Disclaimer: ROBOTECH es marca registrada de Harmony Gold U.S.A., Inc., sus personajes no son de mi autoría. Este fic fue escrito sin fines de lucro, sólo de entretenimiento.

"La Batalla del Amor"

Capítulo VI

"Lo recordé" – dijo él, besando su mejilla. - "Feliz Aniversario, mi amor".

Lisa enmudeció. Era la cena más romántica que jamás había visto.

"¿Te gusta?" – preguntó lleno de expectativa.

"No… no sé que decir…"

Volvió a observar a su alrededor; las velas iluminando tenuemente la habitación, los pétalos de rosa sobre la mesa y esparcidos por el piso. Dio un paso hacia atrás al darse cuenta de que estaba pisándolos.

"Deberías caminar sobre rosas, Lisa" – dijo acercándose a ella, sus manos ocultas tras su espalda – "Estas son para ti".

Extendió su mano hacia ella con cuatro rosas rojas de largo talle.

"Una por cada mes" – dijo con un dejo de culpabilidad.

"Deben haberte costado una fortuna" – replicó mirándolo desconcertada.

Rick movió su cabeza de un lado a otro

"Siempre tan práctica Lisa. No te preocupes por eso".

"Lo siento" – dijo apenada – "Son hermosas, gracias".

"Mereces lo mejor" – tomó su mano – "y es por eso que me pregunto todos los días ¿qué haces conmigo?"

Lisa levantó su vista. Sus ojos azules la miraron con enigmática ternura.

"Eres la mujer más increíble del mundo, Lisa".

"Superchica" – se mofó de si misma.

"No digas eso" – le pidió – "Eres la mujer más capaz e inteligente del SDF-1, pero no solo eres una excepcional soldado, también eres una excepcional"– la sujetó entre sus brazos, sus ojos hipnotizándola.

Lisa se estremeció al momento en que su cuerpo encontró refugio en el de Rick.

"Lo siento tanto, soy tan cabeza dura" – sonrió contrariado – "quizás mi cabeza esta hecha de granito… pero necesito que sepas que significas todo para mi".

"Rick…"

Lisa parpadeó para contener sus lágrimas. Nunca le habían hablado de esa forma, con tanto cariño y dulzura en la voz.

"Una vez te dije que Minmei era la única razón de mí existir" – continuó, sintiendo la inquietud de Lisa al escucharlo nombrar a la cantante – "pero estaba equivocado. Me tomó un tiempo darme cuenta de que tú eres la razón de mi vida".

Las lágrimas rodaron y humedecieron las mejillas de Lisa. Rick sonrió mientras apartaba esas lágrimas con la punta de sus dedos.

"Tú eres la razón por la que regreso al SDF-1 después de cada batalla. Tu cara, tu sonrisa, están conmigo en cada pelea. Tu voz es la única voz que deseo escuchar en la batalla. Te necesito Lisa".

"Pensé que Minmei era por quien, ustedes los pilotos, luchaban… particularmente tú" – dijo con incredulidad.

Rick suspiró con nostalgia.

"Lo fue alguna vez, pero ya no más. ¿Qué tengo que hacer para que me creas, Lisa?"

Ella decidió dejar de dificultarle las cosas. Pero es que le parecía imposible que Rick hubiese dejado ir por fin su más grande fantasía. Sus ojos se distrajeron de los de él y miró a su alrededor, buscando. ¿Dónde están? Rick siguió su mirada, sabiendo lo que quería encontrar.

"Ya no están. He sido un tonto, Lisa" – el pulgar de Rick levantó su barbilla, reencontrando su mirada – "Te amo, Lisa".

Lisa dejó escapar un sollozo, las lágrimas rodando por su rostro. Escondió su cara en el pecho de Rick mientras él la sostuvo cerca de su corazón, acariciando su espalda, confortándola.

"Me ama… me ama" -se repetía Lisa.

Había pasado tanto tiempo desde que alguien le dijera que la amaba. ¡Tanto!

"¿Sabes qué? Creo que tendré que cobrarte por la tintorería" – susurró Rick bromeando.

Respirando profundamente, la joven alzó su rostro notando las marcas de su llanto en la camisa de Rick.

