NUESTRA HISTORIA
N/A: Hola de nuevo, perdón por la tardanza pero la Universidad se esta poniendo muy fea y no tengo mucho tiempo pero por fin continuare mi fikito, espero que les guste.
CAPITULO VIII. DECIONES.
Aun no era muy tarde y aunque lo deseaba no podía dormir, estaba solo, recostado en su sillón mas grande abrazado a aquel oso de felpa mirando a la nada, pensando en lo que acababa de suceder.
La confesión de Kaede despejo su mente de cualquier pensamiento referente a su atacante, ahora solo podía pensar en Kaede, en aquel "Me gustas mucho" y aquel dulce "Te amo".
Se alegro al recordarlo, sonriendo feliz, con los ojos cerrados, abrazado a aquel oso que le recordaba a la primera persona que le había declarado su amor, se sentía alagado, deseoso de volver a escuchar esas dulces palabras, que nunca en su vida le habían dicho al oído. Admitía que le gustaba estar con el Zorro, que era muy apuesto, buen deportista y un estudiante que intentaba obtener meritos en sus clases para ya no depender de sus padres y que su voz siempre lo tranquilizaba en los peores momentos, eso no significaba que estuviera enamorado, sentía cariño de amigo por el Zorro, y lo trataba como si fuera su hermano, pero ahora que conocía los sentimientos de su amigo ya no estaba tan seguro de lo que sentía.
También admitía que le gustaba estar en los brazos de Kaede, desde el primer intento de violación de esos dos desgraciados, se habían acercado más de lo que alguna vez lo estuvo de Yohei, era justo admitirlo, pero injusto decirlo, tal vez por eso sentía que su amistad con el zorro era diferente. Desde que se hicieron amigos las peleas violentas con golpes fuertes y grandes hematomas habían terminado, no peleaban mucho, solo de vez en cuando tenían discusiones sin sentido e inofensivas, como las que tienen todos los verdaderos amigos.
Y que decir de aquella calidez que sentía cada vez que Kaede lo acogía en sus brazos, lo hacia sentir especial, por lo menos para alguien, pues cuando Kaede lo acunaba en sus fuertes brazos, para Hanamichi la sensación era la de un chico que deseaba protegerlo, como si fuera su mas grande tesoro, ahora sabia porque el zorro lo trataba con tanta amabilidad y paciencia y lo admitía, se sentía demasiado bien.
Aun tenia que valorar sus sentimientos, y considerar las palabras de Kaede como una propuesta a compartir sus vidas juntos como "novios" y para ello debía consultar a su primer mejor amigo.
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—Lo hice – lo dijo para si mismo, para convencerse de que no había sido un sueño, de que por fin había hablado y de que ya no había marcha atrás – Lo hice! – lo quería gritar, afortunadamente dentro del auto de su padre nadie podía escucharlo.
De alguna forma se sentía con un peso de menos en el pecho, satisfecho con lo que había sucedido hacia unos minutos, lo mejor de todo era que Hanamichi no lo había rechazado, todo lo contrario, le pidió tiempo y eso era más de lo que esperaba.
Estaba feliz, esperanzado, optimista, positivo y con muchas ganas de volverlo ver, aunque tal vez considerando la actual situación entre ellos, era posible que ese domingo Hanamichi decidiera no almorzar con los Rukawa's, pero si necesitaba tiempo para pensarlo, el se lo iba a dar, todo el tiempo que fuera necesario.
—Se lo dijiste? – acababa de cerrar la puerta cuando una pregunta lo saco de sus pensamientos, su hermana era la única persona despierta y ansiosa de saber que había pasado con el pelirrojo.
—Shss – todas las luces estaban apagadas y Ayumi parecía gritar – vamos a cocina.
—Si lo hiciste, dímelo, dímelo – rogaba como niña.
—Si – con una verdadera sonrisa llena de luz, le respondió por fin.
—Kaede! – lo abrazo feliz y este solo le pudo corresponder, feliz y esperanzado.
—Me pidió tiempo – la amplitud de su sonrisa disminuyo pero tenía muchas esperanzas.
