Yeeyyyh!Esa velocidad mía ke me caracteriza para actualizar! Uehhhh!
Pos nada, akí os traigo algo nuevo, espero que os guste. ¡Ah! Xan-Chan preguntaba que si las tortugas tenían nariz...hombre pues digo yo que algunos orificios nasales tendrán ¿no, almenos, las tortugas en sí (las de verdad) si las tienen os lo aseguro (he tenido malas experiencias con tortuguitas, ke se le va a ahcer --). En el fic cuándo me refiera a la nariz de las tortugas, me refiero a su morro, justo dónde tengan los orificios nasales éstos.
Para Itsuki: lo de los guiones esos que se ven x allí tan felizmente sin que haya ningún diálogo detrás, los utilizo para cambiar en tiempo o en espacio, es decir, en el caso de que esto fuera un teatro, es una manera de correr el telón. Si encontramos a Raph y a Leo hablando y luego aparece uno de esos guiones vacío, pos seguramente aparecerá Hun,o April o cualkier otro personaje que no estubiera ni con Leo ni Raph,x lo tanto ya no nos encontramos ni en el mismo lugar que antes ni con los mismos personajes. Eso lo hago prque cuándo escribes con el word, por muchos espacios que dejes para poder hacer parágrafos, luego al pasarlos al formato de fanfiction, pues esos espacios desaparecen y se ve toda la historia junta, y a veces puede resultar confuso. No se, lo he hecho para que os sea más senzillo de leer.
Para Hada: ai aia ai, cómo le gusta a esta mujer complicarme la vida con las preguntas! (juas juas juas XD) por lo del beso francés entre una tortuga y un humano. ai x diox, con lo embarazoso que me resulta hablar de éstos temas (uoh!), mira ¿sabes? he llegado a la conclusión de que, tal vez (no lo sé), cueste tanto de imaginar xk te rijas porlas imágenes de los cómics que, en algunos que he podido ver x internet, las tortugas tiene unas extremidades remendamente grandes aún y su reducido tamaño. En la serie de TV (ke es en la ke me suelo basar) las extremidades no se ven tan grande, entonces parece probable que una tortuga y una humana puedan liarse.(la próxima vez me documentaré sobre la reproducción de las tortugas (las de verdad) ke así nos reímos un rato! XD XD). Y acerca de lo de las tortuguitas...si eske siempre me chafas los guiones x diox! Tu lee este capítulo y así no hará falta que te conteste, jejejejeje
Besos a todos, espero ke os guste . YaS
#04# Curvas de negro
Los días siempre solían pasar rápido al estar mezclados con el ajetreo de la ciudad y, casi sin notarlo, una semana y media había pasado bajo las aturdidas miradas de los ciudadanos que no les daba tiempo de llevar a cabo sus responsabilidades y se estresaban al notar que les quedaba mucho por hacer todavía. Esa era la vida que se esparcía por la ciudad: faenas, trabajo, rapidez, estrés….nada de descansos ni tiempo para ellos mismos. Trabajaban parar el sistema y éste les ofrecía lo mejor que podía sin, en muchas veces, cumplir su palabra.
En la guarida, por otro lado, toda la semana había pasado lentamente, entremezclándose con la tensión, la preocupación y la sensación de que algo importante y grande estaba por llegar.
Donatello se encontraba inmerso, una vez más, en alguno de sus trastos. Se había desplazado des de la sala de monitores hacia su estudio intentando buscar algo de tranquilidad que no fuera entorpecida por los gritos y preguntas de Micki ni por las continuas broncas de Leo a Raphael ni por los regaños del maestro s a éstos dos últimos. A veces le daba la sensación de que él era el único normal entre sus hermanos. Obedecía sin rechistar, sólo se dedicaba a lo suyo sin entrometerse en los asuntos de nadie y solía ser él el que ponía algo de paz cuándo las cosas se descontrolaban.
Durante una semana había estado haciéndole el vacío a Raphael, ignorando su presencia por todos lados por los que pasaba y, de alguna manera, se le hacía raro no cruzarse ninguna palabra con él, ni siquiera éste se atrevía a venir a recriminarle cualquier de sus chapucerías o venir a pedirle algún tipo de favor. Ambos ni se inmutaban el uno por el otro y lo notaban, pero eran lo suficientemente orgullosos cómo para esperar a que fuera el otro quién diera el primer paso y, en este caso, era Donatelllo el que tenía todas las cartas para esperar las disculpas de su arrogante hermano.
