Disclaimer: bueno, es la primera vez que pongo esta cosa, pero creo que está bastante claro. No soy Rowling ni nada por el estilo. Por desgracia nada de este maravilloso mundo es mío, así que no gano absolutamente nada material con esto!!si me demandais o algo de eso..perdereis el tiempo!!hago esto por pura devoción al mundo mágico
Espero de corazón que os guste!!
XxXxXxXxXxXxXxXxXxXxXxXxXxX-chicas, tengo que deciros algo- anunció Nataly emocionada.
Lily y July levantaron la vista de su partida de ajedrez mágico y Chris dejó a un lado su revista sobre quidditch. Los tres la miraron intrigados y sorprendidos.
-¿y bien?- preguntó July animando a hablar a su amiga que no se decidía.
-bueno- empezó lentamente intentando dar un toque de emoción a sus palabras- resulta que este verano invitaron a mis padres a un de esas aburridísimas fiestas snobs- miró a los chicos poniendo cara de asco. Chris rió, el había conseguido evitar aquel bodrio por los pelos- y como me quieren tantísimo y no querían separarse de mí ni medio segundo, me arrastraron literalmente con ellos. El caso es que vinieron importantes cargos del ministerio de magia, y uno de ellos fue el subdirector del departamento de regulación de criaturas mágicas, bien, ya sabéis que es un tanto especial y que se pasa las normas y leyes por donde le da la gana. Asi que me hice bastante amiga suya, un buen hombre, me reí muchísimo con él, bueno eso, así que le pedí que me consigu….
-Lily-llamó Remus desde la puerta interrumpiendo el relato de la castaña
Lily se giró con una perfecta sonrisa en la boca- dime Lupin
-que ya estamos entrando en la estación. Tienes que ir a controlar las salidas y eso
-ah sí-contestó la pelirroja volviendo de golpe a la realidad- lo siento Nat, luego me lo acabas de contar
-espera Lily, voy contigo que tengo que darle esto a mi hermana antes de que lleguemos- dijo July cogiendo apresuradamente una capa de abrigo.
Luego de eso los tres gryffindors desaparecieron por el pasillo del tren.
Nataly se quedó con la palabra en la boca mirando el hueco por el que habían desaparecido sus amigas-..le pedí que me consiguiera amigas que me escuchen-acabó sarcástica cambiando el final de su frase
-oye, ¿y yo que soy? ¿un adorno?- preguntó Chris enfurruñado
Nataly lo miró- exactamente- sonrió
Chris la miró con ternura, y dejando a un lado su revista se levantó de su asiento y se sentó con ella pasándole un brazo por los hombros. Nataly apoyó la cabeza en el hombro del chico con aire triste. Pero enseguida se le pasó
-¡ay mi madre!- exclamó mirándose la ropa- no llevo la túnica. ¿cuánto falta?
Chris miró por la ventana-pues va a ser que nada...
Nataly miró a Chris con decisión- Vale cariño, tápate los ojos que me voy a cambiar aquí
Chris puso cara de pillo, pero como un buen chico cerró los ojos y no miró nada
-bueno, ¿no me lo vas a contar?- preguntó con los ojos cerrados
-No- aseguró Nataly desde el interior de su túnica- quiero contároslo a todos a la vez
-como quieras
-Chris-llamó la joven
-mande
-ayúdame, que se me ha enganchado el pelo
El ruido que hacía la máquina de vapor al avanzar dejó de sonar dando a entender que acababa de llegar a su destino. Chris se levantó y le desenganchó el pelo.
-gracias-dijo la bruja saliendo por fin de las profundidades de su ropa con todo el pelo revuelto y la cara roja como si acabara de correr los 1500m. Resopló -¿ya hemos llegado?
-sí
Nataly sonrió ampliamente- tengo que irme Chris. Nos vemos en el gran comedor. Hasta luego- dijo saliendo apresuradamente del vagón.
Salió del tren buscando a una persona desesperadamente. Miraba hacia todos los lados como un perro guardián pero por allí no estaba.
" a ver, que alguien me explique donde coño se mete un tio que mide tres metros para que nadie lo vea...definitivamente necesito gafas". Ignorando su ceguera siguió buscándolo. Miró hacia su derecha y vio como July y Chris subían en uno de los carruajes con Christie, la hermana de la morena. Poco después entraron al mismo carruaje Black y Lupin hablando de algo divertido a juzgar por las carcajadas de Petegrew que los seguí inmediatamente. Suspiró resignada. Ya se iba a hacia aquel mismo carruaje cuando lo vió.
-¡HAGRID!¡HAGRID! chilló mientras corría hacia la enorme figura y le saltaba a la espalda- ¡Hagrid LO TENGO!¡lo he conseguido!- le dijo extasiada
-no-dijo incrédulo
Nataly asintió sonriendo
-Nataly eso es..¡genial!- dijo mientras asfixiaba a la chica en un efusivo abrazo.
-si si, pero por Merlín Hagrid, suéltame que me ahogas
El semigigante la bajo avergonzado -¿dónde está?
La adelantó un hombro dejando ver la mochila que colgaba de él.
Hagrid alzó las dos cejas simultáneamente entre intrigado y emocionado- déjame verlo, anda-pidió
-No- contestó con rotundidad- aquí no puedo ¿y si nos ven?
-vale, puede que tengas razón- accedió. Miró la el grupo de niños de primero que se iba acumulando en una zona de la estación. Estaba tan emocionado con la noticia de Nataly que se le había olvidado llamarlos- ¡LOS DE PRIMER AÑO POR AQUÍ!-el grupo de magos y brujas comenzó a moverse hacia allí. Hagrid se quedó mirándolos y una idea empezó a formarse en su mente – Nataly, hay botes de sobra, sube en uno y me lo enseñas ahora- pidió
-¿qué?¿pero tú estás loco Hagrid?- exclamó alarmada
-andaaaa- rogó
Nataly lo miró dudoso, pero al final accedió vencida por el instinto maternal que le había dado con lo que fuera que llevaba en esa mochila-¿dónde me subo?- sonrió
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-Buaaaaaahh...!
-venga, no llores, si tampoco es para tanto...- decía Lily Evans amablemente
el sujeto la miró de reojo- ...buuaaaah
-que no te va a comer nadie, hombre. Ni que hubiera por aquí gigantes asesinos- razonó con una sonrisa comprensiva....
-¡los de primer año por aquí- se oyó una voz ronca a lo lejos
el niño que lloraba miró hacia el lugar del que provenía el grito y...
-BBUUUUUAAAAAAAAAAHHHH....MAMAAAAAAA!!
Lily frunció el ceño, "nota mental: matar a Hagrid por inoportuno" pensó.
-Vamos, que has de subir a las barcas. Se van a ir sin ti- lo miró suplicante.
-mejor. Que se vayan- apuntó el niño terco como una mula.
Lily suspiró y añadió con seguridad- muy bien chaval, tú te lo has buscado. Lo he intentado civilizadamente pero está visto que no funciona.
Cogió al niño por la cintura dispuesta a llevarlo en brazos hasta la orilla del lago, pero el chico no parecía tener muchas intenciones de moverse y se agarró al mango de la puerta más cercana con verdadera fuerza
-¡qué no!no quiero ir, ¡suéltame!