—Por Kami, esto es mejor de lo que esperábamos, deja que le cuente a mama, se va a poner muy feliz, y además estoy segura de que cuando venga mañana, te dirá que también te ama y que acepta ser tu novio, siii, ja, ja, ja, que feliz estoy por ti hermano! – lo volvió a abrazar y continuaron hablando hasta que ambos se morían de sueño.
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—Que piensas? – le pregunto su opinión después de haberle contado todo lo que le había sucedido la noche anterior.
—Que ya se había tardado, esperaba que lo hiciera antes, pero me alegro de que por fin lo hiciera – sentado en su cama con su pijama intentaba tranquilizarse con la noticia.
—De que hablas? ... tu sabias que el ... – se acerco mas a su amigo, dudando sobre sus conocimientos.
—Si, lo note hace mucho, pero no era Yo quien debía decírtelo – sonrió esforzándose, y respirando profundo para decir, lo que sí debía.
—Tu que harías? – se sentó en el suelo muy cerca de Yohei, sin saber aun que hacer con sus sentimientos.
—Pues para empezar, tienes que decidirte a ser gay, o bisexual, de cualquier forma lo mas importante es lo que tu sientas por el, lo quieres, lo amas, estas dispuesto a tener un noviazgo con Rukawa? – al observar los diferentes gestos en el rostro de su amigo, tuvo que resistir las ganas de acariciarlo, pero ya no tenia ninguna posibilidad de llevar esa amistad mas lejos.
—No se, es difícil, por que no se si me gusta, y no se si quiero que me bese – cerro los ojos y cruzado de brazos, suspiro angustiado, la decisión era difícil.
—No es tan malo, además si le pediste tiempo, eso significa que en el fondo de tu corazón realmente sientes algo mas que amistad por el, lo que quiero decir, es que si dejaste hablar a tu corazón en ese momento, eso debe significar que solo necesitas tiempo para asimilar tus sentimientos y entender que lo que realmente sientes es ... – no quería decirlo.
—Amor, Cariño, como puedo diferenciarlo? esos sentimientos son muy parecidos – cuando Hanamichi respondió, Yohei tuvo la seguridad de que Hanamichi no podía asimilar aun su situación pero esa era su responsabilidad como buen amigo y consejero.
—Compara el cariño que sientes por mi, con el amor que sientes por el y veras la gran diferencia – era tan simple, hasta el podía decirlo sin confundirse o perder la paciencia.
—Y Tú, como sabes que siento amor por el? – pregunto con el seño fruncido, confundido con las palabras de su amigo.
—Por la forma en que lo miras, y además por que sé que te encanta su compañía – suspiro un poco triste, estaba alejándolo de el con cada palabra que decía – para mi no es difícil ver que tu podrías enamorarte de Rukawa si pasas mas tiempo a su lado – Hanamichi lo miro atento, era como si Yohei describiera lo que realmente estaba sintiendo – Alguna vez te ha abrazado o acariciado?
—Si – lo admitió sonrojadísimo y cabizbajo.
—Y como te has sentido en sus brazos? – se repetía a si mismo que algún día encontraría al verdadero amor, pero en ese momento era solo un medio para que su mejor amigo lo encontrara.
—Muy bien – lo admitió sonrojadísimo y cabizbajo.
—Te gusto?
—Si, mucho.
—Eso debe significar algo no crees?
—Supongo que si, pero – levanto el rostro en ese momento y con cierta desesperación expreso su sentir – y si Kaede se desespera y quiere algo mas que abrazos y yo lo rechazo y el se molesta conmigo y después me deja y y y ... – se detuvo al escuchar la risa de su amigo¿acaso estaba siendo paranoico?
—Estas pensando en el futuro de su relación¿no te das cuenta, solo necesitas tiempo para aceptar lo que realmente estas sintiendo, solo un poco de tiempo para acostumbrarte a pensar en él ... como algo mas que un simple amigo.
—Creo que tienes razón, pero me da un poco de miedo, por que somos hombres y siento que no seria igual que con una chica y ...
