Stefi: Hola a todos!! He vuelto

Sonic: Sí, para hacernos sufrir

Stefi: Eso no es cierto, Sonic.

Sonic: ¿Ah, no? Y, entonces, que le hiciste a Rouge y Knuckles

Stefi: O.O' Em,... Nada de nada. ¿Por qué lo preguntás?

Sonic: No, por nada en especial. Sólo porque Knuckles está al borde de un precipicio, atado con una cuerda, y Rouge atada a la rama de un árbol a 189 metros de altura

Stefi: 00' Em... Yo no fui.

Sonic: ¡¡¡¡MENTIRA!!!!

Stefi: Bueno, tenía que hacerlo. ¡No dejaban de gritar en todo el día! Es como tener a una lechuza que no para de gritar. Estaba: y dale, y dale... ¡Insopor...!

(Sonic agarra a Stefi y la amarra a la pata de una mesa)

Stefi: ¡¡¡¡Soltame!!!! O al menos traé mi computadora

(Sonic desenchufa la computadora y enchufa donde estoy yo. También desata mis manos)

Sonic: Bien, vos escribís y yo miro lo que escribís, ok?

Stefi: MH... (Me tapó la boca, el muy... Además aparecerá durante todo este cap.)

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Capítulo 4 (Sonic: Te rompiste la cabeza para pensar el título. Stefi: Callate X0)

Luego del accidente con los tacos, al día siguiente decidieron que era mejor hacer un cálido picnic en los bosques

-Pero, por favor, Rouge, no cocines –pidió Knuckles

-Fingiré no haber oído absolutamente nada –dijo fríamente Rouge

Tails llegó corriendo hacia Knux y le dijo:

-Tengo la lista la máquina. ¿Quieres acompañarme?

-¡Claro! Solo espérame un momento ¡¡Sonic!! –dijo Knuckles

-¿Qué ocurre? –Dijo el erizo llegando a velocidad supersónica (Sonic: soy el mejor Stefi: Orgulloso..)

-La máquina... –empezó Knux

-¡¡¿¿Ya está??!! –dijo Sonic

-¿Él sabía de esto? –preguntó Tails, desconcertado

-Verás, Tails, la mora y yo...

-¡¡¿¿MORA??!! –Gritó Sonic (Sonic: Eres una... Stefi: )

-Como decía –continuó Knuckles-, la mora y yo...

-O sea, el tomate con púas –dijo Sonic fingiendo cara de serio

-Cierra tu boca o te la haré callar, ¿oíste? –Lo amenazó Knuckles-. Como decía, nosotros tuvimos ésta idea, Tails.

-Ah, ya veo. Entonces vengan que se las muestro

Iban caminando cuando escucharon el grito de Amy:

-¡¡Tails!! ¿No vienes con nosotros?

-¡En un momento!! –Dijo Tails-. Bien –abrió la puerta del taller-. ¿Ven la sábana blanca de ahí? Esa es la máquina. Como yo no tenga ninguna necesidad de utilizarla...

-¿Y que hay de Cream? –Preguntó Sonic (Sonic: soy un pillo!! Stefi: ¿Recién te diste cuenta? Sonic: Grr... XO)

-¿Cream? –Repitió el zorro, desconcertado-. No entiendo –al rato de sonrojó-. ¡¡¡¡CÁLLATE!!!!

Knux y Sonic rieron por lo bajo

-Cómo les decía –prosiguió Tails-, les explicaré cómo funciona

Quitó las sábanas dejando ver una gran máquina con algunos botones y una pequeña pantalla (Cómo que la maquinaria no es mi fuerte -)

-Para más comodidad, he puesto unas rueditas en todos los vértices de abajo para transladarla donde quieran. La pantalla es para poner el nombre de la persona que desean ver sus sueños y/o mente. Cuando pongan el nombre de la persona una especie de radar saldrá del techo y sus almas serán transportadas en el interior del sueño y/o mente de esa persona mientras sus cuerpos yacerán en el lugar donde hayan llevado la máquina. Eso es todo –terminó Tails

-Tails, ¡¡eres un genio!! –dijo Sonic

-Es una excelente máquina –opinó Knuckles y los dos aplaudieron

Tails se sonrojó levemente.

