Batalla Final: Digimon Crossover

Capítulo 1

De vuelta al Digimundo

"La maldad ya se ha empezado a esparcir..." dijo la voz de una mujer.

"Es verdad, hay que apresurarse, o será demasiado tarde," dijo otra voz, esta vez masculina y bastante joven.

"Tendremos que empezar a llamarlos pronto," dijo una tercera voz, masculina y anciana.

"Pero tu grupo no ha tenido experiencia contra verdadera maldad," contradijo la primera voz.

"Lo sé, pero los poderes de ellos son muy extensos, y sé que son indispensables para derrotar a este nuevo enemigo."

"Entonces será mañana," dijo la segunda voz. "Mándenlos a mi dimensión, y yo llamaré a mi grupo."

"De acuerdo," dijeron en unísono las voces primera y tercera.


Ha pasado un año desde la derrota del poderoso Lucemon y desde que los herederos de los 10 Guerreros Legendarios salvaron al Digimundo. Los seis niños que lograron cruzar las barreras del Mundo Digital, han vuelto a su lugar de origen, pues la paz reina en ambos mundos. De todas maneras, los espíritus de los Antiguos 10 siguen alerta a cualquier peligro en su mundo. Los tres grandes ángeles del Digimundo ya descubrieron a un nuevo enemigo...

Era un sábado en la tarde. Un muchacho de aproximadamente unos 12 ó 13 años, de pelo y ojos castaños, estaba sentado en un sillón, haciendo prácticamente nada.

"Que aburrido..." dijo. "Quiero nuevas aventuras; esta vida cotidiana me volvió a aburrir..."

Miraba detenidamente la pantalla de un aparato blanco el cual sostenía con su mano: un teléfono celular.

De pronto entró a la habitación un niño menor, de unos 8 ó 9 años de edad, con el mismo pelo y los mismos ojos.

"Oye, hermano," dijo el niño, "te buscan a la puerta."

"Sí, gracias, Shinya."

El muchacho mayor se embolsilló su celular, se levantó y caminó hacia la puerta de la casa. Estaba abierta, y afuera estaban dos niños, indiscutiblemente gemelos, de pelo negro y ojos azules, de unos 13 años, otro niño muy parecido a Shinya, pero con ojos verdes, una niña, rubia de ojos verdes, cerca de los 12 años de edad, y por último un muchacho de unos 14 años, de pelo castaño y ojos mieles, grande y un poco gordo.

"Hola, Takuya!" dijo el muchacho gordo. "Tiempo sin vernos."

"Pero si son ustedes!" dijo Takuya emocionado. "Kouji, Kouichi, Tomoki, Izumi, y tu también, Junpei!"

"Sí, como te parece, Takuya," dijo uno de los gemelos, Kouji, el mejor amigo de Takuya. "Quería contactarte, y quisiera decirles algo a todos, pero no aquí. Vamos al parque."

Caminaron por el vecindario hasta que llegaron al parque de Jiyugaoka. Se sentaron en el prado mientras unos niños jugaban soccer en un campo. Allí Koji aprovechó la oportunidad.

"Recibí una llamada de Ophanimon," dijo. "Nos necesitan en el Digimundo, a más tardar mañana."

"Que!" dijeron todos los otros en unísono, excepto Kouichi, quien, aparentemente, su hermano ya se lo había contado.

"Por fin!" dijo Takuya. "Una nueva aventura!"

"Pues, si Takuya va, yo también," dijo Tomoki. Admiraba a Takuya como su segundo hermano mayor.

"Entonces yo también iré," dijo Junpei.

"De acuerdo," dijo Kouichi. "Partiremos de una vez. El Trailmon está listo en el lugar de siempre."

"De una vez?" dudó Tomoki. "No sería eso un poco precipitado?"

"Hagamos una cosa," dijo Takuya. "Vamos y nos alistamos, y nos vemos en la estación en Shibuya en una hora. De acuerdo?"

"Está bien," dijeron los otros.

Todos se levantaron y se fueron caminando en diferentes direcciones.

Takuya estaba emocionado. Después de un largo año por fin volvería al Mundo Digital!


Han pasado pocos meses desde que los Tamers y sus camaradas Digimon destruyeron al programa D-Reaper que amenazaba a ambos el Mundo Real y el Mundo Digital. Desde entonces, la puerta al Digimundo permanece cerrada y ni los Digimon ni los humanos la pueden pasar. Pero la llegada de un nuevo enemigo regresará a los Tamers al Digimundo.

Estos últimos meses, la vida de Takato Matsuda ha sido prácticamente normal. Nada de aventuras raras con monstruos, nada de viajes a dimensiones paralelas, nada de Digibatallas, excepto con las cartas con sus amigos Hirokazu Shiota y Kenta Kitagawa, lo cual no cuenta. Había pasado ya un año desde la aparición de los Digimon y desde la invasión del D-Reaper. Pero Takato y sus amigos, Hirokazu, Kenta, Jenrya Lee y su hermana menor Shiuchon, Ruki Makino, Ryo Akiyama, Juri Katou y unos pequeños niños, Ai y Makoto, los cuales el resto no conocían muy bien, lograron traer la paz a los dos mundos con la ayuda de sus Digimon, Guilmon, Guardromon, MarineAngemon, Terriermon, Lopmon, Renamon, Cyberdramon, Leomon, e Impmon, respectivamente, y uno más, la llamada Digientelequia, Culumon.

Pero con la derrota del D-Reaper la puerta al Digimundo se abrió por última vez, llevándose a los Digimon y dejando a los Tamers en su propio mundo.

Takato extrañaba mucho a su querido Guilmon. Él lo vio nacer, lo crió, lo vio crecer y Digievolucionar, e incluso se volvió parte de él, y lucharon juntos y tuvieron muchas aventuras. Viajaron al Digimundo juntos, lograron ser uno sólo, y pudieron derrotar al D-Reaper juntos.

De pronto, oyó un pequeño sonido provenir de su bolsillo. Se metió la mano en el bolsillo y sacó un objeto raro, como un celular, pero más pequeño, con solamente dos botones. Miró en la pantalla y vio a una flecha dando vueltas, como una brújula.

Un salvaje se había liberado.