DKA: otro capi más! Agradezco mucho sus reviews!
oooooooooooo
Transilvania
Capítulo 4: at midnight
– por todos... los... cielos... – Yami jadeaba apenas pronunciaba una sílaba de su parlamento. Con sus manos sobre las rodillas y un gesto en verdad cansado, estaba apenas recuperándose de una super maratón y un susto magnánimo.
A su lado, Honda, Jounouchi y Yugi en un estado similar, aunque a decir verdad, Hiroto era el más traumado de los cuatro, pues en total habían sido dos sustos.
En ese momento, los arbustos se movieron fuertemente. Yugi y Honda se abrazaron y los otros dos hicieron lo mismo.
Todos dieron un alarido
– ustedes son bobos, o se hacen? – apareció una alta figura
Otro alarido
Todos: O.O ... ... ... ...
Yami fue el primero en reaccionar – ¡¡maldito Kaiba! Debí suponerlo – apuntó con su índice a la computadora del ojiazul
Jounouchi, Honda y el pequeño Yugi lo miraron de una forma no muy bonita
– gracias – se alabó Kaiba – aunque es algo diminuto comparado a mi gran intelecto, pero asustarlos es algo que a mi mente le fascina. Debieron ver sus caras... hm, pueden verlas – les mostró las fotografías digitales y rió a medias, pues los gestos les hacían competencia a las caras de Carrey – ya saben, si quieren que dé un buen susto pueden contactarme –
Jounouchi arquea una ceja la ver que el castaño le tira una especie de tarjeta de presentación.
– asusto a quien sea. Claro que con ustedes no se requirieron demasiados efectos especiales – dice, en parte en broma, en parte en serio
– entonces, si eres tan bueno, intenta asustando a Bakura – reta el pelirrojo más alto
– no es nada del otro mundo... ahora, si me disculpan, debo dormir, las personas geniales como yo necesitamos un momento de descanso... – se dio la vuelta y se perdió de la vista de los chicos. – ah por cierto, de lo de su amigo cabeza de algodón, me encargo mañana – alzó un poco la voz para que le oyeran
oooooooooo
– ayy!. –
Como por quinta vez, Honda saltó sobre Jounouchi. Y por quinta vez, era un animal. Un murciélago inofensivo, aunque Honda dramatizaba que era un vampiro mutante chupasangre que chorreaba plasma en su forma animal y que pronto iba a mostrar su verdadera apariencia y los iba a asesinar a la media noche.
– ya Honda, supéralo – le comenta Yugi – supimos que fue Kaiba, ahora es mejor irnos a dormir... por esos sustos casi olvido que es casi media noche... –
– en la media noche es donde aparecen los espectros y criaturas paranormales – Honda se mordió las uñas
– amigo, por ahora tengo sueño... estoy muy cansado por lo de los ejercicios de hoy, y eso que mañana va a ser la dinámica de los otros grados y va a participar Shizuka –
– Shizuka... OuO – con los ojos de estrellas – voy a echarle porras mañana –
Jounouchi lo miró de soslayo – cómo?. –
– que... que... la voy a apoyar porque es tu hermana...! sí..! .–
– ¿ustedes qué hacen aquí a estas horas de la noche?. –
Y de nuevo se quedaron sin aire. Ahí frente a ellos, con una mascarilla estaba la maestra Arisugawa, con pantuflas y una levantadora de satín blanco. Puro fantasma. Casi les da un ataque al corazón hasta que Yugi la identificó medianamente asustado, pues ya de por sí estaba a poco de caer muerto. (o muertos)
– les pregunté que qué hacían afuera a estas altas horas de la noche – repitió al no oír respuesta alguna de parte de sus estudiantes
– pues... pues... pues... un momento, qué hace usted aquí afuera también? O.ó? – cuestiona igualmente Katsuya
– justamente lo que estoy haciendo en este momento! Verificando que ninguno de ustedes esté merodeando... –
– yo diría más bien que quiere dejarnos inconscientes – susurró Yami
– dijo algo joven Yami? –
– nada o.oU –
– como sea – retomó la docente, bastante adormilada – es mejor que vayan a dormirse ¿no creen? Apenas mañana será el segundo día sin incluir la noche de hoy, por lo que les quedan dos días... y una gran cantidad de actividades... espero que no haya nadie más afuera, estoy sumamente cansada... buenas noches... y QUIERO que se vayan a dormir AHORA –
Todos soltaban series de sí repetidos, moviendo las manos en señal de paz para apaciguar a la tirana.
