Batalla Final: Digimon Crossover
Capítulo 7
La Llegada de Taichi y Hiroshi
Takuya se despertó en la mitad de un gran desierto. Miró alrededor y vio a sus compañeros inconscientes. Después miró hacia al frente, y ahí estaba Devimon.
Pero antes de que pudiera hacer nada, una gran columna de luz proveniente del cielo los atrapó a todos y se los llevó a otro lugar distinto.
"Qué lugar es este?" se preguntó Daisuke, recién despertado. "Seguimos en el Digimundo?" Miró hacia el cielo azul, y vio algo que lo sorprendió totalmente. "Qué.. qué es eso? Acaso es el sol?"
"Es el mundo real," le dijo Ryo, quien era el único otro que se había despertado. "Y este es lo que yo llamo Digimundo. Mucho más digital, si me lo preguntas a mí."
"Entonces... este es el Mundo Digital de tu dimensión?"
"Así es. Este lugar es el Digimundo versión uno, regido por las Cuatro Bestias Sagradas."
"Las... bestias sagradas?"
"Tú las debes conocer como las Divinidades Harmoniosas, no?"
"Qué? Te refieres a Quinlongmon y los demás?"
"Ajá," respondió Ryo, como si fuera obvio.
Estaban sobre un suave prado, algo mojado por la lluvia, y Ryo estaba sentado sobre una roca. A lo lejos se veía un gran lago, y en la orilla había varios Geckomon.
"Bonito este lugar, no?" dijo Daisuke.
"Este lugar es muy especial," le dijo Ryo. "Me han contado que fue aquí donde Hirokazu conoció a su compañero, Guardromon."
"Oye, ese chico Hirokazu parece enamorado de ti," bromeó Daisuke.
"Hirokazu juega demasiados videojuegos de Digimon. Lastimosamente para ti, no le gusta la televisión."
"Qué... qué quieres decir con eso?" preguntó Daisuke, confundido.
"Bueno... de todas maneras te darás cuenta... En esta dimensión, Digimon es una clase de juego de niños."
"Que quieres decir?"
"Bueno... primero está el juego de cartas... también están los videojuegos... el Manga, y no olvidar el Anime."
"A sí?" dijo Daisuke, interesado. "Y de que trata el Anime?"
"Pues..." Ryo buscó las palabras correctas. "Hay dos partes: Digimon Adventure, y Digimon Adventure 02. La primera se trata de siete niños que—"
"Qué haces, Ryo!" lo interrumpió Jenrya, quien ya se había despertado y los otros dos no se habían dado cuenta.
"Hay, vamos, Lee, de todas maneras lo averiguarán."
"Pero recuerda los requisitos, Ryo."
"Argh, de acuerdo, Lee, tienes razón."
"Qué?" dijo Daisuke. "Qué pasó?"
"Olvídalo," dijo Ryo, y se levantó de la roca. "Voy a mirar los alrededores, aunque dudo que haya enemigos: Ruki, Hirokazu, y los demás derrotaron a Okuwamon aquí hace mucho tiempo."
Ryo se empezó a retirarse, pero lo detuvo una voz. "Ryo.."
Ryo se volteó y vio que el gravemente herido Monodramon lo estaba intentando seguir. "Ryo, espera, iré contigo."
Pero Ryo negó su cabeza. "No, Monodramon. Estás demasiado débil, además sabes que eres muy inestable en esa forma."
"Pero Ryo, sabes que la única forma que puede permanecer en esta forma por mucho tiempo es estando contigo; sino..." Monodramon se detuvo lentamente, haciendo entender a Ryo su mensaje.
"Está bien, entonces me quedaré." Ryo volvió a tomar su lugar encima de la roca.
"Moumantai, Monodramon, Ryo!" animó Terriermon, pues ambos tenían una expresión rara en su cara.
"D-donde estoy?" dijo la voz de Mimi. Ya los demás se estaban despertando.
"Qué—qué es eso allá en el cielo?" dijeron Ken y Kouichi al tiempo.
"Otra vez con eso?" se quejó Ryo. "Es el Mundo Real que flota encima del Digital."
"Que raro..." dijo Ken. "En nuestro Digimundo hay sol, luna, y estrellas, como en el Real."
"Ah, sí?" dijo Kouichi. "Del Digimundo de donde yo vengo, hay sol y estrellas, pero tres lunas, la verde, amarilla, y roja."
"Se ve muy bonito," comentó V-mon. "Me dan ganas de alcanzarlo..."
