Disclaimer: ROBOTECH es marca registrada de Harmony Gold U.S.A., Inc., sus personajes no son de mi autoría. Este fic fue escrito sin fines de lucro, sólo de entretenimiento.

"La Batalla del Amor"

Capitulo XI

"¡Mírenlo!" – Vanessa lo con desdén.

"¡Ese cretino!" – Kim frunció el entrecejo.

Rick Hunter había entrado al comedor y calentaba su comida en el horno de microondas.

"¡No puedo creer que le haya hecho eso a Lisa!" – dijo Vanessa.

"¡Y no puedo creer que ahora esa mujer esté a cargo de la boda!"

Estaban molestas con Roy porque había puesto a Minmei a cargo de los preparativos para la boda y les había pedido ayudarla en todo. Ellas por supuesto, se habían rehusado. Sammie olfateó el aire. El olor de la comida de de Rick inundó el comedor.

"¡Eso huele delicioso!" – dijo la más joven de las mujeres.

"¡Sammie!" – la reprendió Kim – "¿Cómo puedes decir eso?"

"¡Es la comida de esa mujer!" – habló Vanessa.

"Tal vez sea de Minmei, pero huele mejor que la de nosotras…de eso estoy segura" – contestó la rubia.

Las tres oficiales miraron sus bandejas y las empujaron lejos. El timbre del microondas empezó a sonar y Rick retiró su comida.

"¡Que no se le ocurra venir aquí!" – murmuró Kim.

Rick, bandeja en sus manos, se dio la media vuelta. Tragó con dificultad al encontrarse con las tres miradas más frías que hubiera visto. Sonrió ligeramente y se encaminó hacia ellas.

"Hola señoritas" – las saludó – "¿Puedo sentarme con ustedes?"

"Ya nos íbamos" – dijo Kim recogiendo su bandeja.

"Es hora de volver al trabajo" – dijo Vanessa imitándola.

Sammie fue la última en ponerse de pie. Miró a Rick de pies a cabeza, como si fuera un insecto.

"Está muy mal lo que está haciendo" – dijo dándole una última mirada.

Rick tomó asiento y empezó a mover su comida en círculos con el tenedor para enfriarla. Sabía que las conejitas del Puente estaban molestas no solo porque Minmei estaba a cargo de la boda, sino también porque estaba viviendo con él.

La noticia se había esparcido por toda la Base tal como Roy lo predijo. El rumor era que Rick había utilizado a Lisa para divertirse mientras Minmei hacía lo mismo con Kyle. También se decía que Rick era un mujeriego descarado y que la Capitana era su víctima ahora que estaba en el espacio. La mayoría de las mujeres lo miraban con desdén en tanto que los hombres lo felicitaban por su "hazaña".

En un principio, Rick trató de explicarles que Minmei viviría con él hasta que su representante/novio regresara a la ciudad, pero era inútil. Entre más trataba de aclarar la situación, menos le creían, así que optó por permanecer en silencio. Rick supuso que las habladurías se agotarían en pocos días pero dos semanas habían pasado y aún se comentaba el asunto, incluso con más intensidad. El regreso de Lisa era inminente y él solo rogaba por ser el primero en hablar con ella.

"¡Eso huele bien!" – Roy Fokker se sentó frente a él con un sándwich en su bandeja.

"Es una de las ventajas de vivir con Minmei" – dijo Rick acercando el contenedor hacia Roy – "¿Quieres?"

"¡Claro!" – Roy utilizó su tenedor y lo llevó hasta su boca – "¡Esta delicioso¿Seguro que ya no quieres?"

"Perdí el apetito…"

"¿Te están afectando los rumores?"

"No es sólo eso. ¿Has notado como me miran Kim, Sammie y Vanessa?"

"Te odian" – dijo Roy con tranquilidad.

"¿Qué?" – Rick levantó una ceja.

"Ellas mismas me lo dijeron pero no lo tomes personal. También me odian a mí".

"¿Por la boda?"

"Sí. Tenían la mejor intención pero estaban causando un desastre. Debo admitir que poner a Minmei a cargo fue la mejor opción. ¡Es fantástica!"