"Lo siento mucho, Rick" – dijo mirándole.

"¡Vaya¡En verdad puedo hacerte llorar!" – Rick limpió el resto de sus lágrimas con su pañuelo – "solo espero que sean lágrimas de felicidad".

"Lo son" – respondió sonriendo.

"Entonces… bésame" – demandó con una mirada juguetona.

Lisa sonrió y se inclinó hacia él. Buscó sus labios pero besó su barbilla. Rick rió divertido.

"No vas a hacerme esto fácil¿cierto Rick?"

"No" – respondió observándola, las manos apoyadas en su cintura.

Lisa se puso de puntillas, sus manos sujetando los hombros del piloto para intentarlo de nuevo. Rick no se movió un centímetro, los besos de ella cayendo en su barbilla y en sus mejillas.

"¿No puede hacer algo mejor que eso, Capitana?" – inquirió levantando una ceja, mofándose.

Lisa dio un paso hacia el frente, su cuerpo rozando con el de él mientras que un brazo rodeaba su cintura y el otro se deslizaba hacia su cuello… o al menos eso intentó.

"Esperaba más de usted, Capitana Hayes" – dijo, agitando su cabeza.

La mano de Lisa cayó de la cintura de Rick hasta su espalda baja y pellizco con fuerza. Sorprendido, Rick saltó en su lugar. Lisa aprovechó la oportunidad, pasó sus brazos alrededor de su cuello y lo haló hacia delante. Sus labios se encontraron así como sus cuerpos, Rick perdiendo el equilibrio y cayendo sobre Lisa, el sofá deteniendo su caída.

"¿Qué decías?" – Lisa sonrió mientras Rick la miraba con asombro.

"Tengo que reconocer que eres una mujer con muchos recursos" – dijo Rick riendo junto con ella.

La risa se desvaneció al darse cuenta de la cercanía entre ellos.

"Te he extrañado tanto" – dijo él acariciando su mejilla.

"Yo también te he extrañado" – apartó los mechones de cabello de sus ojos.

"No podía saberlo" – se quejó – "Eres excelente ignorándome".

"Perdóname" – besó la punta de su nariz – "pero en verdad te he extrañado".

Los labios de Lisa buscaron los suyos con fervor. Los brazos de Rick la atraparon, sintiéndola cerca. Se besaron hasta quedar sin aliento.

"¿Sabes lo sensual que te ves?" – preguntó él con voz grave.

"Dime…"- respondió Lisa, con sus ojos entrecerrados.

"Te ves tan sensual… tan seductora…, que yo… yo solo quiero" – continuó, respirando agitado.

"¿Sólo quieres, qué…?" – los ojos de Lisa brillaron colmados de antelación.

"¿Por qué usas un vestido como este si no pensabas estar conmigo?" – cuestionó levantándose para sentarse.

"¿Qué se supone que quiere decir eso?" – Lisa lo imitó y lo examinó con la mirada – "¿Estás insinuando que una mujer no puede arreglarse de esta forma, si no lo hace para un hombre? Lo hice por mi misma¿sabías?"

Rick entornó los ojos y la miró.

"Eso no fue lo que quise decir, Lisa".

Lisa deseó haber cerrado la boca. ¿Por qué siempre tengo que pensar lo peor, se cuestionó a si misma.

"A lo que me refería, señorita malpensada, es que te ves tan… deliciosa" – sonrió de nuevo – "que no me sorprendería que tuvieras a todos los hombres de esta ciudad acosándote. En ese caso necesitarías a alguien que te defendiera de ellos".

Lisa se sintió tentada a decirle que bien podría defenderse sola, muchísimas gracias, pero se contuvo.

"Contaba con Fokker para hacerlo" – replicó en cambio.

Rick se puso de pie y la atrajo hacia sus brazos.

"Ya no tenemos que preocuparnos por eso ¿o sí?" – besó sus labios – "Esta noche todo lo que me importa es usted, Capitana".

"Esto es hermoso" – dijo Lisa mirando el ambiente – "puedo ver que lo planeaste con mucho cuidado".

"Con mucho "Cosmo" en realidad" – le guiñó un ojo – "las coneji…"

Rick se corrigió rápidamente.

"Las chicas del Puente me prestaron algunas revistas que tenían".

