Batalla Final: Digimon Crossover

Capítulo 11

Grandes Encuentros

"Oye, Hiroshi," le dijo Takeshi en la esquina de la habitación, donde los niños lo los pudieran ver. "Mira lo que me encontré recientemente."

El joven sacó de su maleta un grueso pañuelo rojo escarlata, con algo envuelto entre él.

"De dónde rayos sacaste eso!" exclamó Hiroshi. "Dónde lo encontraste?"

"Es una larga historia, para la cual creo que no tendremos tiempo." Puso el pañuelo en las maños de Hiroshi. "Úsalo cuando estés listo."

Takeshi se alejó el rincón, dejando a un Hiroshi confundido y enigmado.


Agumon se levantó del suelo. El mundo giraba a su alrededor. Estaba en un cuarto oscuro. Miró a su alrededor. Allí estaban V-mon, un Digimon rojo parecido a él que había visto con uno de los Tamers, y otros dos Digimon que reconoció como Monodramon y V-dramon, quien estaba en la otra esquina del cuarto.

"Ya era hora de que te despertaras," dijo V-mon.

"Q—qué pasó? Dónde estamos?" preguntó el lagarto.

"No lo sabemos," dijo el Digimon rojo, Guilmon.

"Hemos estado aquí por horas," dijo Monodramon.

"Y los demás? Los otros Digimon? Los Tamers?" cuestionó Agumon. "Y Taichi!" se dijo, casi a sí mismo.

"Taichi… dónde está Taichi?"

Agumon se volteó y vio a V-dramon casi a punto de llorar.

"Quién es ése?" preguntó Agumon, mirándolo patéticamente.

"Pues, Agumon, no pienso que vayas a creer esto," empezó V-mon, "pero dice que se llama Zero y su tamer es Taichi Yagami."

"Debe ser el Taichi de otra dimensión," dijo Monodramon. "No recuerdo bien, pero tal vez nos encontramos con él y este V-dramon en alguna de nuestras aventuras."

"Esto debe ser una broma…" dijo Agumon. "Qué Digimon tan patético."

"Taichi…" siguió gimiendo el V-dramon.

"Oye, tú!" dijo Agumon. V-dramon se volteó. Agumon lo estaba señalando con una de sus garras. "Cómo te atreves a llamarte el compañero de Taichi! Si Taichi, no importa de cuál dimensión, es realmente tu Tamer, crees que le gustaría que su Digimon estuviera aquí tirado, llorando!"

"Y tú quién eres para decirme eso!" Zero se paró, giró hacia Agumon y lo miró desafiantemente.

"Yo soy Agumon, uno de los 8 Digimon Elegidos, compañero de Taichi Yagami, portador del emblema del Valor!" dijo, sin saltarse ni un solo título.

"Agumon! Un Digimon Básico me está retando a mí, el gran V-dramon Zero, un Adulto? Le he ganado a Ultras con una mano atada a mi espalda! Acaso no has oído de mí!" Sus ojos estaban en llamas.

Agumon bajó su garra y le dio la espalda. "No sé siquiera por qué me molesto. Me das vergüenza ajena cuando te haces llamar el compañero de Taichi, siendo tan patético. Por ahora, simplemente quiero encontrar una forma de salir de aquí."


"Akiyama…"

Ryo seguía sentado en el suelo, recostado contra una de las paredes, su mente perdida. La voz de Hiroshi, quien se había sentado al lado de él, lo sacó del trance. Ryo lo miró, pero no le respondió.

"Sabes," continuó el joven adulto, "ya recuerdo quién eres. Tú fuiste el Tamer que vino desde el futuro. Dijiste que necesitabas regresar a tu época, entonces te encomendamos a Monodramon para que te guiara hasta ENIAC, quien te llevaría otra vez a tu época."

"Felicitaciones. Qué tan hondo tuviste que excavar en tu memoria?" bromeó Ryo.

"Doce años," repondió seriamente Hiroshi.

"Tanto tiempo, eh… Para mí no han pasado más de dos."

