¡¡Hola a todos!

Siento no haber podido actualizar antes, pero es que he estado de exámenes y apenas me he metido en internet.

En este capítulo se seguirán descubriendo los entresijos del juego.

Espero que os guste y me dejéis reviews ¡please!

No se por qué, en el anterior capítulo desaparecieron guiones, interrogaciones etc… espero que se entendiera bien (aunque da mucha rabia verlo mal), el documento original estaba bien pero la página debió transferirlo mal. Espero que este salga correctamente.

3 JERARQUÍAS.

Se establecieron en una zona donde los árboles crecían muy juntos, decididos a pasar la noche allí hasta que amaneciera y pudieran encontrar a alguien más. Seguían en silencio y a pesar del frío que hacía no se atrevieron a encender un fuego para no llamar la atención. Entonces oyeron a alguien que pasaba corriendo entre los árboles.

- ¿Quién está ahí- dijo Harry levantándose.

Nadie contestó, pero en seguida llegó a donde estaban ellos una asustada niña que no conocían.

- No me hagáis daño, por favor.- dijo la niña antes de reconocer a Harry.

- No vamos a hacerte daño.- dijo Ginny.- ¿alguien te perseguía?

- Sí, bueno no, no lo se.- dijo la niña echándose a llorar.

- ¿De qué casa eres- preguntó Ron.

- No lo se, este iba a ser mi primer año. Me llamo Eve Lohman.

- ¿Has visto a más alumnos de primer curso- dijo Harry con interés.

La niña negaba con la cabeza.

- Cuando salí me escondí porque vi a una chica atacando a otra, no se lo que le hizo pero la dejó como muerta.

- ¿Era un rayo verde lo que le envió- preguntó Harry con interés pero la chica negó de nuevo.

Suponía que nadie era lo bastante fuerte como para conjurar el Avada Kedavra, ya se lo explicó Moody cuando dieron en clase las maldiciones imperdonables.

- Era rojo…- dijo la niña.

- Un Desmaius.-se dijeron los demás entre sí.

- No se qué es eso, pero como me asusté salí corriendo antes de que me descubriera y se dio cuenta y me siguió. Cuando me alcanzó me preguntó por mi objeto. Quería llevárselo, pero antes de que le diera tiempo a quitármelo alguien lanzó un hechizo sobre ella y yo salí corriendo otra vez. No me quedé a esperar a ver quien me había librado de esa niña porque me daba miedo que también quisiera quitarme mi objeto.- explicó la niña.

- Pero ¿Cuál es tu objeto- preguntó Harry.

- Esto…- dijo la niña sacando un hacha de su mochila.

El resto se quedaron boquiabiertos. ¡¡Un hacha! Una niña inexperta con un hacha y alguien muy interesado en conseguirla. Aquello no sonaba nada bien.

- Tranquila, nosotros no queremos quitarte tu hacha.- dijo Ginny sintiendo un escalofrío al pensar que no sería capaz de usar un hacha contra alguien.

En otro lugar, Hermione se había escondido en una pequeña cueva que había encontrado. Más bien no era una cueva, sino una grieta en la montaña, pues ni siquiera podía estar de pie en ella, sino que estaba sentada e incluso así no podía estar erguida totalmente. Estaba traumatizada. Había presenciado un asesinato sin poder hacer nada en contra, o más bien sin haber querido entrar en el juego.

Cuando Hermione salió del edificio lo bordeó, pensando que seguir el camino era poco seguro y que aún quedaba mucho rato para que la lista llegara a Harry o Ron, así que esperanzada en que los encontraría tarde o temprano, decidió salvar su vida de momento. Se detuvo comprobando que no había nadie cerca para comprobar qué era su objeto, si bien aún no lo había sacado de la mochila un hechizo la alcanzó haciéndole un corte en la pierna y cayó al suelo de rodillas. Se dio la vuelta alzando su varita cuando comprobó que detrás de ella estaban Crabbe, Goyle y Millicent Bulstrode con una asquerosa sonrisa en sus rostros.

- ¿qué os pasa? ¿Sois tan cobardes de atacar a alguien por la espalda- dijo Hermione aguantando el dolor de la herida.

- Somos Slytherins, no Gryffindors, la valentía no es nuestra característica.- dijo Crabbe burlonamente.