"Entiendo".

"Señorita Hayes¿me haría el honor de sentarse?" – le acercó una silla. Ella sonrió e hizo lo propio.

"La cena estará lista en un minuto" – dijo Rick caminando hacia la cocina.

"¿Cocinaste?"

"¡Para nada! Tu no mereces eso" – bromeó regresando hacia Lisa con dos platos en sus manos – "La ordené de Ponte Amore".

"¿De verdad?" – Lisa observó el plato delante de ella con deleite.

"Ensalada Caprese para empezar, Signorina Hayes" – Rick tomó asiento frente a ella – "Espero que te guste. Recordé lo mucho que te agradó la comida".

"Esto es delicioso" – masculló Lisa cerrando los ojos y degustando el sabor. Rick la miró fascinado, sus gestos dándole escalofríos.

"Eres tan sensual" – murmuró

Lisa le sonrió coquetamente.


Minmei examinaba a la pareja sentada del otro lado del salón. Normalmente, la atención del lugar se centraría en ella, pero esa noche era diferente, y le comenzó a molestar.

"¿Me pregunto qué pasara?" – susurró.

"¿De qué hablas?" – preguntó Kyle

"Algo pasa en la mesa de Roy. ¡Mira, el gerente esta hablando con ellos!" – protestó – "¡Y ni siquiera ha venido a saludarnos!"

"¿A quién le importa, Mimi?" – desdeñó Kyle, comiendo de su plato de pasta.

La mujer le atestó una mirada fulminante… una mirada que decía claramente: ¿Acaso no sabes quién soy?

"Minmei, te traje aquí para disfrutar de una linda velada" – dijo él, tomando su mano – "por favor, no te alteres. Todo mundo sabe quién eres. Yo sé quien eres" – besó su mano.

"Iré a saludar" – decidió, poniéndose de pie.

"¡Minmei, espera!" – era muy tarde. La joven ya caminaba hacia la mesa de Fokker.

"Hola Roy" – saludó Minmei una vez frente a ellos.

"¡Minmei!" – Roy sonrió – "Que gusto verte".

"También me da gusto verte¿qué es lo que pasa¿Es tu cumpleaños?" – Minmei se volvió hacia el gerente.

"¡Oh no! Solo estoy felicitando al Capitán por su matrimonio" – explicó antes de excusarse.

"¿Matrimonio¡No puede ser Roy! Pensé que esperarías por mí" – dijo coqueteándole.

Claudia la observó con suspicacia. La hubiera abofeteado en ese momento, pero rápidamente se dio cuenta que ése era el carácter de Minmei.

"Minmei, permíteme presentarte a mi prometida, Claudia Grant" – dijo Roy, estirando su mano para alcanzar la suya. Ya había notado la mirada de Claudia.

"Mucho gusto, Claudia" – Minmei se inclinó para besar su mejilla – "Eres una mujer muy afortunada".

"Gracias" – respondió Claudia con frescura, deseando agregar que Roy era quien tenía suerte.

"¿Cuándo es la boda?" – Minmei mostró su mejor sonrisa.

Roy tragó con dificultad. Era obvio que la cantante quería ser invitada.

"No lo sabemos aún" – intervino Claudia.

"Me encantaría poder cantar en su fiesta" – dijo Minmei – "Incluso, ese podría ser mi regalo para ustedes dos".

"Gracias, Minmei. Es muy generoso de tu parte" – sonrió Roy – "te enviaremos una invitación tan pronto como fijemos la fecha".

"Envíenla al restaurante de mi tía. De esa forma no se perderá en el correo".

"Seguro" – dijo Claudia, tratando de no sonar falsa.

"Bueno, no los interrumpo más" – se excusó Minmei. Besó a Roy y a Claudia en la mejilla nuevamente – "¡Muchas felicidades!"

"Esto es de parte del Comandante Hunter" – dijo el gerente volviendo a la mesa.

"¿Rick esta aquí?" – Minmei buscó a su alrededor.

"No, él esta en casa" – respondió Roy.

"Con su novia" – añadió Claudia.

La sorpresa en la cara de Minmei fue evidente por una fracción de segundo.

"Salúdenlo de mi parte" – dijo antes de regresar con Kyle.

