CAPITULO 4: "Una Fiesta"

Nabiki se miro al espejo y sonrió satisfecha ante lo que la imagen le devolvía, una muchacha de casi dieciocho años delgada de generosas curvas, vestida en un sexy vestido de noche Azul oscuro sin mangas, el frente se veía cubierto hasta el cuello pero la parte de atrás... Ahí era donde radicaba el éxito de su presentación.

La espalda estaba descubierta en su totalidad, hasta el punto en donde la misma podía perder su nombre. En realidad no mostraba nada mas que la espalda pero eso se veía muy sugerente y perturbador. Ahora solo necesitaba probar su eficiencia.

Oh Ranma –Nabiki vio al chico de la coleta pasar por frente a su cuarto¿Te molestaría hacerme un favorcito?

¿Qué necesitas Nabiki-chan? –Ranma se mostró precavido, nunca sabia en la clase de problema que un favor para ella podía acarrear.

Nada en particular –Contesto aparentando naturalidad- Solo que tengo un lunar en la espalda que me gustaría cubrirme y no me alcanzo ¿Podrías ponerme tu el maquillaje en ese punto?

Err... creo que si puedo..

Gracias Ranma –kun –Nabiki le dio el tubo de maquillaje liquido y se volteo- esta justo en la mitad de la espalda.

¡Agk!

La chica sonrió al escuchar a Ranma atragantarse y retroceder, el impasible Saotome se había vuelto gelatina con solo un leve vistazo, miro hacia atrás y sonrió al ver al pobre muchacho en el suelo y con una leve línea de sangre en la nariz de el

Cambie de opinión Ranma-kun –Dijo ella sonriendo seductoramente- Mi lunar se ve muy sexy justo en donde esta –Dicho esto cerro la puerta de su habitación dejando a un desconcertado Ranma tirado en el piso.

Mientras una lujosa limosina se detuvo frente a la casa Tendo, Tatewaki descendió de ella y camino con paso inseguro hasta la entrada, se sentía realmente incomodo en el traje que su hermana le había obligado a usar para la ocasión, llevaba una orquídea para Nabiki, por alguna razón no compro el enorme ramo de rosas que vio en la florería, sintió que esa sencilla flor era mas adecuada ¿lo sencillo adecuado en el Relámpago Azul? Parecía inadmisible pero en fin. Toco un par de veces la campanilla de la puerta y espero.

Hola buenas... –Kasumi abrió la puerta vio a Tatewaki y sin poderlo evitar se sonrojo- Dios mío... ¿Kuno-san?

Buenas noches bella Kasumi-san –Kuno arqueo una ceja ¿La mayor de la familia Tendo dedicándole una extensa mirada a su persona¡Imposible! Sin duda la fajilla del smoking le afectaba el cerebro- vengo por Nabiki-chan

¿Nabiki? Pensé... Oh bueno pasa por favor –Kasumi lo vio pasar y no pudo evitar el volver a darle una mirada evaluadora- "Si se viera así todos los días... Dios mío..."

¿Quien llego? –Akane salia justo en ese momento del dojo, había estado practicando y estaba algo sudorosa, al ver al kendoka tardo un momento en reconocerlo¿Kuno?... ¡Kuno¿Qué... Que haces aquí?

Por desgracia mi adorado ángel de luz y perfección no por verte a ti como lo son mis mas íntimos anhelos, si no para ver a tu hermana Nabiki con la cual tengo un necesario encuentro ya programado -Kuno dudo un segundo ¿La misma mirada extensa de parte de su amado ángel¿acaso entonces seria una expresión familiar? Bueno eso era muy lógico.

Akane no pudo evitar el sentirse extraña, sabia que Tatewaki Kuno era un pelmazo insoportable y que a la menor oportunidad podía acomodarle un buen golpe para que conociera el firmamento pero en ese instante... Vestido con ese Smoking negro, tan impecablemente peinado, con ese porte tan desenfadado. Vaya se veía atractivo y eso era muy turbador, después de todo ese era Kuno y... ¿Había dicho que venia por Nabiki?

Déjame ver si esta lista. –Dicho esto salió disparada escaleras arriba.

Al llegar a el cuarto de su hermana descubrió en el suelo al pobre de Ranma que parecía todavía shockeado por el vestido, trato de preguntarle que pasaba pero cambio de opinión, por alguna razón temía que la respuesta no le fuera a convencer. Toco un par de veces y la chica abrio la puerta ya con un abrigo negro encima.

Kuno esta abajo –Dijo Akane con una expresión de sorpresa en su rostro- No lo vas a creer pero... Vaya se ve... Atractivo...

¿Perdón? –Nabiki alzo una ceja sorprendida por el comentario de su hermana¿Tu haciendo comentarios favorables de Kuno-baby?

Realmente no lo creería si no lo hubiese visto –En ese instante apareció Kasumi por las escaleras- Kuno-san se ve muy bien ¿No podremos intercambiar lugares Nabiki?