– claro que nos iremos a dormir, señor...ita Arisugawa –
La docente enarcó las cejas – más vale que así sea, Jounouchi... o verán... – mostró una mirada que en verdad les dio miedo. – Buenas noches – y con eso, se retiro y los jóvenes suspiraron, el mundo intentaba traumarlos y volverlos locos.
– sospecho que ella puede ser un vampiro –
– ¡Honda! – se quejaron los otros
– ¿qué?... es una posibilidad! –
Y de nuevo... – ¡HONDA! –
– ya me callo... – el moreno dio un prolongado bostezo, pues tanta cosa ese día lo había cansado notablemente, y estaba seguro de que mañana tendrían que levantarse temprano, así mejor irse a roncar un buen rato... los otros tenían ese mismo pensamiento, así que se fueron a dormir saltando de vez en cuando a causa de algún insecto.
Lo que no sabían era que alguien los observaba.
ooooooooooo
– Hola, qué haces tan sola a estas horas?. –
– sólo pienso... en lo que pasó hoy, en la canoa de un chico... Bakura, en la dinámica de los estudiantes de la escuela Domino –
– yo no estuve allí, estaba en casa... ¿qué ocurrió? –
La rubia suspiró, sus ojos se veían cansados a la luz de la luna – Uno se trepó... en pleno día, nunca creí que en pleno día haría algo así... –
El muchacho moreno de cabello claro y ojos lilas se sentó sobre la grama, al lado de ella. – No puedo creerlo, pensé que frente a tantas personas serían incapaces de hacer una aparición así... –
– Pues ya ves que no – le dijo – pero eso no es lo inusual –
– ¿Entonces? –
– Lo inusual es que al estudiante no le pasó nada –
Los ojos violetas del joven se abrieron estupefactos ante tal afirmación. – Quieres decir que... ¿él no le hizo nada a ese tal Bakura? –
– No, ni un rasguño, ni un intento, su cuello completamente a salvo. No le veo una explicación –
– Es posible que ese estudiante tenga alguna particularidad, o "algo" por lo cual él perdió el interés cuando se subió a la canoa, ¿no crees eso, Dahlia? –
– Más bien, algo que lo alejó o impidió seguir adelante. Al menos, doy gracias a que ellos pensaron que era un ave cargando a una presa y otras teorías con un poco más de racionalidad según ellos –
– Sí... menos mal, no quiero ni pensar que... – pero el joven se vio interrumpido ante una imponente voz masculina que se abría paso entre la maleza, árboles y arbustos.
– A un lado, que necesito probar mi creación – alguien apareció, asustando a los chicos que terminaron pálidos y con exceso de adrenalina.
– OOU – así fue la cara que pusieron los dos ante la inoportuna (por no decir rara, inesperada, etc.) interrupción de un muchacho de cabello castaño y ojos azul zafiro.
– Qué pena por ustedes, tórtolos – dijo Kaiba, con su fiel amiga, su laptop y su holográfico conectado a la misma – Pero un genio necesita trabajar, pueden ir a besarse y hablar misterios a otra parte –
Fruncieron el cejo – ¡no somos tórtolos! –
– Todas las parejas dicen eso... ¿qué tanto me ven? Soy Kaiba Seto. K–A–I–B–A S–E–T–O – deletreó – Ya deben conocerme, cielos, quien no...ú–u –
Pero la verdad, es que estaban aterrados de ver a alguien pasearse a las doce de la noche como si fueran las doce del día. Y todavía con una computadora portátil.
