Disclaimer: ROBOTECH es marca registrada de Harmony Gold U.S.A., Inc., sus personajes no son de mi autoría. Este fic fue escrito sin fines de lucro, sólo de entretenimiento.

"La Batalla del Amor"

Capítulo IX

"¿Cuánto tiempo me van a tener aquí?" – preguntó Rick mientras era llevado a su celda.

"Al menos una semana, colega" – respondió el guardia.

"�¿Qué¡Una semana!" – volvió su rostro hacia el oficial.

"Será mejor que lo creas" – el guardia abrió la celda y le pidió con un gesto que entrara.

"¡No puedo estar aquí una semana!"

"Fuiste irrespetuoso con un oficial superior" – el hombre se inclinó hacia Rick – "Dime la verdad… ¿qué le hiciste?"

"¿Qué quieres decir?" – levantó una ceja.

"Vamos, Comandante" – sonrió con mordacidad – "todos sabemos que esta saliendo con la Capitana Hayes".

"No tengo idea de lo que está diciendo".

"Sí, claro" – dijo el oficial con sarcasmo – 2Debió ser algo muy grave para enojarla tanto".

Rick se dejó caer en la diminuta cama mientras el guardia cerraba la puerta.

"¿Qué rayos le pasa a Lisa?"

Lisa se dejó caer en su cama sin importarle cambiarse el uniforme. Las lágrimas resbalaban por su rostro mientras se reprochaba a sí misma.

"¿Qué fue lo que hice¿Qué he hecho¡Rick jamás volverá a dirigirme la palabra¿Por qué reaccioné de esa manera?"

La respuesta era: celos. No podía sacarse de la cabeza, la imagen de la Señorita Macross encima de Rick. En su mente, podía verlos besándose, abrazándose, amándose…

¡Basta¡Basta!

¿Era posible que esto le estuviera sucediendo? Ella era la Señorita SDF-1, la ecuánime, serena y madura Lisa Hayes, quien nunca dejaba que sus emociones se inmiscuyeran en su trabajo. Y de pronto ahí estaba, enviando a su novio a la cárcel sin siquiera darle la oportunidad de explicarse.

"Incluso les di a los Zentraedi el beneficio de la duda… ¿Por qué no hice lo mismo con Rick?"

Porque tenía miedo. Tenía miedo de escucharlo decir que no la amaba, que deseaba estar con Minmei. Lisa se cubrió el rostro con las manos.

"¡No creo que pudiera soportarlo… lo amo tanto!"

Lisa abrió la puerta y contuvo el aliento al ver la dura mirada que Roy le regalaba.

"Hola Capitán Fokker¿Cuándo regresó?"

"Ahórratelo, Lisa" – dijo Roy entrando a su casa sin esperar a ser invitado.

"Estás en tu casa" – dijo ella sarcásticamente, cerrando la puerta detrás de él – "¿Qué puedo hacer por ti?"

"¿Por qué lo hiciste?"

"¿De qué hablas?" – bajó la mirada.

"Sabes de lo que estoy hablando, Lisa" – levantó su barbilla con los dedos – "¿Por qué lo encerraste?"

"¡Me falto al respeto frente a mi personal!" – dijo alejándose.

"Ha hecho cosas peores en el pasado y nunca reaccionaste así. Para ser sinceros, creo que disfrutas de los enfrentamientos que tienes con Rick".

Roy cruzó los brazos sobre su pecho y la miró con seriedad.

"¿Por qué no me dices la verdad?"

"¿La verdad?" – Lisa palideció.

"Lo sé, Lisa".

"¿Qué es lo que sabes? Que Rick Hunter es un traidor, un mentiroso, un…"

"¡Debiste pensar antes de actuar, Lisa!" – dijo Roy reprendiéndola.

"¿Acaso crees que no lo sé?" – admitió llena de culpabilidad.

"Debiste hablar con él antes de mandarlo a prisión".

"Estaba tan enojada, Roy. Además, él aún ama a Minmei…"

"No estaría tan seguro de eso, Lisa. Conozco a Rick y…"

"¡Los vi!" – dijo interrumpiéndolo.

"¿Por qué no puedes creer que Rick te ama?"

"Es difícil competir contra la Señorita Macross".

"No necesitas competir, Lisa. Rick te ama, estoy seguro".

"Bueno, pues no creo que siga amándome después de lo que le hice".

"No sabía que eras tan impulsiva" – dijo Roy riéndose.

"¡No es un chiste, Fokker¿Qué voy a hacer?"

"Tienes que retirar los cargos".

