Disclaimer: ROBOTECH es marca registrada de Harmony Gold U.S.A., Inc., sus personajes no son de mi autoría. Este fic fue escrito sin fines de lucro, sólo de entretenimiento.
"La Batalla del Amor"
Capítulo VIII
Calladamente, de la misma forma en que había abierto la puerta, Lisa la cerró y corrió, perdiéndose en la noche.
"¡Me mintió!" - pensó desconsolada mientras la lluvia hacía que el cabello se fijara sobre su rostro.
La sorpresa de encontrar a Rick junto a Minmei y la frialdad de la lluvia, la hizo despabilar abruptamente.
"¡Está con Minmei… jamás la ha olvidado!"
Escuchó un agudo estruendo y miró a su alrededor, preguntándose sí había ocurrido un accidente. Una risa amarga escapó de sus labios al darse cuenta que el sonido provenía de su propio corazón roto.
"¡Minmei no!" – Rick la empujó.
"Rick¡te amo!"
"Minmei…"- negó con la cabeza
"¡Te necesito Rick!"
"Minmei. Estoy enamorado de Lisa… y tu tienes a Kyle" – Rick le devolvió su top.
"¡Yo no amo a Kyle!" – dijo vistiéndose.
"Recuerdo como lo miraste cuando se te declaró por televisión… esa era la mirada de una mujer enamorada".
"¡Estás equivocado!" – comenzó a sollozar cubriéndose el rostro – "¡No lo entiendes!"
"¿Qué es lo que no entiendo, Minmei¿Qué siempre quieres lo que no puedes tener?"
"¡Rick!" – lo miró desconcertada.
"Minmei, no intento ser cruel".
"Kyle no significa tanto como tú, Rick" – insistió.
"Has estado con él tanto tiempo, que es difícil creer lo que estas diciendo".
"Tu siempre has estado ahí, Rick".
"Como un amigo, Minmei, y esa fue tu elección".
"Siempre te amé".
"Hubo un tiempo en el que habría dado lo que fuera por escucharte decir eso, Minmei" – sujetó su mano – "pero eso ya pasó".
"No me hagas esto, Rick".
"Estoy enamorado de Lisa, Minmei, y ella me hace muy feliz".
Minmei hizo un puchero.
"Estaré tan sola sin ti".
"Tienes a Kyle. Él te ama y yo creo que tú también lo amas".
"Kyle… Kyle y yo…" - bajó la mirada y observó sus pies.
Rick la oyó sollozar llena de dolor.
"¿Qué sucede¿Tienes problemas con Kyle?"
"Es que… lo que pasa…" - su voz se desvaneció. La joven enterró su cabeza en el pecho de Rick.
"Minmei¿qué tienes?" – acarició su cabello animándola a continuar.
"Por favor… abrázame Rick" – permitió a sus lágrimas correr con libertad.
"Todo va a estar bien, Minmei" – trató de reconfortarla.
"Lo sé" – suspiró.
Rick le entregó un pañuelo para ayudarle a secar el llanto.
"¿Te sientes mejor?"
"Estoy avergonzada" – confesó – "por favor, perdóname".
"No te preocupes, Minmei. Tengo fama de volver locas a las mujeres" – le guiñó un ojo.
"Y yo pensaba que era la vanidosa aquí" – lo golpeó en el brazo, juguetonamente.
"Aprendí de la mejor" – bromeó.
"No sé qué me pasó" – acomodó su cabello por detrás de su hombro – "Debo irme".
"¿Quieres que llame a un taxi?"
"En realidad" – lo miró apenada – "¿Te importaría si me quedo un rato?"
Rick consultó su reloj. Era tarde ya.
"A menos que estés muy cansado y quieras que me vaya…"
"No me molestaría tener algo de compañía" – le sonrió – "¿Te gustaría un té o un café?"
"Una taza de té estaría bien" – Minmei lo miró a los ojos – "Eres tan buen amigo".
"Ese soy yo" – dijo sin entristecerse esta vez – "un amigo".
"¡Tenemos tanto de qué hablar!" – dijo entusiasmada – "¡No creo que podamos dormir esta noche!"
"¡Oh, cielos!" – pensó Rick.
"Despierta, dormilón".
Rick estiró su cuerpo con pereza antes de abrir los ojos. El rostro sonriente de Minmei estaba frente al suyo.
"¡Minmei¡Oh, cielos!" – se sentó apresurado sobre el sofá – "¿Qué fue lo que pasó?"
