yeyey! ke paxa gente, pos na, aki nos vemos en un mismo día dos veces! jejeje (ke a saco ¿no? yo misma empiezo a dudar de si soy humana o no, xro ueno, ke se le va a hacer, disfruto escribiendo hombre!) juasjuasjuasXD pos bueno, ya no tengo na ke decir, solo espero ke os guste la cosa y besukis pa todo el mundo!

YaS ;-)

#07# Aléjate esta noche II

Entre el ambiente cargado, la multitud que no dejaba de pegar empujones cada vez que bailoteaban y el tozudo de Kasey que se negaba a abandonar la sala. Kyara desesperó por unos instantes y, ante la negativa del muchacho, se dirigió a un rincón algo más silencioso dónde intentó llamar a Havoc. Éste no tardó mucho en contestarle, al otro lado de la línea podía escucharse exactamente la misma música que cubría el ambiente en dónde se encontraba Kyara:

.- ¿Molesto?

>No todavía. Apresúrate¿qué ocurre?

.- Oye…esto esta lleno de gente Havoc….no podríamos dejarlo para otro día ¿eh?

>¿Qué qué?…….¿qué estás diciendo? Es ahora o nunca…- Havoc pareció estudiar la situación de la chica a través del otro lado del teléfono - ¿ocurre algo más importante?

.- No, no, ….sólo eso….ten cuidado.

>Lo tendré – el muchacho colgó a Kyara y volvió a introducirse el móvil en el bolsillo. Se encontraba en uno de los pasillos del piso superior, en dónde se repartían numerosas puertas a lado y a lado:

.- ¿qué mosca le habrá picado? – Havoc miró a Número Dos – Ahora no quería seguir adelante con el plan.

.- Pero….no vamos a dejarlo ¿no?

.- Ni hablar – Havoc sacó un pequeño alambre de su bolsillo y lo utilizó para abrir una de las puertas – por aquí tiene que haber algo o alguien que me indique dónde se encuentra Hun….estoy seguro que está en este local.

.- Tienes una muy buena intuición – una voz grave, masculina y monótona sonó a las espaldas de Havoc haciendo que éste se girase asustado. Su sorpresa fue grande cuándo se encontró a Hun a sus espaldas sonriéndole maliciosamente y con una pistola en una de sus enormes manos.

Havoc, casi inconscientemente, retrocedió lo necesario para poder plantar cara sin peligro, aún y que Hun sostenía una pistola. El muchacho observó a Número Dos que se mantenía a las espaldas del hombretón con una expresión de indiferencia:

.- ¿Qué estas haciendo¡Atácale Ádam! – la mole no se inmutó y continuó observándole con algo de lástima en los ojos, Hun empezó a derretirse en carcajadas mientras avanzaba hacia Havoc haciéndole retroceder.

El chico no comprendía lo que ocurría, pero no quería ni imaginárselo:

.- Ádam…….- susurró. De repente, algo lo zafó con fuerza por sus espaldas y se vio completamente inmovilizado por dos hombretones fornidos y de negro que muy bien podrían serlos porteros de la discoteca. Havoc no dejaba de forcejear para que lo soltarán y no pudo evitar lanzar una mirada asesina a su compañero:

.- Número Dos se ha pasado de lado. Y ha sido muy inteligente por su parte, pues el final que os espera a todos los tuyos no va a ser muy agradable – Hun guardó su pistola cuándo comprobó que Havoc estaba completamente inmovilizado siendo aplastado contra el suelo por una de las botas de los porteros – ¿qué tal si les haces la señal a tus amigos para que entren, Ádam?

.- ¡No! Detente! Ya me tienes a mí ¿no es eso lo que querías¡No es necesario involucrarlos a todos! – Hun agarró por la coleta a Havoc y lo levantó del suelo con violencia hasta alzarlo a la altura de su mirada:

.- Un líder suplicando por la vida de sus compañeros. Qué bonito – Hun aplastó con fuerza y en un movimiento fugaz la cabeza de Havoc contra una de las paredes, provocando un estrepitoso ruido de huesos rotos que incluso pudo escucharse por encima de la música. Cuándo Havoc cayó al suelo, una pequeña estampa de sangre en la pared delataba una gran herida en el cráneo de éste. – Tus hombres me han hecho mucho daño Havoc. Tanto aquí cómo en España. Éstas ridículas batallitas que han durado por años van a tener fin esta misma noche – Hun empezó a marcharse junto con Número Dos bajo su brazo – ha sido muy amable por tu parte venir a vernos a Nueva York. No sabes lo costoso que nos era el viaje hasta la península.- Havoc luchó para que su vista no se nublase, deseaba poder salir corriendo de allí para advertir a Kyara y a los demás del a grave traición que habían vivido. Pero volvieron a agarrarlo con fuerza mientras lo arrastraban pasillo a través y, para colmo, empezaba a desvanecerse a causa del tremendo golpe recibido contra la pared.