- Me sorprende que seas capaz de hablar.- dijo Hermione recibiendo otro hechizo seccionador, esta vez en el costado.

Hermione no dudó, y lanzó contra ellos un Impedimenta que alcanzó a Crabbe. Se levantó esquivando otro hechizo y echó a correr como pudo.

- No corras, Granger, no vamos a matarte, dejaremos ese honor a Draco.- gritó Goyle mientras él y Millicent corrían tras Hermione.

Aquellas palabras se le clavaron a Hermione. Hasta ese momento no había sido consciente de en la cacería en que se encontraban. Los Slytherins no tendrían piedad a la hora de matar a un sangre sucia, era una oportunidad perfecta bajo la excusa de la supervivencia. Esquivó otro hechizo y se escondió detrás de una gran piedra. Notó como varios hechizos chocaban contra la roca y tomó aire. Se asomó por un lado y un rayo violeta salió de su varita impactando contra Goyle. El chico cayó al suelo aparentemente sin vida. Millicent se paró en seco, sorprendida por lo que acababa de ver. ¿Cómo osaba aquella sangre sucia matar a un Slytherin? La chica se dio la vuelta un momento para comprobar si Goyle respiraba o tenía pulso y Hermione aprovechó para usar un Desmaius contra ella. Ahora tenía a los tres Slytherins fuera de juego momentáneamente.

- Accio mochila.- dijo Hermione para recuperar su mochila que no le había dado tiempo a coger y salió de allí lo más rápido que pudo.

Mientras corría se dio cuenta de que algunas gotitas de sangre iban marcando el camino, así que rápidamente su mente encontró una solución. Cerca había un bosque (el mismo donde más tarde entrarían Harry y los demás) cuyo suelo estaba cubierto de hojas secas y hierba. Se internó en sus límites para luego salir hacia el lado contrario. A lo lejos podía ver que el hechizo Impedimenta perdía efecto sobre Crabbe, que empezaba a moverse en el suelo, así que a la vez que corría alejándose del bosque iba borrando sus huellas y su sangre y se escondió en la misma grieta donde se encontraba ahora. Desde allí vio como su plan surtía efecto. Crabbe se había recuperado por completo y con un Enervate volvió en si a Millicent.

- ¿Dónde está la sangre sucia- preguntó Crabbe.

- No lo se.- dijo Millicent.

- ¿Eres idiota? Draco se habría puesto muy contento si la hubiéramos capturado.- dijo Crabbe, y luego se fijó en Goyle.- ¿Qué le ha pasado?

- Esa estúpida le lanzó una maldición, no se cual pero no se si está vivo.-dijo Millicent.

- No puedo creer que esa sangre sucia sea capaz de usar un Avada Kadavra, sabes que ninguno de nosotros excepto Draco sabe.- dijo Crabbe.

Hermione agudizaba el oído para escuchar lo que decían y se tapó la boca para ahogar un gemido de terror. Draco sabía usar el Avada Kedavra… seguro que su padre le había enseñado. Ni ella, ni Ron ni Harry la habían practicado nunca.

- No era un Avada Kedavra.- dijo Millicent.- pero la última vez que la vi estaba allí detrás de aquella piedra.

Crabbe y Millicent comprobaron que Hermione no estaba allí pero vieron el rastro de sangre que se internaba en el bosque y se miraron sonrientes.

- Se creerá que no vamos a encontrarla en el bosque.- dijo Millicent.

- Tenemos que llevar a Goyle, no podemos dejarle ahí.- dijo Crabbe.

Los dos Slytherins se enzarzaron en una pequeña discusión sobre qué hacer con Goyle. Mientras Millicent argumentaba que sería un estorbo para ellos llevarlo inconsciente, Crabbe se negaba a abandonar a su amigo. Finalmente, Crabbe hizo levitar a Goyle para llevarlo con ellos, aunque inconsciente, y a sabiendas de que mientras lo llevara levitando estaría indefenso sin poder usar la varita. Pero confiaba en que cuando encontraran a Draco éste supiera como hacerle despertar.