"Estoy seguro que Claudia estará feliz, pero Lisa…"

"Te lo dije …"

"Me pregunto si debí escucharte. Yo pensé, bueno, Minmei pensó que Kyle estaría de vuelta a estas alturas".

"¿Para golpearte hasta hacerte papilla?"

Rick lo miró ofendido. Roy contuvo una carcajada.

"Tú y yo sabemos que como mínimo, Kyle te romperá la nariz".

"¡Vaya! Gracias por el apoyo" – dijo con sarcasmo.

"¡Anímate, Rick!" – sonrió Roy – "Te prometo que estaré ahí para cuidarte la espalda".

"Quizás sería mejor contar con Max que contigo. Tan viejo como estás…"

"¿A quién estás llamando viejo?" – gruñó Roy.

"A nadie…" – Rick soltó una carcajada.

"Será mejor que te cuides, Rick" – Roy le mostró su puño – "o no solo Kyle te romperá la cara…"


Las estrellas titilaban en el espacio. Parecían desvanecerse y rematerializarse a cada momento…un efecto relumbrante distorsionaba los límites de las formas. Lisa cerró los ojos con fuerza para calmar el ardor de ellos; había estado tratando de concentrarse en las palabras que escribía en su reporte.

"De regreso a casa…" - pensó con una sonrisa.

Veinticuatro horas más y estarían en la atmósfera terrestre. Veinticuatro horas más y podría hablar con Rick.

"Espero que podamos arreglar nuestros problemas".

Lisa quería abrazarlo y decirle que lamentaba haber perdido la cordura. Deseaba decirle que lo amaba y que cualquiera que hubieran sido sus razones para estar con Minmei esa noche, no le importaban, solamente quería estar con él.

"Pronto Rick. Pronto estaré en casa".

Un golpe en la puerta llamó su atención. Lisa giró su asiento y permitió que el visitante entrara. La puerta se abrió revelando a una sonriente Claudia.

"¿Qué haces levantada, Claudia?"

"No puedo dormir durante la transposición" – contestó ella, entrando con una botella y dos copas en sus manos – "¿Te gustaría un trago, amiga?"

"Aún estoy de turno, Claudia".

"¡Oh, basta¿Qué estás haciendo?"

"Preparando el reporte final para Gloval".

"¿Sabes que el Capitán Gloval y Breetai están celebrando con Lang, verdad?" – Claudia encorvó una ceja.

"¿Qué?" – se sorprendió ella.

"¿Lo ves, Lisa? Ese es tu problema. Para ti todo es trabajo. Incluso nuestros más prestigiados científicos y Gloval están tomando un trago para relajarse".

"¿Y qué pasa si el deber nos llama?"

"¡Estamos en una transposición! Nada puede pasar".

Claudia destapó la botella y sirvió el líquido oscuro.

"¿Qué es eso?"

"Licor Zentraedi" – explicó Claudia – "Miriya dice que es de lo mejor".

Lisa escudriñó el espeso líquido, desconfiada.

"No creo que sea una buena idea".

"¡Por favor¡Relájate un momento¡Toma un poco¿Qué es lo peor que podría pasar?"

"No tengo ganas de averiguarlo".

Claudia le alcanzó una copa y tomó la suya.

"¡Brindemos por mi boda! No puedes negarte".

"Está bien…por tu boda. Espero que todo esté listo cuando lleguemos".

"Si no lo está…voy a matar a Roy".

Ambas bebieron el contenido de sus vasos y se miraron mutuamente. Sus mejillas se colorearon de un rojo intenso.

"¿Estás bien, Lisa?"

"Estoy bien¿y tú?"

"¡Genial!… solo un poco mareada…"

"Yo siento un cosquilleo por todo mi cuerpo" – dijo Lisa – "y veo tu aura…"

"¿De qué color es?"

"Rojo".

"¡Perfecto! Luzco bien en rojo" – las dos mujeres comenzaron a reír – "¡Esto es fuerte!"

"¡Pero es bueno!" – sonrió Lisa traviesamente – "y aún nos queda un día para llegar a la Tierra".

"Así es" – Claudia sirvió dos copas más – "y dime¿qué es lo primero que piensas hacer al volver a casa?"

