¿Hay un después?
POR: malia-evans
DEDICADO A: a Mary, Lucia y Eva. Mis tres hermanas que siempre están cuando las necesito. Os quiero guapísimas.
DISCLAIMER: ninguno de estos personajes son míos, sino que pertenecen a J.K. Rowling y Warner Bross, a excepción de Christine Simons y Jacqueline Benoitte, y otros personajes que no aparecen en la saga de HP.
"Dejé de amar, perdí la capacidad de captar sentimientos ajenos¿Y ahora, después de tanto tiempo, tienes el coraje de venir a pedirme perdón? O tienes valor o eres idiota."
Capítulo 2: Después de la tormenta, viene la calma… ¿no?
Nos quedamos en…
Los dos hombres esperaban después de esto cualquier tipo de reacción por parte de Lilliane, desde gritos hasta insultos, pasando por amenazas y golpes. Mas no se imaginaban que tal revelación dejaría a la pelirroja…
Inconsciente.
Tras ese sobresalto, Dumbledore y Lupin llevaron a la muchacha a la enfermería, la joven pelirroja tenía un carácter bastante fuerte, y después de este contratiempo podían esperarse cualquier cosa por parte de Lily. Sin embargo Lily había sufrido peores sobresaltos, por lo que sólo tardo un par de horas en despertar. Aún así lo primero que dijo al despertar y encontrarse con Lupin a su lado fue:
- Dime que fue una broma
Por toda respuesta el joven negó con la cabeza.
¿Por qué tenía que pasarme esto a mi?
- Cariño, no podemos hacer nada contra esto. Debes aceptarlo.- le respondió Remus- Sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras¿cierto?
- Gracias, Remus
La joven se levantó le besó en la mejilla y volvió a recostarse, para quedarse profundamente dormida.
Horas más tarde Lilliane se levantó, se vistió y se marchó de la enfermería sin ser vista, pues sabía que Madame Pomfrey no la dejaría ir. Una vez frente al la gárgola se quedó en blanco. El día anterior no había prestado atención cuando Remus mencionó la contraseña, por lo que resultaba cómico ver al la pelirroja diciendo las más raras contraseñas que uno pudiese imaginar. Diez minutos más tarde, y con Evans al borde de un ataque de nervios, apareció un alumno por allí, que resultó ser Premio Anual. La pelirroja, sin perder tiempo le llamó y el joven, totalmente desconcertado acudió.
- Disculpa, pero… ¿podrías decirme cual es la contraseña- le preguntó
¿Por quién me toma señora- contestó molestó el alumno- No pienso darle la contraseña.
Ante eso Lilliane se enojó y le gritó:
- Mira niñato, o me dices cual es la dichosa contraseña del despacho- le soltó- O misma me encargo personalmente de que te expulsen.
¿Y se puede saber quién es usted para osar decirme tales barbaridades- preguntó con arrogancia
- Lilliane Evans- respondió con toda naturalidad- Y ahora¿me das la contraseña?
- Por…por supuesto- tartamudeó- Iceheart
- Albus no se comió mucho el tarro…- murmuró- Por cierto¿cuál es tu nombre?
- Matthew Jones, mi reina- respondió¿Me firma un autógrafo?
Lily sólo rió ante aquel comentario. Por lo visto no la habían olvidado, aunque gustosa le firmó el autógrafo.
Después de que aquel joven se hubiese ido dando saltos, la pelirroja se giró hacia la gárgola y murmuró de mala gana:
- Iceheart
Subió por la escalera, y pronto se encontró con las grandes puertas que la separaban de su padrino. Abrió la puerta y saludó al director, quien le invitó a sentarse.
¿Poppy te dejó salir- preguntó el anciano
- No, me escapé- respondió con una falsa sonrisa- Si por ella fuese, me quedaría la vida allá.
Albus sonrió, aunque lo pareciese, su ahijada no había superado el trauma que vivió con el joven Potter. De cara al mundo, aparentaba ser la mujer perfecta, con una vida perfecta, y un trabajo perfecto. Sin embargo bajo esa mascara se hallaba una joven de 21 años, asqueada de la vida, que todavía no había superado el desengaño que tuvo de joven.
- Bueno Albus, puedes continuar con lo que dejamos ayer- la voz de su ahijada le sacó de sus pensamientos- Tengo la impresión de que todavía falta algo por contar¿me equivoco?
- Siempre tan lista mi niña- le sonrió Albus- Claro, todavía faltan cosas por contar. Como ya te dije ayer. Voldemort es tu hermanastro, y he de decirte que no le tuvo ninguna compasión a su familia cuando la mató. Lo que me quedaba por decirte Marie, es que para Tom, eres la siguiente en su lista. Va tras de ti.
- Pero… ¿qué puedo hacer yo- preguntó inquieta- No creo que tenga la menor oportunidad contra él.
- Ohh, Marie, eres perfectamente capaz de cuidarte tu solita- le reprochó el director- Aún así, y aunque yo insistí en que no era necesario, el ministro decidió poner a dos aurores a tu completa disposición.
- Pero entonces¿por qué quisieron ponerme a esos molestos guardaespaldas?
- Marie, es por tu propia seguridad, y aunque sé que puedes cuidarte sola, nunca es de más ser precavido.
- Está bien- aceptó la joven- Y dime¿les conozco?
Ahí le había pillado, no tenía más remedio que decírselo, aunque eso podía tener graves consecuencias.
- Creo que sí- aseguró el director- Al menos a uno de ellos- se sentó en su escritorio, pues hasta entonces había permanecido de pie, y ojeó unos pergaminos que había esparcidos por el escritorio- Veamos, sí. Los aurores son, Mark Richards y haber… James Potter.
- Está bien- aceptó la muchacha- Un momento… �¿Dijiste James Potter- gritó la pelirroja
- Creo que si…
- ALBUS POR FAVOR, NO PIENSO DEJAR QUE ESE HOMBRE SE ACERQUE A MI- aseguró Lily- NO A MENOS DE 10 KM.
- Vamos pequeña, es el mejor- le aconsejó- Además, no crees que ya es hora de que hablen. Cuando paso "eso", ni siquiera le diste tiempo a defenderse. Te precipitaste, admítelo.
- NO HAY NADA QUE ADMITIR ALBUS. CREO QUE ES DEMASIADO EXPLICITO QUE TU PROMETIDO SE ESTÉ DANDO EL LOTE CON TU MEJOR AMIGA- gritó exasperada, poniendo cierto énfasis en la palabra mejor¡NO SE LO MERECE!
- Ya esta bien Lilliane, no pienso dejar que tu seguridad peligre por un tonto caprichito de no ver al hombre al que amas- aseguró el director
- …Hace mucho…- dijo con lentitud Lily- que ese hombre desapareció de mi vida Albus- añadió con un tono bastante peligroso. Sus ojos temblaron de rabia al decir eso último- Y no pienso dejar que se acerque a mi si puedo evitarlo.
Eso último había sido la gota que derramó el vaso. Sin más dilaciones se levantó de la silla, y en el trayecto hacía la puerta desapareció. Poca gente podía desaparecerse en Hogwarts, y menos de esa manera.
De pronto se oyó una voz desde el segundo rellano del despacho:
- Creo que lo dejó bien claro Albus, no quiere verme
nn me estoy luciendo! acá mi segundo chap, espero q les guste o.O tengo1 review! algo es algo
Mey-mey: de verdad lo crees? muchas gracias! y bueno ya lo viste no es un one-shot. tengo previsto x lo menos unos diez o doce...O grax de vrdd.
ya se q son muy cortos pero los intentaré alargar, okis?
mali-evans