"¡Buenos días!" – le alcanzó una taza – "¡Nos quedamos dormidos, tonto! Desperté hace unos minutos y decidí hacerte un poco de café para agradecerte".
"¿Agradecerme?" – Rick tomó un sorbo de su taza.
"Por escucharme. En verdad lo aprecio".
"Cuando quieras" – miró su reloj. Eran las 10:30 de la mañana.
"¿Tienes una cita?" – preguntó Minmei notando su gesto.
"Saldré con Lisa. Debo arreglarme, Minmei".
"Entiendo" – besó su mejilla – "Espero que te diviertas".
"¿Necesitas un taxi?"
"No. Tengo ganas de caminar" – sonrió –"Adiós, Rick".
"Adiós, Minmei".
El piloto cerró la puerta detrás de él y corrió hacia su recámara.
"¡Va a matarme si llego tarde!"
Alrededor de las 10:59 hrs., Rick, vestido en jeans y con una camiseta blanca, tocó el timbre de la puerta de Lisa. Pacientemente, esperó un par de minutos antes de volver a tocar.
"¿No contesta¿Dónde estar�?"
Caminó a la parte trasera y golpeó en la ventana de su habitación. No hubo respuesta.
"¿Me habré equivocado¿Le dije que me esperara en el hangar?" – se rascó la cabeza – "¡Sí¡Eso debe ser!"
Quince minutos después, Rick arribó en el hangar y buscó a Lisa. Nadie la había visto, así que concluyó que llegaría más tarde. Tranquilamente decidió esperar otros quince minutos y después, media hora, antes de dirigirse hacia la sala de espera. La llamó al trabajo, luego a su casa, y finalmente decidió hablarle a Claudia.
"¡Hola Claudia!" – malhumorado, Rick despejó el cabello de sus ojos – "¿Está Lisa ahí?"
"Hola Comandante" – respondió en su apacible tono – "No, no esta aquí".
"�¿Qué¿Sabes dónde puede estar?"
Claudia percibió la tensión en su voz.
"No tengo idea, Rick. Sé que es su día libre. ¿Intentaste llamar a su casa?"
"¡Por supuesto que sí!" – replicó molesto.
"¿Me esta gritando, Comandante?"
"¡Lo siento, Claudia! Estoy un poco… nervioso".
"Ya veo".
"Es solo que, se suponía que hoy volaríamos juntos, pero no puedo encontrarla en ningún sitio. He esperado en el hangar por casi una hora y no hay señales de ella. ¿Crees que esté bien?" – preguntó angustiado.
"Estoy segura que sí, Rick" – trató de reanimarlo.
"Si acaso la ves¿le pedirías que me llame? Estaré en el hangar".
"Lo haré, Rick".
"Gracias Claudia. ¡Adiós!"
Rick azotó la bocina contra la base del teléfono.
"¡Oiga¡Eso es propiedad del gobierno!" – gritó la recepcionista.
"¡Lo siento!" – Rick caminó hacia la salida intentando tranquilizarse
"¿Dónde puede estar?" - se cuestionó a sí mismo mientras se dirigía hacia el hangar.
En la sala de su casa, Claudia se volvió para ver a su amiga.
"Te esta esperando, Lisa".
"¡Pues que espere! Para lo que me importa… ¡que se pudra mientras lo hace!"
"¿Por qué no hablas con él, Lisa?"
"¿Después de lo que me hizo¡Nunca!" – Lisa movió su cabeza, enfurecida.
"Estoy segura que hay una explicación lógica".
"La única explicación que hay es que es un mentiroso, un traidor, un… un…"- Lisa comenzó a llorar – "¡Él ama a Minmei, no a mí!"
"Lisa…"
"Debí haberlo sabido" – las lágrimas fluían por sus mejillas – "Debí imaginarme que no podría olvidarse de la Señorita Macross".
Claudia abrazó a su amiga y la dejó desahogarse.
Minmei entró sigilosamente a su cuarto, solo para encontrar a un molesto Kyle, aguardando por ella.
"�¿Dónde estabas!"
"Salí a caminar".
"�¿Toda la noche!" – la miró con recelo
"También visité a un amigo" – dijo quitándose el abrigo – "¿Te importaría dejarme sola? Estoy muy cansada".
Kyle la observó tenderse sobre la cama y notó que su blusa estaba al revés. Sintió la sangre hervirle dentro de las venas, y se aproximó a ella con una mirada feroz en sus ojos.
"¡Estuviste con él!" – increpó halándola hacia su rostro para mirarle de cerca.
