DISCLAIMER: No soy Jo!!! No son mios!!!
DEDICACIONES: Monik, Onag y Kire!!
DISCULPAS: LAMENTO MUCHISIMO NO CONTESTAR SUS REVIEWS. VEO SI EN LA SEMANA TENGO TIEMPO LOS CONTESTO. EL PROBLEMA ES QUE ANDO CON EXAMENES Y NO PUEDO CONTESTARLOS PORQUE ME QUITA TIEMPO Y TENGO QUE ESTUDIAR. LO SIENTO MUCHISIMO. NI BIEN PUEDA LOS CONTESTO. Y NI BIEN PUEDA ENTRO TAMBIEN A LO DE LA PAREJA DEL FENIX QUE RECIBÍ LA DIRE LEO Y RO!
RECEN POR QUE LOS EXAMENES TERMINEN PRNTO PORQUE ME ESTOY QUEDANDO SIN CHAPS PORKE NO ME DA TIEMPO DE ESCIRBIR!!!!
ESPERO QUE LES GUSTE MUCHO EL CHAP!
Capítulo 7: El fin
Hermione se sentía flotar. Harry le había pedido una cita y ella había dicho que si. Estaba feliz... no había otra forma de describir sus sentimientos... Se había convencido de que el antiguo Harry estaba de vuelta y no pudo evitar estremecerse ante el pensamiento de que sus labios tocasen los de el.
Harry, por su parte, quería que todo fuese perfecto. Eran los últimos quince días y el sabía bien que no le gustaba Hermione, era mucho mas que eso, el la amaba. Había preparado todo. En la orilla del lago. Velas. Todo estaba listo... ahora solo quedaba esperar hasta las diez. Siete horas, treinta y dos minutos, veintinueve, veintiocho, veintisiete... no podía esperar mas.
Lo conseguí Ron – Harry decía en su habitación.
Recuerda... no empieces con tonterías superficiales – le dijo su amigo.No lo haré... vengo portándome bien ¿o no? – respondido el ojiverde con una sonrisa.
Si... Hermi te ha reformado – Harry lo miró con disgusto.
No es cierto – dijo petulante.
Bueno pues si no es cierto al menos ya muestras con ella tu "verdadero yo" – dijo Ron burlándose.
Si... ¿verdad? – Harry se tiró en la cama con los brazos detrás de la cabeza –. Es perfecta Ron...
Que serio te has vuelto – dijo el chico con sorna –. ¿Qué harás hoy?
No se... no tengo pensado nada especial... – comenzó el chico –. Quiero dejar que las cosas fluyan ¿sabes?
Romántico – se rió su amigo.
En serio Ron... quiero decirle lo que siento... – respondió Harry soñador –. No quiero distraerla con nada especial... solo quiero decirle que la amo –. Ron miró a su amigo.
¿La amas? – preguntó –. ¿No era que solo te gustaba?
Espero que lo de hoy salga bien – dijo el ojiverde como única respuesta.
Ron!! ¿Qué hago? – decía Hermione desesperada –. ¿Qué me pongo? Estoy horrible Ron... soy fea... no podré gustarle a Harry y...
Calla ¿quieres? – dijo el pelirrojo entre risas mientras iba a abrazar a su amiga –. Eres una de las chicas mas lindas que conozco en todo Hogwarts y le gustas a Harry desde antes de la pelea... estás hermosa y la cita irá genial inclusive si te vistes con pieles de trol –. Herm hizo una mueca.
¿Seguro? – dijo a su amigo.
Hermione – respondido Ron –. Son las ocho y media – Hermione puso cara de horror y salió corriendo por las escaleras.
Esa noche, Harry Potter era el chico más nervioso en toda la faz de la tierra. Vestido con una camisa de lino blanca, con los dos primeros botones desabrochados y unos pantalones vaqueros, su pelo negro mojado y sus ojos verdes mas brillantes que nunca, esperaba a la chica de sus sueños impacientemente en la sala común.
¿Qué haces Harry? – le preguntó Colin.
Espero... – respondió Harry fastidiado.
¿Qué? – dijo el chico. A veces podía ser un poco pesado.
A Hermione, tengo una cita – respondió el ojiverde.
¿Si? – dijo el chico –. Pues que bien... y a donde la... – Colin se había quedado embobado mirando algo al pie de las escaleras.
¿Qué pasa? – Harry imitó a su amigo reaccionando igual que el –. Waw... eh... ah... – Hermione bajaba las escaleras mientras sonreía a su "amigo" –. "Dile algo imbécil, dile algo." –. Demasiado tarde. Hermione estaba parada frente a Harry y el no había articulado palabra.
Tierra llamando a Harry – le dijo divertida la chica. Es que estaba hermosísima. Tenía una vaporosa falda blanca y una camiseta azul de lycra. Su pelo castaño estaba suelto y formaba bucles a los costados de su cara.
Eh... ah... hola... si... umm... ¿qué... que haces... que?
Harry... tres palabras – dijo la chica –. Tu, yo, cita...
¡Ah! – Harry se golpeó la frente con la mano –. Cierto... si... eh...
Harry Potter – dijo Hermione apartándolo de Colin –. Soy tu mejor amiga ¿¿recuerdas??
Eh... si – dijo el chico vagamente.
Entonces ¿puedes tratarme como tal y no tener cara de tonto cuando me miras? – respondió Herm divertida.
Es que la he estado reprimiendo todo este tiempo cada vez que te veía y ahora estás especialmente hermosa – respondió Harry acercándose a ella –. O tal vez sea que el hecho de que hayas aceptado una cita conmigo me hace el hombre mas feliz del mundo y no puedo ni hablar.
Buena respuesta – susurró la chica con una leve sonrisa.
Bien hermosa dama – dijo Harry haciendo una reverencia – ¿Me acompañaría a dar un paseo por los terrenos?
Si flamante caballero – sonrió Hermione –. Dime Harry... ¿como iremos? No podemos salir de la sala común.
