SHIKON NO TAMA
Capítulo 6: Kagura y Sesshomaru
La Época Antigua no era tan diferente de la actual. La única diferencia era que había muchas almas malignas, demonios malévolos, y hasta personas que vendían sus almas para hacer el mal.
Aunque no todos eran iguales...
Ahí estaba Kurama: un zorro legendario "fusionado" con el cuerpo de un joven humano. En este momento se encontraba observando las estrellas en el Templo, tan brillantes como nunca.
El pelirrojo pensaba. Apenas un cálido viento jugaba con la larga cabellera del joven. Desvió su mirada hacia una habitación vacía y suspiró. Cerró los ojos y se levantó. Al parecer se dirigía hacia el bosque, o mejor dicho hacia él...
No debería estar solo afuera. No era lo más adecuado de noche, y menos para una Época tan peligrosa. Debía encontrarlo y convencerlo para que pasara la noche en una cómoda cama y que...
Luego de caminar un rato, Kurama se paró frente a un árbol. Ya se había metido hacia el centro del bosque y apenas la luna llena iluminaba ese sector de la cual se encontraba. Levantó su vista hacia la parte alta del árbol. Notó que alguien descansaba ahí, una figura oscura y pequeña.
De un salto llegó hacia esa rama donde se encontraba aquella figura, cuidadosamente. La silueta oscura no se movió. Al parecer no notó que Kurama estaba a centímetros de él.
El pelirrojo lo reconoció. Era Hiei, el que descansaba tranquilamente en la gruesa rama. No se había equivocado. Hiei siempre buscaba "un árbol especial" para pasar la noche... y esta vez era un enorme árbol con gruesas y largas ramas, lo suficiente como para que resistan grandes pesos.
Kurama lentamente y tratando de no despertar al niño, se acercó hacia él. Que tierno se veía así, pensó. En un momento, tuvo la ganas de abrazar a ese pequeño cuerpo, de tenerla bajo sus brazos, de sentir a esa criatura descansando junto a él...
Pero no.
No quería molestarlo, y aún no era el momento de hacerlo, ¿O sí?.
El pelirrojo estaba a centímetros del rostro de Hiei. Con un encanto y mirada dulce, Kurama observaba al "Bello Durmiente". Parecía un niño que dormía luego de haber jugado mucho. Solo que en esta ocasión el niño dormía después de que los hombres de esta Época lo ataran y lo hicieran gritar... (O.o)
Kurama río. Qué tontos fueron al no creerlo. Eso le hizo doler, comprendía a Hiei más que a nadie...
El chico levantó una mano y cuidadosamente agarró la barbilla de Hiei. Kurama cerró los ojos. Cada vez estaba más cerca de su rostro, más cerca de sus labios.
Cuando apenas hubo un rozamiento de sus labios con el de Hiei, se detuvo. Abrió los ojos y con una sonrisa de pena y moviendo su cabeza, negó. Luego bajó del árbol y se metió rápidamente aún más dentro del bosque.
Pronto... muy pronto sería aquel momento en la que aprovecharía demostrarle a Hiei lo que siente. Más allá de lo que ya ha echo en estos últimos días...
Un brillo se notó en la frente de Hiei. Su tercer ojo, el "Jagan" había observado bajo una cinta todo lo sucedido de hace unos momentos.
De la nada abrió los ojos y miró el camino de la cual Kurama había ido. Se levantó y con un simple saltó bajó del árbol.
Se toco sus labios. Aunque haya sido apenas un roce, aún lo podía sentir. Pero... ¿Por qué paró?. ¿Por qué se detuvo si él estaba desprotegido?. Una sensación rara nació en su interior...
Con un movimiento rápido siguió el camino hacia donde se había dirigido Kurama.
Luego paró. Estaba muy oscuro y apenas podía ver los árboles de ahí. Hiei se concentró. Trataba con su poder de sentir el rei ki de Kurama, en vano.
