Frío y Calor
Capítulo 7: "Aceptando estar enamorados"
- ¡¡¡¡¡OYE SUELTA A MI HERMANA!!!!! – repitió la voz.
- ¿nani? - dijeron ambos en unísono.
- dejala chino... chino.. miamiahnmian... chino baka... - balbuceó Horo abrazando a su almohada.
- uf... - repitieron los dos a la par.
Pilika cayó en cuenta como estaban e hizo señas a Ren para que se levantara, este lo hizo tan lentamente que ella supo que también le cotaba despegarse de su lado. Se quedaron mirando minutos que les parecieron más cortos de lo común, pero a la vez eternos por estar simplemente, cerca. Ella levantó una de sus manos rozando la mejilla del shaman de china, sonriendo al sentir el sobresalto al contacto de ambas pieles.
Para ella Tao comenzaba a ser una especie de medicina para todas sus enfermedades del corazón, a la que se había estado resistiendo, poco a poco, por miedo a que fuera más peligrosa la cura que la dolencia. Pero ya no podía más, adoraba esos ojos ambarianos mezclados con dureza, frialdad y una calidez que quizás sólo ella pudiera ver pero que le fascinaban a extremas medidas.
Y para Ren, la muchacha era una frágil muñequita a la que temía dañar, como la pocerlana, temiendo que si cometía algún error ya no podría repararla. Aún así, el seguir separado de ella, era mucho más agrio que el miedo a herirla. Se dejó sentir ante ese roce maravilloso que le producía la mano de la ainu en su mejilla, tragó saliva y se mojó los labios suavemente.
- Pilika... - la llamó con lentitud.
- dime...
- yo... siento miedo - confesó.
- Yo también.
El cerró los ojos respirando profundamente antes de volver a hablar.
- pero sabes, aveces pienso que el miedo me vuelve más débil y sí, es así, aunque... - volvió a respiar ondamente - aunque ese miedo me hace sentir mucho más fuerte de lo que esperaba, porque sé que mataré. - la miró intensamente - muchas veces tengo miedo de dañarte, de que si me dejo llevar totalmente por mis sentimientos voy a dañarte, porque soy... frío y para nada demostrativo.
Ahí estaba, confesando su amor a una mujer de ojos bien abiertos, en una mirada clara como el agua, enlazada con una profunda alegría y un romance que le producía escalofríos de tan solo sentirlo. Y a la vez, tan asustado como un gatito, aunque no lo demostrara.
- soy... distinto a los demás, por el simple hecho que me cuesta sentir amor. Mas.. ya lo ves, si lo siento, puedo sentir amor. Y creéme, es un descubrimiento totalmente sorpresivo - tragó saliva - con esto sólo quiero decir que te amo y que aunque siento miedo de dañarte, más lo siento de perderte porque alguien más te dañe.
- ¿de verdad? ¡¿no estoy soñando?! Dime que no, por favor - rogó ella evitando las lágrimas de felicidad.
- no, Pilika, todo lo que te digo es verdad.
- ¡¡Oh Ren!! - exclamó lanzándose a sus brazos, abrazándolo con intensidad, se separó lentamente - yo pensé que era una niña para ti, que era la hermanita menor de Hoto Hoto - rió un poco - a la que todos tenían que cuidar muchas veces, y cuando veía alguna muestra de amor por mi me sentía tan profundamente bien que dolía.
- P-p - ella le detuvo rozando con sus dedos sus labios.
- escucha... - le pidió - aveces pensaba que todo era una locura mía, el pensar que me amabas pero ahora... ¡No sabes lo feliz que soy!
Volvieron a fundirse en un abrazo, se separaron lentamente y él tomo la inciativa para cerrar la distancia que los separaba, uniéndolos, esta vez, en un beso tan profundo y ardiente como el sol, que brillaba con su propia luz como las estrellas y se apoderaba de todo el romance que pudiera existir como los poetas.
Ella se dejó llevar y el simplemente se dejó sentir, sus corazones les producían música para hacer más confortables las pocas caricias, suaves e inocentes, mientras que ellos mismos se unían en melodías inalterables, incopiables, sólo las de dos seres que se lograban amar con más intensidad.
