(…) "comentarios de la autora"
"…" "pensamientos o sarcasmos, según la ocasión"
"cambio de escenario o situación"
-…- "diálogos de los personajes"
-Yakusoku da yo-
Cap. 5: Verdades
Uno…dos… tres…cuatro o mas miradas sobre su pelirrojo existir, sus ojos furiosos permanecían a la defensa muy a la expectativa
el rey, su hijo el huraño, la pequeña, la extraña hermana mayor, el hechicero, la mujer de pocas ropas, la extraña de raros ropajes, la pequeña extrovertida, la amiga de su madre, su hermano, y ahora su "amiga" que recién entraba al lugar ya que la habían mandado buscar, todas las miradas se posaban sobre ella como si de un bicho se tratase, ahí sentada con todo ese mundo de gente rodeándola, inspeccionándola con la mirada, esperaba a ver quien daba el primer movimiento
Incluso ella no quería hablar, a pesar de su exterior duro se encontraba demasiado confundida… en momentos como esos es cuando mas deseaba tener a su madre a su lado, que siempre tenia una solución para todo… ahí fue cuando ya no lo soporto mas, se abrió paso entre todos y salio corriendo de ahí, el haber recordado a su madre bajo completamente sus defensas, la tristeza la embargo, y no soportaría un ataque directo de parte de ese chico, o su padre
-LATIS!- gritaron a la vez Umi y su hija preocupadas por ella, pero el ya conocido báculo de guruclef les corto el paso
-déjenla sola un momento, esta demasiado confundida…-.
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Corrió y corrió hasta que sus piernas se lo permitieron, había tantas cosas en que pensar y tan pocas respuestas que estaba completamente confundida y por primera vez en mucho tiempo, asustada
Cansada de tanto correr cayo de rodillas, recargada en el frió muro mientas las lagrimas comenzaban a correr, en esos momentos, cuando mas indefensa se sentía de la nada comenzó a corre una calida brisa que la envolvió, reconfortándola,
"tranquila…"
Se logro escuchar por entre los enormes pasillos, volteo de lado a lado, pero no había nadie, entonces la brisa soplo nuevamente, como un abrazo maternal, así lo sintió, cosa que le dio escalofríos, nunca se había sentido tan indefensa en su vida… ese sentimiento que la recorría le hizo recordar uno de los tantos momentos que pasara con su madre, pero este tenia algo especial, esa frase que le dijera mientras la arrullaba entre sus brazos
Como si estuviera ahí a su lado pudo escuchar claramente su melodiosa voz, repitiendo nuevamente aquella érase que la llenara de esperanzas cada que se sentía mal
"Si la luz te impide ver
Cosas que en la oscuridad
Ves con el poder de la imaginación
Pon los pies en el suelo ya,
Yo también vuelo igual que tu
Por un cielo tan azul
Que no quiero aterrizar"
Volteo de lado a lado nuevamente, pero no había nadie, un fin viento rojizo se alejaba llevándose con el aquella calidez, indecisa se puso de pie y siguió aquella ráfaga, aun corriendo le fue difícil mantenerle el paso
Después de un tramo recorrido, subir y bajar escaleras y abrir y cerrar puertas se detuvo, se estaba quedando sin aliento y ya se le acababan las fuerzas
De repente escucho Pazos cerca de ahí, no quería ver a nadie en esos momentos, y menos a los habitantes de tan extraño castillo, busco por todos lados una ruta de escape, pero solamente había un camino, una enorme puerta frente a ella, con extraños grabados.
Del lado derecho una serie de líneas de un azul brillante como si fueran ráfagas de agua, que formaban la imagen de un dragón marino, las toco con curiosidad, como el agua podría mantenerse en esa posición, pero curiosamente eran tan firmes como la más fuerte de las rocas
Del lado izquierdo se encontraban mas líneas, estas de un verde claro, pareciera que en cualquier momento se evaporarían, pero al igual que las anteriores eran sólidas y firmes
Un tercer juego, al centro, eran rojas centelleante como el fuego mismo formando un león, las rozo con temor a quemarse, pero no, eran igualmente sólidas, pero al contacto estas empezaron a resplandecer mas que nunca, avivando las llamas.