Oh... esa es la mejor parte – sonrió el ojiverde sacando su escoba de detrás de una silla.
¿Qué dices? – preguntó la chica incrédula –. ¡Yo ahí no me subo!
Si que te subes... vamos – Harry montó en su escoba y le tendió una mano a la chica –. Mira, no tengas miedo, sube delante de mi.
Hermione parecía estar sopesando los pros y los contras de subirse a una escoba con Harry. En primer lugar, si llegaba sana y salva tendría una hermosa cita con el chico que amaba y si caían a una muerte segura pues... al menos moriría con el chico que amaba. No lo pensó más y le tendió la mano a Harry lentamente. El chico sonrió... se veía tan guapo cuando sonreía...Hermione sintió los brazos de Harry rodeándole el cuerpo y se estremeció.
No tengas miedo – dijo el ojiverde que apoyó su barbilla sobre el hombro de la chica. Harry pegó una patada en el suelo y la mitad de Gryffindor los vio despegar hacia la ventana abierta.
Harry esto no me gusta nada – decía la chica mientras el ojiverde bajaba en picado.
Mira el lago Herm – gritó Harry.
Tengo los ojos cerrados y no pienso abrirlos – decía Hermione.
Por favor Hermi, hazlo por mi – le gritó el chico mientras bajaba sobre el lago. La chica abrió un ojo lentamente y se maravilló. La luz de la luna daba en el lago, parecía que estaba siendo iluminado por pequeños diamantes.
Wow – dijo la chica simplemente.
Tu eres el triple de hermosa que todo esto – Harry sonrió mientras daba unas vueltas antes de bajar al lado del roble donde había un mantel lleno de comida para la cena. El chico tomó la mano de Herm y se sentó con ella a la sombra del sauce y comieron animadamente.
Harry... ¿Por qué... porque esta cita? – preguntó Hermione de pronto.
Bueno... – Harry miró hacia abajo – es bastante obvio... yo... eh... ¿me puedes explicar porque es tan difícil decírtelo? – explotó –. Con las otras chicas no me pasó lo mismo... no era difícil... "me gustas" y ya... pero contigo... – el chico la miró con decisión –. Me gustas – dijo firmemente tomando la mano de Herm y acercándose a ella –. Me gustas – susurró dándole un suave beso en el cuello –. Me gustas – dijo de nuevo, y besó su boca. Harry sintió una corriente eléctrica que le recubría toda la espalda. Se arqueó de la sorpresa, nunca había sentido algo como eso. Puso una mano sobre la espalda de Herm y se perdió en el tan esperado beso. Ella comenzó a besar su cuello –. Eso es nuevo – dijo Harry sin aliento. Hermione lo miró y lo volvió a besar. La chica sentía un cosquilleo a lo largo de toda la columna vertebral. Tenía sus brazos alrededor del cuello de Harry y ambos se miraban como si el resto del mundo no existiese. Herm se mordía el labio mientras se perdía en un mar de verde. Harry, por su parte, se concentraba en cada detalle, los bucles marrones alrededor de su rostro, la narizita pequeña, el lunar en la mejilla derecha. Se lo besó. Un beso largo y dulce mientras Hermione le desabrochaba los primeros botones de la camisa.
¿Te apetece bañarte? – le preguntó.
Contigo siempre – susurró Harry mientras le quitaba la camiseta. La chica le desabrochó los vaqueros y se los bajó lentamente mientras se pegaba a su cuerpo, perdida en el verde de esa mirada. Harry la apretó contra si mientras le bajaba la falda sin problema alguno. Cada uno parecía una prolongación del otro. Harry le daba pequeños besos mientras la iba llevando hacia el lago.
La calma superficie se vio interrumpida por los pies de ambos, que jugueteaban juntos, entrando de a poco en el agua tibia. Hermione se soltó de Harry, el chico sintió una especie de vacío cuando ella se alejó para meterse en el lago de lleno –. Ven aquí – dijo el chico metiéndose también y abrazándola. Pasó las manos por los hombros de ella, sintiendo la piel húmeda bajo la suya. Volvió a besarla – Herm – dijo de pronto.
Mmm – la chica estaba fundida en el abrazo. Harry la miró –. Eres muy linda – la chica rió.
Y tu muy lindo – le dijo sonriente. Harry la besó apasionadamente juntando sus labios hasta que la falta de aire los obligó a separarse. La chica apoyó su cabeza en el fuerte hombro del ojiverde mientras éste la llevaba hacia fuera del lago, al lado del roble.
Hermione se recargó contra el tronco mientras besaba al chico. Harry se agachó aún fundido en el beso, cogió su varita y conjuró una manta. Hermione lo miró seriamente.
No tenemos porque hacer nada – dijo de pronto Harry. Como única respuesta, la chica le tomó de la mano y se sentó sobre la manta mientras Harry se tumbaba sobre ella. El ojiverde comenzó a jugar con una de las tiras del sujetador de Herm. Le besó los hombros y fue bajando la tira, atrapándola con su boca mientras sus labios hacían contacto con la suave piel de ella. Hermione le besó el cuello al tiempo que el chico le desabrochaba el sujetador con la mano que tenia en su espalda. Harry la mir maravillado, la besó y luego comenzó a bajar dando pequeños besos en sus pechos y en sus pezones. El ojiverde bajo por la barriga, acariciándola y besando su pecho y su ombligo mientras le bajaba el tanga con una mano. Cuando pasó una de sus manos por los muslos de la chica, ésta soltó un gemido. Harry sonrió. Besó la zona suavemente y la acarició con sus dedos mientras volvía a subir. La danza de la que ambos participaban era perfecta y armónica. Hermione se incorporó, la llenaba el éxtasis, las miradas de ambos se cruzaban con deseo.
Te necesito Harry – le susurró al oído antes de comenzar a mordisquear su lóbulo, luego bajó por el cuello provocando un estremecimiento en el ojiverde. Jugaba con su pelo furiosamente. Harry le puso una mano en la espalda y volvió a acostarla sobre la manta. El chico le acarició los muslos abriéndole las piernas cuidadosamente –. Harry – susurró la chica – yo... – el ojiverde vio impresa la preocupación en el rostro de Hermione.
