La mayoría de estos personajes pertenecen a J. K. Rowling, nosotras solo los tomamos y los deformamos para conveniencia de nuestro fic. Lo mismo hicimos con otros dos personajes invitados, uno es de J.R.R. Tolkien y el otro es de la Fox ( si , el canal de tv). Debemos agregar que esto es un slash (relación chico/chico) y si no les gusta este tipo de literatura, mejor no lean. No aceptamos reclamos posteriores.

Esta es nuestra primera obra (somos dos las que escribimos: Catzeruf y Diox). Aceptamos toda crítica constructiva pero sean suaves, nuestros corazones no soportarían una masacre. Somos propensas al suicidio.

Respuestas a las lindas personas que si nos dejan review:

Yavanna: gracias por tu review. En todo caso, nuestro delicioso chico platinado tendrá que sufrir un poquitito más…

tomoe69: nos alegramos de que te guste, nosotras tb nos matamos de la risa haciéndolo. sigue leyendo y mandando mensajes.

Nat: ¿te suena conocido? Me alegro (Diox se parte de la risa)

Diana: nos subes el ánimo increíblemente ya que casi no tenemos review (snif, snif). Nos hemos divertido haciéndolo y esperamos que las personas que lo lean tb.

Capítulo catorce: "EL Semanario Escolar"

11:56 hrs. Enfermería de Hogwarts

Harry aún permanecía en la camilla, la enfermera se había ido en la noche, harta de atender niños y aún no curaba a Harry. Por la puerta apareció Ron que se había enterado por rumores que estaba ahí

- Harry, ¿Cómo te sientes?

- No muy bien

- Lamento lo de tu accidente, pero temo que te tengo una noticia que te hará sentir peor- le tendió un ejemplar del semanario escolar

El enfermo perdió todo el color de su cara.

En el gran comedor, Draco se dirigía a su mesa. Mientras lo hacía escuchaba cuchicheos y sentía el peso de la mirada de todo el salón. Los estudiantes observaban y le señalaban con el dedo mientras reían, comentaban o lloriqueaban. Había algo en común entre todos los estudiantes, un paskín para ser más exactos que traía una noticia que le cambiaría totalmente el ánimo. Se acercó a su mesa, ni Crabbe ni Goyle se encontraban ahí. Pansy enojada le pasó el semanario.

" Las decepciones de la vida" Por Colin Creevey

Nuestra escuela ha sido escenario de numerosos amoríos pero sin duda alguna, este es de antología. Los dos enemigos más conocidos y cotizados del internado nos han sorprendido, ya no con sus usuales peleas, sino que con nada menos que un romance descabellado y tormentoso.

Todos sabemos que este par de "hombres" siempre han sido la comidilla del alumnado, uno por ser el chico-que-sobrevivió al-que-no-debe-ser-nombrado, además de estar harto gÜeno y el otro por ser el hijo del prestigiado mago Lucius Malfoy, además, el enemigo público Nº 1 de Hogwarts y al mismo tiempo, el más deseado; el amor imposible de todos los alumnos. Pero tal parece que solo se han estado riendo de nosotros porque los muy desgraciados han estado envueltos en una relación desde principios de año.

Cuando todos creíamos que estaban esposados y se odiaban a muerte, ellos ya eran pareja y se escribían mensajes de amor en sus manos (aparece una foto en que Malfoy esta con la pluma en la mano y había terminado de escribir su inocente mensaje) Se reunían a escondidas por los pasillos y se dedicaban miradas llenas de ternura, juzguen ustedes. (Aparece otra foto de ellos, solo que esta vez en un pasillo, era cuando Harry salió tras Draco para saber si ya no tenía la marca)Aunque como en todas las relaciones, los conflictos no pueden faltar y esta no es la excepción. Poco después, la radiante pareja se topó con su primer obstáculo, el nuevo profesor de Canto. Tal parece que resultó ser muy atractivo para nuestro Héroe local, lo que causó los celos de Draco quien dejó de ir a la clase de canto desde ese entonces. Estuvieron peleados un largo tiempo hasta anoche, en que Harry decidió dejar la clase para juntarse con su amado. La reconciliación tuvo lugar en el oportunamente oscuro campo de quidditch (aquí aparece una foto en que Harry esta a punto de tocar a Draco)donde Malfoy le aceptó de vuelta y se fueron al bosque oscuro donde todos sabemos que se hace ahí. En aquel lugar, Harry tuvo un accidente que lo tiene postrado en una camilla y el muy inconsciente de Draco no le ha ido a ver por miedo a que se sepa la verdad. No te preocupes cariño, ya puedes ir a ver al lastre de Potter a la enfermería ya que todos sabemos la cruel realidad, tu ya no nos perteneces.

