Nuestra historia junto al árbol que nos unió

Capitulo 4: Donde estoy?

Ya ha pasado un día desde que Miroku, Sango y Shippo encontraran a sus amigos.

"Donde estoy?" dijo una voz muy cansada.
La persona que se encontraba a su lado cuidándola y vigilándola dijo
"oigan, oigan, despertó Kagome" esa persona era su amiga Sango que se había desvelado junto con Miroku y Shippo esperando que se despertara.
"Que sucedió?" dijo Kagome un poco mas despierta
"No te preocupes Kagome, Tu descansa, después te contaremos" concluyo Miroku.
"Y mi amado Inuyasha?" pregunto la miko.
" El esta a tu lado Kagome, pero no trates de despertarlo, el esta inconsciente, necesita mucho descanso y cuidado porque sus heridas son muy graves y profundas y como humano tiene pocas probabilidades de sobrevivir" le dijo Miroku con un tono de voz suave para que ella no se alterar tanto...

Estaba en un lugar oscuro...sentía a alguien llorar, pero no sabia quien era; sentía como un liquido salado caía a mi mejilla, pero no podía hacer nada, no sentía mi cuerpo, estaba flotando.
Sentí de repente como si alguien me llamara pero no tome en cuenta eso, yo estaba preocupado acerca de esa lagrima, sentía murmullos que decían no se va a salvar, pero de quien hablaban?. Alguien me llamaba otra vez y esta vez puse mas atención al llamado que se encontraba en lo mas profundo de mi corazón, lo primero que pude recordar fue un beso, un beso en lo mas profundo de mi alma, un beso que había desencadenado mi mas grande alegría un beso que había sucedido hace no mucho tiempo, pero de quien era? no lo podía recordar, de pronto mi mente se aclaro, ese era el beso de mi amada Kagome, pero ella no era la que me llamaba, la que me llamaba era Kikyo, ella me decía ven conmigo, me lo prometiste, pero yo no quería ir, yo no la amaba, yo amaba a Kagome, ella era el amor de mi vida, pero no sabia como decírselo a Kikyo sin herir sus sentimientos, al fin y al cabo teníamos historia juntos, pero ya no le pertenecía a mi corazón como amada sino como amiga la mas grande amiga. Ella insistía, parecía no tomar en cuanta mis intenciones, ella repetía una y otra vez ven conmigo, me lo prometiste y yo le decía que no, que yo no la amaba mas, pero ella no hacia caso.
Me acerque ,as a ella y sentí como si algo me aspirara, trate de luchar pero no podía mi cuerpo estaba como muerto. Ya no aguante mas y fui aspirado hacia un lugar iluminado, pero no por una luz normal sino que por la luz y el calor del fuego. Estaba en el infierno...
"Inuyasha, por fin llegaste amor" dijo una voz conocida para mi, era la voz de Kikyo
" Te estaba esperando" dijo otra vez.
Pero yo dije "Kikyo entiende, ya se lo que prometí, pero eso a es historia, no quiero herir tus sentimientos, pero acéptalo yo ya no te amo, lo siento."
Una lágrima rodó por la mejilla de la miko.
"Inuyasha, eso no es verdad, tu me amas, me lo prometiste" dijo con los ojos inundados en lagrimas.
"Lo siento Kikyo, yo amo a Kagome" dije con la intención de que me entendiera. Ella no quería aceptar, yo me acerque a ella la tome por los brazos y la zamarree para que me entendiera, pero la única respuesta que encontré fueron puras lágrimas que se evaporaban rápidamente por el calor que había allí.
" Entonces sino me quieres a mi que soy la verdadera que no soy una reencarnación no la volverás a ver" dijo con mucho odio.
"Kikyo tu ya no me controlas, ya no eres dueña de mi corazón, lo siento mucho" dije.
"No me rendiré tan fácilmente hanyou, tu eres mío y si tengo que matar a esa Miko para que vuelvas a mi lo haré."
"Tu no puedes hacer esto Kikyo" dije desesperadamente al mismo tiempo que ella desaparecía diciendo "Nos veremos".
"kikyoooooooooooooooooooo!" fue lo ultimo que alcance a decir mientras mis ojos se habrían.
Al abrir los ojos lo primero que vi. Fueron los ojos de mi Kagome, pero sus ojos estaban inundados es lagrimas. Lo único que alcance a decirle fue un dulce y tierno hola antes de que ella me dijera llena de odio y ira "te odio Inuyasha" al decir esto salio corriendo a internarse en el bosque, yo quise seguirla pero no tenia fuerzas y sentía mucho dolor. Al ver Miroku a mi lado le pregunte que había ocurrido y el respondió fríamente "Kikyo ah?" y se retiro.
"Eres un tonto Inuyasha" dijo Shippo retirándose del lugar. Sango fue a buscar a Kagome pero sin antes mirarme con una mirada de odio que jamás había visto en ella.

¿Que si me duele?
Un poco, te confieso
que me heriste a traición
mas por fortuna
tras el rapto de la ira
vino una dulce resignación...

Luis G. Urbina...

Continuara...