La mayoría de estos personajes pertenecen a J. K. Rowling, nosotras solo los tomamos y los deformamos para conveniencia de nuestro fic. Lo mismo hicimos con otros dos personajes invitados, uno es de J.R.R. Tolkien y el otro es de la Fox ( si , el canal de tv). Debemos agregar que esto es un slash (relación chico/chico) y si no les gusta este tipo de literatura, mejor no lean. No aceptamos reclamos posteriores.
Esta es nuestra primera obra (somos dos las que escribimos: Catzeruf y Diox). Aceptamos toda crítica constructiva pero sean suaves, nuestros corazones no soportarían una masacre. Somos propensas al suicidio.
Nympha Nix Nivis: muchas gracias por las instrucciones, ya lo desbloqueamos y ahora solo nos queda rogar...esperamos que te hayas mejorado y que disfrutes del fic.
Capítulo doce: "Forbidden Love"
19:31 hrs. Estadio de Quidditch
A lo lejos se escuchaba la voz del profesor de canto que había cambiado la canción por una llamada "Silver Shining"
Al ver aquella bella figura, Harry se apresuró a bajar las escaleras rogando que no se fuera de ese lugar.
Llegó apenas al campo de juego muriendo de felicidad porque su Draco aún permanecía sentado en la oscuridad. Su perfil se veía claramente en la noche. Al ser su piel tan blanca, se destacaba perfectamente cada bella facción de su frío e impasible semblante, acariciado por la luz de la luna. Con la cabeza apoyada sobre el banco de atrás, miraba al cielo; sus piernas cruzadas, una de sus manos caía sobre su regazo y con la otra tocaba sus labios suavemente. Esta imagen dejó a Harry sin aliento, a cada paso que daba más nervioso se ponía, no sabía como reaccionaría el rubio ante su presencia, después de todo últimamente se había empeñado en buscarle bronca. Llegó a su lado e intentó hablarle pero se quedó en blanco. El slytherin, que seguía recostado pacíficamente, desvió su mirada de las estrellas y la posó sobre el gryffindor transmitiendo una mezcla de interrogación y fastidio. Harry se perdió en esa mirada, sentía como si sus huesos se derritieran y no estaba seguro de cuanto podría permanecer de pie, ¡estaba al fin a solas frente a él!, respiró lento y profundo de la forma más disimulada que pudo, sentía como el rubor subía a sus mejillas.
- ¿Si, Potter?- Draco le seguía mirando y estaba perdiendo la paciencia
"Harry no lo arruines", pensó. Abrió la boca para decir algo pero las palabras no salieron, se sentía tan débil que decidió tímidamente sentarse junto a su "dulce enemigo"
Draco se incorporó quedando a la misma altura que Harry y le quedó mirando inquisitivamente. Después de unos momentos levantó una ceja y volvió a preguntarle qué quería.
- Es que te vi desde lejos y estás tan solo...- le respondió el moreno mirando al piso, que de pronto, parecía muy interesante. Con las manos empuñadas sobre sus piernas dolorosamente juntas le miró furtivamente.
- Y probablemente tu compañía me hará muy feliz- pensó en voz alta Malfoy
Al oír esto el chico gryffindor se desesperó, tenía que decir algo para acercarse pronto o la oportunidad de hablar a solas con él se perdería.
- ¡YO TAMBIÉN ODIO LA CLASE DE CANTO!- gritó el jetón de Potter en la oreja de Draco.
El slytherin intentó parar el chillido de su desagradable acompañante cubriéndose el oído y alejando la cabeza de la fuente del doloroso ruido.
Harry, cuando se dio cuenta de la pelotudez que había hecho, enrojeció y empezó a sudar.
- ¿A eso venías Potter?- dijo levantándose de su asiento para abandonar el lugar que hasta hacía unos minutos era muy silencioso. ¿Qué pretendía ese idiota?
- ¡SÉ QUE ESTÁS INVESTIGANDO SOBRE LA AMENAZA DE HOGWARTS!- chilló nuevamente el desesperado-chico-que-sobrevivió, en un intento patético por retenerlo.
Al escuchar esto el adorable-dragón volteó a ver al gatito-Potter
- ¿Qué es lo que sabes?- inquirió Draco, algo sorprendido por el repentino ataque del gryffindor.
El gatito sintió que le brincaba el corazón de felicidad, al fin había dado en el blanco, ahora podía establecer una real conversación con su amado y poniendo su mejor cara le respondió:
- Sé que has estado robando los cuadernos de adivinación de Hermione, pensaba que tal vez deberíamos compartir la información que tenemos y unir fuerzas para salvar el castillo.