Los dos estuvieron forcejeando durante un breve instante hasta que Lily se percató de algo: un chico moreno, estaba apoyado con arrogancia en el lateral del tren mirando la escena sin ocultar una burlesca sonrisa.
-¡¿qué miras?!- espetó la pelirroja girándose hacia el y soltando de golpe al chaval, que fue a parar a las escaleras del tren
El moreno la miró con suficiencia –veo que la delicadeza no es tu punto fuerte, Evans- añadió impertinente
Por un instante Lily miró la escena: el niño estaba agarrado al mango como si le fuera la vida en ello y la miraba como si ella lo fuera a comer de un momento a otro. No, definitivamente no era la delicadeza personificada. Miró a James - ¿Y?¿algún problema con mi forma de ser, Potter?- preguntó irada.
-ninguno en absoluto. La que vas a tener problemas vas a ser tú como no consigas despegar a este enano del tren porque los botes están a punto de largarse- contestó vanidoso
Seguía apoyado en el tren en pose de suficiencia. De pronto una sensación de odio inundó a la prefecta. Jamás había visto a alguien tan arrogante como para regodearse de los problemas de los demás, por pequeños que fueran, delante de sus propias narices. Lo miró con cara de asco y odio-¿sabes? A veces puedes llegar a ser mucho más despreciable de lo que pensaba- dijo con voz dura mirándole de frente. Se giró y se volvió a centrar en el chico de primero que se había quedado bastante intimidado ante la pelea de los mayores.
James no contestó nada, pero sin quererlo retiró su pose y gesto arrogante. Se sintió mal al oir el tono de la chica. Lily jamás le había hablado tan enserio. Y por supuesto nunca había usado ese tono frío y áspero. Siempre era borde, pero irónica. Eso no había sido algo superficial que le dices a alguien que te cae mal porque sí. Había sido más bien lo que le dices a alguien a quien odias e incluso desprecias porque lo conoces. Y eso era peor.
Se acercó despacio a donde estaban los dos alumnos. Miró a Lily con un deje de arrepentimiento mientras ella le sostenía la mirada. Luego bajó la vista hasta el chico, que al verlo dejó de patalear.
-James Potter-dijo tendiéndole la mano.
-Oliver Nesbitt- contestó tímidamente mientras acercaba su rechoncha mano a la de James y la estrechaba.
-encantado- James miró a Lily como diciendo "ves como no soy un monstruo despiadado".
La chica desvió la mirada- muy bien, ya os habéis hecho amigos, genial, me alegro por vosotros..- empezó con sarcasmo- ahora Potter, si no te importa dejar de hacer campaña publicitaria tengo que llevar a Oliver a los botes YA.-acabó con evidente enfado.
Al oirlo Oliver se volvió a agarrar al tren con fuerza
James miró otra vez a Lily –me abruma tu sutileza- luego miró a Oliver- a ver ¿y por qué no quieres ir al castillo?
- me da miedo. Un chico me ha dicho que hay fantasmas asesinos y que los profesores te hechiza...
-¿ah si?-fingió James- vaya, y yo no me había enterado. Y mira que llevo años en esta escuela....¿quién ha sido el memo que te ha dicho semejante tontería?
-un chico mayor, llevaba un escudo verde. Tenía el pelo negro y mojado...
Al oir el nombre Lily y James exclamaron al mismo tiempo
-¡Snape!
-¡Snivellus!
-bueno Oliver, pero tú no le has de hacer caso. Le gusta asustar a los de primero, pero es mentira lo que te ha dicho. Bueno, si que hay fantasmas, pero son buenos. Yo el primer día que llegué aquí me perdí y un fantasma me encontró y me acompañó hasta el gran comedor- contó Lily
-hay que ser torpe-murmuró James.
La pelirroja lo fulminó con sus ojos verdes.
-sí, y a mi muchas veces me han ayudado para que no me pillaran haciendo bromas- corroboró James ganándose así una mirada reprobatoria de la prefecta y premio anual uqe intentaba velar por el orden público
-¿seguro?-preguntó Oliver desconfiado
-Claro hombre. Tú no hagas ni caso al pelo grasiento ese. Es un imbécil. Ya me encargaré yo de él no te preocupes
-oye Oliver- empezó Lily tratando de acallar las ansias de venganza de James- ¿a ti te gusta el pastel de chocolate?
El niño asintió secándose los restos de lágrimas.
Lily sonrió- genial, porque los elfos preparan uno que es para morirse ¿a que si Potter?
-Eh..claro. está buenísimo-corroboró con expresión golosa.
La verdad era que a él no le gustaba nada el chocolate, pero bajo la amenaza visual de la pelirroja decidió que en ese momento le encantaba
-bueno, ¿entonces te vienes conmigo y lo probamos?- preguntó ofreciéndole amistosamente la mano.
-vale- aceptó el chico cogiéndola- pero él también viene- concluyó mirando a James
-¿yoo?- preguntó el aludido sorprendido- no, no. Creo que yo me qued....vale, estupenda idea. Vamos todos- cambió de opinión al mirar a Lily- y así de paso vemos a Hagrid
bajaron los tres por un breve camino que llevaba a los botes. Oliver les preguntó mil cosas sobre Hogwarts en los escasos dos minutos que tardaron en bajar, y cuando por fin llegaron, el muchacho se moría de ganas por llegar a aquel lugar encantado.
-¡Eh Hagrid!- llamó James al semigigante
Hagrid, que estaba inclinado desamarrando un manualmente un bote que se había enganchado se levantó cuan alto era.
-Wow- atinó a decir Oliver al ver la envergadura del guardián de los terrenos y llaves de Hogwarts
-James, Lily- dijo el gigante con sorpresa-¿cómo va chicos?-añadió haciendo una exagerada sonrisa.
-genial- contestaron los dos con ironía
Hagrid los miró sorprendido
-oye Hagrid-dijo Lily rompiendo el incomodo silencio que se acababa de formar- este es Oliver Nesbitt. Está en primero pero es que estaba un poco...indeciso y se ha retrasado un poquito- explicó
-justo a tiempo Oliver- sonrió el gigante amistosamente- un poco más y te quedas en tierra. Anda sube en este bote que aun queda hueco
Oliver asintió aun impactado por el tamaño del hombre y se encaminó a la barca un poco contrariado. Lily le sonrió en actitud de madre y James le revolvió el pelo en la de padre. Hagrid los miró sonriendo.
-¡¿qué?!- exclamó el moreno excusándose innecesariamente. Como cuando te preguntan si te gusta alguien y le empiezas a contar la biblia en verso dándole todas las razones de por qué no en vez de responder a la simple pregunta.
-nada, nada- balbuceó- bueno, pues nosotros nos vam... ¡digo! Yo me voy con estos...nos vemos allí, ¿eh? –tartamudeó.
-Hasta luego- dijeron ambos otra vez a la vez
-¿quieres dejar de decir lo mismo que yo a todas horas?- gruñó Lily molesta encarando a James.
-¿pero qué dices?- vaciló el moreno
-¡ah!¡me estresas!- james puso cara de póquer. Lily se volvió de nuevo hacia Hagrid-nos vam...Hagrid..¿qué hace Nataly en una de las barcas? porque creo que recordar que va a mi clase y no a primero
-¿Nataly?¿qué Nataly?- trató de disimular
-Nataly ésa Nataly- dijo Lily señalándola
-ah! Nataly..jeje..si, esa es Nataly evidentemente..jeje..esto...
