Holas a todos!! soy yo de nuevo, aquí les traigo el capítulo 3 que espero que también sea de su agrado, no tengo mucho que decir solamente que les deseo un Feliz Año Nuevo lleno de paz, amor y armonía en compañia de esas personasespeciales para ustedes...

Nota... InuYasha y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de la gran imaginación de Rumiko-sama


>>.Una cita desconocida.>>

-¡Buenos días Aome!

-Buenos días Sango –decía Aome con una sonrisa en el rostro.

-Veo que ya estas mejor.

-Eh... sí, un poco... lamento mi comportamiento de estos días –Aome se sentaba en su banca.

-¿Y a qué se debe? –Sango veía a su amiga con curiosidad.

-¿Qué?

-Sí, que a qué se debe que estés mejor.

-No sé, supongo que aun amigo –Aome se encogía de hombros.

-¡Buenos días chicos!-en ese momento entraba el maestro, por lo que Sango no pudo hacer más preguntas.

El día pasó rápidamente y bastante tranquilo. Al parecer los estudiantes del grupo doce de primer año de preparatoria (el grupo de Aome) iban a tener un fin de semana relajado ya que los profesores no habían dejado tareas.

-¡Por fin! –Sango lanzaba un suspiro y estiraba sus brazos hacia arriba –viernes por fin y lo mejor es que no hay tareas que hacer –las dos chicas caminaban hacia la salida del colegio.

-Es verdad, se me hace extraño que tengamos un fin de semana libre –Aome y Sango iban muy distraídas y por eso no se percataron de dos chicos que iban corriendo, así que terminaron chocando.

-Lo siento –decía el chico mientras ayudaba a Aome a recoger unos libros que se habían caído por haber chocado -¡Higurashi! –un chico de cabello castaño la miraba con sorpresa.

-Ho-Hojo –la chica del cabello azabache levantaba la vista- lo siento venía distraída.

-Yo soy el que te debe una disculpa… Higurashi yo… -el chico comenzaba a sentirse nervioso. Era cierto que la quería mucho, pero cuando entraron en la preparatoria todo había cambiado. Nunca quiso lastimarla pero fue algo que no pudo evitar.

-No digas nada –la situación se estaba poniendo tensa, cuando Aome buscó a Sango la vio unos metros alejada, unas chicas la habían llamado, y la presencia de aquella chica detrás de Hojo no ayudaba mucho, al contrario, Aome volvía a sentir aquella decepción y tristeza.

-Aome –la chica salió de sus pensamientos cuando escuchó esa varonil voz pronunciar su nombre –debemos irnos, se hace tarde.

-InuYasha –Aome se sintió aliviada al ver a su amigo ahí, por fortuna había llegado en el momento justo. InuYasha veía con cierto rencor y frialdad al joven que estaba frente a Aome, algo que Hojo notó inmediatamente e hizo que bajara la mirada, se sentía culpable.

-Apresúrate, recuerda que tenemos algo que hacer –Aome se sorprendió ¿tenía que hacer algo con él?... no, al menos que lo haya olvidado. Aún así ella fue a su lado.

-Adiós –fue lo único que Aome le dijo a Hojo mientras avanzaba junto a InuYasha.

-Adiós –susurró Hojo mientras veía como Aome, la chica que una vez amó tanto y que ahora por su culpa tenía un semblante triste, se iba junto a ese chico, del que siempre tuvo celos por la gran cercanía que tenía con ella.

Los ojos color chocolate miraban hacia abajo, parecía nuevamente perdida en sus pensamientos. InuYasha sabía perfectamente que le pasaba y por más que quiso decirle algo para no verla así, no pudo, las palabras no venían a su mente. Así que lo único que hizo fue seguir caminando en silencio.

-Gracias –había dicho Aome pero aún mantenía su vista viendo hacia abajo.

-¿Por qué?

-Por llegar en el momento apropiado –la chica volteaba a verlo y él al ver su mirada se sintió extraño.

-Eh… no hay problema.

-¿A dónde vamos? –preguntó Aome algo confundida ya que InuYasha había tomado un rumbo distinto.

-Te dije que teníamos algo que hacer.

-… -Aome no dijo nada, solo lo veía con sorpresa y confusión.

-Primero vamos a mi casa a recoger unas cosas y después nos vamos.

-E-esta… bien.

A los pocos minutos llegaron a la casa del chico. InuYasha le dijo que lo esperara en la sala, no tardaría en bajar.

Realmente la sala era una habitación amplia. Tenía un gran ventanal que dejaba ver hacia la calle, del lado derecho de éste, una chimenea. Al centro tres sillones de diferentes tamaños, en las dos esquinas había pequeñas mesitas de madera, en donde se encontraban: una lámpara, varias fotografías y el teléfono.

Aome se había sentado en uno de los sillones.

-Ya era hora de que llegaras InuYasha –un chico de mirada fría entraba a la habitación. No se sorprendía al ver a la chica –ah eres tú.

-Sí, a mi también me agrada verte Sesshomaru � -Aome lo veía enfadada.

Nunca había entendido como es que InuYasha y Sesshomaru eran hermanos. Sí, los dos tenían el cabello plateado y esos ojos ámbar, pero fuera de eso no se parecían en nada. Sesshomaru era un poco frío y a veces duro con la gente, había que tomar en cuenta que el accidente de sus padres había ayudado a que su carácter fuera así. Por otra parte no se podía negar que Sesshomaru era un poco más apuesto que su hermano, además ese misterio de su personalidad lo hacía aún más atractivo.

