Declaimer: GW no me pertenece (no entiendo por qué bip! tengo que decirlo siempre, si es re obvio T.T)

Advertencias: Me imagino que a estas alturas ya estarán más que advertidos, así que prosigamos con el fic ñ.ñ (Abstenerse de demandarme, porque no obtendrían nada excepto substancias ilícitas...)

La Hermana de Heero

By: Nadesiko Takase

Capitulo cinco:

Nijan se va

Esta vez te pasaste, Coneja. – le canturreó al oído en voz baja Duo, mientras un furibundo Heero paseaba de un lado a otro por el vestidor de las bailarinas.

El vestidor era un gran cuarto con varios tocadores en fila en el centro. Alrededor, era un completo tiradero. Los casilleros, los armarios, las perchas, los trajes, todo estaba esparcido por la habitación mientras algunas bailarinas correteaban de un lado a otro haciendo un cambio de traje.

Duo y Wufei se ponían una bolsa con hielo en los múltiples golpes que Heero les había dejado mientras lo observaban, ahora sentado en una silla, con la cabeza hacia atrás y las manos cubriéndole el rostro. Tanto ellos como Nijan aguardaban expectantes lo que Heero tenía que decir.

Decididamente, estaba furioso. Pero lo que asustaba era que no gritaba y rompía cosas como la gente normal (N/A: ¿Normal?. Quise decir yo P ), sino que permanecía muy callado y quieto. Pronto haría implosión.

Finalmente Heero miró a hacia ellos, que contuvieron el aliento... Pero luego volvió a poner el rostro en las manos sin decir palabra.

Oye, Heero, di algo, ¿quieres?. Nos estás matando a todos con la expectativa. - se atrevió a hablar Duo. Heero clavó la mirada en él, y Duo dio un salto para esconderse detrás de Nijan. - ¡Cúbreme!. A ti te quiere, no te hará daño. – le dijo acurrucándose detrás de ella. Nijan rodó los ojos y soltó un suspiro.

Heero, tengo que volver al trabajo. – informó, tomando la utilería de su traje. – Si no vas a decir nada, me voy.

Bueno... – dio unos pasos hacia la salida, soltando un suspiro de alivio. Pero para su mala suerte, Heero habló.

Esto no es trabajo, es una vergüenza. – la reprendió con voz fría. Nijan se giró y se encontró con la mirada de su hermano; una mirada fría, furiosa. – Es una suerte que nuestros padres no puedan verte así.

Nuestros padres no están hace mucho, Heero. Cada uno tuvo que arreglárselas solo; y esto fue lo mejor que lo pude hacer. – le contestó, extendiendo los brazos señalando el lugar. – Además, ¿quién eres tú para criticar mi vida?. Soy yo la que te busca; tú ni te acuerdas de mí. Así que no veo como es asunto tuyo la manera en que vivo mi vida.

Tus amigos ni siquiera sabían que tenías una hermana. – añadió ella, al ver que Heero no decía nada. - ¿Alguno de ustedes tenía idea?. – preguntó, volviéndose hacia Wufei y Duo.

¡Ah, no!. Yo no me meto en esto. – replicó Wufei, sujetando una bolsa de hielo en el ojo. – Los espero en el auto hasta que resuelvan esto. – se encaminó hacia la salida, pero antes se dirigió a Nijan. – ¡Y quítate ese horrendo uniforme!. – le dijo, refiriéndose al uniforme de Oz.

De nuevo hubo un denso silencio en el cuarto. Duo se removía incómodo en su asiento, temiendo por el resultado de todo aquello. Las palabras de Nijan resonaban en la cabeza de Heero, las oía una y otra vez.

No entiendo como te las arreglas para hacerlo todo mal. Me tienes harto y me avergüenza llamarte mi hermana, no solo por esto, sino por todo. Luego dices que no te busco... ¿Por qué habría de hacerlo si no me das más que problemas y me ves tan solo como un salvo conducto?. – le dijo en voz baja, casi silbante por el enojo. – Está bien, no me meto más en tu vida. Puedes hacer lo que quieras... - Nijan descruzó los brazos y oyó con atención, pensando que venía una tregua. Heero prosiguió. - ... PERO TE QUIERO LEJOS MIO. No quiero ver como lo echas todo a perder y no quiero tener que recordar que tengo una hermana incapaz de controlar su propia vida.

Manejo mi vida muy bien, gracias. – "Esa ni yo misma me la creí".

Duo se puso de pie como si tuviese resortes en las patas, y comenzó a hablar en su típico tono despreocupado para ver si podía hacer algo por la paz:

- Oye, Heero, no exageres. No fue para tanto... Ya sabes como es la juventud de hoy en día. Un minuto juegan en el arenero y al siguiente... bailan en un strip club llamado Bom-Bom Room.

Nijan y Heero: ¬¬

Mejor no ayudes, Maxwell. – pidió Nijan.