"Es normal," explicó Ryo, "ya que está dentro de la naturaleza de un Digimon poder llegar al Mundo Real. Puedes hablar con cualquier Digimon aquí, y todos te dirán eso."
"Sabes mucho sobre este lugar, no?" dijo Daisuke fríamente.
Ryo soltó una carcajada seca. "Viví aquí casi un año entero. Claro que sé de este lugar."
"Veo que ya todos se han despertado," dijo una voz.
Los niños miraron alrededor, y como de la nada, apareció aquel gigantesca pantera con alas de acero, Yoruhyomon.
¨Qué... qué lugar es este?" dijo Taichi al despertarse. "Qué? Dónde estoy?"
Miró alrededor. Estaba en un cuarto totalmente negro, pero una opaca luz brillaba del techo.
Taichi consultó una clase de reloj en su muñeca, el Digivice 01. Hundió un botón para tratar de contactar a su camarada, Zeromaru el V-dramon, pero nada pasaba. Hundió el botón de Digimon escaneados; tampoco.
"Qué le pasa a esta cosa!" dijo Taichi con afán, esta vez escogiendo un botón al azar y presionándolo demasiadas veces seguidas, hasta que su muñeca dolió.
Finalmente Taichi se rindió.
"Donde está mi hermano!"
Taichi, con rápidos reflejos, miró alrededor, y vio a alguien quien no había notado antes. Era un hombre joven, ya en sus veintes. Tenía pelo castaño muy corto y profundos ojos verdes.
"Dónde está mi hermano!" siguió gritando el joven. "Te digo, si llegas a tocar un solo pelo en su cabeza—"
"Relájate, Hiroshi," dijo otra voz, pero pareciera que salía de las paredes, o lo decía un fantasma. "Además, por si no te habías dado cuenta, tienes una visita."
El joven, quien Taichi supuso era Hiroshi, se volteó, y miró directamente a los ojos de Taichi.
"Qué?" dijo el joven, con una expresión de sorpresa en su cara. "Tú... tú que haces aquí?" demandó. "Sabes dónde está mi hermano?"
"Qué?" respondió Taichi, confundido. "Quién es usted, y de que hermano me está hablando?"
"No te hagas el loco, Kambara. Tú siempre estás andando con mi hermanito. Ahora, di, dónde está?"
"Qué? Yo no conozco a ningún Kambara. Mi nombre es Taichi Yagami," dijo Taichi furioso.
"Ah, ya veo." El joven volteó su mirada y cambió el tema. "Sabes dónde estamos?" preguntó.
Taichi miró a su alrededor de nuevo. Todavía estaba preocupado por Zero.
"No lo sé... Podría chequear mi mapa, pero..." Miró otra vez al Digivice en su muñeca, y volvió a intentar que reaccionara presionando uno de los botones.
"Un momento," empezó Hiroshi. "Eso es un Digivice..." Su voz estaba temblando.
"Estamos... estamos en el Digimundo!" exclamó de repente Hiroshi. No solamente su voz temblaba; todo su cuerpo vibraba. En su cara había una expresión de sorpresa, pero al mismo tiempo se notaba dicha en sus ojos. "Tantos años que han pasado... y por fin he vuelto al Digimundo!"
Y la voz misteriosa que Taichi oyó antes volvió a hablar.
"Bien, y ahora que te has dado cuenta, sigan los dos por el pasadizo."
Se oyó un ruido, y un lugar en una de las paredes se abrió. Hiroshi, automáticamente, caminó hacia la pequeña puerta, todavía temblando de emoción y sorpresa. Y una fuerza extraña en el interior de Taichi decidió seguirlo.
"Dónde estoy?" dijo Takuya, tratando de levantarse del duro piso de piedra. Estaba en un cuarto totalmente oscuro; no podía ver nada. "Lo último que recuerdo era que ese Devimon nos atacó, y después me desperté en un desierto, y... Rayos, no recuerdo nada! Cómo llegué aquí?"
"No te apresures, Guerrero del Fuego," dijo una voz misteriosa que parecía venir de ningún lado.
"Qué? Quién eres tú?"
"Sigue la luz y lo descubrirás."
Takuya parpadeó. De la nada apareció un rectángulo de luz blanca. De inmediato, Takuya corrió hacia él y se encontró en un pasadizo de luz. Empezó a correr, cada vez más rápido. Se vio envuelto en llamas. Su pelo creció y se volvió mono. Su cuerpo se hizo más grande, más fuerte. Sintió como poderosa armadura lo cubría.