"Correr hacia Rick y decirle que lo amo".

Claudia miró sorprendida a su amiga. Jamás la había escuchado hablar tan apasionadamente.

"En verdad lo amas¿no es cierto?"

"Con todo mi corazón. Solía creer que Riber era el amor de mi vida pero ahora sé que estaba equivocada".

"Sé a lo que te refieres. Antes de Roy, pensé que sabía lo que era el amor, pero no fue hasta que comencé a salir con él y me enamoré, que me di cuenta".

"¡Que afortunada eres al casarte con el hombre que amas!"

"Estoy segura que pronto te pasará lo mismo, Lisa".

"¿Lo crees?"

"Totalmente".

"Ojalá tengas razón…"


La nave de Breetai emergió afuera de la atmósfera terrestre. Lisa y los demás pasajeros observaron su planeta desde el mirador. Un fuerte mareo invadió a Lisa y tuvo que asirse del barandal para mantenerse en pie.

"¿Se siente bien?" – le preguntó Max con preocupación.

"Si…es sólo el efecto de la desaceleración por el hiperespacio".

"¡Allí esta!" – dijo Claudia feliz mirando la Tierra.

"Es bueno estar en casa" – Miriya recargó su cabeza en el hombro de su esposo.

Max pasó su brazo alrededor de ella.

"¿En verdad es tu casa, Miriya?"

"Donde quiera que tú estés, será mi casa Maximillian" – sonrió con encanto.

"¿Estamos listos?"

Todos se volvieron para ver a Gloval, Lang, Exedore y Breetai.

"¡Sí señor!" – lo saludaron.

"¿Tan mal los tratamos que no pueden esperar un minuto más para irse?" – preguntó Breetai.

"No señor" – Lisa dio un paso al frente – "ustedes han sido muy gentiles, y nosotros estamos profundamente..."

"Siempre tan formal" – bromeó Breetai – "fue muy agradable tenerla a bordo, Capitana Hayes".

"Gracias, señor. Hemos aprendido mucho y haremos buen uso de todo lo que han compartido con nosotros".

"Sé que lo harán. No debemos olvidar que Khyron sigue allá afuera – los miró a todos con seriedad".

"Sí, señor".

Breetai se dirigió a Miriya.

"Fue bueno volver a verte, Miriya Parino. Tú y tu pareja han procreado a una hermosa hija".

"Gracias, señor".

"Cuide de ella, Comandante Sterling. Sé que su pequeña es muy especial".

"Más de lo que imagina" - pensó Max pero solo asintió.

"El trasbordador los está esperando, su Excelencia" – interrumpió Exedore.

"Sí, por supuesto" – se dispuso a despedirlos al estilo militar – "Capitán Gloval, Profesor Lang, y tripulación, fue un placer".

Los demás correspondieron el saludo antes de dirigirse hacia el trasbordador que los llevaría a casa.


Vanessa monitoreaba su radar. Podía ver el descenso paulatino del trasbordador por entre las nubes.

"Aquí vienen... pero¿qué!"

"¿Qué pasa?" – preguntó Kim.

"Objetos no identificados aproximándose al trasbordador" – Vanessa sintió el sudor formándose en su frente.

"¿Qué?" – Maistroff se levantó de su asiento.

"Naves enemigas, Capitán Maistroff. ¡Battlepods se aproximan a nuestra posición!"

"¡Informen a Vermillion, Skull y Ghost que tenemos un estado de emergencia!"

Sobre la pantalla de Vanessa se desplegaron tácticas evasivas y de defensa así como en la de Sammie. Kim inició transmisiones mientras la alarma se encendía.

Minutos antes, Rick y Roy aguardaban en la cubierta con ramos de flores en sus manos; ahora corrían hacia sus Veritechs.

"¡No puedo creerlo!" - pensó Rick mientras subía a su avión.

Los motores rugían al tiempo que los Veritechs se preparaban para despegar. Un destello de luz golpeó una de las torres y la hizo volar en mil pedazos. Rick pudo escuchar los gritos a través de la Red.

"�¿Qué pasa!" – preguntó por la radio.

"¡El enemigo ataca! estamos rodeados de Battlepods" – respondió Sammie.