-Hagrid- avisó Lily cruzando los brazos y dando golpecitos en el codo con un dedo
Desde la barca Nataly agitó la mano en señal de saludo, al que los tres presentes en la orilla contestaron con exageradas sonrisas. Lily se volvió seria hacia Hagrid. Su primer día como premio anual y ya se le habían rebelado dos personas, un niño llorón y su mejor amiga
-esque...me tiene que enseñar una cosa..y ...-dijo Hagrid tratando de inventar sobre la marcha, cosa que no se le daba muy bien...
Lily lo miró asustada fijando sus penetrantes ojos verdes en el guardabosques- no me digas qué lo ha conseguido
-vale, no te lo digo- dijo intentando ser gracioso
"mal camino amigo"pensó James
-Rubeus Hagrid- dijo contenidamente Lily de una forma que recordaba a la profesora McGonagall
-ss..si- contestó por fin esperando gritos de la pelirroja
-¡ay mi madre!- se llevó una mano a la frente- yo os mato- aseguró- os voy a matar. Está como una cabra esta niña. La mato
-sí, en cuanto puedas sostenerte en pie- bromeó James más perdido que Wally en un partido de quidditch sujetando a la chica
-bueno...James, Lily..ahora si que me marcho que si llego tarde Minerva se enfadará- dijo Hagrid dejando a James con el muerto y subiendo a un bote con Nataly.
-COBARDE- le gritó éste.
Lily no dijo nada. Se dejó caer en el suelo mientras repetía "la mato" con distintos matices en la voz viendo catatónica como se alejaban los botes
-¿qué? ¿ensayando que voz te queda mejor con el suéter?- bromeó el merodeador
desde el suelo inclinó la cabeza hacia atrás para poder mirar al buscador que estaba justo arriba suyo, como q ella estaba sentada sobre sus pies-esto es una locura- volvió a bajar la vista y negó con la cabeza
-respira pelirroja- dijo James un poco más serio
Lily seguía recitando su repetitivo monólogo.
-venga, vamos que nos dan aquí las uvas- pero la chica no hacía ademán de moverse- Evans, vamos-nada, seguía en babia la mujer- bueno pues nos quedamos...-"no, va a ser que no" decidió finalmente cogiéndola suavemente del brazo y ayudándola a levantarse. Ella seguía ausente
"¿qué diablos es lo que ha conseguido Nataly?" pensaba James intrigado. No todos los días se podía ver a la prefecta perfecta más equilibrada del colegio trastocarse tanto por algo. A juzgar por la reacción de Lily y la cara de compasión de Hagrid debía de ser bastante grave.
Caminaban hacia la explanada en la que aguardaban los carruajes- oye Evans ¿estás bien?-preguntó James fingiendo preocupación
-si si. Estoy bien Potter, gracias- respondió automáticamente
-perece algo peligroso eso que ha traido Weiss, ¿no?- dejó caer eligiendo cuidadosamente sus palabras
-¿peligroso? Ya lo creo que es peligroso- contestó como si aquel adjetivo se quedara corto- como alguien se entere se nos cae el pelo. Y a mí más por permitirlo, me matan.
-venga, ya será para menos- aseguró el moreno restándole importancia
-¡¿para menos?!- exclamó ofendida- ¿de verdad piensas que tener una acromántula en la crisis de los 30 encerrada en un castillo es para menos?-gritó enfadada
-bueno, una acromántula es más...¡¿qué QUÉ?!
-¡mierda!- exclamó Lily llevándose ambas manos a la boca.
-¡¡¿QUÉ NATALY TIENE UNA ACROMÁNT....?!!
-¡Te quieres callar imbécil!- riñó tapándole la boca al moreno con una mano- con un poco de suerte los chinos todavía no se han enterado
James calló, pero no por el grito, si no por el contacto que la fría piel hizo con sus labios. La miró directamente a los ojos verdes que brillaban imponentes. Tenía la nariz roja del frío y eso la hacía tremendamente atractiva. Llevó su mano hacia la de ella y la puso encima. Con el contacto se estremeció. Suavemente envolvió los finos dedos de la chica y retiró la pequeña mano envuelta en la suya.
-estás congelada- dijo acercando su otra mano hasta la de Lily con la intención de darle calor
Lily se ruborizó- hace frío- contestó escuetamente retirando su mano prisionera
A pesar de que sus manos estuvieran ardiendo sintió frío cuando dejó escapar la helada piel de la pelirroja. La miró con las manos aun en el aire. Pensó en el vacío que había sentido a penas medio segundo antes y también se ruborizo, un incomodo silencio envolvió a la pareja haciendo que apartara su vista dela de ella avergonzado.
Lily que había vuelto al mundo real rápidamente reaccionó y empezó a caminar-venga Potter.
-voy voy- En dos zancadas rápidas se plantó al lado de Lily
anduvieron unos metros y llegaron al claro en el que debían estar los carruajes...
-¡JODER!-exclamó James con evidente asombro-¿dónde coño están?
Lily abrió los ojos de par en par-no me lo puedo creer. Se han ido...-dijo con incredulidad mientras divisaba unas débiles luces que se alejaban por un camino
-¿cómo que se han ido?¿a dónde se han ido?
-Dios Potter, un poco más tonto y no naces...¡que no están!¡se han ido ha Hogwarts!- explicó a gritos señalando la hilera de luces
-¡¿CÓMO?!
-¿pero tú eres lento?¡qué se han pirad...
-¡qué si Evans! que lo he pillado- cortó arisco.
-por fin. Te ha costado- contestó con el mismo enfado
-Evans no me toques más las narices- gritó-todo esto es culpa tuya
en ninguno de los dos quedaba el más leve rastro de aquel rubor que los había tintado de rojo hacía unos instantes
-¿MI CULPA?-le chilló irritada-¡será imbécil! ¿qué cul...
-¡¿quieres dejar de insultarme ya?!- gritó con acritud- si no fueses tan borde, los niños no se asustarían de ti.
-¿pero que diablos me estás contando Potter?- se exasperó la chica
-¡si no hubieras perdido el tiempo gritándole a ese chaval, Jeremy, ahora estaríamos en los malditos carruajes...!- explotó
-¡¿pero qué Jeremy cabeza hueca?!-cortó con rabia- se llamaba Oliver idiota. Y si tú en vez de ser tan asquerosamente arrogante tuvieras un poco de decencia me hubieras ayudado en vez de quedarte un año plantado en la puerta riéndote de mí como si fueras mejor. Y ahora no estaríamos aquí perdiendo el tiempo
-¡para empezar si que te ayudé!-gritó molesto- ¡si no no estaría aquí!
-¡oh! Usted disculpe-ironizó a voz en grito- después de media hora burlándote ya podías
-yo no tengo por que ayudarte. No es mi obligación. Eres tú la que tienes que controlar a los alumnos- tomó aire- y si no eres capaz de hacer tu trabajo como toca mejor que lo dejes-gritó-¡no se como has llegado a premio anual!
-¿así que es eso, no? ENVIDIA. Eres un envidioso Potter. Un egoísta. Tu lo que quieres es esta estúpida insignia- chilló arrancándose la insignia de premio anual y lanzándosela a los pies- bien pues quédatela. De verdad Potter que jamás me imaginé que tú pudieras ser tan ruin. ¡quédate con la maldita insignia!
