Capítulo 4:
¿Hermione? –dijo Harry mientras su cabeza aparecía por el mismo sitio que la de Pomfrey.
- Señor Potter, si no se está quieto...
- Ya, vale, vale! – oyó decir a Harry
Pasados unos segundos escuchó:
- Muy bien, ya está listo, aunque tenga cuidado la próxima vez con el hechizo. No se cómo se ha podido quemar toda la mano menos la palma, lo lógico sería que se hubiese quemado sólo eso. – dijo pensativa la señora Pomfrey – Bueno, márchese. A ver, señorita Granger¿qué le ha pasado?
Hermione se dirigió hacia la enfermera.
¿Qué le habrá contado Harry?
- Creo que le ha sucedido lo mismo que a mi – dijo Harry aproximándose a Hermione mientras la guiñaba un ojo y hacía gestos con la mano – este encantamiento es tremendamente difícil, y si no se hace con cuidado...
- Sí, dicen que va a caer en el examen, así que tenemos que practicarlo mucho. – respondió Hermione mirando a Harry mientras sonreía.
Ella ya sabía lo que le había contado el chico a la enfermera:
Encantamiento Tempanus: congelar una bola de fuego mientras la sostienes con la mano.
- Pero a usted tampoco se le ha quemado la palma!.- dijo la enfermera- creo que están haciendo mal el hechizo, sino no me lo explico!.
Harry y Hermione se miraron riéndose.
- Bueno, ya está usted también. Deberían ir a hablar con el profesor Flitwick para que les ayudase, creo que no han debido entender bien el ejercicio.
- Sí, eso haremos – dijo Harry sin casi poder contener la risa
- Gracias señora Pomfrey! – añadió Hermione.
Los dos salieron corriendo de la enfermería. Cuando estuvieron bastante lejos pararon de andar.
- Al final me hiciste caso – dijo Harry mirando la mano de Hermione
- Sí, tú también. – dijo la chica.
Hubo un silencio incómodo.
¿Has comido ya? – preguntó Harry
- Sí. Ahora iba a ir a la biblioteca un rato.
- Te acompaño, tengo que terminar un trabajo.
Los dos se dirigieron hacia allí. Cuando llegaron, había poca gente, y se sentaron en una de las últimas mesas, detrás de una estantería. Harry sacó todas sus cosas y empezó a escribir en el pergamino, al parecer iba a terminar el trabajo de transformaciones que les había mandado la profesora Mc Gonagall. Hermione ya lo había hecho, y en realidad no sabía qué hacer, porque sólo le había dicho a Harry que iba a ir a la biblioteca para evitarle.
- Harry, se me ha olvidado una cosa en mi habitación, voy a buscarla. Ya nos veremos en clase!. – dijo la chica dándose la vuelta.
- Hermione, espera! – gritó el chico, que se había levantado de su asiento y buscaba algo dentro del bolsillo. En tanto, ella le miró.
- Qué?
- Em... pues, bueno...- Harry parecía más raro de lo habitual ¿me dejas un trozo de pergamino, se me ha gastado todo el que tengo.
Hermione buscó en su mochila y se lo dio.
- Toma. Hasta luego.
- Espera! – Harry se acercó a la chica.- Y... em... bueno¿tienes más tinta?
- Pero si tu tintero está lleno!
- Ah, ya claro, se me había olvidado. – Harry seguía con su mano en el bolsillo.
- Bueno, qué¿algo más?.
- Em, sí,... bueno,... No, no!. Puedes irte, lo siento! – el chico la miró con cara de cordero degollado.
Hermione giró sobre sus talones y se marchó de la biblioteca.
Pero a éste qué mosca le ha picado?. Menudo día llevo, y encima a Harry parece que le hayan drogado o algo así!.
Anduvo hasta el aula de transformaciones. Media hora después, comenzó la clase. Hermione se sentó con Neville en una de las mesas de delante, y ni siquiera miró atrás para ver a sus amigos. Había tenido suficiente ración de Harry durante el día, y todavía le quedaba el castigo. La lección no fue difícil, pero a decir verdad, tener que compartir mesa con Neville implicaba dar una clase particular al chico, cosa que no tenía que hacer cuando se sentaba con Ron o Harry; entonces sólo se preocupaba de discutir con uno o de charlar y observar al otro.
Al final de dos horas que se hicieron interminables, Hermione salió de la clase, allí la esperaban Harry y Ron, que estaban cuchicheando algo.
¿Qué pasa- preguntó susurrando como ellos.
- Nada – se apresuró a decir Ron
- Quiddich – añadió Harry
- Ya... – dijo Hermione levantando una ceja - Bajamos?