Rick se alistaba para despegar cuando la fortaleza fue atacada. Observó la torre de transmisiones caer y perder todo contacto con el Puente. Vio al equipo Skull surcar el cielo señalándole a su escuadrón que los siguiera en formación V. Rick elevó su Veritech después de Roy. El rubio le indicó quedarse cerca de la Base mientras él volaba hacia el trasbordador. Rick quiso detenerlo, recordarle que no debía dejar que sus sentimientos personales interfirieran en la misión pero no pudo hacerlo. Roy no esperó por su respuesta y se alejó velozmente.


La alarma también se activó en el trasbordador. El instinto de Miriya la hizo tomar a Dana entre sus brazos, momentos antes que el escudo de protección las rodeara junto con los demás pasajeros.

"�¿Qué está pasando!" – preguntó Claudia, atónita.

"Estamos siendo atacados" – respondió Lisa con serenidad.

Algo golpeó el trasbordador y los tripulantes sintieron una fuerte sacudida. Dana sollozó débilmente y Miriya la oprimió contra su pecho.

"Deberíamos estar allá afuera" – murmuró Max.

El piloto jamás había faltado a una batalla y se sentía inútil.

"Tiene que ser Khyron" – dijo Gloval impasible.

Breetai le había advertido que Khyron era un mortal enemigo. Un guerrero que no se rendiría hasta conseguir lo que deseaba, y no importaba cuanto tiempo hubiera pasado ya, él aún quería el SDF-1


A bordo de su nave, Khyron sonreía. Había pasado más de un año viajando a través de los campos abandonados donde yacían restos de Mechas, rescatando todo tipo de baterías de Protocultura que pudiera encontrar. Durante su búsqueda se había encontrado con muchos desertores que le habían rogado permitirles volver al estilo de vida Zentraedi. Al principio, su respuesta había sido darles un puñetazo en la cara. ¡Los despreciaba¡Eran traidores!

Sin embargo, Azonia le hizo darse cuenta que estaban arrepentidos de su decisión y que podrían serle de mucha utilidad para derrotar a los Micronianos. La mayoría de ellos habían aprendido a reparar artefactos bajo la supervisión de los Micronianos. Khyron decidió que los humanos debían pagar por intentar convertir a los guerreros Zentraedi en humanos.

Mientras el grupo de Khyron comenzaba a reparar Battlepods, él empezó a soñar con los Maestros de la Robotecnia. Pensó que era un efecto colateral resultado de su hábito de masticar flores secas de Protocultura, pero cuando sus sueños se volvieron más frecuentes, Khyron se percató que los Maestros intentaban contactarlo. Los Maestros querían que él venciera a los humanos y capturara la nave de Zor en su beneficio.

"¡Venceré!" – Khyron movió los controles y lanzó un ataque total contra el escuadrón Skull.

Roy lo estaba esperando. Había notado la forma en que los otros parecían aguardar las instrucciones del roji-gris Battlepod. Entonces decidió transformarse en Battloid y apuntar hacia su enemigo.


Los hombres trabajaban frenéticamente intentando restaurar las comunicaciones. Rick escuchó estática a través de la Red mientras peleaba junto a su escuadrón. Por una fracción de segundo, pudo ver el rostro de Lisa en la pantalla... estaba herida y pedía ayuda. Un misil casi impacta en una de sus alas pero se las arregló para evadirlo. Molesto, se recordó que no era momento para estar distraído ni fantaseando.

"Comandante... segundo... Alfa... dos..."

"¡Sammie, repite, no entendido!" – dijo Rick sobresaltado mientras regresaba al modo V.

"Skull... segundo cuadrante..." – volvió a decir Sammie.

"¡Repite!"

"El equipo Skull necesita refuerzos. Segundo cuadrante, Alfa treinta y dos. ¿Enterado?"

"Enterado, Sammie…pero¿qué pasa con la Base?"

"Equipos Rojo y Azul pueden encargarse" – dijo la voz de Maistroff – "líder Skull necesita apoyo".

"¡Estoy en camino!" – Rick aceleró hacia el trasbordador.