-Idiota. -Dijo Hiei susurrando para él.
Dio unos pasos más hacia el lugar, llegando hacia otro árbol y apoyándose en él. Cerró los ojos. Muchas dudas nacieron en él. Ya antes Kurama se le había confesado pero nunca creyó en sus palabras.
Hasta se lo había demostrado con un beso "sin autoridad" alguna (Es decir, sin que él quisiera... o sea fue obligado). Pero no importó lo tan profundo que había sido aquel beso, Hiei igual no le creyó.
Pero ahora...
De repente sintió que alguien lo agarraba del cuello suavemente y lo rodeó. Hiei se extrañó. Aquel no tenía la intención de hacerle daño, ya que lo agarró de una manera cuidadosamente tratando de, al parecer, de no hacerle daño.
-Veo que has despertado. -Una voz gruesa y reconocible susurró en el oído de Hiei. Le era muy familiar...
No se podía mover, porque lo tenía muy bien agarrado. Pero de alguna manera, no le tenía miedo a la persona que lo sujetó.
-¿Quién eres? -Gruñó Hiei agarrando con sus dos manos aquel brazo para que lo soltase, en vano.
-¿Acaso no me reconoces?- Luego de escuchar otra vez esa voz tan familiar, notó que la persona se puso en frente de él. Vio ojos dorados, cabellera plateada... si, no estaba equivocado, era...
-¿Kurama?
-Exacto. -Kurama se relamió los labios. -Me has seguido -Negó con su cabeza- Pero que niño más travieso. Por eso debería castigarte. -Dijo Youko acercándose hacia Hiei nuevamente.
-¡Suéltame ya, zorro idiota! -Ante este comentario, Hiei utilizó toda su fuerza para zafarse de Youko, logrando empujar al Kitsune de él. Youko ignoró la queja de Hiei, y en vez de lucir molesto sucedió todo lo contrario.
-No te resistas, no tiene caso. Verás que pronto serás mi conejito. -Dijo Youko con una lujuria en sus ojos.
Un escalofrío recorrió la espalda de Hiei. El Kitsune tenía algo en mente, eso era seguro.
El Youkai de Fuego comenzó a alejarse, y con una velocidad rápida, Youko nuevamente lo agarró por el cuello. Hiei gruñó. El maldito estaba jugando con él... ¡Lo estaba tratando como a un conejo!.
El zorro empezó a darles besos húmedos en el cuello de Hiei, mientras él se resistía. Fue tanta la resistencia que hizo que él y Youko cayeran al pasto.
El Kitsune aprovechó para ponerse encima de él y tener control sobre su "juego". Agarró las muñecas de Hiei y lo miró a los ojos, los cuales lo miraba furiosos como nunca.
-Me encanta el color de tus ojos. -Le dijo al verlos brillar por el reflejo de la luna. -Sangre... son como la sangre... -Susurró mientras se relamía los labios nuevamente.
-Estás loco. -Se burló Hiei.
-¿Tu crees? -Dijo sin mucha importancia. El zorro siguió con su juego y lamió la barbilla del niño. Éste se resistió girando su cabeza hacia un costado. Su furia estaba creciendo, pero no era odio lo que sentía hacia Youko, sino una molestia de que lo tratara como a su mascota.
Hiei abrió sus dos manos invocando su "En Satsu Rengoku Shou" (llamas de fuego), la cual trató de quemar al zorro espiritual. Éste se alejó algo molesto, pero al instante se calmó y sonrió.
Se lanzó sobre Hiei para estar nuevamente encima de él. Youko convocó a sus plantas para que sujetaran las muñecas de Hiei otra vez. Éste quedó más sorprendido que antes. En vez de que Youko luciera molesto, ¡Parecía estar más entusiasmado!. La verdad que no lo entendía.
-¿Qué pretendes hacer? -Dijo Hiei sarcásticamente. Youko lo miró directamente a los ojos. Ahora su mirada cambio de lujuria a tristeza.