"Ya lo hice. Me dijeron que saldría mañana" – se limpió las lágrimas.

"¡Buena chica!"

"Sin embargo, estará suspendido un par de días…sin goce de sueldo".

"¡Oh, no! Será mejor que esté junto a él cuando le den la noticia".

"Prométeme algo, Roy" – lo miró seriamente – "prométeme que no le dirás lo que sé".

"¿Sobre Minmei?" – levantó una ceja.

"Quiero hablar primero con él".

"Entiendo" – Roy desordenó su cabello y se rió – "¡No quieres que sepa que estás celosa!"

"¡Cállate, Roy!"

"Eres libre de irte, compañero".

Rick abrió sus ojos para mirar al oficial y se sorprendió al ver a Roy esperándolo en la puerta.

"¡Roy¡Que bueno ver una cara amistosa!"

"¿Qué pasa contigo? Salgo unos días de la ciudad y a mi regreso te encuentro en la cárcel".

Rick hizo un mohín y salió de la celda.

"Adiós Comandante" – dijo el guardia sonriendo – "y recuerde llamarle Capitana Hayes".

Rick caminó hacia la salida mientras la risa del oficial hacía eco en sus oídos.

"¿Cómo me sacaste, Roy? Pensé que tendría que permanecer ahí una semana".

"Los cargos fueron retirados".

"Así que Lisa recobró la cordura" – masculló entrando al auto de Roy – "¡Vámonos ya!"

"¿Cuál es la prisa?"

"Necesito volar. Algo de patrullaje me hará bien".

"Pues…" - Roy observó a Rick titubeante.

"¿Ahora, qué?" –protestó Rick.

"Estás suspendido por las siguientes 70 horas, hermanito".

Rick profirió una maldición y golpeó su puño contra el tablero.

"¡No puedo creerlo¡Todo es culpa de Lisa!"

"Deberías hablar con ella, Rick".

"¿Bromeas, verdad?" – miró a su hermano con incredulidad – "¡No volveré a hablar con ella, nunca!"

"Tal vez se le fue un poco la mano…"

"�¿Lo crees!" – preguntó sarcástico.

"Dale una oportunidad, Ricky".

El puño de Rick se estrelló contra el brazo de Roy.

"¡Te pedí no llamarme así¡Y no¡No hablaré con ella jamás!"

"Ella necesita hablar contigo, Rick".

"¡Me importa un pepino!" – exclamó entre dientes – "¡Se volvió loca! Primero me deja esperando en el hangar. Luego, ignora mis llamadas y finalmente¡me encierra!"

"Hermanito…"

"¡No trates de convencerme!" – Rick saltó fuera del auto.

"¿Adónde vas?" – Roy sacó la cabeza por la ventanilla.

"¡A casa!"

Roy dejó escapar un suspiro mientras observaba a Rick alejarse.

Lisa, Claudia, Roy, Max y Miriya se encontraban sentados en la sala de conferencias. Una mirada de preocupación llenaba sus rostros mientras Maistroff, Lang y Exedore tomaban asiento frente a ellos. Gloval ocupó su lugar detrás del podium.

"Gracias por acompañarnos" – comenzó Gloval – "lo que estamos a punto de compartir con ustedes es de rigurosa confidencialidad".

La tripulación intercambió miradas mientras iniciaba la videoconferencia.

"¡Saludos Micronianos!" – la voz de Breetai llegó hasta ellos – "¡Miriya, luces muy bien!"

"Gracias, su excelencia" – contestó apenada.

"Veo que la vida Microniana ha hecho maravillas en ti. ¿Deberíamos agradecerle a tu pareja?"

Max abrió grande los ojos.

"Sí… sí, Lord Breetai. Soy muy feliz con mi pareja".

"Gracias, mi amor" – Max apretó la mano de Miriya.

"Esto es exactamente lo que necesitamos, Admirante Gloval" – sonrió Breetai – "estoy seguro que podríamos prevenir un futuro ataque con su ayuda".

"Caballeros, nos dirigiremos al espacio dentro de 48 horas, y necesito de su colaboración…"

Gloval observó a su tripulación y pudo ver la curiosidad en sus miradas.

"Visitaremos una fábrica de Robotecnia" – explicó él.

"Zentraedis" – susurró Miriya con preocupación – "¿Con que propósito?" – se atrevió a preguntar la guerrera.

"Aumentar nuestro conocimiento en Robotecnología y sus máquinas reflex" – explicó Lang – "así como cualquier cosa que pueda ayudarnos en la construcción del SDF-2".