A cada palabra la discusión se volvía más fuerte. Los gritos de iban elevando por segundos. Cada uno chillaba más que el otro para acallarlo y hacerse oír
-y te voy a decir otra cosa- dijo con la voz contenida- la ayuda no se trata de obligación, si no de voluntad. Pero claro, tú probablemente no conozcas ni su significado- volvió a elevar la voz.
-¡ah no, por ahí no paso Evans! tú no eres quién para juzgarme. No me conoces así que cierra la boca si no quieres acabar mal- bramó herido
-¿me estas amenazando?-preguntó desafiante.
-no, te estoy advirtiendo. Acabarás muy mal si vas juzgando a la gente antes de conocerla
-creo que tú no eres quien para darme lecciones sobre eso. Que se la tienes jurada a Snape desde que lo viste de reojo el primer día- dijo escupiendo las palabras- ¡y no necesito conocerte más para saber que eres un egoísta y un arrogante!
-¡cállate!-ordenó- tú no tienes ni idea de lo que hago o dejo de hacer yo por los demás. Así que no me taches de egoísta y egocéntrico porque no sabes nada-James estaba más cabreado que nunca
-No te las des de santo Potter porque no cuela- dijo torciendo la boca- y yo en ningún momento he dicho que seas egocéntrico. No me cabe duda de que eres un gran apoyo para algunas personas, por ejemplo para Lupin. pero eso no quiere decir nada. No te ganas el cielo por ayudar a tus amigos- exageró Lily
-¿qué me estás diciendo?¿qué está mal ayudar a mis amigos?¿EH?¿ESTÁ MAL AYUDAR A LAS PERSONAS QUE QUIERO?-gritó fuera de sí zarandeando a la chica con sus gritos de lo cerca que estaban
-¡¡NO!!-gritó tajante- ¡NO ESTÁ MAL!-volvió a gritar- Por supuesto que está bien ayudar a los que quieres. Pero eso no hace más que corroborar tu egoísmo-siguió gritando- ¡eres incapaz de ayudar a los demás si no te mueve algo propio!¿por qué ayudaste a Remus? ¿EH? ¿por qué era un licántropo? ¿o por que era TU amigo?
Ambos jóvenes estaban al borde del colapso. Gritando hasta desgañitar, mirándose con odio y rabia, con desprecio. Aquella pelea había degenerado en un huracán de reproches y acusaciones que no parecía llevar a buen puerto.
Entre grito y grito habían olvidado que estaban en medio de Hogsmeade, sin un medio para llegar a Hogwarts. Habían olvidado, o ignorado, la principal causa de la pelea para enfrascarse en una batalla que no venía a cuento. Y menos en aquel lugar y en aquel instantes. En la que además estaban dramatizando ambos demasiado, diciendo cosas sin pensar y sin sentirlas exactamente así. De ninguna manera aquello podía acabar bien.
-¡Estás loca!-dijo James dándose la vuelta y rompiendo el contacto visual.
-Jamás has movido un dedo por alguien con quien no te unía nada-dijo con la voz temblando- y no me vengas con eso de que no se nada de ti, porque te he visto mil veces reírte de los demás: de chicas a las que habéis usado, de niños de los que os habéis burlado.
- Estás muy equivocada conmigo. ¡No tienes ni idea de cómo soy!
-No te confundas James, puede que no te conozca, pero sí sé como eres.
Los gritos habían cesado dando paso a voces cansadas, rendidas, abatidas...pero firmes.
-Bien. Puede que no sea la mejor persona de este mundo- cedió el merodeador-pero no soy un monstruo sin corazón
-yo no he dicho eso. No dudo de que tengas tus cualidades, ni de que seas una buena persona. Y por supuesto no pienso que seas un monstruo. Solo te digo que eres un egoísta
-ya estamos...-dijo cansado poniendo los ojos en blanco
-¡joder James!- exclamó. El chico se sobresaltó al oír su nombre- tú has visto como se quedó Martha Randall cuando la dejaste!
-¿y que quieres que haga?¿qué siga con ella por pena?
-¡qué no te rías de ella!
James bufó-mira, déjalo...te diga lo que te diga te va a resbalar.
Hubo un breve silencio.
-¿acaso eres tú perfecta?-cuestionó con enfado el moreno
-claro que no. Pero tampoco lo pretendo-contestó
-¡venga Evans!-dijo con desprecio-no te las des ahora tu de santa porque no te pega. Puede que vayas a consolar a una tía histérica, o que defiendas a un niño de algún gilipollas
-como tú por ejemplo..-murmuro Lily
-pero es no es ayuda Evans-siguió ignorando el comentario-¡eso es compasión!
Lily se quedó callada
-¡de poco sirve ayudar a un niño si al darte la vuelta ni te acuerdas!-siguió gritando
-¡Ahí es donde te equivocas!-gritó ella más fuerte-la ayuda no la das para sentirte bien. ¡Y ahí es donde está tu egoísmo!
-¡quieres dejarlo ya!-espetó
-¡no, no quiero!
-¡bueno pues yo sí!-chilló por encima de su aguda voz-¡Estoy harto de tus prejuicios!¡NO ME CONOCES!¡¡deja ya de juzgarme!!
A Lily se le congeló la expresión- nunca, nunca, me vuelvas a llamar así- siseó con voz amenazante
-¿cómo?-preguntó el chico sin saber exactamente a que se refería la chica.
-que nunca me vuelvas a llamar prejuiciosa- repitió marcando cada palabra con frialdad.
-¡¿ME ESTÁS DICIENDO QUE NO TE LLAME PREJUICIOSA CUANDO LLEVAS SIETE AÑOS JUZGÁNDOME?!-exclamó muy furioso-¿CUÁNDO LLEVAS MEDIA HORA REPITIÉNDOME QUE NO NECESITAS CONOCERME PARA SABER QUE SOY UN SER DESPRECIABLE?-la ira lo dominaba. Estaba fuera de control
Miró a Lily con los ojos llenos de ira-¿y dices que no eres prejuiciosa?
A Lily se le heló la sangre solo de oír aquel último tono de voz. Los gritos no la impresionaban, pero aquella última pregunta no había sido un grito. Aun así no se dejó vencer. Eso había sido un golpe bajo. aunque James no supiera cuánto daño le podía hacer con aquellas palabras. Para ella habían sido como puñaladas mal dadas. Como un cuchillo que entra equivocadamente y hace una herida mortal pero lenta. Había despertado el único sentimiento de sufrimiento y dolor que parasitaba su corazón.
-mira. Llámame como quieras. Llámame egoísta, calculadora, manipuladora, incluso puta, ¡llámame sangre sucia si quieres! Pero en tu vida me vuelvas a llamar prejuiciosa- una lágrima se deslizó solitaria por su rostro desde sus brillantes esmeraldas. Sin esperar respuesta se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección al castillo.
A James se le erizó la piel al oírla hablar, pero fue cuando vió las lágrimas cuando supo que había entrado en terreno desconocido.