Tranquila – le respondió. El chico la abrazó mientras la penetraba profundamente. Ella hizo una mueca de dolor y se arqueó en brazos de Harry –. ¿Estás bien? – preguntó el el ojiverde preocupado.
Sigue – respondió Herm. De a poco, la sensación de dolor que Hermione experimentaba dejó paso al placer y la chica se abrazó al cuerpo de Harry mientras se movía rítmicamente y cruzaba su mirada con la de el.
Herm sintió una explosión indescriptible dentro de si y se arqueó mientras Harry le besaba el cuello. De pronto, el chico se contrajo sobre ella y la miró fijamente mientras sensaciones indescriptibles plagaban su interior. Nunca en su vida había sentido algo así, nunca había añorado el tacto de una persona antes, ni sentía que, al abrazar su cuerpo todo estaba bien en el mundo. Nunca antes había amado...
Un minuto después, ambos se separaron. Hermione se abrazó a Harry recargando su cabeza sobre el pecho del chico. Los dos se encontraban abrazados ante la inmensidad del lago y la luz de la luna.
Hermi – le dijo el chico mientras le acariciaba el pelo.
Mmm – Hermione tenía los ojos cerrados.
Te amo – los ojos de Hermione se abrieron al instante. Miró a Harry.
¿Qué has dicho? –. El chico se concentró en el aspecto de su "amiga". Su pelo revuelto, su boca entreabierta dejando unos apetecibles labios a su merced y los ojos muy abiertos tratando de comprender las palabras del ojiverde.
Te amo – repitió decidido – y le dio un beso en esos labios que tan feliz estaba de haber probado. La chica le correspondió.
Yo también te amo – dijo cuando se hubieron separado.
Hermi... amanecerá en dos horas y no quiero que Hagrid nos vea... ¿vamos? – los dos se vistieron rápidamente.
Harry – soltó la chica riendo – ¿Has visto mi tanga? –. El ojiverde soltó una risotada y comenzó a mirar hacia los lados.
Aquí – dijo triunfante quitando el tanga de una rama del roble –. La aventé cuando... ya sabes – Hermione reía.
Que noche – dijo extasiada mientras ambos caminaban hacia el castillo.
¿Qué? ¿Tuviste alguna mejor? – preguntó Harry risueño.
Si sabes que no – Hermione lo empujó juguetonamente. Hizo una pausa –. ¿Y tú? – Harry se quedó en silencio y la chica se alejó levemente de el –. Lo entiendo... tu... tu estuviste con muchas chicas y... este... – Harry se paró delante de ella y le puso una mano en los labios. Los acarició y los besó suavemente.
Nunca en mi vida – dijo – sentí algo como lo que sentí esta noche, nunca había estado con una chica que me gustase como tu, ni me habían pasado tantas cosas juntas, ni había tenido la necesidad de estar tocando todo el tiempo a la otra persona – Harry le tomó la mano –, nunca antes había sentido este estúpido dolor en la boca del estómago cada vez que te alejas que todavía no se identificar...nunca había amado a nadie Hermi – el ojiverde la agarró por la cara y la besó –. Te amo, te amo, te amo... y... si quieres saberlo... eres genial en la cama – Harry rió.
Vamos – dijo la chica tratando de no ponerse roja – que Filch puede descubrirnos. Caminaron hasta la sala común y llegaron a la habitación. Todos dormían.
Ven – le dijo el chico tomándola de la mano y llevándola hasta el baño –. Estoy lleno de hierba... me voy a dar una ducha.
Vale – susurró la chica parándose entre las camas de Seamus y Dean.
¿No vienes? – respondido Harry con una sonrisa. Hermione sonrió a su vez y siguió al chico hasta la bañera. Harry abrió la ducha y comenzó a desvestir a Hermione entre besos y caricias. Se metieron juntos.
Hermione estaba tratando de controlar los impulsos de empujar a Harry contra su cama y hacerle el amor de nuevo, tocarlo y sentirlo nuevamente.
Las manos del chico delineaban su espalda, su cintura y su rostro. Los dedos de Herm acariciaban su nuca y sus omóplatos. El chico besaba su cuello y la sensación de no tener que fingir asco era nueva para ella. Harry bajó besando su barriga y Hermione entrelazó los dedos entre su pelo. El ojiverde le pasó el jabón por las piernas y el torso. Ninguno de los dos era capaz me pensar mas que en el cuerpo del otro. Parecían uno. Eran uno.
Harry solo podía pensar en lo hermosa que se veía Herm con el cabello mojado, los ojos cerrados y los labios entreabiertos, esperando sus besos. El chico aún se asombraba del sentimiento en la boca del estómago que nunca antes había tenido con ninguna chica, al igual que esa tremenda necesidad de cuidar de Hermione, tocarla, besarla... amarla.
Salió de la ducha mientras Herm terminaba de lavarse el pelo y se secó rápidamente. Cuando Hermione salió de la ducha la envolvió con una toalla y la abrazó.
Quédate – susurró.No pensaba irme – respondió Herm sonriendo – pero necesito ropa.
Mañana te doy un pijama mío – salieron del baño. Era muy raro para la chica estar desnuda en el medio de la habitación de los chicos. Fue rápidamente hacia la cama de Harry y cerró los doseles. Pocos segundos después, una cabellera negra asomó entre las cortinas, se metió en la cama con ella, la besó con pasión y la abrazó.
¿Sabes? – dijo de pronto – nunca tuve una novia antes... – Hermione lo miró.
¿Soy tu novia? – dijo.
¿Tu que crees? – Harry rió – ¿Qué yo ando por ahí teniendo sexo con medio Hogwarts?
Si – respondió Hermione firmemente. El ojiverde la miró haciéndose el ofendido.
