Kagome se sentia cada vez más desesperanzada, estaba segura de que perdú a Inuyasha cada vez un poquito más.
Le dolia el pecho terriblemente, y se mororia por gritarle al viento todo lo que bullia en su interior, pero más temia que Inuyasha, con sus finos oidos, la oyera...
Cual seria su
reacción si llegara a descubrir lo que sentia. Acaso el podria
corresponderle y estar a su lado? ... que cosas pensaba ella sabia
que la persona que queria inuyasha era Kikyo.
Pero es que a veces
parecia que sentia algo por ella, su actitud, los celos hacia Koga no
podian ser simple coincidencia...
Y sinceramente, no tenia necesidad de sufrir por alguien, Joyo haria lo que fuera por ella además de que en Tokio no tendria tantos problemas. Pero era imposible olvidar a aquel medio demonio, su aroma, su voz.. ¿Cual era su dificultad para expresar claramente sus sentimientos, ¿No podria simplemente decidirse por alguna de las dos y evitarle el sufrir la duda de no saber a quien ama?...
...Triste, se zambulló en el agua del lago, donde estaba bañándose. Pensó que el agua helada calmaría el dolor de cabeza que empezaba a atenazarla, y que tal vez la calmaría un poco ; pero, lejos de eso, pensaba cada vez más y más en él...
Pronto comenzó a recordar sus aventuras, el dia en que lo vio por primera vez, tan necesitado de ayuda, sus orejitas, su cabello, sus ojos, su boca, esa boca en la que tanto desearía perderse en un ardiente beso...
... Pero en
que estaba pensando? ella sabia que jamas iba a poder pasar eso. Lo
sabia, pero... cuanto lo deseaba!
imaginar que alguna vez podria
besarlo.
...Kagome
se zambullo necesitaba refrescarse o acaso creia que el agua podria
hacer que borrara sus recuerdos, esa pena tan grande que invadia su
corazón.
Ella sentia que el la queria pero que
contradictorio era! Siempre defendiondola como si fuera lo mas
preciado, siempre cuidandola de cada peligro, arriesgando su vida
pero sin embargo...
... en el momento de la verdad siempre era distante con ella. Cuando se quedaban solos, siempre habían pequeños detalles, y siempre tenía la sensación de que en cualquier momento Inuyasha daría rienda suelta a sus emociones, y ella sólo aguardaba... pero siempre era lo mismo.
Nadó hasta la cascada, y se internó en ella, cerrando los ojos para protegerse del agua, que caía con fuerza.
Cuando los abrió, una gran cueva se abría ante ella. ...
...era tenebrosa y fria,un lebe escalofrio corrio por su espalda desnuda,pero kagome solo miraba a la negrura que se internaba en la cueva,de pronto un sonido chillante se oia desde el fondo de la cueva,la chica se estremesio,¿que era lo que se encontraba alli?tenia que averiguarlo...
...Kagome, sin pensar que estaba totalmente desnuda, se internó en la cueva, resiguiendo con la mano la pared húmeda, aguzando el oído para oír cualquier ruido extraño.
La
oscuridad cada vez se volvía más densa, hasta que no
pudo ver apenas nada ante ella, y aún asi siguió
caminando, como atraída por una fuerza invisible.
Tras lo
que le parecieron largos minutos, empezó a vislumbrar un
pequeño resplandor en la lejanía, y estuvo tentada de
echa a correr hacia ella...
...Aunque la situacion era extraña,
la luz la envolvia en una hermosa paz que le impedia tener miedo.
Poco a poco el resplandor se hacia mas grande, hasta que por fin
descubrio el lugar de donde provenia el sonido que habia escuchado
anteriormente. Era un ave hermosa, parecida a una garza que se
encontraba en un gran paraiso, lleno de arboles y animales, pero ha
diferencia de el exterior de la cueva se podia sentir una infinita
tranquilidad...
... Kagome avanzó lentamente por un camino de arena, que se deslizaba por la cueva hasta aquel enorme paraíso, repleto de árboles, mimosas y flores de dulce olor.
Se acercó hasta un pedestal de piedra,
donde aquella extraña ave reposaba, con la cabeza escondida
bajo el ala.
Tenía una cola muy larga y fina, de plumas de
colores chillones, que se mecía al compás de la
respiración del animal, que parecía estar durmiendo.
No tuvo ningún reparo en acercarse al animal, y, sin
miedo alguno, acarició suavemente el ala, que se abrió
de un golpe, dejando ver la cabeza esbelta de un pájaro de
grandes ojos avellanados, de iris dorados y pico azul, y que la
miraban fíjamente como si tuviera mente de humano...
Ella
solo podia contemplar esa mirada de la criatura mas hermosa que
kagome hubiera visto antes...solo el estar en ese paraiso terrenal la
hacia pensar que debia quedarse alli y ya no sufrir mas el desamor de
ese hayou que aveces no soportaba...no soportaba que el...amara a
otra...con su carazon aun dolido se puso de pie, el ave ajito las
alas levemente,como si quisiera que kagome no se fuera...
