Disclaimer: ROBOTECH es marca registrada de Harmony Gold U.S.A., Inc., sus personajes no son de mi autoría. Este fic fue escrito sin fines de lucro, sólo de entretenimiento.
"La Batalla del Amor"
Capitulo XIII
Más de dos semanas habían pasado desde la última vez que Lisa había visto a Rick. Gloval la había transferido a bordo del SDF-2 para trabajar con él y con Lang en su construcción. El Almirante estaba consciente que la situación de su "hija" era latente y decidió disminuir su malestar, incluso si eso significaba perderla como elemento en el Puente.
Era raro verla en el SDF-1 y si se encontraba abordo, Lisa se aseguraba que fuera durante el turno de patrullaje de Rick. No quería verlo, era demasiado doloroso. Trataba de estar lo más ocupada posible e ignorar la pesadumbre que sentía su corazón. Era casi insoportable pensar en Rick, especialmente porque sabía que Minmei lo esperaba en la casa.
Lisa leyó el memorando frente a ella y sus ojos se nublaron. Rick había sido promovido y condecorado con la medalla al valor. Se sintió orgullosa.
"Creo que no podré incomodarlo más con mi rango..." – sonrió con tristeza.
Extrañaba sus peleas. Extrañaba ver su rostro en la pantalla y escuchar su voz por la Red... ¡extrañaba todo de él!
"Pero él hizo su elección..."
Rick había herido su orgullo, la convirtió en el hazmerreír de toda la Base... ¡Todo por su preciosa Minmei! Hubiera podido prometerle la Luna y ni siquiera eso le hubiese bastado a Lisa para volver con él. Suspiró hondo y se reclinó en su silla.
Claudia no la perdonaría nunca si faltaba a la fiesta de despedida de "soltero y soltera". Esta tendría lugar en un bar cerca del centro de la ciudad. Lisa sabía que como dama de honor debía cumplir con sus obligaciones... el único problema era que Rick, siendo el padrino, también estaría ahí.
"Puedo hacerlo, puedo hacerlo..."
Lisa se levantó de su escritorio y apagó la computadora. Tomó su bolso y se dirigió al elevador. Cinco minutos después, Lisa salió del SDF-2 y se encaminó hacia su casa.
El sol comenzaba a ocultarse mientras Rick observaba los Veritechs elevarse para el patrullaje nocturno.
"Debería estar sonriendo, Capitán".
Rick volteó la cabeza para ver a Max junto a él.
"Hola Max".
"¿Qué te pasa?" – lo palmeó en la espalda – "luces como si cargaras el peso del mundo sobre tus hombros".
"Así es como me siento".
"¿Y por qué rayos te sientes así¡Acabas de ser ascendido!"
"Ser Capitán significa más responsabilidades" – dijo Rick reclinándose sobre el barandal del observatorio.
"Esa es usualmente la recompensa por un buen trabajo, Rick" – sonrió Max – "¿Es esa tu medalla?"
Rick asintió y se la mostró. Max silbó entusiasta.
"¡Deberías estar orgulloso!"
"Una medalla es algo para mostrarle a mis hijos... si llego a tenerlos".
"Venciste a Khyron¿No deberías estar feliz?"
"No estamos seguros de eso" – replicó Rick con desagrado.
"¡No se puede contigo! Te he dicho varias cosas positivas pero sólo ves el lado negativo… ¿Qué es lo que realmente te esta molestando?"
"Lisa no estuvo presente durante la ceremonia".
"¿Esperabas que apareciera y te felicitara?" – lo miró con sorpresa.
"Eso quería..."
"Está herida Rick. No había forma de que se presentara, te besara en la mejilla, y pretendiera que todo estaba bien entre ustedes".
"¿Por qué no puede entenderlo? Solo estoy ayudando a una amiga".
"Una amiga de la que estuviste enamorado".
"¡Eso fue hace años Max¡Tú lo sabes!" – exclamó Rick molesto.
"Creo que no hiciste un buen trabajo convenciendo a Lisa que ella es a la que amas".
Rick miró a Max con enojo. El piloto estrella levantó la mano en señal de rendición.
"Es sólo mi opinión Rick".
Rick exhaló con pesadez y observó el firmamento. Max se inclinó sobre la baranda e imitó a su jefe.
"¿Cuánto tiempo más se quedará contigo?"
