¡Hola, Harrypottérfilos! (Vaya, este saludo es ya una costumbre).
IMPORTANTÍSIMA ADVERTENCIA A LA PRESENTE EDICI"N: Antes de aventurarte, posible futuro lector, a leer esta historia, que no sé por qué te ha interesado (el título es bastante enigmático, eso no lo puedo discutir), debo advertirte que no la entenderás en absoluto si no lees con anterioridad "Memorias de un licántropo", mi primer y mejor relato, que podrás encontrar pinchando sobre mi enlace de autor, es decir, picar en "KaicuDumb" al lado del título de mi "fic", o arriba mismo de esta página que estás leyendo ahora mismo. Te animo a hacerlo, pues te gustará y te divertirás. Luego pásate por aquí, donde podrás completar tu información sobre MDUL.
IMPORTANTÍSIMAS INSTRUCCIONES: ¡Hola! ¿Qué tal? Bueno, me decidí a escribir "Remus Lupin ama a Helen Nicked; ¿qué hubiera pasado si...?" porque sí, sin más. Estaba pensando en vosotros, mis queridos lectores y amigos, que me habéis aceptado de una manera que hace tiempo ni imaginaba posible. Además, éste es un regalito por el inmenso privilegio que para mí y para MDUL ha supuesto alcanzar los 100 "reviews". Gracias a todos.
Se me ocurrió la idea de escribir "Remus Lupin ama a Helen Nicked; ¿qué hubiera pasado si...?" en un momento bastante extraño: estaba escribiendo el argumento del Cid –momento bastante inusual, ¿no?–, aunque tenía puesta la banda sonora de la famosa película "Moulin Rouge" (que para quien quiera conocerme mejor es mi película favorita), y creo que eso fue exactamente lo que motivó que mi mente sobrevolara otros muy distintos derroteros.
"Remus Lupin ama a Helen Nicked; ¿qué hubiera pasado si...?" ha nacido con un único motivo: satisfacerte A TI. Sí, a ti, quien quiera que seas, cualesquiera que sean tus ideas, siempre y cuando hayas leído MDUL y tengas alguna sugerencia original. Pero vayamos por partes.
1) ¿Qué es "Remus Lupin ama a Helen Nicked; ¿qué hubiera pasado si...?"? Esto no es un relato. Tomadlo sólo como un "fic". Las escenas que se mostrarán en los distintos capítulos serán viñetas inconexas, que no estarán sujetas a ningún tipo de cronología ni responderán a un argumento definido; bueno, sí a uno: el de MDUL.
2) ¿Qué se va a escribir en "Remus Lupin ama a Helen Nicked; ¿qué hubiera pasado si...?"? En este "fic" se colgarán diversas escenas breves (no superarán nunca las cinco páginas en formato de "Microsoft") que servirán para completar el argumento de MDUL. En este relato –MDUL me refiero– no puedo escribirlo, porque resultaría pesado y aburrido, como espero que comprendáis. Así que aprovecho este relato alternativo para colgar todas aquellas escenas que no han aparecido, o aquellas escenas que os gustaría ver y no aparecen, o realidades alternativas... Vosotros, los lectores, tenéis la palabra.
3) ¿Cómo tenéis la palabra? Muy sencillo. ¡Opinando! Ahora voy a colgar una sugerencia de "Helen Nicked" (ya sabéis, mi amiga que inspira al personaje). Vosotros podéis dejar "reviews" y decirme qué os gustaría que escribiera, pero siempre y cuando tenga que ver con el argumento definido de MDUL. Es decir, ella ha optado por hacerme escribir una escena que se supone hubo de ocurrir, pero que no escribí. Le ha gustado averiguar qué habría pasado, ¡y en eso consiste "Remus Lupin ama a Helen Nicked; ¿qué hubiera pasado si...?"! Es la interacción máxima entre autor y lector, y más aún, ¡entre relato y lector! Espero por tanto vuestros "reviews" con vuestras sugerencias, aunque también espero que me comentéis cada una de las escenas, pues para mí, como ya sabéis y hasta el momento lo habéis hecho genial, me encanta saber vuestra opinión, y cada escena es diferente y particular, y me gustaría saber qué es lo que más os ha gustado de cada una. Pero también opinad sobre qué queréis saber o sobre qué queréis que figure una escena. En vuestras manos lo dejo. ¡Ah! No comenzaré escribiendo las ideas primeras que reciba en los primeros "reviews", sino las que me parezcan más interesantes y originales y, por tanto, me inspiren más. Espero que os lo curréis.
4) ¿Qué pasa si después de este rollo no me he enterado de nada? Si después de toda esta larga explicación no te has quedado muy enterado del funcionamiento de "Remus Lupin ama a Helen Nicked; ¿qué hubiera pasado si...?" ¡no pasa nada! Dímelo poniéndote en contacto conmigo e intentaré explicártelo de nuevo. No obstante, no hay nada mejor como la práctica.
Espero que os guste mi regalo de agradecimiento por esos 100 "reviews". Vuestros "reviews" y vuestra participación y ánimo son mi mejor regalo. Muchas gracias.
