SEBASTIAN MORAN ATACA, EL INCIDENTE DEL CONCIERTO DE RINA AIUCHI.

Oye Kudo, me parece bien que vayamos con Ran de compras pero… ¿Teníamos que venir tan temprano? Aun sufro los efectos del Jet Lag- dijo Holmes con cara de sueño

¿Y que querías que hiciéramos? No podía dejar que Ran pasease por ahí sola con Moriarty persiguiéndonos- contestó Conan

Venga no os quedéis ahí que no tenemos todo el día- dijo Ran desde un escaparate muy animada

"Precisamente de eso tenemos de sobra" pensó Conan

La madre de Ran, Eri Kisaki, le había regalado una bonita suma por su cumpleaños y ahora le apetecía gastar ese dinero en comprarse algo para el concierto de aquella noche. Después de correr de arriba abajo durante tres horas sin descanso Conan y Holmes se sentaron en un banco.

Si doy un paso mas reviento- dijo Conan jadeando

Tu aun tienes suerte, yo he tenido que cargar con todas las bolsas- replicó Holmes

Mientras hablaban Ran cargó a Holmes con un montón de bolsas más.

¿Qué os parece si subimos a la terraza a tomar ago?- dijo Ran

Buena idea Ran "lo más sensato que he escuchado en todo el dia"- pensó Conan

Habrá que recuperar fuerzas para esta noche, ya de paso nos podemos quedar a comer, yo invito- dijo Holmes

Arigato- contestaron Ran y Conan

"Si, aprovechad ahora para recuperar fuerzas aunque a partir de esta noche no creo que las necesitéis"

De repente Ran se giró antes de entrar en el ascensor muy alterada.

¿Que ocurre Ran?- preguntó Conan

Nada, nada, es que sentía como si alguien nos estuviese observando- dijo mientras recuperaba la calma

Conan y Holmes se pusieron en guardia ante la posibilidad de que Moriarty rondara por la zona. Después de subir todas las plantas en el ascensor llegaron a la azotea que había sido convertida en un restaurante donde la mayoría de clientes iban para pasar el día. Ran se dirigió a una de las pocas mesas que quedaban libres pero a la que le faltaban un par de sillas, al lado encontró a otra persona sentada leyendo un periodico y vio que las dos sillas que había en su mesa estaban libres.

Disculpe ¿Le importa si cojo estas sillas?- preguntó Ran

No, adelante, cójalas- contestó una voz de mujer que a Ran le resultaba muy familiar

¿Señorita Jodie?

La mujer cerró poco a poco el periódico y Ran reconoció enseguida a su profesora de ingles.

Vaya Mouri que sorpresa ¿Qué te trae por aquí?- preguntó Jodie en tono alegre como de costumbre.

He venido de compras- contestó

¿Sola?

No, con Conan y Sherlock Holmes, un amigo de Londres. ¿Por qué no viene a comer con nosotros?- le ofreció Ran

¡Oh! Good idea- respondió Jodie en su lengua natal

Jodie Saintemillion era una chica americana rubia, alta y bastante guapa, llevaba unas enormes gafas y se le notaba su acento americano al hablar japonés. Era la profesora de ingles de Ran y Sonoko desde hacia ya algún tiempo en el instituto Teitan. Conan la reconoció enseguida cuando la vio, después de saludarla Ran le presentó a Holmes.

Señor Holmes, esta es Jodie Saintemillion, mi profesora de inglés. ¿Le importa si se queda a comer con nosotros?

En absoluto, encantado de conocerle señorita Jodie.

Igualmente señor Holmes- dijo estrechándole la mano

En ese momento Holmes notó algo curioso en la mano de Jodie pero no le dio ninguna importancia se limitó a olvidarse de ello y disfrutar del banquete que habían encargado.

"Voy a arruinarme" pensó Holmes.

Mientras comía Conan observó de reojo el periódico que Jodie guardaba en el bolso.

¡Masaka!- exclamó Conan

¿Qué ocurre Conan?- preguntó Holmes sobresaltado.