"No tengo idea, Max. Esto se ha convertido en un gran enredo".
"¿Así que, las cosas no salieron tan bien como las planeaste?"
"En lo absoluto. Minmei estaba segura que Kyle regresaría y la salvaría".
"¿Del enorme y malvado piloto?" – bromeó Max. Rick le obsequió una mirada suspicaz.
"No es gracioso".
"¿Dijiste que Kyle volvió?... ¿qué pasó?"
"No puedo decirte más, Max. Todo lo que sé es que estoy atrapado con Minmei y Lisa no querrá volver a hablarme. ¿Podría estar peor?"
"No sé que decirte, amigo. Lo que sí sé es que ya es hora de irnos a la fiesta".
"¡Cierto¡Casi lo olvido!" – Rick consultó su reloj
"Tú eres el padrino¿cómo pudiste olvidarlo?"
"La vejez, supongo..."
Vanessa, Kim y Sammie se encontraban en la mesa con sus novios. Los hombres Zentraedi eran toda sonrisa, emocionados al presenciar su primera despedida de soltero.
"¿Toda esta comida es gratis?" – preguntó Bron.
"Correcto" – dijo Sammie.
"¿Y todas estas bebidas?" – agregó Rico.
"Creo que ya has tenido suficiente de esas" – respondió Kim quitando el vaso de sus manos.
"Se van a poner de cabeza cuando vean a las desnudistas" – susurró Kim a sus amigas.
"Y no solo eso… ¡vaya!" – sus ojos se distrajeron hacia la entrada.
"¿Esa es…?" – Vanessa removió sus lentes para limpiarlos.
Miriya apuntó hacia la puerta y Max casi se ahoga con el bocadillo que estaba comiendo. Miriya palmeó su espalda, divertida ante su reacción.
"Luce estupenda¿no es así?" – Miriya le sonrió a su esposo.
"¿Qu-qué?"
"¿Te gusta su vestuario, Max? Yo la ayudé a escogerlo".
"¿Tú la ayudaste?"
"Se ve hermosa¿verdad?" – preguntó Miriya llena de orgullo.
Max miró a su pareja mientras encontraba una respuesta adecuada. Bajo circunstancias normales, con una esposa humana, hubiera dicho que la mujer lucía igual que siempre – para hacerle creer que ni siquiera estaba mirando… pero con Miriya era diferente.
"Sí, es cierto. Hiciste un gran trabajo, mi amor" – besó su mejilla.
"¿Crees que a Rick le agradar�?" – preguntó Miriya juguetonamente.
"¡Oh Dios, Rick esta en problemas!".
Lisa entró al bar. Podía sentir los ojos de todos sobre ella y se forzó a seguir caminando sin intentar salir corriendo. Los hombres se percataron inmediatamente de su presencia y comenzaron a silbarle. Lisa se dio la vuelta, las manos en sus caderas, y los miró firmemente.
"¿Debo recordarles que soy su Oficial Superior?"
Los hombres cesaron quedándose boquiabiertos.
"¿Cap-Capitana Hayes?" – tartamudeó uno de los pilotos.
"Sí. Es la Capitana Hayes" – dijo Roy aproximándose a ella – "¡Y no lo olviden!"
"¡Cierto!" – ella les guiñó un ojo.
Roy pasó su brazo sano alrededor de sus hombros y la guió hasta la mesa. Lisa saludó a Claudia y se sentó a su lado.
"Que bueno verla, Capitana" – bromeó Claudia.
"Lo sé, lo sé… es que he estado muy ocupada en el SDF-2".
"¿Y cómo va todo?" – preguntó Roy.
"Bien, pero no quiero hablar sobre trabajo. ¿Por qué no mejor me dicen como se la están pasando?"
"No tan bien como tú" – Roy la miró encandilado – "¡Te ves preciosa!"
"Oh, basta" – Lisa se sonrojó – "¿Cómo esta tu brazo?"
"Me molesta. Desearía que me quitaran el yeso… pero no lo harán" – hizo puchero.
"Parece que tendrás que casarte con eso puesto".
"Así parece…"
"¿Es un nuevo traje, Lisa?" – preguntó Claudia.
"Miriya me obligó a comprarlo".
"Excelente elección" – dijo Claudia mientras miraba de reojo – "cierta persona no te ha quitado la vista de encima desde que llegaste".