Finalmente, el túnel de luz desapareció. Takuya-Agnimon se vio en un cuarto oscuro, pero con algo de luz saliendo de un pequeño bombillo en el techo.
Vio allí también a otras dos personas: un niño muy parecido a su forma humana quien reconoció vagamente, y un joven mucho mayor, el cual reconoció perfectamente.
Sintió de pronto el Fuego salir de él. Qué hacía él aquí? Cómo logró llegar?
Takuya se volvió humano de nuevo. Inmediatamente, el joven se abalanzó contra Takuya. Lo cogió del cuello de la camisa y lo levantó del suelo. Tenía una expresión de furioso en su cara.
"Por fin te encuentro, Kambara! Dónde está mi hermano?" gritó.
"Por... favor... Hiroshi... bájame .." intentó decir Takuya.
"Te lo repetiré sólo una vez más, Kambara: Donde está Tomoki!"
"No... no lo sé... nos separaron en grupos... Tomoki se fue por otro lado... Ahora me bajarás?"
Hiroshi no tenía opción. Soltó la camisa de Takuya, y éste cayó al suelo.
"Cómo llegaste aquí, Hiroshi?" preguntó Takuya.
"La pregunta es, Kambara, cómo llegaste tú aquí. Creo que ya sé como es que de la noche a la mañana Tomoki y tú se volvieron tan buenos amigos."
"Qué quieres decir?" dijeron juntos Takuya y Taichi.
"En frente de mis propios ojos... Mi propio hermano... Debió de haber sido por lo menos hace seis meses... Y no me di cuenta!" Esta última frase la gritó con tanta fuerza, que Takuya sintió el suelo debajo de sus pies vibrar.
"Qué? De qué no te diste cuenta?" dijeron Takuya y Taichi al mismo tiempo, llenos de intriga.
"Kambara, quiero que me respondas con la verdad y sólo la verdad," dijo Hiroshi. "Tú y Tomoki fueron juntos al Digimundo alguna vez?"
"Qué?" dijo Takuya. "Y cómo es que sabes de ello? Del Digimundo, de los Digimon?"
"Entonces eso es un sí. Lo supuse." La expresión de furia no desapareció de su cara.
Takuya asintió la cabeza, todavía asombrado.
"Y cómo es que sabes sobre los Digimon?"
"Eso," dijo, "es un asunto que olvidé hace demasiado tiempo."
"Dónde estamos?" preguntó Taichi otra vez.
"Este es el Mundo Digital... Pero cuál de todos?"
"Como así que cuál de todos, Hiroshi?" preguntó Takuya.
"Tú deberías de saber mejor que nadie, Kambara, pues tú eres uno de los Niños Elegidos, no es así? Te haré una sencilla pregunta: Qué es lo último que recuerdas de cuando estabas al aire libre?"
"Pues yo..." Takuya trató de recordar. "Estaba en un gran desierto, y pasó por encima de mí una gran columna de luz, y no recuerdo más."
"Perfecto," dijo Hiroshi, y por primera vez se vio una pequeña sonrisa en su cara. "Por lo menos ya estoy ubicado. Y con razón... Este es el mundo de Takeshi."
"Takeshi?" repitió Taichi. "No era ése el que nos habló en el otro cuarto?"
"Sí, creo que sí. Pero... Por qué razón ha reunido a Niños Elegidos que no son de su propio mundo?" Miró con inquietud a Taichi y a Takuya, y de nuevo quedó deslumbrado con su terriblemente cercano parecido.
En ese momento, los tres niños descubrieron que otra puerta de luz se abrió. De ella surgieron dos figuras más, esta vez humanas ambas, una algo más alta que la otra. La más pequeña de las dos (también!) llevaba un par de goggles en su frente y un peinado totalmente desparejo. El muchacho mayor tenía su pelo aún más despeinado, pero una gruesa banda azul alejándolo de la cara (porque creo que ya se aburrieron de las goggles...).
"Parece que esto ya se volvió la fiesta de los 'Goggle Boys'..." se dijo Hiroshi a sí mismo con incomodidad, sin que nadie lo escuchara. De reojo miró a los dos nuevos, y esta vez sí tuvo que gruñir de la desesperación. "Qué es esto, la reunión de los gemelos diabólicos?"
"Qué?" dijo el menor de los visitantes. "Se equivoca. Mi nombre es Daisuke Motomiya."
Su compañero también se introdujo. "Yo soy Taichi Yagami."
Bueno, lo dejaré hasta ahí para que mis insaciables admiradores no se mueran de la impaciencia por un rato.