Bueno, es cierto – dijo sonriendo. Hermione miró hacia otro lado – pero nunca me acostaría con mi mejor amiga si no sintiera algo mas, si no quisiera algo mas... jamás lo arruinaría contigo... me has reformado Hermione Granger – la chica sonrió.
Las chicas de tu club de fans me van a querer matar – rió Herm.
Que lo intenten – Harry la abrazó en un gesto protector –. Cruciatus a todas...
De a poco ambos se fueron sumiendo en un tranquilo sueño... el mejor que los dos habían tenido en mucho tiempo.
Despierta Harry... hoy tenemos que – el ojiverde sintió las cortinas abrirse y un rayo de sol le dio en la cara. Acarició el cuerpo que tenía a su lado y sonrió. Abrió los ojos. Ton estaba con la boca abierta y los ojos como platos. Harry se miró a si mismo, miró a Ron y luego a Herm que apenas estaba cubierta por lad sábanas y su brazo. La tapó y se incorporó levemente.
Eh... Ron... yo – en ese momento Hermione abrió los ojos y abrazó el torso de Harry.
Mmm... que bien dormí – dijo.
Eh... Herm – Ron seguía parado mirando de un lado a otro. Hermione lo miró.
¡RON! – gritó tapándose. El pelirrojo sonrió.
Ehhh... sigan, duerman... deben estar exhaustos – el pelirrojo no paraba de sonreír ehh... yo... si... yo me voy con Luna... si... Luna... yo... eh – se escuchó un portazo y Harry se tumbó en la cama sonriente. Hermione estaba incorporada. El ojiverde estiró una mano, la cogió por la cintura y la tumbó a su lado.
Tranquila – dijo –. Es solo Ron...
Ya... – respondió insegura. De pronto sonrió –. Me gusta esto de que seas lo primero que veo cuando despierto – sonrió.
Lo mismo digo... – Harry miró su reloj mientras sonreía –. Son las doce... ¿vamos a desayunar?
Préstame un pijama, me cambio y bajo ¿vale? – Harry la miró percatándose de que estaba desnuda.
Oh... – el chico le dio un pijama y Herm se lo puso –. Que guapa estás – sonrió el ojiverde.
No te burles
No me burlo, tu estás guapa con lo que sea – Harry la besó y comenzó a vestirse –. Abajo en diez minutos. Herm estaba abriendo la puerta cuando el chico la tomó por el brazo.
¿Qué? – preguntó ella.
Te amo – dijo antes de besarle el cuello. Hermione sonrió y se encaminó hacia su cuarto inconsciente de la vergüenza que pasaría en los siguientes cuarenta y cinco segundos.
Varios chicos y chicas la vieron salir del cuarto de chicos. La prefecta de Gryffindor estaba vestida con el pijama de uno de los chicos y solo habían dos opciones de con quien podría haber estado. Dean Thomas y Harry Potter ya que todo el mundo sabía que Weasley estaba con Lunática, Neville con Ginny y Seamus con Padma. Por otro lado, Dean estaba haciendo lo posible por camelarse (N/A: Ligar) a Parvati... ¿era posible que las dos viejas antítesis del colegio se hubiesen juntado como dos polos opuestos? Los rumores comenzaron a correr cual reguero de pólvora y Hermione pudo contener una carcajada hasta llegar a su habitación.
Estaba tan apurada que no fue hasta después de vestirse que se percató de que sobre su cama había una majestuosa lechuza negra de ojos amarillos que tenía la pata levantada solemnemente. Hermione la miró con curiosidad mientras se acercaba a coger el correo preguntándose de quién sería esa carta que no tenía el membrete de Hogwarts.
El sobre tenía un sello que ella no supo reconocer en donde aparecían dos varitas negras cruzadas y alrededor, en la parte superior, las palabras latinas cum mortem (N/A: Contra la muerte).
Herm olvidó su cita por un segundo y abrió la carta que contenía numerosos folletos y una hoja de pergamino que decía:
Estimada Señorita Granger:
Dadas las soberbias notas de sus EXTASIS y su participación memorable en diferentes eventos que evaluaron su capacidad tanto mental como física, la Academia de Aurores desea proponerle una oportunidad que pocos han tenido.
Usted es una de las afortunadas propuestas para una beca completa en las sedes búlgaras de nuestra Academia.
Como debe saber, éste es un inmenso honor ya que las academias Búlgaras son las mas prestigiosas en materia de aurología.
Confiamos en que aproveche esta oportunidad y esperamos su respuesta antes del fin del ciclo escolar para tramitar su inmediato viaje.
Atte.
Ignatius Bowlader
Presidente de la Comisión Internacional de Aurores
Hermione dejó la carta sobre su escritorio y se sentó en la cama. Aún no había asimilado la noticia y estaba en un dilema. Su primer pensamiento había sido alegre ¡Una beca para los mejores cursos! Eso era algo que solo pasaba una vez... pero luego había pensado en Harry... ¿Qué haría?
Sopesó los pros y contras... definitivamente ella no quería que la limitasen en lo que de estudios se trataba y, en el fondo de su ser, sintió que se iría... y pronto.
Tomó una pluma y escribió:
Estimado Señor Bowlader:
M siento sumamente honrada por la oportunidad que me están brindando. Viajaré a Bulgaria en cuanto me mandan los respectivos datos.
Atte.
Hermione Jane Granger
Hermione ató la carta a la pata de la lechuza y solo cuando esta se estaba perdiendo de vista en el horizonte se percató de la tontería que había acabado de hacer... no lo había discutido con nadie...
¿Cómo iba a decírselo a Harry? – bajó las escaleras con este interrogante en su cabeza. Cuando llegó se sintió fatal. El ojiverde estaba apoyado en la cabecera del sofá mirando hacia las escaleras y sonriendo al verla.
Ya estabas tardando – dijo antes de besarla –. Pensé que me habías abandonado – Herm sintió una punzada de dolor mientras trataba de reprimir el recuerdo de lo que había acabado de hacer. Sonrió levemente y caminó hacia el retrato mientras Harry la tomaba por la cintura.