Lisa contuvo la urgencia de exclamar ¡SI, y saltar de felicidad como una niña pequeña.
"¿Qué estabas pensando cuando decidiste ponerte eso?" – preguntó Roy.
"Solo quería lucir bonita".
"¿Para ti… o para él?" – bromeó Roy.
"¡Para mí, por supuesto!"
Era mentira. Había decidido usar ese vestido para levantar su ánimo pero también para mostrarle a Rick de lo que se estaba perdiendo.
"Bueno, pues mi hermanito no ha dejado de observarte desde que entraste por esa puerta".
"¿Dónde esta?"
"Cerca de la rockola".
Sutilmente, Lisa giró su cabeza y sus ojos se encontraron con los de Rick. El Capitán Hunter estaba en verdad hipnotizado. Jamás había visto a Lisa lucir una falda tan pequeña. Era una minifalda que mostraba sus bien torneadas piernas. Vestía una blusa entallada de color rojo con mangas cortas. Su cabello caía libremente sobre su espalda… tal y como le gustaba. ¡Estaba deslumbrante! Rick sintió una ráfaga de celos cuando se dio cuenta de que los demás soldados la veían con el mismo furor.
Lisa retiró la mirada mientras Max le entregaba su bebida.
"Hola Max. Hola Miriya".
"Hola Lisa. ¿Funcionó, verdad?" – preguntó la Zentraedi. Lisa le guiñó un ojo.
Minmei se aproximó a la mesa con un plato de bocadillos. Les sonrió a todos antes de saludarlos, mirando a Lisa con timidez. Haciendo gala de su educación, Lisa le sonrió de vuelta aunque lo único que quería hacer era ahorcarla. Al retirarse la cantante, Lisa manoteó el brazo de Claudia.
"¿Qué esta haciendo ella aquí?"
"Es mi coordinadora de bodas. Pensé que te había dicho".
"¿Y tenía que venir a la despedida de soltero?"
"No pude decir que no".
"¿Por qué?" – Lisa la miró con recelo – "Claudia Grant¿está empezando a agradarte?"
"Ella no es tan mala… una vez que la conoces" – admitió Claudia con culpabilidad.
"�¿Qué!"
"Hemos charlado un par de veces y me aseguró que esta enamorada de Kyle".
"Seguro…"
"Parece honesta. Además, no los he visto ponerse románticos o algo parecido".
"Si tú lo dices".
"Ve por ella, Rick" – dijo Minmei sobre su hombro.
"No quiere hablarme".
"¿Y vas a hacerle caso?" – lo miró Minmei con seriedad.
"Quiero respetar sus deseos".
"Deja de ser tan pesado, Rick. Tú la amas. Ella te ama. Deberían estar juntos".
"Te olvidas de un pequeño detalle, Minmei".
"Lo sé. Yo causé todo este enredo pero voy a arreglarlo. ¡Ahora mismo!"
Lisa vio a Minmei ir tras ella y se desvió hacia el tocador de damas. La cantante no se dio por vencida y la siguió.
"Lisa" – Minmei cerró la puerta detrás suyo y miró a su alrededor.
"Por favor, déjame sola" – respondió Lisa desde uno de los gabinetes.
"Eres una mujer de la milicia, Lisa. Pensé que tendrías mas agallas que esto".
Minmei sabía el efecto que causarían sus palabras y sonrió triunfante cuando Lisa salió para encararla.
"¿Qué quieres, Minmei?" – Lisa la miró.
"Quiero que sepas que no hay nada entre nosotros".
"¿En serio?" – el sarcasmo era obvio en su voz.
"Es una larga historia…"
"No tengo tiempo para escucharla".
"Por favor hazlo" – Minmei la sujetó del brazo.
"Está bien.Te escucho".
Un molesto Lynn-Kyle caminaba por las calles de la Nueva Ciudad Macross. Su negro cabello se agitaba a cada paso, y más de una mujer lo miraba llena de admiración. Era un hombre apuesto, que lucía incluso más atractivo cuando se enfadaba.
"¿Qué debo hacer?"
Sentía una terrible confusión hacia Minmei y por sus sentimientos. Aún la amaba. ¡Cielos! Jamás dejó de hacerlo pero simplemente no podía entenderla. Recordó la conversación que tuvo con sus padres. Le dijeron que Minmei se puso nerviosa cuando él se marchó, que había pasado una semana entera en cama, y que de pronto un día se levantó y con una "brillante idea" para traer a Kyle de regreso.
