NUESTRA HISTORIA
CAPITULO I. AMISTAD
Pasó un mes desde que Rukawa y Sakuragi habían decidido ser amigos, y en el transcurso de ese tiempo la amistad entre ellos había crecido, Rukawa sabia todo sobre Sakuragi y Hanamichi sabia todo sobre Kaede y su familia, lamentablemente el cariño que Kaede sentía por Hana seguía creciendo de forma desmesurada.
Sakuragi sabia que Kaede tenia una familia numerosa, resultado de una relación muy amorosa entre sus padres, con 4 hermanos, dos de ellos gemelos, uno menor que Kaede, pero mayor que los gemelos y una hermana mayor con un bebe, producto de una relación con un tipo irresponsable, pero gracias a eso vivían muy felices con un bebe de 1 año en casa. Hanamichi también sabia que los padres de Kaede debían trabajar mucho para mantener a su gran familia dignamente y que si Kaede no trabajaba era por que sus padres no se lo permitían, ellos lo habían convencido de esforzarse en sus estudios y el basketball, ellos sabían que de alguna manera conseguiría una beca para la universidad, y en su segundo grado de preparatoria seguramente Kaede tendría muchas tareas cada vez mas complicadas. Tenían una vida sencilla, no muy fácil pero eran felices y gracias a que Hanamichi conoció verdaderamente a Kaede, pudo entender su comportamiento, su dedicación y su seriedad.
A su vez Kaede también supo que Hanamichi se había quedado huérfano desde los 13 años, debido a un accidente automovilismo, el auto de sus padres fue arrollado por un trailero irresponsable, todos sabían que vivía gracias a un seguro y un fideicomiso que le habían dejado sus padres, el problema era que lo administraba su única tía, una solterona avariciosa y tacaña que apenas le daba lo suficiente para vivir. Todos los Rukawa sabían que prácticamente Hanamichi estaba solo en el mundo, por lo que decidieron ser una familia para el, por que a todos les agradaba, hasta el mas gruñón de la casa – Keichu – sentía agrado por Hanamichi.
Hanamichi salio del hospital totalmente recuperado y con muchas ganas de vencer a sus adversarios así como de volver a la escuela y divertirse con todos sus amigos, incluyendo a Rukawa, volvió a la escuela con muchas energías y aunque había estado demasiado tiempo sin jugar o practicar su deporte favorito, pudo sin grandes complicaciones adaptarse al ritmo de trabajo de Shohoku, obviamente fue necesario que Hanamichi escuchara los consejos de Mitsui, pues este aprovechaba cada vez que observaba a Hanamichi esforzarse demasiado para sermonearlo con respecto a su salud y a que debería ser mas cuidadoso con su cuerpo para no caer en la misma situación que el anterior Mitsui.
Tiempo después de aquella aclaración de malentendidos entre Sakuragi y Rukawa, las cosas en Shohoku iban mas que bien, los chicos no peleaban tanto como antes y aunque en ocasiones Rukawa llamaba "torpe" a Sakuragi, este solo lo miraba molesto por unos segundos y después continuaba con lo que estaba haciendo, olvidándose por completo del insulto.
Rukawa solo sonreía internamente cada vez que veía a Hanamichi hacer pucheros o gestos graciosos, en la escuela no le gustaba mostrarse muy risueño, era suficiente con serlo en su casa, además prefería que todos creyeran que era serio y enojón para que nadie se le acercara mucho, lo único que no había podido lograr quitarse de encima eran esas chicas gritonas.
Pero todo iba bien, hasta ese momento no había tenido grandes problemas, solo que sin darse cuenta el amor que sentía por Hanamichi, fue creciendo sin siquiera desear evitarlo; había hablado con su hermana mayor y su madre al respecto, ya les había hablado de sus sentimientos, esperando regaños y miradas reprobatorias de las mujeres de su casa, pero en cambio solo recibió un efusivo abrazo de su hermana y un beso en la mejilla de su madre, además de que ambas lo apoyaron y le aconsejaron que arreglara sus diferencias con Hanamichi, desafortunadamente eso logro que aquel sentimiento en Rukawa creciera. La convivencia entre ellos era cada vez mas cercana, mas intima, aunque eso para el equipo de basketball solo había traído buenas consecuencias, Hanamichi y Kaede se sincronizaban de la mejor manera, parecía que pensaban lo mismo, que las jugadas estaban planeadas y siempre se dividían los pases sin importar quien o como encestaran.
Los últimos dos juegos habían sido éxitos puros, la ventaja era siempre notable en el primer tiempo, todos estaban felices, todo iba bien, excepto por los sentimientos de Kaede hacia Hanamichi, ese cariño crecía con el tiempo y lo peor de todo era que para Rukawa, Sakuragi nunca sentiría nada que no fuera amistad y camaradería por el pobre Zorro.
N/A: Otra cosa que también he querido hacer es un fanfic con capítulos cortos, espero que les agrade como avanzan. Hasta lueguito!