.-

.- Has tardado. ¿pasa algo? – Número Tres se acercó a Kyara cuándo la reconoció entre la multitud.

.- No nada, sólo he tenido que pelearme con un par de babosos, nada más – la chica rubia se miró el reloj de la muñeca. Comprobó que era media noche pasada y se extrañó:

.- Esto está tardando mucho….¿qué estarán haciendo estos dos?

.- Tranquila…seguro que de inmediato Ádam se hace con la cabina del DJ – dicho y echo, la música pareció bajar el volumen para luego detenerse por completo - ¡Mira¡Allí está! – Kyara señaló hacia la cabina hasta dónde empezaron a abrirse camino entre la multitud que miraba asombrada.

Una vez alcanzaron el pie de la alta plataforma, Lídia le izo un señal a Ádam des de abajo. El hombre las vio pero no pareció ni inmutarse y, únicamente acabó por bajar el volumen del todo:

.- ¿Dónde está Havoc? – le gritó Kyara. Pero nuevamente no hubo respuesta. Las chicas no pudieron evitar fruncir el ceño preocupadas por el comportamientos del hombre, pues si hubiera sido el de siempre habría empezado a maldecir a Los Dragones Púrpuras por l micro del DJ.

No tuvieron mucho tiempo de pensar, pues en unos segundos la discoteca se llenó de gritos cuándo vieron entra a puñados por todas las ventanas y puertas, a numerosos hombres y mujeres vestidos con gabardinas negras.

La discoteca se convirtió en un caos dónde todos pretendían salir huyendo de allí mientras que otros se atrevían a encararse a los nuevos meciendo de nuevo sus cadenas que, seguramente, tendrían guardadas en algún lugar de la discoteca.

Las dos chicas no tardaron en unirse al montón y, utilizando cómo arma cualquier cosa, empezaron a despachar uno a uno cada miembro de los Dragones que osaba enfrentarse a ellas en vez de salir corriendo. Kyara envió una patada al vientre de un enorme hombretón provocando que éste se doblase en sus rodillas. Seguidamente, le hundió el codo en la espalda para luego darle un rodillazo en la cara aprovechando la misma inercia del hombre, que acabó por quedar sangrante y aullante tendido en el suelo.

Uno de los chicos vestidos de negro se acercó a Kyara:

.- ¡Número Uno¿Dónde está Havoc? – la desesperación y el cansancio eran latentes en sus ojos. Por lo visto el plan requería l jefe entre las filas y no estaba allí.

.- No lo sé

.- Necesito saber dónde colocar los explosivos.

.- ¡Número Tres! – Kyara le gritó a Lídia que se encontraba sumida en una harta de puñetazos con uno de los macarrillas de los Dragones. La chica se giró para atender cuándo acabó por tumbar a su rival al suelo – Ve con ella a colocarlo – le indicó Kyara la muchacho que corrió cerca de Lídia para luego desaparecer ambos entre los pasillos más oscuros del local.

La batalla campal se había hecho presente en el ambiente. Todos peleaban y, sin los Foot ninja de refuerzos, los Dragones Púrpuras tenían todas las de perder. Kyara no perdía el tiempo en memeces y se enfrentaba a todo aquél que se le cruzase en el camino utilizando cómo arma cualquier cosa que pudiera blandir.