-Pretendo demostrar mis sentimientos a un youkai de fuego difícil de comprender... -Dijo, volviendo a su estado de "normalidad".
-¿De esta manera?- Preguntó Hiei sarcásticamente. Youko dio muestra de disgustos, haciendo gestos de insastifacción. Hiei solo se le quedó mirando, esperando una respuesta.
Kurama quedo sin habla. ¿Por qué lo hacia? ¿Acaso de esta forma piensa demostrarle a Hiei sus sentimientos? ¿Es esto a lo que se le llama AMOR VERDADERO? No, no es así como lo quiere hacer. Esto no es lo que desea.
El Kitsune se observó sus manos y luego pasó su vista a la de un Hiei atado de las muñecas y pies con las propias plantas de Kurama... ¿Pero que ha echo?
Hiei sintió como las plantas de Kurama lo dejaban libre. Quedo extrañado al ver a Youko volver a la normalidad, volviendo a ser Shuichi Minamino. Éste mencionado comenzó a llorar, tapándose la cara con sus manos. Lagrimas saladas comenzaron a caer hacia el rostro de Hiei.
El Youkai de Fuego lo comprendió. Todo sucedió por su culpa, por encerrar su corazón entre muros de acero y de hielo. Ahora estaba viendo llorar a una persona muy especial para él. No quiere verlo llorar, ya no...
-Eres un tonto, Kitsune... -Mientras Hiei decía estas palabras, sus dos manos fueron a parar al rostro de Kurama, dejándolo sorprendido y atrayéndolo hacia él. Terminaron en un beso, en un primer beso verdadero.
Kurama cerró los ojos, dejándose llevar por Hiei. "Que dulces labios", pensó el pelirrojo. Este era el momento que tanto había esperado, y lo obtuvo de una manera inesperada...
Empezado por Hiei.
Se separaron. Kurama vio directamente a los ojos de Hiei. Hubo una larga pausa. ¿Y ahora que harían?
-Hiei...- Susurró Kurama, formándo apenas una sonrisa en sus labios. Hiei le devolvió la sonrisa. -Te amo...
Pero antes de que el niño contestará, Kurama volteó rápidamente frunciendo el ceño y separándose de Hiei, para que el youkai se levantara, también con el ceño fruncido y mirando hacia un arbusto.
-Nos observan.- Dijo Kurama. Hiei asintió y rápidamente, ambos empezaron a correr con velocidad hacia ese "sospechoso" que observaba atentamente lo que ambos estaban haciendo.
Llegando ahí no encontraron nada. Escapó.
-Maldición -Se quejo Hiei al saber que el sujeto se había escapado.
Por otro lado
-Vaya... Al parecer InuYasha se consiguió amigos muy poderosos... y raros. -Una mujer se vio volar en el medio de la noche sobre una enorme pluma. Su nombre es Kagura, la cual es una extensión de Naraku. Muchos la consideran como "la primer hija" de Naraku...
-Si pudiera pedirles que eliminaran a Naraku... ellos ahora forman un grupo poderoso y no creo que Naraku pueda vencerles. -La chica suspiró -Pero Naraku cada día se hace más fuerte... -Desvió su mirada hacia el cielo estrellado. -Si solo hubiera alguien que lo derrotase, sería la única manera de ser libre, de librarme de Naraku.
Cerró sus ojos. Luego los abrió al notar que ya estaba llegando al castillo de Naraku. Sonri
-Tengo esperanzas, y esos dos seres que estaban en el bosque le serán de gran ayuda a InuYasha. Aún tengo la esperanza de ser libre, algún día, algún... día.
Llegando al castillo, hizo desaparecer su "pluma voladora" con un solo movimiento de su mano. Se detuvo frente a una enorme puerta que daba ingreso al escondite de Naraku. Lo observó.