La enorme puerta comenzó a abrirse de par en par frente a sus ojos, impresionada no pudo ni moverse
-DETENTE! NO PUEDES ENTRAR AHÍ!- se escucho una voz a sus espaldas, volteo a ver y era Feith que la llamaba, con frustración y vivo enojo en su mirada –DETENTE!-
Latís no hizo el mayor cazo, así que entro, Feith trato de detenerla pero la entrada se sello nuevamente antes de poder alcanzarla –DEMONIOS!-
-deberíamos ir a buscar a su padre, o al señor guruclef, amo Feith- un Ada de reducido tamaño, cabello corto negro con mechas verdes, y vestimenta en verde y blanco, con alas de libélula transparentes apareció por detrás del ojiverde, a este pareció no sorprenderle
-no Moire… me quedare aquí hasta hallar la forma de sacarla, no tiene derecho de estar ahí, dentro de la tumba de mi madre- golpeo la puerta con fuerza, mientras una lagrima cruzaba por su mejilla –MALDITA!- Moire se asusto ante tales gritos, así que se fue de ahí lo mas rápido posible, para buscar ayuda
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
-MALDITA!- aquel grito hizo a latís volver en si, después del golpe de la caída
-ese idiota…- murmuro tratando de ponerse de pie sobándose la cabeza –pero que demo…- musito al darse cuenta que el suelo a su alrededor se encontraba lleno de agua, la cual emanaba de un pequeño pedestal flotante, sobre el cual se encontraba una esfera luminosa
–que… que es eso?- se acerco cuidadosamente, la observo con atención y pudo ver como esta se iluminaba, cambiando de un verde vaporoso a un rojo flameante, con curiosidad se acerco lentamente para tocarla, aquella extraña energía en forma de flamas rodeo su mano, se sentía una calidez inexplicable, era sin duda la misma que la había guiado hasta ahí, su rostro no mostraba tristeza, pero las lagrimas corrían una tras otra sin poder detenerlas, ese sentimiento era demasiado para ella en esos momentos
Sin saber como sucedía, esas llamas se avivaron cada vez mas y la cubrieron completamente junto con toda la habitación, no grito ni se alejo, no la quemaban, solamente emanaban aquella dulce calidez que solamente sintiera con su madre, por entre las flamas aparecían destellos, los cuales se convertían en imágenes borrosas e indescifrables…
cada vez se hacían mas claras, y ahí la vio, a su madre, a Umi y a un tercera chica, la que estaba en el cuadro en casa de la madre de su amiga, las tres bajo una tormenta, truenos, lluvia, temblaba, ellas parecían aterrorizadas, una joven Hikaru se limpio las lagrimas armándose de valor y avanzo al centro, toco su mano donde tenia una especie de guante, muy parecido al que le viera a Umi, y este brillo intensamente, apareció una espada, sus ropas cambiaron, todo aquello la mareaba
No comprendía como estaba sucediendo todo eso, ahora entre las llamas aparecía un enorme monstruo de color rojo brillante, y una luz proveniente de su pecho absorbió a Hikaru, lo mismo se repitió con sus dos amigas, juntos, los tres monstruos partieron hacia el cielo
La imagen cambio una vez mas, ahora estaba ella sola, caminando por uno de los pasillos de ese mismo palacio, era de noche, estaba en uniforme, el mismo que ella usara en la secundaria, se llevo las manos al pecho para tratar de darse las fuerzas que le faltaban para seguir observando la imagen de su madre, ahí, tan cercana pero a la vez lejana
Pareció entrar por una habitación contigua, no podía escuchar nada, pero vio, como si estuviera detrás de ella, al fondo a un hombre vestido completamente de negro, fue extraño, pero pudo sentir aquel sobresalto de la joven Hikaru en la visión al ver a aquel hombre, estaba sonrojada, pero se acerco, le hablo, grito, lloro, el, solamente cuando callo volteo a verla y entonces lo pudo escuchar "tu también lloras cuando te encuentras sola?"