—Claro que no será igual, tampoco te puedo decir que será mejor, pero lo que si te puedo decir, por que lo sé, es que el genero en el amor, no tiene importancia, solo los sentimientos – se sentía tan lleno de amor por Hanamichi en ese momento que ya no le importaba que el pelirrojo no fuera feliz con el, solo quería que su amigo encontrara a su otra mitad y algo le decía en su corazón y su mente que su otra mitad, tenia ojos y cara de Zorro.
—Tienes razón – lo abrazo y en su corazón encontró las respuestas a todas sus preguntas.
Era temprano aun, y en un domingo por la mañana después de haber despertado a su mejor amigo, se dirigía mas tranquilo a casa de los Rukawa's, esperaba la bienvenida como siempre por parte de esa maravillosa familia y mirar nuevamente los ojos de Kaede.
Tenían una conversación pendiente, en la noche anterior, después de aquella confesión por parte del zorro y aquella petición de tiempo por parte del pelirrojo, mucho quedo sin ser dicho, su despedida no fue agradable, ambos se quedaron con ganas de seguir hablando, de continuar expresando sus sentimientos con palabras y con acciones, pero ya era un poco tarde y si no hubiera sido por ese sonido estridente de la ambulancia que paso por casa de Hanamichi, tal vez se habrían quedado mas tiempo abrazados, pero no fue posible, simplemente se separaron y dijeron "Buenas noches" al mismo tiempo, alejándose y dándose la espalda sin mirar a tras.
Cuando llego a casa de los Rukawa's, respiro su aire y se sintió cómodo, como si ese fuera su hogar. La bienvenida fue siempre efusiva por parte de los gemelos, Keichu, Ayumi y Soi-chan, además de aquel abrazo que la Señora Rukawa le daba cada vez que lo veía en domingo. Quiso preguntar por Kaede y por el Señor Rukawa pero Ayumi se le adelanto y le dijo que Kaede había salido con su padre para comprar la comida del almuerzo, y la cena, y como Kaede se había levantado un poco tarde, tardarían un poco mas en llegar a casa, cosa que aprovecharían los demás integrantes de la familia, para el aseo de su casa.
Todos se encontraban en la cocina charlando sobre Rin, pues la noche anterior se había perdido por seguir a una niña bonita que llamo su atención, todos reían al escuchar la explicación del pequeño, culpando a Keichu, por no haber ayudado a sus hermanos mayores a cuidar a sus hermanos pequeños, obviamente el adolescente mas joven de la familia, se escudaba en sus estudios pero todos bromeaban con el chico que parecía tener problemas con su distribución de tiempo.
Sonó el timbre y de inmediato Hanamichi se ofreció a abrir la puerta, al parecer sus ansias de ver Kaede se habían acrecentado con los segundos, corrió a la puerta, deseaba estar cerca de 'su zorro' y hablar nuevamente con el.
—Bienvenidos! – sonriente como siempre saludo a su amigo, y este se maravillo de verlo en la puerta de su casa, dándole la bienvenida, su corazón se alegro, pues creía que ese día no iría a su cita de los domingos con su familia.
—Hola Hana-kun! que bien que llegaste, nos ayudas con esto? – el Señor Rukawa se alegro mucho de verlo y le dio un pastel muy grande, que lucia delicioso, Hanamichi quiso preguntar cual era la ocasión, pero Kaede lo distrajo.
—Hola – le sonrió con mas gusto que nunca – tienes hambre?
—Si, mucha – al enlazar sus miradas, sus sentimientos los invadieron pero no podían hablar aun, tenían que esperar un poco más.
Después del almuerzo, Hanamichi como siempre se ofreció a lavar los platos, y todos los demás limpiaron el comedor y la cocina, pero los padres de Kaede, y Ayumi, al igual que éste, sabían que los jóvenes basketbolistas tenían una charla pendiente, se podía sentir la ansiedad en el ambiente, por eso dejaron a Kaede y a Hanamichi, solos en la cocina.
Kaede termino con sus deberes antes que el pelirrojo, por lo tanto decidió sentarse y esperar a que Hanamichi terminara con su labor, para que pudieran retomar aquel importante tema una vez más.
