La noche ya había caído, y Anna permanecía sentada en la roca sin moverse. Tan solo pensaba, estaba enojada por lo que Pirika le había dicho de Yoh, como podía ser alguien tan cruel? Alejó esos pensamientos negando con la cabeza vigorosamente y suspiró.

-Hey Annita, que te pasa-Preguntó Yoh sentándose a su lado.

-Mmm, nada-Respondió ella sin mirarlo.

-Estas segura? Estas enojada conmigo?

-No, solo pensaba…-dijo, aun evitando el contacto visual.

-Ah…ya veo-Yoh miró al cielo, estaba despejado y las estrellas se veían muy brillantes.

-Se ven hermosas desde aquí-dijo Anna también mirando al cielo.

-No tanto como tu Annita n.n-dijo Yoh sonrojándose un poco, igual que Anna, pero ella no bajó la mirada.

-No me vengas con tus truquitos Yoh, no voy a caer…

Yoh sonrió e hizo que Anna lo mirara tomándola por la barbilla.

-Yo se que no, solo te estoy siendo sincero.

-Le dijiste a mi hermana que intentarías conmigo ya que no pudiste con ella, o no-Dijo Anna liberándose de las manos de Yoh, sacudiendo la cabeza.-Tus halagos no van a servir de nada, ya te lo dije…

- Se que no será fácil que cedas, por eso decidí mejor no intentar nada contigo-Yoh sonrió y se recostó en la roca, mirando de nuevo al cielo.

¿Qué?

-Ya escuchaste, mejor seamos solo amigos, no?

-Ah si! De igual modo, aun te queda Marion-Dijo Anna, ofendida por alguna razón que incluso ella desconocía.

-Ajá-Gritó Yoh en tono triunfante-Estas enojada por lo que te dijo la loca de tu hermana!

-Te equivocas! No estoy enojada por lo que dijo mi hermana, sino que todos los que te conocen me dicen lo mismo, que eres un mujeriego sin sentimientos, que no te importa lo que piensen los demás de ti ni te importa herir a los otros siempre y cuando a 'ti' te cumplan, verdad-Dijo Anna dándole la espalda a Yoh, quien se quedó en silencio pero luego Anna escuchó su risita característica.

-De que te ríes-Gruñó Anna en tono de reproche.

-Annita, y que me dirías si yo te dijera que por ti, cambiaría-Dijo Yoh tomando a Anna por los hombros para hacerla girar y quedar frente a frente.

-No te creería en lo absoluto-Respondió Anna fríamente, se que no cambiarás…

Yoh sonrió y se puso de pie, miró su reloj en la muñeca y luego le sonrió a Anna.

-Ven, quiero mostrarte algo-dijo extendiendo su mano para ayudar a Anna a bajar de la roca, donde habían permanecido toda la noche.

-Estas loco? Ya casi amanece y si no nos ven aquí los maestros nos regañaran.-

-Vamos! Te prometo que estaremos de regreso para cuando todos se despierten, anda estamos perdiendo el tiempo-Dijo Yoh tomando la muñeca de Anna y jalándola, internándola en el bosque.

-Hey espera! Nunca dije que si quería ir-Gruñó Anna cuando una ramita le pegó en la cara y abría una pequeña cortada.

-No te arrepentirás-dijo Yoh avanzando aun mas rápido, y sin liberar a Anna.

Corrieron durante unos diez minutos en silencio, solo se escuchaban sus pasos, las ramas que crujían bajo sus pies, y algunos pájaros que empezaban a despertar.

-Falta mucho? Ya me cansé-Se quejó Anna, pero en ese momento Yoh se detuvo y finalmente liberó el brazo de la chica y se volvió para mirarle de frente.

-Shh, mira esto…-Dijo apartando unas hojas para mostrarle a Anna una enorme cascada de aguas cristalinas rodeada de árboles enormes que albergaban a miles de pájaros de todo tipo de colores y formas, el frío matinal era opacado por el calor que irradiaba la cascada, que parecía ser de aguas muy calientes.

-Yoh es…-Pero Yoh interrumpió una vez mas a la chica.

-Silencio, ven siéntate-La sentó en una gran rama y el se sentó a su lado.-Observa allá arriba-señaló la punta de la cascada. Anna levantó la mirada, el cielo aun estaba un poco oscuro, pero poco a poco comenzó a pintarse de tonos grises y blancos, la cascada era tan alta que parecía que toda el agua caía del cielo, finalmente salió el sol e iluminó todo el lugar, haciendo que el agua cristalina reflejara la luz, pareciendo que el agua adquiriera los colores del arco iris. Anna miraba sorprendida el hermoso espectáculo, no quería alejarse de ese lugar, estaba tan a gusto, tan cómoda disfrutando del paisaje con la cabeza recargada en el hombro de Yoh…¿en el hombro de Yoh?

-Ah lo siento-Dijo la chica separándose inmediatamente del chico y sonrojándose.

Yoh negó con la cabeza y sonrió, después frunció el ceño mirando fijamente a Anna.