...de
pronto, un grito rompio con la paz del lugar, -Kagomee-. Kagome no
podia creerlo, era Inuyasha el que gritaba, pero que era lo que hacia
ahi. El ave al percatarse de la presencia del medio demonio, cubrio
con su ala a Kagome, ocultandola de la vista de cualquier
visitante...
del otro lado de la cueva se oian los deseperados
gritos del chico,y kagome solo pensaba-tonto,tonto,tonto,como se le
ocurre venir a buscarme?por favor que no me encuentre...-pero en el
fondo ella sabia que preferia cambiar el mismo cielo con tal de estar
a lado de inuyasha,era su mayor deseo,su unica ilusion...de pronto
vio la silueta se ese hanyou el la entrada de la cueva,-oh!no!me
vera!-pensaba kagome-kagome!donde estas kagome?-la mirada de
inuyasha ya se dirijia a donde se allaba el ave cubriendo a
kagome-¿¿¿kagome que estas haciendo
alli?-acercandose lentamente hacia el ave y kagome-creeo que no
puedo escondermele,con los sentidos caninos que tiene...mi olor me
delata,y...ahora que hago?-el rostro de inuyasha estaba completamente
rojo al ver a kagome que se encontraba sin ropas,y se dio la vuelta y
le dio el traje de la rata de fuego a kagome para cubrirse,y a ella
ya no le apenaba el que la viera desnuda,ya habian sido tantas veces
que no le molestaba en lo absoluto-gracias inuyasha,pero...¡¡¡¡¿¿¿¿no
puedes dejarme sola, por que demonios viniste a
buscarme!-...
la cara de inuyasha seguia totalmente roja como una manzana,y kagome con los ojos vidriosos le reclmaba,aunque en si ella no tenia ningun motivo para gritarle a inuyasha de esa manera-¡¿por que veniste abuscarme?solo vine a tomar un baño y ni asi puedes dejarme sola...-inuyasha miraba a kagome y se preguntaba"acaso hize algo terrible"-kagome te molesta mi presencia ...¿verdad?-kagome se acababa de dar cuenta de que sin querer habia lastimado los sentimientos de inuyasha,aunque era justo ya que el la habia lastimado en inumerables ocasiones,pero aun asi ella se sentia culpable-no!como puedes pensar eso!tu nunca seras incomodo para mi!por que yo...!-la chica detubo sus palabras por miedo a decir lo que ya no podia callar mas-que?kagome que hibas a decir?-le chico se acerco a ella,tan cerca que podia ver ese bello resplandor de las lagrimas de kagome que pendian de sus pestañas largas y finas...-yo...yo..te amo...-kagome dio la vuelta bruscamente para correr lejos pensando que tal vez ese ,su amado hanyou,no la alcansaria,y el en un acto de reflejo tomo la mano de la chica y la jalo hacia su pecho para despues abrazarla fuertemente...
... atrajo la cabeza
de Kagome a su pecho, al tiempo que acariciaba sus cabellos, sin
apenas atreverse a respirar.
La estrechó contra su pecho
con fuerza, como si de ello pendiera su vida, y enterró su
cara en el cuello de la chica, que tenía las mejillas teñidas
de un rubor latiente.
Inuyasha no dijo nada, tan sólo aspiraba el aroma de la joven, al compás de su respiración.
Susurró algo entre dientes, que Kagome no alcanzó a comprender, pero que no se atrevió a preguntar ; quería quedarse allí, quieta, enterrada en su pecho, escuchando los latidos veloces que golpeteaban en Inuyasha.
Apenas se percataron de que el sol empezaba a decaer, jugando a dejar estelas de colores pálidos en el cielo...
era como un sueño para ella...el viento soplaba lenta y delicadamente,aun se oia el fino sonido de la catarata que caia del otro lado de la cueva,el chico abrazaba a kagome fuertemente contra su pecho aun ,ella en un suspiro,una lagrima recorrio su mejilla izquierda,ella no sabia si era de felicidad o tristeza,pero algo si sabia,que cada segundo que pasaba amaba mas a su querido,querido medio hanyou...
de pronto,inuyasha recobro la postura,tomaba a kagome por los hombros,su mirada se ayaba cabisbaja,la chica lo miraba fijamente,ya pronto inuyasha miraba a la colegiala con una mirada tierna y llena de amor,pero que era lo que pasaba,ninguno de los dos se atrevia a decir una palabra ,pero no tenia por que decirla...por que sus ojos y corazon lo decian todo...era amor,es amor y seguira siendo amor...
...Kagome, intranquila, movía su pie derecho en
círculos pequeños, esperando a que pasara lo que tanto
había deseado.
Parecía que el mestizo hanyou no
acababa por decidirse, la miraba y bajaba la vista, turbado.
Kagome
sintió algo que le oprimía el corazón, al pensar
que tal vez Inuyasha no sintiera lo mismo que ella ; que deseaba con
todas sus fuerzas sentir sus labios dándole calor.
La
imagen del beso de Inu con Kikyô avanzó por su mente,
como una oscura bruma que la pudiera engullir, y, sin darse cuenta,
las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas, dolida al
pensar que Inuyasha sólo sería capaz de dar su corazón
a aquella mujer.
En un arrebato, apartó de un manotazo la
mano del hanyou que la sujetaba, con la intención de echar a
correr, pero Inuyasha volvió a ser demasiado rápido
para ella, y, acercándola hacia sí mientras rodeaba su
cintura con los brazos, la besó dulcemente, sin pensar en nada
más que en ella.
El aire cálido que escapaba de sus bocas se entremezclaban con los leves gemidos de Kagome, que temblaba en sus brazos, y obviaron la paulatina ascensión en el firmamento de una enorme luna, redonda, blanca y tenue, que los amparaba amorosamente en un dulce sueño, del que ya no volvieron a despertarse.
Kagome...- Inuyasha susurró su nombre.
Ahm..? - sólo asintió, con un hilo de voz, entrecerrando los ojos mientras se perdía en su sabor.
Te quiero... - susurró Inuyasha quedamente en su oído, mientras la estrechaba entre sus brazos con fuerza, queriendola engullir dentro de sí.
Tan sólo sonrió, parapetada en el pecho de su querido hanyou, deseando que aquel amor no pudiera ser aniquilado nunca...