-Bueno –dijo Tails-, llévenla a dónde les parezca mejor

Salieron del taller y otro grito de Amy resonó en la casa

-¿¿Vienen o qué??

-Ustedes tienen más fuerza que yo, ¡los veo en el picnic! –Agarró su canasta y se fue volando hacia el vestíbulo de la casa (me encanta cuando Tails vuela!!! Sonic: yo fui el que le enseñé!! A mí deberías agradecer!!! Stefi: Ajá. Sonic: odio cuando no me toman en cuenta Stefi: acostumbrate)

Sonic y Knuckles no participaron del picnic porque estuvieron todo el día tratando de subir la máquina hasta el cuarto de los chicos, más especialmente a un galpón viejo de ese cuarto que ya nadie usaba.

Al caer la noche, y todos volvieron del picnic muy contentos. A la hora de la cena, Sonic y Knuckles comían como cerdos (sin usar cubiertos, con los pies en la mesa, la cara manchada y jugaban con la comida)

Cerca de allí...

-Genial –protestó una voz enfadada-. Esto es peor que Angel Island. Tengo la ropa sucia, estoy lastimada, tengo hambre y frío y para colmo no encuentro a ese de Sonic. Hubiera hecho mi venganza por mí misma, pero no. Fui y le pedía alguien que me ayudase, ¿es que soy tan estúpida?

De repente escuchó ruidos en uno de los arbustos

-¿Qui... quién está allí? –preguntó Puzi, temerosa

Como no recibió respuesta se acercó a esos arbustos para ver quién estaba por allí.

Puzi se acercó más y más a los arbustos de donde provenían esos ruidos, hasta que salió alguien que no distinguió bien porque, obviamente estaban es la oscuridad.

-¿Te asusté? –le dijo una voz a Puzi

-¿Eh? No, no me asusto tan fácilmente –mintió Puzi y se puso de pie

-Ah, bueno. Por cierto, soy Knuckles, ¿y tú? –Dijo la voz. A juzgarla, parecía de un chico

-Soy Puzi –dijo ella

-Ah. ¿Tienes a dónde ir? –le preguntó Knuckles

-Em... no –respondió tímidamente-. Soy solo una vagabunda

-Entonces, sígueme –dijo Knux.

Cuando ambos avanzaron a una parte donde la luz luna se percibía y se veía, Puzi se dio cuenta de quién era Knuckles

-¡¡¡¡¿¿¿¿TU ERES UN....????!!!! –gritó Puzi

-¿Sabes que soy un...? –Empezó Knuckles, pero no terminó porque Puzi se le abalanzó encima y le puso sus manos en su cuello.

-¡¡¡¡MALDITO EQUIDNA!!!! –Gritó Puzi con los ojos como llamas. No permitiría que ningún equidna siguiera con vida, no después de lo que le hicieron a su raza

-¿Qué rayos....? –Dijo Knuckles tratando de hablar (Pobrecito Sonic: Sí, cuando Knux lea esto, se va a matar). Se liberó como pudo-. ¿¿¿Quién diablos eres para...??? –Se interrumpió la frase cuando vio a Puzi más detenidamente (entiéndalo, teniendo orejas caídas, podría pasar de coneja)-. ¿Eres una perra?

Puzi se levantó, limpió el polvo en su vestido y dijo firmemente:

-Sí. Y para que lo sepas, soy la última de mi clan. Y tú debes ser el último equidna, ¿no?

-Así es. Pero tuvimos que hacerlo –contestó Knuckles-. Yo no participé de la guerra porque apenas tenía un año de nacimiento

-Sí, pero su raza acabó con mi familia, la última familia del clan canino –dijo fríamente Puzi

-¿De qué rayos estás hablando?