Parecía que la noticia de que Harry y Hermione estaban saliendo se había propagado, seguramente cortesía de Ron y algunos otros. Medio colegio volteaba la mirada al verlos pasar. Al sentarse a desayunar fueron acribillados a preguntas de sus compañeros.
En su interior, Hermione sentía una tremenda tristeza y, esa tarde, mientras Harry estaba en el baño Herm habló con Ron.
Ron – dijo rápidamente mirando hacia la puerta... debo contarte algo ¿Hoy a las dos y media puede estar abajo? – Ron la miró con extrañeza.
Cuéntame ahora – dijo el pelirrojo. Seguidamente se abrió la puerta a lo que Hermione hizo un gesto de negación y miró a Ron de una forma que expresaba "Si hablas te mato".
Harry abrazó a su chica y la tiró sobre la cama. Dios, que hermosa heres – dijo mientras la besaba juguetonamente.
Yo me voy como Luna – soltó Ron –. Esto ya parece... – Harry y Herm rieron mientras Ron salía por la puerta.
¡Mira! Lo echaste – dijo la chica.
Es que me gusta estar contigo... solos – respondió Harry tumbándose al lado de la castaña.
Será que tú quieres hacer otra cosa – respondió Herm divertida. Ambos miraban al techo mientras Harry acariciaba la pierna de Hermione muy suavemente.
Mal pensada, no todo tiene que ser por eso... – Herm miró hacia abajo.
Por como me estás tocando la pierna no sabría que pensar – Hermione se tumbó sobre Harry y lo besó. El chico enterró su cabeza en el cuello de ella.
Es hermoso no tener que fingir que esto me desagrada.No puedo creer como te trataba antes – dijo Harry de pronto.
Aún así me defendías – soltó la chica.
Porque nunca quise ni querré que te dañaran – la abrazó de modo que sus caras estaban enfrentadas –. Sabes que si te perdiese moriría... – de nuevo Hermione recordó Bulgaria y se sintió la persona mas horrible del mundo.
En dos semanas terminaban las clases y Hermione se iría mucho antes de eso. Mientras sus labios y los de Harry estaban unidos, la chica no podía reprimir las lágrimas. Se separó y fue al baño rápidamente dejando al chico sorprendido.
¿Te encuentras bien? – dijo cuando ella hubo salido.
Si... si... me encuentro bien – Harry la tomó de la mano y la jaló hacia si.
Nos iremos en poco tiempo Hermi...
Acurrucada entre los brazos de Harry, la chica tenía la certeza de que se iría antes de lo que Harry esperaba.
Esa noche, a las dos de la mañana, Hermione estaba sentada en su cama meditando todas las cosas que sucederían pronto, cuando la misma lechuza del mediodía anterior golpeó la ventana con su pata.
Hermione, dando paso a la lechuza, temió que lo que esperaba sucediese aún mas pronto de lo previsto y sintió inmenso dolor ¿en que había estado pensando? No quería dejar a Harry...
Abrió la carta con prisa y se sentó en la cama respirando agitadamente.
Estimada Señorita Granger:
Nos sentimos profundamente alegres de que haya aceptado nuestra propuesta.
Hoy por la tarde, exactamente a las cinco, la esperamos en la puerta del colegio Hogwarts para llevarla a Bulgaria. Su equipaje será trasladado posteriormente.
Atte.
Ignatius Bowlader
Presidente de la Comisión Internacional de Aurores
La chica rompió en un llanto silencioso para así no alterar a sus compañeras. Eran las dos y media y bajó a ver a Ron con las dos cartas en la mano y los ojos llorosos.
El pelirrojo estaba sentado en el sofá frente al fuego y se acercó a ella en cuanto la vio bajar.
Tienes los ojos rojos – dijo al abrazarla –. ¿Me explicas qué sucede?
Hermione, sollozando, le explicó todo lo que sucedía y le mostró las cartas. Ron estaba asombrado. A decir verdad, también estaba algo enfadado, considerando que Hermione no lo había consultado con nadie, pero dado el estado de la chica ni siquiera pensó en hacer un comentario sobre eso. Simplemente dijo:
Lo deseas ¿verdad?
Si – contestó la chica firmemente.
¿Qué te detiene? – preguntó el pelirrojo asumiendo la respuesta.
Harry
Obvio... – Ron reflexionó –. Puedes seguir con el... – Herm meneó la cabeza.
Ron... ¿no prestas atención en clase? – Ron la miró entornando los ojos –. Los cursos búlgaros son los mas difíciles, estaría ocupada, no visitaría, no funcionaría... esas cosas no funcionan. Además... además podría morir Ron... en cualquier entrenamiento... o... no se... – la chica rompió en llanto –. Yo sabía que sería pronto... ¡pero no mañana! Pensaba decírselo a Harry de a poco.
¿Decirme que? – preguntó el ojiverde que bajaba por las escaleras. Herm rompió en llanto en brazos de Ron mientras Harry miraba la escena sin entender –. Hermi ¿Qué te sucede? – preguntó el ojiverde tratando de ver la cara de Hermione.
Déjame Harry, por favor – suplicó ella enterrando la cara aún mas en el pecho del pelirrojo mientras éste miraba a Harry preocupado –. ¿Te hice algo? – preguntó sentándose en el sofá y tomando a la chica por la espalda. Odiaba que llorase. Algo se partía dentro de el.No – dijo la castaña con la voz tomada.
¿Entonces por qué no me quieres hablar? – Harry la fue halando lentamente hacia si y apoyó la espalda de ella sobre su pecho. Le dio un beso en el cuello y otro en la mejilla. Hermione se incorporó y se dio vuelta restregándose los ojos –. ¿Qué te pasa mi amor? – preguntó Harry abrazándola y acariciando su pelo.
Nada – respondió la chica entre sollozos.
