ANGEL DE LA VIDA, ANGEL DE LA MUERTE.
Bueno aquí estoy con otra historia, como os prometí, lo primero que quiero hacer es daros las gracias a todas mis lectoras incluidas las que me han dejados los últimos rewies, espero no defraudaros con esta historia. Un beso a tosa y a leer.
CAPITULO 1: ¿TODA LA VERDAD?
19 de Agosto. Londres. Una chica castaña de ojos color miel lloraba tumbada en su cama. Sus padres le acababan de confesar que era adoptada. Si esa chica era Hermione Granger. Ella nunca había sido una sangre sucia, es mas parecía ser que era una sangre limpia y de las mejores familias.
FLASH BACK
Hermione hija, puedes bajar? Tenemos algo que decirte. dijo su padre ya que su madre estaba tan nerviosa que no podía ni hablar.
Si ya bajo. grito Hermione desde su habitación, bajo las escaleras hacia el salón.
Dime papi, que querías decirme?.
Veras Hermione, esto no es fácil, pero creemos que ya ha llegado el momento de que sepas la verdad. hablo la madre.
La verdad de que? pregunto preocupada Hermione.
Bueno, aya va, - dijo su padre un tanto nervioso.- Hermione puesto que en septiembre serás mayor de edad para el mundo mágico, Dumbledore nos pidió que llegado este momento te reveláramos la verdad sobre tu procedencia, veras hija, tu sabes que nosotros te queremos y te querremos siempre...que difícil es esto, bueno al grano, Hermione tu no eres una "sangre sucia" como dicen algunos magos, eres "sangre pura", eres hija de magos y además de muy buena posición.
Hermione no sabia que decir, estaba en estado de shock, aquello le parecía una broma de mal gusto.
Pero que estáis diciendo, no entiendo nada, esto es una broma verdad?
Dumbledore te entrego a nosotros poco después de morir tus verdaderos padres, lo conocimos a través de Arabella Fig., que antes vivía enfrente nuestra, ella sabia que no podíamos tener hijos e informo a Dumbledore.
Pero por que demonios no me habías dicho esto antes!- grito Hermione.
Hija, queríamos hacerlo desde hace tiempo, pero Dumbledore nos dijo que solo te lo podríamos decir cuando alcanzases la mayoría de edad, tan solo queda un mes justo para eso y por eso decidimos que este seria el momento preciso para decírtelo, antes de volver a Howarts, tal y como nos pidió Dumbledore.
No entiendo nada, no puedo entender, entonces quienes eran mis padres, como se llamaban, NO LO ENTIENDO!
Hija nosotros no te lo podemos decir porque no sabemos nada mas, fue lo único que nos dijo Dumbledore cuando te entrego a nosotros, pero si nos dio esto, puede que te aclare algo.- dijo la madre de Hermione mientras le entregaba un sobre.
Hermione lo abrió y encontró una llave de banco de Gringotts y un pergamino con su nombre y un numero de cámara.
Y esto?
Dumbledore nos lo dio para que te lo diésemos el día que te contáramos la verdad.
Hermione subió a su cuarto, estaba en estado de shock, toda su vida había sido una mentira, seis años aguantando insultos e intentos de asesinato por ser una sangre sucia y ahora resultaba que no lo era, solo tenia ganas de llorar, había soportado infinidad de cosas por ser algo que no era y ni sus padres ni Dumbledore, que lo sabían habían hecho nada al respecto.
Después de estar tres horas llorando y pensando, pensando y llorando, Hermione se levanto, tenia tomada una decisión, necesitaba pensar. Bajo al salón para comunicarle a sus padres lo que había decidido.
Papa, mama, vosotros habéis sido unos padres maravillosos, mis padres y siempre lo seréis, os quiero muchísimo, pero ahora mismo estoy demasiado confusa y necesito pensar, aclarar mi mente, lo entendéis?.- pregunto con tristeza Hermione.
Si hija lo entendemos, comprendemos que esto es muy duro para ti, pero que es lo que quieres hacer?
Me iré al Callejón Diagon, iré a Gringotts a saber que quiere decir esta llave y después de comprar lo que necesite para el colegio, me hospedare en el Caldero Chorreante lo que queda de verano.
Esta bien hija, pero ten cuidado, de acuerdo, y de verdad Hermione que lo sentimos, nos hubiese gustado contártelo antes, pero ni tu padre ni yo somos magos y no entendemos las cosas de tu mundo por eso hicimos caso a tu director.
No te preocupes mama, solo necesito tiempo para asimilarlo, tendré cuidado y no os olvidéis de que os quiero, de verdad.
Hermione recogió todas sus cosas, su padre la llevo hasta el Caldero Chorreante y se fue. Ella entro a dejar sus cosas en una habitación que ya había apalabrado mediante una lechuza.
Subió a la habitación y acomodo todas sus cosas, después saco de su bolsillo una llave y se encamino hacia el banco mágico, a averiguar que secretos guardaba aquella cámara.
Cuando llego a Gringotts entrego la llave y el pergamino y la acompañaron a su cámara. Cuando la abrió, no pudo mas que quedarse alucinada, montones de oro, de papeles de propiedad, joyas, lo que nunca imagino y todo era suyo. Buscando algo que le diese algo de información sobre su verdadera familia, encontró una carta, escrita con una caligrafía apresurada, dirigida a ella.
"Mi querida Hermione:
Si estas aquí leyendo esto es que ya no estamos, pero supongo que no pensarías que te dejaríamos sin nada. Aquí hay dinero suficiente para que puedas estudiar la carrera mágica que quieras en la mejor universidad mágica y papeles de un par de mansiones para que te mudes si quieres con tu familia, con aquellos que de seguro te han cuidado de una manera excepcional.