"¿Por qué hiciste eso?" – cuestionó Roy una vez a solas.

"Esa pequeña zorra necesita saber que Rick ya no esta disponible" – replicó Claudia.

"Claudia…"

"¡Es una coqueta!" – lo miró entrecerrando sus ojos – "¡Y a ti te gusta!"

"Solamente es muy joven, Claudia. Todavía necesita experiencia en la vida".

"Quizás" – repuso – "¿Y por qué la invitaste?"

"¿Qué más podía hacer?" – alzó sus manos en franca derrota.

"�¿Qué!" – la voz de Lynn-Kyle hizo eco en todo el salón.

"El pacifista" – dijo Claudia reconociéndolo.

"Minmei debe de haberle dicho que cantará en nuestra boda, gratis" – dijo Roy sonriendo.


Los dos se movían lentamente sobre el piso, la mejilla de Lisa descansando en el pecho de Rick mientras la música sonaba al fondo.

I can't fight this feeling any longer.No puedo luchar contra este sentimiento

And yet I'm still afraid to let it show.Y todavía tengo miedo de demostrarlo…

What started out as friendship,Lo que empezó como una amistad

Has grown stronger.Ha crecidó más allá

I only wish I had the strength to let it show.Quisiera tener el coraje para demostrarlo

"¿Dónde…?"

"Escucha" – dijo Rick a su oído. Lisa se estremeció al sentir su aliento sobre su piel.

I feel so secure when we're together.Me siento tan seguro cuando estamos juntos

You give my life direction,Le das dirección a mi vida,

You make everything so clear.Todo se vuelve tan claro junto a ti.

Rick presionó su mejilla contra la de ella.

"¿Entiendes, Lisa?"

My life has been such a whirlwind since I saw you.Mi vida es un remolino desde que te vi

I've been running round in circles in my mind.He estado dando vueltas en mi mente

And it always seems that I'm following you, girl,Y parece ser que siempre te persigo a ti,

Cause you take me to the places,Porque me llevas a lugares

That I'd known I'd never find.Que jamás pensé encontrar

And I can't fight this feeling anymore.No puedo luchar contra este sentimiento

I've forgotten what I started fighting for.He olvidado por lo que empecé a pelear

It's time to bring this ship into the shore,Es hora de llevar este barco a la orilla

And throw away the oars, forever.Y tirar los remos, parq siempre

Cause I can't fight this feeling anymore. (1) No puedo luchar contra este sentimiento.

Lisa buscó sus ojos, verde encontrándose con azul.

"Te amo, Lisa Hayes" – dijo con convicción.

"Y yo te amo a ti" - pensó ella, incapaz de decírselo a la cara.

Las lágrimas de nuevo se agolparon en sus ojos.

"¡Aquí viene la cascada!" – bromeó Rick. Lisa golpeó su brazo riéndose.

"¿Dónde conseguiste esa música?" – preguntó suspirando mientras continuaron bailando.

"Roy" – sonrió Rick – "sucede que tiene una colección musical que ha conservado durante años".

"Tendré que agradecerle. Algunas de estas canciones las escuché cuando era niña… nunca pensé que me agradarían, pero son hermosas".

"Al menos ahora comprendo por qué son tan dramáticas y sentimentales" – agregó Rick con ironía.

Lisa lo empujó y estaba a punto de pegar su puño contra su brazo nuevamente cuando Rick sujetó sus mejillas entre las palma de sus manos.

"Rick…" - sus labios se entreabrieron y antes de que pudiera decir algo más, el hombre los atrapó entre los suyos.

La boca de Rick capturó la de Lisa, demandando respuesta. Lisa obedeció. Besándose, avanzaron hasta que la espalda de Lisa golpeó contra la pared.

"Rick…" - susurró sin aire.

Rick la aprisionó contra la pared. Una vez más tomó su boca, pero quiso hacerlo lenta, pausadamente, disfrutando cada segundo, cada centímetro. Con la punta de su lengua provocó los labios de ella, buscando entrada. Lisa accedió dócilmente, permitiéndole explorar el dulce espacio que le ofrecía sin condición. El piloto sintió su corazón explotarle en el pecho. ¡Sabía deliciosa! A vino… vino y chocolate.