Conan pidió permiso y cogió el periódico del bolso de Jodie, en el titular ponía "Kaito Kid escapa de Francia".

¿No le parece increíble? Se ve que alguien al fin consiguió capturarle pero al final lo dejaron en manos de la policía y consiguió escaparse.

"Tendría que haberle dado un balonazo mas fuerte" pensó Conan

En fin… ¿Que planes tenéis?- pregunto Jodie

Tenemos pensado ir al concierto de Rina Aiuchi- contestó Ran.

Interesante…vaya ya es esta hora. Disculpen tengo que irme.

¿Puedo invitarle a una copa antes de que se vaya?

Se lo agradezco Holmes pero de veras que no puedo, además ya dije que era alérgica al alcohol.

Lo siento no lo sabia- respondió Holmes

No importa, gracias de todos modos. Ran nos vemos en el instituto. Hasta la vista Conan- dijo mientras cogía sus cosas y se marchaba

Adiós señorita Jodie- dijo Conan

Cuando la profesora se marchó estuvieron charlando un rato más y regresaron a la casa de Shinichi Kudo donde ahora vivían. Mientras Ran se preparaba para el concierto, Conan fue a casa del profesor Agase. El científico había conseguido mejorar su reloj para que disparase más veces. Haibara también estaba preparada pero al igual que Holmes tenia miedo, miedo de que Moriarty o Sebastian Moran les pudiese atacar en medio del concierto, sin embargo entre tanta gente es imposible que intente algo pensó Ai. Dejó de pensar en todas esas cosas y montó en el coche que el profesor les había dejado para la ocasión. Diez minutos después ya estaban camino del Budokan.

Conan y compañía llegaron antes de tiempo al concierto, sin embargo todo el mundo había pensado en hacer lo mismo y el aparcamiento estaba a reventar, apenas había sitio para el coche de Agase. Al encontrar milagrosamente un sitio aparcaron y se dirigieron a la entrada del Budokan, la cola era interminable. Por suerte las entradas que había ganado Ran les permitían entrar sin necesidad de aguantar aquella espera. Al entrar se quedaron impresionados por las dimensiones del Budokan. Desde el palco superior donde estaban situados podían ver todas las butacas en la zona inferior y en el techo un entramado de pasarelas, puentes y andamios que los obreros habían colocado para terminar las obras del techo y que los técnicos de iluminación utilizaban para dar el ultimo retoque a los focos.

Vaya Rina Aiuchi tenia que tener mucha prisa para dar el concierto aun con el Budokan en reparaciones- observó Haibara.

Después de sentarse Conan y Holmes observaban todas las zonas del palacio de conciertos en busca de su enemigo pero entre la multitud que iba entrando sería imposible encontrarle. Media hora después la luz se fue apagando lentamente a la vez que se apagaba el ruido que hacia el público de repente los potentes focos situados en el entramado de pasarelas iluminaron el centro del escenario y de el apareció la cantante cantando uno de sus temas mas famosos, "Koi wa Thrill Shock Suspense"

¡Rina guapa, cásate conmigo!- gritó un fan histérico desde uno de los palcos.

"Como una cabra" pensó Conan

El concierto transcurría con toda normalidad mientras la gente se deleitaba con esa diosa de la música. Sin embargo ajenos a todo esto, una persona logró acceder al nivel superior, caminando por una de las pasarelas consiguió llegar hasta los focos, haciendo que la gente por mucho que se fijase en esa zona no lograsen verle. El coronel Sebastian Moran saco un rifle de francotirador de uno de los focos que en principio no funcionaba. Cargó el arma y la dejo apoyada sobre la barandilla apuntando a la cabeza de la cantante. Tenía pensado asesinarla al terminar su última canción. El concierto estaba tocando a su fin, Rina ya habia empezado con su última canción, "Start". Sebastian Moran empezaba a acariciar el gatillo del arma, estaba haciendo presión sobre el cuando antes de accionarlo del todo el foco de donde saco su arma, que teóricamente no tendría que funcionar se encendió de repente cegando a Moran, a este no le dio tiempo a apartar el dedo del gatillo y disparó fallando su blanco.