¿cómo le había podido decir eso? No era justo. Eso había sido un golpe muy bajo-prejuiciosa-repitió Lily en un murmullo incrédulo. Se acordó de su hermana. En como los prejuicios que la corrompían la habían llevado a dejarla de hablar al enterarse de que era una bruja. Aun hoy, seis años después, le dolía el vacío de su hermana. Vencida por la tensión del momento y los malos recuerdos causados por el resentimiento de Petunia, empezó a llorar silenciosamente.
Lily era una chica fuerte y ante los demás jamás mostraba debilidad en ese tema. Eso era un top secret que guardaba en el corazón bajo llave. Le dolía tremendamente esa expresión de aversión que ponía Petunia cada vez que ella volvía de Hogwarts. Cada año volvía con la esperanza de que eso hubiera cambiado, pero cada año se daba de bruces contra el suelo al ver que todo seguía exactamente igual. La odiaba. La odiaba con toda su alma, pero no podía dejar de quererla más que a nadie. Y se lo reprochaba a si misma cada día. Y ahora llegaba James Potter y le decía que era una prejuiciosa. Cuando precisamente los prejuicios de su hermana le había quitado lo que más quería, cuando le habían causado el peor dolor que aun llevaba por dentro. De ninguna manera ella iba a caer en el mismo error que su hermana. Y que la carcomía a ella por dentro, que le iba deshaciendo poquito a poquito su felicidad. ¡¡AAGGRRR!! ¿por qué había tenido que sacarle ese tema? su hermana, ¡¡siempre su hermana era quien le tocaba la fibra sensible!!y en aquel momento de tensión, en el que las sensaciones estaban multiplicadas por cien (mira, como en gran hermano..excusas, excusas) solo oír el nombre de su hermana la había desmoronado por completo.
-¡Maldito seas Potter!-gritó para si misma dándole una patada a una piedra
James se quedó quieto, sabía que había dicho algo que no debía. Se sintió miserable por haberla hecho llorar. Quiso alargar la mano para impedir que se marchara, pero no se movió. El sentimiento había sometido a la razón y en aquel momento ese sentimiento era de profunda rabia. Esta vez la pelirroja no tenía razón. Ella le había dicho todo lo que había querido y más y él no se había puesto a llorar. No se iba a torturar por haberla hecho llorar al llamarla prejuiciosa. No, y menos esta vez, porque realmente había sido así. Se había pasado toda la discusión insultándole y juzgándolo sin conocerlo. Dando por hecho que él era de una manera y despreciándolo por ella. ¡no podía decir que no tenía prejuicios! Además tampoco había sido tan grave, claro que él desconocía el trasfondo de sus propias palabras. Pero esta vez no pensaba ceder, no tenía razón, porque en una discusión como esa nadie tiene razón, pero tampoco estaba equivocado.
En ocasiones como esta es cosa de dos y no de uno pedir perdón y le daba la impresión de que la pelirroja no tenía en sus planes de futuro inmediato disculparse.
Pero de todas formas se sentía mal. No le gustaba ver llorar a la gente, y menos hacerla llorar. "mierda" se riñó a si mismo por lo que iba a hacer.
-NO ES JUSTO-gritó aun de espaldas a ella
Lily paró de andar pero tampoco se giró.
-no es justo que ahora te vayas llorando haciendo que yo me sienta el malo de la película-bueno, eso no era precisamente lo que el quería decir, pero parecía ser que las palabras se le rebelaban.
James por fin se había girado, pero ella no se había movido. Seguía de pie a unos metros dándole la espalda. El moreno se quedó mirándola esperando una respuesta que no llegó. Lily reemprendió su camino hacia el castillo sin decir una palabra. Las lágrimas seguían cayendo silenciosas dejando un rastro mojado
-¿DÓNDE VAS AHORA?-gritó molesto
-a comprar flores, no te jode-murmuró sin dejar de caminar lo suficientemente bajo para que el buscador no lo oyera
james apretó los puños -¿tan repugnante soy que ni siquiera merezco tus palabras?-preguntó sarcástico-¡¿eh?¿acaso no soy digno para escucharlas?-el sarcasmo se volvía amargura- ¡¿son demasiado buenas para un ego...
-¡AL CASTILLO!- desgañitó fuera de si por la mezcla de ira y lloros
-Para-ordenó James
-¿qué pare?-murmuró sin parar-¿pero este tío quien se ha creído que es?
-¡Evans para!
Lily apretó el paso al oír las órdenes del moreno
-¡LILIAN EVANS PÁRATE!
-¡¿QUÉ?!-espetó volteándose de golpe
-¿piensas ir andando hasta Hogwarts?-chilló James no por el enfado, sino porque estaban al menos a 100 metros de distancia.
-¿y cómo quieres que vaya?-la palabras de Lily eran como estallidos provocados por el llanto-¿volando como Mary Poppins? lo siento me he dejado el paraguas en casa
-Evans ¿puedes por una vez en tu vida dejar de ser tan arisca conmigo?-preguntó ya sin gritos. Se había ido acercando a la chica, y ahora estaba a sólo 10 metros.
-lo siento Potter, has elegido mal día-contestó secándose bruscamente las lágrimas rogando que el merodeador no la hubiera visto llorar
-no hace falta que te seques -dijo con la boca pequeña llegando hasta ella-se que estabas llorando
- ¿y a qué has venido?¿a disfrutarlo?- Preguntó con voz seca
-James la miró con un gesto indescifrable-estás muy equivocada conmigo
Lily bajó la vista cansada para luego alzarla a la luna. Cerró los ojos pidiendo calma, y una nueva lágrima se desbordó.
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Hagrid subió hecho un manojo de nervios a la barca en la que Nataly esperaba.
-ESTAMOS TODOS ¿NO?-preguntó tontamente el semigigante con voz nerviosa
-...-evidentemente nadie contestó. ¿qué iban a decir? no, falto yo...va a ser que no. De todas formas estaban todos tan emparrados que no recordaban ni su propio nombre
-vale, pues nos vamos- dijo el gigante. Con un movimiento de paraguas las barcas comenzaron a deslizarse suavemente por el agua-procurar no sacar ninguna extremidad del bote a menos que queráis deshaceros de ella, hay bichos de toda clase en el agua y algunos no son muy amistosos. Y no tiréis nada al agua o podrían ofenderse. Cuidado cuando lleguemos a la mitad del lago porque por ahí ronda el calamar gigante y está falto de amigos...bla, bla, bla...-Hagrid siguió dando instrucciones, que sinceramente se podía haber ahorrado, a los primerizos, que a cada nueva advertencia estaban más asustados.
-bueno-se alzó Nataly tranquilizadora al ver las caras- después de esta esclarecedora demostración de cómo acojonar más a una persona que ya lo está de por si, os puedo decir por propia experiencia que no os va a pasar absolutamente nada- los chicos la miraron agradecidos por el intento, que no obstante se quedaba en eso, un intento-ya veréis, Hogwarts es genial-terminó con orgullo.
Después de aquel arrebato de protagonismo, la castaña se volvió a sentar en la madera que hacía de asiento mientras su conciencia le preguntaba que a qué coño había venido eso.
-bueno Nataly...
-Por Merlín Hagrid-interrumpió mirando embobada todo a su alrededor- esto me trae unos recuerdos increíbles. Me acuerdo cuando vinimos nosotros en la barcas-contó con una sonrisa nostálgica- que James se cayó al agua porque Black se levantó para mirar nosequé y perdieron el equilibrio. Jaja...creo que nunca me olvidaré de eso...