-¿Que has echo? -Una pequeña niña apareció repentinamente por detrás de Kagura.
-¡Kanna! Ya te he dicho muchas veces que no hagas eso. ¡Me asustaste! -Regaño la joven a la niña mientras suspiraba de alivio. Kanna también es una extensión más de Naraku. Siempre lleva a manos un "Espejo" que devora las almas de las personas y, a través de ese espejo especial, Naraku puede observar lo que quiera.
También es considerada como la hija de Naraku, y la hermana menor de Kagura.
-No me respondiste. -Kanna no demuestra expresión alguna. Su mirada no refleja ningún sentimiento, solo esa mirada de "sin corazón" es lo que se puede ver.
-Solo fui a vigilar unos nuevos amigos de InuYasha. Por cierto, ¿Dónde está Naraku?.-Preguntó al no notar su presencia en el castillo.
-Naraku ha vuelto a desaparecer. -Respondió la niña mientras en su espejo mostraba los rincones del castillo totalmente vacíos. Kagura comprendió lo que sucedía: Naraku a vuelto a perder sus poderes y se está recuperando en un lugar que nadie más que él mismo sabe.
-Ya veo. Entonces tomaré su lugar mientras esté ausente. -Dijo la joven mientras se dirigía a la entrada del castillo.
-Pero si Naraku se entera se enojará muchísimo. Podría hasta regresarte a su cuerpo. -Kagura volteó mirando con enojo a los ojos de la pequeña.
-Ni se te ocurra decirle. -Amenazó mientras desaparecía del lugar. Kanna solo permaneció en su posición respectiva, con el espejo en sus manos y volviendo a lo que estaba haciendo anteriormente.
Mientras, Kagura ya dentro del castillo, caminaba sin dirigirse hacia ningún lado. Pensaba en lo que vio en el bosque. Con que Hiei y Kurama... El pelirrojo podía transformarse en ese ser, en YOUKO. Era muy parecido a Sesshomaru, el hermano mayor de InuYasha. Pero...
¿De donde salieron? Nunca había sentido aquel raro poder que emanaban el niño y él.
-¿Acaso vendrán de aquella Época de la cual viene Aome? -Murmuró deteniéndose al frente de una puerta.- Es posible.- Y al decir estas últimas palabras, la puerta se abrió ingresando y desapareciendo en ella.
En un bosque lejano
La noche aún estaba "fresca" y el viento ahora soplaba calmado. No todo el mundo aprovechaba a descansar. Unas figuras se pudo presenciar en uno de los bosques de la Época Antigua, las cuales eran cuatro. Una de ellas le hizo ruido la panza...
-Señor Sesshomaru, tengo hambre... -Dijo una pequeña niña que se encontraba encima de una demonio "caballo" de dos cabezas. Ella fue revivida por Sesshomaru, al ser asesinada por una banda de lobos devoradores de humanos. Sus padres y su hermano murieron asesinados y desde que Sesshomaru la regresó a la vida, decidió quedarse con él.
-Rin, ¡No molestes al Amo Sesshomaru! Deberías dormirte y olvidarte de esa hambre. -Regaño un pequeño demonio verde que se encontraba acompañándolos de nombre Jaken. Es una especie de raza "Acua - hued HenchMan", el cual él antes dirigía su propio grupo de demonios, pero por un asunto que sucedió hace años atrás, decidió acompañar en forma de "sirviente" y con gran admiración a su, ahora, Amo Sesshomaru.
El joven más alto de todos es el ser que llamamos Sesshomaru, y es nada más y nada menos que el hermano mayor de InuYasha. A diferencia de éste, Sesshomaru supuestamente detesta a los humanos. Pero desde que la pequeña Rin permanece a su lado, a cambiado su manera de pensar respecto a los ningens, aunque él lo ignore.
De repente, el joven se detiene. Sus pequeños acompañantes se detuvieron al igual que él.