Cuando terminó con el ultimo plato, dejo de sentirse observado, volteo y observo a Kaede mirando sus manos entrelazas, sentado en el comedor, mas pensativo que de costumbre, serio como siempre.
—Quieres decirme algo sobre anoche? – no lo miro a los ojos al hablar.
—Si – se seco las manos y se recargo en el fregadero mirando hacia abajo.
—No tienes que hacerlo ahora, me pediste tiempo y solo a pasado una noche desde que ... – por fin lo miro y no tuvo que terminar su sentencia.
—Para mi ha sido suficiente. Tú quieres que seamos algo más que amigos, cierto?
—Si, claro que si, pero si tu no quieres, no significa que ...
—Estuve pensando, una vez más y – se sentó cerca de Kaede y lo miro a los ojos seriamente – el tiempo que te pedí esta demás, quiero que comencemos ya.
—Comenzar? – parecía un sueño, pero necesitaba saber si Hanamichi sabia las consecuencias que le podrían traer su nueva reputación o si deseaba que el mundo lo supiera.
—Si – le estaba costando mucho hablar de esa forma, y Kaede no se lo estaba haciendo fácil y se preguntaba el por que.
—"Mas que amigos", para mi tiene un significado igual a ...
—Novios?
—Correcto, es "eso" lo que quieres? – lo miraba con seriedad pero sin parecer un ogro.
—Que seamos novios?
—Si. Quieres ser mi novio? – repitió la frase que había ensayado frente al espejo esperanzado con preguntárselo algún día.
—Ah ... Yo ... pues ... creo que si – comenzaba a titubear, la realidad era mas difícil de aceptar de lo que pensaba.
—Estas seguro? o es solo una decisión precipitada? – Hanamichi no se caracterizaba por considerar la toma de decisiones por mucho tiempo.
—No es precipitado, bueno ... tal vez si, por que tome la decisión esta mañana pero ... hable con Yohei y el me hizo ver muchas cosas de las que no me había dado cuenta, es decir, me gusta estar contigo, que me abraces y que me trates bien y creo que ese tipo de trato solo se le puede dar a un ... – enrojecía cada vez que lo tenia que decir – "novio" y por eso quiero que ...
—Quieres ser mi novio? – le encantaba decirlo, y mas a quien tenia frente a el.
—Si – cerro los ojos, esperando en cualquier momento una reacción favorable de Kaede, no entendía por que le ponía tantos "pero's" y le hacia preguntas sin importancia.
—Sabes lo que eso tiene como consecuencias y lo que involucra el que seamos novios?
—Hablas de los besos y los abrazos y las caricias y ... y lo demás – ambos sabían a lo que se refería.
—Correcto – asintió sonriente.
—Si – no podía estar más nervioso en un momento así.
—Estas dispuesto a experimentarlo conmigo, aunque sea tu primera vez?
—Si tu me das tiempo, SI – lo miro a los ojos, sonrojado pero decidido a intentarlo.
—Hana ... – llevo una de sus manos a una de las enrojecidas mejillas de su novio y con una sonrisa lo acaricio – te daré todo el tiempo que necesites, no quiero que te sientas presionado en ningún momento – se acerco mas a el, y movió su dedo pulgar en forma de caricia sobre la mejilla de su Hana – y si no quieres te bese aun, lo entenderé, iremos lento, haremos todo cuando tu lo desees o cuando te sientas cómodo.
—No me vas a besar? – pregunto indignado.
—Que ..? – no supo que decir, realmente creyó que el pelirrojo seria mas prejuicioso, y que el contacto labial no estaba en sus planes ese día.
—Somos novios y ni siquiera lo vas a intentar sin pedirme permiso? – tenia otra perspectiva de ese momento en su vida, y estaba un poco desilusionado con el resultado.
—Lo que quise decir ... – estaba desconcertado jamás quiso precipitarse pero al parecer para su Hana, esto era necesario.
—Yo no se besar, tienes que enseñarme! – pido como niño consentido.
—Hana ...
—No quieres besarme? – ahora tenia ganas de llorar, "¿por qué su novio no lo quería besar"?