- Acepto el intercambio de información, pero no trabajaré contigo- respondió rápidamente ocultando su sorpresa porque lo habían descubierto. No entendía muy bien porqué al gryffindor se le hacía tan normal la idea de unir fuerzas con su mayor enemigo. Probablemente era una trampa, pero se sentía mucho más astuto que Potter y si alguien podía sacar provecho de esta situación era él.
Harry se sintió desanimado ante la negativa de cooperar con él, por un segundo había pensado que podía trabajar codo a codo, hombro a hombro, cuerpo a cuerpo, con Malfoy, pero... le habían rechazado.
Mientras pensaba esto, el rubio se volvió a sentar a su lado y comenzó a hablar
- ¿Sabes quién es Canuto?- buscó la pregunta más vaga que encontró
- ¿Leíste la segunda parte de la carta?- por primera vez en la noche sus pensamientos se desviaron de Draco, No esperaba que supiera algo de Canuto.
Malfoy estaba inseguro. ¿Entonces Potter también conocía la carta?, ¿De cuánto más estaba enterado? ¿Y si Potter sabía también de la esfera?. Hasta ahora había pensado que llevaba la delantera en la investigación, pero el muy $·!$·$· era bastante inteligente.
La concentración de Harry se desvió del tema cuando el rostro de Draco pareció desconcertado, su ceño estaba fruncido y le miraba directo a los ojos, la acostumbrada expresión de desagrado había desaparecido dejando solo la profundidad característica de estos a la vista. El peso de esa mirada era punzante, al mismo tiempo que lo llenaba de felicidad, ya que parecía estar viéndolo de igual a igual. Intentando mantener la cabeza fría, aprovechó que el rubio había bajado la guardia y le preguntó:
- ¿Crabbe y Goyle saben de este asunto?, no son muy listos como para guardar el secreto
- ¿Crees que soy tan idiota como para contárselos?
- No, nunca he creído que seas un idiota- le contestó rápidamente intentando no provocar una nueva discusión.
A Malfoy le pareció extraña esa respuesta, definitivamente Potter se comportaba más raro de lo usual.
Harry notó una pequeña interrogación en los ojos del otro chico y se apresuró a preguntar
- ¿Es por precaución entonces que ya no te juntas mucho con ellos?
- No me siento cómodo con ellos, últimamente todos parecen idiotas... - el recuerdo de sus compañeros lo alejó de sus pensamientos, nunca se había sentido muy a gusto rodeado de idiotas pero este año la carga de vivir con ellos se había hecho más pesada. No pretendía compartir sus problemas con Harry, a sí es que desvió la conversación - También a ti te he visto apartado de tus amigos, Potter- tal vez era la razón del desorden mental que estaba demostrando ahora.
El esmeralda en los ojos de Harry brilló con fuerza ¿Era posible que Draco le estuviera preguntando eso? ¿Se había fijado en que Ron y Hermione lo habían abandonado?, tal vez Malfoy sí sentía algo por él.
A lo lejos se escuchaba cantar a Hotdeto un nuevo tema "Forbidden love"
Harry no cabía en sí de felicidad, el corazón le latía rápidamente Al fin Draco había abandonado su barrera de sarcasmos y le estaba mirando con deferencia, se encontraba tan cerca, se veía tan hermoso. Si Malfoy estaba interesado en él tal vez debería probar con un acercamiento más directo.
Lentamente levantó su mano, inclinó un poco el cuerpo hacia el rubio que lo miraba sin comprender su intención. Acercó su mano temblorosa hacia la blanca y suave piel, conteniendo el aliento. Se sentía flotando en la nada, lejos del campo de quidditch, lejos de Hogwarts, nada excepto Malfoy existía para él. Un centímetro tal vez lo separaba del rostro de su "amor prohibido", podía sentir el calor que provocaba un estremecimiento inexplicable en él.
El rubio le miraba perplejo, no entendía que ocurría aunque era obvio, solo que la posibilidad de que esto fuera real... ¿acaso Potter había perdido el juicio? ¿Intentaba vengarse de él causándole un trauma para tener pesadillas el resto de su vida?
Cuando la mano de Harry casi hizo contacto con las mejillas sonrojadas de Draco, este reaccionó. Lo alejó de un fuerte manotazo, ofendido y asustado y rápidamente se puso de pie.
- ¡¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO?! ¡ALÉJATE DE MÍ HUERFANO DEPRAVADO!- y gritando esto con furia, le dio a Harry una última mirada llena de asco, se dio vuelta y corrió hacia el castillo, dejando a un destrozado-niño-que-sobrevivió.
El gryffindor no aguantaba las ganas de llorar ¿Cómo había sido tan tonto? Era obvio que Draco lo odiaba. Salió corriendo lejos del castillo, quería estar solo, quería morirse. Se fue al bosque prohibido (seguramente ahí encontraría algo que terminara con su pesadilla).
Había corrido mucho, no sabía cuanto, pero ya no había vuelta atrás, se había perdido.