Don tenía la radio encendida a modo de tener algo de fondo en lo que poder centrarse mientras se dedicaba a desatornillar y atornillar diversos aparatos inservibles a los que pretendía poder otorgarles algún uso:
Aquí el canal 6 informando de los acontecimientos de la ciudad de Nueva York – una inconfundible melodía parecida a la de los telediários daba paso a la sesión informativa de la emisora. Don prestó atención y pegó un salto de la silla cuándo escuchó algo parecido a "enfrentamiento entre bandas". Se dirigió a paso rápido hacia la sala de monitores y, arrebatándoles el mando a Mickie y a Raph, puso el canal 6 esperando a poder visualizar los acontecimientos que se habían descrito en la radio:
.-¡Oye Don! Pide tanda ¿quieres? La televisión no es tuya – se quejó Michelanggelo intentando arrebatarle el mando, pero se detuvo cuándo vio por las numerosas pantallas la enorme discoteca en la que habían estado. Se encontraba derrumbada, completamente hecha añicos, así que cuándo alcanzó el mando, le subió el volumen:
Uno de los lofts de Brooklyn, un almacén industrial rehabilitado cómo vivienda o zona de ocio, ha sucumbido bajo un nuevo enfrentamiento entre dos bandas callejeras rivales. Todo indica que el asalto fue a mano armada y que se llevó a cabo algún tipo de atentado contra el edificio, pues se han encontrado numerosos explosivos detonados entre las ruinas de éste. Únicamente se han encontrado 4 muertos que han sido reconocidos cómo miembros activistas de la ya conocida casi mundialmente banda de los Dragones Púrpuras. Por otro lado, no se han hallado heridos, todos huirían por el temor de un encontronazo con la policía, que, en el interior de edificio, pudo encontrar más de 100 kilos de cocaïna que había sido exportada des de el sur. Todo indica pues, que se ha tratado de un enfrentamiento entre varias bandas por razones de drogas. Las autoridades ya han sido avisadas de…….
.- ¿Drogas¿Y qué más? …no es por drogas – balbuceó Raphael
.- Y pensar que yo estuve allí …….¡podrían haberlo echo estallar en mil pedazos cuándo nosotros estabamos dentro Don! – Donatello no respondió a los comentarios de su hermano menor, simplemente torció la cabeza mientras se rascaba la nuca pensativo. Se percató de la presencia de Leo alertado por el volumen de la televisión que había visto los acontecimientos des de detrás del sofá. Permanecía de pie, aguantándose le mentón con la mirada perdida en uno de los monitores:
.- ¿qué hacemos? – le preguntó Don
.- Esto cada vez se pone más feo…..no solamente los Dagones son atacados en el muelle sino que también en su propia casa…..- le respondió Leo
.- Y no te olvides de que Kasey vio a numerosos cadetes de los Dragones que habían estado atacados por las calles- redondeó Raph.
.- Exacto, y también he visto algunas pintadas de ellos por las calles que han sido tapadas por la sombra de un toro negro – añadió Mickie.
.- ¿Un toro negro? – preguntó Leo apoyándose en el respaldo del sofá. Raph pareció despertar por unos instantes y abrió los ojos sorprendido al escuchar el comentario del toro. Se levantó de un salto del sillón pasando por al lado de Don que ni se inmutó en decirle nada. Todos siguieron a Raph con la mirada por su reacción, éste, antes de subir de un salto al piso de arriba, se giró hacia ellos:
.- Seguramente creeréis que estoy loco pero…..me parece que se trata de Los Toros de España – ante esa explicación, sus hermanos fruncieron el ceño confundidos y desorientados. Pero fue Donatello el que le comprendió y se tragó el orgullo:
.- ¿Esa asociación activista a la que pertenecía Kyara? – Raph sólo asintió algo sorprendido por haberse tratado de Don el que le contestaba. Leonardo suspiró antes de hundir su cabeza entre sus brazos apoyados en el sofá, algo desesperado y confundido por todo lo que ocurría levantó levemente una mano en señal de rendición:
.- Yo me muero – se sacó de encima la responsabilidad de tomar decisiones en aquél asunto, pues no sabía por dónde demonios coger un enfrentamiento tan brutal entre dos bandas. Raphael, ante la rendición de su hermano, agarró las riendas de la situación:
.- Bien. ¿quién viene conmigo esta noche a meter las narices en el asunto?
.- ¿Pretendes meterte de lleno en una de las bases de los Dragones?- preguntó Mickie incorporándose – pero …..¡podemos salir volando en cualquier momento!
.- No digas chorradas, los únicos que van a salir volando van a ser esos Toros cómo les de por meter las narices – Don avanzó algo pensativo aún sin mirar a Raph a la cara:
.- ¿Al cuartel de Hun?- preguntó arqueando una ceja. Raph asintió.