Ok, yo voy a sentarme quietecito en aquel rincón y ustedes me llaman para ir a casa. – emprendió marcha con las manos detrás de la cabeza, considerándose afortunado por no haber sido fusilado.

Hubo otro silencio en el que Heero y Nijan sostuvieron un prolongado duelo de miradas.

Quiero que te vayas.

Bien.

Y no vuelvas con más problemas.

No te preocupes, no lo haré.

Nijan se giró y se fue hasta uno de los casilleros, lo abrió y sacó un sobre que se lo pasó a Heero antes de encaminarse al salón a seguir con su trabajo.

Heero miró en el sobre. Era el pago completo por el auto, con intereses muy generosos. Duo se acercó y soltó una agudo silbido al ver todo ese dinero.

¡Fiuuuuu!. ¿Sabes?. Oí que las chicas ganan aquí en una noche lo que gana una mesera en todo un mes. Y Nijan me dijo hace unos días que se mudaría... – le contó, como quién no quiere la cosa.

Heero entendió perfectamente lo que le quería decir. A raíz de la discusión que había tenido con Nijan hacia unos días, ella consiguió ese trabajo de bailarina para poder pagar su deuda lo antes posible y marcharse.

Nijan volvió al salón, que estaba lleno de borrachos, humo y olor a alcohol. Por alguna razón, ahora ese lugar le parecía mucho peor que antes... Tal vez era porque estaba nuevemente sola en las calles.

Un hombre completamente borracho y mal oliente que apenas podía mantenerse parado la tomó por el brazo.

Oye... preciosa... – le dijo, con un hilo de baba cayéndole de la boca. – ¿Qué te parece si nos vamos a un lugar más tranquilo a conversar... – sacó unos billetes y los agitó sugestivamente frente a ella. Nijan no pudo hacer mas que reír.

Suena muy tentador, pero tengo mucho trabajo que hacer y tres hijos que alimentar. – dada por terminada la charla, dio media vuelta. Pero el borracho no la soltaba, al contrario, la tomó con mas fuerza.

No seas mala... – insistió, apoyándose en ella. – Yo sé que tu quieres... -Comenzó a acariciarle el rostro de una manera que la hizo volver al pasado, cuando ella era una niña y vivía en las calles...

Flash Back

Estaba en las calles de L1, esperando a que un amigo que robaba para darle de comer regresara, pues le había dicho que esperara allí. La multitud hormigueante se movía a su alrededor ignorándola; para ellos era tan solo un huérfano más de la guerra.

De pronto, un hombre sale del torrente de gente que la rodea y se le acerca con una amable sonrisa para ofrecerse a comprarle algo de comer. Ella, en su inocencia, acepta. Cuando terminó, él le acarició el cabello y la miraba de una manera que la hacía sentirse incómoda. No entendía bien que estaba pasando, pero la manera en la que el hombre le acariciaba el rostro la inquietaba, y presentía que era algo sucio. Su cabeza le decía que saliera corriendo, pero no quería ser malagradecida. No comprendía por qué en su cabeza sonaba esa alarma que le advertía peligro.

Fin del Flash Back

Sintió como un calor le subía por todo el cuerpo y un sentimiento de repulsión resurgó. Se liberó bruscamente del agarre del hombre y se alejó lo más rápido que pudo.

"Nijan ya no es una niña. Ahora Nijan se cuida sola"

Se despertó al sentir movimiento en la casa. Miró el reloj, eran las cuatro de la mañana. A su lado, Heero estaba aún dormido, o al menos eso pretendía. Duo sabía que estaba despierto, su sueño era muy liviano. Se levantó y fue a la habitación de Nijan. La encontró preparando su bolsón para marcharse. Aún llevaba la peluca platinada y el maquillaje, pero usaba ropa holgada deportiva.

¿Tan pronto?. – interrogó él, deseando que las cosas entre ella y su amigo se arreglasen. Nijan lo miró y le sonrió.

Sip. Ya no tengo nada pendiente por estos lares. Mi transbordador sale dentro de dos horas. – Duo se recostó en el dintel de la puerta y se cruzó de brazos. Con tristeza observó como ella se marchaba.

Oye, ¿por qué no esperas un poco?. Estoy seguro que a Heero se le pasará la rabieta y no habrán mas problemas.

Yo tengo mi vida y debo dejarlo a él hacer la suya. – replicó con una madurez que lo sorprendió, sin dejar de empacar sus cosas.

Pero tú eres su hermana, era una parte de su vida también

Pero él no me quiere en ella.

Duo apretó los labios. No sabía si no quería que Nijan se marcharse por Heero, o por él. Se sentía bien tener a otra persona tan loca como él en la casa. Ambos eran iguales, por eso se entendían. Y como eran iguales, Duo sabía que tenía que dejar que se fuera.

Así que "Josie Yuy", ¿eh?. – se mofó, sonriéndole. Ella también se sonrió.