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La mañana descubrió a Ren Tao acostado en su futon abrazando el cuerpo de Pilika bien pegado al suyo, y los leños de la chimenea totalmente estiguidos, apenas si la luz del sol penetraba por el ventanal de la cocina, rozando a su paso las gotas pegadas al cristal, que no terminaban de secarse. El rocío caía suavemente mojando las plantas y el cabello rosado de Tamao que estaba sentada a la orilla de la pared de la casa.
Hacía poco que se había despertado y esperaba que el agua terminase de hervir, estaba preparando el desayuno.
- ¿qué haces levantada tan temprano? - le preguntó Horo Horo rascándose la nuca infantilmente.
- ¿y usted joven Horo? Generalmente es el ultimo en despertar.
- umm... dormi bien anoche, así que no hay necesidad de seguir durmiendo. - la acompañó a la cocina - pero no me llames más joven, ya te lo dije antes, sólo Horo.
- lo siento, jeje - rió avergonzada - tú... estem... los viste..
- ¿a mi hermana y al tiburón? - asintió - no voy a negarle a mi hermana algo que sé que le hace bien, ella sabe lo hace hace. Pilika esá grandecita para que esté protegiéndola siempre.
- has cambiado mucho, Horo.
- todos cambiamos.
Tamao le entregó una tasa de té caliente, cosa que él tomaba todas las mañanas, y se sirvió una para ella, para desfrutarla en el comedor. Pasando por sus amigos aún dormidos ambos se sentaron a la mesa, en silencio. Un silencio que no era tan incómodo pero tampoco adecuado para dos personas como ellos, que se querían y que comenzaban a descubrir en los actos del todo a una persona deseada.
- tu... yo... - dijeron ambos en unísono y rieron quedamente.
- me pregunto si despertarán - comentó Tamao viendo a todos. - tu hermana se llevará una sorpresa, la conozco, estará muy avergonzada.
- sí, lo sé. - sonrió - no diré nada, que despierte y afronte las cosas sola.
- Horo, ¿puedo preguntarte algo?
- dime...
- ¿Alguna vez te has enamorado?
- ¿qué? Bueno yo... - titubeó - supongo que el amor es un estado tan extraño que pocas veces se siente realmente, sí, estoy aún... enamorado.
- ah... - suspiró.
Sus iluciones cayeron como la lluvia contra el suelo y como las misma gotas de líquido cristalino se quebraron en miles de pedazos que fluyeron sin sentido.
- ¿y tu? ¿Yoh no fue amor?
- no, fue... como algunos lo llaman, deslumbramiento. - sonrio - pero también estoy enamorada.
- ¿Si? - falso.
Se sintió tan irreal hablando, cuando en realidad sólo quería escapar de su lado, porque se sentía un idiota intentando algo con alguien que ya pertenecía a otra persona. ¿Quién sería esa persona tan afortunada?
- pero no creo que esa persona me corresponda.
- ¿se lo has dicho? - preguntó temeroso aunque en su tono de voz no se notó - "Desgraciado..."
- no, aún no.
- entonces no puedes asegurarlo.
- creo que no - rió.
Un nuevo silencio se produjo entre ellos pero ninguno de los dos se atrevió a romperlo, temiendo descubrir algo más y terminando por romper la delicada relación que los unía. Tamao explotaría y se sentaría a llorar, nunca le reclamaría no amarla pero quizás Horo se daría cuenta y la odiaría por hacerle sentir mal. El ainu simplemente le arrancaría el nombre de ese arrebatador de corazones y de amores y, al final, le dolería demasiado el alma como para preguntar algo más.
No hubo más palabras hasta que los demás despertaron y todos vieron incrédulos la cara de Ren sonrojada, hermosamente tinteada en rosado y a Pilika observándoles de manera rara. Los dos se miraron y se sonrieron. Hasta que la ainu decidió decirles a todos.
- quiero contarles que Ren y yo somos pareja - sonrió.
Recibieron entre gritos y risas, las felicitaciones, incluso Horo, que lo único que se acercó a preguntarle a su hermana fue un '¿eres feliz?' muy suave, ella le asintió y él la abrazó, mientras le recomendaba al chino no dañar a su frágil tesoro porque se las tendría que ver con él. Incluso Koloro los felicitó, no era para menos, porque el espíritu siempre había sido muy unido a la muchacha de cabellos celestes.