Hermione sonreía para si misma. Había utilizado contra Goyle la misma maldición que ella recibiera en el departamento de misterios, y estaba segura de que Goyle había quedado fuera de juego porque para deshacer la maldición necesitaban una poción potentísima que en las condiciones en que se encontraban, dudaba que pudieran realizar. Entonces Hermione vio cual había sido el motivo de que no viera a los tres chicos. Millicent se cubrió con una capa invisible mientras Crabbe llevaba a Goyle bosque adentro, sin duda en busca de Hermione.

"Así que ese es uno de vuestros objetos" pensó Hermione, y abrió su mochila para comprobar el suyo… un pequeño frasco con un líquido verdoso y espeso. Lo abrió y lo olió, era repugnante pero inconfundible: sangre de dragón.

Entonces vio a Luna Lovegood, con su aire despistado de siempre. No le dio tiempo a avisarle, porque Millicent acababa de quitarse la capa invisible interrumpiéndole el paso.

- Vaya, vaya, Lunática Lovegood. ¿Así que ya van nombrando por la letra L? Queda muy poco para que salga Draco…- dijo Millicent.

- Quítate de en medio si no quieres que…-dijo Luna.

- ¿Si no quiero que? ¿Qué mandes contra mi a todos los seres de tu mundo imaginario?¿Qué objeto llevas?¿Un colgante super mega poderoso creado por los bibblers maravillosos- se burló Millicent y lanzó un Desmaius a Luna dejándola en el suelo.

Entonces vio como alguien que debía haber estado escondido, salió a correr hacia el bosque.

- Granger…- dijo Millicent pero antes de internarse en el bosque alcanzó al fugitivo, era una niña de primer curso.

- Tu, ¿Qué objeto tienes?

La niña mostró un hacha, temblando de miedo. Los ojos de Millicent brillaban de la emoción.

- Guau, un hacha… ya veo, a los de primero como no sabéis magia os dan objetos de defensa muggle…-dijo Millicent.- Dámela.

- No.- dijo la niña apretando el hacha contra ella.

- Te he dicho que me la des o…

Un rayo rojizo impactó contra Millicent. De nuevo un Desmaius enviado por Hermione. La niña se internó en el bosque y Hermione aprovechó que Millicent estaba inconsciente para arrastrar a Luna hasta la pequeña gruta donde se escondía.

Efectivamente, Bulstrode tenía razón, quedaba poco para que saliese Draco, pues en seguida lo vio. Una niña de Hufflepuff de tercer curso apareció corriendo siendo perseguida por Draco, pero en cuanto llegaron donde estaba Millicent Bulstrode en el suelo, Draco se paró en seco.

- Vaya tía inútil.- murmuró Draco al verla, y seguidamente volvió a fijar la vista en la niña que seguía corriendo.- ¡eh tu! ¿Crees que te vas a escapar?

Y entonces Hermione vio con horror como lo que había dicho antes Crabbe era cierto. Un Avada Kedavra salió de la varita de Malfoy para dar de lleno en la chica de Hufflepuff. Hermione no pudo hacer nada, aparte de que no lo esperaba no podía salir de allí poniendo en peligro a Luna y a ella misma, pues había comprobado que los Slytherins tenían una malsana intención en capturarla.

Draco se acercó a la niña muerta y abrió su mochila. Miró con decepción el objeto.

- ¿Qué clase de tontería es esto-dijo Malfoy. Era un pequeño frasco de cristal también, pero cuando lo abrió su expresión cambió un poco.- Veneno… puede que no esté mal.

Y guardándoselo en su bolsillo y dejando a la niña allí tirada, siguió su camino, sin preocuparse por Millicent Bulstrode que seguía inconsciente.

Hermione pasó la noche escondida dentro de la grieta, junto a Luna. Cuando los primeros rayos del amanecer empezaron a brillar, decidió que era el momento de salir de su escondite, tal vez pudiera encontrar a Harry y Ron, o algún miembro más del ED. Durante la noche algunos alumnos de Hogwarts habían pasado por delante de donde Hermione y Luna se escondían, pero no estaba muy segura de salir de allí, pues no sabía las intenciones que tendrían. Lo más seguro era que no pretendieran hacerle daño, tan sólo buscarían mantenerse con vida, pero no podía poner la mano en el fuego por alguien a quien no conocía.