—SI, es lo que mas quiero en este momento, pero quiero que sea espontáneo, dulce, agradable y con amor – esto no estaba saliendo bien y Hanamichi estaba perdiendo la paciencia.
—Pero Yo quiero un beso! – ahora estaba rogándole, que rara situación.
—Y yo quiero que sea especial para los dos, Te Amo – con esa ultima frase, Hanamichi se sintió como un niño caprichoso, Kaede quería que su primer beso fuera memorable y el solo deseaba experimentar.
—Lo siento yo solo quería ... – bajo la cara avergonzado con su comportamiento, no se estaba mostrando como una persona madura que había considerado su decisión, tomando en cuenta las consecuencias de sus acciones – no le pensé como tu – se mordió el labio, sintiendo por fin el contacto suave de la mano de Kaede sobre su mejilla.
—Supongo que ambos necesitamos tiempo – con dos de sus dedos levanto el rostro de su Hana y froto su nariz con la suya – no debes disculparte, Yo también quisiera ... – ambos abrieron los ojos, el tiempo se detuvo y Kaede ya no continuo hablando, algo sucedía, y ningún de los dos pensaba en lo que pasaba, simplemente el magnetismo siempre existente entre los dos los acerco hasta que sus labios se rozaron sin remedio – Umm ... – ambos cerraron los ojos de nuevo, y se acercaron mas.
Ese era el momento que Kaede esperaba, ninguno de los dos pensaba, ambos actuaban por instinto y necesitaban ese beso que Hanamichi rogaba por experimentar.
Kaede ladeo su cabeza, iniciando el beso, con sus labios acaricio los de Hanamichi otra vez, maravillándose al escuchar ese pequeño gemidito por parte del pelirrojo cuando con su lengua abrió los labios de este y con los suyos envolvió los del pelirrojo, succionándolos suavemente, saboreándolos con placer, encontrando en ellos la dulzura que buscaba en su primer beso y con la persona amada.
Hanamichi se sentía en una nube, con los ojos cerrados correspondía con suavidad el beso de su novio, era suave, dulce, tierno y el contacto calido lo hacia estremecer. Con los ojos cerrados la sensación se hacia mas intensa, pero por falta de experiencia el aire se le acabo.
—Me gusto mucho – al separarse ambos abrieron los ojos, reflejándose en ellos una vez mas pero con una sensación diferente.
—A mi también – sonrió sintiéndose como en un sueño y solo pregunto para asegurarse de que estaba despierto – entonces ya somos novios?
—Sí, je, je ... – contesto el pelirrojo emocionado, y muy sonriente, dispuesto a iniciar su segundo beso, pero la familia de Kaede los interrumpió festejando el nuevo acontecimiento.
—FELICIDADES! – gritaron los mirones al unísono, pues mientras la escena ocurría, ellos escuchaban y miraban sin que ninguno de los jóvenes basketbolistas lo notaran.
Hanamichi estaba mas que sorprendido con aquel festejo por parte de los Rukawa's, pero feliz al saber que aquel pastel que el Señor Rukawa había comprado, era justamente para celebrar el "SI" definitivo de Hanamichi para Kaede.
Celebraron hasta que fue hora de dormir, Ayumi y Ukio, se encargaron de contarle a Hanamichi todos los sucesos antes de aquella confesión en la vida de Kaede, mientras los demás escuchaban atentos observando a Kaede sonrojarse mil veces, pero eso no le impedía, apretar la mano de su primer novio, a la vez que este le correspondía el apretón y lo miraba de vez en cuando feliz y con amor.
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N/A: Hola, por fin lo pude continuar, pues espero que les haya parecido decente la continuación, es la primera vez que escribo una escena así, tal vez en el futuro pueda mejorar este capitulo, pero esto fue lo mejor que pude hacer por ahora, no quiero que me pase como con mis demás fics, que los abandono por mucho tiempo buuuua, pues espero no haber desilusionado sus expectativas y que continúen leyendo el próximo capitulo que tal vez sea el ultimo, pues le agradezco que lo hayan leído, y si no les gusto prometo que el siguiente capitulo será mejor ok, pues es todo y hasta lueguin!