-¡Ustedes, al tener rencor de nosotros, asesinaron a toda mi familia! –dijo Puzi a punto de llorar

-Eso no es cierto. Una vez terminada la guerra los equidnas decidieron no entrar más en los terrenos perrunos. ¡Mi madre me lo dijo! –se defendió Knuckles

-¡Nunca confié en equidnas y no lo haré contigo! Ustedes tenían rabia de nosotros y no soportaron que la última familia canina estuviera en Angel Island. ¡Admítelo! –le dijo Puzi enfureciéndose poco a poco

-¡¡Mentirosa!! Nosotros no tocamos ni un pelo a tu familia. Y si no me crees a mí, pues, ¿a quién le crees ahora?

-Bueno, me estás fastidiando. ¡Esa fue la gota que colmó el vaso! –y sin más, empezaron a pelear

-¿Quieres desatar una pelea como la de nuestra niñez? –dijo Knuckles mientras esquivaba un puñetazo de Puzi

-¡Cóllate! –y trató de morderlo, pero Knuckles escaló a un árbol fuera de su alcanze-. ¡¡¡BAJA, COBARDE!!!

-¡Nadie me dice cobarde, perra del demonio! –y saltó a embestirla con sus nudillos

Puzi los esquivó. Había logrado enfurecer a aquel equidna, como ella quería. Ella hizo un giro y golpeó a Knuckles con su cola, que él salió disparado y chocó contra un árbol.

Ahora le tocaba Knuckles hacer el ataque final. Agarro a Puzi por el cuello y la empujó contra un árbol diciéndole

-Escúchame, porque será la primera y última vez que te lo diré. En representación a todos los equidnas, no fuimos nosotros lo que comenzamos la guerra. Nosotros éramos un pueblo pacifista y en contacto con al naturaleza, hasta que ustedes no quisieron escucharnos –Puzi se dio cuenta de que, poco a poco, Knuckles fue dándole menos fuerzas a las manos que sostenían su cuello-. ¡Les dijimos que la Master Esmerald aún no podía ser utilizada! Pero vinieron y empezaron a matarnos, uno por uno. No nos quedamos con los brazos cruzados, no. Aunque no fuera parte de nuestra cultura, tuvimos que atacarlos. En cuanto a tu familia apuesto a que ése maldito de Eggman los mató para que tú te afiliaras a él –y la soltó-. Espero que entiendas mejor las cosas y lleguemos a un acuerdo –y se alejó a la luz de la luna

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Stefi: Bueno, fin del cap. ¿Qué opinás, Sonic?

Sonic: Admito que te luciste. Un capítulo muy interesante

Stefi: Bueno, gracias! Ahora, ¿me sacás ésta cosa de mi boca y me desatás? ¡Te prometo, por mi abuelito, que soltaré a Rouge y Knuckles, por favor!

(Sonic la mira, no muy convencido, pero acepta)

Stefi: Antes contesto los rr y vos me ayudás a sacarlos de dónde está, ¿oíste?

Sonic: Sí. ¡Apurate!

PoLy: Sí, soy de Argentina. ¡Gracias!. Si quieres, yo te puedo ayudar a publicar tu fanfic, como tú quieras. ¡Suerte!

Tarem: ¡Hola! Qué bueno que te gustó el cap. Espero que éste también!! Veré cómo hacer un taco uno de éstos días!! ¡Nos vemos!

AmyStarfire: No hay, problema. Siempre responderé reviews. Me encanta la idea del yougrt!! ¡Hasta otra!

Sash the hedgehog: ¡Gracias! La verdad en las peleas me acuerdo de una de mis mejores amigas que siempre inventa nombres insultantes. Espero que este cap. te haya gustado. ¡Hasta luego!

Stefi: ¡A rescatar a Rouge y Knuckles!

Sonic: ¡Hasta otra chicos!