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- Hao, Hao, ¡¡Ya despierta!! - le llamó Kilia sacudiéndole bruscamente, porque a pesar de eso, el shaman no despertaba.
- no mami, no quiero ir al colegio hoy - exclamó volteándole.
- ¬¬*** Hao, no soy tu mami.
- ¡¡Yo te quiero mami!! No me odies - carcajeó.
- -_______- ¡¡¡¡¡HAO YA LEVÁNTATE!!!!
Lo terminó por arrojar de la cama con todo y sábanas y una almohada que no soltaba aunque ella le golpeara. Kilia le siguió picando pero no había caso.
- Me voy Hao, tengo una cita, bai bai - susurró cerca de su oído.
- ¡¿QUÉ?! ¡¡JAMAS!! ¡¡ERES MIA Y DE NADIE MAAAAAS!! - gritó con todas sus fuerzas poniéndose de pie y topándose con la cara de la muchachita de cabellos castaños claros.
- jijijijiji - rió imitando la risa del gemelo de su novio - hola Haito.
- ¿qué haces aquí? No te.. un momento, Oye, ¿por qué me engañas?
- lo siento, es que no te despertabas y ya nos tenemos que ir, todos nos están esperando afuera.
- o_o''' ¿de verdad?
- ^__^ sip.
- o.ô - la miró - ELLOS me estaban esperando a mi.
¡¡¡¡¡¡¡¡PLOP!!!!!!
Kilia se cayó de espaldas.
- en realidad... - suspiró - me están esperando a mí, pero yo no te iba a dejar.
- entonces que esperen.
Hao la acercó a su cuerpo tomándola de la cintura, ella se aferró a su cuello anulando la brecha que se empeñaba en alejarlos del calor del otro, besándose intensamente y sintiendo como el fuego que les quemaba el pecho. Ella no se controló ni el tampoco, se deseaban demasiado y las sensaciones de que sus pieles se encontraran los llevaban al extremo, pero poco a poco pudieron ir deteniéndose, influyendo también los gritos de los demás desde afuera, que lograron que Hao la alejara un poco de sí.
- ¿me quieres? - preguntó ella como niña, él aún no se lo había dicho.
- ¿lo dudas? - sonrió seductoramente y murmuró dos palabras muy suaves a su oído antes de tomarla de la mano, llevándola consigo afuera.
- ¿listo? - preguntó Anna entregándole su mochila a Yoh, tanto viaje, tanto empaque para nada, pero la habían pasado bien y habían conocido a una nueva compañera, amiga; así que... todos contentos. Porque también sus relaciones se habían afianzado.
- vamos - dijo Kilia con una sonrisa curvada en sus labios terminando de cerrar la puerta de su casa.
- ¡¡¡¡¡EY NO ME DEJEN!!!!!! - gritó una vocesita desde adentro.
- ¿Eh? - fue la reacción de todos.
- jijijiiji sólo era una broma.
La joven de ojos azulados y cabellos castaños abrió la puerta nuevamente dejando salir a un Hao todo preocupado, que había ido al baño en el último momento. Ella le sostuvo de la mano y emprendieron el camino.
- eres mala... Kilia... - agitado.
- sí, y lo aprendí de ti, Haito - le murmuró.
- ¬¬*** está bien - sonrió - eres mala... pero me gustas así.
Fin del capítulo
Sé que todos esperarían una conclusión al final pero creo que con la declaración de Hao fue suficiente con las locuras, ¿no creen? Como verán, el fic va tomando un poco de humor con la pareja de Kilia y Hao, la de Tamao y Horo va intentando un poco y la de Len y Pilika acaba de comenzar, aunque quién sabe si será toda felicidad para ellos.
Antes que nada, los reviews:
Marion-asakura: ya verás el Lemon, capaz que sea de las dos parejas, pero estoy intentando que vayan tanteando el camino. Como verás... hao ya dio el primer paso, en este cap., bastante cortito, no hubo Yoh y Anna pero ya pondré algo en el próximo, ya que este sólo fue un avance con la pareja Pilika y Len.
Hao: yo no creo ser igual de lindo que mi hermano (pose sensual) ¡¡Yo soy mucho más sexy!!
Sumi: ¬¬ ya callate Hao, eres igual de sexy que una ballena austral vestida de bailarina con un tutu amarillo fluor ajustado y bailando la macarena para tratar de seducir a len.