"¿Se mudó con el piloto para hacerme volver?"
¿Qué clase de razonamiento era ese?...
"Es la forma de razonar de Minmei".
No pudo hacer nada más que reírse. Ella era muy peculiar, tenía que admitirlo.
"Y caprichosa e infantil… ¡Pero la amo!"
¡Iba a ser padre¿Sería una pequeña niña a la que pudiera consentir¿O un varoncito a quien enseñarle artes marciales? Se imaginó a un bebé con los ojos azules como los de ella y sonrió.
"¿Me crees ahora?" – Minmei alisó el frente de su vestido – "tengo casi dieciséis semanas".
Lisa hizo un cálculo rápido en su mente. Minmei la miró decepcionada.
"No me crees".
"Es difícil. Los vi".
"Ya te expliqué que fue una estupidez de mi parte. Fui una idiota, Lisa. ¡Créeme!"
"Está bien. Te creo".
"¿No fue tan difícil, verdad?" – sonrió Minmei.
"No realmente".
"Mira, sé que debes odiarme, Lisa, pero por favor dale a Rick otra oportunidad".
"No lo sé".
"¿Qué es lo que no sabes? El te ama. ¡Está loco por ti!"
"Creo que es un poco tarde para nosotros. Son demasiadas cosas, demasiados malentendidos".
"¡Oh, por Dios¡He arruinado la vida amorosa de Rick!"
Lisa hizo un mohín.
"No dramatices tanto, Minmei".
"¿Lo notaste¡Caray¡Estoy perdiendo mi toque!"
Ambas mujeres rieron. Repentinamente, Minmei rodeó a Lisa en un abrazo. Ella levantó sus cejas sorprendida.
"No seas tan dura con Rick. Es algo distraído pero tiene siempre la mejor intención".
Minmei fue interrumpida cuando la tripulación del Puente entró al tocador. Todas se quedaron boquiabiertas cuando vieron la escena frente a ellas. Lisa se apartó de Minmei
"Ni siquiera pregunten" – dijo antes de salir de la habitación seguida de la cantante.
Las dos volvieron al salón principal; Lisa regresó con sus amigos y Minmei junto a Rick.
"Ya está" – la cantante se sentó con el piloto.
"¿Qué est�?"
"Hablé con Lisa".
"�¿Tú qué!" – casi salta de su lugar.
"Le expliqué todo".
"¿Y?" – preguntó Rick lleno de esperanza.
"No me fue bien" – Minmei se cruzó de brazos – "es un hueso duro de roer".
"Lo sé" – suspiró.
"Bien¿qué vas a hacer?"
El DJ comenzó a tocar una romántica melodía y Rick guardó silencio. Sus ojos se posaron sobre Lisa, que en ese preciso instante, bajaba la mirada y sacudía la cabeza.
"¡Oh, no!"
"¿Qué pasa?" – cuestionó Claudia consternada
"Esa canción… Rick y yo bailamos esa canción".
Era en verdad doloroso. Esa noche había sido perfecta… y ahora, todo parecía tan lejano.
Al otro lado del salón, Rick había terminado de contarle a Minmei que esa canción era muy especial para ellos.
"Pídele que bailen" – le sugirió.
"¿Estás loca? Me tirará el vino encima".
"¿Y no puedes pagar la lavandería?"
Rick la miró con suspicacia. Minmei golpeó juguetonamente su brazo.
"¡Ve por ella, piloto!"
De vuelta en la mesa, Lisa lo miró ponerse de pie.
"No se atreverá…"
"Parece que tu enamorado se dirige hacia acá" – susurró Claudia.
"¿Cómo puede?" – Lisa se levantó y tomó su bolso.
"¿Adónde vas?"
"A casa" – apresuró sus pasos hacia la salida mientras empujaba a las parejas de baile interpuestas en su camino.
Rick la observó escapar de la mesa y corrió tras ella… sólo para verla marcharse en un taxi.
Varias horas después, Rick se movía inquieto en el sofá. No podía quitarse de la mente la imagen de Lisa huyendo.
"Debe odiarme en verdad…" - pensó lleno de dolor.
"Rick" – la voz de Minmei interrumpió sus pensamientos.
Estiró su brazo para encender la lámpara. La joven estaba parada junto a él con su maleta cerca de sus pies.
