NUESTRA HISTORIA

N/A: No esperen la gran cosa, solo es un final feliz. "—"

EPILOGO. FUTURO

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Hana

"Nuestra historia comenzó diferente, no podría decir que me enamore de Kaede a primera vista, pero si puedo decir que lo odie a primera vista por las circunstancias que me rodearon y por mi propia inmadurez pero eso no significa que no crea en que del odio al amor hay solo un paso, pues a mi me sucedió y ahora lo creo. También comienzo a pensar que aquel odio que sentí cuando lo conocí, no fue eso, fue amor y enamorado estuve de el desde que lo ví por primera vez.

Todo comenzó mal pero termino mucho mejor de lo que me hubiera podido imaginar, ahora esta lejos pero pronto estaremos juntos, se lo prometí, y lo cumpliré, estaremos juntos muy pronto y esta vez será para siempre".

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Ruru

"Jamás creí echar de menos a una persona y mucho menos a ese torpe, y como si no fuera suficiente ahora soy el mas cursi de los cursis. Gracias a Kamisama cuando hablo por teléfono con Hanamichi, las personas a mi alrededor no pueden entender lo que digo, de otra forma seria postulado para ser el rey del romanticismo empedernido y las cursilerías mas ridículas, aun así, soy feliz, no tengo todo lo que desearía, pero lo soy.

Nunca pensé que mi beca seria aceptada en tan poco tiempo, y mucho menos cuando aun no terminaba la preparatoria, fue demasiado repentino su llamado para que me reincorporara de inmediato al equipo juvenil de la una de las universidades mas importantes del mundo del Basketball, por eso nunca le dije nada.

En realidad lo olvide por completo, era tan feliz y estaba tan ocupado siéndolo que simplemente me olvide del mundo entero, en sus brazos nada mas me importaba, solo hacerlo feliz, y serlo a su lado.

Su amor lleno mi vida y mi mundo se regocijo con su presencia, todo se convirtió en un sueño, una amor que no pensé jamás experimentar y mucho menos tener el placer de compartir, con mi adorado pelirrojo".

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Hana

"Me encantaría sorprenderlo muy pronto, ver su cara de sorpresa, la cual nunca he visto en su rostro, siempre esta serio, o dormido, aunque desde que somos amigos, me acostumbre a sus sonrisas, aun recuerdo aquella carcajada de nerviosismo que no pudo contener cuando le pedí que fuéramos amigos, fue demasiado raro verlo reír, y mas de ese modo, pero imagino que sus nervios lo traicionaron posiblemente por primera vez en aquella ocasión, pero desde aquella vez, nuestros momentos juntos han sido los mejores que he pasado en los últimos años de mi vida".

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Ruru

"Ya no puedo esperar para mostrarle este nuevo mundo, es muy diferente al nuestro, al que estamos habituados, pero no por eso deja de ser interesante, y siempre es bueno conocer nuevas cosas, lugares y gente.

Me fue difícil al principio de mi llegada acostumbrarme a esta cultura de occidente, mas aun a aquellas poblaciones en las que esta escuela esta dividida. Por un lado están los nerd's y los geek's y por otro los chicos populares y los deportistas, entre los que se encuentran los bully's, y los chicos buenos.

Podría decirse que yo pertenecía a ese grupo en especial, pero desde que observe aquella persecución de los bully's por los nerd's o los geek's, me convertí sin realmente desearlo en el Bully de los bully's, muchos de los chicos buenos me consideran un héroe y mi postura me ha ganado el respeto de los populares, de cualquier forma por lo que he escuchado entre los rumores de mis nuevos compañeros, no soy considerado un nerd por defenderlos y tampoco un chico malo, pero no tenia otra opción, nunca me ha gustado que los mas altos y fuertes se aprovechen de los débiles, y estoy seguro de que Hanamichi se pondrá muy orgulloso de mi cuando lo sepa, en realidad creo que por eso lo hago".

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Hana

"La larga espera ha valido la pena, hoy ha llegado a mis manos la notificación de la aceptación de mi persona como parte de la misma universidad – por obra del profesor Anzai y Kamisama – por fin y estoy mas feliz de saber que me quieren allá en un par de semanas.

La madre de Kaede quiere que sea un sorpresa, pero me ha costado mucho trabajo no decirlo cuando hablamos, de cualquier forma estos meses en su ausencia, el estar con su familia me ha hecho sentirlo mas cerca, por lo menos se que nuestros corazones siguen latiendo al unísono".