Se despide su fiel y triste reportero, Colin Creevey.

"El demagogo semanal", su semanario. Siempre en busca de la verdad.

Esta semana de regalo, un poster doble de Draco Malfoy y Harry Potter

Draco no podía creer lo que había leído, ¡le estaban encajando una relación con Potter!, Salió del comedor sin palabras. Lo único que quería era patearle el trasero al imbécil de Creevey, molerlo a golpes y luego matar a Potter por tenderle una trampa así, de seguro la había planeado todo con el otro gryffindor. En camino se encontró con muchos alumnos que le exigían explicaciones y se le acercaban peligrosamente. Apuró el paso, poco a poco hasta que terminó corriendo. Dobló hacia uno de los corredores y se topó de frente con Crabbe y Goyle, se alegró de verles y les preguntó:

- ¿Dónde se habían metido?

Crabbe y Goyle le miraban como si no pudieran creer lo que estaban viendo.

- Bueno, eso ya no importa. Necesito que me ayuden a escapar, la mitad de la escuela me está persiguiendo y...- no alcanzó a terminar ya que tuvo un encuentro cercano con el puño de Crabbe que lo arrojó violentamente al piso. Goyle le chilló entre sollozos.

- ¿Cómo pudiste hacernos esto? Yo te amaba Draco y tu...

Crabbe, que estaba sobre el asustado dragoncito, le tenía agarrado por el cuello de la túnica y mientras le sacudía le gritó

- Nosotros te dimos toda nuestra atención, nuestra lealtad, nuestra compañía, protección, amor y tu preferiste a ese $·$ - mientras lo sacudía le golpeaba la cabeza contra el piso.

Pansy llegó con un montón de gente detrás y empujó lejos a Crabbe con un hechizo

- ¡Déjalo Bestia!!!, ¡Vas a matar a mi Draco!

Y de pronto se armó un gran pleito entre los que querían matar a Malfoy y los que querían salvarlo. El rubio se escabulló entre los pies de la gente y corrió hasta su habitación en las mazmorras. Tomó un poco de ropa, frazadas y un par de cuadernos, los metió en un bolso y agarrando su maletita de aseo, se apresuró a salir sin saber adonde iría.

Mientras Harry permanecía en la enfermería ( ya la enfermera le había curado ambos pies) reposando un rato, llegó una alarmada Hermione que, tomando sus cosas, le dijo

- Tenemos que salir pronto de aquí, viene una chusma enardecida que quiere lincharte.

- ¿Por qué?, no recuerdo haber hecho nada malo- respondió el confundido convaleciente.

- Por el semanario, a mucha gente no le gustó la idea de que estuvieras involucrado con Malfoy y tus admiradores se pusieron celosos- dijo esto mientras ayudaba al moreno a pararse.

Ron, que vigilaba la puerta, les gritó

- Tíralo por la ventana Hermione, ahí vienen- Harry se alarmó por esto, ¡¿Lo tirarían por la ventana?! Pero ya estaba flotando en dirección a ella. Por suerte Hermione era una excelente hechicera y manejaba a la perfección la mayoría de los conjuros.

Depositó suavemente a Harry sobre el césped y le arrojó sus pertenencias alejándose de la ventana al instante. Justo a tiempo para que la chusma que acababa de entrar no la viera

- ¿Dónde esta Harry?- inquirió una joven de pelo largo

- Al parecer lo dieron de alta- respondió Ron tratando de empujar a los alumnos fuera de la sala.

Harry se escondió bajo un árbol para asegurarse que nadie lo viera, ¿cómo volvería al castillo en esa situación?, recordó el intercomunicador que Lupin le había entregado y lo ocupó para comunicarse con él, seguramente sabría qué hacer.

Myrtle la llorona miraba extrañada como un chico desempacaba en su baño. Era su prefecto favorito y se sentía llena de dicha con su presencia.