.- No creo que sea buena idea, puede ser muy arriesgado – protestó Leonardo cruzándose de brazos.
.- ¿Pero tú no estabas muerto? – le reprochó Raph con una sonrisa burlona en la cara.
.- ¿y yo¿Yo no puedo morirme?- Mickie empezó a desesperarse cuándo sus hermanos amontonaron sus manos en señal de apuntarse a la fiesta ésta noche. La tortuga vaciló unos instantes antes de unirse al montón bajo las amenazantes miradas de sus compadres.
.-
Se sentó en su enorme butaca haciéndola girar en su base hasta poder colocar los pies encima de su escritorio. Aún y todo lo que estaba ocurriendo no iba a echarse atrás y, tener que hablar con Shredder sobre eso no le suponía ningún temor, pues él bien sabía que llevaba la sartén por el mango, pues los sujetos se encontraban en su poder y Saki únicamente aportaba la ayuda económica.
Empezó a juguetear con un pequeño boli de forma redonda mientras, al otro lado del teléfono, esperaba que una voz de secretaria algo estridente le pasase a su colega por la línea. Finalmente su grave voz masculina apareció al otro lado:
¿qué está pasando Hun? Ese almacén de Brooklyn era tuyo ¿verdad?
.- Pequeñas perdidas. Comprende que tenemos muchos enemigos y no podemos pretender que nos dejen en paz tan fácilmente.
Pues pretenedlo si no quieres tener más enemigos en tu lista – su tono de voz sonó amenazante. Saki se encontraba alertado sobre los problemas en la calle que estaban teniendo los Dragones y no le hacía mucha gracia que sus cómplices se dejasen alcanzar tan fácilmente y, mucho menos, que quedasen desnudos frente a la prensa.- lo más importante aquí es la invisibilidad Hun, y parece que ese concepto tú no lo tienes muy claro.
.- Descuida Saki, no van a volver a molestarnos, y si lo hacen van a toparse con lo mejor de los Dragones. No permitiré que nuestros sujetos se vayan al carajo sólo porque unos entrometidos de la península han decidido venir a por nosotros. Todo irá bien.
Eso espero.
.- Tenemos que hablar sobre mis honorarios – Shredder empezó a reírse:
¿qué estás diciendo, descerebrado? Parece que no entiendes muy bien cual es la situación.
.- No Saki, aquí eres tú el que no lo entiende, soy yo el que tengo en mi poder a los sujetos y todo tu capital. Así que si no quieres quedarte sin nada vas a ayudarme tú a mi. Quiero que me envíes una horda de foot ninja para defender el local esta misma noche. Si tus hombres intentan algo, los degollaré uno a uno y ya puedes olvidarte del contrato – la reacción de Oroku saki no fue la esperada por parte de Hun, ya que éste empezó a derretirse en carcajadas dejando a su amenazador colega sorprendido.
Por unos momentos había olvidado por completo porqué diablos firme ese contrato contigo, pero ahora empiezo a recordarlo – Saki se tomó una pausa mientras Hun descruzaba sus pies encima de la mesa y volvía a cruzarlos al revés – porqué eres un completo imbécil – Saki colgó violentamente el teléfono. Aún y así, la sonrisa de Hun no se borró de su cara y también colocó el aparato en su sitio.
.- ¿Crees que ha sido acertado por tu parte ese comentario? – preguntó educadamente uno de sus reclutado que había permanecido en la sala todo el tiempo. El hombretón se levantó de su silla dirigiéndose nuevamente hacia uno de sus numeroso cuadros sin dejar de sonreír:
.- Me ayudará, ya lo verás. Es a él el primero que le interesa que no salga nada mal. – Hun se giró parar observar a su compañero – Duplica las defensas esta noche. Alerta a todos los Dragones y reparte a los foot ninjas por la zona cuándo lleguen. Si alguien pretende entrar o salir del local, no va a hacerlo con vida.- Cuándo el muchacho se marchó de la sala, el hombre observó su reflejo en uno de los cuadros – parece que la pequeña muchacha no ha vuelto sola y quiere guerra.
.-
La noche cayó rápida sobre la ciudad que, de alguna manera, ignorando completamente lo que ocurría, se mantenía dormida sin hacer mucho caso a los numeroso acontecimientos que se estaban llevando a cabo.
