Disclaimer: Seee, ya sabemos, YYH no es mió. Es obra del mejor autor de todos, Yoshihiro Togashi. Ahora, Hiei… es un caso especial (baba -¬-)
Advertencia: Como ya dije, el fic en general contiene yaoi (HombrexHombre). Si no te gusta el género, Shuu shuu ¬¬, fuera! Advertido estás, y si te arriesgas ya no será de mi responsabilidad . (jaja, me salió una rima xDD)
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Autora: Yop xD (Chiaky)
Corrección: Toky-chan (Gracias por tu ayuda! TOT –snif-)
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CAPITULO 2: EL POZO DE LA ÉPOCA ANTIGUA
- ¿Falta mucho? – pregunto el chico mas alto del grupo.
- No, ya casi llegamos – respondió el líder con gesto de cansancio y tono monótono.
- ¿Ya? – volvió a preguntar Kuwabara.
- ¡¡No!! ¡¡Aún falta mucho!! – le grito Urameshi con desesperación y coraje, al tiempo que le acertaba un fuerte golpe en la cabeza.
– Idiota... – susurro Yusuke haciendo caso omiso de las quejas del pelinaranja por el golpe, y contemplando los alrededores. Aquel lugar era un zona muy linda... Seguramente a Keiko le gustaría vivir ahí, pensó el detective.
- ¡Oye Urameshi!, No tenias por que golpearme, hubiera bastado con que me dijeras que aun faltaba mucho – le gruñó Kuwabara sobándose la cabeza enojado – Por cierto... – dijo pasado la vista de Yusuke, a Kurama - ¿Cómo pudiste avisarle a Hiei sobre la misión? – Una buena pregunta se le había ocurrido a Kuwabara. Supuestamente Hiei debía de haber estado en el castillo de Mukuro, pues había quedado en que le ayudaría en sus misiones.
- Eso a ti no te interesa – le respondió Hiei con frialdad, dando un salto desde la rama en la que se había quedado parado y quedándose junto a Kurama.
- No te preocupes Hiei, no diré nada – le susurro Kurama a Hiei.
- ¡Mas te vale! – amenazó Hiei viéndole de reojo. Kurama solo sonrió con tranquilidad.
- Chicos, no hablen en voz baja, eso es de mala educación – les dijo Kuwabara bromeando al escuchar los susurros de ambos.
- Mira Kuwabara – comenzó a explicarle Kurama – Mukuro se fue de viaje a alguna parte, y como estaría ausente decidió darle a Hiei unos días de descanso –
- ¿Y como supiste que estaba de descanso? – Kuwabara no dejaba de hacer preguntas y aunque a Kurama le parecía gracioso, la verdad era que Hiei no pensaba lo mismo y comenzaba impacientarse.
- ¡Ya llegamos! – anunció Yusuke. Aquello se le hizo más interesante a Kuwabara que esperar a que Kurama le respondiera.
- ¡Luego me lo dices, Kurama! – le grito mientras se alejaba para seguir a Yusuke, el cual había comenzado a subir las escaleras del templo.
- Nos salvamos – dijo Kurama sonriendo tranquilamente, pues la verdad era que si la cosa seguía así, a Kurama le seria complicado seguirle explicando, y él no debía saber que ellos dos...
- Hn, si hubiera seguido preguntando solo tenía que cortarle esa lengua molesta – dijo Hiei con fría indiferencia. Kurama tuvo que taparse la boca con la mano para evitar reír.
Los cuatro detectives subieron las escaleras, y al llegar a la sima, observaron un enorme y bonito templo. El silencio reinaba, pero de pronto, fue roto por la voz colérica de una chica que grito: "¡¡Inuyasha, ABAJO!!".
Seguido de este grito, se escucho un fuerte golpe, lo cual sobresalto a Yusuke y Kuwabara.
- ¿Qué... que fue eso? – pregunto Kuwabara nada convencido de querer saberlo.
- Se siente una extraña presencia dentro de este templo – observo Kurama.
- ¿Será un demonio? – preguntó Yusuke que también sentía aquella extraña presencia, la cual no era exactamente la de un ser maligno, y que al instante desapareció.