Sintió un vuelco en el corazón, y la imagen cambio nuevamente, un campo de batalla, destrucción y sangre la rodeaban, y ese hombre al centro, en el suelo herido, tratando de ponerse de pie, apareció ese gran monstruo rojo aterrizando a su lado, y una luz hizo aparecen a Hikaru, ataviada con ropajes extraños, corrió hacia el y pudo escucharla una vez mas… su voz. Si era su voz… el poder escuchar a su madre una vez mas le quito todas las fuerzas que le restaban, cayo de rodillas y las lagrimas no cesaban "LATENS!" corrió hacia el, lo abraso, lloraba, el levanto su rostro y seco sus lagrimas "no llores mas, estoy bien….se fuerte, debes seguir luchando" acaricio su rostro con ternura y la beso
Esa ultima imagen fue devastadora, todo, todo en su interior se derrumbo y no pudo mas, callo, cerro los ojos fuertemente esperando a que aquello desapareciera, golpeo el suelo con coraje, maldiciendo con dolor
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
desde que la puerta se cerro había permanecido ahí, sentado al lado de la entrada esperando a que esta se abriera, estando ella adentro tendría que hacerlo tarde o temprano, repentinamente ruidos extraños lo sacaron de sus pensamientos, parecían gritos de dolor, llanto, golpes, se levanto preocupado y fue hacia la entrada intentando abrirla nuevamente, -HABRETE CON UN DEMONIO! QUE RAYOS ESTA PASANDO AHÍ!-
para su sorpresa la puerta comenzó a abrirse de par en par, y pudo verla, ahí arrodillada, abrasándose a si misma y llorando, mientras las flamas que al rodeaba comenzaban a desvanecerse y regresaban a la esfera de donde provenían, todo en la habitación regresaba a la normalidad, lentamente se acerco a latís, que parecía destrozada, se arrodillo a su lado y trato de ver su rostro, el cual estaba lleno de lagrimas y por primera vez desde el escaso tiempo que la conocía se veía frágil e indefensa
Lo que mas le sorprendió fue que ella, al notar su presencia no lo dudo ni por un instante y lo abraso, en busca de consuelo, Feith se quedo sin habla, y actuando casi por instinto la abraso, protectora mente, verla así le rompía el corazón
-FEITH!- se escucho un grito fuera de la habitación, volteo hacia la entrada, y ahí estaban, acercándose rápidamente, su padre, sus hermanas, las extrañas recién llegadas, Guruclef y toda la comitiva de metiches reales (no se les puede llamar de otra forma en esos momentos )
-Latis!- grito Kotori al ver el estado de su amiga, su madre la detuvo abrasándola, ella mejor que nadie sabia de lo delicado de este tipo de situaciones
-HERMANA!- gritaba leo desesperado, mientras ráfaga lo detenía, nadie se acerco, parecía que esperaban a que dieran el primer paso
-vamos- le susurro el ojiverde al oído, Latís no hizo ni un movimiento ni gesto, estaba en shock, el brillo de sus ojos había desaparecido, pero no tenia la intención de soltar a Feith, este se levanto y Latís así lo hizo también, y lo siguió al comenzar a caminar, al pasar junto a su padre y los demás solo volteo a verlos con gesto sereno, pero notablemente confundido, se notaba que estaba haciendo un gran esfuerzo para no caer en el mismo estado que ella –necesita descansar- dijo en un susurro y siguió su camino
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Habían pasado ya varias horas desde el incidente y comenzaba a anochecer, desde aquel momento Feith no se había separado de Latís, esta no se lo permitía, cada que lo intentaba esta se aferraba mas a el en gesto de suplica para que no la dejara sola, no hablaba, no había probado alimento, ni agua, nada, solamente permanecía ahí, sentada en aquella enorme cama con Feith a su lado, a abrasándola, tan confundido como ella
"cuídala mucho, hazlo por mi pequeño mío" que había sido eso que escucho al entrar a aquella habitación, antes de que las flamas se apagaran gracias a aquella refrescante brisa, sin duda, había sido la voz de su madre, era es lo que mas le perturbaba
No muy lejos de ahí, en una de las habitaciones de huéspedes, la asignada a los viajeros se encontraban todos reunidos, mientras cuidaban a leo que había perdido el conocimiento durante aquel percance
-como están?- pregunto Umi al ver regresar a Caldina a la habitación
-siguen igual-
