¡¡¡El tercer capítulo! Espero k os este gustando. Muchas gracias otra vez a InuSesshogirl por su rewiew y por explicarme lo de los rewiews anónimos y también a EluChiS por su rewiew y porque siempre me ayuda mucho . Adelante con el tercer capítulo ;

El lobo y la humana

Capítulo 3: El grupo de los Kaidohmaru.

-Final del cap anterior-

De repente, los ojos de Kisa se abrieron de golpe y cuando se vio en los brazos del youkai se sonrojó a la vez que se empezó a mover para que la soltará. El youkai la dejo enseguida, no tenía intención de oponerse. La chica de un salto se fue de la cabaña hacia el bosque.

-¡¡Hey! ¡¡¡Espera! –gritaba el youkai mientras la perseguía, sabía que podía perder el control de nuevo-

-Cap 3-

-¡¡¡Naraku! –gritaba la miko mientras corría hacia el lugar indicado, tenía que efectuar su venganza- Os vengaré...

-¡¡¡¡Eh! ¡¡¡Te he dicho que te esperes! –odiaba que no lo obedecieren, ¿¿qué se creía esa miko?-

Estaban a punto de llegar cuando una espada cayó del cielo justo delante de Kisa, haciendo que la chica se parase. La persona que había tirado la espada ahora estaba acercándose a ellos. Era una chica de pelo castaño y ojos negros, vestía con el uniforme de los exterminadores de demonios. Cuando vio a la exterminadora, Kisa la reconoció enseguida.

-¿¿Saki? –preguntó con confusión la miko, ¿¿Kou no dijo que estaba muerta, podría ser que fuera obra de Naraku... Seguro que lo era- ¿¿Eres tu Saki? –la chica no le contestó sino que recogió la espada y se dispuso a atacar a Kisa, pero esta la esquivaba- Saki... –la observó y vio una luz rosada en su espalda- Eso es... Un fragmento de la joya...

-(¿¿Ella ve los fragmentos de la joya?)

Mientras Kagome estaba quieta, no se fiaba de Naraku, por otra parte no tenía ni el arco ni flechas así que no podía atacar. Su muerte se acercaba lo deducía, estaba sola ante ese malvado, no podía hacer nada... Además Inuyasha esta vez no iría a protegerla... ¿¿Por qué había escogido a Kikyo? Dentro de poco no le importaría, ya que estaría muerta...

-Veo que Inuyasha no está contigo...

-... –no podía hablarle, no le salían las palabras...-

Sin darse cuenta de lo que estaba pasando, Kaede empezó a contar la historia de los Kaidohmaru y porque ahora estaban tan unidos a Naraku.

-El grupo de los Kaidohmaru está formado por seis miembros, de los cuales cuatro son humanos, los otros son youkais. Vamos a ver, los humanos eran... Takiko, Saki, Yuro y Kou. Los dos youkais son Kouki y Ying.

-¿¿Eran un grupo igual que "El grupo de los siete"? Porque si lo son, serán un grupo peligroso...

-Al principio pensábamos que sí, pero ellos ayudaban a los humanos y recibieron el nombre de "el grupo protector de los humanos", pero uno de ellos loa traicionó, les atacó mientras descansaban, por suerte solo un miembro murió, fue Ying protegiendo a sus compañeros. Después el que les traicionó cayó por un precipicio y no se le volvió a ver... Luego supieron que se había aliado con Naraku.

-¿¿Quién fue?

-Fue Kou, el líder. Cuando él abandonó el grupo, Kisa se ocupó el lugar de jefa. Pero Kou regresó y acabó con todos ellos, menos con Kisa... Entonces Naraku aprovechó el estado de ánimo de la chica y decidió resucitar a sus compañeros a cambio de que matara a Inuyasha, pero ella no lo hizo y a pasado lo que vosotros visteis...

-¿¿Cómo sabe tantas cosas doña Kaede?

-Kikyo me lo contó, Kisa a intentado acabar con ella varias veces, no se el porque...

Sango se levantó y cogió el Hiraikotsu.

-¿¿Dónde vas Sango? –preguntó preocupado Miroku-

-A ayudar. No me gustar estar aquí sufriendo por los demás.

-Vengo contigo.

Y los dos salieron de la cabaña.

La lucha entre antiguas compañeras aún no había acabado. Saki llevaba las de ganar ya que no le importaba la vida de su oponente, pero Kisa no quería pelear contra su mejor amiga.

-¡¡¡Saki detente! –le rogaba mientras huía de sus ataques- (No podré aguantar más...) ¡¡¡Kouga!

-¿¿eh?

-Ves a ayudar a Kagome. Yo ya te alcanzaré. ¡¡¡Deprisa!

-Bueno... –salió corriendo hacia donde olía a Kagome-

-Estamos las dos solas Saki. ¿¿Recuerdas tu pasado?

-Matar.

-Je. Naraku se piensa que seré incapaz de matar a mi mejor amiga. –se colocó en posición de atacar- Pero ahora tengo a otras personas a las que proteger. Adiós Saki. –una ráfaga de viento salió de las manos de Kisa e impactó sobre su compañera dejando solo el fragmento de la joya- No pienso dejar que Naraku se apoderé de la joya. –se levantó y fue a coger el fragmento- Uno menos, solo me faltan tres...

Entonces Sango y Miroku llegaron.

-¡¡Sango, Miroku! –dijo la chica girándose hacia ellos- ¡¡Hemos de ir a salvar a Kagome!

-¿¿Qué le pasa a Kagome? –preguntó intrigada la exterminadora, era su mejor y única amiga, no quería perderla-

-Está sola con Naraku, el lobo ha ido con ellos, pero no se si llegará a tiempo...