-Nataly...-intentó Hagrid inútilmente, la chica había vuelto momentáneamente a la infancia.
-y cuando el calamar gigante le tiró un chorro de tinta a Petegrew..jajaj...nunca olvidaré su cara..jajaja..
-si, jeje..-complació Hagrid-esto...Nataly...-señaló la mochila de la bruja con la barbilla...
-¡ah, sí! Se me olvidaba-dijo ya más seria
con un Hagrid expectante, que miraba con anhelo la mochila, cogió la bolsa y se dipuso a abrirla-Hagrid-advirtió-solo un vistacito. Ya tendrás tiempo de verlo mejor- el guardabosques asintió. Descorrió lentamente la cremallera de la mochila, y más lentamente todavía sacó una caja de madera, poco más grande que una caja de zapatos
-¿es eso?-preguntó entusiasmado mirando la caja con devoción.
Nataly asintió. Depositó la caja sobre sus rodillas cuidadosamente y exhaló un suspiro. –tantantantantan-bromeó imitando la musiquita que ponen en las pelis de miedo avisándote de que va a pasar algo (NdA: que acojona más la música que la imagen, por cierto).Hagrid contenía el aliento. Por fin la caja quedó abierta del todo revelando su interior.
-es...es...-tartamudeó Hagrid sin encontrar la palabra
-¿impresionante?¿alucinante? vamos Hagrid, ¿qué es?-apremió Nataly
-es..un..bebé-acabó confuso- Nataly, esto Hagrid ni lo ve
-no seas tonto Hagrid-exclamó- claro que no es un bebé. No es su tamaño real, pero como comprenderás no puedo meter a un bicho que mide cuatro veces más que yo lo menos en mi mochila, no por que no quiera, pero es que es físicamente imposible. La he reducido con un hechizo que me enseñó mi padre. Cuando llegue al castillo la haré un poco más grande, pero no mucho que a July le dan mal rollito, hasta que la llevemos al bosque que entonces la devolveré a su tamaño real.
Nataly miró a Hagrid y sonrió al ver la cara de embelesamiento que lucía. El semigigante miraba la acromántula con verdadera devoción.
-Mosag-dijo Nataly a la acromántula- este hombre de aquí es Rubeus Hagrid, es amigo mío y nos va a ayudar a esconderte hasta que te podamos llevar al bosque.
La acromántula asintió
-¿por qué no habla?-preguntó Hagrid extrañado
-porque le he hecho un hechizo para que no hablara. No paraba de quejarse de que la caja es muy pequeña y de que tenía hambre y eso estaba lleno de carne fresca-dijo tranquilamente-la gente me miraba raro- acabó en tono de confidencia
-ah-comentó acariciando a Mosag con el dorso de su enorme dedo índice-oye Nataly, ¿puedo preguntarte cómo la has conseguido?
-ya lo has hecho-sonrió la chica- creo que es mejor que no lo sepas. Tu sabes que todo esto está un poco prohibido y prefiero no involucrar a terceras personas. Se le podría caer el pelo.
-claro, claro...-dijo decepcionado.
En mi opinión Nataly hizo bien en no darle el nombre, porque a saber que clase de bicho le daba por comprar a Hagrid.
-¿y cuándo la llevaremos al bosque?-preguntó la gryffi cambiando de tema
-Pues habrá que esperar lo menos hasta marzo. Aragog en noviembre empieza su hibernación
Nataly lo miró boquiabierta- Hagrid. las acromántulas, no hibernan.
-¿cómo?...uiss..vaya, es verdad. Pues claro que no
-¿entonces?-volvió a preguntar impaciente-el gigante dudó- ¿qué te parece Halloween?-propuso la chica ante el silencio de su gran amigo.
-Halloween. Sí, será un buen día. Además estarán todos muy ocupados con la fiesta.
Ambos sonrieron. Durante el resto del trayecto, Hagrid miró embobado los inútiles esfuerzos de la reducida araña por escapar de aquella cárcel de madera; y Nataly se puso a jugar a los oficios haciendo de guía turística para los atemorizados niños de primero.
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James vio como lentamente caía la que sería la última lágrima de la joven -si vamos andando al castillo no llegaremos ni mañana. Hay por lo menos 7 km hasta Hogwarts- dijo con la voz serena.
Lily abrió los ojos y lo miró- ¿y qué hacemos?- preguntó abatida
James se encogió de hombros y se dejó caer en el suelo. Lily lo imitó cansada.
Hacía al menos tres años que el recuerdo de su hermana no la hacía llorar, pero aquella noche, con toda la tensión del momento, la red que sujetaba sus emociones se había roto, y la aguja para remendarla se la había dejado en casa dejando salir todo lo que llevaba dentro.
Pasaron por lo menos diez minutos allí sentados, en silencio y recapacitando, arrepintiéndose y resintiéndose, hasta que James rompió por fin el denso silencio.
-vamos a las tres escobas- dijo como iluminado por una idea
-¿ahora?-preguntó Lily extrañada.
-sí venga, vamos-dijo levantándose
lo miró asombrada-¿quieres comer... ahora?
-No idio...-Lily lo miró con ojos tristes- no, no lo digo por eso-se corrigió a tiempo- si vamos allí podemos pedirle a Madame Rosmerta que nos deje usar su chimenea y podemos llegar a Hogwarts por la red flu.
Los ojos de ambos se encontraron.
-puede funcionar- dijo Lily.
James le contestó con un amago de sonrisa que ella correspondió. Aquellas sonrisas que intercambiaron no eran un perdón ni mucho menos, pero en aquel momento fueron como la firma de una tregua en el momento preciso. Ambos se habían dicho muchas cosas esa noche, pero Lily sabía que ella se había excedido con creces.
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En Hogwarts el ambiente no podía ser más distinto que el de Hogsmeade. Las voces de unos y de otros se entremezclaban inteligibles en el gran comedor. Hacía un rato que había dado comienzo el famoso banquete de bienvenida, y los de primero respiraban aliviados con sus nuevos compañeros de casa.
En la mesa de Gryffindor el barullo era especialmente alto, no por nada tenían fama de ser la casa más parlanchina. Había buena camaradería entre todos los miembros y por eso la gente hablaba a gritos con los de la otra punta elevando el ruido de la sala. Más de una vez algún profesor había lanzado una severa mirada de desaprobación, pero era el primer día y aun no tocaban las riñas.
En una esquina de la ruidosa mesa July, Nataly y Chris charlaban ajenos al rebomborio que se había formado.
-bueno Nat ¿nos vas a contar de una vez que es eso que tienes?-preguntó Chris cambiando radicalmente de tema
Nataly alzó las cejas
-espera, ¿y Lily? Ella no se va a enterar- objetó July
-nah- me parece que ya lo sabe- dijo con gesto de culpabilidad Nataly
-¿cómo?-preguntó la morena sin entender
-si bueno..a juzgar por la cara que a puesto hablando con Hagrid...
-¿Hagrid?¿y qué pinta él aquí? –
Nataly sonrió culpable...
-¿no?-exclamó July con cara de circunstancias
La castaña asintió entusiasmada
-¡ay mi madre, que a mí me da algo!- murmuró July con expresión pánico en la cara
Nataly empezó a abanicar a su amiga con una servilleta al ver lo blanca que se había quedado. Chris miraba a una y a otra totalmente perdido buscando una explicación.