¡Un disparo!- exclamó Rina que justo en aquel momento había terminado la canción

¡Moriarty!- exclamaron Conan y Holmes.

Ran, Haibara, tenéis que salir de aquí ahora mismo ¡Hayaku!- les ordenó Conan

Pero…

A Ran no le dio tiempo a contestar, Haibara le cogió de la mano y la arrastro con ella hasta meterse en medio de toda la multitud que huía asustada del Budokan.

Ese tiro ha venido de arriba- entonces Conan distinguió las puertas este y oeste que conducían al nivel superior- ¿Tu por la derecha y yo por la izquierda?- le preguntó a Holmes

Ok, tendremos mas oportunidades si le acorralamos, nos vemos arriba Kudo.

Los detectives se separaron. Conan iría por la puerta este mientras Holmes iría por la oeste. Como podían se iban abriendo paso entre las masas que huían aterrorizadas, con bastante esfuerzo Sherlock Holmes consiguió llegar al nivel superior. Pero nada mas abrir la puerta Sebastian Moran le estaba esperando con una automática en cada mano. Holmes tuvo el tiempo justo para esquivar los disparos y cubrirse tras la pared.

Cuanto tiempo Holmes- dijo el coronel

Vaya…Sebastian Moran que sorpresa. Que pequeño es el mundo.

¿Contento de verme?- preguntó Moran

Pues la verdad es que tenia la esperanza de que ya te hubieran ejecutado en Estados Unidos pero bueno no se puede tener todo- le respondió Holmes.

Se lo que pretendes Holmes, es inútil que me distraigas para que tu amiguito me ataque por la otra puerta.

¡Mierda, Conan!

Sin que el detective pudiera ver nada escuchó como la puerta este se abría lentamente seguido de los estruendos que causaban los disparos de Moran, uno tras otro se le clavaban a Holmes como puñales, Había llevado a Conan a la muerte.

CONAAAAAAAAAAAAAAN.

Después del breve silencio que hubo Holmes salio de su escondite corriendo todo lo que era posible hacia Moran, el coronel había cumplido su objetivo, hacer salir a Holmes de su escondite. Sin embargo aunque al detective le dominase la ira no salió en vano, sabía que a Moran se le habían acabado las balas, de cada disparo solo se oía un triste chasquido. Antes de que a Moran le diese tiempo a recargar Holmes ya le había propinado un fuerte puñetazo en toda la cara. Su enemigo no tenia nada que hacer, Holmes era un maestro del boxeo mientras que él solo lo era en armas de fuego. Después de asestarle una lluvia de golpes Holmes inició su último ataque. Agarro los brazos del coronel con los suyos y cuando lo inmovilizó le dio un fuerte cabezazo.

¡Esta por Conan!- dijo el detective.

Mientras su enemigo se tambaleaba como consecuencia del golpe Holmes uso una llave de judo para derribarlo y dejarlo inconsciente en el suelo.

Se acabó- dijo Holmes jadeando.

Veo que te las apañas bien sin mi- dijo un niño desde la puerta Este.

No puede ser… ¿Conan?- dijo Holmes incrédulo.

No, Hercule Poirot, pues claro que soy yo. La próxima vez asegúrate de que me matan de verdad- dijo entre risas mientras saltaba por encima del cuerpo de Moran para reunirse con su amigo.

No vuelvas a darme esos sustos. Pensé que estabas muerto- dijo mientras a la vez se quitaba un peso de encima- en fin salgamos de aquí, tenemos que reunirnos con las chicas.