No estás así por nada – Ron le tendió a Harry la carta. El chico soltó a Herm que volvió a abrazarse a Ron. Harry leyó una carta y luego la otra –. ¿Por qué... por qué no dijiste nada? ¿A...a Bulgaria? No te irás ¿verdad? – Hermione miró a Harry mientras este se frotaba la frente – Eh... bueno... Ron ¿te puedes ir? – dijo tratando de pensar en frío. El pelirrojo se levantó y salió hacia las habitaciones de los chicos. Una vez se hubo ido, Harry se sentó frente a la chica y habló con una voz fría – Te vas a ir.
Si – dijo la chica sin mirarlo a la cara.
¿Quieres irte? – Herm asintió –. Pues... pues yo no puedo detenerte... se que estas cosas son importantes para ti y... para que mentir, no me gusta la idea pero no te preocupes – Harry entrelazó sus dedos con los de ella –. Seguiremos juntos.
No Harry – Herm se soltó de su mano.
¿Por qué? – preguntó el chico exasperado.
Harry... te amo... y no quiero que te duela... pero... me iré y no creo que vuelva... ¡Por Merlín! Tal vez muera... esos cursos son complicados y... – las lágrimas comenzaron a rodar por la mejilla de Hermi.
¿Acaso no te importa? – dijo el chico –. ¿Lo dejas todo por unos cursos?
Sabes que es importante para mi...si tengo que hacerlo lo haré pero no puedo permitirme...
Tener ataduras – Harry la interrumpió. La castaña no dijo nada –. Yo te detengo – dijo el ojiverde volviendo a usar esa voz que no parecía la suya.
No Harry... no entiendes... yo te amo... yo...
Tu no me amas Hermione – Harry la miró fríamente –. A ti te da igual... es todo un juego... – la chica se mordió los labios tratando de reprimir las lágrimas que no hacían caso y seguían saliendo.
Sabía que reaccionarías así – le dijo Herm.
¿Y COMO QUIERES QUE REACCIONE? – Gritó Harry – ¿QUE ME PONGA CONTENTO? ¿QUE LO ENTIENDA? – Harry se paró y le pegó una patada al sofá –. ¡PUES NO LO ENTIENDO! NO SOY TAN INTELIGENTE QUE ME DAN UNA BECA, ME VOY Y ABANDONO A TODOS SIN IMPORTARME NADA.
SI ME IMPORTA – gritó la chica hecha un mar de lágrimas.
PUES NO LO PARECE – respondió Harry comenzando a llorar también.
Harry... es mi carrera... – dijo la chica aparentando tranquilidad.
Pues ve... estúdiala... vete... olvídate de todos... olvídate de mi... yo ya no quiero verte... adiós Granger – Harry fue hacia las escaleras cruzándose con Ron que había estado escuchando todo y pegó un portazo mientras el pelirrojo iba a consolar a la chica que estaba en el sillón, con las piernas recogidas, la cabeza apoyada sobre el respaldo y la mirada fija en el fuego. Ron se le acercó y la abrazó.
Vamos, a dormir Hermi... mañana tienes un gran día – la chica se abrazó a Ron.
¿Qué voy a hacer Ron? – preguntó llorando.
Vas a ser la mejor auror en el mundo y cuando el imbécil de Harry entre en razón se dará cuenta de la maravillosa chica que ha perdido... y si no entra en razón pronto ya lo haré entrar yo en razón a golpes, que no te quepa la menor duda – Ron abrazó a Hermione y la miró hasta que desapareció por la escalera.
El chico Weasley subió las escaleras con un solo propósito. Golpear a Harry Potter hasta que perdiera tanta sangre que lo dejase inconsciente pero se retractó de sus palabras al ver el estado del ojiverde. Harry estaba sentado en el alfeizar de la ventana y su expresión era una mezcla de frustración, impotencia y angustia. Ron trató de mirar la situación objetivamente y concluyó en que si Luna quisiera cortar con el de esa forma, el hubiese reaccionado de forma similar.
No quiero escuchar cuan desconsiderado soy Ron, así que ahórrate el discurso – Harry miraba hacia el bosque prohibido.
No vengo a decirte que eres desconsiderado... te entiendo... – Harry lo miró sorprendido –. Si a mi Luna me dijera algo como eso yo moriría...
¿Tú lo ves normal? – Harry se levantó y comenzó a caminar por la habitación –. Yo trato de ser comprensivo... se quiere ir a Bulgaria, vale... perfecto... es estudiosa, lo acepto... pero quiere cortar, dice que puede morir ¿para que correr el riesgo? ¿Cuál es ese afán por probarse a si misma?
Es Hermione – respondió el pelirrojo simplemente.
Ya se como es – dijo Harry ofuscado.
Evidentemente no lo sabes...
¿Por qué lo dices?
Porque si la conoces tanto como dices que la conoces también sabrás que después de la escenita que provocaste recién se estará muriendo por dentro – Harry pateó su escritorio.
La perdí Ron... a ella le da igual – dijo.
Sabes que no es cierto, sabes que ella no quiere que sufras
Pues que buen trabajo está haciendo – contestó Harry sarcástico.
Entiéndela
No puedo...
Harry... se va mañana, se va y tal vez no vuelva... – Ron recién se estaba dando cuenta de eso.
Lo se...– dijo el ojiverde en voz baja.
¿No la vas a despedir?
No – respondió firmemente.
¿No le vas a decir a dios a tu mejor amiga de toda la vida, a tu novia? – Ron estaba exasperado.
No – Harry miró a Ron de una forma que hizo que el pelirrojo se preguntase si había quedado algo de Lord Voldemort dentro de su mejor amigo.
Entonces estaba confundido respecto a ti... pensé que eras mejor persona – Ron se dispuso a ponerse el pijama. Harry ni se molestó. Subió a su cama, cerró los doseles y trató de dormir, cosa que no logró en toda la noche.
A la mañana siguiente, Hermione no se sentía mejor que la noche anterior. La idea de que Harry no le dijese adiós, la idea de no tener un último beso le pesaba como si de un bolso lleno de piedras se tratase. Sin embargo, una cosa tenía clara. Iba irse a Bulgaria a estudiar y no iba a dejar que todo lo demás le afectase.