¿Qué¿Qué miras-gruñó ella. Yoh no respondió, en lugar de eso acercó una mano a la cara de la chica y acarició suavemente su mejilla. Anna se sonrojó aun más y quitó la mano de Yoh pegándole con la suya.

-Que diablos estas haciendo? Dijiste que solo amigos, no? Pues, no vuelvas a tocarme-Musitó Anna enojada.

Yoh una vez más omitió su comentario y puso su mano en la mejilla de Anna.

-Que me dejes en paz-Gritó Anna levantando la mano para darle una bien merecida cachetada a Yoh, pero el reaccionó antes y detuvo su mano sujetándola por la muñeca, la guió hasta la mejilla que el le acariciaba con tanto empeño. Anna se tocó la mejilla y sintió la herida que la ramita le había hecho, no era gran cosa en su opinión, solo un rasguño. Miró el dedo con el que había tocado la herida, estaba un poco ensangrentado.

-Perdona, no me di cuenta que te había hecho daño-Dijo Yoh poniéndose de pie.

-Ah, no, descuida, es solo un rasguño, no me pasó nada.-Replicó Anna sorprendida por la actitud de Yoh.-Yoh! No me paso nada, quita esa cara de culpable! Estas haciendo mucho drama por un golpe de una tonta rama.

-Uh…bueno, pero al menos quítate la sangre de la cara…me pone nervioso.-Dijo Yoh sentándose en la orilla del lago donde caía el agua de la cascada.

-Ash, tan solo es un poco de sangre-Dijo Anna un poco enfadada, se sentó al lado de Yoh y con las manos recogió un poco de agua y se limpió la cara, aprovechando para refrescarse un poco. El chico la miraba fijamente y sonreía.¿Y ahora que te pasa¿Tengo mas heridas?

¿Quieres nadar?

¿Qué?

¿Qué si no quieres nadar? El agua esta deliciosa!

-No Yoh, no quiero nadar, quiero volver al campamento antes de que se den cuenta que no estamos y nos empiecen a buscar

-Por favor Annita!

-No, y no me llames Annita

-Si ya me habías dejado decirte Annita…

-Cambie de opinión

-Por favor! Hay que nadar un rato, si?

-Tú nada si quieres…

-Bueno

Yoh se quitó rápidamente la playera y los pantalones y de un salto se sumergió en el agua (N/a: Ni modo que en la tierra, verdad?)…y no salía…pasaron unos minutos y seguía sin salir, Anna frunció el ceño y supuso que Yoh le estaba jugando una broma, pero seguía sin salir. Anna comenzó a llamar a Yoh, pero sin ningún resultado, ella empezó a buscar con la mirada por la superficie del agua, pero ni siquiera burbujas. Anna decidió meterse al agua finalmente, se quitó la bandana que traía en el cuello, y se sumergió rápidamente, nadó a toda velocidad con el agua ardiente quemando sus ojos, hasta que finalmente divisó el cuerpo de Yoh, un hilillo de agua rojiza salía de su frente constantemente, Anna no dudó y lo sacó a la superficie, arrastrándolo hasta la orilla. Una vez recostado en el piso, Yoh tosió sacando un poco de agua de la boca.

¿Estas bien-Preguntó Anna cuando el chico volvió en si.

-Creo que si…-Respondió el frotando el lugar de donde salía un poco de sangre.-Me golpeé con una roca…

-Si, creo que me di cuenta, te dije que era mala idea meterte al agua!

-Pero no me pasó nada, tu me salvaste Annita!

-Solo te saqué del agua, ahora ponte tu ropa y vamonos.-Anna intentó ponerse de pie, pero Yoh la tomó por el brazo y la atrajo hacía sí. La chica sonrojada y algo sorprendida abrió la boca para reclamarle a Yoh por su atrevimiento, pero fue silenciada cuando Yoh le besó suavemente la mejilla. Anna se quedó ida unos momentos, pero se puso de pie y le dio la espalda al chico, quien sonreía un poco ruborizado.

-Ya! Ponte tu ropa y muévete! Tengo hambre-Regañó Anna, como si nada hubiera pasado.

-Bueno, vamonos-Dijo Yoh terminando de ponerse su playera.-Ay Annita, como si no tu hubiera gustado…

Anna bufó y empezó a caminar ignorando completamente a Yoh quien se cubría la herida con la mano.

-En cuanto lleguemos al campamento, iras con uno de los maestros a cargo para que te cure ese golpe-Dijo Anna sin mirarlo, tan solo escuchó la risita de Yoh.

¿Estas preocupada por mi Anna-Preguntó el chico.

-Claro que no, pero me pone nerviosa ver la sangre-Respondió ella imitando la voz de Yoh.

-Ji ji ji, si le pasa a algunos-

Anna sonrió, asegurándose de que Yoh no la viera, y siguió su camino hasta el campamento en silencio. Por su parte, Yoh había borrado su sonrisa y caminaba pensativo detrás de la chica. ¿Por qué diablos se estaba portando como un imbécil frente a Anna¿Por qué la había llevado a la cascada con él? Cuando había encontrado ese lugar se prometió a si mismo que jamás se lo mostraría a nadie, pero se lo mostró a ella…¿Y por que su estomago se movía de esa manera cuando ella estaba tan cerca? Yoh cruzó los brazos y cerró los ojos fuertemente para concentrarse mas en ese sentimiento que jamás había experimentado, cuando sintió una tibia mano posarse en su frente, abrió los ojos rápidamente y se encontró a escasos centímetros de Anna, su corazón se aceleró al ver sus ojos fijos en él.

