Capitulo 2
SueñosHarry no había dormido nada durante la noche. Había soñado que Voldemort robaba un caldero y que necesitaba una ¿Druidesa?. Harry no podía quitarse esa palabra de la mente.
¿Dónde estaría Voldemort para estar buscando Druidas?
Harry había leído en su libro de Historia, que los Druidas habían desaparecido hacia años después de varias conquistas importantes como la romana y la cristiana. Y que por esa razón fueron convirtiéndose en un pequeño grupo aislado que acabo por extinguirse. Entonces... ¿Aun quedan?¿Dónde se escondían? Necesitaba saberlo para poder ayudarles.
-HARRY!!! Se puede saber en que estas pensando, Maldito inútil!!! Se esta quemando la comida!!!
Harry salió de sus pensamientos para volver a la realidad. Estaba en la cocina de casa de sus tíos haciendo el desayuno. Pero esté, en ese momento, estaba en llamas. Harry cogió la sartén y la puso en el fregadero, y acciona el grifo, apagando así el fuego.
-Se puede saber en que estas pensando???!!!- Grito su tío Vernon. Éste era un hombre corpulento (por no decir asquerosamente gordo) que no tenia cuello. Odiaba todo lo relacionado con la mágia. Asi, que por una sencilla regla de tres, también odiaba a Harry. Igual que su mujer, Petunia. Ésta era la hermana de la madre de Harry, Lily Potter. Petunia había hecho la vida imposible a su hermana antes de que ésta muriera protegiendo al pequeño Potter. La señora Dudley había odiado a su hermana desde que descubrió su "anormalidad" (como lo llamaban ellos). Petunia era una mujer muy delgada y con una cara parecida a la de un caballo.
-Yo... Esto... lo siento- Dijo Harry, no quería mas problemas.- Me distraje.
-MAMA!!! Y ahora que por CULPA de HARRY no tenemos desayuno. ¿QUÉ??? YO TENGO HAMBRE!!! TENGO HAMBRE!!!!
-Sí, tranquilo pequeño Dudley (Pequeño? Pero si era el triple que ella!!) Ahora iremos a desayunar toda la familia a un restaurante y podrás comer lo que quieras.
-Muy bien! Vayámonos ya! –Dijo el tío Vernon.- Dudsley, que nos vamos.
Y diciendo esto, el primo de Harry se fue hacia la puerta. Dudley Dursley era un chico de la edad de Harry, pero mucho mas corpulento (unas cinco veces más!). Dudsley siempre le hacia la vida a su primo desde pequeño.
Los señores Dursley se dirigieron también a la entrada imitando a su hijo.
-Harry, Tú te quedas AQUÍ!- Dijo tío Vernon abriendo la puerta.- Ya sabes que tienes que hacer la faena de la casa. Y no vuelvas a estropear nada. Entendido?
Harry asintió.
Y diciendo esto se fueron de su casa, dejando solo a Harry.
-Claro. Yo no soy de la familia. Ojala la comida este caducada y os siente mal.- Dijo Harry con resentimiento. El que no hubiese contestado a su tío como en otras ocasiones no quitaba su enfado de cómo lo trataban.
Harry desayuno unas salchichas que había en la nevera y algo de fruta (desayuno más que si hubiese estado con los Dudley). . Después hizo la faena de la casa imaginando formas de molestar a sus tíos. Cuando acabo se fue a su habitación acabar los deberes que le quedaban.
Al entrar a la habitación vio a Hedwig que venia a recibirle. Se poso en su brazo y le pellizco con cariño en la mano.
-Hola Hedwig! Ya as vuelto de caza?. Dijo Harry.- Si yo también me alegro de verte.
Hedwig voló hacia su jaula y se quedo allí, observando a su dueño.
Harry se puso a escribir en los pergaminos que había en su escritorio. Llevaba más de una hora escribiendo cuando por fin acabo.
-Ya he acabado con la redacción de pociones!- Decía Harry estirando sus delgados brazos. De repente le dio un bostezó que hizo que abriera la boca, tapándola con la mano.- Tengo sueño! Claro no he dormido nada esta noche.
Miro su reloj. Eran la 11. ( de la mañana, hay que tener en cuenta que madruga mucho.)