�¡Kasumi! –Exclamaron las dos hermanas sorprendidas y la mayor de ellas lanzo una discreta risita.

Yo también puedo bromear de vez en cuando por si no sabian.

Si pero resulta muy extraño –Akane se sorprendió al darse cuenta de lo que estaban haciendo¿Notan que estamos hablando de Tatewaki Kuno como si se tratara de un ..Chico..?

Pero si es un chico mi querida hermanita –Sonrió tiernamente Kasumi.

Me refiero a un chico normal, como si fuera la primera vez que lo vemos...

Me encantaría quedarme a vivorearlo con ustedes hermanas pero tengo que irme con mi "Chico normal"

Oh ya veo es por eso –Kasumi se cruzo de brazos y sonrió pensativa (n/a: Como le gusta sonreír a la niña ¿verdad?)- Ya se volvió tu chico...

Nabiki se quedo de piedra en la escalera y le lanzo una asustada mirada a su hermana.

Diviértete mucho. –Kasumi se despidió de ella mientras ayudaba a su hermana menor a levantar a Ranma quien todavía permanecía decompuesto en el suelo.

La mediana de los Tendo bajo las escaleras preguntándose como otras tantas veces si en realidad su hermana mayor sabia mas de lo que aparentaba.

Nabiki Tendo tal como lo prometí aquí me tienes puntual.

Wow.

Realmente se veía muy bien.

Te daré un diez en puntualidad y otro mas en presencia Kuno-baby, si la fiesta es buena te ganaras el oro.

Kuno pareció no entender la broma, se alzo de hombros y le dio la orquídea a Nabiki, ella sonriendo la puso sobre la solapa de su abrigo y lo tomo del brazo, así salieron de la casa. Soun Tendo vio todo el movimiento desde la sala pero solo parpadeo un poco y regreso a la apacible lectura de su periódico.

Te noto incomodo Kuno-baby –Nabiki hablo con su acompañante después de un prolongado silencio en el interior de la limosina¿La fiesta no es de tu agrado?

Es por la fiesta.. Y este endemoniado traje –Murmuro Kuno viendo las calles por la ventanilla- Yo quería algo mas tradicional, algo mas digno de la nobleza de mi familia pero mi hermana se puso muy cerrada respecto a los kimonos y eso... No se como pero termine vestido así.

Pues si me lo preguntas te dire que te vez muy bien Kuno-san.

La misma mirada.. Sip era un gesto de familia.

La mansión Kuno bullía en una inusual actividad, había gente vestida de manera elegante por todos lados, los costados del enorme portón estaban llenos de limosinas y costosísimos autos europeos o de ultimo modelo, sirvientes de levita blanca y doncellas de estilo francés iban y venían llevando bandejas con bebidas y bocadillos. Cuando Tatewaki y Nabiki entraron todas las miradas se posaron en ellos. La chica sonrió casual y dejo que el sirviente tomara su abrigo, la prenda se deslizo seductora por sus hombros y escucho una ahogada exclamación de sorpresa tras ella.

"Esto marcha" Pensó triunfante.

El señor Tatewaki Kuno y su acompañante Nabiki Tendo –Anuncio un sirviente.

Miradas de aprobación y comentarios por lo bajo por todo el recinto, aquello empezaba con el pie derecho.

¡Hohohohohohohohohohohoho!

Bueno casi.

Kodachi Kuno se aproximo hacia ellos luciendo un espectacular vestido dorado con un escote que amenazaba con mostrar algo mas si ella se seguía sacudiendo de esa manera.

Vaya, vaya mi querido hermanito ha escogido a una pareja muy.. interesante –La mirada de la Rosa negra variaba entre la admiración y la envidia- Excelente elección de atuendo Nabiki Tendo.

Gracias Kodachi-san –Nabiki sonrió, dos podían jugar ese juego- Tu vestido es hermoso, va de acuerdo a tu personalidad.

Kuno vio sonrisas y escucho cumplidos pero sentía que, por alguna razón, aquello distaba de ser un encuentro amistoso y lo ultimo que necesitaba era un combate, conocía las habilidades de su hermana pero las de su acompañante no y no era el momento de averiguarlas.

Hay que atender a los invitados hermana, vamos Nabiki-san déjame y te presento al vicepresidente de la compañía –Dicho esto se llevo a la chica de la mano.

Kodachi vio la escena, algo estaba pasando y parecía muy interesante, una fugaz idea paso por su mente y sonrió ante las posibilidades, chasqueo los dedos y un solicito mesero se acerco con una bandeja de bebidas.

La noche transcurrió entre presentaciones bebidas y risas falsas, en realidad Nabiki la estaba pasando muy bien, toda esa frivolidad y poses fingidas, era como si hubiese nacido para eso, Kuno se veía bastante tranquilo y por algunos momentos parecía disfrutarlo también pero se notaba que aquel no era su ambiente. Pronto el grupo que amenizaba la fiesta empezó a tocar música para bailar y las parejas llenaron la pista.