A las afueras del local de los Dragones Púrpuras, una especie de enorme caserón situado en la zona industrial de la ciudad, empezaron a amontonarse decenas de hombres y mujeres vestidos de negro. Se desplazaban con sigilo y llegaban coches y camiones llenos de ellos, armados, ya sea con pistolas, navajas o con sus puños, acechaban cualquier movimiento que se produjera en el interior del local. Uno de ellos, el hombre moreno con la gabardina desabrochada, se situó en frente de todos y, son una señal, empezó a avanzar con rapidez hacia la puerta, vigilada por numeroso Dragones que se esparcían aquí y allí meciendo orgullosos sus cadenas y sus botellas de cerveza, en segundo plano, algunos foot ninja controlaban la zona des de los tejados. Fueron éstos los que alertaron al personal sobre la enorme horda de hombres de negro que se les tiraba encima.
Un primer grupo, arremetió con fuerza contra los vigilantes de la entrada, manteniéndolos inmovilizados o dejándolos inconscientes al primer golpe. Un segundo grupo entró por la puerta echándola a bajo cuándo ésta se encontró despejada, una vez dentro, decenas de foot ninja permanecían inmóviles, barrando el paso, atentos a cualquier movimiento. El hombre de negro se detuvo en seco frenando detrás de sí a sus compañeros que lo seguían:
.- ¿ninjas?…..- se le oyó balbucear.
.- parece que esto se está convirtiendo en un triángulo amoroso- le contestó risueña y despreocupada una chica que permanecía a su lado manteniendo su cara tapada con un pasamontañas. Al lado de ésta, la mujer de la estrecha gabardina dio un paso al frente también con su rostro detrás de una máscara:
.- Vaya….parece que en este asunto hay más mierda metida de lo que parecía….- apenas pudo terminar la frase que los foot ninja se les tiraron encima despachando a los primeros osados que utilizaban sus técnicas más rastreras y callejeras contra ellos. Si no eran utilizadas con inteligencia, unas técnicas tan pobres no tenían nada que hacer contra los movimientos ninja:
.- ¡Havoc¡Esto no estaba previsto!- se quejó uno de los hombres más flacuchos al ser atacado por uno de los foot. El hombre moreno, que respondía al nombre de Havoc, saltó por encima de un grupo de ellos y les atacó des de la espalda utilizando un gran cuchillo para degollarlos provocándoles unos enormes cortes en la garganta. La chica de la prieta gabardina lo siguió y consiguió despachar a un par de ellos mientras abría camino al resto para que pudieran entrar por completo en el local.
En pocos minutos, aquello se convirtió en una batalla campal dónde todos atacaban a todos. Disparos, hachazos, cadenazos, navajazos, todo valía con tal de intentar sacar el cuello a salvo de aquella masacre. Los más próximos en caer eran los macarrillas más jóvenes de los Dragones Púrpuras, ya que muchos de ellos tenían mucho que desear en los combates mano a mano, pero los foot ninja se estaban convirtiéndo en una verdadera dificultad, pues salvo de Havoc, la chica de la gabardina y otro hombre algo más alto y forzudo, los demás se regían por unas técnicas bestias destinadas a matar o a dejar inconscientes a sus adversarios a base de golpes, cosa que los foot ninja no permitían que les hicieran, pues sus movimientos y agilidad eran bastante superiores a los de ellos:
.- ¡Nena! – Havoc llamó a la chica que, tras despachar de una patada a uno, se giró para atenderle,- ¡ábreles camino, asegúrate que no quede nadie fuera en pié! – la mujer desapareció entre la multitud que se mataba hacia el exterior, con la intención de ayudar a los pobres desvalidos de su clan que todavía permanecían peleando con los guardias de la entrada.
.-
.- ¿pero qué demonios….? – Leonardo no pudo evitar sorprenderse cuándo, des de las vigas del techo de una de las salas más amplias del local, observaba cómo no habían sido ellos los únicos que se habían apuntado a la fiesta contra los Dragones.
.- ¡Vamos a salir volando!- se inquietó Michelangello desenfundando sus nunchakus.
.- Pues puestos a salir caminando, lo prefiero – Raph saltó hacia abajo para meterse de lleno en la enorme pelea que se estaba produciendo. Sus hermanos no tardaron en unirse a él y se cubrían las espaldas uno a uno intentando deshacerse de ellos.
Donatello esquivó un cadenazo de uno de los macarras para luego lanzarlo contra una de las paredes con violencia deseando que no volviera a levantarse. Se giró justo a tiempo de recibir una patada por parte de uno de los foot ninja, Don quedó tendido en el suelo algo sorprendido. Se incorporó a tiempo de bloquear una nueva estocada con su bo:
.- ¿Los foot ninja¿así que era cierto que Shredder también se encuentra en el meollo?
