La mayoría de estos personajes pertenecen a J. K. Rowling, nosotras solo los tomamos y los deformamos para conveniencia de nuestro fic. Lo mismo hicimos con otros dos personajes invitados, uno es de J.R.R. Tolkien y el otro es de la Fox ( si , el canal de tv). Debemos agregar que esto es un slash (relación chico/chico) y si no les gusta este tipo de literatura, mejor no lean. No aceptamos reclamos posteriores.
Esta es nuestra primera obra (somos dos las que escribimos: Catzeruf y Diox). Aceptamos toda crítica constructiva pero sean suaves, nuestros corazones no soportarían una masacre. Somos propensas al suicidio.
Pero antes, respuestas a los review:
Diabolik: nosotras adoramos a Fox, es genial ese cabro. Legolas tb me gusta (Diox) y el otro, bueno, esta basado en un cantante japonés que se llama Hyde. Agradecemos tu review y sigue leyendo.
kory-chan¿kawai? al Diox no le gusta, pero te perdonará por esta vez... Se agradece el mensaje y te exijo más. (y algún día me dejo caer por allá)
Diana: Nos ruborizamos frente a tanto alago...muchísimas gracias. Y sí, Lupin anda tras los pasos de la profe.(McGonagall la lleva, es genial). Gracias por leernos.
Nat: Ejem. Chica, que tu no apruebes una relación entre ellos, no significa que no pueda ser. �¡ABRE TU MENTE CHAMACA! (Diox abre los brazos al decir esto). Tu padre sí tendrá participación de esto y te manda a decir que le devuelvas su video de M. Mizzer
tomoe69: Si esta un poco añeja, pero para el amor no hay edad...(que cursi) y Lupin necesita tanto amor... Arigatou por leernos
A nosotras tampoco nos agrada el Colin ese, pero de que anda tras los huesos del chamaco Potter es verdad.
clari: Estamos muy emocionadas, gracias, muchas gracias por tus palabras. Ojaláque te gusten los capítulos siguientes y nos dejes más de esos preciosos mensajes:)
Capítulo quince: "Revelaciones"
19:11 hrs. En un pasillo de Hogwarts
Dos días después Harry salió de su prisión, se encontró con Peeves que arrojaba globos con agua a Ron.
¡Déjame en paz maldito "!·3- Ron corría por todos lados tratando de esquivar los globos, pero sin mucho éxito.
Se abrió una puerta y apareció Hermione
¡Ron por aquí- le gritó la chica en un intento por salvar a su amigo, Ron entró en la habitación y cerraron la puerta. Peeves arrojó los últimos globos que le quedaban y se fue.
Harry, muy contento de haber vuelto, corrió hacia el salón en que sus amigos se habían escondido y abrió la puerta. La cerró rápidamente y se fue rojo como tomate.
¡ups- dijo Ron que estaba bajo el cuerpo de Hermione
¿Crees que se habrá enfadado porque no le contamos lo nuestro antes- la chica tenía sus manos bajo la camisa del pelirrojo- deberíamos ir a buscarlo
¿Ahora? Seguro que lo veremos en la cena, hablaremos con él ahí- y besó a Hermione.
Draco ya no soportaba más aquella situación, el pasar encerrado todo el día en un baño con un fantasma que lo único que hacía era mirarlo y cantarle canciones de amor, era sencillamente enervante. La fantasma lo seguía a todos lados del cuarto, y cuando iba a los vestidores para bañarse, Myrtle lo acosaba con la mirada. ¿Cómo una mirada podía ser tan ultrajante? Estaba acostumbrado a ser observado, pero no de aquella manera, generalmente le miraban más a la cara. Además, comía con suerte dos veces al día, ya que el elfo doméstico que había amenazado para que lo alimentara, parecía ser el más irresponsable que pudo encontrar. Para colmo de males, se le estaba acabando el gel para el pelo. Era domingo y naturalmente todos estaban en la clase de Hotdeto. Se dirigió al despacho de Snape, en realidad él era el único confiable en el colegio y de seguro le ayudaría.
Se acercaba la luna llena, Lupin fue a buscar a Snape para que le diera la poción que disminuía los efectos de su transformación en hombre lobo. Dejó a Sirius durmiendo, no se demoraría mucho en este trámite por lo que no le pareció tan malo dejarlo sin guardia. De todas formas se suponía que ese día no tenía que vigilar a su amigo, era el turno de Dumbledore que irresponsablemente se había ido a comprar túnicas nuevas de color verde, el color que hacía poco se había enterado, era el favorito de McGonagall.
Golpeó la puerta del despacho del profesor de pociones, este salió después de un rato refunfuñando
¿Qué quieres licántropo?
- Vengo a buscar mi poción- Lupin tampoco estaba siendo muy amable
Severus de pronto palideció, estaba mirando algo detrás de Remus, este último se giró para saber qué era. También palideció, Sirius estaba de pie mirando a Snape.
Severus se había quedado viendo al recién llegado sin siquiera pestañear. No creía que Sirius se hubiera salvado de la muerte.
Por otra parte, Black tenía la boca abierta. Todos los recuerdos de su adolescencia se agolpaban en su memoria.
James, Lily, Petter, su popularidad en el colegio, las novias, las bromas a Snape. El mismo Snape que tenia enfrente.