Len: ¡¡Ya me tuvo que meter a mi en sus ridiculeses!!
Sumi: ¡Tu callate!
Emi Tachibana: ya te agregué a mi MSN, amiga, y te cuento que estoy empezando dos fics de SK, pero no sé si subirlos, además... estoy esperando a terminar mis otros fics, que también me traen de la cabeza, el de Gundam Wing, el de Rurouni Kenshin y el de Inuyasha que ya están próximos a acabar. Nos estamos viendo por Msn, bye.
Keiko-sk: muuchisimas gracias, y me gustaría saber si has escrito algo, para leer ya sabes.
Len: y por favor... no digas que es un genio, es sólo que está chiflada.
Sumi: ¡¡te dije que te callaras!!
Len: o que??
Sumi: o esto (le golpea el rostro y baja una patada descendente a su cabeza) ¿Quieres saber que mas?
Len (niega con la cabeza)
Sumi: u_û bien, oya... soy muy violenta... Bueno, no importa, jijijiji.
Paloma-Asakura: en cuanto al fic, me alegro que te guste como escribo y si te parece bien, en cuanto aparezca el cartel LEMON que voy a poner por si las moscas lo pasas hasta donde diga fin del lemon, no habrá nada importante dentro de ello, y pondré lo valioso después, ¿vale?
Sumi: ya puedes hablar y contéstale a la reviewer...
Len: (sonríe) bueno, gracias (mirada helada) Aunque el comentario lo habíamos dicho de pasada, dicen que la leche caliente es buena para dormir, no comer mucho por la noche también, pero comer poco no. Comer lo suficiente, eso también influye en no tener pesadillas.
Sumi: ^___^ Len sabe mucho.
Len: sip
Sumi: un vaso de lechita caliente por la noche siempre me ayuda a dormir. Pero bueh! Me despido ya y no te preocupes Paloma esta divino el review y bastante correcta la ortografía... ^__^
Kikis Tao: que duermas bien Kikis-chan, jaja, te cuento que Len me ha traumado con eso de la leche.
Len: Que culpa tengo yo que seas traumada.
Sumi: ¬¬ luego hablamos. ^__^ pero no puedo enojarme con el, ¿No es lindo? Y es todo mio.
Pilika: ¡Oye!
Sumi: ¬¬ esta bien, de las dos. ^o^
Eigna-fluff: bueno,amiga, no te preocupes, sigue leyendo que tus reviews me encantan, jaja. Te cuento que aveces leyendo de otros autores encuentras la inspiración para seguir con el tuyo y también que estoy haciendo otro fic de Pilika y Len pero aún no lo voy a subir, ya voy por el cuarto cap. y son re largos, jeje, si quieres te paso el primer cap. a ver que te parece, me encanta tu forma de escribir y tu opinion me agradaría. Pasando al fic... ya viste... Horo estaba soñando, jeje, y bueh aunque se dio cuenta y los encontro en otra posición, ejem, no dijo nada.
Horo: es que estoy en mis meses de caridad.
Sumi: ^-^ lamentablemente. Pero tambien estas en lentitud, parece que nunca se va a declarar.
Horo: dame tiempo Eigna. Besos.
Kilia: te cuento que si tengo msn, es sumire_chan88@hotmail.com, si quieres me agregas y charlamos, el que quiera me agrega ToT acepto a todas las opiniones que quieran tirarme.
Hao: y yo acepto que Kilia me quiera a mi, soy muy sexy.
Sumi: -___-
Hao: Soy sexy, muy sexy para trabajar, muy sexy para estudiar, muy sexy para... estem... lavar...
Sumi: ¬¬ ni cantar puede.
Hao: no, soy muy sexy
Sumi: o.o bueno, Kilia, Hao está en un estado...
Hao: ¿Muy sexy?
Sumi: sí, algo así, pero me alegra que te guste mas el que lyzerg, lamentablemente ya aparecerá Diethel. Espero poder actualizar más rápido.
Misuki-chan: gracias por el review, claro que lo sigo, ¿o que? Ja, ja, no me mates. Espero que te guste. Bai bai.
¡Eso es todo amigos! ^_____^U
Sumire-chan J
Naitemo iiyo donna kanashimimo tsubasa ni kawarunosa sono mune de