.- Eso parece – le contestó Leonardo cortando secamente uno de los muslos del ninja haciendo que éste se tambalease y cayera al suelo algo aturdido – La cosa se pone buena ¿eh? – le comentó a Don alargándole una mano para ayudarle a levantarse.
.- ¡ Eso….eso son tortugas! – un confundido miembro de los toros que lucía una máscara puesta pareció algo aturdido al descubrir a los chicos entre la batalla. No quiso tener nada que ver y volvió a marcharse por dónde había venido bajo la sorprendida mirada de Leo y Don.
Michelanggelo repartía golpes con sus nunchakus aquí y allí. Pelear contra los Dragones era una de sus mayores ambiciones, pues estos no resultaban ser grandes rivales y solían caer en los primeros golpes. Despachó a un par de ellos jugueteando con sus atacantes cómo si se tratase de un viedojuego, pero algo le atizó un fuerte golpe con una viga de metal en su caparazón provocando que Mickie se girase resintiéndose por el golpe. Se sorprendió al encontrarse con uno de los miembros de Los Toros que le observaba amenazadoramente con su rostro oculto bajo una máscara:
.- ¡Oye¡Que yo también soy de los buenos!
.- pero ellos no – Raphael intervino mandando contra una de las esquinas al atacante de Mickie – no te fíes de nadie Mickie, aquí ya no se sabe quien va con quién – le contestó mientras continuaba enfrentándose a foot ninja, macarras de los dragones y algún que otro miembro de Los Toros. Una señal de Leo les alertó a los dos:
.- ¡Al interior¡Vamos! –Raphael y Michelanggelo se apresuraron a abrirse camino hacia la puerta que conducía hasta los numeroso pasillos de piedra algo viejos que adornaban el lugar. Habían entrado allí considerables veces y se conocían en sitio lo suficientemente bien cómo para saber dónde dirigirse para vérselas con Hun. Ese era el objetivo, hacer cantar a esa mole. Querían saber que es lo que se cocía entre Los Toros y los Dragones, pero daba la sensación que ni siquiera ellos lo sabían.
.-
Havoc continuaba corriendo por los pasillos con cuatro más de los suyos siguiéndole los pasos. Su gabardina se aireaba con la rapidez de sus pasos y mostraba orgulloso en sus manos dos enormes cuchillos que lucía a modo de puño americano.
Sus cómplices le seguían fielmente fiándose del sentido de orientación de éste para poder alcanzar cuánto antes al líder. Pero Havoc pareció perder el norte cuándo, entrando en una de las puertas del final del pasillo, se descubrió a sí mismo entrando en una especie de laboratorio que contenía centenares de macarras de los Dragones y de foot ninja. Parecía que todo lo que se había montado allí fuera sólo se tratase de un engaño y el verdadero enfrentamiento se encontrase en su interior.
Todos esperaron a que el pequeño grupo atacase, pues sabía que no tenían posibilidad ninguna contra tantos enemigos. Havoc, sin quitarles la vista de encima a los ninja, le habló a la chica que permanecía a su lado:
.- Márchate, llama a número uno y colocad los explosivos por todo el lugar.
.- ¿qué pasa con vosotros? – preguntó la chica del pasamontañas algo preocupada. El hombre moreno no quiso dar más explicaciones y le indicó que se marchase. La muchacha le obedeció y volvió sobre sus pasos en busca de algún lugar seguro para llamar sin poder evitar mirar hacia atrás.
Los músculos de los tres miembros de Los Toros allí presentes se tensaron descomunalmente al comprobar la que se les iba a caer encima con todos aquellos enemigos. Uno de ellos, el más alto y fornido, se adelantó y sacó, del interior de su gabardina, una enorme pistola plateada que lucía una bonita inscripción. Toda la masa de enemigos allí presente pareció movilizarse de golpe cuándo vieron el arma. Los macarras se tiraron al suelo envueltos en disparos y en añicos de madera que saltaban al ser tocadas por las balas, algunos foot ninja cayeron mientras otros desaparecían para luego dejarse caer a las espaldas del grupo. Havoc se apresuró a despachar a éstos últimos para crear una buena defensa y dejar a su colega actuar por su cuenta.
Uno de los ninja que se escapó de las garras de Havoc, agarró con violencia al tercer miembro y lo lanzó contra un panel de controles del final de la sala. Cuándo entró en contacto con el sólido, el hombre empezó a gritar como un condenado cuándo millones de voltios le recorrían el cuerpo a causa de la descarga propiciada por los paneles rotos, su piel empezó a quemarse y un pequeño humo negro envolvió la sala haciendo el ambiente todavía más irrespirable.