- ¡Vamos! – exclamó Yusuke, y pronto, los cuatro se apresuraron a llegar hasta el lugar en donde se había sentido aquel poder tan extraño.
Al ingresar a uno de los saloncitos, vieron a una chica que salía de un pozo. Su cara reflejaba no estar de buen humor, pero al levantar la vista y contemplar a los extraños, expreso miedo y soltó un grito...
Yusuke se precipitó hacia la chica y le tapo la boca con la mano para evitar que siguiera gritando.
- ¡No grites! – le pidió en un susurro – No queremos hacerte daño, solo hemos venimos a hacerte unas preguntas – la chica pensó que si mentían, ya la hubieran matado, y que como no fue así, no le quedaba más que confiar en ellos, así que asintió con la cabeza y Yusuke la soltó.
Los chicos no podían creer que la persona encargada de eliminar a esos demonios fuera una simple chica, o al menos eso era lo que aparentaba...
- Dinos... – comenzó Yusuke - ¿Sos vos la que ha estado eliminando a los seres no humanos que han aparecido en este mundo? – la chica los miro confusa, pero al instante sonrió.
- No, estas equivocado, yo no soy, es... – la chica paró... ¿Estaría bieni decirles la verdad o mentirles?
Un momento, ¿Cómo sabían ellos que a veces ingresaban por ahí seres de la época antigua...?
- ¿Quiénes son? – pregunto contemplando con desconfianza a los chicos.
- Mi nombre es Yusuke Urameshi, y este es mi equipo... – le respondió Yusuke presentándose y mostrándole con la mano derecha al resto de los chicos.
- Mucho gusto, mi nombre es Kazuma Kuwabara – se apresuro a presentarse el pelinaranja, con un tono ridículo de caballerosidad y ojos brillantes. A la chica le surgió una gotita en la nuca ante la actitud del chico, al igual que al resto de sus compañeros.
- Yo soy Shuichi Minamino, y él... – dijo Kurama señalando a su amigo pequeño que permanecía callado – es Hiei. Gusto en conocerte... – Kurama dudo, ¿Acaso la chica había dicho como se llamaba? La actitud de Kurama le recordó a la chica que no se había presentado.
- ¡Ah!, lo siento, mi nombre es Kagome Higurashi, mucho gusto – se apresuró a presentarse con una sonrisa llena de pena.
Una vez que Kagome se dio cuenta de que las intenciones de los chicos no eran malas, les invito a su casa a tomar algo de té, aprovechando que su madre, su abuelo y su hermano habían salido de viaje.
- Disculpen... – interrumpió Kagome mirando a Yusuke y Kuwabara, ya que al presentarse, el nombre de la mayoría de los chicos se le habían hecho conocidos – hace un rato me dijeron que sus nombres eran Yusuke Urameshi y Kazuma Kuwabara, ¿Me equivoco? –
- No, así nos llamamos – afirmo Kuwabara que no comprendía a lo que la chica quería llegar.
- ¿Acaso ustedes son...? – Yusuke comprendió al instante lo que Kagome trataba de decir.
- Así es... – le interrumpió Yusuke haciéndose el importante – Nosotros somos los mas fuertes de la escuela –
- Y yo, además de ser un gran peleador, soy todo un caballero con las damas – le dijo Kuwabara mirándola con galantería, al tiempo que la tomaba de la mano y le preguntaba si tenía novio. Aquella mirada y el comportamiento extraño de Kuwabara, comenzaban a asustar a Kagome. Al final, Kazuma termino con una mano marcada en el cachete, pues Kagome, asustada, lo había abofeteado.
- ¡Hey, Kuwabara!, cuando vea a Yukina se lo voy a decir... – se burló Yusuke.
- ¡Si le decís a Yukina, yo le voy a decir a Keiko que tocaste a otra mujer! – le amenazó Kuwabara molesto.
- ¡Eso es mentira! – se defendió Yusuke mirándolo molesto.