¿Te sientes bien-Preguntó Anna, sin quitar su mano de la frente del chico.

¿Eh? Ah…si, estoy bien…

-De acuerdo…es que creo que nos tardaremos un poco en llegar…

-Por que?

Anna levantó la mirada y miró a su alrededor.

-Es que…a menos que sepas donde estamos…estamos perdidos…

-No, es imposible, sé el camino de regreso-Dijo Yoh también mirando a su alrededor, aun que…incluso un experto puede perderse en un bosque, no-Anna suspiró, mientras Yoh reanudaba el paso sin dejar de mirar en todas direcciones. Caminaron otros veinte minutos y Anna comenzaba a desesperarse

-Ya sabes donde estamos?

-Nop

-Y por que sigues caminando"sea, que vamos sin rumbo alguno? Quizás adentrándonos mas al bosque-Dijo Anna enfadada.

-Mira Anna, si no hubieras sido tan terca y me hubieras dejado guiar el camino al campamento no hubiera pasado nada.-Reclamó Yoh.

-Yo no guíe a ningún lado, yo solo empecé a caminar y me di cuenta que estabas poniendo unas caras muy raras y me detuve y cuando noté que tenías los ojos cerrados fue cuando acepte que quizás estábamos un poco perdidos…

-Yo no iba guiando a nadie, pensé que tu sabías como llegar por que habías visto todo el camino de ida.

-No iba viendo nada, solo un montón de ramas golpeándome la cara, eso fue lo único que vi. Arg! Ahora no estaríamos perdidos si no te hubiera hecho caso cuando dijiste que te acompañara a no se donde…

-Mira, solo quería mostrarte ese lugar que es tan especial para mi! Eres la única que lo conoce…pero no te preocupes, la próxima vez que quiera mostrarte algo lindo mejor llevo a otra…-Dijo Yoh empezando a caminar nuevamente y dándole la espalda a Anna

-Ah Marion, no-Dijo Anna cruzando los brazos. Yoh se detuvo en seco.

-Marion no es nada para mi! Yo no quiero volver a verla, eso querías escuchar para que fueras diferente conmigo-Dijo Yoh enfrentando a Anna y mirándola fijamente a los ojos.

-Yo…yo….

-Conocí a otra persona que me hace sentir mejor que con Marion-Dijo Yoh desviando la mirada.

-No quiero saber de quien hablas así que no me lo digas-Dijo Anna aun mas enojada. Yoh se sonrojó y sonrió.

-No, creo que eso es mejor no decirlo a nadie, perdería mi reputación.

-Cual reputación? Mujeriego insensible?

Yoh se rió una vez más y asintió con la cabeza. Anna no comprendió esta actitud pero no dijo nada y empezó a caminar al lado del chico otra vez. Caminaron hasta que llegó el medio día, el calor se había vuelto infernal y no había ninguna sombra para refugiarse. Anna constantemente se quejaba de tener hambre y calor, y lo único que Yoh le decía era: 'Ya casi llegamos' y le sonreía, Anna se sonrojaba ante este gesto tan contagioso, pero se controlaba para no sonreírle de vuelta. Ya por la octava vez que Anna se quejó de hambre y se detuvo y zarandeó a Anna por los hombros.

-Oye que haces-Gruñó Anna-Un cállate me basta! Sueltame!

-Ya conozco esta lugar, el campamento esta justo detrás de esa roca-Dijo el chico alegremente y tomando la muñeca de Anna para empezar a correr y que ella mantuviera el paso. Anna se sonrojó totalmente al sentir la tibia mano del chico rodeando la suya, una vez más, los escalofríos que le provocaba ver a Yoh se hicieron presentes y mucho mas intensamente. Yoh quitó unas ramas del camino y le enseñó a Anna el campo abierto que era el campamento, todos parecían buscar algo.

-KYOUYAMA! ASAKURA-Gritó una furiosa voz. Yoh y Anna intercambiaron miradas nerviosas, pero el chico sonrió y caminó hacía adelante.

¿Qué hay profe-Dijo sonriendo animadamente, aun sin soltar la muñeca de Anna.

¿Cómo que, qué hay? Donde demonios estaban?

-Nos perdimos-Respondió Yoh sencillamente.

-Y por que se perdieron?

-Por que estábamos muy aburridos y decidimos que sería buena idea perdernos un rato en el bosque para ver que pasaba

-Déjate de tus bromitas Asakura! Sabes, creo que no quiero saberlo, anda ve a que te curen esa herida…

¿Quiere saber como me la hice-Preguntó Yoh sonriendo.

-No! Ve a curarte, y tu Kyouyama ve a conseguir leña para el fuego, no los quiero ver juntos hasta que sea totalmente necesario-Gritó el profesor a Anna.