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Una fotografía de un sonriente pelirrojo era su más grande tesoro en aquel dormitorio, el cual gracias a su reputación no compartía, estaba solo, pero sabia que podía sacar provecho de su situación. De improvisto el teléfono sonó.

—Hola, Kaede, hermano... te tengo una sorpresa – tan pronto escucho el "moshi, moshi", saludo a su hermano con efusividad y le comunico con felicidad un gran suceso – te lo diré de una vez, je, je – estaba un poco nerviosa pero su hermano no lo noto – Nuestra madre te visitara el fin de semana!

—Oh, vaya – solo eso pudo decir, el no tener a su familia incluyendo a Hanamichi, lo convirtió en un monosílabo sin remedio.

—No te olvides de llevar flores – se imaginaba que seria muy tierno ver a Kaede esperando en el aeropuerto con un ramo de rosas rojas – Que sean rojas y muy bonitas, Ok? – siguió hablando un poco mas sobre la llegada de su madre a los Estados Unidos hasta que fue hora de colgar.

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—No te olvides de esperarlo en el Aeropuerto, nosotros los llamaremos por ti, para que este ahí tan pronto tu llegues, entendido? – La Señora Rukawa le daba las últimas indicaciones a Hanamichi, antes de que subiera al avión.

—Gracias por todo! – con lagrimas en los ojos se despidió de su nueva familia y de sus amigos, los cuales lloraban desconsolados en el aeropuerto, pero estaban felices de saber que su mejor amigo no solo cumpliría un sueño, si no que también iría a reunirse con el amor de su vida.

No quiso mostrarse fuerte al abordar el avión, y no le importo que todos a su alrededor lo miraran llorar, estaba demasiado ocupado tratando de descifrar aquella rara sensación que tenia, estaba triste por que dejaba a su familia, pero estaba feliz por que vería a su mas grande amor. Siguió llorando parte del camino a América, hasta que se quedo dormido, y una amable Azafata, lo despertó.

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Tan pronto bajo del Avión busco con la vista a su novio, pero no lograba verlo, así que jugaba con sus manos, buscando afanadamente a su zorro.

Como un punto de luz roja, mientras buscaba a su madre con la mirada, lo vio, y ya no se pudo mover. Lucia tierno, con un pequeño bolso que sostenía sobre su hombro izquierdo y que cruzaba su torso, solo usaba una pequeña camisa blanca que se ceñía a su escultural cuerpo, llamaba la atención de muchos, pero el no pudo hacer nada por algunos minutos, estaba pegado al suelo y no podía articular palabra alguna, pues estaba realmente pasmado.

Camino hacia al frente, comenzaba a arrepentirse de aceptar que los padres de Kaede le avisaran sobre su llegada, tal vez debió dejar que el personal de la escuela de la que ahora formaba parte lo recogieran en el aeropuerto, pues se sentía nervioso y con un poco de miedo.

Fue rápida su ultima búsqueda y tan pronto vio la negra y brillante cabellera de su zorro, corrió a su lado, sonriente y agitando la mano para que este que ya lo miraba sin poderlo creer, reaccionara ante lo que creía podía ser una visión.

Sus miradas se cruzaron por fin y al ver que Hanamichi se acercaba a el para lanzarse a sus brazos por fin despertó de lo que creyó era un sueño, pues todo lo veía en cámara lenta, pero cuando lo vio saltar hacia su persona, sintió finalmente el cuerpo tibio de su amado cerca del suyo y sus brazos rodear su cuello, y sus piernas rodear su cintura y su hermoso rostro sonriéndole tan cerca que dejo de creer que era una visión y supo que era realidad.

—Te amo, te amo... – cantaba feliz mientras llenaba el rostro de su zorro con pequeños y tiernos besos, contento de estar en los brazos de koibito, el cual solo lo abrazaba pero no decía nada.

—Como..., Porque ...? – las preguntas llegaban a su boca sin poder asimilar ¿por que en lugar de su madre había aparecido su adorado pelirrojo en el aeropuerto?.

—Que te pasa? – Pregunto extrañado con la actitud de su zorro – Parece que no sabias que yo vendría, tu madre me dijo que ella te lo diría y que tu ...

—Ella no ... – miraba a su novio hacia arriba pues aun lo sostenía, y este parecía que no quería bajarse de donde cómodamente observaba a su novio – Pero ya no importa – sonrió por fin, ya que hasta ese momento pudo asimilar su nueva situación – Cuantos días te quedaras? – le pregunto tan pronto le beso los labios fugazmente.