Uno de los hombretones de la puerta le cerró el paso. La chica retrocedió de un salto a causa del susto y agarró uno de los taburetes de la barra para protegerse. Esperando un hueco, lanzó el taburete con fuerza contra la cabeza del hombre, pero éste lo apartó de un simple manotazo enviando el mueble a reventar contra la pared más cercana. Desarmada, la chica optó por atacar a mano limpia y envió una patada alta a su enemigo. Éste la recibió y se tambaleó sobre sus inmensas piernas para, después de estabilizarse, sacar una pequeña navaja y enviar una estocada a la cara de la muchacha. La chica se la vio venir y cerró los ojos asustada sin tener tiempo a defenderse. Pero tras esperar unos segundos prudentes y comprobar que el utensilio no le había rozado la carne, volvió a abrirlos para descubrir a Mickie que la sonreía maliciosamente mientras permanecía con un pie encima del hombretón tumbado en el suelo:

.- Súper-Mickie al rescate de la doncella en peligro. ¿estás bien? – Michelanggelo le acercó la mano a Kyara, pero ésta la apartó de un guantazo.

.- ¡No me vengas con chorradas Mickie que me las se todas¿Qué diablos estáis haciendo aquí? – le gritó algo enfadada mientras enviaba una patada hacia atrás para evitar el ataque de un nuevo enemigo:

.- Pues evitar que voléis todo esto por los aires. – Michelanggelo desenfundó uno de sus nunchakus y mandó un golpe hacia la espalda de Kyara para detener el atque de un agresor que se aproximaba por la espalda de la chica – no te parece que hay demasiada gente en los alrededores cómo para conseguir hacerlo sin ninguna víctima ¿eh?

.- Mira, ahórrate el discursillo que para eso ya me lo dirá luego Leo. – la chica empezó a correr – ¡Reúnete con los demás y largaos de aquí de inmediato!

.-

Uno de los numerosos grupos de Los Toros se vio acorralado por unos cuantos macarras que sostenían pistolas. A diferencia del resto, esos parecían algo más perfeccionados en cuánto a la técnica de lucha y no habían escatimado tiempo en desenfundar sus armas y apuntar a los enemigos con ellas.

El grupo retrocedió asustado intentando idear alguna técnica para perderlos de vista, pero tocar con una de las esquinas de la discoteca fue su perdición, y justo cuándo soltaron el primer tiró que reventó el brazo de uno, algo cayó del techo detrás de los atacantes. En un abrir y cerrar de ojos, todos los tipos armados se esparcían por el suelo en montones y en su lugar, se encontraba Donatello que giraba orgullosos su bo con una de sus manos.

La tortuga no pudo evitar enviar una mirada hacia el grupo acorralado de Los Toros que, aprovechando que sus enemigos habían sido tumbados, empezaron a separarse de nuevo por toda la discoteca dejando a la tortuga completamente sola:

.- De nada…..desagradecidos.

.- ¡Una ayudita! – Leonardo se vio estocado por numerosas cadenas que intentaba esquivar mientras, blandiendo uno de sus sables, repartía cortes a cada uno de los que le atacaban. Pero durante unos instantes sus atacantes fueron demasiado numerosos y se vio en apuros para poder vencerlos a todos. Agobiado y harto de tanto ajetreo, repartió un par de patadas a su alrededor para alejarlos de él, pero resultó en vano, pues algunos enemigos más se unieron a la horda que lo rodeaban.

Consiguieron agarrarlo inmovilizándole el brazo con el que blandía su espada y, aplastándolo contra una de las barras de la discoteca, la tortuga encontró un hueco para saltar hacia atrás en una voltereta y situarse en el lugar de los camareros, que permanecían escondidos debajo de la barra. Viéndose desarmado y sin ganas de perder su otra espada, agarró todas las botellas posibles y empezó a lanzarlas con violencia contra los cuerpos de sus atacantes, hasta, en pocos minutos, dejarlos a todos sumidos en un baño de sangre y alcohol:

.- La bebida es mala ¿eh? – Donatello apareció al otro lado apoyándose en la barra mientras le sonreía a Leo al entregarle su espada perdida.

.- Exacto – contestó éste enfundando su arma recuperada y saltando hacia la pista – para que luego digan lo contrario.

.-

Raphael bloqueó con el dorso de su mano una cadena para luego, al enrollarse ésta en su brazo, tirar de ella y acercar a su atacante para propinarle una buena patada en el estómago que lo dejó de rodillas en el suelo.

.- Te veo en buena forma, colega – Kasey saltaba por el ambiente repartiendo palos con uno de sus steeks de hokey. Se puso de espaldas a Raph después de propinar un nuevo golpe a un enemigo.