– no puedes echarnos de aquí! –
– claro que puedo, tostado... pero no tengo deseos de desgastarme, ni gastar mis valiosos minutos... así que negociemos: ... – comenzó Kaiba – ¿Qué puedo hacer por ustedes con ((insertar gran cantidad de dinero en yenes, dólares, euros...)), mañana recibirán esa cantidad si se largan, qué opinan, eh? –
– O.OUUUUU muchas cosas... – respondieron poniéndose de pie – ya nos vamos... –
– y recuerden que no han visto a nadie por aquí – los vio marcharse – hasta que por fin! Los intelectuales necesitamos estar a solas... – proyectó la imagen del espectro – ¡quedó muy bien! ... soy un maestro... – sonrió endiabladamente
ooooooooooo
Al día siguiente, en la mañana
– ¡¡Vamos Shizuka! – echaba porras Hiroto, moviendo una improvisada bandera, hecha de una sábana de alguna cabaña de "algún" desafortunado en "algún" lugar del campamento. Jounouchi miraba a Honda no con muy buenos ojos, pero el rubio estaba algo ocupado viendo a dos personas: a su hermana pequeña y a otra mujer, de largos cabellos dorados y ojos amatista. Mai. Así que no le quedaba mucho tiempo para regañar a su amigo, porque además tenía el deber de hacerle miradas mortales a Kaiba, quien de vez en cuando lo miraba con soberbia. Jou desearía tener lásers para "darle nueva forma".
La hermana de Katsuya estaba en un equipo, encargada de tomar la bandera para clavarla en la colina y así terminar la dinámica. Shizuka se había ganado la fama de buena atleta. Y lo era.
Anzu también la animaba, y junto con Yugi le daban discursos hermosos sobre el valor y la perseverancia y que lo importante era participar...
Ryou miraba en silencio y Bakura hacía caras extrañas como de querer vomitar al oír las charlas del pelirrojo y la ojiazul.
Kaiba terminaba de diseñar el espectro en el programa de gráficas en su laptop, había calculado probabilidades y estaba casi seguro de que el equipo de Shizuka ganaría... así que para qué gastaba sus ojitos. Ese fantasma cibernético estaba diseñado para asustar a Ryou. El pobre albino no le caía mal... de hecho le simpatizaba, pero vamos, o todos en la cama o todos en el suelo. Debía asustarlos a todos, faltaban los cabezas de algodón, y empezaría por Ryou, para ver si era sencillo como lo habían sido Yami, Yugi, Honda y Katsuya, y los dos de anoche, sólo que sin efectos especiales.
– no soy cruel... sólo un genio en acción... ÙuU–
– Esa sonrisa de Kaiba no me gusta para nada... U¬¬ – susurró Jounouchi, lo suficientemente fuerte como para que Yugi lo oyese
– Debe estar pensando en la forma de asustar a Bakura, ¿no lo recuerdas? –
... el cerebro del inu se tomó sus segundos para rebobinar el cassette y repetir los eventos acaecidos la noche anterior... – ¡¡¡ahhh! ¡ya me acordé! – dijo con júbilo
– Eso ya es todo un avance en ti – llega Yami
– ò,o... ¡hey! –
– Y bien, oí algo de Bakura y Kaiba, y eso me suena a problemas – repuso el faraón, cruzándose de brazos.
– Jounouchi dice que ve a Kaiba sonreír –
– Está drogado... –
– Yami –..–U – dijo Yugi a modo de petición para que lo dejase continuar – Jounouchi piensa que Kaiba se trae algo entre manos –
Yami se encogió de hombros – Es posible que quiera asustar a Bakura – y de nuevo, le atinaron a un albino, pero al equivocado – Ayer se entretuvo bastante a costa de nosotros – taladró al CEO con la mirada
– Yo también pensé eso... – añade Yugi, mirando al rubio – con esa serie de infartos que me provocó Kaiba anoche, dudo que hoy mi corazón resista... espero que estemos en lo correcto, no quiero recibir más fantasmas... T.T –
– Ni yo T.T – lloriqueó Jounouchi
– ¡arg, no sean tan cobardes! – reclamó el antiguo gobernante egipcio levantando el mentón como gesto de orgullo. Los otros dos entrecerraron sus ojos al intercambiar una mirada y luego observar de nuevo a Yami, su cerebro no estaba tan putrefacto como para no recordar que por muy faraón que fuera y por todas las clases de "equitación" que recibió, Yami se había asustado también.
– esta noche, el chico Ryou se asusta porque se asusta –
oooooooooooooooooooooooooo
