Te Cuidare de Noche
Por:Yuka
Disclaimer: Inuyasha no es mío, nunca lo será y no lo quiero! Al que quiero es a Naraku! XD
Advertencia (favor leer): KougaxKagome… Bueno, pues esta es una historia que me pidieron desde hace mucho y no la habia podido hacer. Otra pareja Imposible, pero no se preocupen, no me tardare tanto en terminarlo. Espero y les guste! Manden su review si les gusto o si de plano esta pésimo, que es lo mas seguro T-T
Agradecimientos: Gracias a Doco por la idea de este fic y por las felicitaciones adelantadas para mi cumpleaños!
Capitulo 1.- Lagrimas
La noche era sumamente fría y oscura. A pesar de que la estación en la que se encontraban estancados fuera verano. La cruda y helada brisa invernal, golpeaba como un puño de hielo, completamente congelado y gélido. Pero por si eso fuera poco la furiosa y creciente tormenta azotaba con demasiada intensidad la suave tierra, abriendola con cada gota húmeda que caía en la blanda superficie.
Aquello daba la impresión de ser la respuesta de la madre naturaleza a tan cruel destino, ambas lloraban, ambas se enfurecían y afligían con cada momento que pasaba.
Las gruesas lagrimas que bajaban por su calidos ojos ahora muertos y opacados, se confundían con la humedad de aquella lluvia que bajaba por su largos cabellos negros. Continuaba ahí, tirada sobre el suelo, como había quedado después de haber caído tras tropezar con una insignificante roca. La joven fue levantándose lentamente con pesar, clavando sus puños sobre la ahora lodosa tierra.
Logro sentarse, viendo con consternación como sus ropas estaban demasiado sucias, manchadas de ocre, mismo que escurría despacio alejándose de la tela, pero dejándola un poco teñida opacando la blancura de la prenda. La joven miro sus manos manchadas, sucias, frías. Un intenso dolor se oprimo en su pecho dañándole, quiso gritar mas el firme y grueso nudo en su garganta se lo impidió. Haciendo que la presión en su pecho aumentara… lastimándola más aun… tan dolorosamente…
Abrazo sus piernas escondiéndose entre ellas mientras temblaba incontrolablemente, por el frió…. Por la pena….
Dejo de sollozar cuando escucho algunas suaves pisadas que despacio se acercaban a ella, cerro nuevamente sus ojos, encerrándose en su pena… era imposible… no podía ser él… se lo había dicho ya algunas horas antes… si la cuidaba y protegía era solamente por obligación y lastima….
Solo representaba una carga mas… una verdadera molestia…
La joven se estremeció cuando aquellas manos tan calidas se posaron sobre sus hombros, apartándola gentilmente de sus piernas, para luego, girarla, mas su mirada seguía baja, sin atreverse ver a los ojos a aquella persona recién llegada que la tomaba con cuidado y delicadeza de su mentón alzándolo lentamente para mirarla.
Los celestes ojos del joven se abrieron desmesurados al ver aquella triste y desolada mirada tan vacía, sin vida, totalmente falta de toda aquella luz y calidez que irradiaba cada vez que la miraba, aquello lo asusto demasiado, esa mirada, sombría, los ojos irritados, demasiado rojos por tanto llorar… demasiado tiempo sufriendo…
Paso sus dedos cuidando de no dañar con sus afiladas garras la suave piel de la joven, alejando de la misma algunas lagrimas, mas nuevas tomaron el lugar de aquellas que había retirado tan amablemente de sus mejillas. La joven dejo de mirarlo, cerrando de golpe sus ojos, escondiéndolos bajo su largo flequillo negro.
El joven sintió como la chica temblaba con fuerza mientras nuevamente sollozaba. Sus celestes ojos rodaron dolidos alejando su mirada de ella.
¿Qué podía hacer?... ¿Cómo decir?... ¿Cómo podía él reconfortarla de alguna manera?
Ella se encontraba sola… sin nadie a su lado para que la comprendiera o ayudara… y lo más cercano que tenia era… a él…
¿Qué diablos podría hacer un pobre demonio ante tanta pena?
Despacio fue acercándola a su pecho, logrando que esta se recostara sobre el mismo, sintiendo como la chica pasaba sus brazos por su cintura mientras e aferraba a él llorando. Ahora con mas fuerza… con demasiada libertad… pero sintiéndose protegida y extrañamente segura…
Kouga escucho claramente como Kagome suspiraba antes de quedarse dormida aun abrazando al joven demonio. Una suave sonrisa se delineo en los labios de ambos. No había necesidad de palabras entre los dos, porque ambos sabían que no las necesitaban… no hacían falta.
La mirada celeste del lobo se levanto al igual que su rostro mirando con interés como la lluvia cesaba y el viento se calmaba mientras alejaba lentamente las espesas y oscuras nubes, dejándole admirar el tenue brillo de las estrellas que bajo las mismas se escondían.
El lobezno paso sus brazos por el frágil cuerpo de la joven, estrechándola mas contra si, colocando su fina barbilla sobre la cabeza de esta y cerraba sus ojos por un momento mientras aspiraba su sutil aroma embriagándose con el.
Por esta noche… Kouga…. Cuidaría de ella….
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Notas de la Yuka: por hoy hasta ahí le dejo XD… ustedes deciden si lo continuo o nop…
