. Se levantó, extrañado, la manga el pijama que lo cubría y vió como el mensaje escrito por el rubio a principios de año, se desvanecía lentamente. Un fulgor plateado salía de las letras, siendo este su último suspiro antes de dejar de existir. Tocó con deseperación su piel ahora limpia y sintió un nudo en la garganta al perder lo único que lo unía a su querido dragón...ahora sí estaba completamente solo.
Se quedó dormido cerca de las seis de la mañana. Pensando en que todo lo que apreciaba en este mundo le estaba dando la espalda, y lo mucho que necesitaba de alguien que lo escuchara ya que sus amigos lo ignoraban por completo.