A Severus le temblaban las piernas¿Sirius¿en Hogwarts¿Tan cerca de él?. La razón del mal humor que había estado teniendo ese año era justamente que el objeto de su deseo no estuviera junto a él, pero ahora podría tenerle, podría amarlo de nuevo. Intentó controlar sus impulsos de abrazarlo, de besarlo pero era casi imposible, todo en él le obligaba a estrechar a aquel que tanto tiempo extrañó. En el momento en que se iba a acercar a Sirius, este se le abalanzó encima, atrapando sus labios con los suyos y abrazándolo con fuerza. Todos los recuerdos de aquella noche habían llegado a su cabeza, las caricias, los besos y promesas de amor que aún no se cumplían. Lo besó con más fuerza y pasión, si un día lo había dejado ir, no cometería el mismo error dos veces. Lo arrinconó en la pared que tenía enfrente y le besó el cuello.
"No puede ser" Draco retrocedía al ver aquella escena protagonizada por su respetado profesor. El chico perdió el habla. ¿En que momento Sirius se había agarrado a Snape¿Cómo Snape se dejaba tocar de esa manera y por ese tipo?. Un momento¿No que Sirius estaba muerto?. Salió corriendo lo más rápido que pudo, no quería seguir viendo esa escenita macabra. En su huida chocó con algo (que también venia de ver un encuentro amoroso) cayendo al piso. Cuando se dio cuenta de que era Harry, descargó toda su ira en él
¡TÚ ERES EL CULPABLE DE TODO- le gritaba un Draco en versión Berserk que se había lanzado sobre Harry para golpearlo
¡DRACO CÁLMATE- Harry intentaba cubrirse la cabeza mientras recibía puñetazos por todo su cuerpo. De pronto los golpes pararon y sintió que los finos pero firmes dedos de Malfoy se cerraban en torno a su cuello.
¡SI TÚ NO HUBIESES INVENTADO QUE SOMOS NOVIOS, NO TENDRÍA QUE ESTAR PASANDO POR ESTO!.- cuando Harry dejó de luchar, el Dragón lo soltó y calló sobre su pecho llorando.
Harry lo abrazó en un intento por calmarlo
- Tu maldito padrino no dejaba de toquetearlo- y al decir esto, le dio un golpe en las costillas sin despegar aún la cabeza del pecho del moreno el que lo soltó inmediatamente.
¿De qué estas hablando- preguntó Harry con dificultad por los golpes que lo tenían sin aire.
El slytherin levantó la cabeza, le miró intentando contener el llanto apretando los labios y le besó con rabia. El contacto fue con los labios cerrados, ejerciendo una fuerte presión sobre los de Harry. El moreno sintió como si cayera veinte pisos, seguido por un cosquilleo en la boca; comenzó a temblar. Aquel beso fue perdiendo presión, mas no intensidad. Draco entreabrió la boca suave y pausadamente, atrapando el labio superior del gryffindor con los suyos, quien, al sentir que el rubio se relajaba, tuvo la esperanza de que ese momento fuera eterno. Era tan suave... Harry quería abrazarlo pero no se atrevía, no quería arruinar el momento que tanto había deseado. El beso empezaba a ser cada vez más apasionado, y cuando el moreno se decidió a participar con más entusiasmo, Draco le mordió el labio inferior, se incorporó rápidamente y salió corriendo, dejando al enamorado-chico-que-sobrevivió, tendido en el suelo sin poder contener su felicidad.
Mientras Harry se regocijaba, todavía tendido en el piso, Nick casi decapitado le preguntó que estaba haciendo tirado ahí.
- Me caí- mintió, se puso de pie y reanudó su marcha. No tenía idea a donde caminaba. Se preguntó por qué Draco estaba tan alterado, solamente recordaba que había hablado de Sirius.
Llegó al pasillo en donde se encontraba el despacho de Snape. Lupin se acababa de ir por lo que no se encontró con él. Escuchó unos ruidos de golpes y vidrios que se quebraban que provenían de la oficina del profesor y se acercó. Decidió averiguar que ocurría y abrió la puerta imprudentemente. De pronto entendió por qué Draco corría, seguramente había presenciado la misma escena. Cerró la puerta, los amantes ni siquiera se dieron cuenta que alguien los había visto ni tampoco pararon para saber quién gritaba tan desesperadamente afuera
¡MIS OJOS, NO PUEDE SER... MIS OJOS- Harry corría lejos tratando de huir de la imagen que se le había quedado grabada en la retina. Lupin reconoció los aullidos y buscó al gryffindor.
Cuando lo encontró estaba echo bolita en un rincón tapándose los ojos y murmurando incoherencias.
¿Qué ocurre Harry- la voz sacó al chico de su trance
- Vi a Sirius y a Snape en su despacho...- Se volvió a tapar los ojos.
- Cálmate- le palmeó la espalda para reconfortarlo.
Después de que Harry se calmó Lupin pudo entablar un diálogo con él.
- Verás, cuando éramos estudiantes, Sirius disfrutaba de atormentar a Severus. Todos creíamos que era por que le molestaba que fuera tan, engreído, serio, retraído, slytherin y amante de la magia oscura. Pero lo cierto es que sentía una enorme atracción por él y como este no le daba bola se desquitaba humillándolo en público. Solo una vez Snape le correspondió en un desliz que duró una noche. Pero se arrepintió y cortó con Sirius a la mañana siguiente. Tu padrino no soportó el rechazo y decidió vengarse enviándole la clave para llegar hasta donde yo me encontraba en una noche de luna llena. Lo demás tú ya lo sabes, tu padre se enteró de lo que iba a hacer Sirius y sacó a Severus de la casa justo a tiempo para que yo no le hiciese nada. Snape no lo perdonó... hasta hoy.
Harry se sentía en otra dimensión, no alcanzaba a asimilar todo lo que le acababan de contar cuando llegó una lechuza que le entregó una carta a Lupin. Esta le informaba que el texto que había pedido ya estaba en la biblioteca de Hogwarts. Se excusó con el chico y se fue velozmente.