-no es para menos, no fue cualquier cosa lo que vivieron ahí, la pobre debe de estar destrozada emocionalmente, fue demasiado para un solo día- comento Presea
-pero que le habrá sucedido ahí adentro que la dejara en tal estado, y a mi hermano… es demasiado extraño-
-no lo se… pero ella estará bien, es fuerte, se parece a su madre… ahora regreso, hay algo que tengo que hacer- antes de salir Umi hizo brillar la gema en su guante, haciendo aparecer sobre la meza un baúl de madera, de buen tamaño, lo cargo y salio de la habitación
-a donde vas?- le pregunto Ferio siguiéndola
-tengo que entregarle esto a Latís, creo que la ayudara…- los dos continuaron caminando rumbo a la habitación de Feith, donde se encontraban los dos chicos, no se miraban, no se dirigían palabra mas que la necesaria, pero como buen caballero Ferio tomo el cofre y lo llevo el resto del camino, así, silenciosamente, era la forma en que se pedían perdón mutuamente, con aquellos gestos, dándose la fuerza que necesitaba apoyándose uno en el otro, como los viejos amigos que eran
Antes de entrar Ferio la detuvo y la miro de una forma indescifrable –gracias por regresar…- fue lo único que dijo y entro, Umi sonrió y lo siguió
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
Ambos entraron lo más calladamente posible, para no molestar a ninguno de los dos que ahí se encontraran descansando, o intentando hacerlo, hundidos en sus mundos tratando de pasar ese trago tan amargo que vivieron
-Latís- le llamo Umi, acercándose a ella, esta le rehuyo abrasándose mas a Feith, este sin notar la presencia de su padre o Umi la abraso mas, protegiéndola
-que es lo que les ocurre?- se pregunto bastante preocupado Ferio
en ese instante la puerta se abrió, era Guruclef que venia a ver a los dos jóvenes –están perdidos en su interior, tratando de encontrar una explicación a sea lo que sea que haya sucedido dentro de la cámara imperial… no debió haber sido nada agradable a sus ojos, recuerda que ahí descansan los espíritus de las Guerreras Mágicas, su escénica, y sus rezos por este mundo- Umi se quedo sorprendida, ya que no la había descartado, seguía viva según ella, entonces por que la incluía?
Clef pareció descifrar su inquietud y le dirijo una sonrisa tranquila –calma Umi, si, se encuentra tu esencia ahí, eso no es nada del otro mundo, durante todo el tiempo que estuvieron aquí, luchando por nosotros, dejaron una parte de ustedes miasmas, es lo que esta ahí, y sus rezos por céfiro, su esperanza para que este mundo prospere, pero al morir Hikaru y Fuu sus espíritus se unieron a esa energía reunida, por el deseo que tenia de permanecer aquí y cuidar de este mundo, estoy seguro de que pasara lo mismo contigo -
A la susodicha le dieron escalofríos al escucharlo y le dirigió una mirada severa a Clef, al que le salio una gota en la nuca al igual que a Ferio
Al escuchar todo ese relato Latís dejo escapar un sollozo y las lagrimas comenzaban a surgir nuevamente, Feith volteo a verla y le limpio el rostro, abrasándola mas hacia el, tratando de tranquilizarla, dejando a Ferio y a Umi confundidos, desde que se vieron por primera vez parecían odiarse, su forma de ser contrastaba enormemente y no podían verse sin chocar, y ahora, solo parecían un par de niños asustados, dándose fuerza mutuamente
-El solo cumple su promesa- comento Clef, Ferio y Umi voltearon extrañados – al abrirse por segunda vez la puerta una leve brisa llego hasta mi, pidiéndome perdón por lo ocurrido, no había logrado calmar a su hermana a tiempo y esta había estallado en contra de la pobre chica, en su desesperación por estar a su lado, cuidarla y explicarle todo- los dos se sorprendieron sobremanera al escucharlo, pero no dijeron nada –Fuu me dijo, que hizo prometer a su hijo que protegería a Latís pasara lo que pasara-
-Entonces si era mi madre…- se escucho la voz del joven príncipe, apagada, que aparentemente había escuchado todo desde el principio –entre y ahí estaba ella, arrodillada, sufriendo, envuelta en llamas que desaparecieron apaciguadas pro una fresca brisa, de la cual provenía una voz que me dijo "cuídala mucho, hazlo por mi , pequeño mío"- ferio tuvo que tomar asiento para no caer, las piernas le fallaron y un nudo se formo en su garganta, su difunta esposa se había comunicado con su hijo, y de que forma…