-¡¡¡Pues vamos! –dijo Sango corriendo hacia la dirección-

-Sí...

Kouga por fin había conseguido entrar en el lugar donde se encontraba Kagome y Naraku. Estaban los dos quietos, lo que le sorprendió.

-Kagome ¿¿Estás bien? –dijo acercándose a la chica-

-Sí. –le dijo en un tono de alivio, ya no estaba sola-

-Veo que mi plan a sido efectivo.

-¿¿El plan? –preguntó intrigada la miko. ¿¿A que plan se refería?-

-Sí, ahora mismo Kisa estará viniendo hacia aquí. Y seguramente vendrá a buscar venganza. –sonrió maliciosamente- Así que el poder de esa miko será mío.

-¿¿El poder? –preguntó otra vez Kagome, cada vez entendía menos de lo que hablaba-

-¿¿No te has dado cuenta? Seguro que sí, como habéis observado tiene un poder muy grande. –se sacó la esfera del bolsillo casi completa, y después la tiro hacia ellos- Os la podéis quedar. No es una trampa. Solo que ya no me interesa, he encontrado un poder el doble, no... el triple de veces mayor que el de la joya.

-Kisa... –pronunció Kagome, ahora lo entendía-

-¿¿Ya lo entiendes?. Tiene un cuerpo lleno de pureza, igual que la joya, su alma es la unión de las cuatro almas que componen la joya, pero no solo eso, sino que es un tipo de humano que solo nace cada 1000 años y por si fuera poco tiene un gran poder espiritual, ya que es la hija de una sacerdotisa y un monje. Será mía esa alma. ¿¿No os parece divertido ver como se va ensuciando su noble corazón? Al igual que el vuestro...

-¡¡¡Naraku! –gritó Kisa que habían llegado por fin- No tienes derecho a contar mi vida.

-Por fin llegas.

-Ahora mismo acabaré conti... –su cuerpo fue rodeado por una esfera y en su interior se llenaba de un líquido muy raro- ¿¿Qué es esto? Ah... Mis fuerzas... –iba cerrando los ojos- No puedo... dormirme... –se desmayó dentro de la esfera-

-¡¡¡Kisa! –gritaron la miko, el monje y la exterminadora a la vez-

-Su cuerpo formará parte de mí y entonces seré invencible.

-Mierda. ¿¿Qué hemos de hacer para ayudarla? –preguntó Kouga a sus compañeros-

-Si tuviera mi arco y mis flechas...

-No me lo puedo creer. ¿¿Os interesa la visa de esta humana?

-Anda. Cuanto tiempo Naraku. –dijo una voz de detrás de las sombras-

-¿¿Qué haces aquí? –preguntó con un poco de miedo en su tono Naraku-

-Parece que no alegras de verme.

-Yo me marcho... –dijo y intentó llevarse la esfera consigo, pero el chico de entre las sobras sacó una espada y la rompió, cuando Kisa cayó al suelo la cogió entre sus brazos- Maldito... Como quieras, os dejo con una persona que acabará con vosotros. –después de decirlo desapareció entre las sombras-

-Encantado, soy Kou, aunque ya me visteis en el castillo.

-Kou... –dijo con voz débil Kisa a la vez que se levantaba- Tu también... ¿¿A que has venido? –dijo sin moverse, cosa que molestó a Kouga ¿¿así que a él le pegaba pero al otro no?

-Desagradecida. He venido a verte. –dijo a la vez que la dejaba en el suelo- Te lo prometí, yo solo vivo para protegerte –le dio un beso en la frente- Yo me voy, cuídate.¡¡Adiós! –gritaba mientras corría para irse-

-Kou... –Kisa se giró hacia ellos y se puso su capa y la capucha- Es hora de separarnos. –Se inclinó en forma de decir adiós- Hasta nunca. –dijo mientras se iba-

-¿¿¡¡¡Como que te vas? –grito el youkai-

-No os conviene estar conmigo. –se detuvo- Es mejor que nos os acerquéis a mí nunca... Es verdad. Kouga. –se giró hacia el y le sonrió muy dulcemente- Muchas gracias. –se giró y siguió con su camino-

-Pché, no se por que me das las gracias...

En un rincón del bosque estaban Kikyo e Inuyasha, este había olido a Kagome y a Naraku en la misma dirección, cosa que le preocupaba, pero no podía dejar a Kikyo en ese estado. ¿¿Y si Naraku quería matarla? Ahora no podía disparar el arco... Una persona apareció entre los árboles.

-Hola. –dijo Kisa dejándose ver- He venido a acabar lo que empecé.

-Kisa. ¿¿Cómo está Kagome? –preguntó el hanyou preocupado por el estado de la joven miko-

-Te preocupa... ¿¿Entonces porque estás aquí?

-Tengo que proteger a Kikyo...

-Kagome está perfectamente. Así que era verdad.

-¿¿El que?

-Que juegas a dos bandas. ¿¿No crees que es mejor decidirte por alguna?

-Es que...

-¡¡¡No hagas más daño a la gente a la que quieres! Dices que Kikyo dio la vida por ti. ¡¡¡Pues entonces muerte de una vez! Así no harás sufrir a Kagome.

-Yo nunca te he dicho lo de Kikyo. ¿¿Cómo lo sabes?

-Me lo contó Naraku. Te haré un favor, os enviaré a los dos al mundo de los muertos.

CONTINUARÁ

Bufffffffffffff, me ha costado mucho acabar este capítulo -.-.

Próximo capítulo: Todo por protegerte.