Esa mañana, se duchó y puso de fondo "Las Brujas de McBeth" (grupo bastante feminista que le daba fuerzas), aunque no pudo reprimir el deseo de que Harry estuviera ahí ni el recuerdo de la noche anterior. Juró no llorar. Decidió estar bien, por ella... y no por el.
Se puso unos vaqueros y una camiseta blanca de tiras, algo de base y gomina (buen invento muggle para esos pelos locos). Estaba bien. Bajó a desayunar y se encontró con algo en la sala común que le subió mucho los ánimos.
Todo Gryffindor estaba ahí abajo, y Dean Thomas había hecho una pancarta brillante que ponía: "Suerte Hermi, te extrañaremos". La chica bajó sonriendo y se abrazó a Ron, seguramente el organizador.
Gracias Ronnie – le dijo mientras estaban fundidos en el abrazo –. Te quiero mucho.
Yo también mi niña, y te extrañaré, pero no te despidas que aún te queda la mañana y parte de la tarde, festeja con nosotros – Ron se soltó de ella y Herm pudo ver a Luna. Se sorprendió, ya que ella no era una Gryffindor pero al mirar a su alrededor se dio cuenta de que no solo estaba ella sino también Anthony Goldstain, Ernie McMillan, Hannah Aboot, Justin Finch-Fletchley y más amigos de ella de Hufflepuff y Ravenclaw, gente que la quería, gente que la iba a extrañar.
Están todos aquí – gritó emocionada, tratando de no romper en llanto.
¿Qué pensabas? – le dijo Ginny abrazándola –. ¿Qué no le diríamos adiós a la chica mas inteligente de todo Hogwarts?
En ese momento (y a sabiendas de que Harry no estaba) Hermione fue feliz. Hasta los profesores estaban ahí y para ella, los abrazos de la profesora McGonagall y del Profesor Dumbledore, significaron muchísimo.
Gracias Profesora – dijo Hermione al recibir de parte de su profesora favorita un prendedor con el escudo de Hogwarts.
Llámame Minerva, Hermione – McGonagall la abrazó.
Siempre recuerda de donde vienes Hermione – le dijo Dumbledore –. Se que nos volveremos a ver.
La velada fue fantástica, todos comieron y bebieron en la sala común. La castaña se sentía contenta, aunque algo dolida porque Harry faltaba. Lo que ella no sabía era que el ojiverde estaba mas cerca de lo que pensaba.
En un rincón de la sala, al lado de la ventana, Harry estaba de brazos cruzados bajo la capa invisible, sin quitar la mirada de la chica que le robaba el sueño, mas hermosa que nunca.
Como si de una visión se tratase, vio a Hermione acercándose a el y por un momento pensó que la chica podía ver bajo su capa. Estaba equivocado. La chica se apoyó en la ventana mirando al cielo. Harry estaba tan cerca de ella que podía sentir su respiración. Tenía ganas de besarla, al menos una última vez. Se sorprendió al ver una lágrima caer por la mejilla de la chica.
¿Por qué no estás aquí? – preguntó a nadie en particular.
"Si estoy" – pensó el ojiverde, pero sabía que eso no era verdad.
Te necesitaba hoy... pensé que vendrías – las lágrimas cubrían el rostro de la chica, que se las limpiaba furiosamente. Sonrió tristemente y se dispuso a seguir saludando y despidiendo gente. No quería que la vieran llorar.
Esa tarde, a las cuatro y diez, Ron se disponía a bajar a despedir a Hermione. El colegio se juntaría en los terrenos a esperar el carro que vendría a buscar a la chica. Eran tiempos memorables ya que era raro que becasen a una alumna de Hogwarts. Por su parte, Ron sabía desde siempre que su amiga lograría grandes cosas.
Vamos Ronnie – le dijo luna entrelazando sus dedos con los del pelirrojo. Ron sintió una sacudida. Sonrió.
Vete bajando, tengo que buscar algo en mi habitación – besó a su novia y se dirigió al cuarto dispuesto a buscar una cosa importante. Tenía ojos verdes, pelo negro, medía uno ochenta y su nombre empezaba por H y terminaba por arry.
Nos vamos a despedir de Herm... ¿vienes? – preguntó Ron a un Harry Potter tumbado en su cama, con la mirada fija en el techo.
Sabes que no – respondió el chico fríamente.
No la verás mas – dijo Ron.
Lo se – contestó el ojiverde.
¿Y aún así no te importa? – el pelirrojo estaba exasperado.
Me importa tanto – dijo Harry incorporándose – que me duele demasiado que no me quiera Ron... y por eso no voy.
Ella te ama y lo sabes – dijo Ron furioso.
Si ella me amara no me dejaría – Harry se le acercó mirándolo fijamente.
Eres imbécil... pensé que tenías algo mas de cerebro...– el pelirrojo buscaba desesperadamente el modo de hacer entrar a su amigo en razón.
Piensa lo que quieras... a mi me da igual... – Harry volvió a la cama y se puso a mirar al techo de nuevo.
Eso es lo peor... no te da igual... y estás haciendo sufrir a Hermione, lo sabes.
Pues... ¡pues se lo merece! – Harry empezó a dar vueltas por el cuarto – ella me hace sufrir a mi.
Mira Harry... haz lo que quieras... – Ron lo miró desilusionado – pero ten siempre presente que la estás lastimando. Te quedan – miró su reloj – treinta y cinco minutos para resarcirte. Después de eso, se acabó tu oportunidad – el pelirrojo lo miró enfadado y pegó un portazo dejando a Harry Potter completamente ofuscado.
Eran las cuatro y cuarenta y cinco, todos sus amigos se encontraban afuera para despedirla. Hermione lloraba de emoción mientras abrazaba a todos.
Suerte Hermi – le dijo Neville, que tomaba la mano de Ginny.