Feith parecía estar reaccionando y volteo a ver a Latís, que seguía igual, extrañado y algo molesto, recordando quien era a quien tenia entre brazos intento zafarse, pero no pudo, ella se aferraba a el, suplicante
Umi tomo el cofre y se sentó frente a ellos, y ahí lo dejo, junto a Latís, ella volteo, y la luz regreso a sus ojos, junto con un par de lagrimas –Mamá… murmuro sollozando, soltó a Feith y tomo el cofre
-lo encontré en tu casa y lo traje conmigo, creí que seria necesario- una sola mirada de Latís basto para demostrarle lo agradecida que estaba, latís tomo su cadena, un guardapelos en forma de una pequeña flama y lo abrió, en ella había una foto suya de pequeña y otra de su hermano aun bebe, y lo coloco, así abierto, en lo que parecía ser el cerrojo de aquel cofre
-yo tenia 10 años cuando ella me dio este guardapelos y me explico que era la llave de este cofre, que contenía hermosos tesoros que ella cuidaba con su vida, que cuando creciera serian míos… me dijo que nunca lo abriera hasta que llegara el momento, que yo sabría cuando seria eso… y creo que si no es ahora, nucas lo será- hablo quedamente, entre sollozos, la tapa del cofre se abrió y ahí dentro, estaba un pequeño cofre negro con una gema roja sobre la tapa, al otro extremo una serie de libros de pasta de cuero con grabados dorados, y al centro, lo mas importante, un gran camafeo dorado, parecía un espejo, pero se veía una insignia en el
Todos parecieron sorprendidos al ver eso, Latís se apresuro a tomar los libros, cada uno con una imagen y borde de distinto color, el primero rojo, el segundo verde y el tercero azul
-que es eso?- pregunto ferio, recobrando la atención en el momento
-Son los libros de mi Madre, los escribió antes de que yo naciera- mostró los primeros tres libros, de hasta el fondo de donde se encontraban tomo un cuarto libro, el cual examino, ya que no recordaba haberlo visto antes
Lo abrió y comenzó a leer, pero inmediatamente lo cerró y lo dejo a un lado con un dejo de melancolía en la mirada, Umi lo tomo, observo sus bordes amarillo brillante y las letras en la portada en las cuales se leía "Una nueva Vida" y debajo de ese grabado se encontraba otro un poco mas pequeño, entre paréntesis "mi historia que termina, la tuya que comienza"
Abrió el libro y en la primera página estaba la dedicatoria "a mis amados hijos, que serán quienes logren terminar esta historia"
Paso a lo que estaba marcado como el capitulo 1, el cual comenzaba con algunas estrofas
"ni tu ni nadie podrá
quitármelo de la mente
ni tu ni nadie sabrá
el daño que me hace a veces
hay cosas que el corazón
que la razón no entiende
y duele…
Umi observo todo con cuidado y efectivamente era la letra de su amiga, ella había escrito todo eso, tomo otro de los libros, el primero, en la pasta se dibujaba entre trazos torpes en rojo un león arriendo en llamas, lo abrió, y de igual manera que con el libro anterior había un párrafo de dedicatoria "a mis mejores amigas, mies hermanas, que estuvieron conmigo todo este tiempo." Y una estrofa mas, la primera de la titulada "Melodía de mi vida"
Si la luz te impide ver
Cosas que en la oscuridad
Ves con el poder de la imaginación
Pon los pies en el suelo ya
Yo también vuelo igual que tu
Por un cielo tan azul
Que no quiero aterrizar
Dejo el libro y tomo el segundo, este con bordes de color azul celeste, con los mismo trazos discontinuos que formaban un extraño dragón "A todos ustedes que nos recibieron y guiaron en esta gran aventura, dándonos el consuelo de que habría una luz al final del túnel… y a esa persona que esta al final de mi túnel… " Mientras mas leía las lagrimas comenzaban a brotar sin poder detenerlas
No se bien cual es la ley
Por la que la casualidad
Nos metió a los dos el la misma red
Aunque no seamos tal para cual
Hoy por hoy
No se ni quien soy
Hasta para respirar
Me haces falta estoy fatal…
-es nuestra historia- alcanzo a decir entre sollozos, al escucharla ferio se acerco y tomo el tercer libro, de borde verde y en la pasta las líneas que formaban una majestuosa ave con las alas extendidas, lo abrió y leyó en voz alta