—Tengo una sorpresa para ti – se bajo de su novio y saco aquella carta de aceptación que le había llegado hacia dos semanas – Son para mi? – pregunto entusiasmado al observar las rosas rojas que su zorro sostenía en su mano derecha, no sabia que Kaede esperaba a su madre, así que cuando Kaede se las dio con una suave sonrisa creyó que si.

—S-si! – lo dudo por un segundo, pero termino diciendo lo que su hermana estaba seguro deseaba.

—Están preciosas, pero la próxima vez que quieras regalarme flores, mejor cómprame unas con raíces, así no se morirán tan pronto por que ...

—Esto es verdad! – le pregunto alarmado, y atónito, si le decía que era una broma estaba seguro de que su corazón no lo soportaría.

—N-n-Si, je, je – quiso hacerlo dudar, y después sonrió feliz, haciéndole saber a su zorro que estaba en lo cierto.

Kaede lo abrazo por fin, y dio vueltas con el en sus brazos, feliz de saber que ya no se separaría de su amor nunca mas. Después recogieron el equipaje de Hanamichi.

Caminaron fuera del aeropuerto, besándose de vez en cuando y mientras esperaban un taxi que los llevara al dormitorio donde se hospedaría desde ese día en adelante – por que Kaede así lo decidió – no dejaban de tocarse, para ambos era un sueño hecho realidad y se sentían como si estuvieran caminando sobre nubes, era un paraíso físico, pues cada vez que se miraban a los ojos, solo veían amor, luz y fascinación por estar nuevamente juntos.

Era un buen día para llegar, un sábado por la tarde podría aprovecharlo muy bien con su novio, no tenia que reportarse a la dirección de la Universidad hasta el siguiente lunes, así que se dirigió sin preocupaciones a donde Kaede lo llevo y en el camino a su nuevo hogar – por que estaba dispuesto a convertir aquel dormitorio donde su novio vivía en un verdadero hogar – le contó sus planes – obviamente muy nervioso por que por primera vez desde que era huérfano viviría con su amor – y todo lo que tuvo que hacer para obtener esa beca. Estaba feliz, no tuvo grandes problemas y aunque apenas tenia 18 años, aquella tía que se encargaba de administrar su fideicomiso le dio su autorización para que el lo administrara tan pronto se marchara del Japón, ahora solo le preocupaba esforzarse al máximo y ser uno de los mejores, junto a Kaede.

—Como esta tu ingles?

—Mas o menos, pero tu me vas a enseñar o no? – le pregunto con cara de cachorrito y Kaede solo pudo sonreír, reiterándole así su incondicional apoyo.

Esa noche la pasarían juntos, definitivamente no había dudas en que su amor había crecido con el tiempo, se había vuelto mas fuerte, mas grande, y gracias a su ganas de triunfar para estar juntos, ahora tenían un gran futuro por delante en el cual, ambos tendrían éxito, pues estaban preparados para afrontar cualquier adversidad, para siempre salir triunfantes, pero sobre todo para enriquecer sus espíritus de lucha y para que su amor se conservara por siempre.

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Algunos años después ...

Hablaba por teléfono animadamente en su habitación, contándole los últimos acontecimientos a su mejor amigo, cuando escucho aquel portazo que le indicaba que esposo ya estaba en casa. Colgó tan pronto lo escucho encender el televisor de la sala y decidió darle la bienvenida como siempre, con un tierno beso en los labios y un masaje en los hombros de su amado.

—Como te fue? – la pregunta obligada de todos los días, nunca se convertía en algo monótono pues Kaede sabia que sin importar lo que le contestara, Hanamichi siempre encontraría la manera de hacer su día especial, por mas malo que este haya sido.

—No muy bien – cerro los ojos, disfrutando de las manos que deliciosamente masajeaban sus hombros y parte de su espalda.

De improvisto Hanamichi salto sobre el sillón donde Kaede se encontraba sentado intentando escuchar el noticiero nocturno, se sentó sobre el regazo de su zorro, y tomo su rostro con sus manos para después plantarle un apasionado beso, lleno de fuego y deseo.

—Entonces yo voy a mejorar tu día y tu noche – le hablo al oído, besando la comisura de sus labios y frotándose con deseo sobre su novio, expresándole así, las ganas que tenia que hacer el amor.

Una hora después, ambos descansaban recostados sobre su sillón más grande, donde cabían a sus anchas, sin sentirse incómodos.