El piloto llegó en medio de la batalla. Veritechs y Battlepods abrían fuego unos contra otros violentamente. Pudo distinguir humo en todas partes mientras que las naves explotaban por doquier. El líder Skull y Khyron se debatían sin tregua. Sobrevoló el área y notó que el trasbordador se desviaba mientras trataba de escapar del campo de batalla al tiempo que los Zentraedis arremetían contra ellos sin piedad. Sus compañeros de vuelo cambiaron a modalidad Battleoid y comenzaron a disparar para dispersar al enemigo.

Roy y Khyron jugaban al gato y al ratón, muy similar a lo que hicieron Max y Miriya en su primer encuentro. Rick sintió un vacío en el estómago al recordar el día en que fue herido en batalla.

¿Por qué?

Skull y Vermillion eran más hábiles de lo que Khyron pensaba. Los maldijo entre dientes cuando vio el número de sus Battlepods disminuir. Khyron forzó su nave a elevarse hacia las nubes y desaparecer. Roy estuvo tentado a seguirlo pero decidió regresar al trasbordador y cuidar de su seguridad.

"¿Cómo vamos?" – el mecha voló hacia Rick.

La mayoría de los Battlepods iniciaban la retirada al ver a Khyron desaparecer en el firmamento, y los equipos fueron tras él en intensa persecución. El trasbordador se las ingenió para ganar estabilidad y no ser más el blanco de disparos. Los escudos protectores de las ventanas retrocedieron a su posición. De vuelta en modalidad Veritech, Roy sonrió desde la cabina a sus amigos. El corazón de Claudia se detuvo al ver su atractivo rostro.

Cuidado…

Ambos pilotos escucharon esa voz y alarmados, miraron sus radares.

"¡Cuidado!" – gritó Claudia desde su lugar.

¡Demasiado tarde! Khyron había apuntado y disparado contra Roy hiriéndole en un ala y en la cabina. El avión empezó a descender en picada…A Rick sólo le tomó medio segundo alzar su arma y disparar contra el Battlepod.

Roy podía oler el humo saliendo de su Veritech, tosió y tragó con dificultad. A ciegas, buscó el botón de eyección y lo oprimió solo para darse cuenta que la compuerta de su cabina estaba dañada.

"¡Rayos!"

La golpeó tan fuerte como pudo con la palma de su mano. Nada. Intentó transformar su Battloid pero solamente tuvo éxito en transformar su avión al modo Guardián. Su nave aún caía sin control y el piso se aproximaba peligrosamente.

"¡Roy¡Roy!" – el rubio escuchó la voz de Rick llamarle.

"¡Creo que llegó mi hora, hermanito¡Cuida de Claudia por mí!"

"¡Cállate¡Expúlsate¡Expúlsate!"

"�¿Qué crees que he estado tratando de hacer!" – gritó Roy – "¿Piensas que disfruto de la caída libre?"

"¡No me hagas esto!" – Rick aceleró tan rápido como pudo y cambió a modo G.

La "mano" de su Veritech se acercó hacia la cabina del avión de Roy.

El piloto rubio escuchó el crujir de su cabina y sintió un choque eléctrico antes de desmayarse. Rick logró apartar la cubierta.

En el trasbordador, todos intentaban mirar lo que sucedía a través de las ventanas pero perdieron de vista a las naves. Claudia lloraba en silencio mientras Lisa trataba confortarla. Max, Miriya y su hija se abrazaban.

"Estarán bien" – dijo Max repentinamente.

"¿Cómo lo sabes?" – preguntó Claudia.

"Dana".

Claudia miró a Max como si hubiese perdido la razón. Lisa sonrió y apretó la mano de su amiga.

"Créele".

Sus palabras fueron tan reconfortantes que Claudia finalmente dejó de dudar.


Horas después, todavía en uniforme, Lisa y Claudia entraban al hospital. Rick y Roy habían sido ingresados poco después de la batalla. El Capitán tenía un brazo fracturado así como un par de cortadas y lesiones. Rick fue hospitalizado por golpes en las costillas y algunas contusiones.

El Comandante Hunter se las había arreglado para retirar la cubierta del Veritech y rescatar a Roy antes de que el Skull-1 explotara. La fuerza de la explosión lo había alcanzado, haciéndole perder momentáneamente el control del avión. Su mecanismo de retro propulsión lo ayudó a recuperar el manejo del Veritech pero aún así tuvo un aterrizaje forzoso.