Holmes y Conan se dirigieron a la salida sin percatarse de que Sebastian Moran había recuperado el conocimiento. El asesinó cogió un puñal que guardaba en la bota y con una rapidez increíble logro alcanzar a Holmes. Sin que el detective pudiera reaccionar podía observar el filo de aquella daga a punto de clavarse en su corazón cuando un ultimo disparó trono por todo el Budokan. Sebastian Moran se paró en seco sin darle tiempo a matar a Holmes. El cuerpo inerte de Moran cayó ante los pies de los dos detectives. La figura de la persona que había salvado a los detectives, inmersa en la sombra fue avanzando lentamente hacia ellos. Poco a poco su rostro se iba haciendo visible y los dos detectives quedaron perplejos.

¡Masaka, Rina-san!- exclamaron los dos detectives.

Menos mal que he llegado a tiempo, ni os imagináis lo difícil que es subir hasta aquí con estos tacones.

No me lo puedo creer…se lo ha cargado- dijo Conan asombrado

Bueno era el o vosotros pequeño Conan. Vaya señor Holmes, encantada de volverle a ver- le dijo mientras le estrechaba la mano.

En ese momento Holmes notó algo familiar y fue cuando lo descubrió todo.

Desde luego es un placer volverla a ver señorita Aiuchi o mejor…Jodie Saintemillion ¿Me equivoco?- dijo Holmes convencido.

Así que tú también te has dado cuenta ¿No Holmes?- le preguntó Conan

Si. Esta mañana en el centro comercial usted dijo que era alérgica al alcohol e insistía en que ya me lo había confesado antes. ¿Pero cuando? Esta claro, en París, durante el asesinato de Clavier. Luego al estrecharle la mano tanto en el Ginza como aquí me di cuenta de otra cosa. Su dedo índice es algo más fuerte que el resto y aprieta más con ese dedo que con el resto de la mano. Eso es típico en las personas acostumbradas a disparar con un arma. Seguramente es usted agente de policía encubierta o algo parecido por eos decía que era alérgica al alcohol. No puede beber de servicio.

Suplantó- siguió Conan- a Rina Aiuchi para poder acercarse a Clavier y ver que se traía entre manos, probablemente también era un miembro de la organización de los hombres de negro y al igual que el histérico de antes también un gran admirador suyo. Sabiendo que Clavier la había invitado al Louvre tomo su lugar. Más tarde le confesó su identidad cuando estuvieron a solas. Moriarty se enteraría de algun modo y mató a Clavier. Después decidió enviar a Moran para matarnos a nosotros ya que el está en busca y captura. Creo que fue el mismísimo Mayor Mistery quien le envió las entradas a Ran para tenernos a tiro en el palco. Y para terminar…no se puede imitar a Rina Aiuchi, ella es única- concluyó Conan.

Jajajaaj. Brillante deducción detectives- dijo mientras se quitaba la mascara y se colocaba sus enormes gafas- En efecto todo ha ido como habéis explicado y si, señor Holmes. Soy agente del FBI. No quería perder la oportunidad de capturar a un miembro de la organización en París y naturalmente suplanté a la mujer de la que menos sospecharían. ¿Qué te pasa Conan? Te veo pensativo.

Es raro que Moriarty no haya venido personalmente a por nosotros.

Quizás-dijo Jodie- su objetivo fuera otro. Haibara y Ran… ¿No estaban con vosotros?

¡Mierda, Haibara y Ran. Y si…- mientras pensaba en lo peor Conan ajustaba el pin transmisor en la frecuencia de Ai- ¡Haibara! Responde vamos, ¡Haibara!

Es inútil Conan, Moriarty ya se las ha llevado- dijo Holmes

¡Kuso!- dijo Conan

Vamos a tu casa, si Moriarty quiere ponerse en contacto con nosotros seguro que será ahí- sugirió el detective de Londres.

Muy bien, ¡Vamos!

Un momento vuestro papel en esta historia se ha acabado. Esto ahora es un caso del FBI.

Lo siento señorita Jodie, esto ya es personal.

Sin que la agente se diera cuenta Conan le disparó un dardo anestésico en el cuello. Jodie se durmió en el acto. Con cuidado la dejaron en la sala de espera durmiendo y a continuación se dirigieron hacia el numero 21 del distrito2 del centro de Beika, la casa de Shinichi Kudo.