"A postre" – murmuró tomándola de los hombros.

Sus labios viajaron hacia su cuello poco a poco. Sintió el pulso de ella acelerarse y escuchó su agitada respiración. Las manos de Lisa acariciaron su espalda mientras que él probaba con sus labios la suavidad de sus hombros.

"Sobre mi piel, Lisa" – pidió él, mientras disfrutaba la suya.

Tímidamente, la joven liberó la camisa sus pantalones y deslizó sus manos por debajo de la ropa. La punta de sus dedos dibujó un sendero a lo largo de su dorso… el aliento de Rick desgarrándose con su caricia.

Ansioso, halló su boca y la retuvo mordiendo su labio inferior. Ella lo miró mientras que sus manos empezaron a desabotonar la camisa. Rick tiró de su labio, gentil; Lisa pasó la camisa por encima de sus hombros, sus dedos palpando sus brazos y antebrazos en el proceso. Sus manos cayeron sobre el pecho masculino, bajando hasta su abdomen.

"Extraordinaria figura" – susurró ella.

"Mil abdominales al día" – replicó ingenioso.

"¿Eres lo bastante fuerte?" – preguntó Lisa, recorriendo con sus manos sus bíceps.

"¿Para qué?"

"Para cargarme…" - respondió mirando dentro de sus ojos azules.

Rick sonrió arrogantemente antes de levantarla entre sus brazos.


Rick acariciaba la espalda de Lisa con ternura, su mano descendía y ascendía lentamente por su piel desnuda. Ella dormía en su abrazo, su mejilla contra su hombro, sus piernas entrelazadas. El hombre dirigió su mirada hacia el rostro de ella, la luz de la luna filtrándose por las ventanas, un halo de plata envolviendo sus cuerpos.

"Hermosa…" – pensó – "Tan hermosa…"

La oyó suspirar y murmurar un par de palabras. Sonrió y besó la punta de su nariz. Eso perturbó su sueño y parpadeó.

"Hola preciosa" – susurró.

Atónita, Lisa se apartó de él mientras se cubría con las sábanas.

"¿Qué pasa, amor?" – preguntó él sentándose sobre el colchón.

"Pensé… pensé que había sido un sueño" – musitó mientras que sus ojos viajaban sobre el pecho de Rick.

"¿Te gusta lo que ves?" – inquirió Rick, arqueando sus cejas. Lisa sonrió mientras él la tomaba entre sus brazos.

"Tengo mis razones" – sonrió – "y sé que te gusta lo que ves".

"¡No es cierto!" – replicó como niña pequeña.

"¡Seguro! Te hubiera creído hace unas horas, Lisa, no ahora".

Se sonrojó efusivamente recordando su encuentro.

"¡Eres adorable!" – la atrajo hacia él y se deslizaron bajo los cobertores – "¡Eres hermosa, Lisa!"

"Tú no estás nada mal Hunter" – dijo con tranquilidad, aunque su corazón latía frenéticamente.

Rick cubrió su cuerpo con el suyo pero soportando su peso con sus antebrazos. Los ojos de él sumergiéndose en los de ella.

"Gracias" – murmuró el hombre – "Gracias por confiar en mí".

Lisa se sonrojó de nuevo y movió su rostro de lado. Rick besó su mejilla.

"¿Por qué no me lo dijiste, Lisa?"

Ella tragó en seco antes de volver a mirarlo.

"¿Hubiera hecho alguna diferencia?"

"No" – negó con la cabeza – "Es solo que me hubiera gustado saberlo antes".

"Preferí el elemento sorpresa" – sonrió.

Y en verdad fue una sorpresa para Rick. Jamás lo hubiera pensado… jamás en un millón de años… especialmente cuando ella mantuvo vivo el recuerdo de Riber por tanto tiempo.

"Te adoro" – besó sus labios con fervor.

"Y yo te adoro a ti, Rick Hunter" – dijo ella mientras atrapaba su cuello con sus brazos. Sus manos acariciando la base de su cabeza, sus dedos mezclándose con su negro cabello.

El pulso de Rick se volvió a acelerar y su cuerpo se dio cuenta de la suavidad de la piel de Lisa debajo de él. Su forma amoldándose a la de ella… sus labios uniéndose, al igual que sus corazones.