"Max y Miriya, nos gustaría que trajeran a Dana con ustedes en este viaje" – la voz de Breetai inquietó a la Quadrono.

"Sí, Gran Breetai" – tartamudeó ella e inclinó la cabeza.

"¿Puedo preguntar para qué?" – Max miró a sus superiores con preocupación.

"Nos agradaría que Miriya les mostrara lo que el amor puede hacer" – explicó Exedore – "Como ustedes saben, no tenemos conocimiento real sobre otras cosas que no sean bélicas".

"Y Dana es la prueba de qué existe algo más que la guerra" – concluyó Breetai.

"Será un honor" – dijo Miriya – "¿Verdad, Max?"

"Por supuesto".

"Capitán Fokker, usted y el equipo Skull nos escoltará hasta la nave de Breetai" – ordenó Gloval.

"¡Sí, señor!"

"¿Cuanto tiempo nos iremos?" – preguntó Lisa.

"Cinco semanas" – Gloval miró a Roy – "Prometo devolverle a su prometida a tiempo para la boda".

"Gracias, señor" – le sonrió.

"No puedo esperar para saludarlos en persona, Micronianos" – dijo Breetai – "será un honor tenerlos a bordo de la nave".

Todos saludaron a Breetai antes de terminar la transmisión.

"Los veré en 24 horas para proceder al despegue. No olviden despedirse de sus seres queridos. Pueden retirarse" – Gloval salió de la habitación.

"¿Fue es comentario para mi?" – se preguntó Lisa sonrojada.

"Parece que ahora estarás encargado de la boda, mi amor" – sonrió Claudia – "¿Podrás hacerlo?"

"¡Pan comido!" – dijo Roy con petulancia – "Puedo hacer todo lo tú hagas".

"Si no, el Trío estará más que feliz de poder ayudarte".

"¿Qué¿El Trío? No creo que sea buena idea…no creo poder con ellas…"

Claudia rió mientras clavaba su codo las costillas de su prometido.

"¿Hola¿Rick… estás ahí? Por favor, si estas ahí, Rick… por favor contesta el teléfono".

Él podía escuchar su voz desde la máquina contestadora pero no se movió ni un milímetro de la cama.

"Sé que debes estar enojado".

¡Puedes apostarlo!

"Pero en verdad necesitamos hablar… ¿Rick?"

¡Beep!

El piloto suspiró mientras se dio vuelta sobre la cama para quedar boca abajo.

"Mujeres… ¿quién las entiende, sonaba tan… triste… tal vez debería llamarla…"

Sacudió su cabeza negativamente.

"¡No¡No voy a llamarle!"

"¿Te contestó?" – preguntó Claudia.

"No" – Lisa se volvió hacia su amiga – "dejé varios mensajes pero no me ha respondido".

"Lo siento, Lisa" – colocó su mano sobre su hombro.

"Quizás, cuando volvamos…"

"Itinerario de despegue en T menos diez" – dijo la voz del piloto.

Lisa observó a través de la ventana del trasbordador. Skull-1 y su equipo estaban en la cubierta.

"Ahí esta tu hombre" – dijo Lisa a Claudia con tristeza.

Claudia saludó a Roy por encima del hombro de Lisa. El líder de escuadrón le guiñó un ojo y levantó su pulgar deseándole suerte. Ella en respuesta le envió un beso.

"¡Comandante Hunter, que bueno verlo de nuevo!"

Rick miró a su tripulación y les sonrió.

"Me alegra verlos también" – observó a su alrededor – "¿Dónde está Max?"

"¿No lo sabe, señor?"

"¿Qué cosa?"

"Partirá al espacio junto con Miriya, Gloval, Grant y la Capitana Hayes".

"�¿Qué¿Cuándo se van?"

"Ahora mismo, señor" – el piloto consultó su reloj – "Skull-1 debe estar preparándose para el despegue".

Sin más palabras, Rick corrió hacia la cubierta, justo a tiempo para ver a Roy y su equipo sortear el cielo. El trasbordador empezaba a elevarse mientras buscaba afanosamente el rostro de Lisa en una de las ventanas.

"¡Lisa!" – gritó – "¡Lisa!"

Era imposible que ella lo escuchara pero…

¡Rick!, Lisa se inclinó sobre la ventana, su mano sobre el cristal. Se miraron mutuamente… sus ojos buscando dentro de sus almas.

"Te amo" – dijo Lisa con los labios.

Rick se las arregló para entender el mensaje pero le fue imposible responder.

El trasbordador aceleró y desapareció entre las nubes.

Continuará…

Traducción realizada por Emera.

Notas de la autora:

Gracias por el review.