"¡Me lastimas!" – replicó.
"Estuviste con tu piloto¿no es así?" – la miró iracundo.
"No es lo que piensas…"
"¿Disfrutaste dormir con él, Minmei?" – sus ojos negros parecían atravesarle el alma.
"�¿Qué!" – Minmei se puso pálida – "Yo no…"
"No me mientas, Minmei" – apuntó hacia su blusa – "la próxima vez asegúrate de no ponerte la ropa al revés".
"¡Te equivocas!"
"�¿Cómo pudiste¿Cómo pudiste hacerme esto!" – la voz de Kyle se quebró.
"¡No he hecho nada que no me hayas forzado a hacer!"
"¿Qué?"
"¡Me asfixias, Kyle!"
"¿Te asfixio?" – cruzó los brazos sobre su pecho – "¡Vaya¡No pareció molestarte mientras encumbraba tu carrera!"
"Kyle… has alejado a cuantos se han interesado en mí" – lo miró herida.
"¿De quién hablas¿De Rick?"
"Solíamos ser muy unidos".
"¿Por qué te interesa tanto el piloto?" – preguntó hastiado.
"¡Porque lo amo!" – exclamó.
Kyle sintió como si ella lo hubiera abofeteado. Esa no era la respuesta que esperaba escuchar.
"Entonces¿qué he sido yo?"
"Mi agente, mi guardaespaldas, mi amigo…"
"Qué estúpido soy" – dijo Kyle – "pensé que era tu novio".
"Eres muy especial para mi, Kyle…"
"¿Piensas que serías una estrella, si no fuera por mí?" – inquirió molesto.
"¡Yo era una estrella antes de que aparecieras¡No te necesito!"
Se miraron uno al otro por un par de minutos sin decir una palabra.
"Bien, Señorita Macross, me voy…"
La amenaza causó efecto en Minmei. De pronto la cantante palideció.
"¿Tú, qué?... ¿Qué voy a hacer sin ti?... Kyle, déjame explicarte…"
"No hay nada que explicar" – dijo con tristeza – "nunca seré suficiente para ti, Minmei".
"¡Eso no es cierto!"
"Lo dijiste tú misma, Minmei. Dijiste que amas a Rick, y yo no pienso quedarme sentado, viendo como corres a sus brazos".
"Kyle… yo… no fue lo que quise decir" – Minmei lo tomó por los hombros pero él se apartó.
"Eso fue exactamente lo que yo escuché" – suspiró derrotado – "No importa lo mucho que te ame, tu jamás me amarás a mí".
"Kyle…"
"Adiós Minmei" – caminó hacia la puerta.
"¿Te irás?" – la joven sintió las rodillas flaquear.
"Lo siento, yo no puedo ser quien tú quieras que sea".
"¡Kyle, espera!" – corrió tras él.
"Déjame ir, Minmei" – Kyle se liberó de su abrazo – "Solo recuerda que te amé lo mejor que pude".
"¡No me dejes!" – entró en pánico y lo sujetó con fuerza – "¡Por favor, no me dejes!"
"Adiós" – Kyle la hizo de lado.
"¡Kyle¡Kyle, espera!" – la puerta se cerró detrás de él mientras Minmei se daba cuenta del desastre que había causado.
Un disgustado Rick Hunter entró al Puente a la mañana siguiente.
"¿Dónde esta Lisa?" – preguntó a Vanessa.
"Esta por aquí, Comandante Hunter" – la joven percibió su enojo –"¿Quiere que la llame?"
"No será necesario" – observó a Lisa entrar al Puente junto a Claudia – "¡Lisa!"
Ella frunció el entrecejo.
"Es Capitana Hayes… y buenos días para ti también" – dijo fríamente.
El Terrible Trío la miró con incredulidad. Rick no notó lo molesta que Lisa se encontraba.
"¿Dónde has estado? Estaba muy preocupado por ti, Lisa".
"¿En serio? Pensé que habías estado… entretenido".
"¿Qué quieres decir?" – despejó el cabello de su rostro.
"Tengo trabajo que hacer, Comandante. No tengo tiempo para usted en este momento. Le sugiero que haga una cita".
Vanessa y Kim intercambiaron miradas de sorpresa. Claudia se apartó de ellos y fue hacia su estación.
"�¿Qué¿Qué pasa contigo¿A que viene tanta formalidad!"
"Le sugiero que baje la voz, Comandante Hunter".
Rick la miró como si se hubiera vuelto loca
"¿Qué tienes?"