-"a mis queridos amigos, a los que les deseo la mayor felicidad del mundo en su unión, al poder ver por fin su amor realizado" esta hablando de nosotros… de Fuu y de mi- esta vez no había fragmento de esa melodía, su lugar lo ocupaba una vieja foto en la cual se encontraba una hermosa chica de rubios cabellos y brillantes ojos esmeralda ataviada con un bello vestido blanco y un ramo en sus manos, y a su lado, abrasándola, un apuesto joven de vivases y decididos ojos verdes, vestido con un elegante traje blanco también –nuestra boda- dijo mientras acariciaba la foto con melancolía, las manos le temblaban
Feith se acerco a su padre por detrás par apodar ver lo que causaba tanta tristeza a su padre… y la vio, a su madre, mas hermosa que nunca inmortalizada en aquella imagen tan extraña
-mi madre solía leerme antes de dormir un capitulo de las historias que escribías, llenas de magia, peligros e ilusión, me encantaba escucharla narrarme todos aquellos momentos con tanta emoción… la vida de aquellas tres chicas, Lucy, Marina y Anais – comento mientras se abrasaba a si misma, observando aquellos tesoros de su madre
-así nos nombro?- pregunto divertida Umi, a pesar de que las lagrimas seguían brotando – todo esto Latís, es la historia de lo que nosotras tres vivimos desde que llegamos a este mundo aquel día, desde la torre de Tokio- latís no contesto, solamente se acurruco mas abrasándose a si misma, no comprendía nada de lo que decían, parecía estar nuevamente en trance, escapándose a su mundo , huyendo de todo el dolor que sentía al escuchar esas palabras
de la nada pareció recordar aquel cofre donde se habían guardado los libros y volteo hacia el, tomo entre sus manos la pequeña caja negra y la abrió después de un leve destello por parte de la gena roja que había en la tapa
-que es esto?- pregunto sacando el guante que ahí se encontraba
-un guante mágico, que nos fue otorgado por guruclef al llegar aquí a céfiro por primera vez- contesto Umi señalando el suyo propio –no tengo idea de por que sigue si Hikaru ya no esta… pero ahora es tuyo Latís, si estaba en ese cofre es por alguna razón- latís asintió, y sin dudarlo se lo puso, la gema brillo tenuemente, pero inmediatamente ese brillo se apago, su portadora permaneció observándolo por varios minutos, hasta que el cofre llamo nuevamente su atención
-que es esto?- pregunto, levantando una cadena con un gran y grueso dije, aparentemente de oro, con detalles en rosa y en el centro un cristal, parecido a un espejo, el cual reflejaba todo a su alrededor
-era de tu madre… Latens se lo regalo- esta ve fue ferio el que contesto aun con el libro entre sus manos, las facciones de la chica se endurecieron inmediatamente después de escuchar aquel nombre nuevamente, tomo completamente aquel objeto y encerró lo que pudo de el en su mano
-quien era Latens?- pregunto con decisión, Umi y Ferio Voltearon a verse al mismo tiempo, preguntándose mutuamente con las miradas que hacer ante tal pregunta
-Latens fue el único espadachín mágico de Cefiro, Líder de la guardia real protectora de la princesa Esmeralda antes de que esta muriera, después de eso fue nombrado General al mando de las tropas reales de palacio, y líder de la guardia de Cefiro, el mas alto rango en batalla…-esta vez fue Feith el que hablo, serio y duro, con un dejo de melancolía en la voz- y mi maestro, el mejor de todos los guerreros de este mundo, valiente, fuerte, decidido, nada podía hacerlo cambiar de opinión-
-excepto cierta pelirroja hiperactiva- comento entre risas y sollozos Umi, recordando aquellos tiempos en que la tímida Hikaru discutía con aquél chico tan imponente- esta entendió la punzante mirada que Latís clavaba en ella con un claro "explícate" en ella –nosotras conocimos a Latens cuando regresamos a céfiro por segunda ocasión, nos fue presentado como le hermano menor de Zagato, nuestro primer enemigo…- suspiro a recordar todo lo sucedido con Zagato
-…el cual solo protegía a la princesa de las guerreras que llegaron del otro mundo para matarlas y abolir el sistema del pilar para que la historia no volviera a repetirse…- murmuro Latís recordando uno de los tantos pasajes de los libros de su madre