.- Tengo muchas ganas de partirle la cara a ese imbécil de Havoc – Raph saltó hacia delante para caer encima de un nuevo grupo de atacantes y, situándose en medio de estos, despacharlos uno a uno repartiendo puñetazos a todo aquél que se le abalanzase:

.- A eso iba. La nena no parece estar muy contenta de tenernos por aquí – indicó Kasey sacando su bate de baseball.

.- ¿A no? Pues mira, yo tampoco estoy muy contento de que ella esté aquí…así que

.- Hablando de la reina, que por allí asoma- Kasey señaló hacia un tumulto de macarras que caían uno a uno víctimas de los ataques de Kyara. La chica se percató de la presencia de la tortuga y de Kasey y se abrió camino hacia ellos – yo no quiero saber nada tío. Para ti solito – Kasey saltó desapareciendo entre la multitud.

.- ¡No huyas cobarde¡Esto también ha sido idea tuya! – le gritó Raph algo desesperado por encontrarse solo delante de la chica que, a jugar por su cara, venía sacando las uñas.

Kyara pateó a uno enviándolo violentamente contra Raph, éste lo esquivó para dejar que cayera al suelo. La chica volvió a sacarse de encima a otro lanzándolo de nuevo contra la tortuga, que bastante entretenido se encontraba defendiéndose cómo para que encima tuviera que preocuparse de esquivar los cuerpos que la chica se molestaba en enviarle:

.- ¡Ei ei¡ya vale! – se quejó éste.

.- ¿ya vale¿No querías fiesta? – Kyara empujó nuevamente a otro contra Raphael - ¡pues toma fiesta! – la tortuga se dedicó a despachar a los enemigos que quedaban a su alrededor para dirigirse hacia la chica que lo observaba cabreada. Fue a abrir la boca para decirle algo pero un estruendoso ruido llamó la atención de ambos justo antes de que Kasey volviera al lugar arrastrándose por el suelo unos metros a causa de un fuerte golpe que le partió en dos la máscara.

Kyara y Raphael miraron expectantes hacia la puerta, de dónde había venido el ruido, y no tuvieron palabra alguna para describir el espectáculo cuándo observaron a centenares de Dragones Púrpuras que entraban a puñados por ella y por todas las ventanas contiguas.

Un grupo de Los Toros corrió en dirección opuesta al espectáculo, uno de ellos se detuvo frente a Kyara:

.- ¡Es una emboscada! – el chico parecía asustado y le costaba respirar a causa del cansancio y sus múltiples heridas - ¡Centenares de ellos estaban esperando fuera a que bajásemos la guardia después de atacar¿qué hacemos Número uno?

.- ¿Número Uno? – preguntó Raph arqueando una ceja y haciendo girar sus sais sin perder de vista a los nuevos enemigos. Kyara vaciló unos instantes, pues Havoc no se encontraba allí y no sabía dónde demonios podría estar.

.- Marchaos – contestó finalmente – llama a Número Dos y a Número Tres y ordena una retirada. – el chico asintió y desapareció por la zona trasera del local junto a los pocos Toros que podían quedar – Vosotros deberíais hacer lo mismo.

.- ¡Nosotros no huímos de nadie! – se quejó Raph tensando sus músculos expectante a la batalla próxima. Kyara se le plantó delante.

.- No digas tonterías, reuniros con Leo y marchaos de aquí en seguida. ¡No tenéis posibilidad alguna con tantos!

.- Ciertamente….tocan unos treinta por cabeza….- susurró kasey incorporándose del suelo y frotándose la nuca por el golpe. Raphael lo miró para luego columpiar su mirada hacia Kyara.

.- ¿Y tu?

.- Tengo que encontrar a Havoc antes de irme – la tortuga le aprisionó el brazo sin dejar que la chica se moviera.

.- Ni hablar, o vienes con nosotros o nos quedamos. Pero no te dejaremos sola.

.- ¡atentos! – la voz de Leonardo los alertó a todos acerca del nuevo ataque. Decenas de personas se tiraron encima de Kasey, la tortuga y la chica sin dejarlos apenas respirar.

Jones se levantó de un salto y empezó a repartir con su bate por todos lados sintiéndose algo estresado y ahogado con tanto enemigo a su alrededor. Raphael atrajo a la chica hacia sí para evitar que una maza le reventase la cabeza y, colocando a Kyara detrás, empezó a blandir sus sais bloqueando todas las armas de sus enemigos que lo atacaban.