Con todos los desperdicios una estruendosa alarma empezó a sonar tirriando en los oídos de todos los presentes, los doctores de la sala que habían permanecido ocultos a tan grave intrusión, empezaron a desesperarse frente a esa alarma pero por más gritos que dieran, nadie iba a detenerse para escucharlos. Enfrascados en la cruenta pelea no se percataron de que algo se les escabullía entre las piernas, rápido, sin detenerse, buscando algún lugar seguro en el que estar. Únicamente Havoc pareció darse cuenta de aquella presencia cuándo algo le golpeó levemente la espinilla, cuándo se giró, alcanzó a ver a dos pequeñas cosas que giraban la esquina corriendo a una gran velocidad:
.- ¿Qué coño era eso!
.- ¡Havoc larguémonos de aquí, esto parece estar en mal estado! – el hombre moreno no se abstuvo a explicaciones y fue arrastrado por su compañero por los pasillos mientras ,los pocos enemigos que habían quedado después de la ofensiva del arma, les seguían los pasos.
.-
Se le tiraron encima pero, saltando hacia tras en una voltereta, se colocó a espaldas se su atacante y lo dobló con un solo golpe en la columna. Respiraba con dificultad, se encontraba cansada por todo el ajetreo. Había intentado controlar la batalla de la entrada del local y, por fin, parecía que todo se había calmado. Aquí y allá, tendidos en el suelo, se amontonaban centenares de cuerpos, macarras de los Dragones, foot ninja, y algún que otro del clan de Los Toros. Gritos y gruñidos de resentimiento llenaban el ambiente. Alguien había echo arder algunos contenedores y el lugar quedaba levemente iluminado por las llamas. Algo sonó en uno de los bolsillos de la gabardina, la muchacha se apresuró a contestar al móvil:
¿Número Uno? Las cosas se han puesto feas, Havoc me ha dicho que me ayudes a colocar los detonadores.
.- ¿Dónde estás?
No lo sé, me dirijo a las bases del edificio, será más fácil hacerlo volar des de aquí.
.- ¿Y Havoc?
Cuándo lo he dejado parecía que iba a tener problemas. Ves a ayudarles, yo podré sola – la chica le colgó y volvió a colocar el celular en su bolsillo mientras empezaba a correr de nuevo hacia la parte trasera del local con la intención de acortar el camino des de el exterior. Des de allí, tal vez podría llegar a Havoc y al resto más fácilmente sin tener que detenerse a pelear por el camino.
Al girar la esquina, topó violentamente con algo. Se tambaleó para luego fijar su mirada en el suelo. La chica se quedó absorta cuándo descubrió un par de criaturitas que permanecían observándola con miedo. Una de ellas se encontraba herida y respiraba con dificultad, la otra permanecía a su lado y observaba a la chica mirándola desafiante. La muchacha, sorprendida, retrocedió para luego quitarse la máscara y dejar al descubierto su rostro después de dejar caer una enorme y larga melena pelirroja repleta de rizos:
.- ¿Tortugas? – una de las pequeñas criaturas le gruñó y pareció abalanzarse hacia ella para atacarla, pero a la chica le fue suficiente retroceder para evitar el golpe - ¿pero que…..¡Pero si sois unas tortuguitas! – la muchacha se agachó y agarró a la que permanecía herida acostándola entre su brazos. En efecto, se trataba de dos pequeñas tortugas muy parecidas a Leo y los chicos, sólo que éstas eran todavía unas crías. Sus cuerpos se encontraban magullados y llenos de moratones.
La chica se levantó con la tortuga herida en brazos y empezó a correr alejándose del lugar, hacia los callejones más próximos. Se sorprendió al comprobar que la otra tortuguita, al ver que se llevaban a su ¿hermano, seguía a la muchacha sin dejar de quitarle la vista de encima.
Cuándo alcanzó el callejón, dejó con cuidado a la tortuga herida sobre unos cartones, su hermano se acercó de inmediato a su lado. La chica las observó una vez más. Realmente parecían los chicos pero cuándo eran niños. Tenían unos pequeños caparazones que les cubrían la espalda y su extremidades eran algo más gruesas y cortas que las de Raphael y compañía.
La chica se agachó a su lado provocando que una de ellas se perturbase y le gruñiera de nuevo desafiándola con la mirada. Por unos momentos llegó a pensar que se trataba del hijo de Raph, pues bien mantenía su carácter:
.-¡Ei¡Ei! No voy a haceros daño….-la chica acarició la pequeña mejilla llena de rasguños de la tortuguita herida- ¿qué os han hecho? – Por unos instantes la mirada desafiante de la otra criatura pareció reblandecerse ante la inocencia de la muchacha – no os mováis de aquí, tengo que irme. Lugo vendré a por vosotras¿vale? – Cuándo la muchacha empezó a marcharse de nuevo hacia el edificio, la criatura herida empezó a gruñir violentamente emitiendo una especie de llanto. Realmente no eran nada más que crías y no querían quedarse solas y menos en el estado en el que se encontraban, pero la chica tubo que seguir su camino por mucha pena que sintiera.
