REUNION DE DETECTIVES
El vuelo de Japón llegaba con retraso a causa del clima le resultaba difícil aterrizar. Al cabo de media hora el avión tomo tierra y los pasajeros empezaron a salir del avión, pero ni rastro de Shinichi Kudo. Holmes perdía la paciencia por momentos, cada vez salía menos gente, pero ni rastro de su amigo. El último en salir del avión fue un niño de 6 años. Sherlock holmes volvió a mirar el itinerario por si acaso se había equivocado de vuelo.
-Hola-saludo el niño- aquí abajo
Holmes guardo el itinerario y vio que un niño le estaba hablando
-Disculpa, estoy esperando a otra persona. ¿Qué quieres?
-Me estas esperando a mi, yo soy Shinichi Kudo- dijo el niño
-Vaya sentido del humor, no solo me dice que tiene 6 años sino que encima me manda a un crió para seguir el juego.
-En serio, soy Shinichi- dijo con un leve tono de ira
-Muy bien, demuéstralo-le pidio Holmes- dime como nos conocimos.
-Esta bien, fue en Japón hace dos años, tu estabas de vacaciones en el hotel Haido donde pasaste tu primer día y entonces un maniaco comenzó con sus crímenes en serie, el momento exacto fue cuando no acercamos a la vez a examinar a la primera victima-
- De acuerdo, eres Shinichi Kudo- dijo Holmes, que había tardado un rato en reaccionar- ¿Qué te ha pasado?
- Es muy largo de explicar,¿Podemos ir a un lugar mas tranquilo?-
- Si, vamos a Baker Street-
Cuando llegaron al piso de Holmes Conan se acomodo en un sillón y le comenzó a explicar la historia de cómo le encogieron mientras Sherlock Holmes le escuchaba con atención, se preguntaba como un veneno tenia la capacidad de encoger a la gente.
- Ya veo- dijo Holmes cuando Conan acabo su relato- pero no es eso lo que te ha traído hasta aquí ¿verdad? Sino Kaito Kid.
- Exacto- dijo Conan levantándose del sofá y empezando a dar vueltas por el pequeño salón- Deberíamos hacer una lista de obras importantes que podría robar ¿no te parece?
- No es necesario, según por la fecha en que viene su objetivo principal será alguna obra de la próxima exposición en la torre del reloj- dijo Holmes
-¿Ya tienes un plan?-
-Si, extraer la pieza que pretenda robar antes de la exposición de mañana- dijo el detective cruzándose de brazos- Pero antes hay que saber que se quiere llevar, así que que te parece si nos damos una vuelta por el almacén donde están los cuadros?
Conan estuvo de acuerdo en ir enseguida. No tardaron mucho en llegar al almacén. A Holmes no le hacia falta ninguna orden de registro, en Londres era lo suficientemente conocido y la mayoría de ciudadanos no le negaban su ayuda.
-Puede revisar lo que quiera pero el pequeño no puede pasar- le dijo el gerente
-No se preocupe, viene conmigo, parece pequeño pero es muy inteligente.
El gerente estudio a Conan con la mirada mientras este ponía cara de niño bueno. Luego volvió a dirigirse a Holmes.
-Esta bien, tengan estos pases, pueden mirar lo que quieran. No quiero que roben ninguna obra de arte y menos una de mi propiedad.
Conan y Holmes se colgaron los pases y entraron en una enorme estancia con mesas a cada lado y en cada una había un cuadro, la mayoría del siglo XV y XVI. La investigación les llevo un buen rato, se les ocurrían mil y un motivos por los que Kid podría robar cada pintura pero se daban cuenta de que sus teorías no encajaban hasta que...
-¡Conan rápido, ven a ver esto¡- exclamó Holmes
Conan fue rápidamente hacia Holmes y después de ver el cuadro que sostenía dibujo una sonrisa de satisfacción en su rostro.
-Pues claro, El Mago del Cielo Plateado, dicen que el pintor fue un siervo de la brujería condenado a morir en la hoguera pero que mientras lo quemaban se volatilizo delante de toda la multitud escapando a las llamas.
-¿Crees que siente admiración por este cuadro?- Conan asintió con la cabeza- Entonces le prepararemos una sorpresa al mago. Vamos a hablar con el gerente, la exposición es mañana, no hay tiempo que perder.
"Te pille, Kaito Kid" pensó Conan