Aome sacudió su cabeza para apartar aquellos pensamientos.

-¿Qué te sucede? –había preguntado él al no entender la actitud de la chica.

-N-nada

-¿Dónde esta InuYasha?

-Fue a recoger unas cosas, dijo que no tardaría en bajar –Aome desviaba su mirada hacia el ventanal. Sesshomaru no entendía por qué aquella chica en ese momento le transmitía melancolía. No parecía ser la misma de siempre.

-Hora de irnos Aome –era InuYasha que tenía dos papeles en la mano.

-Sí –la chica se levantaba rápidamente, se sorprendió cuando vio que Sesshomaru ya no estaba ahí.

-¿Qué pasa?

-Nada, creo que tu hermano te estaba esperando.

-Entonces será mejor que nos vayamos ya –InuYasha tomaba de la mano a Aome y la jalaba para que salieran de la casa.

Cuando estaban afuera, los dos se percataron del contacto de sus manos y rápidamente se soltaron y siguieron su camino.

Aome solo seguía a InuYasha porque realmente no sabía a donde se dirigían y él no se había tomado la molestia de decirle.

Repentinamente el chico se detuvo frente a lo que parecía una casa de color oscuro. Tocó una puerta negra y después los dos entraron.

No era un simple casa. Aome se sorprendió un poco cuando se percató lo que había. En el lugar habían muchas mesitas con varias sillas alrededor de cada una, del lado derecho estaba la barra donde se servían las bebidas. Frente a ellos un pequeño escenario con varios instrumentos musicales. Aome veía todo con cierta curiosidad y a InuYasha le divertía ver la expresión de la chica.

-¿Por qué tardaste tanto querido amigo? –Miroku le daba una palmada en la espalda a InuYasha.

-Tuve que pasar a mi casa por los boletos.

-Ya veo… mira a quien tenemos aquí, ¡Hola señorita Aome! –decía Miroku mientras tomaba la mano de Aome y la besaba.

-Hola Miroku –en las mejillas de la chica se podía notar un leve color rosado.

-Tu no cambias mujeriego –Miroku sintió un pellizco en su brazo.

-¡Querida Sango!... eh… yo… solo saludaba –el chico sonreía nervioso.

-¡Aome!, que bueno que decidiste venir –Sango abrazaba a su amiga. InuYasha tenía las manos en los bolsillos de su pantalón y miraba a las personas que estaban en las mesas. Miroku se sobaba el daño que Sango le había hecho.

-En realidad no sabía de este lugar –Aome se desprendía del abrazo.

-¿Ah no? Y cómo es que estás aquí

-InuYasha me trajo, pero nunca me mencionó a dónde nos dirigíamos –Aome se encogía de hombros.

-Mejor vamos a sentarnos –InuYasha iba rápidamente hacia una de las mesas.

El ambiente del lugar era bueno. Aome parecía estar a gusto, le agradaba el lugar. Miroku, Sango y ella platicaban animados. InuYasha casi no hablaba. Miroku decidió ir por unas bebidas y le pidió a Sango que lo acompañara.

-¿Por qué me trajiste a este lugar? –Aome volteaba a ver al chico que estaba junto a ella.

-El día de hoy tocará un grupo aquí, tenía boletos y creo que a ti no te hace mal salir –InuYasha había dicho todo pero sin voltear a ver a Aome.

-Gracias –Aome tenía una gran sonrisa en su rostro. InuYasha se sintió bien al verla así, no sabía por qué pero últimamente tenía un instinto de protegerla y cuidarla -¿Y cómo se llama el grupo?

-Si no mal recuerdo, se llama…


Qué tal estuvo?, espero que me haya quedado bien y que me dejen sus reviews ya que me encanta saber que hay personas a las que les gusta mi loca historia...

sesshi23... Me da gusto que te guste esta historia y como lo pediste aquí esta otro capítulo, espero ver de nuevo un review tuyo por aquí

Haneko Higurashi... gracias por tus lindos comentarios n.n, no sabes que feliz me hace recibir estos comentarios, espero que la hinchazón de tus ojos por tanto llorar ya se haya quitado n.nU jejejeje, cuidate y te espero por aquí

negrita-san... que bueno que mi historia sea interesante para ti, aquí esta un nuevo capítulo y espero que también te guste como los anteriores, me halaga saber que te gusta como escribo sobre todo porque soy una principiante en esto y no soy muy buena jejejeje, pero muchas gracias por tus comentarios, nos vemos.

svr-a9... gracias por tu review, y sí, creo que me sale un poco tierna y es que me gustaría que así fuera Inu, pero bueno esta oportunidad de verlo así solo esta en mi imaginación y la de algunas otras escritoras de fics n.n', aquí esta el tercer capítulo espero qye también te agrade

NaTsumi-San... Muchas gracias por tu review, me da mucho gusto que te agrade mi historia y como lo pediste aquí esta la actualización n.n

Muchas gracias por estos reviews y espero que me sigan dejando sus comentarios, ya que son muy valiosos para mi.

Se despide su amiga Saralim-Moon-BlackPotter...