"Hablaremos después. Que tenga un buen día" – lo despidió gesticulando con la mano.
Rick levantó la ceja en respuesta a su gesto y la sujetó del brazo mientras ella intentó liberarse.
"¡Suéltame!" – Lisa mostró tanto resentimiento en sus ojos que Rick obedeció la orden.
"He estado tratando de hablar contigo desde hace dos días¿estás ignorándome?"
"Siempre supe que eras inteligente" – dijo mofándose de él.
¡Era el colmo! Rick no toleró su actitud ni un minuto más. La tomó del brazo nuevamente.
"¡Dime de una vez!" – alzó su voz – "�¿Qué pasa!"
"¡Si no me sueltas inmediatamente, te haré encerrar!"
"En verdad se volvió loca"- pensó él mientras agitaba su cabeza confundido.
"�¿Tú qué!"
"¡Me escuchaste bien!" – lo miró furiosa – "¡Ahora déjame!"
"¡No voy a dejarte hasta que me digas qué tienes!"
"¡Te lo advertí!" – Lisa oprimió un botón.
Casi de manera instantánea, dos guardias aparecieron en cubierta. Las chicas en la parte de arriba contuvieron el aliento al tiempo en que Claudia sacudía su cabeza.
"¡Enciérrenlo!" – ordenó Lisa frente a un Rick boquiabierto.
Los hombres se miraron confundidos.
"¿Bajo qué cargos, capitana?" - Ambos oficiales no podían creer lo que escuchaban. "¿Qué no estaban saliendo juntos?".
"Falta de respeto a un oficial de alto rango, así como acoso laboral".
"¡Lisa¡No puedes hacerme esto!" – Rick la observó atónito.
"Comandante Hunter, está usted bajo arresto" – dijo un oficial mientras lo esposaba.
"Pero… pero…" - tartamudeó – "Lisa, tú no vas a permitir esto ¿o sí?"
Ella le dio la espalda.
"¡Lisa¡Lisa¡Capitana Hayes!"
Lisa oyó la puerta cerrarse poco después. Dejó escapar un suspiro mientras intentaba controlar sus lágrimas.
"¡Vaya, no puedo creerlo" – dijo Vanessa estupefacta.
"¿Qué…¿Qué fue lo que sucedió?" – Sammie rascó su cabeza.
Lisa ocultó el rostro en sus manos.
"¿Qué rayos sucedió hoy?"
Claudia levantó la mirada del libro que leía. Le sonrió a Roy mientras el hombre soltaba las maletas en el piso.
"¡Mi amor!" – Claudia se puso de pie para saludarlo – "¿Cómo estuvo tu viaje?"
"Te extrañe, hermosa" – la besó con ternura en los labios – "Ahora dime¿Qué pasó en el Puente¿Por qué Rick esta en la cárcel?"
"¿Cómo te enteraste?"
"¡Todo mundo lo sabe! Ni siquiera había terminado de aterrizar el Skull-1 cuando escuché que Lisa puso a Rick en prisión. ¿Es verdad?"
Claudia asintió para sorpresa de Roy.
"¿Por qué?"
"Él quería hablar, pero ella no quiso escuchar".
"¿Y qué tiene de raro? Siempre discuten".
"Creo que Rick fue demasiado lejos esta vez, al menos para el gusto de Lisa" – dijo la morena tratando de cubrir a su amiga, pero Roy la conocía demasiado bien.
"¿Y qué más le falta a esta historia, Claudia?"
"¿Por qué dices eso, cielo?" – no pudo evitar sonrojarse.
"Porque conozco a Lisa y ella es demasiado profesional para dejarse llevar por sus emociones. Algo mucho más grave pasó. Dime".
Claudia exhaló derrotada y le contó lo sucedido. Roy abrió sus ojos azules desconcertado.
"¿Encima de él¿Estás segura?"
"Eso fue lo que dijo Lisa".
"¡No puede ser cierto¡Rick nunca haría eso!"
"¿Estás seguro? Todos conocemos sus sentimientos por la Señorita Macross" – Claudia lo miró.
"No puedo creerlo, Claudia" – agitó su cabeza.
"Lisa lo vio con sus propios ojos, Roy".
"Debe de haber una explicación lógica, cariño. Rick no es la clase de persona que jugaría con los sentimientos de alguien".
"¿Estás seguro?"
Eso quisiera…
Continuará…
Traducción realizada por Emera.
Notas de la autora:
¿Un review¿Si¡Gracias!