- ¿Acaso pensás que te a creer si se lo digo? –le respondió Kuwabara sonriendo maliciosamente. La guerra estaba declarada, y al siguiente momento, ambos estaban peleándose.
Kagome contemplo a Yusuke y Kuwabara asustada, sin embargo, Kurama, que estaba sentado en la mesa tomándose su té, y Hiei, que estaba recargado en la pared, actuaba como si nada estuviese pasando.
- ¿No piensan detenerlos? – les pregunto Kagome mirando a Kurama y Hiei preocupada.
- Descuida – le respondió Kurama con una sonrisa dulce y toda la tranquilidad que en él era ya normal – ellos dos siempre son así – Kagome contempló mejor al chico pelirrojo, el cual desde que se había presentado, también se le había hecho muy conocido, tanto en su forma de sonreír, como en su manera educada de comportarse.
- Disculpa, ¿Cómo dijiste que te llamabas? – le pregunto Kagome intentando recordar en donde lo había visto, por que era seguro que de algún lado lo conocía.
- Shuichi Minamino – le respondió Kurama. Hiei lo miró de reojo. En el mundo Ningenkai, Kurama era conocido con entre los humanos como Shuichi Minamino.
Kagome abrió los ojos desmesuradamente, y en su rostro se dibujo una expresión de asombro total. ¡Aquel era el mismo joven de que tanto se hablaba en su escuela!
De la nada, la chica sacó un papel y una pluma que le enseño al muchacho.
- ¡¿Podrías darme tu autógrafo?! – le pidió llena de emoción; Shuichi era muy famoso en su colegio, y sobre todo entre las chicas, ¡Que suerte era para ella, conocer e incluso hablar con Shuichi Minamino!
Al rato, Kagome recordó la razón por la cuál tenía aquellas inesperadas visitas.
- Por cierto... ¿Por qué han venido? – al hacer esa pregunta, noto que Shuichi se puso sumamente serio, al igual que su pequeño amigo Hiei, el cual desde un principio había estado callado y apartado en un rincón de la sala; Yusuke y Kuwabara dejaron inmediatamente de "jugar" y también adoptaron aquel aire serio. Que extraño.
- Hemos venido a investigar la razón por la cual los demonios aparecen y desaparecen en este punto – le explico Yusuke. La morocha comprendió que los chicos sabían mas de lo que a ella le hubiera gustado, pero por le momento era mejor que no supieran que en el templo existía una puerta que podía llevarla a la época antigua.
- Comprendo, ¿Pero con que motivo quieren saberlo?, total, si aparecen y luego desaparecen, no creo que haya algo de que preocuparse – dijo Kagome, confiada en que convencería con facilidad a los chicos, y estos se irían sin preguntar mas...
- Eso ya lo sabemos, pero puede que por ese portal ingrese otro ser más poderoso que los que hasta el momento han entrado, y eso ocasionaría grandes conflictos no solo en Japón, si no en todo el mundo - corrigió Kurama con aplomo. Kagome comprendió a lo que se refería y sabía que tenía mucha razón.
- Tiene razón, pero a igual que ustedes, no se por que ocurre esto – mintió Kagome, sin embargo, en sus ojos se reflejaba nerviosismo, y esto no pasó inadvertido por los detectives.
- ¿Acaso nos estás mintiendo? – le espeto Yusuke con desconfianza.
- ¡Yo no miento! – se defendió Kagome.
- ¡¿Entonces quien era ese tal inuyasha?! ¡¿Y por que salías de ese pozo cuando te encontramos?! – a Kagome le surgió una ENORME gota en la nuca y se quedó callada. La habían descubierto y no podía seguir ocultando la verdad, ¿Ahora que debía hacia?
La joven se levanto con un semblante de resignación y les pidió a los chicos que la acompañaran. Al llegar al pozo, Kagome no dijo nada, y solo espero a ver que era lo que hacían los detectives.
Yusuke miro a la chica con algo de desconfianza, pero al intercambiar miradas con sus amigos, él y Kuwabara se acercaron al pozo.
- ¿Sienten lo mismo que yo? – les preguntó Kuwabara que le había dado un escalofrío al acercarse. Los chicos asintieron.