Por unos instantes la discoteca pareció quedar casi vacía. Sólo podían apreciarse a unos cuántos Toros que habían permanecido en la pelea, a las 4 tortugas y a Kyara y a Jones peleando por salvar su vida. El local se había llenado por completo de reclutas de Los Dragones Púrpuras y se hacía casi imposible encontrar un hueco por el que poder escapar o descansar.

En pocos minutos. Todos los supervivientes fueron acorralados en un círculo. Rodeados por jóvenes y hombres que vestían sus ropas y sus tatuajes con orgullo, quedaron todos espalda contra espalda intentando sostenerse de pie.

Michelanggelo respiraba con mucha dificultad y una herida sangrante en una de sus piernas le restaba movilidad. Donatello permanecía a su lado con su bo extendido evitando que se acercasen demasiado. Raphael aguantaba a Kasey que casi había caído desmayado a causa de los ataques y kyara permanecía cerca de Leonardo que, sosteniendo sus dos espadas en alto, miraba desafiante a su alrededor esperando a cualquier movimiento en falso para atacar. Un pequeño grupo de Toros había quedado extenuado en el centro del círculo e intentaban permanecer en pie luchando al lado de las tortugas que, en aquella situación, habían pasado a ser unos estupendos aliados.

Una sarta de carcajadas llamó la atención de los presentes hacia uno de los puntos más altos del local. Situado en uno de los balcones de la segunda planta que desenbocaban en el centro de la pista de baile, Hun se erguía orgulloso por encima de sus enemigos sosteniendo a Lídia por el cuello en una de sus enormes manos:

.- Parece que la cosa se ha torcido ¿no es así Número Uno? – Kyara se dio por aludida y no pudo evitar contraerse de un escalofrío cuándo la llamó – Vuestro jefe a caído preso de una traición, Número Tres ha sido sorprendida colocando los explosivos y el resto habéis sido hundidos a causa de una trampa que yo mismo había ideado al estar alertado de la vuestra. – Hun empezó a reírse de nuevo a carcajadas mientras Lídia, aún presa de su garra, gruñía y pataleaba por intentar soltarse de aquella aberración.

.- ¿Dónde está Havoc? – le gritó Kyara sacando fuerzas de flaqueza.

.- Conmigo. Hemos sido muy hospitalarios con él, ya puedes imaginarte, tu recibiste el mismo trato hace algunos años – entonces, detrás de Hun , apareció Ádam con una mirada indiferente. Kyara se percató de que Lídia lo fulminó con la vista y fue entonces cuándo la chica comprendió que todo había sido una trampa.

.- ¡Ádam!- gritó Kyara a su compañero pero no obtuvo respuesta alguna. La chica no pudo evitar venirse abajo cuándo todo pareció cobrar sentido. Los Toros habían tenido un infiltrado en Los Dragones Púrpuras que les había estado informando de todos y cada uno de sus locales. Pero no habían sido lo suficientemente listos cómo para percatarse de que ellos también tenían un infiltrado entre sus filas. Número Dos se había delatado y había informado del ataque a la discoteca dando tiempo a Hun de preparar un contra ataque en el mismo lugar.

La chica se vino abajo y casi cayó cuándo sus rodillas le flaquearon. Fue Leonardo el que la retuvo arriba, intentando que no se rindiera tan temprano:

.- Se acabaron los jueguecitos. He ganado – Hun lanzó violentamente a Lídia hacia el centro de la pista de baile, la chica ahogó un grito antes de ser alcanzada por los brazos de Donatello que evitó que tocase fondo.- ¡os he ganado a todos! – Leonardo se percató de un pequeño hueco que existía entre el círculo que los rodeaba y, temiendo moverse y ser descubierto, alertó a Don y a Kasey que eran los que se encontraban más cercanos. Intercambiar unas miradas con Rapahel fue suficiente para que éste se percatase de lo que ocurría y, situado en la otra punta del hueco, se abalanzó contra la horda de enemigos.

Todos los hombres armados que los acechaban se tiraron encima de Raphael cómo moscas intentando redimir las ganas de huir de éste, provocando que no se dieran cuenta de la huida sistemática que llevaron a cabo Don y Kasey al quedar desprotegida una zona del círculo. Únicamente ellos dos pudieron pasar a tiempo, pues los macarras acabaron por darse cuenta y volvieron a cubrir el espacio.