¿Me concedes esta pieza Nabiki? –La voz del "Relámpago azul" se oía un poco atropellada, no estaba acostumbrado a beber así.

Nabiki extendió la mano y se dejo arrastrar por un repentinamente seguro Tatewaki, el la tomo de una mano y puso a otra en su espalda, al sentir la piel desnuda de la chica dio un respingo.

¡Por todos los dioses! –Kuno retiro la mano como si la hubiese puesto en una braza ardiente¿Qué clase de vestido es este? Ahora entiendo porque había tantos hombres a nuestras espaldas ¡Y yo creía que mi hermana era la única capaz de usar algo tan impropio!

¿muy molesto conmigo Kunito? –Pregunto ella tratando de oírse normal pero la verdad había bebido demasiada champaña.

En realidad creo que no... –Kuno con cierto recelo volvió a tomarla de la espalda- tu presencia ha sido un éxito, yo creo que todo salió bien.

Me alegra ser de ayuda Kuno-baby.

Bailaron en silencio durante un rato, a media canción Nabiki sintió la mirada de el chico sobre ella y volteo a mirarlo, sus ojos parecían profundos he impregnados de un brillo que no estaba ahí, lo soltó de la mano y rodeo su cuello, el puso ambas manos en su espalda, ella se estremeció por el contacto.

Estas.. Particularmente hermosa esta noche...

Tu.. Tu te vez muy apuesto –Nabiki se mordió el labio inferior lamentando el cumplido, Kuno solo sonrió.

Me alegra ver que el villano de Yamada no lastimo tu carácter, jamás pensé que me enfurecería así por nada.. Pero cuando lo vi golpeándote.. Que Kamisama me perdone quería matarlo.

Escuche que le decías algo al doctor Tofú el dia que me llevaste al consultorio –En realidad no quería tocar ese tema pero...

Dije muchas cosas ese día –Kuno se mostraba esquivo.

Oh cierto –Nabiki decidió no profundizar en el tema. Permanecieron en silencio un poco mas y entonces escucho que el soltaba una risita nerviosa¿Qué pasa Kuno?

Nada solo pensaba en lo irónico que resulta esto –Kuno parecía divagar- Yo muriendo por bailar una pieza romántica con mi adorada Akane y aquí estoy con la voraz Nabiki Tendo y puedo decir que es el mejor momento de esta noche.

Kuno...

Yo dije que en cierto modo eras muy especial para mi... Mi cómplice y mi amiga por un buen rato ¿desde la primaria? Creo recordar que fuiste tu quien me vendió un par de lápices cuando por algún desatino olvide los míos en la casa...

"En realidad eran los tuyos se te habían caído y yo los rejunte" Pensó Nabiki pero no tenia caso que lo mencionara. Se recargo en el pecho de el y sintió su perfume, un aroma seco, a maderas, muy masculino. Las manos de el parecían acariciarle la espalda y ella se estremeció, eso era demasiado personal, estaba mas cerca de Tatewaki de lo que había estado de ninguna persona jamás y la peor parte era que en realidad no le desagradaba.

Kuno movió una de sus manos y la metió en su saco buscando algo, el movimiento provoco que rozara los pechos de ella pero fue algo tan fugaz que no lo noto, como tampoco lo furiosamente roja que se había puesto ella, sin embargo continuo abrazada a el, Nabiki se dio cuenta que Kuno sacaba algo de su saco. Un rollo de billetes perfectamente bien enrollados y sujetos con un clip dorado.

Tu pago por los servicios de Scort como lo acordamos Nabiki –Dijo Kuno en su habitual tono de voz- Pensé en un cheque pero recordé tu particular gusto por el efectivo, espero que la cantidad sea la justa.

Nabiki tomo el dinero ofrecido, dejo de bailar y apretó aquel rollo de billetes con tal fuerza que sus nudillos se pusieron blancos, bajo la mirada y se dio la vuelta.

Estoy segura de que eres bastante generoso Kuno-baby, gracias por recordarme a que había venido y ahora si me disculpas es un poco tarde...

Dame un momento y te llevare a tu casa...

No te molestes yo conozco el camino y algo de aire fresco me ira bien.

Pero es muy noche y una dama como tu no debería...

Una dama "como yo" sabe lo que tiene que hacer y ahora discúlpame, nos vemos el lunes en la escuela. Itte kimasu, Kuno-sempai.

Otukaresama Nabiki-san –respondió Kuno viendo partir a la chica.

Por alguna razón Kuno sintió que algo no marchaba.

Eso no era lo importante, siempre tenia esa sensación de equivocación.

Pero esta vez tenia la seguridad de que la había cagado en algún momento y eso le molestaba. Se sentía culpable... Por alguna misteriosa y extraña razón.