-veo que conoces la historia, así será mas fácil de explicar –continuo ferio tranquilamente, o aparentando tranquilidad-… Latens regreso del planeta autosam después de enterarse de la muerte de su hermano para así vengarse de las guerreras mágicas por haberlo acecinado, las cuales se encontraban a principios de la batalla con tres planetas los cuales buscaban llegar al pilar para apoderarse de céfiro… para no hacerte la historia larga Hikaru se enamoro perdidamente de Latens, pero no podía expresar lo que sentía por al enorme culpa de haber matado a su hermano, muchas cosas sucedieron, de las cuales ya debes de estar enterada a través de esas historias, Latens termino enamorándose perdidamente de Hikaru… las cosas se complicaron mientras la batalla avanzaba siendo Hikaru el blanco de muchos de los ataques y al final, fue nombrada el nuevo pilar de céfiro… pero ella y sus compañeras decidieron abolir el sistema del pila… por fin ellos dos pudieron estar juntos, al igual que Fuu y yo-
-pero llego el momento en que nosotras debíamos regresar, Fuu tomo la decisión de quedarse al lado de Ferio… nosotras nos entristecimos un poco pero gracias a la posición de Hikaru como pilar tenia ciertos poderes que nos permitirían regresar cuando lo deseáramos, a pesar de que el sistema hubiera sido roto-
-… aun no comprendo como es que Hikaru se fue, y no decidió quedarse con Latens- continuo ferio con aquello que Umi no había querido preguntar
-yo tampoco lo se, ella solamente me dijo que ese era su destino, se notaba destrozada realmente… después de eso no se volvió a hablar del tema, al tiempo nos distanciamos y no volví a verla, solamente sabia de ella a trabes de llamadas y cartas que nos escribíamos con regularidad, supe cuando conoció a un chico y se enamoro de el, no fue tanto como lo que sintió por Latens, pero si lo amaba, estaba feliz a su lado y finalmente se casaron… asistí a su boda, ahí lo conocí, era un hombre amable, alegre, igual que ella, estaba completamente entregado a Hikaru y a hacerla feliz, si alguien la merecía era el…-
-no comprendo… entonces como es que yo…- no pudo continuar por un gesto de Ferio que le pedía lo dejara continuar
-Para ese entonces Umi y Hikaru habían regresado a céfiro por una ocasión especial, el nacimiento de Feith, Fuu había insistido en que ellas estuvieran a su lado ya que no habían podido estar cuando Aireen nació… ahí fue cuando Hikaru y Latens volvieron encontrarse, nada había cambiado entre ellos realmente, llegue a pensar que Hikaru se arrepentiría de su decisión de haberse ido y se quedaría con el, pero no, Latens se lo pidió, pero ella se negó, le comento el haber conocido a esa otra persona y que a pesar de lo que sintiera por el que ciertamente era mucho mas fuerte no podía hacerle ese gran daño… aunque eso no les impido despedirse de una forma por demás especial para ellos- Latis se sonrojo comprendiendo sus palabras, pero no por pena, sino por el dolor y la rabia que la invadían
-no tienes que ser tan grafico ferio u.u eres el colmo, no cambias ni con los años- ante la risa de los dos adultos tocaron la puerta, la cual se abrió levemente dejando pasar a leo y a Kotori,
-HERMANA!- grito leo corriendo hacia la susodicha y tirandose a sus brazos, preocupado por ella, la cual lo abraso fuertemente, entre lagrimas silenciosas, acariciando su cabeza tiernamente
-hermanito…- leo levanto la mirada extrañado, nunca antes lo había llamado así, y menos con tanta dulzura y cariño en la voz
-Estas bien latís?- esta asintió con la cabeza mientras su amiga se sentaba a su lado –que fue lo que sucedió?-
-nada realmente…- le contesto con un tono de voz apenas audible – solo que…- quería decirle todo a su amiga, pero vio a su hermano, y esos ojos que eran claramente los mismos que los de su madre… no podía contarle a el lo que había sucedido, seria un gran shock –nada…- se levanto de la cama y se dirigió hacia la entrada, pero antes de salir volteo a ver a todos –enano, acompáñame, quiero platicar un rato contigo… - leo asintió y fue junto a su hermana
-latís… estas segura?- Umi parecía preocupada, sabia lo que ella tenia pensado, y mas aun le inquietaba la reacción del pequeño leo, latís solo asintió y salio de la habitación con su hermano
-que sucede?- ferio parecía no comprender nada y Umi suspiraba melancólicamente
-le dirá todo su hermano… creo que esta bastante conciente de que algo sucederá… al parecer conoce toda nuestra historia a través de estos libros que Hikaru escribió y debe presentir algo… esta niña es especial, no por nada es hija de Hikaru y Latens… su sangre es de céfiro-