Aun vivían en aquel país de occidente, en la misma ciudad en la que estudiaron juntos, en una casa lo suficientemente grande para los dos, compartiendo siempre sus tareas domesticas y los gastos con equidad.

Kaede seguía jugando como titular en la NBA, estaba en sus mejores días, y no quería retirarse aun, cosa de lo que su esposo estaba muy orgulloso, pues su zorro había mostrado mas amor al deporte que el pelirrojo, pues este había dejado el deporte para dedicarse a una pasión que descubrió desde que era muy joven, "la cocina", años después de que dejo de jugar comenzó a practicar su verdadera vocación y ahora trabajaba como chef en uno de los restaurantes Japoneses mas prestigiados de la ciudad, por lo que siempre llegaba a casa antes que su zorruno esposo.

Esa noche en especial Hanamichi quería darle una sorpresa a su joven esposo, pues había algo que ambos deseaban tener para completar su felicidad. Una familia completa estaba compuesta de padres e hijos y lo ultimo era lo que ambos deseaban desde hacia algunos años.

—Recuerdas aquel anuncio que puse en todas partes? – hablaba de aquella solicitud de madres sustitutas para tener a los hijos de los dos.

—Si, que pasa con eso? – Sonrió burlón, estaba seguro de que seria muy difícil conseguir a alguien con las características que buscaban, ya fueran las de Hanamichi o las de Kaede – No me digas que ya te respondieron – si le decía que sí, no lo iba a creer.

—Pues Sí! – levanto la cabeza para ver la cara de sorpresa en Kaede, quien ya no supo que decir o como actuar – No estas feliz? – le pregunto desilusionado – En nueve meses podríamos tener a nuestros bebes, acaso no lo entiendes? – volvió a preguntar preocupado con la actitud de su amor – Kaede? Dime algo!

—Ah bueno, es que no ... no lo puedo creer ... espera¿dijiste bebes? – por fin asimilo la información de ultimo minuto y al notar que su pelirrojo asentía con una tierna sonrisa y una mirada llena de amor, solo pudo suspirar.

—Te dije que funcionaria, lo recuerdas? – beso feliz a su esposo de haber visto por lo menos una reacción en su Kaede, pues eso le confirmaba que también estaba contento con el resultado de su búsqueda.

—Ahora si estaremos completos – lo dijo en un susurro y cerró los ojos, imaginando sus vidas con dos seres pequeños que estaba seguro, alegrarían aun más sus vidas.

—Seremos mas felices, si es que se puede, je, je – sonrió contento con la ultima sentencia de su zorro y apoyo su cabeza sobre el fuerte y pálido pecho de su esposo, decidido a dormir soñando con un futuro caótico pero lleno de amor.

—Te amo – beso la roja cabellera de su esposo y decidió dormir pues estaba muy cansado.

—Yo también Te amo Kaede – beso el pecho de su zorro y se entrego al sueño.

Sus vidas aun les deparaban muchas aventuras, pero no había nada que los asustara pues juntos resolverían todos sus problemas, dispuestos a dar todo de si mismos para criar a los nuevos integrantes de su propia familia.

OWARI!

N/A: Este si es el final, espero que les haya gustado, es el segundo epilogo que hago y creo que estuvo decente.

Hora de los agradecimientos (espero que los lean):

Muchas gracias a Shadir, Lensaiak, Caritademanga, Kaehana9 y Kira-chan, Reiko y kinyoubi por sus comentarios, espero que sigan leyendo algunas de mis otras historias (prometo actualizar pronto The Evil Twin, El Amor de mi Vida y Pasión de Otoño). Chicas las Adoro!

Invitación(por favor leanlo!):

Aprovecho este espacio para invitarlas a participar en el concurso de fics de Slam Dunk específicamente que se llevara a cabo en un grupo al que pertenezco desde hace ya un par de años, de Slam Dunk exclusivamente, si alguien quiere el link para pertenecer mandenme un correo y les dare el link, que por mas que lo intento no logro que salga aqui.

Pueden participar como escritoras o como lectoras, les aviso por que pienso participar en este pequeño e informal concurso por primera vez, precisamente con este fic, puesto que ya esta terminado. Espero que alguna de ustedes se anime a leer y votar por los fics que ahí se mostraran, les aseguro que encontraran a algunas otras autoras conocidas que han dicho que si participaran con algo, eso espero je, je, pues ahora si me despido.

Muchas gracias por su atención y hasta luego!