.-
.- ¡Ese maldito Hun! Seguro que ha movido su culo del lugar cuándo se ha visto todo esto encima. – Raphael corría detrás de sus hermanos mientras despachaba por el camino a todo aquél que se le tirase encima.
.- Seria lo lógico, aunque un buen jefe siempre permanece en sus filas….- balbuceó Leonardo mientras cortaba con uno de sus sables el pecho de uno de los foot ninja que se le había cruzado para luego pasar por encima de él. Donatello pegó su espalda ala de su hermano.
.- ¿y quién ha dicho que Hun sea un buen jefe?
.- Pues mira cuánta gente le sigue- soltó Mickie al comprobar que una docena de macarras les barraban el paso en el pasillo. Don fue el primero en atacarles para luego ser imitado por Michelanggelo. Pero antes que alguno de ellos pudiera dejar fera de combate a algún enemigo más, alguien lo izo por ellos atacando a los miembros del clan de Los Dragones por sus espaldas. Cuándo las tortugas se giraron, observaron a dos hombres con una gabardina negra:
.- ¿Pero qué diablos….! – el hombretón que acompañaba a Havoc se desesperó al encontrarse de frente con las tortugas y levantó su enorme arma amenazadormante:
.- Baja eso – Havoc le retiró el cañón de la pistola mientras observaba a las tortugas sin perderse ni un detalle de su reacción. Leo y los demás, por su parte, hicieron lo mismo y abandonaron sus posiciones de batalla para estudiar milímetro a milímetro cada uno de los movimientos de aquellos hombres. Havoc fue quién finalmente rompió el silencio:
.- Abandonad el edificio en menos de 10 minutos.
.- Si no ¿qué?- le soltó Raphael arrogantemente cuándo el hombre pasó por su lado.
.- Saldréis volando por los aires.- por unos instantes las miradas de Raph y de Havoc parecieron fundirse entre ellas mientras se mezclaban con el odio y la tensión de la batalla:
.- Tonterías, sólo queréis a Hun para vosotros.- le contestó la tortuga aguantándole la mirada.
.- ¿cuestionas mis métodos?
.- ¿Los tuyos? No veo que te estés mojando las manos en colocar explosivos – Havoc se sintió molesto por el comentario de la maliciosa tortuga y se acercó más a ella amenazadoramente.
.- Prefiero mojármelas en cuestiones de sangre, ya me entiendes.- Havoc levantó una de sus dagas a escasos centímetros de la cara de Raphael. Éste lo imitó con uno de sus sais:
.- Pues haber que tal te las lavas – Havoc envió a Raph una rápida estocada con su otra daga, la tortuga la esquivó y atacó ella blandiendo su sai con rapidez hacia el cuello del hombre, por unos instantes Havoc se asustó al pensar que iba a desangrarse vivo si eso le rozaba el cuello, pero justo antes de que Raphael pudiera asestarle el golpe, un estruendoso ruido metálico resonó en la sala. Cuándo Havoc levantó la mirada, se encontró con Número Uno bloqueando la estocada de la tortuga con las pequeñas dagas de su antebrazo de la chaqueta. La muchacha ,que vestía de nuevo su máscara, saltó hacia atrás para apartarse de la tortuga, que la miraba con odio:
.- ¡Y a ti qué te pasa! – Raphael enfundó su sai - ¿Es que tiene que salvarte el culo una mujer, guaperas? – le dijo con una sonrisa burlona a Havoc, quién ignoró por completo ese comentario y se dirigió a la chica:
.- Sólo os lo diré una vez más – Havoc miró a Leonardo esta vez , cómo sabiendo a quién dirigirse para que se tomase las cosas en serio, a Leo le extrañó ese comportamiento – Salid de aquí si no queréis explotar junto con este lugar. – Leo asintió mientras empezaba a correr de nuevo con sus hermanos detrás, Raph no pudo evitar enviarle una última mirada a Havoc, que lo recibió con una sonrisa.