- ¿Por qué se siente esta extraña energía emanar del pozo? – le pregunto Yusuke. Kagome suspiró y otra gota le apareció en la nuca. ¡Por que le ocurrían estas cosas a ella!
Al no ver otra salida, la joven tuvo que explicarles lo que sucedía. Luego de escuchar la extraña versión de la piba, los chicos decidieron que también debían ir.
- ¡Pero eso será imposible! – objeto Kagome.
- ¿Y por que? – le pregunto Yusuke escéptico.
- Yo soy la única que puede viajar al pasado – y en su rostro se reflejo una mueca como si lamentara darles aquélla noticia.
- Pues yo no te creo – le respondió Yusuke al tiempo que el y Kuwabara se subían al borde del pozo.
- ¡Oigan!, ¡No lo hagan...! – era demasiado tarde, Yusuke y Kuwabara habían saltado al interior del pozo.
¡¡PLAFF!!
Dos golpes secos se dejaron escuchar instantes después, lo cual daba por entendido que ni Yusuke ni Kuwabara habían logrado cruzar aquélla "Barrera del Tiempo", y se habían estrellado en el fondo del pozo.
- Les advertí que yo era la única que podía cruzar – les regaño Kagome asomándose al pozo, en donde los dos detectives se encontraban tirados y maltrechos.
La joven Higurashi les había dicho que podía viajar al pasado gracias al poder de la Perla De Shikon (Cuatro Almas) que se encontraba dentro de ella. Ante aquel comentario, Hiei se acerco a la chica y le quito la perla que tenía colgando del cuello.
- ¡No!, ¡¿Qué haces?! – Hiei no le respondió y contemplo la perla detenidamente por algún tiempo; enseguida, y sin previo aviso, salto dentro del pozo.
A diferencia de Yusuke y Kuwabara que aun estaban tendidos en el fondo del pozo, Hiei sí pudo atravesar aquélla "Barrera". Desde arriba, Kagome y Kurama observaron aquello sorprendidos.
Yusuke y Kuwabara regresaron a la superficie y encontraron a Kurama preocupado y a Kagome pálida. El detective se acerco al pelirrojo y le puso la mano sobre el hombro, haciéndole comprender que Hiei era muy fuerte y podía cuidarse solo por el momento.
A Kagome, aquello no le hacia gracia alguna, ¿Cómo había pasado?, ¿Y ahora como se lo explicaría a inuyasha cuando lo viera...?
Continuará…
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Es increíble ¿Cómo pudo Hiei viajar hacia la época antigua? ¿Acaso sabe la respuesta? Si es así, mierda que Hiei es listo (baba)
xDDD
Bueeeh, aquí respondiendo a sus review! (Gracias x mandarlos TOT)
Keira: Espero que te haya gustado este capítulo, si? Gracias por los ánimos o! Un saludo de mi parte ;) y gracias por el review también n.n
Bunny Saito: ¡Por supuesto que lo seguiré! Ya que insistes xDD... Mmmm, solo espero no tardar tanto en actualizar como lo hago en el otro fic que aún no lo terminé n.nU. También te mando saludos desde Argentina!!
Keikocvl: Agradezco con toda alma tu hermoso review T-T -snif-. Me has hecho inspirado más de lo que estaba... ¡Hace rato quería dedicarte un fic! O. Ok, espero que te haya gustado este fic n.n
Silverhell: Holitas! hace rato que quería hacer esta historia! Veamos... creo que desde hace dos meses aprox xD. Sip, ya tenía el primer capítulo hecho desde hace unas semanas, pero me ocurrió lo mismo que a Yure (una amiga): ¡Por una miserable y estúpida equivocación lo borre todo y en menos de 5 segundos se me había ido toda la inspiración que tenía! O. (Te compadezco, Yure. Ahora se como te sentiste cuando te ocurrió lo mismo que a mi T.T). Bueno, dejando a un lado el incidente u.u, gracias por el reviews! +0+
Gracias a todas las que me dejaron ánimos! Espero continuar así n.n