Con un Enervate despertó a Luna del hechizo que Millicent Bulstrode había conjurado sobre ella.

- Hermione…- dijo Luna abriendo los ojos.-¿cómo he llegado hasta aquí?

- Yo estaba escondida cuando Millicent te atacó, me libré de ella y te traje conmigo.- explicó Hermione.

- Cuando dices que te libraste de ella…¿quieres decir que la mataste- preguntó Luna con una mirada confusa.

- No, sólo la dejé inconsciente.- contestó Hermione.- No tengo intención de matar a nadie.

- Oh, estás herida.- dijo Luna.

Hermione ya había olvidado las heridas que tenía. Hacía rato que dejaron de sangrar al taparse con una costra de sangre seca.

- De momento no creo que tenga que preocuparme por ellas.- dijo Hermione, pero comprobó que no tenían buen aspecto.- Oye ¿Cuál es tu objeto?

Luna abrió su mochila y de ella sacó una escoba. Claramente las mochilas, o al menos el caso de Luna, tenían un hechizo para agrandarlas en su interior.

Aunque la escoba no fuera último modelo, al menos les serviría para salir de allí.

- Creo que si volamos a suficiente altura no nos alcanzaría cualquier hechizo que alguien pudiera mandarnos.- dijo Hermione, pensando claramente en los Slytherins.

- ¿De veras crees que alguien nos atacaría- dijo Luna bastante asustada.

Había pasado la noche inconsciente y aún no había asimilado el rumbo que habían tomado los acontecimientos.

- Sí, Luna. Sí al menos los Slytherins, no se que pasaría con los de las demás casas, me gustaría pensar que no nos harían nada, pero ya no estoy segura de nada.- dijo Hermione con tristeza.

Las dos chicas montaron en la escoba. Luna era quien la manejaba ya que Hermione tenía sólo los conocimientos mínimos para aprobar la clase de vuelo de primer curso. Se elevaron bastante en el aire, hasta alcanzar una altitud suficiente como para que los hechizos no les alcanzaran. Hasta entonces no habían tenido una visión de la isla, pero desde las alturas podían observar que no era tan grande como habían creído. Aquello no era un punto a su favor en absoluto, la posibilidad de encontrarse con alguien no deseado era más probable cuanto menor fuera la superficie. De todas formas, la isla era lo bastante grande como para que les llevara un día recorrerla a pie de un extremo a otro.

No tenían ni idea de a donde dirigirse, pero cuando llevaban unos minutos en el aire y se habían alejado bastante de donde habían estado escondidas, algo que no habían esperado, ocurrió.

Mientras volaban oyeron un ruido. El sonido de varios disparos. No pensaban que aquello fuera contra ellas hasta que una bala pasó muy cerca de Hermione.

- ¡¡Luna, corre! Nos están disparando.- gritó Hermione.

Luna aceleró lo más que pudo. Estaban demasiado lejos para poder ver quienes les estaban disparando. Había pensado que estarían a salvo de hechizos malintencionados, pero no había tenido en cuenta de que había gente con objetos de defensa muggle. Rápidamente, Hermione recordó a la niña del hacha e hizo una teoría en su mente que no se alejaba mucho de la realidad. O bien los alumnos de primer curso, que al no saber usar la magia, habían recibido objetos de defensa muggle y les atacaban por sentirse amenazados, o, alguien había conseguido hacerse con alguno de los objetos muggles, arrebatándoselo o matando a algún alumno de primero.

Habían llegado al límite de la isla, donde había una zona de acantilados y una pequeña zona de playa. Hermione se acordó de la advertencia del mortífago: si alguien intentaba escapar mediante traslador, desaparición, escoba o cualquier método, inmediatamente estallaría el dispositivo de seguimiento. Alertó a Luna de que no se internara hacia el mar por lo que pudiera pasar. Luna giró antes de sobrepasar la línea de playa. Cuando sobrevolaban la orilla oyeron voces que las llamaban por sus nombres. Miraron hacia abajo y vieron un grupo de personas que les hacían señas con los brazos desde la playa. Eran un grupo de Ravenclaws, entre ellos Cho y Roger Davies.