Sip. Josie Yuy. Je, je. Es un bien nombre para una conejita Play Boy, ¿no te parece?.

Yo compraría esa edición, tenlo por seguro.

Esa y todas las demás, ¡pervertido!. – le gritó lanzándole una revista que sacó de debajo de la cama.

¡Oye!. ¡Cuidado que son de colección!.

Nijan terminó de empacar, limpió y arregló el cuarto. Ya eran cerca de las cinco de la mañana. Pasó por el cuarto de Heero, ya debía estar por despertar para ir a entrenar antes de desayunar, así que se apresuró en entrar sigilosamente en el cuarto e inclinarse sobre su hermano dormido. Su respiración era pausada. Lucía muy pacífico.

Cuídate mucho, maldito diablo. – le susurró al oído para luego darle un beso en la frente. – Suerte.

Salió silenciosamente de la habitación y cerró la puerta con cuidado. Bajó las escaleras y se encontró con Duo, dormido en el sofá de abajo.

Te preparé algo para el camino. – le dijo al despertar con una gran sonrisa. Nijan lo miró con recelo.

Dime que no es sándwich con mantequilla de maní y banana.

NO. – le tendió la bolsa de papel marrón. - Y si no te gusta, no te lo comas, "señorita reina del mundo que ahora es muy delicada para comer lo que yo le cocino". – Ella miró dentro de la bolsa y soltó un "gracias" apenas audible. Duo la miró con seriedad unos instantes. – Hey, ¿no quieres que vaya contigo?.

Nijan lo miró perpleja unos instantes debido a la súbita ocurrencia del chico, pero después una sonrisa maquiavélica apareció en su rostro.

¿Quieres decir fugarnos?.

¡Por qué no!. Mi trabajo es un bodrio y no tengo nada mas que hacer con esta manga de aburridos desde que Quatre y Trowa se fueron para follar a sus anchas en un escenario mas exótico.

Sí, siempre sospeché de esos dos... – soltó entrecerrando los ojos, como si fuese un gran secreto.

Sí, si los chicos eran taaaan discretos es sus muestras de cariño y escapadas románticas.

¿Y?. ¿Nos vamos?. –Nijan lo meditó unos segundos. Sonrió maliciosa.

Heero se volverá loco. – Duo puso un brazo alrededor de los hombros de la chica.

¿Entonces?. ¿A donde iremos?.

A la Tierra.

Oí que ahí está la cede de la revista Play Boy. ¿Que te parece si soy tu agente y te consigo un trabajito?. Es una revista con mucha clase, claro. No tienes de que preocuparte.

Duo, yo vi las revistas. A mi no me engañas.

¡Ay, no seas mala!. Tienes que trabajar para mantenernos. Además, planeo que tengamos seis hijos. Yo me quedaré en casa con ellos y tu te consigues tres trabajos para que yo pueda mantener mis aventuras ilícitas. ¿Qué dices?.

Me parece bien...

¡Perfecto!. Entonces ahora ponte de a cuatro para empezar a hacer al primero, no debemos perder tiempo.

¡Plas!

Rotunda cachetada jefe que le dio vuelta la cara.

Continuará... (están advertidos)

Notas de la autora: (léase: Yo!) Bueno, bueno. Ya vamos por un poco más de la mitad (espero que haya alguien que siga leyendo esto). Como siempre quiero agradecer a mi manita Juny Tao por apoyarme en éste que es mi primer fic que subo ñ.ñ y también a toooodas las personitas que se tomaron la molestia (o se atrevieron, depende de cuál de mis personalidades esté al mando ¬¬) a dejarme reviews: Juny Tao, JakitoYui, Sakuri-chan, Himperion...

Sakuri-chan: No sé si ya te respondí... nop, no soy chilena ññ Pero mi hermana verídica sí!. Me gustaría leer algo tuyo. A ve si me mandas un mail para avisarme cuando subes tu fic, si?. Ma alegra mucho que te haya gustado el fic!.

Himperion: Je, je. Gracias por decir que tengo un "sentido del humor demente y psicópata" . Pero te faltó pervertido, ja, ja. Y mi mamá que quería ponerme a terapia para sacarme lo loca ¬¬ Mujer de poca fe...

Los quiero a todos y gracias por leer mi fic!. ¡Muchas gracias por su apoyo!. De verdad, me ayuda mucho, no dejen de hacerlo T.T

Juny Tao: Ajá!. Parece que ahora está su personalidad cursilánime y sencibelera... Eso normalmente le pasa después de tomarse algunos valiums. Mejor nos vamos antes de que empiece a cantar algo de Celine Dion.

Nadesiko: Wiii!. Veo muxos colores . Ah!. No se pierdan el próximo capítulo, cuando Trowa le hace a Q-chan una propuesta descente (desgraciadamente u.uU) y Wufei finalmente se convierte en padre en "Entrega especial para Wufei Chang" ñ.ñ