"¿Qué pasa, Minmei?"
"Me voy a casa, Rick. No puedo soportarlo más. Necesito ver a Kyle".
"Entiendo".
"Quiero darte las gracias por todo. Eres realmente el mejor amigo que he tenido".
"¿Quieres que llame un taxi?" – se levantó.
"Ya lo hice" – lo abrazó antes de besar su mejilla – "te extrañaré, compañero".
"Yo también te extrañaré. Eres excelente compañía".
"No dejes que Lisa se te escape, Rick. Ella es lo que necesitas".
"¿Lo que necesito?" – alzó una ceja.
"Admítelo. Necesitas a alguien que te vigile, al igual que yo. Tú tienes a Lisa, yo tengo a Kyle".
"¿En serio?"
"Sabes que sí" – tomó su maleta antes de dirigirse a la puerta.
"Claro que lo sé" – le abrió la puerta – "¿Estarás bien?"
"Si Kyle me acepta" – salió de la casa – "si no, volveré…"
Rick cruzó los dedos al tiempo en que Minmei subía al taxi.
Minmei entró al restaurante usando su vieja llave. Subió de puntillas las escaleras y caminó hacia su cuarto. No pudo evitar sonreír al mirar la placa de dragón que tía Lena había insistido en colgar sobre la puerta de Kyle. Suavemente, empujó la puerta y fue hasta su cama. La figura dormida de Kyle se extendía por todo el colchón.
"Siempre acaparando la cama…" - pensó Minmei divertida.
Él se movió en su sueño, descubriéndose el torso y revelando su desnudez. Minmei sintió la sangre agitarse y la necesidad incontenible de tocarlo. Dejó su mano descansar sobre su pecho y suspiró.
"Kyle…"
Los ojos del hombre se abrieron dudosos, las negras pupilas enfocando sus amados ojos azules.
"¡Minmei!" – se sentó exaltado – "¿Qué haces aquí?"
"Vine por ti" – respondió la chica sentándose a sus pies – "te extrañé".
"¿Te cansaste de tú piloto, no?" – el dolor en su voz no pasó desapercibido para la cantante.
"No. Me cansé de estar sin ti".
"Yo me he acostumbrado a estar sin ti" – dijo Kyle con crueldad.
Minmei tomó sus manos entre las suyas y las colocó sobre su vientre. Kyle entrecerró sus ojos al sentir el relieve bajo su piel y la retiró enseguida.
"Te necesito. Los dos te necesitamos".
"Dijiste que no me necesitabas para nada. Fuiste muy específica ese día".
"¡Fui una idiota ese día!" – se puso de pie molesta – "¡Lo siento!"
"Minmei…"
"¡Te amo, Kyle¡Eres tú a quien amo! Por favor dime que no es demasiado tarde. Haré lo que tú quieras".
"¿Lo que yo quiera¡Eso es nuevo! Lynn Minmei pensando en alguien más que no sea ella".
"Deja de ser sarcástico, no te queda".
"Solamente estoy dejando claras las cosas" – se levantó de la cama y abrió las cortinas para darle entrada a la luz de la luna – "no puedes cambiar de la noche a la mañana".
"Tienes razón pero… ¿Me darías la oportunidad de demostrártelo?"
Minmei caminó hacia él y lo rodeó con sus brazos por la cintura. Oprimió la mejilla contra su espalda.
"Te amo, Lynn Kyle. Siempre te he amado".
Kyle dejó escapar un suspiro de frustración y se dio la vuelta para abrazarla.
"¿Estás segura Minmei¿Estás segura que no estás enamorada del piloto?"
"Alguna vez pensé que era amor, pero me equivoqué… fui una tonta. ¡Eres tú Kyle¡Todo el tiempo has sido tú!"
"No estoy para juegos, Minmei. Te estoy preguntando si…"
"¡Deja de interrogarme¡Créeme!" – enterró el rostro en su pecho. Kyle sintió las lágrimas en su piel – "¡Te amo¿Me darás otra oportunidad?"
La mano de Kyle se alzó para tomar su barbilla entre sus dedos y la miró a los ojos.
"Lo haré… te amo, Mimi".
Minmei sonrió y lanzó los brazos alrededor de su cuello para acercar sus labios a los de ella.
Continuará…
Traducción realizada por Emera.