Cuándo todos ocuparon de nuevo su lugar, la figura de Raphael permanecía inconsciente en el suelo con un hilo de sangre colgando de su boca entre abierta. Kyara no pudo evitar abalanzarse sobre él y, por el movimiento brusco, también fue reducida acabando inconsciente en el suelo junto al cuerpo inerte de la tortuga:

.- ¡Alcanzad a esos dos si no queréis tener problemas! – les gritó Hun a un grupo indicándoles que persiguieran a Kasey y a Don. Con un movimiento de la mano del hombretón, el círculo se fue estrechando y Leonardo alcanzó a ver cómo recogían los cuerpos inconscientes de Raphael y Kyara para llevárselos. La tortuga intentó acercarse pero la agarraron por las espaldas inmovilizándola por completo. Forcejeando con sus atacantes, vio cómo Mickie era derrumbado de un golpe en la cabeza que lo tumbó al suelo, al igual que el resto de aliados que quedaban en pie. Uno a uno fueron tumbados hasta que Leo apenas pudo ver venir aquél fugaz puñetazo en el estómago que, dejándolo sin respiración, acabó por hacerlo desmayar dejándose colgado en los brazos de sus verdugos.

.-

Apenas pudo parpadear que, al segundo , notó una fría mano en su frente. La chica luchó por aclarar sus ideas que parecían revolotear sin orden alguno por toda su cabeza:

.- ¿Estás bien?- la cálida voz de Leonardo delató su presencia y por unos instantes Kyara se encontró extrañamente a gusto. Poco a poco luchó por levantarse sin obedecer a sus entumecidos músculos que se quejaban a cada movimiento que hacía la chica. La pelea había sido larga y dura y todavía dejaba señales.

Al incorporarse, se distinguió a sí misma de vuelta a la celda en la que permaneció encerrada por semanas cuándo aún no había conocido a las tortugas:

.- ¿Dónde……?

.-……estamos? – Michelanggelo acabó la frase sentándose junto a ella quejándose a regañadientes por la herida de su pierna que lucía sangrante e infectada – pues es obvio ¿no? En una maldita cárcel – la chica paseó su mirada y si, en efecto, se encontraban encerrados. Dio un salto moviéndose de su sitio cuándo diferenció la figura de Havoc que permanecía recostado en una de las esquinas. La chica se levantó tambaleante y se dirigió hacia él:

.- Havoc….¿estás bien? – el chico negó con la cabeza, fue entonces cuándo Kyara descubrió un profundo corte en ella que, por el momento, parecía haber dejado de sangrar.

.- Voy a matarlo Kyara…..a él y a Hun…¡voy a matarlos a los dos!

.- Tranquilo tranquilo…- la chica se sentó a su lado y suspiró profundamente. Al cabo de escasos segundos volvió a mirar a su compañero que permanecía con la mirada perdida en el suelo - ¿qué ha pasado Havoc¿porqué no nos dimos cuenta de Número Dos?

.- Porqué estábamos tan metidos en el tema de los asaltos que no quisimos darnos cuenta del peligro que corría entre nosotros……- la voz temblorosa de Lídia resonó en la celda. Se encontraba de pie, apoyada en los barrotes junto a Raphael y April. Fue entonces cuándo Kyara se percató de que April estaba allí:

.- April…..¿pero qué….?- la chica solo agachó la mirada y se dejó resbalar hacia abajo hasta quedar sentada en el suelo.

.- Atacaron su apartamento……- contestó Raphael por ella aún dando la espalda a la multitud sin quitarle el ojo de encima al par de guardias que jugaban a cartas en un rincón - ….por lo visto los enanos tenían algún detector.

.- Hun condujo a un grupo de los Dragones detrás de las crías, que se encontraban dónde April….- acabó de explicar Leonardo acercándose a la muchacha que continuaba sentada en el suelo desconsolada.