"Oye, Akiyama… lo que contaste ahora…" Hiroshi dudó en continuar. "Todos tenemos un pasado oscuro que escondemos, pero pocos se atreven a contarlo. Sólo quería decirte… que me pareció muy valiente de tu parte sacarla a la luz. Y confiárnola a nosotros. Eso es todo." Hiroshi se paró y se de nuevo se alejó.


Takato se despertó con su cabeza dando vueltas. Qué había pasado? Recordaba a ese Digimon, BlackWarGreymon, el mensaje de un tal Takeshi, y la energía violeta que había salido del Digimon oscuro…

Estaba sólo en un cuarto oscuro, iluminado por una luz de origen desconocido. Miró a todos los lados del pequeño cuarto rectangular, sin encontrar puerta alguna por la que pudo haber entrado y podría salir.

Instintivamente, sacó su D-Arc para ubicar a Guilmon con la brújula. Takato no pudo creer lo que pasó después. El D-Arc lanzó una luz cegante hacia una de las paredes del cuarto, en la cual se abrió un agujero del tamaño de una persona.

Siguiendo la brújula que marcaba su Digivice, Takato entró al agujero.


Jenrya sintió algo moviéndose en su bolsillo. Se metió la mano, sacando un D-Arc blanco con anillo y correa verdes que vibraba y brillaba con un fuerte resplandor en su rededor.

"Que—!"

"Qué le sucede a tu Digivice?" dijo Koushiro, pero antes de que pudiera terminar su pregunta, Jen ya había desaparacido en un destello de luz.


Gennai caminó rápidamente por las calles de Tokyo. Qué multitud… Eso era lo que más le molestaba del mundo real, la falta de paz y tranquilidad. Pero el sector oeste de Shinjuku era demasiado. La cantidad de gente y el ruido de los autos casi lo enloquecían.

Finalmente, llegó a su destino. Era un gran edificio negro estructurado de una forma muy moderna. Lo interesante de éste era que, hacia la mitad de la altura, se dividía en dos torres.

Entró al edificio, y fue saludado por una joven recepcionista.

"Buenos días, en qué lo puedo ayudar?"

"Vengo a ver al señor Mitsuo Yamaki," dijo casualmente Gennai.

"Lo siento mucho, señor, pero el Jefe Yamaki está ocupado con un proyecto en este momento. Si quiere, puede dejar sus datos para cuadrar una cita en el futuro."

"Yo vengo a trabajar en aquel proyecto," agregó Gennai, tratando de quitar a la recepcionista del camino. Maldita burocracia, pensó.

"Mire, señor…"

"Gennai."

"…señor Gennai, el Jefe Yamaki no está esperando a nadie. Si no se retira tendré que llamar a seguridad."

Gennai ya estaba bastante molesto. "Mire, señora, no quiero problemas. El señor Yamaki no me espera; es más, ni siquiera sabe quién soy. Tal vez a usted no le han explicado la gravedad del asunto: los monstruos que aperecieron aquí hace medio año están resurgiendo; una decena de niños han desaparecido, ocho de los cuales también desaparecieron hace medio año. Yo soy una parte clave de este rompecabezas, y si no me hablo con Yamaki, este mundo estará en serios problemas."

La secretaria respiró ondo. "De acuerdo, le diré al Jefe Yamaki que usted está aquí, y quiere hablar con él sobre el proyecto."

Levantó el auricular del teléfono que estaba en su escritorio y marcó algunas teclas.

"Aló, Jefe Yamaki? Aquí hay un señor llamado Gennai quien desea terriblemente hablar con usted sobre el proyecto. Qué? No, no parece ser un periodista. Insistió tanto que me vi forzada a llamarlo a usted. Dice que sabe mucho sobre el proyecto, y quiere ayudar. De acuerdo, se lo diré."

Miró a Gennai. "El Jefe Yamaki dice que no nesecita intrusos, y que se vaya a casa."