Ambas mujeres caminaron hacia la habitación donde Roy y Rick fueron asignados. El rubio sonrió emocionado al ver a su prometida y esta se lanzó en sus brazos.

"¡Ay!" – se quejó Roy pero no la soltó – "¡Claudia¡Te extrañé tanto!"

"¡Roy¡Tuve tanto miedo!" – ella dejó escapar un par de lágrimas.

"¡No llores, corazón¡Sabes que soy invencible!"

"¡Vi cuando te hirieron¡Fue horrible!"

"Lo sé... debí asegurarme que Khyron se hubiera marchado" – dijo Roy.

Su mirada se dirigió hacia la otra mujer.

"¿No piensa decir hola, Capitana Hayes?"

"No quise interrumpir" – Lisa caminó hacia él y le sonrió.

"¿Qué¿No hay abrazo?" – bromeó Roy.

Lisa se aproximó, lo abrazó y besó su mejilla.

"Nos asustaste¿lo sabías?"

"Prometo no hacerlo más. Al menos hasta que pueda volar de nuevo" – les mostró el yeso sobre su brazo.

"¿Dónde está Rick?" – preguntó Lisa – "Pensé que estaba bien".

"Ha estado inconsciente desde que nos trajeron, Lisa. Creo que le están haciendo una tomografía".

"Él está bien" – dijo otra voz femenina – "Ya les dije que es un cabeza dura".

Roy y Lisa reconocieron la voz de la enfermera y rieron al escuchar sus palabras. En ese momento introducían a Rick en la habitación, aún en camilla.

"Va a tener un enorme dolor de cabeza cuando despierte" – dijo la enfermera.

"Siempre duerme tanto..". – dijo Lisa preocupada.

"Tal vez esta recuperando el tiempo perdido" – bromeó Roy.

"¡Deja de bromear!" – Claudia golpeó su brazo juguetonamente – "¡Te extrañé tanto!"

"¡Y yo a ti¡Ven amor y dame un beso!"

Lisa haló la cortina que separaba la cama de Roy de la de Rick para darles a los enamorados un poco de privacidad. Caminó hacia Rick y se inclinó para besar sus labios.

"Volví, mi cielo" – susurró Lisa con amor.


Lisa giró su agarrotado cuello mientras se levantaba de la silla donde había pasado la noche. Miró a Rick quien aún dormía y besó su frente antes de salir de la habitación. Entró en el baño de mujeres pero se detuvo al escuchar su nombre en medio de una conversación entre dos enfermeras.

"¡Pobre Capitana Hayes! Estuvo toda la noche junto a la cama del Comandante" – dijo la primera de ellas.

"Estoy segura que nadie le ha dicho nada" – repuso la segunda.

"¿Quién se atrevería¿Tú¡Probablemente te mandaría a prisión!"

"No es justo que ella este aquí, haciendo el ridículo. Una vez que el Comandante Hunter se despierte¿con quien crees que se irá a casa?"

"¡Lynn Minmei!"

"¡Exacto! Es obvio que él no tiene el mínimo respeto por la Capitana Hayes. Minmei se mudó a su apartamento casi inmediatamente después de que ella se marchó al espacio".

"¡Pobre Capitana!"

"¡Gracias a Dios que mi turno ya terminó! Escuché que Minmei llamó anoche preguntando por el Comandante Hunter".

"Eso significa que viene para acá. La hora de visita esta a punto de empezar".

La Capitana Hayes retrocedió calladamente sobre sus pasos.

"¿Será posible¿Rick volvió con Minmei?"

Lisa regresó al cuarto a recoger su bolso y para su sorpresa, encontró a Minmei abrazando a Rick todavía dormido. Roy y Claudia aún dormitaban al otro lado de la cortina.

"Rick... ¡Rick, despierta¿Qué haría sin ti?" – sollozaba Minmei.

"Es verdad..." – pensó Lisa con desilusión.

Con el corazón roto, Lisa salió de la habitación y abandonó el hospital.

Continuará…

Traducción realizada por Emera.