Hija siento no poder estar a tu lado, pero donde quiera que este te querré siempre y tu padre también. Mira dentro del sobre, esto fue mío, al ponértelo recibirás tus últimos..."
Hermione no podía parar de llorar, esa carta era de su madre, de su verdadera madre, pero cuando quiso seguir leyendo, se dio cuenta de que la carta estaba quemada, no decía, nada mas, Hermione tomo el anillo, era de plata con una piedra ámbar, igual que los ojos de la chica. Se puso el anillo y algo extraño paso, la cámara se ilumino y cuando la luz se extinguió, la chica se sentía muy mareada y muy diferente.
Una vez se repuso, cogió algo de dinero (bastante) y salió de Gringotts todavía muy desorientada.
Decidió darse una alegría, este año seria su séptimo y ultimo año en Howarts, no tenían que llevar aquel horrible uniforme, ya que eran mayores y estaban apunto de graduarse, solo la túnica y debajo de ella lo que ellos quisieran, ya fuera ropa muggel o mágica. Por aquel entonces muchos magos habían adoptado la ropa muggel por sé mas cómoda, divertida y moderna por lo que en el callejón habían abierto una enorme tienda de cinco plantas de esta. La tienda tenia la ropa muggel de ultima moda, con todos los complementos necesarios y ya saben que a las chicas eso de comprar nos reconforta y Hermione en ese momento necesitaba que algo la reconfortara muchísimo.
Hermione decidió entrar, se compro de todo, ya era hora de cambiar su apariencia, aburrida, es mas sentía una urgente necesidad de cambiar su aspecto y eso era algo extraño ya que ella nunca se había preocupado por eso, a ella lo único que le importaba era estudiar, pero desde que se había puesto aquel anillo se sentía diferente. Compro un par de abrigos largos, dos chaquetas, jerséis, camisetas, faldas, pantalones, zapatos, botas, deportivas, bolsos, cinturones, gorros, bisutería de ultimo diseño, gafas, pinturas, perfumes y mas de mil complementos mas. Ya nadie la iba desprecia por venir de una familia muggel con ingresos económicos muy por debajo de los de los grandes magos, ahora era una sangre pura confirmada, con mas dinero del que jamás pudiese gastar, ese año volvería a Howarts una nueva Hermione, Granger?
Cuando pago, la dueña de la tienda le ofreció, como gratitud a los múltiples gastaos que había hecho allí la chica, la ayuda de unos cuantos elfos domésticos que la ayudaran a cargar con todo hacia la habitación en el Caldero Chorreante, donde estaba hospedada.
Después de acomodar todas sus cosas, decidió que también pasaría por un salón de belleza. Se aclaro el pelo y se lo alisaron de tal forma que nuca mas tendría que lidias con sus rebeldes rizos, una vez termino, volvió a la habitación y se cambio de ropa, ahora ya si que era una nueva Hermione, como todavía hacia algo de calor opto por ponerse una falda de licra de cintura de goma negra ancha y un poco de vuelo color rosa fucsia y negra, una camiseta de una sola manga fucsia y unas sandalias planitas del mismo color. Se veía impresionante y por su puesto muy distinta de cómo ella estaba acostumbrada, se pinto un poco y dándose un ultimo repaso decidió que la antigua Hermione quedaba completamente enterrada.
Cansada de tanto ajetreo decidió tomarse un rato para descansar antes de ir a por los útiles del colegio y pensó que le sentaría bien un helado, por lo que se fue directamente a la heladería.
Cuando fue a tomar asiento en la heladería se choco con alguien.
Lo siento, es que iba despistada. – dijo Hermione.
No la culpa fue mía, no miraba por donde iba. – dijo el chico mirando lo preciosa que era la chica.
Hermione levanto la vista.
Malfoy!
Granger?.- el chico la había reconocido por que solo ella pronunciaba su nombre de ese tono.- quítate de aquí sangre sucia.
Una cosita Malfoy, no te voy a consentir que me llames ni una vez mas sangre sucia, entendido. – dijo Hermione muy segura de si misma.
Y que me vas a hacer sangre sucia!
De repente la tarrina de helado de levaba Malfoy en las manos estallo, dejándole perdido. Hermione no sabia como, pero estaba segura de que había sido ella la que lo había hecho porque en el momento de la explosión había sentido una rabia enorme mezclada con odio y esta había desembocado en una especie de energía.
Que coño has hacho Granger?
Hermione entre divertida y asustada se dio la vuelta y sin contestarle desapareció del lugar dejando a Malfoy con un palmo de narices.
No parece la misma – pensó Draco.- nueva imagen, ropa cara, su reacción tan fría y sosegada y lo que ha pasado con el helado, esto es muy extraño, pero lo descubriré y de seguro me las pagara, seguro, nadie hace algo así a Draco Malfoy y se marcha así.
Hermione mientras tanto compro todo lo que le faltaba para la escuela y una escoba, la nueva Hermione tenia que abandonar ese miedo absurdo a volar, una saeta M5, el ultimo modelo, ahora que tenia dinero no se iba a privar de nada, también compro algunos libros para su biblioteca particular.
Cansada de todas las compras volvió a su habitación y acomodo todo en los nuevos baúles que había comprado luego se tumbo un rato y pensó en todo lo que le había ocurrido y en el encuentro con Malfoy y lo que había pasado con el y el helado.