.- Se las…….¿se han llevado a Raphi y a Pequeño Mickie? – alcanzó a susurrar Kyara con un hilo de voz. Únicamente Mickie le contestó asintiendo con la cabeza sin dejar de quejarse por la herida que parecía ir a peor:

.- ¡Diablos! – se quejó – si Don estuviera aquí al menos podría hacerme alguna chapuza en la herida……- michelanggelo pareció recordar y miró a Raphael – ahora que caigo¿a que demonios ha venido esa ofensiva tan bestia Raph? – la tortuga se volteó para mirar a su hermano con una mueca de indiferencia. Fue Leonardo el que se adelantó y se explicó:

.- Necesitábamos distraerlos para que Don y Jones pudieran huir. Así que Raphael dio la nota durante unos instantes para que todos se concentrasen en él y los demás pudieran escapar sin problemas. Espero que no me lo tengas en cuenta , hermano.

.- Descuida Leo. Sólo espero que ese par de atontados nos saquen de aquí cuánto antes….. – le contestó Raphael.

Por primera vez en mucho rato, Havoc levantó la mirada del suelo y observó a Leonardo, que se mantenía cerca de April intentando consolarla:

.- Es una muy buena táctica….- soltó Havoc en un susurro apenas audible que llegó a llamar la atención de Leonardo. Éste le sonrió cómo respuesta y fue a hablarle cuándo Raphael le cortó:

.- No mejor que la tuya – la tortuga se cruzó de brazos y miró despreciablemente a Havoc – abandonar a tus hombres en medio de un combate es algo muy noble, de verdad.

.- ¡Raph! – le llamó la atención Kyara

.- No, déjalo – Havoc empezó a levantarse tambaleándose a lado y a lado y se acercó amenazante a la tortuga – tal vez tú puedas enseñarme algo ¿no?

.- ¡eh eh! No me parece que sea momento de discusiones inútiles, chicos.

.- Voto la moción de Mickie. Ya vale de tanta tontería, ahora tenemos que pensar en cómo salir de aquí – soltó Kyara apartando a Havoc con cuidado de Raph que no dejaba de aguantarle la mirada de una manera muy contundente.

.- ¿Dónde están los demás? –Después de un rato la voz de Lídia volvió a sonar la celda. Un incómodo silencio se apoderó de la zona en tan sólo pensar lo que les podrían haber hecho o lo que les iban a hacer.

Enfadado y muy nervioso, Havoc soltó un puñetazo a los barrotes provocando un sonido ensordecedor por toda la celda justo antes de dejarse caer nuevamente en el rincón mientras se frotaba la cabeza a causa del dolor de su herida:

.- Mierda….mierda….¡mierda, mierda, mierda!- gritó al aire

.- ¿qué has dicho? Todavía no lo he pillado – se mofó Michelanggelo intentando dar un poco de chispa a la situación, pero la mirada taladrante de Leonardo le devolvió a su lugar. Kyara se acercó de nuevo a Havoc y se arrodilló frente a él. Tomó sus manos entre las suyas y lo compadeció con la mirada:

.- No te derrumbes ahora. Todavía queda mucho por pelear…….- la chica se acurrucó entre las piernas y los brazos de su jefe con tal de consolarlo y calmarlo para evitar que sus heridas empeorasen - .…todo saldrá bien. Estoy segura – Raphael observó la escena arrugando la nariz en una mueca indescifrable. Se giró para no continuar viendo el espectáculo y volvió a posar su atención en los guardias:

.- Que asco……- susurró a modo que sólo Lídia pudo escucharle - ¿siempre están así? – la chica sonrió ante la reacción de la tortuga.

.- No. Ni mucho menos . Pero contando que antes eran pareja supongo que es normal que se animen en momentos cómo estos – Raphael abrió los ojos mientras volvía a dibujar en su cara la misma mueca de asco que anteriormente:

.- ….fascinante…..- fue lo único que alcanzó a susurrar.

.-

.- ¡Maestro¡Maestro! – Donatello entró por la puerta aguantando cómo podía a Kasey en sus hombros. El muchacho estaba derrumbado y apenas podía sostenerse en pie, Don había tenido que arrastrarlo unos cuántos kilómetros hasta la guarida y él tampoco se encontraba en grandes condiciones.

Splinter asomó por la puerta de su habitáculo alertado por las voces de su pupilo. Se asombró cuándo los vio aparecer a los dos en semejante estado:

.- ¿qué ha ocurrido¿Dónde están tus hermanos? – Donatello posó a Kasey en el sofá para luego derrumbarse él también a su lado.