-¿Sucede algo, Amo bonito?.-Preguntó Jaken al ver a su Amo cerrar los ojos. Luego de unos segundos de silencio, Sesshomaru vuelve a abrir los ojos.
-Dimes si sientes algo extraño.- Le ordena a su sirviente sin dejar de mirar el cielo estrellado. Jaken cierra los ojos y se trata de concentrarse al igual que su Amo. Rin lo imita.
-Si Señor, siento dos energías algo lejos de aqui, extremadamente poderosas. -Respondió luego de quedarse sorprendido al sentir dos poderes que llegan a igualar a la de su Amo Sesshomaru.
El joven Sesshomaru se quedó en su posición actual. No habló más nada y quedó pensativo. ¿Quiénes serán?. Pero de repente fue interrumpido al escuchar nuevamente, un gruñido de "tengo hambre".
-Tengo mucha hambre. -Volvió a quejarse la pequeña Rin, poniendo gesto de dolor y "acariciándose" la panza.
-Jaken, ve a traerle comida. Dormiremos aqui. -Jaken obedeció al instante. Rin demostró una sonrisa hacia su Amo y acompañó al "duende verde" a buscar comida.
Sesshomaru ahora quedó perdido en sus pensamientos. "Veré quiénes son esos sujetos". Pensó. Ahora nuestros amigos pronto conocerán a un rival sin imaginarse que es el hermano mayor de InuYasha...
CONTINUARÁ...
Mmmm... ¿Qué decir al respecto por mi ausencia? Veamos... (Chiaky piensa una excusa) ¡Ahh ya tengo una! (n.nU). Bueno, les había dicho que se me habían juntado los estudios, que esto y lo otro, no? Ahora les diré que estuve un tiempo sin inspiración. Quería escribir algo así como una noche especial, para Kurama y Hiei. Pero ahora me he dado cuenta que no soy buena en esto u.u. Y me ha salido cualquier cosa T.T
Respuesta de Reviews .:
Bunny Saito: Tu sugerencia lamentablemente ha sido rechazado u.u Como verás, al final tarde casi dos semanas (dos o tres?? O.o). Así que los que lean este fic, les pediré perdón (de hecho, lo acabo de decir :P). Haré lo posible para actualizar pronto el siguiente chapter para antes de la semana que viene :P... ¡Espero que lo sigas leyendo!
Dark Serenety: ¡Ay, que bueno te gustó el cap! n.n. Che, no te me piques que aún necesito opiniones tuyas, xDDD n.nu. Y como no tengo nada que responderte ni decir (creo), ¡Gracias por el review!
Gilraen-Fefalas-90: ¡Hola! Que lindo mensaje me has dejado n.n, lástima por la tardanza en actualizarlo u.u... disculpa... Chiaky suspira. En fin... Espero que no te hallas desilusionado con este cap, aún no soy buena en hacer un LEMON (claro, este cap no lo era), como ya lo he dicho antes (si es que esperabas eso realmente o.o).
Yukina Jaganshi: ¡¡Holaaa!! Tiempo sin escribirnos, verdad? Finalmente he traído la actualización, y espero que tus amigas no te molesten más por mi culpa n.n, jejejee. ¡Saludos para ustedes y espero que nos veamos por el MSN!
Mayumi-Minamino: Bueno, no fue exactamente en la habitación donde iba a suceder (xDD). Creo que escogí algo más "abierto" para lo que quería Kurama... o mejor dicho, YOUKO (--). Valla, publicarás un fic de YYH? ¡¡Avísame así lo leo!! ¡Y espero que tu resfriado se cure pronto! (segura que ya estas bien n.n)
Ok, gracias nuevamente por los reviews y por sus paciencias. Recuerden visitar nuestra comu (también Keiko-cvl me ayuda n.n) y no duden en enviarnos sus fics, fanarts, etc
Ahora si, nos vemos pronto (eso espero u.u) Matta ne!