Sólo pasaron unos fatídicos 5 minutos en los que, intentando huir de aquél lugar lo más rápido posible, no pudieron dejar de enfrentarse contra nuevos enemigos que se les seguían tirando encima completamente ausentes a la explosión inminente. Michelanggelo se encargó de eso al correr por los pasillos gritando: "¡Bomba, bomba!", de esta manera podrían evitarse muchisimas menos víctimas en la explosión y no habría ni foot ninja ni Dragones que se les cruzasen en el camino, pues todos estarían ocupados salvando sus propios traseros.
Una vez fuera, sólo pasaron un par de minutos antes de que la enorme explosión retumbase por todos los callejones del barrio. Una enorme humareda negra delataba el lugar, así cómo numeroso coches, cristales y escaparates quedaban reventados a causa de la onda expansiva. Des de lo alto de una de las azoteas de los edificios más cercanos, las tortugas observaron el acontecimiento viendo cómo aquellos que todavía quedaban en pie, huían aturdidos del lugar al escuchar las sirenas de la policía y de los bomberos.
.-
En la guarida lo que más se escuchaba eran los lamentos de Michelanggelo siendo curado por Donatello. Leonardo explicaba la jugada al maestro mientras Raphael se paseaba nervioso por la sala:
.-¡Ow! Eso escuece¿qué me has puesto?
.- Deja de moverte Mickie.
.- Si es que si no fuera porque eres mi hermano, pensaría que cada vez que me curas intentas envenenarme.
.- Si tuvieras más cuidado en las peleas no tendría que curarte tanto.
.- Sí claro, les diré: Por favor malechores, no me hagan mucho daño que luego mi hermano se enfada conmigo porque tiene que curarme las heridas….¡ow!
.- ¡Estáte quieto demonio! – Donatello apretó más l vendaje de Mickie para devolverse por su broma antes de reforzárselo con algo de esparadrapo.
Raph se paseaba por la sala nervioso, de un lado a otro, apretaba sus puños mientras golpeaba a cualquier cosa que se cruzase por su camino:
.- ¡Maldito humano de los huevos¿pero quién se ha creído que es? Pienso partirle la cara la próxima vez que me cruce con él – Leonardo posó su mano en el hombro de Raphael con la intención de tranquilizarle.
.- Lo que más debe importarnos ahora es cual será el próximo paso de Los Toros. No pueden andar por toda la ciudad haciendo explotar las cosas así cómo así….
.- Pero….en teoría nos están haciendo un favor ¿no? Los Dragones Púrpuras también son nuestros enemigos – explicó Michelanggelo fregándose el vendaje que le había colocado Donatello en el brazo. El maestro intervino en la conversación:
.- No podemos considerar si son enemigos o amigos hasta que no sepamos sus intenciones, por otro lado, sus métodos tampoco son muy correctos.- Donatello fue a contestar algo pero la alarma le alertó.
Todos se acercaron a uno de los paneles del escritorio de Don, en dónde, en una de las cámaras, únicamente se reconocieron unas sombras:
.- Alguien ha traspasado el perímetro de seguridad – explicó éste. Raphael desenfundó sus sais con agresividad y una sonrisa maliciosa en la cara:
.- Pues ese alguien me va a servir para hacerme pasar el cabreo.
.- No te va a dar tiempo de encontrarlo, porque nos va a encontrar antes a nosotros. Parece que conoce el camino de entrada…..- todos se miraron entre ellos antes de salir corriendo hacia la puerta de entrada de las alcantarillas. Allí, el zumbido de la puerta al echarse a un lado delató las intenciones de alguién de entrar. No podía tratarse ni de Kasey ni de April, ya que solían ir por el único camino por el que no habían alarmas, camino que únicamente conocían ellos.
Todos desenfundaron sus armas a medida que la puerta se iba abriendo. Expectantes, esperaron a que ésta se retirase del todo para descubrir unas siluetas al otro lado. Éstas figuras quedaron iluminadas cuándo se entrometieron de pleno en la sala, quedando bañadas por los fluorescentes de luz.
La mandíbula de todos descendió unos milímetros cuándo observaron que, junto con dos inquilinos nuevos, Kyara aparecía por la puerta embutida en una prieta gabardina negra. Sostenía en brazos a una pequeña tortuga mientras llevaba de la mano a otra que observaba la escena confusa:
.- Ha vuelto….- susurró Michelanggelo para luego alzar considerablemente el tono de voz - ¡Ha vuelto¡Os lo dije¡Kyara volvería!
Ueeeh!michelanggelo está contento! Juo juo juo, Kyara volvió (xro para kedarse ?)jejejej
Bueno gentuza, pos esto es todo por el momento, espero poder actualizar dentro de poco. Nos estamos leyendo chente! Besus a mis niñas y a todos aquellos que no lo sean, ke tambien se los merecen! ;-)
YaS