Esto ya fue lo último que Gennai pudo soportar. Antes de que la recepcionista colgara, con Yamaki todavía en la otra línea, Gennai le arrebató el auricular, y dijo casi gritando al teléfono, "Yamaki! Mi nombre es Gennai, y yo soy el salvaje de datos inciertos que se liberó esta mañana! He visto a los Tamers; están en el Digimundo, pero necesitan su ayuda y la del Equipo Salvaje!"

Pero antes de que Yamaki pudiera responder, la mujer recuperó el control del aparato. "Qué cree que está haciendo! Voy a llamar a seguridad!" Habló por el teléfono. "Jefe Yamaki, lo siento tanto por esto… Qué! Pero, Jefe…" Su voz se detuvo abruptamente. Pasaron algunos segundos, y finalmente la señora colgó el teléfono. Levantó su cabeza y le lanzó a Gennai una mirada que daba miedo.

"El ascensor es a la derecha por este pasillo; suba hasta el undécimo piso."

Gennai liberó un suspiro de alivio. Su primera vez trabajando con humanos adultos, y lo estaba haciendo—aunque modereradamente—bien.

Salió del ascensor y siguió por el único corredor hasta una puerta, por la cual entró.

Gennai no podía creer lo que veían sus ojos.

Había entrado a un gigantesco cuarto con forma de domo. En la parte inferior de éste había incontables máquinas y aparatos electrónicos. Pero lo que más le sorprendió fueron las paredes y el techo. En ellas estaba regada una cuadrícula, con lugares indicados en rojo. Pareciera como si todo el domo fuese una pantalla. Gennai se sentía como un enano entre todo ese sistema de información.

"Así que éste es el Hypnos…" pensó en voz alta, asombrado.

"Así es," afirmó una voz detrás de él. Gennai dio media vuelta y se encontró con su objetivo: un hombre de mediana edad, con pelo mono-arenoso, vestido en un traje negro y unos impenetrables lentes oscuros cubriendo sus ojos. "El Hypnos, uno de los secretos más grandes del gobierno. Pocos siquiera conocen de su existencia.

"Yo soy Mitsuo Yamaki, operador del lugar." Inclinó un poco la cabeza.

"Mi nombre es Gennai." Repitió el gesto.

"Bueno, señor Gennai, espero que la información que le gritó a los cuatro vientos cuando me habló por teléfono sea veraz, porque sino usted estará en graves problemas. Tiene razón, nuestro proyecto en este momento es encontrar a esos niños, pero de donde rayos sacó esa loca historia de ser un Digimon?"

"No lo soy. Yo no soy un Digimon. No propiamente."

"Propiamente…?"

"Al igual que los Digimon, soy un paquete de información. Sin embargo, los Digimon son una forma de inteligencia artificial mucho más compleja que yo. Fui programado para ayudar a los Niños Elegidos, y estoy cumpliendo esa misión ahora mismo."


"No me gustan los colores de este sitio," comentó Daisuke. Estaban en un cuarto amplio, de color morado por todas partes, excepto por una multitud de sillones azul cielo regados por todo el recinto. "Parecen de niña, o de bebé."

"Bueno," dijo Hiroshi, "Takeshi nos pidió que esperaramos aquí, así que creo que no tenemos nada más que hacer que esperar." Sin vacilar más, se sentó en el sillón más cercano.


Takeshi se preparó para la segunda ceremonia. No sería tan mágica como la primera, pero tendría que bastar.

"De acuerdo," se dijo a sí mismo. "Comencemos."


Notas: Hasta ahí el 11º capítulo. Quiero agadrecer a todos los que me han estado dejando reviews, realmente esto es muy importante para mí. Para los que me han estado preguntando:

No hay parejas. Por lo menos, no hasta ahora. Tal vez ponga algún romance ligero en un futuro, pero nada grando o serio o importante con el resto de la historia. No sé escribir romance.

Acerca de las preguntas sobre Milleniummon, V-Tamers, etc, pronto pondre en mi perfil direcciones de sitios que uso como referencia. Estén atentos a mi perfil!