Quique.
(Nota del autor: Esta primera escena, como he dicho, es idea de HELEN NICKED LUPIN, a quien le pareció conveniente preguntarme qué pasó después de que Helen en el capítulo X ("La Orden del Fénix") le entregara a Remus aquel hermoso poema en que revelaba sus sentimientos. Quiso saber si Remus hizo algo o le dijo cualquier cosa. ¿Veis?, así podéis participar. ¡Vosotros tenéis la decisión! Esto es lo que pasó, Helen Nicked Lupin).
ESCENA N.º 1 (TINTA PLATEADA Y ENAMORADA)
Remus terminó de leer el hermoso poema que le había escrito Helen en la intimidad del hogar, y sintió como una feliz lágrima le resbalaba por la cara, a pesar de que él no era muy dado a esas demostraciones sentimentales. «Enseguida me paso por la orden para cuidarte las heridas. Te quiero mucho. Helen Nicked», leyó.
Se guardó el pergamino en el bolsillo de la túnica, aún rezumando en el interior de su cabeza las bellas palabras pronunciadas, escritas en el papel.
«Pronto vendría», pensó. «Tengo que hacerle algo. ¡Yo también debo escribirle algo!»
Rebuscó en la sala común de la orden en busca de papel y pluma, pero no los encontró. «Pronto estará aquí para curarme las heridas.» Se intranquilizó.
Se detuvo. Pero ¿qué le iba a escribir? A él no se le daba muy bien eso de demostrar su afecto, ¡y menos de ponerlo por escrito con palabras bonitas! Pensó que era un insensible y una persona fría. Sonrió. Él sabía que eso no era así, pero le costaba abrirse. Haría un esfuerzo. Helen lo había hecho.
Cogió su varita y la apuntó hacia la mesa. ¿Qué estaba dispuesto a hacer? Susurró una tierna palabra y de su varita salieron miles de estrellas y un haz de intensa luz. Las paredes se habían teñido de rojo intenso, y el suelo estaba mullido como la hierba del campo, con una suave lámina aterciopelada. Sonrió.
Aún podía hacer más... Pero ¿qué? Pensó.
Apuntó de nuevo su varita al frente, en dirección a la chimenea, y encima de la repisa de ésta, en letras refulgentes, aparecieron con un baño de luz plateada las palabras: "¡Qué bella es la vida, ahora que tú estás conmigo!"
Lo miró todo y le pareció maravilloso. Le conmovió, y creyó que Helen se desmayaría al verlo. Fue a sentarse en el sofá a esperarla cuando tropezó con algo. Vio que era un pergamino estrujado... Sonrió.
Lo alisó. Eran las típicas tonterías de Sirius. Le dio un golpe con la varita y las letras y los dibujos de tinta se borraron con la sencillez de un brillo mágico. Apuntó su varita al pergamino y escribió como si tuviera una pluma entre los dedos. Miró el pergamino con un extraño brillo plateado en la cara y sonrió. Se lo guardó en el bolsillo.
Con el rugido de la chimenea apareció Helen, que sonreía tontamente, mirando el suelo. Agachando la cabeza pasó al interior. Al poner un pie sobre el mullido suelo, levantó los ojos lentamente. Vio a Remus en el centro de la habitación, apoyado en el sofá, y se quedó sin palabras. Miró a su alrededor, acarició las rojas rosas de pétalos quebrados que colgaban de las paredes cual enredaderas. Rozó las paredes de apasionado marfil, y sus yemas se quedaron bañadas en un esmalte de purpurina. Se dio la vuelta lentamente y sus ojos se iluminaron con la luz del mensaje inscrito en la chimenea.
Una lágrima en sus ojos. Una sonrisa en su corazón.
–Remus... –susurró.
–Chist. –Se puso un dedo en los labios y se acercó–. No digas nada. Disfruta con el momento.
–Pero, Remus...
–Te amo, Helen –le susurró al oído.
Ella se volvió sonriéndole. Él le dejó en la mano el pergamino doblado y ella puso cara de confusión. Se apartó unos pasos y lo abrió tranquilamente. Su rostro se iluminó con un brillo plateado. Se puso a llorar.
–Oh, ¡cuánto te quiero, Remus Lupin! –exclamó, abalanzándose hacia él para abrazarlo.
El pergamino, como una pluma que ondea al caer, llegó al aterciopelado suelo cayendo despacio. En su interior, en letras plateadas y luminosas, escrito con letra clara y firme: "Remus Lupin ama a Helen Nicked", inscrito en un corazón.
Su beso se prolongó por no supieron cuánto tiempo.
Bueno, ¿qué? ¿Os ha gustado? Espero vuestros "reviews" con vuestra opinión acerca de esta escena que, como sabéis, no figuraba en el relato oficial de MDUL. Pero también espero que, juntamente a esa opinión, me digáis qué escenas os gustaría ver, que se supone que hayan sucedido pero por cuestiones de limitación no figuran. Os estoy esperando. Hasta muy pronto (antes de lo que imagináis).