Luna los conocía bien, al ser de Ravenclaw como ella, y Hermione, más tranquila al ver que entre ellos había miembros del ED, pasó a no considerarlos un grupo potencialmente peligroso. De este modo, las dos chicas aterrizaron sobre la orilla, donde les recibieron amistosamente pero bastante preocupados.

Una vez en tierra pudieron comprobar quienes eran los que se encontraban allí. Eran un grupo bastante numeroso. Inicialmente estaban Cho, Marietta, Roger Davies y Eddie Carmichael, todos ellos alumnos de 7º de Ravenclaw, pero en seguida salieron de la espesura de vegetación que llegaba hasta la playa, varias personas más, como Michael Corner, también de Ravenclaw y los hermanos Creevey.

En seguida pasaron a contarles que todos ellos habían salido más o menos juntos por el orden de la lista (Carmichael, Chang, Corner, Creevey, Davies, Edgecombe) y se habían reunido para encontrar un sitio seguro.

- Nosotros salimos justo después de ese bestia de Crabbe, y vimos como acosó a una chica de 3º que se llamaba Emma Dobbs.- dijo Colin.

Tanto Luna como Hermione notaron la diferencia entre decir "se llama" a "se llamaba".

- Dennis y yo nos habíamos escondido, Crabbe no usó la magia, simplemente le partió el cuello…y le quitó el objeto que llevaba, una capa de invisibilidad.- continuó Colin.

Hermione y Luna se estremecieron al oír aquello. Ahora entendía de donde habían sacado los Slytherins la capa de invisibilidad.

- Pero hay algo muy extraño. Cuando salí creí que había sido un error, pero cuando hablé con Marietta, Roger y Eddie me di cuenta de que no lo era.- dijo Cho.- Ninguno de los alumnos de 7º teníamos objeto dentro de nuestra mochila.

- Al encontrarnos vimos que los objetos tienen menor utilidad como defensa a medida que el curso es mayor.- dijo Michael Corner.- Desde los objetos de defensa muggle de los alumnos de primero, hasta la defensa únicamente a base de varita de los alumnos de séptimo.

Hermione pensó que todo aquello tenía bastante sentido, sobre todo después de ver los objetos que tenían los chicos. La chica que Draco Malfoy había matado, era de 3º y llevaba veneno, la chica que Crabbe mató también era de 3º y tenía una capa de invisibilidad. Dennis Creevey, de tercer curso, tenía un chaleco de piel de dragón que repelía casi cualquier tipo de hechizo, luego Colin, de 5º, tenía un frasquito con poción energizante, Luna, de 5º también, la escoba con la que habían llegado hasta allí. Hermione, de 6º, la sangre de dragón, y Michael Corner, también de 6º, unos omniculares, con los que habían podido verlas mientras volaban. Luego, los de 7º únicamente tenían su varita.

Pero esta clasificación por jerarquías no había sido un descubrimiento exclusivo de ellos. Los Slytherins, que durante la noche habían conseguido agruparse en su mayoría, hacía rato que lo habían descubierto. A parte de la gran colección de objetos que suponía los objetos de cada alumno de Slytherin, había que añadir los que habían conseguido a lo largo de la noche.

En cuanto descubrieron que los alumnos de primero tenían objetos de defensa muggle, decidieron perseguirlos como prioridad, además de los de cursos inferiores, que tenían objetos más interesantes.

A esas horas de la mañana, aún a falta de algunos que no habían conseguido encontrar, decidieron buscar un lugar seguro desde donde trazar un plan.

Draco estaba un poco fastidiado por el lastre que suponía tener que cargar con el cuerpo inerte de Goyle, a quien Hermione había echado una maldición muy potente.

- Creo que dejaremos aquí a Goyle.- anunció Draco.

- ¡No podemos dejarlo aquí- se quejó Crabbe.

- Bueno, si no quieres dejarlo aquí solo, puedes quedarte con él.-dijo Draco como amenaza.

No quería prescindir de la ayuda como fuerza física que podía aportarle Crabbe, pero también sabía que Crabbe no se quedaría solo cuidando de Goyle pudiendo estar con él. Crabbe podía ser fuerte pero como mago era un inepto.

- No, claro que iré contigo.- dijo Crabbe sintiendo mucho tener que dejar a su amigo a un destino incierto.