-madre… de que hablas…- Kotori se alarmo ante las palabras de su madre
-cuantas veces mas debo contar la historia!... vamos hija, nosotras también tenemos que hablar- esta asintió y salio de la habitación con su madre
-creo que yo también merezco ser puesto al tanto de la situación, no padre?- Ferio asintió ante los reclamos de su Hijo, dispuesto a contar toda la historia del pasado de su madre y sus amigas
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
-Joven Feith!- el aludido volteo al escuchar a Cail llamarlo desde el fondo del enorme pasillo, vio como esta se acercaba corriendo hacia el bastante agitada
-sucede algo?- realmente no le importaba lo que sucediera, era una pregunta de mera cortesía, lo único que quería era salir del castillo por unos momentos, se encontraba demasiado perturbado por todo lo que su padre le había contado momentos atrás, pero no quería demostrarlo
-no, solamente quería avisarle que la cena ya esta lista, todos se están reuniendo en el gran comedor, parece que prepararon una celebración por la llegada de la Sra. Umi- este asintió pero siguió su camino, y Cail la siguió
-que sucede ahora?-
-nada, es que debo ir a avisarle a Leo y a su hermana también, según me dijeron están en el jardín-
-yo lo haré, tu ve al comedor- Cail obedeció no muy convencida y se fue, mientras Feith seguía su camino, por que lo hizo? Creo que ni el mismo lo sabe
Casi al instante de salir del palacio pudo divisar a la pelirroja, recargada contra un árbol, el lugar se encontraba rodeado de flores y la noche era fresca y despejada, una suave brisa recorría todo céfiro otorgándoles la paz y tranquilidad que en ese momento necesitaban
Ella observaba tranquila y atentamente las estrellas que iluminaban aquel hermosos cielo mientras abrasaba a su hermano que se encontraba dormido, recostado a su lado recargado en ella, como un niño pequeño e indefenso, que era como se había sentido momentos antes de caer dormido después de tanto llorar
Feith se acerco sin hacer ruido y se sentó a su lado, Latís se sorprendió un poco, pro trato de ocultarlo, sin siquiera voltear a verlo
-sucede algo?- por alguna extraña razón la presencia de aquel arrogante de ojos verdes la ponía incomoda, no lograba comprender por que…
-no, solo venia a avisarles que la cena esta lista, todos nos esperan en el gran comedor-
-cena? Comida? Donde?- leo pareció despertar instantáneamente al momeado de escuchar la palabra comida, Feith sonrió y volteo a un lado suyo, aparentemente buscando a alguien
-Moire, por favor llevado hasta el gran comedor- a su lado apareció una pequeña hada de largo cabello verde y vestimenta en los mismos tonos combinándolo con el blanco –síguela, ella te llevara hasta donde están todos- Leo asisto y se puso de pie tallándose los ojos aun adormilado
-enseguida amo Feith- el Hada se puso en marcha seguida del pelirrojo somnoliento desapareciendo de la vista de Latis y Feith
-acaso tu no iras?- el negó con la cabeza sin moverse de su lugar, observando el cielo al igual que ella
-mas tarde, y tu?-
-no tengo hambre por el momento, creo que iré después…- y así permanecieron los dos, sin decir nada, solamente observando el cielo, como si no existiera nada mejor que hacer en ese momento
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
dam O.o logre terminarlo dios si ke me tarde XD espero les guste o.o la cosa apenas comienza XD latís ya esta enterada de lo sucedido con su madre y su origen… que pasara ahora? NI YO LO SE XD… ojojoj ke feo ser así n.nUu pero bueno XD prometo no demorarme tanto en actualizar OO y esta vez si lo cumpliré XD
ciel: ejeeleeee a Feith le gusta latis! Le gusta! Feith y latis sentados bajo un arbol
feith: callate! oo no sabes de lo que hablas! Es una tipa por demas odiosa!
Ciel: y tu nieve 0 ?
Feith: primero explícame que es eso y después te respondo ¬¬
Cerezo: ingen a su maye los dos ¬¬ ya hasta aki le dejo XD sai jan y hasta el siguiente cap!... ha! Gracias a kassandra caldina, Barbara, Diel, angel, ceres y a todos los demas que han enviado rr a este tonto fic n.n y claro que seguiré adelante XD este gran retraso se debió a que no tengo pc por el momento o.o
Cerezo Astorya
Y si, kikyo debe morir!
Ke vivan las hijas de la luna!... y ahora también la prima!
On tas yue otosan?