-Ya hecho todo. Mum... y si hecho un rato en la cama? No creo que pase nada,
Así, se tumbo en la cama, cerrando sus verdosos ojos, cayendo en las redes de Morfeo.
-Harry, no te rindas, Mornie kaita. Lucha. Nai elye hiruva. Búscala. Te necesita. El no la tiene que encontrar.-
Era la voz que oía Harry en su sueño. Era una voz muy dulce, melodiosa y musical. Una voz muy suave y cálida, que hacia que tu corazón se ablandara.
Harry en su sueño vio unos ojos grises que le miraban directamente. Eran unos muy expresivos. Entonces el sueño se aclaro, y pudo contemplar el rostro del cual pertenecían esos ojos y esa melodiosa voz. Era una mujer muy hermosa. Sus facciones eran muy dulces. Su rostro era esbelto. Su cabello era de plata y caía sobre todo su rostro, moviéndose como si fuera tocado por una suave ráfaga de viento. Sus labios eran de un tono carmesí.
-Búscala! Ella lo hace. Ella te encontrara. Nai tiruvantes. No dejes que la encuentre o será el fin de todo lo conocido. Apaken. El fin de todo. BUSCALA!
Y acto seguido Harry se despertó. Había sido un sueño muy extraño. Parecía tan real. Estaba confundido. No sabia que pensar...
De repente algo le pellizco la mano. Harry miro y vio a una gran lechuza negra, con un gran porte que pellizcaba cariñosamente su mano. Harry se le quedo mirando a ésta, y le acaricio su loma. Tenia unos grandes ojos pardos ( Marrones-Verdosos). Harry pudo ver que traía una carta. La cogió y la desplegó. Reconoció enseguida la letra... era de Sirius, su padrino.
Querido Harry.
No te puedo decir muchas cosas, ni darte detalles de este modo. Así que te contare lo necesario. Esta noche iremos a por ti. Así que estate preparado. Ya te daremos mas tarde los detalles.
Muchos recuerdos
Padfoot.
-QUE??!! Van a venir a por mí? BIEN!!!!- Y Harry se puso a saltar encima de la cama con alegría. De golpe, los saltos cesaron. Harry recordó lo que había soñado la noche anterior... la muerte de Cedric,... la promesa que se había hecho a sí mismo. Entonces volvió a leer la carta sentado en la cama.
-Espera! Si viene a por mí es por alguna razón. Aquí ya no estoy seguro. Tu que opinas Hedwig? Que hago?- Le dijo Harry a su lechuza. Ésta lo miro y solo ululo (Perdón, es que no sé si es lo que hacen las lechuzas) Se volvió hacia la otra lechuza negra. Parecía que esperase una respuesta para llevársela a su amo.
Entonces se levanto. Se fue hacia su escritorio. Cogió una pluma y escribió:
Querido Padffoot.
Estoy deseando verte. Estaré preparado para eso. No demoréis. Tengo que hablaros de algo muy importante relacionado con Quien-tu-sabes. Pero esta vía no es muy segura. Prefiero decirlo en persona.
Recuerdos
Harry.J.Potter
Harry la leyó una y otra vez, asta que estuvo seguro de no dar ninguna respuesta. Su padrino era uno de los fugitivos más buscados y no quería que por su culpa lo encontrasen. Cogio la carta y se la ato a la lechuza. Le acaricio el lomo, y ésta salió volando por la ventana.
-Bueno Hedwig. Creo que al fin y al cabo, tendré que ir con ellos. Será mejor que empiece a empaquetar mis cosas.
Y diciendo esto, Harry empezo a guardar sus cosas. El sabia que estando con ellos (Sirius y Lupin) los pondría en peligro. Pero también que estando en Privet Drive ponía en serio peligro a las familias muggles que vivía allí. Había hecho una elección. Irse. No sabía si había sido la correcta o no. Pero era lo que le había indicado su corazón. Y este en ese momento lo único que quería era estar con la única persona que lo había tratado como un hijo, con todo el cariño que él necesitaba de una familia. Su única familia que le quedaba... su padrino, Sirius Black.
Que os parecido el capitulo? Espero que os haya gustado. Ya a salido My Padfoot!! Bueno os dejo que tengo muchas cosas que hacer como continuar con otra historia.
Xao!