.- Las cosas no han ido bien y todo se ha torcido…..Raph, Leo y Mickie han caído prisioneros junto con Kyara….nosotros pudimos escapar.

.-….por los pelos….- susurró Jones entreabriendo los ojos intentando enfocar su cansada vista. El maestro trajo del botiquín algo de agua oxigenada y gasas limpias y empezó a curar las heridas superficiales de Donatello el cual rechazó sus atenciones y tomó él la iniciativa dedicándose a vendar a Kasey.

.- Pero….¿cómo ha podido todo ir tan mal? – preguntó Splinter tomando asiento cerca de los dos muchachos.

.- La traición es muy mala maestro….- volvió a susurrar Kasey cerrando los ojos por el escozor que provocaba el agua oxigenada que Don le había aplicado a sus cortes. Splinter pareció meditar durante unos segundos intentando mantener la calma y no desesperarse ante la situación en la que se encontraban.

.- Tenemos que actuar rápido….no creo que Hun vaya a tenerlos prisioneros por mucho tiempo – Donatello vendó una a una las heridas de su compañero antes de girarse hacia su maestro - ¿qué podemos hacer? No estamos en condiciones de entrar asaltando el lugar y, además….somos pocos en número – la anciana rata se posó sobre su bastón y cerró los ojos para pensar por unos segundos. Al cabo de poco tiempo, volvió a abrirlos con un extraño brillo en la cara que declaraba que había encontrado una posible solución:

.- Donatello. ¿verdad que encontraste un contrato entre Hun y Shredder en el asalto a la primera discoteca?

.- Así es…..Oroku Saki también está metido en el meollo.

.- ¿A si?…..mierda…..- balbuceó Kasey recostándose aún más en el sofá

.- Seguro – le contestó Don – en la batalla en el almacén dónde encontramos a Kyara y a las crías, los Foot ninja se encontraban protegiendo el lugar. Así que por fuerza tienen que estar endeudados con Hun.

.- Endeudados no sería la palabra…..me parece que tal y cómo han ido las cosas y la velocidad a la que se ha apresurado a actuar Hun, podría decirse que el contrato entre Saki y Los Dragones no es muy estable – explicó Splinter deduciéndolo todo a partir de lo que las tortugas le habían ido contando. La rata se movió hacia el escritorio de Don dónde su ordenador permanecía encendido con el salva pantallas puesto – Donatello¿crees que podrías ponerte en contacto con Oroku saki?- la tortuga y Kasey se miraron entre ellos sin comprender:

.- Sí…claro…..no sería muy difícil.

.- Pues date prisa. Todo debería estar listo para la próxima noche.- ordenó Splinetr mientras Don tomaba asiento frente al ordenador.

.- No lo entiendo….pero….¿Shredder va a ayudarnos?- preguntó Kasey rascándose la cabeza mientras se acercaba tambaleante a Donatello. La anciana rata se giró para contestarle:

.- Sí, en cierta forma sí. Estoy seguro. Sólo esperemos que Hun no vaya a hacer nada con las tortugas hasta ésta noche….porqué si no, no habrá solución alguna….


¡Ala! ahí está todo! Supongo ke las ke os hayáis tenido que tragar los dos capítulos de jalón habréis acabado algo hartas de tanta tortuga x aki y x allá. jejeje, xro bueno, así mejor, la cosa podrá ir más rápido.

Cómo ke te da mal rollito Havoc Karliña? pobrete, con lo buenorro que es (y sí, es un ex de Kyara!Xd Raph cada vez lo tiene mejor para partirle la cara! juas juas juas, hay que ver hay que ver)

Pues nada gentuza, no comento nada más xk tampoco os he dejado tiempo de comentar a vosotras ;-) . Pos nada, aki os dejo, y ya sabéis, si os habéis perdido en algún momento (eske no se si se ha entendido muy bien todo el rollo de las traiciones) pos preguntáis en los reviews ke siempre estoy encantada de contestar!

nos vemos en el próximo cap., haber si en menos de un día puedo subirlo (ánimo ánimo! Uh! uh! uh! juas juas juas, ese deskicie bueno ke me he ido ganando con el tiempo) Pues nada, espero leer vuestros reviews! besukis a todas mis niñas y a esas o esos ke no lo son!

Muaks muaks! YaS ;-)