Quince minutos mas tarde, a Hermione solo le faltaba saludar a Ron cuando, surcando el cielo, apareció un carro negro tirado por thestrals. Estacionó suavemente en los terrenos. Hermione pudo ver la insignia de la Academia de Aurores en la puerta.
Te extrañaré Ron – dijo mientras caían las lágrimas.
No llores Herm – dijo el chico mientras la abrazaba –. Juro que nos veremos.
No lloro por eso – dijo la chica fundida en el abrazo –. El no vino...
Lo se Hermi... – Ron también lloraba.
Dale esto – Hermione se separó de Ron y le tendió un sobre que ponía "Para Harry", escrito con la perfecta y diminuta caligrafía de la castaña.
Te quiero Hermi – Ron la volvió a abrazar. La chica dio la espalda al colegio. Lo miró una última vez antes de subir al carro y sacó la cabeza por la ventana mirando a sus amigos de las tres casas que la saludaban. La pancarta de Dean brillaba entre la masa de gente.
Los extrañaré a todos – gritó Herm mientras el carro se elevaba en el aire dando una última mirada a esas torres que tanto amaba y a sus compañeros. Mientras las lágrimas rodaban, preparada para un futuro diferente al que jamás hubiera imaginado, Hermione Granger no se había dado cuenta de que un chico de ojos verdes miraba su partida desde la ventana de la torre de Gryffindor.
Harry estaba sentado frente al fuego. Eran cerca de las diez. Ron entró por el agujero del retrato y se encaminó directo a el.
Toma – le dijo tendiéndole un sobre.
Querido Harry:
Mentiría si te dijera que no me dolió que no estuvieses hoy para decirme adiós... darme un último beso, pero también mentiría si dijese que no te entiendo.
Me rehúso rotundamente a volver a caer en la impersonalidad contigo... no quiero dejar de hablarte... no me hagas eso...
Quiero que sepas que voy a extrañarte mas que a nadie. Un beso tuyo fue lo más lindo que me pasó nunca y creo que no puedo soportar otro segundo sin volver a sentir tus labios sobre los míos.
Aunque no lo creas, yo te amo Harry Potter, y me duele todo lo que pasó...no quise irme así pero tienes que entender que por mas que duela, tal vez no te vuelva a ver y estar juntos es peor para los dos... justamente por eso... porque te amo con toda mi alma.
Te quiero, te necesito a cada momento que no estás a mi lado. TE AMO CON LOCURA!!
Herm
Harry miró el sobre, metió la mano y sacó algo que brillaba. El colgante de Hermione. El ojiverde lo apretó en un puño, miró al pelirrojo, luego a la chimenea y al pequeño tarrito de polvos flu. Tomó un puñado entre sus manos y lo tiró al fuego.
Si volviera a nacer
Si empezara de nuevo
Volvería a buscarte en mi nave del tiempo
Es el destino quien nos lleva y nos guía
Nos separa y nos une a través de la vida
¿QUÉ HACES? – gritó el pelirrojo.
Tengo que verla Ron – Harry entró en el fuego pero el pelirrojo lo tomó del brazo –. ¡SUELTAME! – Ron salió impactado hacia el sofá pero, sin vacilar, se levantó y se tiró sobre Harry sacándolo del fuego. Ambos cayeron al suelo. Harry estaba encima de Ron. Le dio un puñetazo.
Nos dijimos adiós
Pasaron los años
Volvimos a vernos una noche de sábado
Otro país, otra ciudad, otra vida
Pero la misma mirada felina
A veces te mataría
Y otras en cambio, te quiero comer
Ojillos de Aguamarina
El pelirrojo comenzó a sangrar pero pudo halar a Harry hacia el suelo mientras el ojiverde trataba de incorporarse. Ron estaba encima del chico tratando de detener sus forcejeos, mientras abundante sangre le caía de la nariz.
Como Hablar
Si cada parte de mi mente es tuya
Y si no encuentro la palabra exacta
Como Hablar
Como decirte que me has ganado poquito a poco
Tú que llegaste por casualidad
Como hablar
¡PARA! – gritó – pegándole al ojiverde en la nariz. Harry se tranquilizó, las lágrimas poblaban sus ojos –. Es demasiado tarde idiota... ya se ha ido...
Como un pájaro de fuego que se muere en tus manos
Un trozo de hielo desecho el los labios
La radio sigue sonando
La guerra ha acabado
Pero las hogueras no se han apagado aún
Harry cayó en la cuenta de eso mientras respiraba agitadamente y la sangre de Ron le empapaba la camiseta.
Como Hablar
Si cada parte de mi mente es tuya
Y si no encuentro la palabra exacta
Como Hablar
Como decirte que me has ganado poquito a poco
Tú que llegaste por casualidad
Como hablar
Nota de la Autora: 18 HOJAS!!! Quiero un premio!! ATENTOS... el capitulo se llama el fin... es el fin de una era, pero no el fin del fic... trankilos...esperen al próximo chap...ojala les guste... a mi me encanta y eso que es triste...
Antes de que me pregunten la canción es COMO HABLAR de AMARAL (me mata lo de ojillos de Aguamarina y lo del pájaro de fuego... no se... hice relaciones rarísimas pero la canción pega bastante. Me imaginaba esas pelis en donde dos personas se estan cagando a piñas y de detrás ponen una cancion como esa y al final termina con los dos respirando agitados...
Bueno... ya saben por ahí arriba, siento enormemente lo de los reviews. SI actualizo durante la semana no se emocionen... son solo las contestaciones!
Bueh 1 saludo grande a todos!! Les dejo un spoiler para que sean felices!!!
31 de Julio de 1998
Ron:
Hola! Espero que se encuentren bien. Yo estoy nerviosa porque mañana empiezo las clases. Mis profesores son muy simpáticos y seguramente me agradarán las materias.
Mi primera clase mañana se llama "Logística". He leído un poco y se ve interesante... ya te contaré!
Manda saludos a todos!!
Besos
Herm