- No se que maldición utilizó esa maldita sangre sucia, pero no se como hacerla desaparecer, es magia muy avanzada, y no podemos permitirnos cargar con un lastre que nos ponga en peligro a todos. A estas alturas, todas las casas se habrán puesto en nuestra busca. Lo hago por el bien de todos, mis pequeñas serpientes.- Draco se sentía inmensamente satisfecho por ser el centro de atención y el cabecilla de los Slytherins. Tener a todos a sus pies, dispuestos a cumplir cualquier orden por su parte, le hacía sentirse muy poderoso.

Los objetos recopilados por los Slytherins eran de todo tipo. En ese momento, antes de partir, los tenía todos delante. Aquello parecía una especie de ofrenda. Tenía todos los objetos a su disposición, él sería quien decidiría que objeto debía llevar alguien cuando le mandara hacer alguna misión. Entre ellos había veritaserum, poción multijugos, sangre de unicornio, venenos y antídotos, arcos y flechas mágicas, ametralladoras, sierras eléctricas… un sin fin de cosas. Entre todas ellas hubo una que le llamó la atención.

Era una preciosa katana con una serpiente plateada en la funda. La cogió y la sacó, viendo brillar la afilada hoja de metal a la luz del sol. Una serpiente tallada a lo largo de la hoja parecía mirarle desafiante. Decidió que aquella katana sería para él. Sólo era un simple objeto muggle, pero no le importaba. Él ya sabía la mayor defensa que podía saber, el uso del Avada Kedavra. ¿Qué importaba si se divertía un poco al estilo muggle? Siempre podía recurrir a la maldición asesina cuando se encontrara en apuros.

Cogió la katana y se la colgó en su funda a la espalda.

- Recoged todo eso, nos vamos.- ordenó Draco sonriendo al pensar lo mucho que deseaba que Potter probara el frío sabor del metal que cargaba a su espalda.

La hija del viento: Como has podido ver, ahora se entiende más la mecánica del juego, y si, la verdad es que es bastante cruel. Si has leído este capítulo, habrás visto que Hermione no fue la primera baja. Ella es una parte fundamental del ff, aunque no quiere decir que no pueda morir más adelante…

Ana María: Si has leído este capítulo, espero que te haya aclarado aún más la línea del ff. Como bien dices, la muerte de la primera chica fue un poco brusca, pero quise que fuera así porque, como dices, tenían que tomar conciencia de la situación. Espero que el resto de muertes no se me vayan de las manos jejejeje. Bueno, ya ves que Hermione no fue la primera baja, ella es muy importante para este ff. Y claro, Harry se perfila como el líder de los buenos y Draco como el de los malos. Quizás esté haciendo un Draco demasiado malo para como es en realidad, pero quería un Draco malo malísimo jejejeje. Estoy tratando de ahondar en las personalidades de los personajes, supongo que en esta situación límite es donde aflora su verdadera personalidad, espero conseguirlo. Aún no se cuantos días del ff ocupará la historia, ni siquiera tengo claro como va acabar…

Jan Black: Me alegra que te gustara mi historia. Veo que estás muy emocionada ¡Me encanta jejejeje! Se aceptan sugerencias para las próximas muertes (por ahora la de Cho lleva la mayoría de los votos), pero no aseguro poder cumplirlas porque como autora tengo mis preferencias y sé algunos personajes que NO van a morir. Sobre las muertes sangrientas, bueno, inevitablemente algunas lo serán, pero no es el objetivo del ff, el objetivo es ver cómo cambia su comportamiento y su forma de pensar en esa situación extrema, pero de todas formas espero que sigas por aquí y que te guste el fic. Como habrás visto, este capítulo es más largo que los anteriores ;-D. Besitos. (la isla aún depara algunas sorpresas jejejeje)

Marin Black: Jejejeje ¡¡Si! ¡¡¡Harry a luchar con su caldero plegable! Eso le hace casi invencible (léase el tono irónico al estilo Snape). Me alegro de verte por aquí haciéndome el aguante. Muchos besitos para ti. A ver si te veo por el msn.

Pilika lasthope: jejejejeje, como tu psicólogo se entere de que lees esto te lo va a prohibir. Ya desaté los instintos asesinos de otros lectores y ahora andan en duelo a muerte mientras actualizo…rolleyes