Nataly se giró de sopetón hacia el chico-se le pasará-aseguró. Luego se volvió a girar hacia July no tan convencida de sus palabras.
-creo que me he perdido algo importante ¿me equivoco?
-no, no te equivocas
-bueno, pues ya estás empezando a explicármelo- exigió
-bueno...realmente no es para tanto...-comenzó Nataly dando rodeos
-si lo es- aseguró July saliendo momentáneamente de su colapso nervioso y volviendo después de decirlo.
-nah...es una exagerada...bueno es que me he comprado una mascota nueva y a July no le gusta mucho....-intentaba restarle importancia
los ojos de Chris iban como locos de una a otra hasta que...
-Nataly-dijo July mirándola muy seria- una acromántula no es una mascota
...se quedaron fijos en Nataly- ¿QUÉ?-exclamó
Nataly sonrió como quien acaba de robar una piruleta a un niño- b..b..bueno pero no...no..vamos, que no es para mí-los ojos del chico se agrandaron más- no no!no la voy a vender- y más- es para Hagrid-y más- ¡para Aragog!
-¿Aragog?-preguntó extrañado
-es la acromántula de Hagrid- aclaró July con un tono casual
-¿CÓMO?-Chris no ganaba para disgustos
Nataly se hundía poco a poco en su asiento
-los van a liar-siguió July metiendo cizaña disimuladamente
Chris miraba a las dos sin poder articular palabra
-para que se reproduzcan y formen una colonia de acromántulitas...-el tono de July sonaba a profesora de parvulario, pero en realidad estaba vengándose de la pirada que tenía por amiga.
Chris se giró hacia Nataly con los ojos fuera de sus órbitas. La chica lo miró acojonada-¿me estás diciendo que pretendes crear un ejército de arañas asesinas?-chilló histérico en tono de "cómo se te ocurre hacer semejante gilipollez!". Por suerte los leones estaban tan emocionados que los gritos de chico no sobresalieron en absoluto.
Nataly solo atinó a poner una sonrisa nerviosa
-¿dónde diablos se ha metido Prongs?-preguntaba Sirius impaciente mirando hacia todos los lados.
Remus se encogió de hombros al tiempo que engullía un buen pedazo de bistec
-no lo pueden haber castigado ya ¿verdad Moony?
-ggo greo- contestó lacónicamente el licántropo masticando otro trozo
-¿no habrá sido capaz de hacerlo sin avisar?-siguió el moreno mirando a su amigo con el ceño fruncido
Remus volvió a encogerse de hombros mirando a Sirius mientras se llevaba un vaso de agua a la boca aun llena
Sirius se lo quedó mirando con cara de asco-Moony por favor, quieres comer normal-riñó
-dejalo Padfoot-intervinó Peter señalando la luna que se alzaba casi llena a través del trasparente techo
-oh-mustió Sirius-tú come Moony, come como quieras-dijo dando unas palmaditas en la cabeza de Remus cómicamente
Remus siguió comiendo ajeno a la conversación
-bueno, pues cuando venga el caradura de Prongs verá la que le espera-amenazó-cómo le haya hecho la broma a Quejicus sin mí verá
-¿y si no le ha dado tiempo a subirse a ningún carruaje y aun está en Hogsmeade?-apuntó Peter despistadamente
-Wormtail, ¿cuántas veces te he dicho que dejes el whisky de tu abuela?-bromeó
Petegrew se encogió de hombros y se centró en su plato. Sirius, no obstante, se quedó con la duda
-Remus-volvió Sirius a la carga-tú eres prefecto, deberías controlar que esté todo el mundo ¿no?
-no, eso lo hace Lily, que es premio anual
-ammm
-pero ahora que lo dices-dijo el licántropo apartando la vista de la comida por primera vez- no la he visto en toda la noche
Sirius lo miró con cara de..nada (NdA: como Buenafuentes)
Los dos chicos se volvieron a centran en sus platos, aunque Remus ya no devoraba con tanto ímpetu, y se unieron a una de las múltiples conversaciones que había a su alrededor.
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Eran las once y pico de la noche cuando por fín Lily y James aparecían por una de las incontables chimeneas del castillo. Los dos chicos traían cara de cansancio y abatimiento, no obstante emanaban una imagen mucho más reconfortante que minutos atrás. Quizás el chocolate caliente que Madame Rosmerta les había obligado a tomarse tuviera algo que ver.
'¡Dios santo pero qué caras taréis' había exclamado la mesonera al verlos entrar congelados y con caras largas, y después de hacerles tomar aquella revitalizante bebida les había dejado utilizar su chimenea para llegar a Hogwarts.
Aparecieron uno detrás de otro en completo silencio, ya no había tensión en el ambiente pero aun así no era amistad lo que rebosaba por todos lados. Después de recapacitar mentalmente cada uno, lo único que quedaba era el recuerdo de una pelea, pero no de lo qué se habían dicho en ella.
Siguieron en silencio observando contrariaos aquella estancia. Ninguno recordaba haberla visitado antes, claro que allí no era extraño eso de encontrarse con salas nuevas cada día. Había quien decía que en sus años mozos solo había dos habitaciones en Hogwarts, y que éstas se habían ido reproduciendo, en sentido metafórico, poco a poco. Vamos, que cada día nacían y morían habitaciones, unas llegaban de viaje y otras se iban. Eran como cualquier familia de humanos con sus idas y venidas solo que en este caso eran estancias. Algo raro vamos.
James, que iba delante se quedó anonadado mirando la habitación, parecía una vieja celda. Miró a Lily con cara de interrogación, pero la chica le devolvió un gesto similar. La habitación era fria y oscura, parecía llevar años en desuso, y la verdad es que eso no habría extrañado a ninguno de los dos, aquello era escalofriante.
James sintió la presencia de Lily a su lado y la notó estremecerse. Se giró para mirarla. Tenía un deje de miedo en la vista, pero aun así miraba con avidez cada rincón. Como siempre en estos casos, la curiosidad de la pelirroja se sobreponía a su sentido común. Parecía maravillada imaginando los misterios que envolvían aquel lugar.
La chica se iba acercando poco a poco hacia un cuadro que colgaba en una de las paredes. El lienzo mostraba una maraña de serpientes de toda clase que se devoraban unas a otras sin piedad. Acercó lentamente la mano a la tela, estaba a punto de tocarla...
-Evans vamos- dijo James desviando la atención de Lily, que dejo su mano a unos centímetros del cuadro.
Volvió a mirar el cuadro-Evans-James ya estaba saliendo de la habitación. Bajo la mano y lo siguió.
Salieron a un corredor no menos extraño que la habitación, pero esta vez no se detuvieron a curiosear. Enfilaron por el pasillo en dirección a lo que parecía ser la única salida, pero dieron con otro pasillo más largo. Se miraron interrogantes y ante el desconcierto de ambos siguieron el pasillo en busca de alguna pista que les indicara donde estaban.
-¡En guardia malandrines!-chilló alguien en forma épica
los dos se giraron de inmediato para ver a su interlocutor
-¿pero qué...