Los tres se dirigieron al gran comedor para cenar:
- Estoy harto de que nos manden tantos deberes, creo que no voy a pasar este curso, con el Quiddich, las tareas de prefecto,... es que no tengo tiempo! – se quejó Ron
- Ya, pero sí te queda espacio para otras cosas que no sean estudiar, eh? – dijo Harry con una risita.
- Creo que tú no deberías burlarte de eso. – respondió Ron serio – Ah, mira, allí esta Ginny. – añadió señalando a la chica pelirroja, que acababa de entrar en el comedor.
- Voy un momento a hablar con ella.- dijo Harry levantándose.
Ron y Hermione le siguieron con la mirada.
- Sabes la diferencia entre la estrella de Orión y el cinturón de Orión- preguntó Ron – Es que no me aclaro para nada. Oye, Hermione! Me quieres hacer caso!.
- Qué? – dijo girándose – Estaba despistada¿me lo puedes repetir?. – dijo volviendo a su posición en busca de Harry y Ginny.
- Que si sabes la diferencia entre la estrella y el cinturón de Orión, es que no se dónde está una cosa y la otra, me hago un lío!.
- Pues... – de pronto los encontró, estaban en un rincón del salón, escondidos entre la gente, y Harry se sacaba algo del pantalón y se lo daba a Ginny, era ...
No, así que es ella!.
En ese momento, Hermione sintió cómo su corazón se rompía dentro de su pecho y una lágrima acarició su mejilla.
- Ron, no me encuentro muy bien, dile a Harry que le espero en las mazmorras.
- Pero Hermione, no me vas a responder? – el pelirrojo la miraba perplejo.
La chica salió del Gran Comedor con la cabeza agachada, secándose los ojos y se dirigió a la sala común.
Sabías que tarde o temprano iba a pasar esto, que le pidiera a alguien salir.
Ya, pero no me imaginaba que fuera Ginny, es mi mejor amiga, y tengo que estar contenta por ella, al fin y al cabo, ese era su deseo desde niña.
Esto lo hace todo más difícil!
Tendrías que habérselo dicho hace mucho tiempo, pero el miedo al rechazo pudo más. Conténtate con ser su amiga, para él eso significa mucho, aunque te quede un sabor agridulce.
Pensando esto, Hermione dejó la mochila en su dormitorio, se lavó la cara en el baño y bajó a las mazmorras. Tenía que estar contenta por Harry, y no quería que éste la viera así.
- Hola Hermione, oye ¿Porqué te has ido corriendo?. – preguntó el chico preocupado – Ron me ha dicho que no te encontrabas bien. ¿Estás mejor, ya sabes, con lo que te ha pasado esta mañana...
- Sí, estoy bien, gracias. – Harry la seguía mirando fijamente – De verdad.
En esto, Filch, el conserje del colegio apareció por detrás de una armadura.
¿Sois vosotros los castigados? – gruñó. Los dos asintieron. – Acompáñenme.
Los tres se dirigieron al aula de pociones, que esta cerrada con llave.
- Hoy ha habido un pequeño accidente aquí, los de tercero no conseguían dominar del todo una de las pociones y...
La puerta se abrió. La clase estaba cubierta de un moco asqueroso por todas partes: chorreaba por el techo, las estanterías, dentro de los calderos... Seguramente tardarían toda la noche en limpiar aquel desastre.
- Aquí tienen los utensilios. Que disfruten! – dijo cerrando la puerta el squib.
-
Hola! Muchas gracias por leerlo, jajaja. Necesitaba publicar algo porque odio los exámenes, los odio a más no poder, en serio. Estoy harta, harta de verdad. Dejemos mi frustración para otro momento y bueno, comentarios:
Bueno, en este capítulo tampoco pasa mucho... espero que todos sepáis qué es lo que guarda Harry en el bolsillo, no se si queda muy implícito o no, pero bueno, es la rosa que hizo en la clase de transformaciones, por si no ha quedado claro. El capítulo siguiente me gusta más, creo que tienen conversaciones bastante más interesantes para todos...
Maegboriel: Hola! gracias por decir eso, para mi también son importantes esas cosas. AH! tú escribes Reinicio! me mola tu historia, hace mucho que no la leo. Lo siento, a ver si termino con este calvario y continúo, que la verda tu historia es muy tierna (y también está muy bien escrita). Un saludo!
Ani: Hola, lo siento pero en este capítulo no se ha desvelado lo del beso. ¿Por qué diría Hermione?. Bueno, la verdad es que podéis deducirlo más o menos, pero no quiero desvelar nada. Ya lo verás en el próximo capítulo, porque no sólo a ti te ha intrigado eso. Jaja. Muchas gracias por tus reviews!