Minmei se paseaba nerviosamente por su antigua habitación. Ella y Kyle habían decidido pasar la noche con la tía Lena desde que llegaron a la ciudad.

"Rick tiene novia" - Minmei se repetía mientras caminaba – "¿Cómo es posible?"

Era increíble. Rick siempre había estado enamorado de ella. Le había dado su medalla al valor por su cumpleaños número 16… se habían besado… se habían dicho "te quiero".

"Eso fue hace mucho" - dijo una vocecita en su cabeza.

Sí, hacía mucho, cuando ella era el símbolo del SDF-1, cuando su canción había sido el himno de batalla para vencer a los Zentraedi.

"No puede haberme olvidado" - se dijo a si misma.

"¿Acaso no lo olvidaste tú?" - le repitió esa voz.

Lo hizo. Había estado tan ocupada en su carrera, que lo ignoró y centró su atención en Lynn-Kyle.

"Kyle" - pensó con dulce resentimiento.

Kyle era la fuerza que impulsaba su vida. Él era su agente, su compañero, su amante… el único en su vida. Sabía como reconfortarla, como hacerla sentir importante, dándole lo mejor de él.

Perdida en sus cavilaciones, no escuchó el sonido de la puerta al abrirse y cerrarse sigilosamente detrás de ella. Los brazos de Kyle rodearon su cintura, sorprendiéndola.

"No deberías estar aquí" – dijo ella con frialdad.

"¿Por qué no estás durmiendo?" – preguntó, besando su cuello.

"A tía Lena y tío Max no les gustaría encontrarte aquí".

Kyle le dio la vuelta para verla de frente. Miró dentro de sus ojos, sonriendo.

"¿Qué es tan gracioso?" – cuestionó disgustada.

"Mimi, ellos saben…" – levantó una ceja.

"¿Ellos saben, qué?"

"Saben que somos una pareja, Minmei".

El rostro de Minmei palideció y con desconcierto levantó sus cejas.

"¡No puede ser!"

"¿Bromeas verdad?" – la observó – "Todo mundo sabe".

"Pero¿cómo?" – casi gritó – "Hemos sido tan discretos, tan cuidadosos".

"Es obvio, Minmei. Es tan sencillo como dos más dos" – explicó paciente.

Minmei se dejó caer en la cama, llorando. Kyle la vio encogerse hasta quedar en posición fetal y cubrirse los ojos con las manos.

"Mi imagen se ha estropeado" – exclamó dramáticamente.

Kyle miró al cielo pero sonrió. La conocía tan bien. Subió a la cama junto a ella y la acercó a su cuerpo.

"Deja de llorar, Minmei" – dijo, apartando el cabello de su cara.

Aspiró profundo… la joven olía a jazmín.

"Oh, Kyle" – resguardó su rostro en su pecho.

"Todo mundo aún te ama" – besó su frente – "A nadie le importa".

A Rick le importa.

"Te amo Minmei" – buscó sus labios.

Minmei volvió la cara, alejándose de él. Kyle sonrió. Era un juego conocido.

"Vamos" – dijo siguiéndole el juego.

"No" – hizo puchero.

Kyle la atrajo cerca. Posó su mano bajo su cuello para sostenerla mientras sus bocas se encontraban. Minmei apartó sus labios ofreciéndole su lengua mientras que sus manos acariciaban su pecho desnudo. Se besaron con ansiedad, se necesitaban el uno al otro evidentemente. Se completaban al llenar el vacío en sus corazones, en sus vidas.

"Te amo" – susurró Kyle sin aliento.

"Te amo" – respondió Minmei deslizando sus dedos por su largo cabello.

La deslizó bajo él, la cama crujió.

"¡Shh!" – dijo ella golpeándolo con el puño – "¡Qué vergüenza si tus padres nos escuchan!"

"Tendremos que ser muy cuidadosos" – dijo él divertido antes de besarla.

Minmei se aferró a él como un náufrago a su balsa.

Continuará…

Traducción realizada por Emera.

Notas de la autora:

"Can´t fight this feeling anymore" de REO Speedwagon – derechos reservados de su autor.

Gracias por leer. Los reviews son muy apreciados.