-¡en guardia bellaco! –gritó un caballero bajo y rechoncho desde un cuadro a James- no puedo permitir que haga cautiva a esta hermosa doncella.
Lily puso los ojos como platos y James se rascó la cabeza preguntándose si estaba loco o veía cuadros raros.
-¿cómo?-preguntó extrañado
-¿te está importunando este vil hombre? Mi lady-preguntó galantemente el cuadro a Lily
Lily se tapó la boca para ocultar su risa. Aquel caballero era realmente gracioso- no mi buen hombre-contestó la chica siguiéndole el juego- pero he de agradecer vuestro interés de todas formas.
-un placer hermosa dama-contestó haciendo una torpe reverencia. Lily volvió a ocultar su risa, pero James no pudo reprimir una sonora carcajada
-¿te burlas de mí, desvergonzado?-James se puso serio de la impresión, aquel retrato era raro raro raro
-no, por Merlín-aseguró
-sería tan amable, valiente caballero, de indicarnos el camino de vuelta al Gran Comedor-preguntó Lily cortés- hace un buen rato que andamos extraviados y nuestras tripas rugen habmbrientas.
-por supuesto querida, sería un gran honor para mí mostrarle su camino-dijo sonrojado el cuadro- ¡seguidme!
Lily y James corrieron detrás del cuadro por un laberinto de pasillos, y no tardaron en llegar a la entrada del gran comedor.
-aquí se separan inevitablemente nuestros caminos, muchachos. ¡hasta pronto amigos!-dijo en plan teatrero para después salir disparado sin decir una palabra.
Los dos gryyfindors se miraron estupefactos.
-increíble-mustió James. Lily asintió
bueno, al menos habían sacado algo bueno de aquello. Por una parte, ya no estaban perdidos. Y por otra, aquello había servido para acabar con la poca tensión que quedaba.
Con una sonrisa en la boca se giraron hacia el gran comedor. Las imponentes puertas de roble macizo se alzaban exuberantes. Las miraron con desgana. Probablemente si entraban ahora todo el mundo se les quedaría mirando en silencio, con las cejas alzadas y la boca abierta...y como que no. A ninguno de los dos les apetecía montar el cuadro si no era estrictamente necesario. Además, con la mala suerte que llevaban encima seguro que interrumpían el habitual discurso del peculiar director
-yo no tengo hambre. Creo que mejor me voy a dormir- dijo Lily tranquilamente con restos de la sonrisa.
Yo tampoco, iba a decir James, pero las tripas le rugieron cual león hambriento-yo..casi mejor como en la cocina- Lily sonrió
Se quedaron un momento en silencio, dispuestos a irse
-Potter, lo siento-dijo Lily amablement
-¿el qué?-preguntó el chico quitando importancia. Claro que sabía a qué se refería
-todo, lo que te he dicho antes. Me he pasado. Lo siento-miró al suelo
-yo...-no sabía que decir. No todos los días Lily Evans pedía perdón-vaya-dijo al final revolviéndose el pelo
Lily levantó la vista y lo miró arrepentida
-bah, no es nada- dijo con gesto gentil-yo también lo siento.
La pelirroja sonrió-buenas noches- dijo marchándose hacia las escaleras
-adios-respondió el de espaldas
cada uno siguió su camino, pero cuando estaban a punto de desaparecer de escena, las grandes pueras se abrieron. Al oir el monumental barullo los dos se detuvieron.
Lily se volteó desde lo alto de las escaleras, lo primero que buscó con su intensa mirada verde fue a Remus. Su instinto no le falló y en seguida lo vio. Iba hablando con un par de gryffindors de su curso. Lily sonrió tiernamente al verlo. Por fin una alegría le llegaba desde que pisó Hogsmeade.
James, que estaba a punto de doblar una esquina, se giró atraído por el ruido. Vio como un montón de jóvenes salían hablando alegremente. Vio a sus amigos. Sirius iba, como de costumbre, coqueteando con un par de chicas, y Remus iba hablando con dos del equipo de quidditch. Peter caminaba detrás, perdido en su mundo. sonrió, que ganas tenía de montar alguna gorda con aquellos tres.
Antes de continuar con su camino, dedicó una última mirada a Lily que estaba en lo alto de las escaleras de mármol y que la chica le correspondió. Sus miradas se examinaron durante una fracción de segundo hasta que Lily rompió el contacto desapareciendo rumbo a la sala común. Él siguió con su camino pensando en lo que había pasado. No había sido un buen día, pero por eso mismo, era mejor darle carpetazo. Y así lo hizo, cambió bruscamente sus pensamientos por uno mucho más placenteros: el banquete privado que le esperaba en la cocina.
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Por fin!!! No me lo puedo creer, he acabado este capítulo!!!!bueno, personalmente no me gusta mucho...demasiado dramático!!pero bueno, es lo que me ha salido, y después de pasarme tropocientas horas en el ordenador (que encima se me rebela) pasándolo, no me apetecía cambiarlo.
Bueno, el próximo capi trataré de escribirlo con una música muyy movidita, que a si no me saldrán las cosas tan tristes!!lo siento..pero esque normalmente escribo por la noche, y a esas horas me pongo melancólica!!
Bueno, de todas formas espero que os haya gustado!!ya se que se ha centrado mucho en James y Lily y que hay cosas que no vienen a cuento, como Sr Cadogan(xo esq me gusta ese personaje) pero en el próximo ya empezaré a liar las cosas!! No hago avances xq aun no tengo ni idea de lo que va a pasar..pero algo pasará.
Bueno...creo que solo me queda decir que igual tardo un poquillo en subir el siguiente capi, pero esq las clases me reclaman!!
Pues eso!!que nos vemos en el próximo capítulo (espero), y dejarme reviews!!!porfiii!!aunque sea pa decirme lo he leído y es una mierda!!(pero no os paseis de crueles, eh!!)
Creo que solo me queda dar las gracias de todo corazón a los que me habéis dejado ya un rr!!A Nadir-Blue, Lila-Dogwood, Pao Bloom, karipotter, clhoe-black-potter y Tsu-chan.GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!
por si a alguien le interesa saber a qué leches viene el título del fict, os lo explico: es el título de el último disco de Fito&Fitipaldis. Pero además sale en una canción que me encanta, asi que al final le he puesto ese título, aunque no viene mucho a cuento. Bueno, por si os interesa os dejo la letra más abajo!!
¡¡¡UN BESAZO ENORME!!!!
NOS VEMOS!!
SIEMPRE ESTOY SOÑANDO
Mientras me aguanten los huesos yo quiero seguir cantando
quiero estar estar cerca de tí, lo mas lejos.... a tu lado
Tu mirada es un balcón; tú te asomas yo te canto
He "pintaó" mi corazón con el rojo de tus labios
Sé que no puedo dormir porque siempre estoy soñando
En invierno con el las nubes en verano
La luna era una farola y a ella me abracé borracho
y acabé buscando versos en el fondo de mi vaso.
Todo lo que no aprendí... nunca se me ha olvidado
No he perdido la razón y tampoco la he encontrado
Sé que no puedo dormir... porque siempre estoy soñando
En invierno con el las nubes en verano!!
Sé que no puedo dormir... porque siempre estoy soñando
En invierno con el las nubes en verano!!
En invierno con el las nubes en verano!!
Mientras me aguanten los huesos,...
mientras me aguanten los huesos