- que asqueroso- miró a su alrededor Draco- todo está tan húmedo, no sé como sobreviviré aquí

- ¿A sí que te gusta Potter?- preguntó sentándose en el borde de un baño

- NO-ME-GUSTA-POTTER, es sólo un invento de un asqueroso sangre sucia- la miró a la cara lleno de repudio y siguió arreglando su nueva cama.

- Puedes quedarte aquí si quieres- le contestó coquetamente

- No me interesa tu opinión, ¿QUIERES-DEJARME-EN-PAZ?

Draco la miró irritado esperando que la fantasma se alejara de él

Myrtle empezó a llorar, Malfoy se tomó la cabeza y le gritó que se callara

- Si no eres amable conmigo le diré a todos donde estás- le dijo secándose los ojos y acercándosele con picardía, hizo un gesto como si le acariciara el pelo, pero no pudo tocarle- ¿cuánto tiempo piensas quedarte?, no creo que puedas salir tranquilo al menos en un mes.

Malfoy sacó una maletita muy elegante, la cual contenía un completo set de artículos de higiene personal (un fínisimo frasco de perfume, jabón también perfumado, toallitas húmedas, cremas para la cara, cuerpo, manos, etc. pasta de dientes, sales de baño, talco y una increíble dotación de gel para el cabello).

El slytherin caminó hacia un lavamanos, dejó la maletita e intentó abrir una llave. Myrtle lo miraba sabiendo lo que ocurriría. Sonó la cañería como si algo demasiado grande intentara salir y un grueso y oscuro chorro de barro se presentó ante Draco como burlándose de él. La llorona se rió

- Este baño está averiado, por eso nadie viene aquí

- Creí que era porque tú estabas presente- dijo ácidamente el rubio al fantasma, sintiendo como si el aire le empezara a faltar. ¿Cómo se supone que se mantendría limpio en ese lugar?

- Yo puedo ayudarte a encontrar baños vacíos y espantar a los que quieran entrar mientras tú te bañes- le propuso la chica fantasma con una sonrisa triunfal

Malfoy consideró la situación, si la tenía de su lado podría protegerlo, necesitaba toda la ayuda posible para que nadie le encontrase, la situación de estar prófugo y durmiendo en el suelo era lo suficientemente incómoda como para sumarle el estar sucio. Ella no lo podía tocar, solo mirar y en realidad ese podía ser un precio razonable si además le mantenía informado de lo que pasaba en el castillo.

- Acepto tu oferta.

Pasaron algunos días y Harry por consejo de Lupin había estado viviendo en la Casa de los Gritos, que había sido el refugio del licántropo cuando se convertía en hombre lobo en su época de estudiante. Se había reunido con él una sola vez y fue cuando Remus le visitó para llevarle mercadería. Harry había aprovechado de explicarle lo que sentía por Malfoy en busca de orientación y de apoyo, aunque asustado por la reacción que podía tener su ex-profesor de defensa. Para su alivio Lupin fue muy comprensivo e incluso lo alentó diciendo:

- Es natural que te rechace en un principio, pero tú eres un gran chico, con muchas cualidades para conquistar a quien tú quieras.

Harry se asombró de lo que le estaba diciendo "¿me está dando luz verde?, Pero si Lupin es tan conservador, ¿es que acaso no le importa que Malfoy sea mi enemigo y que para colmo sea hombre?.

Miró a Lupin con cara de ¿estás seguro de lo que dices?, cuando

cayó en que su amigo estaba muy arreglado y se había teñido las canas de un rubio ceniza oscuro.

- ¿Te teñiste el pelo?- lo miraba sin poder creerlo

- Em... sí ¿cómo me queda?

- Bien- estaba impresionado por lo que había mejorado su aspecto

- ¿Crees que a la profesora McGonagall le guste?- guardó silencio un momento con cara de culpable y trató de cambiar el tema- me parece que podrás salir de aquí en unos cuatro o cinco días, las cosas se irán calmando y para entonces nadie se sentirá tan dolido contigo- diciendo esto se paró y se despidió del chico impidiendo cualquier pregunta que este intentara hacerle.

Harry quedó solo y muy confundido ¿Lupin andaba detrás de McGonagall?, ¿Lo había alentado realmente a conquistar a Malfoy?... ¿qué se había fumado Lupin?... Como sea, se sentía muy bien; tenía comida, había charlado con Remus y este le había dado confianza en su empresa por conquistar al Dragón Platinado.